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martes, 17 de junio de 2025

Unidad para poner límites... @dealgunamanera...

Unidad para poner límites...


El «Sistema Judicial Argentino» (que no es lo mismo que la Justicia) actuó esta semana, como en muchas otras ocasiones, en representación de un sector, minoritario pero poderoso, que pretende edificar un país sin el protagonismo político y social de los sectores populares, es decir, un país para muy pocos y con una mayoría de excluidos.

© Escrito por Carlos Heller, Dirigente Cooperativista, el sábado 14/06/2025 y publicado por la © Revista Acción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. 

Tal es el contexto en el que debe ser interpretada la decisión de la Corte Suprema al confirmar la condena a la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

En rigor, a Cristina no la están condenando por la causa Vialidad, sino por lo que se hizo durante 12 años de gobierno, cuando modificó –en la medida de lo permitido por la correlación de fuerzas– la estructura productiva y distributiva, entre muchos otros avances que beneficiaron a amplios sectores de la sociedad.  
 

Denominadores comunes.

Los procesos políticos, sin embargo, nunca son lineales. Siempre se está frente a la oportunidad de crear construcciones lo más amplias posibles que le puedan poner un límite a este cruel experimento anarco capitalista.  

Por lo pronto, los que alientan ese proyecto deben sortear una serie de obstáculos. Entre ellos, el Congreso y sus espacios de debate; los movimientos sociales que cuestionan el orden injusto; la resistencia de las organizaciones de trabajadores. También los periodistas que honran su profesión; los dirigentes políticos que se mantienen fieles a la representación de sus bases; sin olvidar la labor esclarecedora de intelectuales y artistas críticos. 

Es Cristina Fernández quien sintetiza y le puede dar una dirección común a ese conjunto amplio y diverso de actores movilizados. La pretensión de hacerla a un lado, por lo demás, está en consonancia con la búsqueda de consolidar un modelo económico y social inviable. Como lo mencionó en una de sus intervenciones recientes la expresidenta: «Esto ya lo vivimos». Lo intentaron en los 70 con José Alfredo Martínez de Hoz; en los 90 con Carlos Menem; y a partir del 2015 con Mauricio Macri. Ahora lo ensayan con Javier Milei. 

Acaso la única diferencia es que el actual presidente lo dice con todas las letras: «Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro», o «la justicia social es una idea aberrante (…) lo primero que hace es violentar la igualdad ante la ley, porque a algunos les quita y a otros les da, y eso antes está precedido de un robo, porque los impuestos no se pagan voluntariamente, se pagan a punta de pistola, a cambio de que si no los paga uno, va preso». 
 

El plan, está claro, es dejar todo en manos del mercado, lo cual implica necesariamente la apropiación de la riqueza por parte de unos pocos.

En la vereda opuesta pude observarse como denominador común, en los diversos encuentros de los últimos días en los que participé, un clima de unidad ante la injusticia de la proscripción electoral de Cristina y frente a las políticas del Gobierno.  

Coinciden gobernadores, representantes de todas las provincias, dirigentes y legisladores de diversos partidos, movimientos sociales, sindicales, entre otros.

Mientras, puertas afuera se dieron movilizaciones espontáneas que no cesan. Son multitudes como las reunidas hace unos días, cuando los y las diputadas debatíamos en el Congreso de la Nación temas de suma importancia para los segmentos más vulnerables de la sociedad, como los jubilados y las personas con discapacidad. 
 

Debilidades.

Mientras tanto, la economía real sigue mostrando signos de debilidad. La actividad industrial, uno de los sectores más castigados desde el comienzo de la era Milei, se ubicó durante el primer cuatrimestre de 2025 casi un 10% por debajo de igual periodo de 2023.  

Si bien registró un crecimiento del 7,4% interanual, hay que tener en cuenta que en 2024 la industria estaba en su peor momento desde la pandemia sanitaria.  

A nivel sectorial, y también comparando con 2023, todos los rubros se encuentran por debajo de ese año, excepto «otros vehículos de transporte», que excluye automotores y «productos del tabaco», dos sectores de poca envergadura y volátiles.  

Por otro lado, en la última encuesta de expectativas de la industria, un 29% respondió que planea reducir su dotación, 8 puntos porcentuales más que en el informe del mes pasado. 

El registro de 1,5% de inflación de mayo, en tanto, tiene como inocultables costos la caída de la actividad económica y la pérdida de bienestar de millones de personas, además de la importante hipoteca que se está gestando. Esto último, en particular, por la vuelta a la dinámica de endeudamiento en dólares y la salida de capitales, en el marco de una significativa apreciación del peso.

Según datos del Balance Cambiario del Banco Central, la formación de activos externos de las personas físicas ascendió en abril a 2.247 millones de dólares, un reflejo del impacto de las medidas de liberalización respecto del dólar, implementadas a mitad de ese mes.
 

