sábado, 12 de diciembre de 2009

Carta abierta de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook... De Alguna Manera...

Carta abierta de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook


Factbook acaba de alcanzar los 350 millones de usuarios y vamos a hacer algunos cambios para dar un mejor servicio a esta comunidad en crecimiento. Para leer la carta de Mark, haz clic aquí.

A todos los usuarios de Facebook:

Este ha sido un gran año, durante el cual hemos hecho del mundo un lugar más abierto y conectado. Gracias a vuestra ayuda, más de 350 millones de personas utilizan Facteook en todo el mundo para compartir sus vidas online.

Para que esto fuera posible, nos hemos centrado en daros las herramientas necesarias para compartir y controlar vuestra información. Desde la primera versión de Facebook, creada hace cinco años, hemos desarrollado herramientas que os ayudan a controlar qué información compartís y con qué individuos o grupos. Pero esta tarea no está acabada y nuestros esfuerzos por mejorar la privacidad continúan.

El modelo actual de privacidad de Facebook gira en torno a las “redes”, es decir, comunidades vinculadas con tu centro de estudios, tu empresa o tu región. Este planteamiento funcionaba bien cuando la mayoría de usuarios de Facebook eran estudiantes, ya que era lógico que quisieran compartir contenido con compañeros de estudio.

Con el paso del tiempo empezamos a recibir peticiones para que añadiéramos redes para empresas y regiones. En la actualidad, tenemos redes incluso para países enteros, como India o China.

No obstante, puesto que Facebook ha seguido creciendo, algunas de estas redes regionales tienen hoy en día millones de miembros, y hemos llegado a la conclusión de que este formato no es el más conveniente para que nuestros usuarios tengan el control de su privacidad. Casi la mitad de todos los usuarios de Facebook pertenecen a una red regional, por lo que se trata de un tema importante para nosotros. Si construimos un sistema mejor, más de 100 millones de personas tendrán aún más control sobre su información.

Nuestro plan es eliminar totalmente las redes regionales y crear un modelo más simple para el control de la privacidad mediante el que podáis decidir si el contenido estará disponible para vuestros amigos, los amigos de vuestros amigos o todo el mundo.

Hemos añadido una función que muchos nos habéis pedido en más de una ocasión: la posibilidad de controlar quién ve los contenidos que creáis o cargáis en Facebook uno por uno. También vamos a satisfacer otra petición que hemos recibido de muchos de vosotros: simplificar la página de configuración de la privacidad combinando varias de las opciones. Si recordáis, empezamos a hablar de estos planes en julio pasado. Si queréis más información, podéis consultar el siguiente mensaje de blog.

Esta actualización eliminará las redes regionales y creará algunas opciones nuevas, por lo que en las próximas semanas os pediremos que reviséis y actualicéis vuestra configuración de privacidad. Os aparecerá un mensaje que explicará los cambios y os llevará a una página donde podréis actualizar la configuración. Cuando hayáis terminado, os mostraremos una página de confirmación para que podáis comprobar que habéis seleccionado las opciones que más se ajustan a vuestras preferencias. Como siempre, podéis cambiar la configuración cuando queráis.

Hemos trabajado muy duro para ofreceros el tipo de control que creemos es el más adecuado, pero también entendemos que las necesidades de cada persona son diferentes. Por eso, a pesar de que os sugeriremos una configuración basada en vuestro nivel de privacidad actual, la mejor manera de encontrar la configuración ideal para vosotros es que leáis todas las opciones y la personalicéis según vuestras preferencias. Os animo a todos a que hagáis esto y a que reflexionéis acerca de con quién estáis compartiendo información.

Gracias a todos por hacer de Facebook lo que es hoy y por contribuir a que el mundo sea un lugar más abierto y conectado.

Mark Zuckerberg

Día Nacional del Tango... De Alguna Manera...

El orígen del día...

