sábado, 11 de agosto de 2012

¿Existe la infidelidad virtual?... De Alguna Manera...

¿Existe la infidelidad virtual?...


Es una pregunta típica en las parejas de hoy. Cuando uno pasa mucho tiempo en Internet, el otro sospecha y aparecen las actitudes detectivescas. ¿Qué hacer?

A través de todas las posibilidades que hoy ofrece la Web, muchas personas establecen nexos y relaciones muy íntimas. Así, empiezan a circular secretos, fantasías, idealizaciones, entusiasmo, negación, racionalización y frustraciones que muchas veces resultan devastadoras para otras relaciones reales mantenidas al mismo tiempo.

¿Existe la infidelidad virtual? Es una pregunta que muchas veces me hacen y se hacen los pacientes o las parejas que me consultan.

¿Pero acaso no es similar a lo que sucede en la vida real? ¿Acaso no nos enamoramos con un "final feliz" mientras que otras veces nos desengañamos totalmente? ¿Acaso ese enamoramiento del comienzo no es equivalente al conocimiento virtual, donde todo brilla, todo está por hacerse y todo es maravilloso? ¿Acaso ese otro real no es ese otro que aparece frente a nosotros pasada la etapa del enamoramiento?

Un mundo de fantasías

En todas las nuevas relaciones, sean o no por Internet, la gente presenta el mejor lado de sí misma, pero no quiere decir que efectivamente sean así todo el tiempo, en la vida diaria. Con demasiada frecuencia pensamos en el amor como aquellos sentimientos vertiginosos e intensos que se producen frente al deslumbramiento. Pero, si bien puede ser una experiencia fantástica, mucha de la intensidad de los sentimientos es simplemente inherente a la misma novedad.

De hecho, una vez que un amor de "ensueño" debe dar paso a todas las responsabilidades de la vida diaria, en una relación a largo plazo, surgen otros sentimientos o bien todo termina.

Veo en la consulta muchas parejas en las cuales uno de sus integrantes, cuando no ambos, permanecen mucho tiempo on line para tener interacciones que les permitan un escape de la realidad diaria. Una paciente me decía: "ese mundo virtual, ese mundo de fantasías que me proporciona Internet, me permite salir del mundo cotidiano, monótono y aburrido".

Una vez que se encuentra a alguien interesante en la Web, ambos muestran sus mejores aspectos y empiezan a compartir intimidades, esperanzas, temores y fantasías. Esto los acerca aún más y hace cada vez más apremiante la necesidad de una interacción real.

Jugar a los detectives

Cuando la pareja quiere saber "que hace mi marido/mi mujer tantas horas seguidas en Internet" comienza a sospechar cada día más y a sentirse amenazado. Entonces empieza a revisar como verdadero detective la computadora del supuesto cónyuge infiel llegando muchas veces a sentirse devastados y traicionados.

Ese otro virtual ha dejado de ser virtual (aún cuando no hayan existido encuentros reales), aunque también es cierto que a muchos les resulta irresistible encontrarse con el amigo/a virtual en persona. Sienten que han conocido a sus "compañeros del alma" y que parecen haber sido hechos "el uno para el otro", por lo que valdría la pena arriesgar todo por ellos.

Del idealismo a la realidad

Muchas veces el desengaño sobreviene: la persona real es muy distinta a la virtual. Por ello, un comienzo de romance virtual, cuando existe una pareja real, podría servir como una señal de alerta para saber que se necesitan modificaciones en la propia pareja.

Este debería ser el foco de atención: hay que saber que, muchas veces, la pérdida que se experimenta cuando una relación virtual finaliza es en realidad la pérdida de una fantasía, y no de algo real, a diferencia de una pareja de años.

© Escrito por la Licenciada Diana M. Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica y publicado por Entre Mujeres el sábado 11 de Agosto de 2012. www.e-sexualidad.com


He visto a Rodríguez Larreta… De Alguna Manera...

