sábado, 1 de octubre de 2016

Argentina campeón del mundo en FUTSAL... @dealgunamanera...

Emocionante: Argentina campeón del mundo en FUTSAL tras vencer a Rusia en la final…


El equipo argentino logró el primer título en esta disciplina, que siempre dominaron Brasil y España. Venció 5-4 a Rusia en la final del Mundial de Colombia.

© Escrito en la Agencia Telam y publicado por el Diario La Voz del Interior de la Provincia de Córdoba, República Argentina.

El seleccionado argentino de FUTSAL se consagró este sábado campeón del mundo por primera vez en su historia, tras superar a Rusia por 5-4 en el encuentro definitorio disputado en el Coliseo del Pueblo en la ciudad de Cali, Colombia.

Los tantos del elenco conducido por Diego Giustozzi fueron anotados por Alamiro Vaporaki (16m. PT), Juan Cuzzolino (19m. PT) de tiro libre, Alan Brandi (2m. y 3m. ST) y Constantino Vaporaki (18m. ST), mientras que para los europeos la metió Eder Lima (15m. PT, 2m. ST y 19m. ST) y Dmitry Lyskov (19m. ST).

La lista de campeones

De esta manera, Argentina se sumó a España (2000 y 2004) y a Brasil (1989, 1992, 1996, 2008, 2012) entre los campeones mundiales de esta disciplina.

Las intervenciones del arquero argentino Nicolás Sarmiento se convirtieron en un pilar clave para mantener el cero en el primer tiempo. De hecho, a los 10 minutos, tras dos atajadas y un tiro libre desperdiciado por los rusos, Diego Giustozzi pidió minuto con el único objetivo de frenar el vendaval.

De hecho, el parate solicitado por el director técnico le vino bien a su equipo, que con un tanto de Alamiro Vaporaki se repuso del marcador en contra. El impulso anímico por el empate anotado llevó a los argentinos a dominar en cada sector del campo y eso se tradujo en un tiro libre directo luego de seis faltas acumuladas.

Allí, el que se hizo cargo fue Leandro Cuzzolino y venció a Gustavo con una definición magistral. La historia se repitió en el amanecer del complemento: Eder Lima complicó con su pivoteo y estampó el 2-2 transitorio, ya que el temperamento y la contundencia nacional apareció en su máximo esplendor con dos goles de Alan Brandi.

El tiempo corrió y Argentina se aferró al 5-2, con la resistencia de Sarmiento, mucho orden y apostó por la velocidad de sus laterales ofensivos, que desperdiciaron varias chances.

Por su lado, Rusia salió desesperada para achicar la diferencia y lo consiguió con el primer descuento de Dmitry Lyskov y el posterior de Lima, a 19 segundos del cierre, que no le alcanzó y el festejo fue todo 'albiceleste'.

Síntesis

Argentina 5

Nicolás Sarmiento; Fernando Wilhem y Cristian Borruto; Alan Brandi; Pablo Taborda (fi). Matías Quevedo, Guido Mosenson, Damián Stazzone, Alamiro Vaporaki, Gerardo Battistoni, Maximiliano Rescia, Santiago Basile y Constantino Vaporaki. DT: Diego Giustozzi.

Rusia 4

Gustavo; Iván Chishkala; Eder Lima y Robinho; Danil Danydov (fi). Georgy Zamtaradze, Sergey Vikulov, Vladislav Shayakhmetov, Dmitry Lyskov, Rómulo, Iván Milovanov, Sergey Abramov, Artem Niiazov y Sergei Abramovich. DT: Sergey Skorovich.

Goles en el primer tiempo: 15m. Eder Lima (R), 16m. Alamiro Vaporaki (A) y 19m. Cuzzolino (A).

Goles en el segundo tiempo: 2m. y 19m. Eder Lima (R) y Brandi (A), 3m. Brandi (A), 18m. Constantino Vaporaki (A) y 19m. Lyskov (R).