​​​​​​​Respecto de los anuncios de la profundización de la fase de endeudamiento en dólares, en la semana se realizó una operación de REPO con un conjunto de bancos internacionales de primera línea por 2.000 millones de dólares. Además, el 28 de mayo se adjudicaron 1.000 millones de dólares del BONTE 2030 exclusivos para inversores extranjeros (por primera vez después de siete años), y se amplió la emisión el viernes pasado en 500 millones, habilitándose también la participación a residentes.


Este rumbo económico y político, con todo, no es ineluctable. No se deben descartar, al contrario, las chances de un «dique de contención» ante los avances de este modelo aperturista, desregulador y de destrucción de lo público.

Un límite material concreto, a mi juicio, es el comicio de octubre. Un buen resultado en las urnas sería aquel que como mínimo garantice dos pilares democráticos hoy soslayados. Por un lado, que no se puede gobernar por decreto; por otro, que las leyes que propone el Congreso no pueden ser vetadas. En ese caso, habremos ganado una batalla importantísima.​​​​​​​



domingo, 15 de junio de 2025

El fin de la impunidad… @dealgunamanera...

 El fin de la impunidad…


Supremos. Dibujo: Pablo Temes.

Con la Corte firme en su decisión, Cristina Kirchner enfrenta una condena ineludible tras 17 años de maniobras judiciales.

© Escrito por el Doctor Nelson Castro el domingo 15/06/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

El desarrollo de los hechos y su cronología fueron inexorables. Cuando el 4 de junio la Corte Suprema rechazó la recusación que los abogados de Cristina Fernández de Kirchner habían presentado contra el Dr. Ricardo Lorenzetti en la CFP 5048/2016 sobre incidente de recurso extraordinario, la expresidenta supo que su suerte estaba echada. De acuerdo con la presentación de los letrados del 5 de mayo, se había invocado como razón una alegada falta de imparcialidad del ministro del alto tribunal. Los fundamentos de tal reclamo fueron sus fallos en disidencia con los otros dos miembros del cuerpo, algunas declaraciones públicas en televisión y una denuncia de la senadora Anabel Fernández Sagasti ante el Senado de la Nación. Tales comportamientos de Lorenzetti –esgrimía el pedido de recusación– violarían los parámetros de imparcialidad de los magistrados que establecen los principios de Bangalore relativos a la independencia de la Justicia y en el caso “Llerena” del año 2005, en que la Corte sostuvo que la jueza que había participado durante la instrucción de la causa no podía ser la misma que intervenía en la etapa de juicio, ya que ello violaba el principio de imparcialidad.

La respuesta del alto tribunal fue contundente: primero consideró que el planteo había sido presentado fuera de término y estaba falto de las necesarias fundamentaciones jurídicas y, después, sostuvo que la mayoría de los hechos mencionados ya habían sido conocidos antes de la presentación del recurso extraordinario del 13 de febrero, momento en que no se habían planteado.

La autodefinida “abogada exitosa” –tal como lo expresara el 12 de septiembre de 2012 durante su exposición en la Kennedy School of Government ante estudiantes de la Universidad de Harvard– vio venir todo esto con antelación. Por eso –rápida de reflejos– se dio cuenta de que lo único que la podía salvar de ir presa era tener fueros. Por eso decidió hacer la entrevista en el programa de Gustavo Sylvestre en C5N en la que, de forma absolutamente personal y unilateral, hizo el anuncio del lanzamiento de su candidatura a diputada provincial por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, hecho verdaderamente insólito porque los diputados no se eligen por circunscripciones.

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Los tres miembros de la Corte se vieron así ante un verdadero reto de la historia: repetir la lamentable conducta que el alto cuerpo adoptó de no tratar la condena del expresidente Carlos Menem, al que, de esa manera, le garantizó impunidad o la de actuar con responsabilidad y celeridad ante una causa que ya llevaba 17 años desde que fue impulsada por las entonces diputadas Elisa Carrió y Mariana Zuvic.

A esa celeridad llevaba, además, el hecho sucedido el 29 de mayo, día en que la Corte dejó firme la condena a diez años de prisión contra el empresario Lázaro Báez y contra sus hijos varones por el delito de lavado de dinero en la causa conocida como “La ruta del dinero K”, en la que se comprobó que Báez blanqueó fondos por alrededor de 60 millones de dólares provenientes del delito de evasión al fisco. A ese veredicto, para el cual debieron incorporarse a la Corte los conjueces Mario Lozano, de la Cámara Federal de General Roca, y Luis Ramón González, de la Cámara Federal de Corrientes, que sumaron sus respectivos votos a los de los ministros Horacio Rosatti Y Ricardo Lorenzetti –Carlos Rosenkranz votó en disidencia–, se llegó en tan solo diez días.