Ben Molar impulsó la instauración del 'Día Nacional del Tango', que se festeja en todo el mundo cada 11 de diciembre, en conmemoración a las fechas de nacimiento de los creadores de dos vertientes del tango: "La Voz" (Carlos Gardel, el zorzal criollo, ídolo y figura representativa del tango, nacido el 11 de diciembre de 1890) y "La Música" (Julio De Caro, gran director de orquesta y renovador del género, nacido el 11 de diciembre de 1899).

Esta fecha nació de un modo más que especial. Era una noche de 1965. Ben Molar estaba parado en la esquina del tango, esquina que, según sus palabras, "es la que mis amigos Francisco Pacránico y Celedonio Flores hicieron que se llamara Corrientes y Esmeralda...". Iba camino de la casa de Julio De Caro para festejar su cumpleaños cuando le surgió la gran idea: asoció la fecha de nacimiento de De Caro con la de Carlos Gardel. Cayó en la cuenta de que, además de ser las dos grandes vertientes, eran los dos grandes creadores nacionales.

Presentó entonces la propuesta al Secretario de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo T. Freixá, quien le pidió la conformidad de las entidades artísticas. Ben Molar consiguió así la conformidad de Sadaic, Argentores, Sade, Casa del Teatro, Sindicato Argentino de Músicos, Unión Argentina de Artistas de Variedades, Academia Porteña del Lunfardo, Radio Rivadavia, Fundación Banco Mercantil, La Gardeliana, Asociación Argentina de Actores y Asociación Amigos de la Calle Corrientes.

Once años más tarde, después de mucho recorrer y de observar cómo sus pedidos quedaban en cajones oficiales, amenazó cordialmente al Secretario de Cultura de la Municipalidad de Buenos Aires, Ricardo Freixa, con hacer una gran movilización radial, televisiva y gráfica anunciando la organización de un festival monstruo en el Luna Park en apoyo del 'Día del Tango'. Así, junto con una delegación de la Asociación Amigos de la Calle Corrientes, le pidió a Tito Lectoure el Luna Park para el 11 de diciembre.

A las dos horas del ultimátum se produjo el milagro: la promulgación del decreto anhelado durante tantos años. Así, el 29 de noviembre de 1977 Ben Molar recibió la noticia de que había sido firmado el Decreto Nº 5830/77 de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.

El 11 de diciembre el festival se realizó con la presencia enfervorizada de espectadores que celebraron el anuncio de ese merecido 'Día del Tango' y vivaron de pie a sus máximos ídolos. Estuvieron presentes los más grandes músicos, orquestas, cantantes, animadores, locutores, periodistas y personalidades vinculadas con el tango. Esa noche, Julio De Caro recibió muy emocionado en el escenario el aplauso de unas 15 mil personas que cantaron su cumpleaños.

Sin embargo, para Ben Molar esto no fue suficiente: se propuso llevar las cosas a nivel nacional. El 23 de diciembre de ese año, a pedido del Secretario de Estado de Cultura de la Nación, Doctor Raúl Alberto Casal, organizó una despedida tanguera de ese año 1977 en el Teatro Nacional Cervantes.


Pero, a cambio, Ben Molar le pidió la aprobación del decreto a nivel nacional. En el Cervantes actuaron entonces grandes intérpretes, orquestas, cantantes y animadores y, además, se dio lectura al Decreto Nº 3781/77 del 19 de diciembre de 1977, en el que quedó establecido el 'Día Nacional del Tango' para todos los 11 de diciembre.

http://www.me.gov.ar/efeme/diatango/index.html



Represores argentinos... Se hizo Justicia... De Alguna Manera...

Un león cosechando amigos entre genocidas

Al recibir su tercera condena a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad, el ex jefe del Tercer Cuerpo repitió su repudio al “terrorismo marxista”, pero incorporó una novedad: reforzó sus argumentos con una cita del flamante responsable de la Educación porteña.