He visto a Rodríguez Larreta…

 Horacio Rodríguez Larreta

Me está naciendo un cariño por Horacio Rodríguez Larreta. Lo digo con perplejidad, y acaso con consternación, porque entre la totalidad de ideas políticas que consistentemente pueda llegar a esgrimir Rodríguez Larreta y la totalidad de ideas políticas que modestamente pueda llegar a esgrimir yo mismo, lo más probable es que no haya siquiera dos que por lo menos se parezcan. Y si en un mundo en hecatombe quedara un solo candidato postulado, y fuera él, y un solo votante convocado para el sufragio, y fuera yo, ni aun así le otorgaría mi voto: votaría decididamente por otro, incluso si no existiera otro.

No obstante, debo admitir que una especie de cariño inesperado se me ha ido incubando últimamente hacia él. Hace días, en una revista dominical, leí un reportaje en el que lo consultaban por la forma en que había conocido y conquistado a su actual esposa.

Según dijo, la conoció porque a ella, traductora de profesión, le tocó llevar de una lengua a otra un libro que él mismo había escrito. El entrevistador dio en suponer, de manera por demás comprensible, que dicho libro había fascinado (y en consecuencia, enamorado) a la traductora protoconyugal; pero no, no fue así, la verdad fue muy otra, y Larreta la reveló sin piedad: la verdad es que su libro la aburrió tremendamente.

Los libros aburridos me cautivan a menudo, y aunque no por eso vaya a leer el bodoque de Rodríguez Larreta, me quedé pensando en su historia. Algo en ella, es evidente, nos lleva a Cyrano de Bergerac. ¿Quién que escriba y no sea lindo no se ha detenido con interés mayúsculo en este personaje de Rostand? Que se pueda enamorar a una mujer por medio de la propia escritura, es decir con prescindencia de la presencia y del aspecto personal, adquiere ribetes de hazaña, y para muchos representa un ideal y una esperanza a la que aferrarnos. Pero Rodríguez Larreta no sólo consumó esa proeza verbal; lo logró con un libro aburrido, es decir, sin ceder a los facilismos de la seducción convencional.

Fue eso, según creo, lo que hizo mella en mí; aunque no dejo de atragantarme con los cartelones amarillos de su partido coloreando estaciones de subte que no se inauguran jamás, escuelas donde se cierran cursos, calles que se cortan para trazar bicisendas que permanecerán invictas. Hay que agregar otro factor al proceso de composición de mi afecto, y que se fue formando en un cúmulo de horas sumadas en algún CGP o en los andenes del subterráneo porteño, horas dedicadas por pura indolencia a contemplar los avisos de la jefatura de gobierno de la ciudad en los televisores erguidos en lo más alto de estos lugares.

Allí fui viendo escenas diversas de emprendimientos urbanos, en los que aparecía con abundancia Horacio Rodríguez Larreta: Larreta con una pala terrosa en la mano, Larreta con un casco de obrero de la construcción, Larreta pisando zanjones abiertos entre yuyos, Larreta inspeccionando acueductos de probable mal olor. ¿Y después? Y después, bastante después, a la hora de los flashes y del corte de cinta, aparece en imagen Macri, sonriendo para la posteridad, y el pobre Larreta queda ahora más atrás, en segunda fila o en tercera, sonriendo a pesar de todo, aplaudiendo a pesar de todo.

No estoy queriendo decir con esto que Macri le deja el trabajo sucio, lo que estoy queriendo decir es que le deja el trabajo sin más. De hecho volvimos a ver esta semana, y en el futuro eso formará parte de algún video en algún CGP, a Rodríguez Larreta, puntero en mano, explicando el cronograma a todas luces insuficiente que reemplazaría con micros de ocasión la total falta de servicio de subtes, producto de un traspaso del que quieren retractarse. Pues bien, ahí estaba Rodríguez Larreta, más bien en aprietos, detallando en una pizarra la manera mejor de viajar, como quien debe señalar las vías de evacuación de un edificio que mientras tanto se derrumba. ¿Y Macri? Macri brillaba, pero por su ausencia.

A nadie se le escapa que estas dos caras tan dispares son caras de una misma moneda, en lo que hace a lo político. Pero en un plano más personal, por no decir decididamente humano, donde se juega en pleno la secundariedad servil de Horacio Rodríguez Larreta, su servicial utilidad a la vera de la diletancia del jefe, su cobertura tan hacendosa cortinando la ociosidad inoperante del que manda, hay algo que confieso que me perturba, hay algo que confieso que me afecta, más allá de los desacuerdos y de las disidencias ideológicas, que no son pocas ni tenues.

