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domingo, 19 de octubre de 2025

Entre Washington y Buenos Aires - La pulseada que sacudió al dólar y reavivó la desconfianza inversora… @dealgunamanera...

Entre Washington y Buenos Aires - La pulseada que sacudió al dólar y reavivó la desconfianza inversora…

El séptimo de caballería. Dibujo; Pablo Temes.

El 16 de octubre marcó un hecho sin precedentes: el Tesoro de Estados Unidos intervino en el mercado argentino para sostener el peso, pero los operadores locales le hicieron frente comprando dólares. La maniobra, ejecutada a través del Citi, no logró frenar la suba de la divisa. Mientras tanto, el gobierno de Milei espera con ansiedad la activación del swap de 20 mil millones de dólares prometido por Donald Trump, Scott Bessent y el propio FMI para evitar un default entre 2026 y 2027.


© Escrito por Carlos Burgueño, Periodista. Lic. en Ciencia Política. Máster en Economía y Sociología, el sábado 18/10/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina.

Los mercados tienen una metáfora que los describe con exactitud: el capital tiene la valentía de un ciervo y la velocidad de una liebre. Llevado a la realidad, el dinero invertido y manejado por profesionales de ocasión (los famosos traders) tiene una atención permanente al 100% mirando las circunstancias que rodean la apuesta, huelen a distancia el riesgo cuando este es demasiado alto y una opción que una vez produjo rentabilidades importantes ya tiene aroma a peligro y, finalmente, están a una tecla directa de huir de ahí hasta nuevo aviso. Se podría agregar que el capital no es rencoroso, y que ante una nueva oportunidad de negocios y renta, el ciervo volverá por los sabrosos líquenes que comió en el lugar de peligro y a estar atento para huir con la velocidad de una liebre en forma.

Y nada como el mercado argentino para demostrar esta teoría. El jueves se vivió una jornada vibrante y para la historia. Por primera vez desde que el jueves 9 comenzó a ejecutarse el plan de salvataje de los Estados Unidos a la Argentina, en su versión intervención del Tesoro en el mercado cambiario, el 16 de octubre las fuerzas locales (que no son las del Cielo) enfrentaron la embestida desde Washington, y compraron dólares al mismo tiempo que desde los Estados Unidos se compraban pesos. Se especuló con que el Tesoro compró ayer unos 100 millones de pesos más, y que ya completa un total de casi mil millones. La operación de ayer se realizó a través del Citi, que al cierre de esa rueda informó a sus clientes lo siguiente: “Acabamos de ejecutar operaciones al contado de USD/ARS en nombre del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el mercado local”. No obstante, el dólar mayorista volvió a subir ese día, igual que lo ocurrido en la rueda anterior. El tipo de cambio comercial ganó 22 pesos o un 1,6% este jueves, a $ 1.402 para la venta, el precio más alto desde el jueves 9, justamente cuando inició la intervención directa de la administración de Donald Trump en la plaza local.

Evidentemente, y por primera vez, hubo una decisión de los tenedores de pesos de desafiar la intervención del Tesoro de los Estados Unidos, de la misma manera que hasta el jueves de la semana pasada se desafiaba al Tesoro, pero argentino. Aquellos días tan lejanos (siete días atrás en realidad), y hasta el miércoles de la semana pasada el Ministerio de Economía, a través del Tesoro, había vendido unos 1.200 millones de dólares, y le quedaban poder de fuego por unos US$ 600 millones. Advirtiéndose además que antes de fin de mes, habría que pagar unos 300 millones a organismos financieros internacionales. Fue entonces cuando aparecieron las fuerzas de Washington mostrándoles a los operadores locales del mercado cambiario, que el Tesoro estaba dispuesto a comprar pesos (obviamente a pérdida), para sostener al gobierno local en su marcha hacia las elecciones legislativas del 26 de octubre. La situación se ordenó ese jueves al cerrar la rueda, se mantuvo controlada el lunes, se complicó el martes con las poco claras declaraciones de Donald Trump, pero, a fuerza de una nueva intervención del Tesoro norteamericano, se ubicaron en tiempo y forma ayer, con un dólar que cerró a 1.475, por debajo de la frontera psicológica de los 1.500 pesos.

