Terrorismo vs. Terrorismo de Estado
Finalmente, un párrafo para un hecho de enorme significación judicial y política que pondrá al Gobierno ante una situación nunca imaginada.
El trigésimo quinto aniversario del brutal asesinato del ex secretario general de
El asesinato de Rucci, en una operación tipo atentado, fue un hecho criminal enmarcado dentro de la puja política entre sectores de la derecha y de la izquierda del Justicialismo, que tuvo lugar en el contexto de un régimen democrático sin ningún tipo de proscripción. En efecto, dos días antes de ese hecho, el general Perón había sido reelecto para ocupar
Las evidencias señalan a Montoneros como la organización que planificó y llevó adelante ese crimen. La impunidad de ese asesinato y la de otros similares constituye un agujero negro en el ejercicio de memoria y conocimiento de la verdad del que la sociedad argentina tiene necesidad. Y esto no es abonar la maniquea teoría de los dos demonios, con la que se ha querido descalificar a quienes han insistido en lo impostergable de recordar en toda su dimensión la historia de violencia que asoló a
El terrorismo de Estado es de una inmoralidad superlativa e incomparable. Pero esto de ninguna manera puede ser una excusa para frenar las investigaciones sobre hechos de violencia perpetrados por las organizaciones que, en plena vigencia de las instituciones republicanas, usaron la vía de la violencia armada para tratar de imponer sus ideas y acceder al poder.
La visión parcial de los Kirchner sobre esos hechos y su sobreactuación con fines de utilización política del doloroso tema de los derechos humanos, los pone aquí y ahora frente a un verdadero dilema. Era inevitable que así sucediera. Es el producto de la verdad de los hechos. Hechos que debemos conocer en toda su amplitud para aprender y no repetir esta historia “nunca más”.
© Dr. Nelson Castro. Publicado en el Diario Perfil de