Árbitro: Fernando Gutiérrez Lumbreras (España). 

Estadio: Coliseo del Pueblo (Cali, Colombia).

  


Más pobreza y de mayor profundidad… @dealgunamanera...

Más pobreza y de mayor profundidad…


Se conocieron los datos de pobreza e indigencia y produjeron el impacto tradicional en estos casos: indignación y olvido en un plazo de 48 horas.

© Escrito por Artemio López, Director de Consultora Equis, el sábado 01/10/2016 y por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Del conjunto de información obtenida, un dato central pero no analizado en los medios oficialistas u opositores es el de las chances efectivas que tiene una familia pobre o indigente de abandonar la carencia. No se trata de la incidencia de la pobreza (cuántos pobres hay) sino la brecha de pobreza que refleja cuán pobres son los pobres.

Por tanto, la brecha proporciona una idea de la profundidad de las carencias de ingreso o consumo que definen una situación de pobreza. Es decir, representa el déficit promedio de ingreso de la población total para satisfacer las necesidades mínimas de bienes y servicios de todos sus integrantes (expresado como proporción de la línea de pobreza), donde el déficit de la población que no es pobre es cero por definición y permite imaginar las dificultades relativas de un proceso de desempobrecimiento en una formación económico social cualquiera...

Por caso, está claro que si existen 13 millones de pobres pero el promedio de ellos requiere un 10% adicional al ingreso mensual que reciben sus hogares para superar la carencia, la situación socioeconómica es sustancialmente distinta a si esos mismos 13 millones de pobres requieren 40% más de ingreso familiar para dejar de ser pobres.

Pues bien, el neoliberalismo que gobierna desde el 10 de diciembre del año 2015 no sólo aumentó la incidencia de la pobreza –hay más pobres e indigentes– sino que profundizó la brecha. Hoy los hogares pobres e indigentes perdieron chances de abandonar las carencias respecto a diciembre de 2015. ¿Cuánto es hoy la brecha de pobreza e indigencia? El ingreso mensual promedio de los hogares pobres según el Indec, se ubicó en el segundo trimestre del año 2016 en $ 8.051. Así los 2,2 millones de hogares pobres relevados quedaron a $ 4.800 en promedio de reunir los $ 12.851 necesarios para salir de la pobreza, o sea manifiestan una brecha de pobreza del 38%, que expresa el porcentaje de ingreso adicional requerido por el hogar entre lo efectivamente recibido y el necesario para acceder a la canasta.

En otras palabras por cada $ 100 que reciben los hogares pobres, debieran recibir $ 138 de ingreso mensual para abandonar la pobreza.

Otro tanto sucede con los 425 mil hogares indigentes a los que les faltaron $ 1.955 para llegar a los $ 4.930 que se valuaba para ese trimestre la canasta alimentaria básica que pondera el Indec, materializándose una brecha de indigencia de 39%.

Y en este punto una reflexión adicional. El beneficio de política social central para superar la indigencia o bajar la brecha de la carencia es sin duda la AUH, que impacta sobre 3,6 millones de menores de 18 años.

De hecho los niveles de indigencia se desmoronaron en el país a partir de su implantación en el año 2009, ubicándose por debajo del 3% lo que llevó a Juan Carr de Red Solidaria, a señalar que ya en 2013 “nunca se estuvo tan cerca del hambre cero” para agregar cuán Luis de Góngora de la malaria: “de cada 23 personas, una no tiene la comida garantizada, mientras que en Latinoamérica, una de cada 14, y en el mundo, uno de cada siete. Estamos el doble mejor que América Latina y el triple peor que el mundo”.

Macri devaluó, quitó retenciones a productos que directamente inciden en la mesa familiar y como frutilla del corso puso de contralor de precios a un secretario supermercadista. ¿Resultado? generó una inflación de alimentos del 60%, rubro al que los hogares indigentes dirigen todo su ingreso.