La contundencia de las pruebas y la mala calidad técnica de los abogados defensores de la expresidenta no dejaban lugar a dudas sobre cuál sería el fallo de la Corte: dejar firme la condena. Llegados a este punto, no hay que olvidar algo sumamente importante: de haber estado vivo, Néstor Kirchner también habría sido condenado.

Terminó así un largo período de 17 años en los que, con chicanas y presiones sobre jueces y fiscales, CFK buscó frenar el trabajo de la Justicia. Lo intentó de una y mil maneras. En 2013 ordenó elaborar aquel proyecto de reforma judicial, un mamotreto presentado con el pomposo nombre de Ley de Democratización de la Justicia, la mayoría de cuyos artículos fueron declarados inconstitucionales por la Corte. Presionó e intentó descalificar a cada uno de los jueces y fiscales de la causa, esgrimiendo –entre otras cosas– cercanía de algunos de ellos a Mauricio Macri. Lo curioso es que el fiscal del caso, Diego Luciani, fue nombrado en septiembre de 2013; los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, en septiembre de 2011, y André Basso, en septiembre de 2015. Es decir, todos fueron nombrados por la hoy condenada Cristina Fernández de Kirchner durante sus dos mandatos, previa aprobación de sus pliegos por el Senado, de mayoría peronista kirchnerista.

Las espasmódicas reacciones del peronismo en estas horas posteriores marcan su declive. Más allá de lo que pueda pasar en la marcha convocada para acompañarla a los tribunales de la avenida Comodoro Py, en caso de que se mantenga firme la decisión del juez Gorini –que es quien debe instrumentar la ejecución de la pena– de que ese trámite inevitablemente se deba realizar allí y no en el domicilio de la condenada, el tiempo electoral obligará al PJ a dedicarse a armar sus listas de candidatos y definir su estrategia. Y, más allá de esta puesta en escena, son muchos los dirigentes peronistas que están ya hartos de CFK, quien, luego de denostar durante años al Partido Justicialista, se apropió de él con un único objetivo ligado a sus intereses personales: en este caso, la búsqueda de impunidad.

Cuando pase todo este tiempo de efervescencia, CFK tomará verdadera dimensión de los alcances de la condena que, además, conlleva una pena económica monumental, como monumental fue la corrupción pergeñada y practicada durante los años del kirchnerato.

A la Justicia le llevó diecisiete años arribar a un fallo definitivo sobre uno de los hechos de corrupción más bochornosos sucedidos en la historia del país. A lo largo de esos años hubo protagonistas que aportaron evidencias claves para dar sustento a las denuncias de esta causa.

Aquí es donde aparece el rol fundamental del periodismo honesto. Corresponde por lo tanto destacar el protagonismo de Luis Majul con su libro El dueño y el de Jorge Lanata y su equipo de PPT, cuyos aportes fueron importantísimos para hacer conocer a la opinión pública cada uno de los detalles de las distintas maniobras urdidas por la expresidenta durante sus dos mandatos, en los que persiguió a periodistas y medios críticos en su afán de establecer un régimen autoritario y permanecer indefinidamente en el poder.

El periodismo honesto es un instrumento esencial para hacer a las sociedades más plurales y transparentes.





jueves, 13 de febrero de 2025

Carlos Heller. Política Monetaria - Liberación del cepo... @dealgunamanera...

 Carlos Heller: "Si se liberara el cepo, se produciría una aceleración de salida de capitales"

Carlos Heller, Diputado Nacional por Unión por la Patria. Fotografía: NA.

El diputado de Unión por la Patria afirmó que la situación cambiaria es "una bomba de tiempo" y aseguró que el sinceramiento podría provocar una crisis similar a la que generó la derrota electoral de Mauricio Macri. "Yo me fijaría en cómo terminaron todas las experiencias anteriores", advirtió.

© Publicado el jueves 13/02/2025 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

En medio del debate por el atraso cambiario, el diputado opositor Carlos Heller observó que una posible liberación del cepo cambiario podría provocar una crisis y declaró que el exministro Domingo Cavallo “alerta” sobre los problemas de sostener el atraso porque tomó medidas similares durante su gestión. “Lo que se está discutiendo es si eso va a pasar antes o después de las elecciones, pero no hay duda de que esto en algún momento se sincera”, agregó en Modo Fontevecchia, por Net TVRadio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Carlos Heller es diputado nacional por el bloque de Unión por la Patria desde 2019. Tiene más de 60 años de experiencia en el ámbito cooperativo, fundamentalmente en la creación del Banco Credicoop, donde se desempeña como Gerente General desde su fundación en 1979. Además, es presidente del Partido Solidario.

¿Qué pasó ayer en Diputados? ¿Fue un show de la Libertad Avanza con el macrismo para tratar de subsanar heridas y reconstruir vínculos o, en realidad, el oficialismo piensa que Ficha Limpia va a tener los votos necesarios en el Senado?