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Sin embargo el 16, se registró el primer enfrentamiento directo entre el Tesoro de los Estados Unidos (el de la Argentina está fuera de juego) y los mercados locales, una batalla inédita en la historia de las finanzas y la política cambiaria criolla. Y quizá mundial. Se podría decir que este primer combate resultó positivo para las fuerzas criollas que lograron sostener el precio de la divisa por arriba de los 1.400 pesos, aun con la intervención del Tesoro a través del Citi.

Evidentemente, el hecho de haber quedado liberados luego de la licitación del miércoles de Letras del Tesoro unos 1,4 millones de dólares en pesos en moneda local que antes estaban en papeles no renovados, y que demandan dólares, no quedarse en pesos, fue una fuerza demasiado potente, aun para la intervención simbólica de Scott Bessent y sus muchachos.

El ciervo no se contentó con la seguridad teórica del Tesoro versión EE.UU., y eligió correr rápido como una liebre a los dólares de ocasión. Venciendo incluso al efecto confianza que intentaron mostrar las fuerzas de Bessent.

Algo quedó claro ese día. Los mercados solo esperan una noticia concreta y exacta: cómo será la activación del swap por unos US$ 20 mil millones que el gobierno norteamericano asegura, reafirma y repite se pondrá a disposición de la Argentina con un único objetivo simple, claro y concreto: que el país no caiga en default entre 2026 y 2027. Según lo negociado, divulgado pero no confirmado, Estados Unidos sería a disposición del país en alguna cuenta del Tesoro argentino en el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se activará cada vez que llegue un vencimiento importante de los bonares y globales; y, también, los bopreales. Los dólares que pondrá a disposición del gobierno norteamericano a través de los DEG del Fondo Monetario Internacional (FMI), se activarán y podrán a disposición del país días antes de concretar los pagos correspondientes al 9 de enero y 9 de julio de 2026 y 2027. Serían unos 4.224 millones en el primer caso, y otros 4.213 en el segundo. En total, US$ 8.437 millones que se replican en ambos períodos sumando finalmente 16.874 millones. A este dinero hay que sumar 1.005 millones de bopreales (bonos emitidos para cancelar la deuda con los importadores incurrida durante el gobierno de Alberto Fernández) en febrero y otros 1.028 millones en mayo, con un total de 2.033 millones de dólares, en ambos casos solo para el ejercicio 2025. Los dos capítulos suman US$ 18.907 millones; unos US$ 1.093 millones menos que el dinero que los US$ 20 mil comprometidos en la ayuda de Estados Unidos y el FMI.

Los dólares se activarían unos días antes del pago, quizá, sin que la Argentina deba pedir autorización. Simplemente el país deberá anunciar al Fondo Monetario Internacional (FMI), que activará una cantidad predeterminada de Derechos Especiales de Giro (DEG, la moneda del organismo cotizante en dólares), los que se descontarán de los casi 110 mil millones de dólares que Estados Unidos aporta anualmente al organismo que maneja Kristalina Giorgieva. El dinero se utilizará exclusivamente para cumplir con el vencimiento de los bonares y globales o los bopreales. Solo para este motivo. Ni una divisa para sostener tipos de cambio o compromisos varios existentes o por inventar. Concretamente, la intención puntual y exclusiva, es que la Argentina no caiga en default durante los dos años que restan de gestión de Javier Milei. Luego, se verá.

Como se instrumentarían a través del FMI vía swap, piensan en ambos costados de las orillas donde se diseñó el plan; no se requerirá ni una ley en la Argentina ni una autorización del Congreso de los Estados Unidos. En el primer caso, porque significaría cambio de pasivos, ya que la deuda con bonistas muta en pasivo con el FMI; con lo cual, al no haber nuevo endeudamiento, se surfearía la necesidad de pasar por el Congreso. Al menos en la visión del oficialismo. Por el lado del gobierno de Donald Turmp, no hay dinero de la administración nacional para la Argentina, sino un giro de dólares desde el FMI con plata que, sí o sí, con o sin ayuda al país sudamericano, EE.UU. habría destinado al Fondo. Trump salvaría las críticas demócratas. Y mantendría a su aliado en sintonía con el capitalismo mundial.