© Escrito por Martín Kohan y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Agosto de 2012.


Avanza la nada... De Alguna Manera...

Avanza la Nada…

Macri y Cristina, en el aniversario de la Bolsa de Comercio, donde habrían hablado de los subtes.

—Así es como la Nada se vuelve más fuerte.
—¿Qué es la Nada?
—Es el vacío que queda, la desolación que destruye este mundo, y mi encomienda es ayudar a la Nada.
—¿Por qué?
—Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquél que tenga el control tendrá el Poder.

Fragmento del libro -La historia interminable-, de Michael Ende

Esta vez les tocó a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Una semana completa sin subtes, medio de transporte responsable por los movimientos de una cuarta parte de la población, con caos de tránsito y pérdidas de presentismo y producción en toda una ciudad que representa el 30% del producto bruto nacional.

Macri, con su habitual hiperkinesia, ni siquiera tuvo los reflejos para que estos días las grúas no se llevaran los autos mal estacionados a pesar de que los estacionamientos no tuvieran lugar para recibir tantos vehículos.

Abandonos peores ya vivieron los santacruceños cuando se amotinó la policía, o los empleados públicos de la provincia de Buenos Aires con sus aguinaldos, por citar dos casos recientes. Esta vez la diferencia es que sólo les tocó a “los privilegiados” porteños.

La similitud que tiene el esmerilado al que sometieron a Scioli y ahora a Macri, y la repetición en el uso de la misma técnica, permite intuir un plan que se presume exitoso.

Es que los Kirchner (también el ex presidente) no sólo no les temen a los conflictos, sino que los gozan. Sabiendo que las inclemencias de Santa Cruz les permitieron desarrollar estómagos de acero, de los cuales carecen los políticos de zonas menos conflictivas y con más recursos, se aprovechan de los estómagos sensibles de los “dirigentes normales” tensando sus nervios para ver quién se baja simplemente por no soportar tanta presión.

Los Kirchner tienen, sin duda, los atributos justos para ejercer el poder en una época de enorme alteración por el desquicio que generó la implosión económica de 2002.

Pero a pesar del crecimiento de casi una década, que obviamente fue un bálsamo que cicatrizó bastantes heridas, no se esforzaron en aportar cordura y pacificación a una sociedad lógicamente enferma por dos colapsos económicos dentro de una misma generación (1989 y 2002).

Probablemente porque cierta intuición les indique que, si la Argentina se normalizara, los atributos esenciales del kirchnerismo dejarían de ser una ventaja competitiva frente al resto de los políticos.

La Nada nadea. Pero no es sólo el oficialismo responsable de una falta de apaciguamiento de los estados alterados de la sociedad. La oposición pareciera cómoda en el papel de oposición, aceptando que sea el propio kirchnerismo el que “se arregle” con el caos que él mismo sembró.

Así como Brasil se convirtió en un país normal y pasó a ser reconocido mundialmente a partir de que dos presidentes de signo ideológico opuesto mantuvieran la misma política económica, rompiendo la tradición pendular de décadas, probablemente la Argentina pueda lograr el mismo salto el día que un gobierno no excéntrico (el menemismo y el kirchnerismo comparten ese gen) arregle con éxito los problemas dejados por un gobierno excéntrico.

Los radicales no parecen calificar para esa tarea porque son quienes más confortables se sienten siendo segundos. El socialismo, como el macrismo, no supera los límites de su zona de influencia y no alcanza influencia nacional. Y el peronismo no kirchnerista tiene como mayor referente a Scioli, cuya estrella es descendente, por lo menos por ahora.

Las encuestas muestran que cuando Cristina Kirchner pierde aprobación, esto no significa que algún otro candidato o político la sume y absorba esos potenciales votantes. Cuando ella pierde popularidad, también la pierden Scioli y Macri.

Como en La historia interminable, lo que avanza es la Nada.
Heidegger decía que “el lenguaje es la casa del Ser”. Quizás una parte de la actual Argentina sea la casa de la Nada. Donde se haga realidad su controvertida frase: “La Nada nadea”.

Heidegger también decía que “todo lo grande está en medio de la tempestad”. De ser así, deberíamos esperar lo grande que está por surgir y todavía no podemos ver.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Agosto de 2012.