En otras palabras, las decisiones de política económica del gobierno nacional licuó el poder adquisitivo de un dispositivo central de transferencia de ingresos sobre las familias pobres e indigentes como la AUH, enviando literalmente al hambre a 1,5 millones de ciudadanos, de los cuales, recordemos 750 mil son menores de 18 años.

¿Conclusión de nueve meses del ciclo de recomienzo del neoliberalismo en Argentina? Sucedió lo obvio: más pobreza e indigencia y mayor profundidad de ambos indicadores, más brecha y muchas menos chances de superar las carencias por parte de las familias afectadas. La historia vuelve a repetirse, estimados lectores de Perfil.


Stolbizer le apuntó a Sanfelice y lo acusó de testaferro K… @dealgunamanera...

Stolbizer le apuntó a Sanfelice y lo acusó de testaferro K…

Aporte. Stolbizer sumó más datos sobre Sanfelice a la causa Los Sauces.

La diputada aseguró que el empresario es titular de varias sociedades “con el único objetivo de facturar millones a Lázaro Báez y Cristobal López”.

© Escrito por Carlos Claá el jueves 29/09/2016 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Con un escrito, presentado en la mañana del jueves 29 en el juzgado de Claudio Bonadio y como parte de la causa conocida como “Los Sauces”, la diputada nacional Margarita Stolbizer aportó más datos referidos a Osvaldo “el Bochi” Sanfelice, a quien acusó de testaferro de la familia Kirchner.

“Tanto él como su familia no registran impuestos activos ni actividades económicas. Y fundamentalmente no pueden acreditar su solvencia económica”, escribió junto a su abogada Silvina Martínez en la presentación judicial a la que accedió Noticias.

Según la diputada, Sanfelice es titular de diferentes empresas “cuyo objetivo primordial es hacer negocios y facturar millones de pesos a los empresarios Lázaro Báez y Cristobal López”. En el texto describe cada una de las sociedades y sus vinculaciones con los empresarios K. En Agosto S.A., por ejemplo, cuya actividad declarada es el alquiler de maquinaria, su cliente es Cristobal López. En Negocios inmobiliarios S.A., que comparte con Máximo Kirchner, el 80% de los cheques que recibió entre 2014 y 2016 provienen de Austral Construcciones, la sociedad de Lázaro Báez. Las otras empresas de Sanfelice son BMC S.R.L. e Idea S.A.

Las maniobras fraudulentas y la insolvencia financiera se extendería también a su familia. Su esposa, Marta Alcira Leiva, socia en algunas de sus empresas, no registra impuestos activos en AFIP.

Mientras tanto, siguiendo el camino de los D’Elía, sus hijas también fueron empleadas públicas. María Marta Sanfelice, de 29 años, trabajó en AFIP y María Laura Sanfelice, de 27 años, se desempeñó en el Ministerio de Justicia. A pesar de eso, según explica la denuncia de Stolbizer, “sin contar con la capacidad tributaria, resultan titulares de varias unidades funcionales en importantes inmuebles de la ciudad de Buenos Aires”.


viernes, 30 de septiembre de 2016

Renunció Eduardo Dominguez DT del Globo... @dealgunamanera...

Buena suerte y hasta luego…


Hace unos días venía sonando muy fuerte y hoy se confirmó, Eduardo Domínguez dejó de ser el Director Técnico de Huracán. En el entrenamiento de hoy, los rumores se disolvieron y Domínguez presentó su renuncia luego de hablar con el plantel. El cual decidió no entrenar.


© Escrito por Abril Verzura el viernes 30/09/2016 y publicado por Patria Quemera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Post entrenamiento suspendido, Eduardo se reunió con el Presidente del Club y brindó una conferencia de prensa comunicando su decisión. Su cuerpo técnico se sumó a la partida y el ayudante Mhamed, el entrenador de arqueros Torrico y el profe Santella, también se van.