Hasta que este anuncio no se concrete. Se anuncie. Se ponga en funcionamiento. Y, en lo posible, se muestren los papeles firmados por los dos gobiernos, el peso argentino será un ciervo atento y cobarde, a punto de huir al dólar como una liebre.




 

lunes, 13 de mayo de 2024

Panorama económico. La bestia que avanza y nadie le presta atención… @dealgunamanera...

 Panorama económico. La bestia que avanza y nadie le presta atención…

Picosaurio. Dibujo: Pablo Temes

El desenlace del juicio en EE.UU. por la reestatización de YPF va a encontrar a una Argentina desarmada e inerte.

© Escrito por Carlos Burgueño el domingo 11/05/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

La bestia avanza. Nadie la puede parar. Y en algún momento, embestirá fuerte contra Argentina. Y, de no cambiar radicalmente la realidad económica y financiera local, será un golpazo del que se tardarán años, quizá décadas, en salir. Sorprende la inacción, no sólo del Gobierno, sino de toda la clase política criolla; la que a esta altura debería estar resolviendo cómo enfrentará el problema cuando explote, y represente un bombazo enorme contra la estabilidad financiera del país. A cambio de esto, los políticos locales se señalan como los responsables, culpan a fantásticas conspiraciones o, directamente, niegan que sea un problema. Y, como no, apuntan a ver cómo ganar algunos votos con la cuestión. Lo cierto, es que cuando llegue el punto final de un proceso que amenaza demoledor, y de no cambiar la inactiva realidad, la conclusión de un proceso judicial contra la Argentina en los Estados Unidos, donde hay casi nulas chances de ganar; encontrará al país desarmado e inerme.

El juicio contra el país por la manera en que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner reestatizó YPF, continúa su derrotero, con novedades más que peligrosas para la muy débil posición argentina. Como se sabe, las últimas novedades son que el fondo vencedor Burford Capital sobreactúa que quiere cobrar, y le pide a la jueza del Segundo Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska quien falló en contra de la posición local, que avance con embargos a las acciones que el Estado argentino tiene en YPF, el Banco Nación, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), Aerolíneas Argentinas, la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales SA, (Arsat) y Energía Argentina SA (Enarsa). No reclama los embargos para cobrar, sino para garantizarse que el gobierno argentino lo hará en el futuro, cuando el caso termine su derrotero que hoy tiene parado en la Cámara de Apelaciones de Nueva York; donde es muy difícil que el país logre dar marcha atrás lo que ya decidió Preska. Habrá, además, una estación más antes del desenlace. Argentina probablemente apele ante la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos; una instancia donde el país nunca tuvo suerte. El proceso total puede demandar unos dos años, y culminar en algún momento del 2026. Demasiado tiempo para pensar soluciones en un país acostumbrado en que el corto plazo es semanas, el mediano un mes y el largo un semestre. Sin embargo, un país que se maneje seriamente debería estar analizando cómo pagará los US$ 16 mil millones que reclaman con un fallo de primera instancia a su favor los Burford Capital y Eton Park, los que con intereses podrían incrementar el número a más de US$ 18 mil millones finales.

Esta causa empezó a ser negociada por el fondo Burford en junio de 2012. Pudo esperar una definición casi 11 años.

Para tener una idea de la dimensión de lo que se está hablando, es el caso de mayor pasivo en dólares en la historia de los juicios de Wall Street. Es la segunda deuda más importante del país luego de los US$ 44.800 millones que se le deben al Fondo Monetario Internacional (FMI). Es el juicio de un privado a un país más importante a nivel mundial. Y, lo más destacado, no hay ninguna manera que Argentina genere semejante cantidad de dólares y los deposite en las reservas del BCRA para cuando el juicio haya concluido. Al ritmo que vienen recuperándose las reservas netas del Banco Central, recién Argentina podría conseguir ese dinero en unos tres años. Pero, claro, debería olvidarse de abrir el cepo. O de pagarle al FMI. O de cumplir con las obligaciones financieras contraídas en el canje de deuda de octubre del 2020.