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Pensar como piensa La Libertad Avanza o el macrismo siempre me resulta difícil, pero yo quiero ir un poquito más atrás, porque hay dos tema de las dos cosas: el de las PASO y el de Ficha Limpia, que se presentan ante la sociedad como dos éxitos políticos del Gobierno.

Respecto de las PASO, para lograr la media sanción que logró, el Gobierno cambió el proyecto original por un proyectito de mínima. El proyecto que presentó el poder Ejecutivo, y que era el que tenía que tratarse en extraordinarias, era un proyecto de más de 60 artículos, donde la suspensión o eliminación de las PASO era solo un aspecto. El grueso del articulado estaba referido al tema del financiamiento de la política, y no solo a la retirada del Estado de su responsabilidad en el financiamiento de la política, sino a retirar todo tipo de límite al financiamiento privado de la política, lo que tiene una gravedad notable.

Se podría hacer una comparación con lo que hace el Estado respecto de los medios de comunicación, cuando por un lado dice que se retira, y con eso elude todas las responsabilidades que las leyes establecen respecto del financiamiento de los medios de comunicación y luego, a través de sus propias empresas en las que es socio mayoritario, tiene el control, como YPF, canaliza los apoyos hacia donde quiere y deja sin apoyos a los que quiere castigar.

En el tema de las PASO, el Gobierno resignó todo eso, porque no pudo construir una mayoría, y se dio por satisfecho con un proyecto que tuvo media sanción y tiene cuatro artículos. Uno solo dice suspender por 2025 la revisión de las PASO, y los otros son de forma. Digo esto porque casi no se ha dicho, y es absolutamente distinto de lo que el Ejecutivo pretendía.

Sobre Ficha Limpia, hay distintos puntos. El primero es que no es cierto que nosotros nos opongamos a que haya una ley de Ficha Limpia. Lo que está en discusión son dos cosas que diferencian nuestro proyecto del que se aprobó. El primero es el tema del principio de inocencia, que nosotros entendemos que es un principio fundamental que debe ser defendido, y que plantea que, mientras hay instancias abiertas para que el acusado pueda defenderse, la gente es inocente. La culpabilidad es efectiva cuando alguien ya no tiene cómo apelar. Eso tiene instancias, justamente, para proteger ese principio de inocencia. Aquí se lo está vulnerando cuando se elimina la vigencia de la instancia de recurrir ante la Corte Suprema.

La segunda cuestión es que nuestro proyecto era mucho más abarcativo. Planteamos incluir todos los delitos para inhabilitar la posibilidad de acceder a cargos y, además, planteamos no solo cargos electivos, sino también cargos ejecutivos. ¿Por qué solo cargos electivos y no también integrantes de los órganos ejecutivos o del poder Judicial?

"Este proyecto tiene un único objetivo: lograr la inhabilitación política de Cristina Fernández de Kirchner para que no pueda participar en las próximas elecciones", sostuvo Heller.

Está claro, y así lo hemos dicho hasta el cansancio, que este proyecto tiene un único objetivo: lograr la inhabilitación política de Cristina Fernández de Kirchner para que no pueda participar en las próximas elecciones. Eso es a lo que nosotros nos hemos opuesto, y no a la idea de Ficha Limpia, con la que estamos completamente de acuerdo, en tanto y en cuanto sea respetuosa del principio de inocencia y abarcativa del conjunto de los delitos. Estamos incluyendo en el proyecto contrabando, lavado de dinero, y estamos planteando que deben estar alcanzados no solo los funcionarios que están en el poder público, sino también los privados, que son copartícipes y beneficiarios de esas acciones.

Sería un proyecto más parecido a lo que se hizo en Brasil, donde hay distintos tipos de inhibiciones, no solo por condena en segunda instancia.

Así es. El proyecto que nosotros presentamos es amplísimo, e inclusive en nuestra enumeración están los delitos contra la integridad sexual, que creemos que son suficientes para inhabilitar a alguien

¿Cuál sería la diferencia en una ley así para que no le tocase a Cristina Kirchner, que tiene dos condenas confirmadas?

El hecho de que si el sistema judicial establece cosas que son apelables ante la Corte y cosas que no lo son, aquellas que son apelables ante la Corte, hasta que no se da esa instancia, el principio de inocencia sigue vigente.

Todo es apelable ante la Corte. La Corte después decide.

Creo que no todo es apelable. Hay casos que terminan en Casación. No soy abogado, pero si todo fuera apelable, no cambiaría el criterio, porque por eso se crean instancias. ¿Por qué no en primera instancia? Porque las apelaciones son derechos que tienen los ciudadanos para hacer valer el principio de inocencia. 