Poco antes de escuchar la sentencia que lo condenó –por tercera vez– a prisión perpetua, Luciano Benjamín Menéndez volvió a defender los crímenes de la dictadura. Con un discurso que reflotó el viejo libreto de “la amenaza comunista”, frente a una sala de audiencias desbordada por los familiares de las víctimas, el represor alegó que en la Argentina “hubo una guerra” iniciada por “el terrorismo marxista”. Menéndez respaldó la actuación de las Fuerzas Armadas (“en esa guerra teníamos que tomar medidas”, dijo a los jueces) y para argumentar su defensa citó al nuevo ministro de Educación porteño, Abel Posse. “Bien lo dijo Abel Posse: ningún país repudió a su ejército por lo que le exigieron sus gobiernos”, sostuvo, parafraseando una columna que Posse publicó esta semana en el diario La Nación, en vísperas de asumir en el gabinete de Mauricio Macri. Al dictar el veredicto contra Menéndez, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de Córdoba ordenaron que cumpla su condena en una cárcel común.

Junto con el ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército fueron condenados también a perpetua el coronel (R) Rodolfo Campos (ex titular de la policía provincial), César Cejas y Hugo Britos (ex agentes de la misma fuerza). El ex policía Miguel Gómez fue sentenciado a 16 años, siete menos de los que había pedido el fiscal. Y hubo un absuelto, el ex policía Calixto Flores, quien está siendo investigado en otras denuncias por violaciones a los derechos humanos.

El tema central tratado en el juicio fue el secuestro, tortura y homicidio agravado del subcomisario Ricardo Fermín Albareda, ocurrido el 25 de septiembre de 1979. Albareda era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y su asesinato fue de los más brutales que se recuerden. Denunciado por otros policías que lo señalaron como un infiltrado, fue secuestrado y llevado al centro clandestino de detención que el Departamento de Informaciones (D2) de la policía tenía cerca del dique San Roque, la Casa de Hidráulica. Allí lo torturaron y le arrancaron los testículos; los torturadores, mientras comían un asado frente al lago, lo dejaron morir desangrado.

En el proceso, al expediente Albareda se anexaron otras causas (“Morales” y “Moyano”), con nueve casos de detenidos que sufrieron torturas a manos de integrantes del Departamento de Informaciones de la policía cordobesa. Se trata de sobrevivientes de la represión cuyos testimonios fueron claves para el dictado del fallo.

Menéndez fue llevado a proceso por su rol como jefe máximo de la represión en Córdoba desde 1975 a 1979. Los ex agentes eran todos miembros del Departamento de Informaciones (D2) de la policía cordobesa. Otros de los responsables de la muerte de Albareda murieron de viejos sin llegar a ser condenados, como los ex jefes policiales Raúl Telleldín y Américo Romano. La causa, iniciada en la década del 80, fue cerrada con la sanción de la Obediencia Debida y el Punto Final, pero se reabrió luego de la anulación de estas leyes.

Afuera de la sala

En la puerta de los tribunales federales se reunieron ex presos políticos, estudiantes y militantes de partidos de izquierda para esperar la sentencia, que pudo ser seguida en una pantalla desde la calle. La leyó Jaime Díaz Gavier, el presidente del tribunal, compuesto además por los jueces riojanos José Quiroga Uriburu y Sergio Grimaux.

En el interior de la sala, en los asientos destinados al público, se vieron los pañuelos blancos de Madres y Abuelas. Fernando Albareda, el hijo de la víctima y querellante en la causa, estuvo acompañado por los abogados Claudio Orosz y Martín Fresneda.

Tenía ocho años cuando su padre fue asesinado y hoy es integrante de la agrupación Hijos. Al escuchar las condenas, lamentó la absolución del policía Flores: “Sabemos que Flores fue el que se lo llevó, haberlo absuelto es una lástima. Pero seguramente va a tener que responder por otras causas en las que está sumamente involucrado”, dijo a los periodistas.