Vos poder detener a Shell... De Alguna Manera...


Hoy es un gran día para el Ártico. En tiempo récord superamos el primer millón de firmas que se unieron a nuestra campaña. Ahora las petroleras tendrán que pensarlo dos veces antes de poner el Ártico en riesgo porque saben que hay millones de ojos sobre ellos, y un millón de voces diciendo: “Con el Ártico NO”.

¡Y esto es sólo el comienzo!

Nos estamos enfrentando a las corporaciones más poderosas y ricas del mundo. No se rendirán fácilmente. Van a usar todo su dinero e influencia para silenciarnos. Por eso, si realmente queremos detenerlas, te necesitamos. El Ártico, único hogar de los osos polares y tantas otras especies, continúa en peligro. Por favor asociá hoy un amigo a Greenpeace y ayudanos a seguir trabajando para frenar a las petroleras antes de que lo destruyan. Hacé click aquí.

Desde que supimos del plan de Shell para comenzar a extraer petróleo en el Ártico, hicimos todo a nuestro alcance para detenerlos. Expusimos el peligro de un derrame de petróleo en estas latitudes, perseguimos y bloqueamos sus barcos camino al Polo Norte, y llamamos a los sus inversores a dejar de financiar este desastre ambiental. Pero la semana pasada golpeamos a Shell donde más le duele cuando no solo Greenpeace, sino miles de personas en todo el mundo –personas como vos- llamaron a sus oficinas para pedir que den marcha atrás con la explotación del Ártico.

Ahora ya saben de lo que somos capaces cuando nos unimos. Y vamos a ir por mucho más. En septiembre les pediremos a los líderes mundiales en las Naciones Unidas que creen una zona protegida en el Polo Norte y que prohíban la pesca industrial y la extracción de petróleo en alta mar en el Ártico. Tenemos que mostrarles que la vida sobre la Tierra tiene que prevalecer sobre los intereses económicos de gobiernos y empresas.

Como sabés, Greenpeace nunca recibió un centavo de empresas ni gobiernos. Ésta es la clave de nuestra independencia, y la razón por la que podemos confrontarlos en cualquier parte del mundo. Dependemos solamente de personas como vos, que creen que un planeta más verde y pacífico es posible. Sumá un amigo a Greenpeace hoy y ayudanos a continuar nuestra campaña para salvar el Ártico. Hacé click aquí.

Juntos ya logramos algo increíble. Cuando lanzamos esta campaña, lo hicimos con un sueño. Queríamos crear un movimiento global tan grande que pudiera detener a las empresas más ricas, poderosas y codiciosas del mundo. Un millón de firmas parecía una meta inalcanzable entonces, pero hoy, sólo cinco semanas después, ya superamos esa meta. Ya somos más de un millón de personas, un millón de voces para defender a quienes no tienen quién los 
escuche. Somos la voz de los osos polares y de los hielos del Ártico.

Empezamos a generar un cambio real. Y no podemos detenernos ahora.

Te necesitamos,

Luis A. Capomasi
   Socio Nº 2210
     Greenpeace



Greenpeace, 25 Años de Independencia política y económica... De Alguna Manera...


Hola soy Luis,

Hoy me siento orgulloso y feliz de compartir con vos nuestro video por los 25 años de independencia de Greenpeace Argentina. Ricardo Darin, Jorge Lanata, Juan Carr, Víctor Hugo Morales, Norma Aleandro y Natalia Oreiro, entre otras figuras, pusieron sus caras y sus voces para trasmitir el valor de independencia que hace posible nuestro trabajo por el medio ambiente. 

Mirá el video haciendo click en la imagen o entrando en www.25deindependencia.org y difundilo entre tus contactos, para que seamos más los que defendamos los valiosos recursos naturales de nuestro país.


La independencia económica y política es uno de nuestros principales valores y es la que nos permite hacer y decir lo que hacemos y decimos. Ayudanos a seguir siendo independientes. Asociate hoy a Greenpeace. Hacé click aquí.

Gracias por estos 25 años, 

Luis A. Capomasi
   Socio Nº 2210
    Greenpeace


viernes, 10 de agosto de 2012

Sexo anal... La idea fija de los hombres... De Alguna Manera...

Sexo anal, la idea fija de los hombres...