En paralelo, un tema explosivo navega el juzgado de Preska. Un gran misterio de este megajuicio es quiénes son los socios del principal fondo demandante y vencedor, Burford Capital. Esta persona, personas o sociedades recibirán, cuando Argentina pague, miles de millones de dólares que tendrá que pagarle el país. Para agregarle misterio al guion, Burford ya vendió el 15% del juicio en US$ 66 millones en junio de 2017; tres años después de haberlo adquirido en unos 35 millones de dólares en los tribunales madrileños donde se llevaba adelante el concurso de Petersen Energía y Petersen Inversora. En aquella operación, el fondo de capitales ingleses especializado en adquirir por el mundo causas judiciales semimuertas para luego inyectarles capital y argumentos penales y comerciales para revivirlas y accionar en consecuencia; había valuado la totalidad de la causa por la renacionalización de YPF en unos US$ 440 millones; mientras le declaraba a Preska por un reclamo general de más de US$ 3 mil millones. Con esos 66 millones de dólares de venta del 15% de la causa a los misteriosos accionistas de la causa, Burford Capital puedo solventar todos los gastos de la causa, tanto su adquisición en Madrid, como las acciones judiciales en el Segundo Distrito Sur de Nueva York que maneja Preska. Si la Justicia de los Estados Unidos mantuviera firme el fallo negativo contra el país (algo casi inevitable) hasta el de la causa para cuando llegue a la Corte Suprema de los Estados Unidos y sostuviera así, que el monto a pagar fuera de US$ 16 mil millones, la ganancia de Burford entre la compra de la causa y el cobro final treparía al 45 mil % en algo más de nueve años de juicio. Supera incluso al más de 1.000% de ganancia de los fondos buitre contra Argentina en la causa iniciada en 2006 y finalizada en 2016.

El reto de las reservas, una disputa de poderosos y la pesada deuda eléctrica.

La causa se basa en el reclamo de Burford por la forma en que se nacionalizó la petrolera sin realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA), tal como figuraba en el estatuto definido en 1993 durante la privatización impulsada en la presidencia de Carlos Menem. Allí el país se comprometía en la Bolsa de Comercio de Nueva York a que cualquier operación de adquisición posterior de una porción de la petrolera argentina obligaba a hacer una oferta por el total de las acciones del mercado.

La demanda fue iniciada por un especialista mundial en este tipo de batallas: el fondo Burford Capital. El tipo de maniobra en que se especializa Burford es ofrecer a tribunales de todo el mundo dinero al contado a cambio de la venta de la totalidad o parte de los derechos de estas causas. Burford, un gigante financiero con espaldas amplias, luego aplica el profesionalismo de sus abogados internacionales con toda la paciencia del mundo para esperar los fallos finales. De hecho, esta causa comenzó a ser negociada por Burford en junio de 2013; con lo que pudo esperar una definición de casi 11 años.

El reclamo original del fondo es por los daños generados al resto de los accionistas de la petrolera argentina, luego del pago que se les hiciera a los españoles de Repsol por la reestatización del 49% de YPF en 2012. Burford les había comprado a dos empresas españolas, Petersen Energía SAU y Petersen Inversora SAU (sin vinculaciones ya en ese momento con el grupo argentino Petersen), el privilegio de presentar un caso contra la República Argentina y contra YPF, luego de la expropiación de Repsol en 2012. Finalmente, el 11 de julio de ese año, la compañía anunció que había comprado al fondo estadounidense Eton Park Capital una participación del 70% en un caso similar presentado contra el soberano e YPF en 2016.



    

domingo, 30 de abril de 2023

 Jugar con la paciencia…

 

Vidalita porteña. Dibujo, Pablo Temes.

Es lo que siguen haciendo tanto el oficialismo como la oposición. No han aprendido la lección.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 29/04/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
 

“Creíamos que no llegaríamos al viernes”. Esta confesión hecha por Andrés “Cuervo” Larroque ilustra el verdadero aquelarre que se vivió al interior del Gobierno durante la primera mitad de la semana que pasó. Es un clima de desasosiego y falta de autoridad que aún no ha cesado. Sobre el final del viernes, el dólar paralelo cerró en alza.