El fiscal Carlos Gonella anticipó por su parte que analiza apelar la absolución, pero se mostró “conforme” con la sentencia contra los máximos jefes de la represión. En el fallo, Menéndez fue declarado autor responsable de los delitos de “privación ilegítima de la libertad, lesiones gravísimas, imposición de tormentos y homicidio”.

Tiene la palabra

La posibilidad de decir unas últimas palabras a los jueces antes de que dicten su veredicto es un derecho de los acusados que llegan a la instancia oral. Menéndez ya tenía dos condenas a prisión perpetua (la primera fue dictada en julio del año pasado por un tribunal cordobés en la causa “Brandalisis”; la segunda, en Tucumán, por el asesinato del ex senador Vargas Aignasse); en los juicios, siempre usó el derecho a unas últimas palabras para hacer su arenga.

En la de ayer, habló de la “invasión comunista internacional” que buscó poner a la Argentina bajo la órbita de la Unión Soviética y someterla a su “régimen despiadado y brutal”.

El represor recordó el decreto con el que el entonces presidente Italo Luder ordenó “aniquilar la subversión”.

“Las Fuerzas Armadas en pocos años vencieron a los enemigos por pedido de la Nación”, planteó Menéndez y entonces fue cuando citó la frase de Posse, el nuevo ministro de Educación porteño. “Bien recuerda Abel Posse: ‘Ningún país repudió a su ejército por lo que les pidieron sus gobiernos, ni Francia en Argelia ni Rusia en Polonia ni Estados Unidos por Hiroshima’.”

Luego cargó contra el gobierno nacional: “Los mismos guerrilleros de los ’70 están en el Gobierno (...) siguiendo la doctrina de (Antonio) Gramsci de meterse en la sociedad, educación y la política para tomar el poder”.

A Menéndez le quedan más juicios por delante. El próximo tiene fecha de inicio en febrero próximo: deberá responder junto al ex gobernador Antonio Bussi por la desaparición de 17 personas. Luego será el turno del caso “Gontero”, por los secuestros y torturas de cinco ex policías cordobeses y un abogado. Otras causas abiertas es la llamada “UP1”, en la que se investigan los asesinatos de treinta y un detenidos en la Penitenciaría cordobesa de San Martín. El represor también deberá ir a juicio en Santiago del Estero por el homicidio de Cecilio Kamenetzky. Finalmente, en Mendoza, ya fue elevado a juicio oral el expediente por el asesinato del periodista y escritor Francisco “Paco” Urondo y su mujer.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-136872-2009-12-12.html

martes, 8 de diciembre de 2009

Eduardo Frei... Asesinado por Augusto Pinochet... De Alguna Manera...

Un magnicidio confirmado 27 años tarde

Ayer, tras varios años de investigaciones, el ministro Alejandro Madrid procesó a los patólogos Helmar Rosenberg y Sergio González; a los médicos Patricio Silva y Pedro Valdivia, al ex agente Raúl Lillo y al ex chofer Luis Becerra.

Que la verdad se haya sabido a menos de una semana de las elecciones presidenciales poco importó. Al menos a la familia y a buena parte de los chilenos que recuerdan al ex presidente de Chile Eduardo Frei Montalva (1964-1970), como uno de los más grandes estadistas nacidos en esta nación y que falleció en dudosas circunstancias a principios de los ochenta, cuando la dictadura de Pinochet lo controlaba todo. Lo que realmente estremeció el corazón de los parientes y adherentes del ex jefe de Estado fue conocer lo que realmente aconteció el 22 de enero de 1982: al ex mandatario lo asesinaron.

Su deceso nunca fue aclarado. Las dudas originadas al interior de la Clínica Santa María aumentaron por más que se hablara que Frei murió tras una severa infección luego de ser operado de una hernia al hiato en noviembre de 1981. La tesis de la familia –defendida siempre a rajatabla por una de sus hijas, Carmen– fue que sólo un agente externo y altamente tóxico pudo explicar el rápido deterioro que sufrió su salud y la ineficacia de los antibióticos de última generación que se le aplicaron a su papá.