Bloque por bloque, cómo votaron los diputados al proyecto de Ficha Limpia.

Te debe pasar en el banco que si tenés un juicio en primera instancia, tenés la obligación de previsionar del 50%, y si tenés un juicio en segunda instancia, tenés la obligación de considerar la pérdida del 100%, aunque estés apelando a la Corte. Coincido en que el Gobierno, de alguna manera, disfraza derrotas en triunfos. El tema de Cristina Kirchner es complejo porque tiene dos condenas. Pasó con el presidente Menem, que fue a la Corte, estuvo 10 años y siguió siendo senador, lo que se ve para la sociedad como una burla.

También lo que tendríamos que discutir es si el Poder Judicial no tiene que tener plazos para expedirse. El tema se podría conciliar, es decir, que las instancias se respeten y que los plazos sean razonables para no convertir en inválido lo que la ley quiere lograr.

Pensaba en este tema de “vinieron por esto, vinieron por el otro, vinieron por aquel, pero como a mí nunca me importó”, y creo que eso no lo podemos perder de vista en una situación como la que está viviendo la Argentina, tenemos que reaccionar rápido. Más allá de simpatías o antipatías, yo creo que el principio de inocencia está terriblemente vulnerado, porque lo han vulnerado culturalmente, con el cine o con las series de televisión, donde tenés que demostrar que sos inocente y, en realidad, toda la jurisprudencia y la justicia están elaboradas con el criterio de que hay que probar que vos sos culpable, y la prueba tiene que ser irrefutable. Imaginate en los regímenes donde existe la pena de muerte, si después se comprueba que no era así, ¿qué pasa?

Esta reflexión parece ir en sentido exactamente contrario a la tendencia de las Fichas Limpias, como Brasil o Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos está condenado.

No solamente un presidente condenado, sino que, en el camino inverso, dio un decreto diciendo que las empresas norteamericanas pueden pagar coimas en otros países. ¿Qué reflexión te merece esto de Trump diciendo que, a partir de ahora, no es más delito que las empresas norteamericanas paguen coimas en otros países?

Es gravísimo. No, yo me acuerdo que en los noventa se decía que las empresas norteamericanas se quejaban porque estaban en desventaja frente a las europeas, que podían coimear y ellos no. Este decreto de Trump habilitando a las empresas norteamericanas a poder coimear es terrible porque habilita el peor de los caminos.

Argentina está transitando una etapa de seguidismo absoluto respecto de lo que hace Estados Unidos, porque según lo que haga Estados Unidos, Argentina adopta una posición similar a los dos minutos. Esto tiene una particular importancia y agravamiento. Con todos los casos que hemos tenido aquí de corrupción de los grandes grupos económicos, que se habilite a las empresas norteamericanas a que puedan coimear, además de ser éticamente censurable, es una preocupación adicional que no podemos soslayar.

Es también un problema estético, no solo ético. Al decirlo de esa manera, lo que se orienta es a que se haga. Se está diciendo algo más que simplemente liberar de pena a los ejecutivos de las empresas.

Pero la estética no es algo que le preocupe mucho al presidente de Estados Unidos, por todos los actos continuos que lleva adelante para un lado y para el otro. Desde Argentina, a mí me preocupa el seguimiento casi sin detalle que se hace desde el Gobierno. 

En la columna de apertura de hoy marcamos la extraña coincidencia entre Cavallo y Kicillof respecto del problema que significa el atraso del dólar, el fortalecimiento excesivo de la moneda argentina. ¿Cuál es tu propia opinión respecto de la situación cambiaria?

Creo que no hay duda de que es peligroso. Yo me fijaría en cómo terminaron todas las experiencias anteriores. La convertilidad de Cavallo también generó un enorme atraso cambiario, y acordate de lo que sucedió. En ese caso, el atraso cambiario fue ficticiamente sostenido con la venta permanente de las empresas públicas, con lo que ingresaban las divisas con las que podía mantener esa paridad artificial. Para ir más atrás, acordate de la tablita de Martínez de Hoz, que es muy parecida a esta, y ahora también tenemos una tablita.

El otro día, el ministro de Economía le dijo a los exportadores que les convenía hacer carry trade, es decir, que con el 1% de devaluación y el 2% de tasa de interés, estaba claro que les convenía liquidar las exportaciones rápido, ingresar las divisas, cambiarlas a pesos y hacer ganancias en el sistema financiero. Ahora, ¿quién paga esa diferencia? Todo eso es una bomba de tiempo, por eso es gravísimo, y por eso Cavallo, que propició una política similar, alerta sobre los peligros. Kicillof, obviamente, también los ve. La inmensa mayoría de los sectores, con algún criterio independiente, están diciendo que esto es peligrosísimo y que, en algún momento, va a generar una crisis. Lo que se está discutiendo es si eso va a pasar antes o después de las elecciones, el cuándo, pero no hay duda de que esto en algún momento se sincera.