En la conferencia no dio muchas explicaciones sobre la situación. Si se pudo notar su incomodidad al hablar de su relación con Nadur pero declaró que entiende la posición del presidente como así también quiere que lo entiendan a él. Asimismo reconoció que su llegada a la conducción fue difícil debido a que de una fecha a la otra se puso el buzo de DT y sacó el equipo a flote, que no andaba para nada bien.

“Soy agradecido al lugar que me brindaron como jugador y ahora como técnico”, “Huracán me brindó todo y yo también lo hice hacia el club” dijo Eduardo en modo de agradecimiento a sus compañeros de plantel, autoridades del club y la gente.

Domínguez, colgó los botines y asumió como técnico en agosto del 2015, su debut fue frente a Lanús con un empate en cero. En ese mismo año Huracán estuvo peleando hasta la última fecha para mantener la categoría y en paralelo llegaba a una final de la Copa Sudamericana. Pero este año no es lo mismo, el mercado de pases no fue el deseado por el conductor, ni por los hinchas y empezaron los chispazos. Era de público conocimiento los roces y los problemas internos entre el CT y la CD.

Sin Domínguez en el banco y por ahora sin técnico interino, Huracán visitará a Atlético Tucumán por la 5ta Fecha, finalmente el próximo lunes 3 de Octubre desde las 21hs en el Jardín de la República.

Las frases más relevantes de la conferencia:

“Hay situaciones que no dan para más. Hay un desgaste. Hace un tiempo que estoy acá”.
“Se van dando muchas situaciones. Son gotas que se fueron sumando para que rebalse el vaso”.
“Huracán me brindó todo y yo también lo hice hacia el club”.
“No podía venir y decir que estaba todo bien porque sé que no es así. No voy a mentirle a los jugadores”.
“Se notaba que no estaba todo bien. Si yo no estoy bien en lo anímico, se lo traslado al plantel”.
“Yo di todo por el club. Vine acá cuando no era un buen momento, y yo me brindé el cien por cien”.
“No fue fácil el traslado de jugador a técnico y yo creo que hice lo mejor para el club”.
“Entiendo las palabras de Nadur, pero yo también necesito que me entiendan”.
“Me hice cargo del equipo cuando nadie quería hacerlo”.
“Preferí ser realista y sincero con los jugadores. Tengo palabras de agradecimiento hacia ellos”.
“En mi primer partido me chiflaron. Soy consciente de lo que se dice. Siguen hablando por hablar”.
“Siempre soñé con retirarme acá y ser DT de este club”.
“Dicen que me voy a otro club, que ya firmé y muchas cosas que no son ciertas”.

Eduardo Domínguez en números

Torneo Primera División: efectividad 44%
  • 9 partidos ganados
  • 13 partidos empatados
  • 8 partidos perdidos

Copa Argentina: efectividad 67%
  • 1 partido ganado
  • 1 partido empatado
  • 0 partidos perdidos

Copa Libertadores: efectividad 40%
  • 3 partidos ganados
  • 3 partidos empatados
  • 4 partidos perdidos

Copa Sudamericana: efectividad 67%
  • 5 partidos ganados
  • 5 partidos empatados
  • 0 partidos perdidos

TOTAL: efectividad 49%
  • 18 partidos ganados
  • 22 partidos empatados
  • 12 partidos perdidos



jueves, 29 de septiembre de 2016

Desarrollan el primer vehículo sin conductor de la Argentina... @dealgunamanera...

Desarrollan el primer vehículo sin conductor de la Argentina...

Equipo. Enrique Cortés Funes y Pablo Orlando de Inipop, y Alejandro Repetto de Space Ai.

Emprendedores diseñaron dos prototipos para el gobierno porteño que funcionan con un motor eléctrico. Buscan competir con Google y Apple.

© Escrito por Enrique Garabetyan el sábado 10/09/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Buenos Aires no suele estar posicionada entre las ciudades top. Sin embargo, hay un ranking en el que logró subir al podio del mundo y ganar la pole position de América Latina: detrás de las pioneras Singapur y Londres, la capital argentina fue la tercera urbe del mundo en financiar un proyecto para el desarrollo y la fabricación de un prototipo de vehículo autónomo, tarea que hoy obsesiona a las grandes automotrices y a las empresas de tecnología como Google y Apple.