Lo cierto es que ayer, tras varios años de investigaciones, el ministro Alejandro Madrid dictó procesamientos contra Helmar Rosenberg y Sergio González, patólogos a cargo de la autopsia al ex mandatario; los médicos Patricio Silva y Pedro Valdivia, el ex agente de los aparatos represores de la dictadura (DINA, CNI y DINE), Raúl Lillo y Luis Becerra, ex chofer de Frei Montalva, por los delitos de homicidio, en calidad de autores y cómplices –en distintos grados.

La decisión del juez llegó luego de que el sábado pasado se hiciera efectiva la reconstitución de la autopsia que le fue practicada al ex presidente sin la autorización de su familia.

No a la amnistía

Conocida la noticia, Eduardo Frei Ruiz Tagle, hijo del malogrado gobernante y que hoy compite por volver a La Moneda, reconoció entre lágrimas que él y los suyos están “muy conmocionados”. “No creíamos que había tanta crueldad y tanta maldad en Chile, pero los hechos nos han demostrado que esto así era”, sostuvo y de paso mandó un recado a la derecha que no ha escondido las suspicacias respecto de que la noticia de los procesados se haya filtrado a seis días de los comicios presidenciales. “Muchos van a salir diciendo que este es un aprovechamiento político por la fecha”, que hablen con la Corte Suprema. Los ministros son independientes, este ministro lleva siete años trabajando en el caso”, dijo con tono enérgico.

Y, para desmarcarse aun más del aspirante de la derecha, Sebastián Piñera –que se ha reunido con ex militares pro Pinochet–, Frei Ruiz Tagle habló de derechos humanos: “Quiero compartir hoy día y lo hemos señalado también en nuestra campaña, que no queremos Ley de Amnistía, que queremos que todos los procesos continúen, que todas las personas que tienen familiares en una situación similar puedan saber exactamente lo que pasó con ellos y se les pueda dar cristiana sepultura”.

Otro de sus hermanos, Francisco Frei, fue más allá y pidió al ejército asumir responsabilidades y efectuar un mea culpa. Lamentó además que los responsables hayan sido “cercanos a mi padre”, como el chofer de Frei Montalva que trabajó por más de dos décadas con su padre.

Otro de los procesados, cercanos al ex mandatario demócrata cristiano, es Patricio Silva. Compartían los mismos colores políticos, fue su subsecretario de Salud y además el médico jefe de la operación que sirvió de cortina para asesinar al ex mandatario.

Candidatos

Lo cierto es que los procesamientos dictados por Madrid coparon la agenda de los candidatos presidenciales. Marco Enríquez-Ominami –tercero en las encuestas– también aprovechó la instancia para desmarcarse de Piñera. “Quiero decirle a Sebastián Piñera que ésa es la gran diferencia que tengo con él: para mí no es odioso hablar de justicia, hablar de derechos humanos, es simplemente pedir reparación y justicia.”

La respuesta del inversionista dueño de LAN Chile llegó de inmediato. “Quiero solidarizarme humanamente con la familia, los hijos del presidente Frei Montalva que llevan 18 años buscando verdad y justicia en el caso de la muerte de su padre. Haré todo lo necesario para que las causas de su muerte sean aclaradas y que los responsables sean debidamente sancionados”, agregó.

Sin embargo, el secretario de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Víctor Pérez, el partido de ultraderecha que apoya a Piñera, encendió la polémica al declarar que “lo único que me preocuparía sería que el juez haya tomado esta resolución pensando en algo electoral”.

Las sospechas de la derecha enojaron a la familia Frei. Su hija Carmen catalogó de “tremenda bajeza” los comentarios del UDI. “Nadie puede decir que la muerte de un padre pueda ser usado con fines políticos... seguramente los mismos que usufructuaron de la dictadura van a decir que estamos haciendo un uso político”, sentenció.