Quiero advertir que cuando pasó con Macri, significó el encadenamiento de todo lo que terminó en su derrota electoral. Hasta el momento del endeudamiento con el Fondo, el carry trade y el momento en que los operadores de carry trade deciden que es peligroso y se van, y comienzan a querer comprar de vuelta dólares para irse, hasta ahí Macri venía con viento a favor y las encuestas decían que ganaba caminando las elecciones. A partir de esa situación, empezaron a suceder todas las cosas que terminaron en que pierda en primera vuelta. Digo esto para que la memoria nos ayude a pensar, porque, si bien cada situación es un caso, hay ejes comunes que son absolutamente compatibles cuando las políticas, más allá de los estilos, en el fondo son las mismas.

Lo que decís es que este 2025 se parece a 2017.

Yo no podría decir eso, lo que digo es que se están acumulando hechos. Probablemente el gobierno todavía tenga margen porque el Gobierno está especulando con la posibilidad de obtener recursos del Fondo Monetario Internacional. ¿Cuándo le fue bien al país cuando tomó deuda con el Fondo Monetario Internacional? Siempre terminó mal. Esas experiencias nunca han sido positivas para la Argentina. Se ganó tiempo, pero todas terminaron en explosión. La Argentina no necesita más deuda, necesita estar desendeudada.

Lo que llaman el cepo, es la administración de un producto escaso como son las divisas. Si se liberara el cepo, se produciría una aceleración de salida de capitales, y sería un agravante. La Argentina no puede prescindir de la administración de las divisas si no tiene resuelta la situación de los flujos que le permiten asegurar que sus ingresos de divisas son superiores a la salida. Porque si no, indefectiblemente, también eso termina mal.

Nuevamente, las paradojas. Carlos Heller, coincidiendo con Domingo Cavallo.

TV



lunes, 9 de diciembre de 2024

Siempre oficialistas... @dealgunamanera...

Siempre oficialistas...

Altri tempi. Álbum fotográfico. Kueider en ‘la mesa de los senadores héroes’ del 11 de septiembre. Fotografía: Cedoc.


El presidente debería recordar que un juez que adhiere al oficialismo siempre lo hará, no importa el color político.


© Escrito por Nelson Castro el sábado 07/12/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

El caso del senador Edgardo Kueider tiene aire de cosa repetida. La conclusión es simple: la corrupción política en nuestro país sigue vivita y coleando. El Congreso se ha convertido en una guarida para los corruptos. Casi un aguantadero. Eso no es nuevo.

No obstante, es menester no generalizar. Hay honestos. Sin embargo, lo que pervive no son sólo los deshonestos sino también los circuitos de la corrupción. Cuando Javier Milei llamó al Congreso “un nido de ratas” cometió el error de usar la descalificación. Debió, en cambio, haber usado la descripción y hablar concretamente de los nichos de corrupción que allí subsisten.

El impactante caso descubierto en la frontera, ha dado pie a una disputa entre Milei y Cristina Fernández de Kirchner por ver a quién se le debe cargar la responsabilidad de que Kueider sea senador. La respuesta es indubitable: esa responsabilidad es de la expresidenta. La boleta electoral con la foto suya y del senador es lapidaria. Dicho esto, lo que tampoco se puede negar, es que el senador había entrado en el grupo de los predilectos del Gobierno como consecuencia de haber votado positivamente la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos junto a su par Carlos “Camau” Espínola. Hay que recordar que el Presidente había tratado de “héroes” a los diputados que votaron a favor de la ley. Por carácter transitivo, Kueider estaba en esa categoría y estaba nominado a ser el presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, nada menos. Afortunadamente no ocurrió. 

El senador viajó a Paraguay los días 3 y 6 de marzo, 16 y 21 de junio y 13 de octubre. Su secretaria, Lara Guinsel Costa lo acompañó en cuatro de esos viajes. Hizo uno más –sola– el día 18 de junio. En total, los dos hicieron seis viajes.

En la investigación en curso se sabrá seguramente cuáles fueron los motivos de esos desplazamientos hacia el Paraguay compartidos con su subordinada. Algún día se sabrá qué pasó esta vez para que el senador fuera sometido a la revisión que evidentemente, nunca había ocurrido. ¿Alguien lo vendió? ¿Se trata, acaso, de un pase de facturas?

“Esa plata no es mía”, dijo el legislador. Fue lo mismo que dijo Guido Antonini Wilson cuando, el 4 de agosto de 2007, fue sorprendido con 790.550 dólares que llevaba en una de sus valijas por la entonces funcionaria de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) María del Luján Telpuk. Aquella plata se supo luego que era para la campaña presidencial de CFK. La otra reminiscencia nos lleva a José López y los bolsos con 5 millones de dólares en el monasterio de Nuestra Señora de Fátima en General Rodríguez. “Ese dinero no es mío” expresó el exsecretario de Obras Públicas de los tres primeros gobiernos kirchneristas hoy preso. Más tarde, luego de prestar declaración, atinó a decir que era plata de la política.