El problema que representa la corrida cambiaria es su impacto en el nivel de precios de todos los productos, desde el kilo de pan, pasando por una tuerca y llegando hasta los artículos de mayor sofisticación. Las consultoras que se dedican a medir el índice de precios al consumidor están pronosticando un nivel de inflación cuando menos similar al de marzo, con un piso a partir del 7%.

La herramienta que utilizó el Gobierno para poner freno al desenfreno de la divisa estadounidense fue muy simple y tosca: el apriete. El miércoles a primera hora, Cleri, que es el hombre de Sergio Massa en el Banco Central, tenía sobre su mesa de trabajo la lista de todas las “cuevas” en las que se comercializa el “blue”, algunas de las cuales son regenteadas por personajes con afinidad por el kirchnerismo.

A cada una de ellas se le hizo sentir el apriete. Fue entonces que “esos cuatro vivos”, según los dichos de Massa, hicieron aparecer los dólares que hicieron que su cotización bajara de 495 a 474. También es preciso hacer dos reflexiones: la primera, que el dólar no se puede “bajar a las trompadas” por mucho tiempo. La historia argentina es prolífica en ejemplos que fracasaron. Pero las urgencias del Gobierno tienen que ver con ganar semanas y, en algunos casos, se conforman con 24 horas. La segunda, el triste papel al que fue relegado Miguel Pesce, presidente del BCRA, cuando los rumores de que Sergio Massa había intervenido el Banco Central comenzaron a circular. La diferencia fue sutil. El ministro no lo intervino pero operó directamente a través de su hombre de confianza para bajar la divisa. A esta altura, Pesce es un sobreviviente al que poco le importa lo que puedan pensar de él.


Aunque parezca increíble, el tigrense se sintió ganador al terminar la semana.

¿Es acaso un logro para destacar que durante el mes de abril el dólar blue haya incrementado su valor 76 pesos? Es parte del plan “llegar como sea”, total la bomba deberá desactivarla el próximo gobierno.

La falta de los dólares aportados por el campo se hace sentir. La brutal sequía que afecta al país nos privó de exportaciones por más de 15 mil millones de dólares. Nos toca ser testigos de una verdadera paradoja: el kirchnerismo, que desde la Resolución 125 tanto hizo por trabar las exportaciones agrícolas, hoy lamenta la caída que han experimentado. Tanto vilipendio K a los exportadores de granos parecería haberse vuelto en contra del oficialismo.

Los dichos de Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner aportaron poco de nuevo. Llamar “clase magistral” a esa larga perorata carente de substancia y poder de fuego es una exageración superlativa. Lo más llamativo de la alocución autorreferencial y abundante en contradicciones y falacias de la expresidenta en funciones fueron los dardos que lanzó contra Javier Milei.

Discurso de barricada, gritos y corporalidad exacerbada. Disfruta tanto hacer el papel de mala y maestra ciruela que cada aparición le causa un enorme placer. Subir al ring en el rincón del enemigo al candidato libertario no fue casual, sino parte de una estrategia que busca minar las posibilidades electorales de Juntos por el Cambio.

Milei capta votos desde ambos lados de la grieta pero, en el número final, termina perjudicando las chances de victoria de JxC. Prueba de ello es la decisión tomada por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, de no desdoblar las elecciones provinciales. La maniobra tiene un motivo netamente electoral de muy simple explicación: hacer que la boleta con la candidatura presidencial de Milei traccione a sus votantes a meter en la urna la boleta completa que incluya a su candidato a gobernador, quitándole así votos al candidato de JxC. Todo esto no haría más que consolidar las chances de Axel Kicillof para lograr la reelección.


La acechanza que representa Milei tuvo mucho que ver en la concreción de la reunión convocada por Mauricio Macri con los principales precandidatos del PRO. Se diría que los unió el espanto. Es un espanto que experimentan también varios intendentes bonaerenses que pertenecen a JxC. Lo que varios de ellos están viendo es que, si se votara hoy, la elección para gobernador la estaría ganando Kicillof.

Entre tanta incertidumbre, María Eugenia Vidal vuelve a bailar el minué de la indecisión.