"La Justicia llega"

Sorprendida como todo Chile se mostró la presidenta Michelle Bachelet, tras conocer la noticia y valoró el avance en este caso. “La justicia tarda, pero llega y en este caso ha llegado y sabemos que nos hace bien como sociedad”, dijo. Junto a ello, la mandataria recordó que el crimen del histórico líder falangista se debió a su frontal postura contra la dictadura de Augusto Pinochet. “En su momento, él estaba denunciando las violaciones a los derechos humanos y probablemente eso motivó esta criminal acción que finalmente le costó la vida. Lo central es que se pueda seguir avanzando en la Justicia para llegar a establecer todos los hechos y dictaminar las penas que correspondan.” Finalmente, Bachelet saludó a la familia Frei y envió todo su “afecto, apoyo y solidaridad, porque éste es un momento muy importante y muy difícil para ellos”.

© Escrito por Christian Palma y publicado en el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el marte 8 de Diciembre de 2009.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-136613.html


lunes, 7 de diciembre de 2009

General Balza... "Queme esas cartas..." De Alguna Manera...

El ex jefe del Estado Mayor Conjunto y actual embajador argentino en Colombia le escribió al menos tres mensajes al ex dictador Jorge Rafael Videla. En ellos, sostiene: “A nadie escapa ya que los tiempos de la historia han comenzado a reubicar los hechos, iluminando la verdad que algunos intentaron colocar bajo un cono de sombra tan falso como poco creíble”, en supuesta alusión a la represión ilegal del Proceso. “No me acuerdo de nada”, se defiende Martín Balza. Incluso, no recuerda haber saludado a Videla con un “¡Hasta siempre, mi General!” manuscrito en un mensaje del 26 de mayo de 1989.

Martín Balza está a punto de protagonizar una versión castrense de Quemá esas cartas...

El Teniente General (RE) Martín Balza estaba en la ciudad de Cartagena cuando el pasado viernes hurgaba en el laberinto de su memoria. Le resultaba imposible recordar quiénes habían sido los destinatarios de las cientos de cartas de salutación que envió hace veinte años atrás. Dando largas zancadas, tardó un minuto en salir de una de las salas donde se estaba desarrollando la II Conferencia de Revisión de la Convención de Ottawa. Y tardó otros cinco segundos para jurar que no recordaba haber enviado esquelas de buenos augurios a Jorge Rafael Videla, el ex Teniente General que en 1976 desató un golpe de estado y puso en funcionamiento una sanguinaria maquinaria represiva que le costó la vida a miles de personas.

Desde que el ex presidente Néstor Kirchner lo nombró como embajador Argentino en Colombia, Balza no se mueve de su puesto. Y cada fin de año su nombre suena como candidato a ocupar la jefatura del Ministerio de Defensa que hoy capitanea la ministra Nilda Garré. El General sabe que su histórico rol en la vida institucional del Ejército Argentino le abre las puertas de esa posibilidad.

Pasó a la historia cuando el 25 de abril de 1995 utilizó uno de los programas periodísticos de mayor rating, en aquel entonces, para leer una declaración considerada como la primera autocrítica profunda que hace un General sobre el papel de las Fuerzas Armadas sobre el llamado “Proceso de Reorganización Nacional” y los golpes de estado en el país. En aquel momento, Balza era el jefe del Estado Mayor General del Ejército.

Su autocrítica no sólo le valió un gran reconocimiento social, sino que fue aplaudido por los Organismos de Derechos Humanos. Ahora, su aplaudida actuación puede quedar empañada por una serie de cartas reveladoras en las que Balza elogia a Videla. Las esquelas llegaron a manos de PERFIL a través de una fuente del círculo íntimo del dictador que se encuentra detenido en el Penal de Campo de Mayo por la sustracción ilegal de menores durante la última dictadura.