El caso Kueider pone otra vez en superficie el tema de la ficha limpia, algo de lo cual hay una enorme necesidad. Sin embargo, lo que se ve hasta hoy en los hechos es la escasa –o nula– voluntad del Presidente de enviar el nuevo proyecto prometido para el cual, como se recordará, se convocó al destacado abogado Alejandro Fargosi. No hay indicios de que este proyecto sea enviado para su tratamiento en el período de sesiones extraordinarias del Congreso. Tampoco se ve una acción decidida para acelerar el proceso de destitución del senador entrerriano. Quien tiene sí una sorprendente voluntad para forzar el desafuero del legislador, es CFK, quien no tuvo la misma actitud antes, considerando que él ya venía siendo cuestionado por sospechas de corrupción al momento de candidatearse.

Cabría preguntarse por qué la exvicepresidenta ignoró esos antecedentes a la hora de postularse. Por lo pronto, hay un dato clave para entender esta súbita preocupación por la decencia de “la condenada” por activar los mecanismos de destitución del senador. Es que, en caso de prosperar, su reemplazante sería Stefanía Cora, referente de La Cámpora. Créase o no, a CFK volvió a preocuparle la política. En realidad, lo que necesita es volver a contar con una masa crítica de votos –dentro y fuera del Congreso– que le permitan postularse como cabeza de lista y blindarse tras los fueros para gozar de impunidad.

Existe una cuestión de fondo que es la piedra fundamental para alargar la vida de este tipo de maniobras: los interminables tiempos de la Justicia. Sobran ejemplos a lo largo de la historia política reciente y, por si esto fuera poco, vale la pena recordar las palabras del juez de la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Maqueda, quien ya se había expresado sobre la ratificación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad y la posibilidad de que sea el Máximo Tribunal el que defina la suerte de la expresidenta. “La Corte estudiará el caso en los tiempos correctos. Seguramente habrá un pronunciamiento en un tiempo prudencial”. ¿Cuál sería un tiempo prudencial? La respuesta es obvia. Veamos otro caso paradigmático: el expresidente Carlos Menem murió con una condena confirmada por la Cámara de Casación, pero sin que la Corte resolviera su caso y, por ende, sin que la pena empezara a hacerse efectiva. Más claro agua.

Se entiende, pues, el porqué de la necesidad de muchos expresidentes de nombrar jueces compulsivamente. Por este camino la calidad institucional no tiene oportunidad de mejorar y el caso de Javier Milei no es la excepción. La intención de nombrar al juez Ariel Lijo para ocupar un sillón en el Máximo Tribunal, es una muestra cabal de ello. El primer mandatario debería tener presente una de las mayores lecciones de la historia: un juez oficialista es oficialista siempre, más allá del color político. Lo que hoy se defiende con naturalidad, mañana sin dudas, cambiará.



domingo, 1 de diciembre de 2024

Ficha Limpia. Se impuso la casta… @dealgunamanera...

 Ficha Limpia. Se impuso la casta…

Ponga 10 centavos en la ranura. Dibujo: Pablo Temes

Una pregunta: ¿desde cuándo exigirles decencia a los candidatos puede ser usado con fines oscuros?

La corrupción avanza. Ese es el título que mejor define lo que sucedió en las primeras horas de la tarde del último jueves, en la Cámara de Diputados. En medio de un clima de crispación el proyecto de Ficha Limpia cayó por falta de quórum. Falta de quórum que se debió en gran parte, a la ausencia de ocho diputados libertarios. Hubo otras ausencias que también sorprendieron: José Núñez y José Chumpitaz del PRO –un tercero, José Tortoriello está enfermo– y Ricardo López Murphy. Emilio Monzó, por su parte, se movió durante el registro de asistencia.

El Gobierno intentó desentenderse de esto. Las argumentaciones que se dieron desde el Poder Ejecutivo fueron absolutamente no creíbles. Tan carentes de credibilidad fueron que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tuvo que intentar disfrazar esa decisión diciendo que, en realidad, el Presidente estaba trabajando en una ley más amplia para evitar cualquier sospecha de que el proyecto que no se llegó a tratar, no se circunscribiera a Cristina Fernández de Kirchner (sic). De esta afirmación surge inmediatamente una pregunta pertinente: por qué, entonces, el Gobierno no lo comunicó antes y formuló una propuesta alternativa para ser discutida en el seno del oficialismo, y sus aliados y evitar tanto ida y vuelta. Por otra parte, todo el mundo sabe que Ficha Limpia fue y es una iniciativa de la sociedad civil que nació mucho antes de la condena a CFK.