En PRO evalúan bajar al primo Jorge para competir en la Ciudad y encolumnarse tras la ex orgullosamente bonaerense.

Es una decisión que podría provocar otro tembladeral a las ya agitadas aguas del equipo amarillo. Vidal tampoco descarta ir por la presidencia.

Todo vale en campaña pero hay cosas que rozan el ridículo: aparecer en un programa de televisión –netamente periodístico– junto a su pareja, Quique Sacco, compartiendo su mes de casados es propio de un candidato que recién comienza y necesita apelar a este tipo de artimañas para mostrar su humanidad. 

La etapa de “conociendo al candidato” ya pasó. Alguien debería hacérselo notar. Vidal es una mujer valiosa pero busca desesperadamente volver a cubrirse del manto de cercanía que supo tener con el votante. 

Una cosa es cierta, de un lado y del otro, aún no han aprendido que no se puede jugar con la paciencia de la gente.



  

domingo, 27 de noviembre de 2022

Se complica el ‘vamos viendo’… @dealgunamaneraok...

 Se complica el ‘vamos viendo’… 


Preparando los cambios. Horacio Rodríguez Larreta. Dibujo: Pablo Temes

Mientras la política baila el minué de las candidaturas, los empresarios temen un diciembre difícil por la crisis.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 26/11/2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


El plan “vv” (vamos viendo) de Sergio Massa va encontrando dificultades a cada paso que la Copa del Mundo no tapa. Fue lo que evidenció la escalada del dólar de los últimos días. Los mil millones de dólares que el Banco Central puso en la calle para intentar frenarla fueron en vano, reduciendo aún más sus lánguidas reservas. El jueves por la mañana nadie se animaba a soltar al blue. Las operaciones que se mueven en ese mercado clandestino estuvieron frenadas casi hasta el mediodía por falta de precio.

Un hombre que conoce ese mundillo lo describió así: “No es cierto que no hay precio. Siempre hay un número, el problema es que nadie tiene los huevos para ponerlo primero”. La confesión refleja el estado de ánimo de un mercado, muchas veces considerado marginal, pero influyente: nadie quiere perder por temor a una disparada. El dólar soja se iba a anunciar entre el lunes y el martes de la semana que viene. Pero claro, el ministro propone y el blue dispone. Por eso, el viernes –de apuro– Massa debió convocar a los representantes de las entidades agrarias para anunciarles el nuevo dólar soja, cuyo valor será de 233 pesos. En la primera ocasión, en septiembre pasado, se liquidaron 8 mil millones de dólares. Lo que se espera ahora es más modesto: 3 mil millones.

Larreta no oculta su enojo con Jorge Macri, quien teje alianzas con Patricia Bullrich.

La falta de dólares está golpeando de manera creciente a un extenso número de sectores productivos. Por las redes circulan videos en los cuales los propietarios de pequeñas y medianas empresas se quejan por la falta de dólares para importar insumos esenciales para la elaboración de sus productos. Lo mismo ocurre con quienes importan servicios digitales, la canilla se sigue cerrando para todos.  

En el discurso que Massa dio ante lo más granado del empresariado en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción reconoció que, si no logra controlar la inflación, el Frente de Todos contra Todos habrá de perder las elecciones en 2023. Dijo también otras cosas que motivaron el aplauso de la nutrida concurrencia. Por lo bajo, fueron muchos los que hicieron saber que al ministro no le habían creído nada. “Ojo que si se baja Massa, viene Fernanda Vallejos”, era una frase que se hizo circular entre algunos de los presentes. Las malas lenguas aseguran –y reaseguran– que esa frase fue lanzada al ruedo desde el entorno del ministro. “Se non è vero, è ben trovato”.
 