Cartas a “mi general”. Balza, desde el puerto de Cartagena, no recordó haber enviado una salutación a Videla para las celebraciones Pascuales de 1989. En aquel momento, el ahora embajador, estaba al frente de la Dirección General de Institutos Militares.

El 26 de mayo de ese mismo año, según los documentos a los que accedió PERFIL, Balza le envía otra carta a Videla donde se lee: “Con motivo de conmemorarse un aniversario más de la creación de nuestro Ejército, haciéndole llegar su más profundo agradecimiento a quien tanto diera por el engrandecimiento y profesionalización de la Institución que con tanto cariño hemos abrazado”. Desde la soleada Colombia, el General dijo que no le venía a la memoria haber escrito semejante elogio.

La tercera carta que llegó a este diario es la más contradictoria con los pensamientos que irradió Balza desde que en 1991, el ex presidente Carlos Menem lo nombró como jefe del Ejército. Fue enviada el 20 de diciembre de 1989, en vista a las fiestas navideñas, cuando el General ya firmaba como subjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. “A nadie escapa ya que los tiempos de la historia han comenzado a reubicar los hechos, iluminando la verdad que algunos intentaron colocar bajo un cono de sombra tan falso como poco creíble”, se lee en el segundo párrafo.

El tercero no es menos fuerte: “La conjunción de estas fiestas navideñas y el brillo de una gesta heroica que empieza a adquirir su real dimensión a pesar de las falacias, debe ser interpretado con la Fe y la Esperanza del que contempla un nuevo amanecer”.

En aquel año el contexto político-militar giraba en torno de las ya aprobadas leyes de Obediencia debida y Punto final, levantamientos de los “carapintadas” y reivindicaciones militares. En octubre de 1989, un indulto presidencial benefició a 215 militares y 65 civiles.

Seis años después, Balza decía en televisión: “Sin buscar palabras innovadoras, sino apelando a los viejos reglamentos militares, aprovecho esta oportunidad para ordenar una vez más al Ejército, en presencia de toda la sociedad: nadie está obligado a cumplir una orden inmoral o que se aparte de las leyes o reglamentos militares. Quien lo hiciera incurre en una conducta viciosa, digna de la sanción que su gravedad requiera. Sin eufemismos, digo claramente: delinque quien vulnera la Constitución Nacional. Delinque quien imparte órdenes inmorales. Delinque quien para cumplir un fin que cree justo emplea medios injustos e inmorales”.

No dejó constancia. “No recuerdo en mi vida haberle escrito una carta a Videla, nunca fue amigo mío”, juró Balza cuando PERFIL le consultó el viernes pasado sobre el contenido de las polémicas cartas que tenían a Videla como destinatario.

De repente, el embajador que nombró Kirchner recordó que “eran unas tarjetas de salutación que presentaron en la Justicia, eran fotocopias. Si yo firmé eso soy un torpe, porque son salutaciones y firmaba muchas. Firmaba y firmaba, por ahí decía teniente general y en esa época ya estaba destituido y no era amigo mío. A veces he firmado cosas de personas que están muertas, porque hacían mal en protocolo”.

Balza nunca negó haberlas escrito, sólo dijo “no lo recuerdo”. “Nunca logré que me dieran los originales”, esgrimió en su defensa. “Si usted tiene los originales, debe haber sido una torpeza mía. Me deben haber dicho firmalas, vaya a saber bajo qué circunstancias. Me acuerdo que algo en salió en La Nación en 2001, pero nunca vi los originales. Jamás recuerdo haberle firmado una nota a Videla de ningún tipo”, dijo Balza.

El General se queja porque nunca vio los originales, no descarta una “torpeza”, pero por sobre todo, jura que no recuerda.

© Escrito por Fernando OZ y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el Domingo 6 de Diciembre de 2009.

Nota del redactor:

Lo único que se me ocurre es citar esta frase... "Nunca es triste la verdad... Lo que no tiene es remedio..."