Las explicaciones del vocero presidencial Manuel Adorni tampoco convencieron. “Vamos a impulsar el proyecto de Ficha Limpia cuando se use para el bien” –dijo Manuel Adorni (sic). ¿Qué significa eso? ¿Desde cuándo exigir decencia a los candidatos puede ser usado con fines oscuros? Según se informó, en diálogo con la diputada Silvia Lospennato, autora del proyecto –que tenía un solo artículo–, Javier Milei se comprometió a enviar el año que viene un nuevo proyecto de ley de Ficha Limpia para que sea tratado por el Congreso. ¿Por qué no lo hizo directamente este año?   

Además, la semana pasada, el proyecto se había caído porque había faltado sólo un diputado para alcanzar el quórum. Es decir que tanto el Gobierno como sus diputados estaban al tanto del tema. De hecho, el dictamen de mayoría de la propuesta presentada por la diputada Lospe-nnato contaba con el apoyo de diputados del PRO, La Libertad Avanza, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica. ¿Qué hizo, entonces, que ocurriera semejante cambio de parecer por parte de los legisladores libertarios? Ni uno, ni dos ni tres, las ausencias fueron ocho. Categórico.

Claramente, se impuso la casta.

El peronismo se siente cómo en coquetear con el término proscripción. Le encanta victimizarse.

El peronismo azuzó la amenaza del desorden social y las protestas en caso de que la ley fuera sancionada. Cristina Fernández de Kirchner –la condenada, como ella misma, con toda propiedad se autodefine–, es la principal beneficiaria de esta circunstancia. ¿Significa eso que la ley estaba hecha a medida de la necesidad de evitar su candidatura? Ésta es una cantilena que se escucha desde el momento mismo que, en una sentencia irrefutable, se confirmó su culpabilidad en la causa Vialidad. La condenada sabe, además, que seguramente en el futuro habrá más sentencias que le serán adversas.

La novedad que traía el proyecto de Ficha Limpia es que establecía que una persona con una condena confirmada por una Cámara de Apelación no podría presentarse a ninguna elección. Cristina está en esa condición. ¿Equivale eso a decir que la ley está hecha específicamente a su medida para sacarla de la cancha? Definitivamente, no. Sólo una manipuladora puede hacer creer eso. El peronismo se siente siempre cómodo en coquetear con el término proscripción. Le encanta victimizarse y generar los ya desgastados operativos clamor para teñir con un dejo de épica todas sus supuestas hazañas. Lo mismo arguyó el expresidente Carlos Menem cuando fue condenado por la Justicia. Sólo la actitud propia de casta por parte del Senado y la lenidad de la Corte Suprema impidieron que esa sentencia se cumpliera.

La semana dejó otro frente de batalla abierto en el seno de la actividad económica. “No es contra nosotros, es con nosotros”. Esa fue la respuesta de la UIA al plantón del Gobierno en su 30° Conferencia industrial. La presencia de Toto Caputo estaba comprometida y sobre la marcha se había sumado Federico Sturzenegger. Todo fue en vano. El Presidente bajó línea inmediatamente; la orden fue muy clara: “Nadie pisará esa ceremonia”. En el Gobierno creen que los industriales no apoyan su plan macroeconómico y que presionan para revertir el atraso cambiario con más devaluación.  Un hombre de negocios intentó poner paños fríos: “Es una pelea de sordos. El enfrentamiento no le sirve a nadie. Necesitamos más diálogo y dejar de lado el látigo y el banquito”. En el Gobierno no abundan los grises. Como ya es sabido, el tridente del poder se siente cómodo en el conflicto. El problema se da cuando las formas toman cierto tinte autoritario. Es cierto que gran parte del empresariado argentino no deja de mirarse el ombligo pero, en el contexto actual, todos deberían estar empujando el carro y alejándose de la discordia. Milei tiene plena confianza en el rumbo de la economía y eso, en ocasiones, lo envalentona y termina cayendo preso de la soberbia. En los próximos días habrá un encuentro reducido entre ambas partes. No hay mucha expectativa, pero todos apuestan a una reconstrucción de la relación. Un industrial avisó: “Acercamiento sí, pero no estamos para que venga nadie a jugar a someternos”.

En el Gobierno exhiben como un triunfo la salida de Pablo Moyano de la CGT. A principios de la semana el hijo mayor de Hugo, redobló la apuesta y criticó a sus excompañeros. El resto de la Central sabe que no es momento de tensar la cuerda con un gobierno que logró bajar la inflación, terminar con el déficit fiscal y sostener la estabilidad cambiaría. Se acerca fin de año y las principales variables son favorables al Gobierno. El 2025 no será fácil. La gente, que viene haciendo un esfuerzo descomunal, tendrá la última palabra.