“Trabajamos en equipo, 11 personas, durante tres meses intensos para lograr diseñar y fabricar en el país, con la financiación de la Ciudad, dos prototipos de vehículos capaces de moverse transportando personas y evitando obstáculos sin nadie que los controle”, contó a Perfil Enrique Cortés Funes, emprendedor y CEO de Inipop, una compañía dedicada al diseño de tecnología y automatización.

“Los dos prototipos que construimos para la ciudad están impulsados por un motor eléctrico. Pero el aporte central estuvo en el desarrollo del software de inteligencia artificial (IA) y en la integración con el hardware de múltiples sensores, controladores y todo lo necesario para que la computadora pueda ‘manejar’ el auto llevando pasajeros en forma segura y sin conductor”, agregó el ingeniero en sistemas Alejandro Repetto, cofundador y CTO de Space Ai, la otra “pata” del team que llevó adelante el proyecto.

Pruebas. 


Aunque la iniciativa nació para ensayar la puesta a punto de las tecnologías, la Ciudad también aprovechó el proyecto, en el que invirtió $ 2,1 millones, para estudiar cómo reaccionaban e interactuaban los porteños con estos vehículos y las particularidades que deberán enfrentar los sistemas inteligentes en cada ciudad, ya que no es fácil extrapolar las decisiones de un vehículo autónomo a las condiciones de rutas y calles de cada país.

“Por ejemplo, probamos nuestros autos en el Rosedal de Palermo y se nos cruzó por delante una bandada de patos. Fue algo imprevisto y tuvimos que adaptar el algoritmo de IA y los sensores para que pudieran incorporar ese riesgo particular”, recordó Repetto.



Por otra parte, aunque el desarrollo fue hecho específicamente para dos autos eléctricos, “el know-how que logramos, en parte o en todo, se puede aplicar en otras cosas: autos comunes, colectivos que circulen por los carriles del metrobus, un tren o el subte”, detalló Cortés Funes.

Claro que cada uno de éstos tendrá sus propios problemas. Por ejemplo, “la IA para conducir una formación del subte puede ser más simple que en un auto en la calle, pero tendría que solucionar otros temas complejos. Por ejemplo: ¿cuándo cerrar las puertas si los pasajeros siguen subiendo o si las traban?”.

Ambos emprendedores advirtieron que “aunque la tecnología para los vehículos autónomos ya está a punto, aún faltan años de pruebas y ensayos. Y también adaptar la legislación para que estos vehículos puedan llegar a la calle.

“Los transportes inteligentes reducirán en forma espectacular la siniestralidad y mejorarán la seguridad vial, pero de todos modos habrá que resolver serios problemas legales: ¿qué pasa si hay un accidente?, ¿quién se hace cargo?”, se preguntó Repetto. Y adelantó que hay empresas como Toyota que ya dijeron que van a hacerse responsables ante incidentes.



Finalmente, Cortés Funes aseguró que los vehículos autónomos son un tema high tech, donde la industria argentina tiene una oportunidad. “Lo que vale es el diseño, el software, la ingeniería y la integración. Con eso resuelto se puede mandar construir los vehículos ‘droides’ en serie, donde sea más económico: en China, por ejemplo. Pero lo importante es la materia gris necesaria para concretar estas ideas”. 




miércoles, 28 de septiembre de 2016

Pobreza, ese número fetiche de la democracia… @dealgunamanera...

Pobreza, ese número fetiche de la democracia… 


¿Cuántos pobres había en 1989, 1999, 2001 o 2003? Porque las comparaciones son odiosas, aquí van algunas que deberían molestarnos. A todos.