La economía no es la única preocupación que perturba el atribulado espíritu de 
Cristina Fernández de Kirchner. Su delicadísima situación judicial la enfrenta a un futuro incierto. El próximo martes el Tribunal Federal Oral Nº2 escuchará las últimas palabras de los acusados para luego proceder a anunciar la fecha del veredicto. Quienes transitan por los pasillos de los tribunales de Comodoro Py al 2000, dan como opción más probable, la de un fallo condenatorio de la expresidenta en funciones. De serlo así, el impacto será enorme y con repercusión internacional. Eso es lo que la atormenta. Por su parte a Sergio Massa le preocupa la reacción que pueda montar la militancia en la calle. En un escenario de tensión social se pueden colar toda clase de reclamos. En el kirchnerismo duro no se van a quedar de brazos cruzados ante esa posibilidad y echarán mano a la estrategia de la supuesta persecución de su jefa. Vale recordar que en la Argentina no hay Ley de Ficha Limpia, motivo por el cual CFK aún condenada, puede presentarse a competir en las próximas elecciones aunque desde sus filas agiten la idea contraria. Una estrategia burda y de patas cortas para agigantar su figura de la mano del operativo clamor. 

Puertas adentro ella insiste en posicionar a Axel Kicillof, seguido de cerca por el ministro del Interior Wado de Pedro. Máximo Kirchner mira con desconfianza desde el paravalanchas, pero sabe que si no queda otra opción su madre será candidata. Hay quienes desde ambas coaliciones empujan la contienda con el ex presidente Mauricio Macri. Para ser justos, hay que decir que las dos figuras sienten el deseo casi enfermizo de enfrentarse cara a cara para dirimir su poder. 

Dentro de No Tan Juntos por el Cambio, las aguas vuelven a agitarse. Hay un cambio de formas y de estilo; sin amenazas y con buenos modales, pero la bronca existe. Para algunos el olor a traición es innegable. Es que 
Horacio Rodríguez Larreta ya no oculta su enojo con “el primo Jorge”, a quien no hace mucho tiempo nombró como ministro de Gobierno de la Ciudad. La relación comenzó a deteriorarse cuando Jorge Macri aceptó tejer alianzas con la presidenta del PRO Patricia Bullrich, rival directa de Larreta en la interna del equipo amarillo. Como se ve en todos lados se cuecen habas. 

La pregunta del círculo rojo, sin embargo, no pasa por la política y el minué de las candidaturas. Los empresarios tienen un temor creciente a que las reservas del BCRA no lleguen al mes de marzo. Con un dólar en alza, la inflación incontenible y el malhumor social en ascenso por la escalada de precios y la inseguridad, sólo resta prenderle una vela a Lionel Messi para pasar diciembre sin sobresaltos. Aún así, nadie olvida que el peronismo es experto en manejar la crisis en la calle.



 

domingo, 23 de octubre de 2022

Caos. Maraña sin salida... @dealgunamaneraok...

 Caos. Maraña sin salida... 

‘Intrai per lo cammino alto e silvestro’. Entré por el camino duro y salvaje. El Dante Alighieri. Dibujo: Pablo Temes 

 A la mitad del andar de nuestra vida.
Perdido me encontré en selva oscura.
Hallando que la salida directa estaba perdida”

Así comienza el Canto I de La Divina Comedia, la monumental obra de Dante Alighieri. Pertenece al Infierno y representa la situación del protagonista que, en el medio de su vida, se encuentra atrapado en una maraña de la que no encuentra la salida. Bien podría este párrafo ilustrar la situación por la que atraviesa el Gobierno en general y, el Presidente, en particular. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 22 de Octubre de 2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Es una situación inédita en la política vernácula desde la recuperación de la democracia. Fernando de la Rúa supo enfrentarse con un Marcelo Tinelli que se hallaba con el poder que le daba el apogeo de su popularidad. Alberto Fernández, en cambio, se ha entreverado en una disputa sin destino con “Alpha”, un ignoto participante del reality Gran Hermano que bien podría enmarcarse dentro de lo que, en la jerga popular, se define como un “chanta”. Para darle a todo esto una cuota más de surrealismo mágico, que bien le hubiera costado imaginar tanto a Gabriel García Márquez como a Mario Vargas Llosa, alguno de los periodistas de renombre adictos al kirchnerismo, han desplegado una profusa argumentación en pro de la idea de que, dicho personaje, no es sino un agente del gobierno de los Estados Unidos que, a través de la Paramount Pictures, procura dañar políticamente al Dr. Fernández. Así de simple y turbadora es la degradación del kirchnerismo que, de tener como enemigos a los popes de las finanzas internacionales y a los líderes de las potencias capitalistas del mundo, ha pasado a tener como tales a una confabulación pergeñada por personajes marginales como los integrantes de “la banda de los copitos” o advenedizos como “Alpha”. 

