Cierre de listas - Todo fue casta, nada más…
© Escrito por
el Doctor Nelson Castro el domingo 27/07/2025 y publicado por el Diario Perfil
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
Si se tuviera que hacer una síntesis de lo que significó el cierre de
listas para las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires del
próximo 7 de septiembre, se debería remarcar lo siguiente: la casta se impuso
en todos los órdenes. Todo lo que hubo fueron disputas encarnizadas por los
cargos. Fue sólo eso y nada más que eso. Quien sostenga otra cosa falta a la
verdad en forma flagrante.
En La Libertad Avanza se vivió una especie de principio de revelación
para los que pudieran haber tenido alguna duda sobre el poder real de Karina
Milei. Lo terminaron de comprobar Santiago Caputo y sus secuaces. “La Jefa”
barrió con todos ellos. Los limpió a todos los que creyeron sentirse sus pares,
empezando por el asesor estrella que quedó estrellado.
En el transcurrir de este traumático proceso emergió con toda claridad y
potencia un modo de hacer política brutal basado en la sumisión y no en la
discusión. “La lealtad no es una opción sino una condición”, expresó la hermana
del Presidente en la red X el jueves pasado, para agregar que “quien cuestione
a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al
Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá”. O sea que no hay lugar
para quien osare criticar, disentir o tener puntos de vista distintos respecto
de medidas relativas a la instrumentación del programa del Gobierno. Según esta
postura, a quien así lo hiciere le corresponderá tal vez el descalificativo de
traidor. Esta concepción de poder casi absoluto, suele traer problemas a la
hora de enfrentar crisis o correcciones en el rumbo. Está claro que no habrá
discusiones de liderazgo, pero será muy difícil aprender a confiar y discernir
entre aquellos que quieren dar una mano real y sincera. La historia reciente lo
ha demostrado. Cuando el círculo más cercano al expresidente Mauricio Macri
quedó cegado por los deseos de su entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña,
resultó a todos sus colaboradores mucho más difícil llegar a su líder para
recalcular la dirección del gobierno de Cambiemos. El final es un capítulo
conocido por todos.
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Lealtad a una persona no equivale a decir amén a todo lo que ella
piensa, expresa, hace u ordena. Uno de los sinónimos de lealtad es franqueza.
Por lo tanto, lealtad a una persona es también señalarle sus errores o
plantearle discrepancias. La lealtad con una causa no excluye el análisis
crítico de las formas y la metodología que se aplican para su implementación.
Hay que tener siempre presente que el líder no es infalible. La infalibilidad
es una característica del síndrome de Hubris, de lo que tuvimos suficiente
muestra de ello durante los desgraciados años en que gobernó el kirchnerismo.
Cristina Fernández de Kirchner no toleraba las críticas ni de los propios ni de
los ajenos. Sus largas peroratas de maestra ciruela resonaban en cadena
nacional.
Javier Milei repite ese patrón de comportamiento que es muy propio de la
casta política tanto en la Argentina como así también en el mundo entero.
En el bochornoso cierre de listas de candidatos todo fue casta. O sea,
todo por lo que se peleó con fiereza dentro de La Libertad Avanza y en el
peronismo fueron cargos. Nadie –absolutamente nadie– discutió ni una sola idea
o propuesta concreta. Hasta el momento la sociedad no ha tenido oportunidad de
escuchar nada provechoso. Nada que sorprenda. Veremos qué ocurre con la bandera
de largada de la campaña que, en los hechos ya ha comenzado.
Por supuesto que lo mismo ocurrió dentro del peronismo. Los “oportunos”
cortes de energía eléctrica que ocurrieron en los lugares en donde se debían
terminar de confeccionar las listas le agregaron obscuridad al escenario de
grisura por el que se mueve habitualmente el peronismo en general y el
kirchnerismo en particular. Pasar del balcón de la Casa Rosada al balcón de la
calle San José no debe ser fácil de digerir para Cristina Fernández. En
realidad se disputan el poder distintas vertientes con un fondo muy similar.
Axel Kicillof en abierto enfrentamiento con La Cámpora, contó con el apoyo de
varios intendentes que son acusados desde el kirchnerismo duro de figurar en
las listas de modo testimonial, Sergio Massa, siempre silencioso y
beneficiándose del río revuelto logró colocar a su esposa Malena Galmarini y a
dos candidatos más del Frente Renovador en Fuerza Patria. La aparición de Somos
Buenos Aires, una coalición que suma parte de la UCR bonaerense, Juan
Schiaretti, Florencio Randazzo, la Coalición Cívica y el GEN de Margarita
Stolbizer para competir tanto en las legislativas provinciales de septiembre
como en las nacionales de octubre amenaza con llevarse algunos votos de los
peronistas hartos de las disputas internas del kirchnerismo. “No puede ser que
luego de 20 años crean que nos puede seguir llevando de las narices una figura
perimida y condenada” –se le escuchó decir a un intendente del Conurbano.
Advierta el lector que este aquelarre se desató solo por el capítulo
provincial que tiene fecha en septiembre. En octubre se contará una nueva-vieja
historia con los mismos personajes de siempre moviendo los hilos del poder
real.
Mientras tanto el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la intendenta
camporista de Quilmes Mayra Mendoza, se mostraron juntos en una actividad
proselitista para intentar hacerle creer a la gente que existe algún tipo de
unidad en el arranque de la campaña. Relato y más señales de una clase política
decadente.