© Escrito por Nicolás Lucca el martes 28/09/2016 y publicado por la Revista Noticias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


El Instituto Nacional de Estadística y Censos volvió a publicar un informe oficial sobre pobreza. De pronto, nos enteramos de que el 32,2% de los argentinos es pobre, casi una persona de cada tres, o tres personas y dos brazos de cada diez, o treinta y dos personas y un par de dedos de cada 100.

Primera sorpresa: se divulgó un índice de pobreza luego de años y ningún pobre se sintió peor persona ni estigmatizado. Quizás, porque están preocupados en eso de ser pobres y querer comer todos los días, contar con servicios básicos y otras cosas que hacen a la condición humana occidental del siglo XXI.

Sin embargo, el Gobierno pretendió que en una misma tarde nos empacháramos de cosas que hacía tiempo no veíamos y Mauricio Macri dio una conferencia de prensa sobre los números del Indec. Entre un montón de obviedades –"pobreza cero es inalcanzable"– sostuvo que “este punto de partida es sobre el cual acepto ser evaluado como presidente“. Si bien es una gran expresión de deseo –las evaluaciones no existen y el escrutinio del público se hace sobre lo que al público le interesa y no sobre lo que el evaluado pretende– también es cierto que necesitábamos un número del cual partir.

He aquí la segunda sorpresa: el kirchnerista romántico despechado con ese sector de la sociedad que no aceptó seguir comiéndose todas las puteadas por todo lo que salía mal en un gobierno en el que nada salía mal gracias al poder de la cadena nacional, hoy encontró una nueva herramienta para fustigar al actual gobierno. No es que uno haya perdido su capacidad de asombro, pero estamos hablando de las mismas personas que marchaban a Plaza de Mayo periódicamente cada semana y nunca jamás vieron a las familias que duermen al lado de la Catedral, en la galería del Cabildo o sobre Avenida Alem y Paseo Colón. No los vieron ni cuando los esquivaban en el piso para seguir camino.

Durante el kirchnerismo, el Indec decía que la pobreza era del 0% o que en Chaco había pleno empleo, era palabra santa. En esa línea se movían en 2013 cuando la situación económica del fin del kirchnerismo empezaba a subir y la solución que encontró Cristina Fernández fue poner a Axel Kicillof de ministro de Economía, el economista que no cree en el mercado, el cura ateo, el carnicero vegano.

Kicillof llevó la justificación a un nivel novedoso. Guillermo Moreno nos imponía su verdad por la fuerza de la chicana o de la agresión verbal patoteril. Axel, directamente, dijo que no medía la pobreza para no estigmatizar a los pobres. O sea, les estaba haciendo un favor al borrarlos de un plumazo de los planes del gobierno. Porque, en definitiva, las estadísticas sirven para direccionar, corregir a aplicar políticas de Estado y evaluar sus resultados.

Hoy, ver las críticas que esbozan los colegas y economistas que justificaron todas las barbaridades estadísticas del kirchnerismo, da un poco de nervio. Es como que tuviéramos que dedicar fuerzas a pedirles coherencia antes que en evaluar qué es lo que se hará de ahora en más. A ver si se entiende: No se puede justificar el éxito de políticas económicas sin poder ver el resultado de las mismas. Es como festejar que ganamos un partido sin ver los goles, sólo porque el gobierno nos dijo que ganamos.

Lo que sí viene bien es aprovechar esta novedad para barajar y dar de nuevo algunas condiciones a futuro. Porque desde que el autor de esta nota tiene memoria, los índices de pobreza han servido como armas para cambiar gobiernos, como escudos para mantener otros, siempre en comparación a un momento caprichoso, nunca en contexto histórico internacional.

Ejemplos sobran. Carlos Menem asumió la presidencia del país con una pobreza cercana al 50%. Y no, Raúl Alfonsín no gobernó casi seis años con medio país bajo la pobreza, sino que se recontra disparó 20 puntos con la hiperinflación de 1988/89. Para mayo de 1994, la pobreza llegaba a un piso de 16%, sin embargo, Menem será recordado por haber dejado la pobreza en el 27% y la desocupación en el 13.8%.