En este caso, la competencia político-institucional es del ministro.

Las cosas que dicen en estricto “off the record” varios de los ministros y secretarios del gabinete nacional, reflejan un azoro poco común. Algunos creyeron que la querella del Presidente contra el de la noche a la mañana devenida célebre participante del reality de Telefe era una fake news. Otros, en cambio, pensaron que era sólo una broma. “Hay que irse de acá lo antes posible”, hizo saber a sus colaboradores más estrechos uno de esos funcionarios que está buscando volver a su terruño municipal. Con matices, todos coinciden en que Fernández –fogoneado por su portavoz– volvió a banalizar la comunicación política: “Sigue convencido de que es un buen comunicador y se la pasa pergeñando ideas erróneas junto a Cerruti. Los resultados están a la vista” –señalan con enojo.

El kirchnerismo duro está que brama. Los que la han escuchado a 
Cristina Fernández de Kirchner subrayan que su enojo para con el Presidente es creciente. El descalificativo terminado en “tudo” que la vicepresidenta utiliza de consueto para maltratar a muchos de sus secuaces, es ahora crecientemente aplicado para maltratar al Dr. Fernández, cuyo discurso ante los empresarios en el Coloquio de IDEA la irritó profundamente. 

El reino del parche

A los caídos en desgracia con la ex presidenta en funciones se sumó la portavoz del Gobierno, a quien también le aplica el descalificativo terminado en este caso – en “tuda”. Para colmo, Alberto Fernández se encaprichó en gritar a los cuatro vientos que su legado será su “decencia”, pero como –desde hace tiempo– se ha venido esmerando en dañar la credibilidad de su palabra y su coherencia se hace cada vez más difícil tomarlo en serio. 
 

En La Cámpora, lo que reina es el espanto. Esto se da en un marco particularmente intenso en el que la organización que lidera Máximo Kirchner sostiene una batalla en varios frentes. Una de esas batallas –que es de una creciente intensidad– la sostiene el hijo de la vicepresidenta contra Axel Kicillof. El presente del gobernador de la Provincia de Buenos Aires luce complicado. Y su futuro, también. Intenta sin éxito colar alguna idea en el rumbo que ha tomado Sergio Massa 

Pero el ministro es casi un “artista” de la arena política. “Sergio le da participación en los diálogos, escucha, pero es él quien decide”. En buen romance juega a hacerle creer que tiene un lugar en la mesa de decisiones que no es tal. El gobernador bonaerense lo sabe. Su paciencia se agota, pero también se agotan sus aliados en el círculo de poder. El líder de La Cámpora se encarga personalmente de limar su figura. Se detestan.

En medio de este juego de vanidades la economía real se desmorona. Las reservas del BCRA vuelven a encender las alarmas. Un hombre de la línea de la institución lo describió así: “No dejaban de venir empresarios a pedir ampliación de cupos para importar. La respuesta era la misma para todos. Ya no sabíamos cómo caretearla.

Ahora ni eso, hay resignación. Pero cuando necesiten insumos van a volver”. La duración de la relativa calma cambiaría es todavía una incógnita. El dólar Qatar trajo más problemas que beneficios. Asociaciones de Bancos, Tarjetas de crédito y Procesadores aún no saben cómo aplicar los cambios.

U
n banquero se preguntó entre incrédulo y enojado: “¿Para qué lanzan medidas sin analizar antes de saber su viabilidad?”. Puro sentido común. Es que adaptar los softwares y desarrollar planes de emergencia no es tarea de un día para el otro. 

El éxodo en el 
Gobierno es la otra gran preocupación, no tanto por la pericia de los caídos –claro está– sino porque en cada renuncia se hace más difícil encontrar funcionarios capaces que tengan intenciones de subirse a este barco. El problema es que la embarcación se llama Argentina y tristemente todos estamos a bordo de ella