Cuando Fernando De La Rúa dejó el poder en diciembre de 2001, la pobreza trepaba al 33%. Eduardo Duhalde llegó para arreglar las cosas y mandó la pobreza al 52% en días. Triste récord histórico de Argentina que pasó como “parte de la solución”.

Los números pueden ser aún más crueles. En 1998 –el peor año de la recesión menemista– el ingreso nominal promedio de los hogares rondaba los 1.100 pesos. Cuando Duhalde le entregó el mando a Néstor Kirchner, el ingreso promedio era de 892 pesos por familia.

Pero la clave está en el término nominal: 1.100 pesos en 1998 eran 1.100 dólares de un dólar que valía incluso más en poder adquisitivo de lo que vale hoy. Para 2003, 892 pesos eran casi 300 dólares. Un tercio del poder adquisitivo promedio de 1998, 20 puntos más de pobreza que la crisis de De La Rúa, y muchísimo más que el promedio menemista.

De un modo lógico, el kirchnerismo decidió medir el éxito de sus políticas económicas en comparación a los índices de 2002, mientras que, discursivamente, se comparaba con “el colapso del modelo neoliberal” que, dependiendo del temperamento de Néstor o Cristina a la hora de hablar, podía remontarse a 1999, 1989 o 1976. Una ensalada en la que el éxito constaba en contradecir políticas que, si nos guiáramos sólo por los números, fueron más exitosas que las aplicadas.

Para 2006, el kirchnerismo tenía para mostrar números sólidos: la pobreza había caído al 24% en tres años. Un 24% que se encontraba por debajo de los números de pobreza del segundo gobierno de Menem pero, siempre fiel a la frialdad estadística, fue el mejor número que pudo mostrar el kirchnerismo: 8 puntos por arriba que el mejor del temido menemismo.

Para 2007, la pobreza subió un punto y se evaluaron distintas medidas, una de las cuales consistía en crear equipos de trabajo para ver qué había que corregir, qué había rectificar. Pero las medidas políticas tienen costos también políticos, un riesgo que el gobierno no estaba dispuesto a correr en un año electoral. La opción que triunfó fue la más estúpida de todas: dibujar los números justo cuando dejan de cerrar. El resultado lo conocemos todos: el kirchnerismo siguió publicando índices oficiales impresentables e increíbles, pero indiscutibles, ya que cualquier opinión en contra resultaba un planteo apátrida.

Hoy, con un nuevo índice publicado, la actual gestión coloca una vara a la altura que ellos pretenden tener por alta. No vamos a practicar futurología, pero el principal problema de los números es que son tomados como vallas: si el gobierno baja dos puntos, redujo la pobreza. Y es tan cierto como que el 30% seguiría siendo pobre. 

Si hay algo triste es que, con cada crisis terminal que atraviesa la Argentina, cientos de miles de personas son arrojadas a la pobreza de la cual saldrán muchos menos de los que ingresaron. O sea: del 50% de 1989 quedó un 16% pobre por toda la década de los noventas. A ese número llegaron los que vinieron después hasta sumar el 52%, de esos quedaron un 24% al que se sumaron otros hasta llegar a este 32,2%. Si encima vamos al censo poblacional, es muchísimo más el 32,2% de 44 millones que el 20 de 33 millones.

Por si no se entiende: existe una base de pobreza que lleva generaciones enteras siendo pobre, que nunca dejaron de serlo y que no conocen otra forma de vida ni por referencia de algún ancestro, ya que el abuelo era pobre. Y no son números, son personas con nombre, apellido y sueños. Como vos, como yo.

Para redondear la crueldad de los números, les dejo lo peor que se puede hacer: comparaciones palpables.

8.7 millones de pobres entran en 141 canchas de River repletas. O podrían entrar en 1.000 estadios Luna Park, por si quieren algo más íntimo. Sí, se podría llenar el Luna Park de pobres distintos todos los días durante 3 años.