 Pareja. Foto: Getty

¿Por qué siempre piden lo mismo? ¿A las mujeres no nos gusta? ¿O no nos animamos a intentarlo? Mitos o ideas preconcebidas que privan a la pareja de beneficios eróticos.

Si el sexo genital tuvo que liberarse de la carga de la procreación para encontrar lugar en el placer por el placer mismo, el sexo anal está luchando por el suyo, sin prejuicios ni censuras. Y bien que vale la pena.

“Mi novio quiere y yo no quiero, tiene la idea fija”, escucho decir a una joven. Este comentario aparenta ser una diferencia de gustos sexuales, pero encubre preconceptos ligados a pautas de género. El hombre gozará más del acto cuando se ofrece con alguna resistencia, y esto es lo que ocurre. Vencer la intransigencia de su compañera primero y del esfínter después es una doble ganancia para su virilidad. La elección de esta práctica se convierte entonces en un refuerzo para el macho. Un logro para la fuerza, la jactancia y el vigor, todos atributos de dominación.

En la mujer ocurre lo contrario, despierta sentimientos de humillación, de ser sometida por el hombre. Teme ser el objeto sumiso, pasible de ser dominada. Muchas se reprochan haberlo entregado sin convencimiento. Se sienten avergonzadas, “sucias”, que no tienen pudor ni amor propio.

El placer del sexo se convierte entonces en un referente de dominación y sumisión, como si aún las antiguas pautas de género, aquellas que sumían a las parejas a roles fijos, siguieran en plena vigencia.

Estamos hablando de una zona erógena, que tiene la inervación suficiente para provocar infinidad de sensaciones placenteras. En el hombre, la región prostática que linda con el recto es una fuente de un placer intenso. Las parejas deberían dejar de lado los preconceptos y entregarse al goce que este tipo de sexo ofrece.

Algunos consejos:

* Los juegos previos son fundamentales, se debe conseguir un buen nivel de excitación.

* La higiene previa ayuda a despejar ideas de “suciedad” o de “inconvenientes “en el encuentro.

* Conseguir una buena relajación y usar lubricantes al agua.

* Llegar a la zona gradualmente. Jamás se debe abordar con fuerza o a “lo bruto”. Hay que ser cuidadosos.

* La estimulación en la parte inferior favorece la relajación.

* Alternar las poses. Las de espaldas al hombre pueden disgustar a algunas mujeres. Una recomendable es “de costado”, como haciendo “cucharita”. Ayuda a relajarse, despierta ternura y favorece la estimulación.

© Escrito por el Doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, el viernes publicado por Entre Mujeres el 20 de Abril de 2012.


Palabra autorizada: hablan los chicos… De Alguna Manera...

Palabra autorizada: hablan los chicos…



Para saber cómo piensan, qué les gusta, con qué sueñan y cuáles son sus temores y preocupaciones, Revista Cabal Digital entrevistó a un grupo de chicos de entre 4 y 13 años, en el mes del Día del Niño.

Ariel Bufano, histórico titiritero y gran conocedor de los niños, sostenía: “No hay rosas para chicos y rosas para adultos, no hay paisajes para chicos y paisajes para adultos. El paisaje es el mismo, la obra es la misma, pero con eso un niño de dos años hará una experiencia y el adulto hará otra”. Del mismo modo, puede afirmarse: los chicos habitan el mismo mundo que sus padres, cumplen con rutinas familiares y comparten con sus compañeros de escuela las normas institucionales, pero lo viven a su modo, a través de su punto de vista, generacional y personal. Por eso, en el Mes del Niño nos propusimos saber cómo piensan y qué opinan los chicos respecto de la infancia, de la escuela, y de la realidad social, cómo definen sus temores y qué ilusiones los movilizan.

Con ese objetivo Revista Cabal Digital convocó a un grupo de niños que, además de jugar y divertirse, se prestó al desafío de compartir con los lectores y espectadores sus ideas, opiniones y fantasías, en un video que acompaña esta nota.
Los chicos disfrutan la etapa que transitan, y así lo demostraron: según explican, lo que más les gusta es el tiempo de juego, y el que comparten con amigos. Son conscientes de que tienen algunos beneficios, y también que hay cosas que sólo llegarán con el tiempo. Lo que los diferencia de los niños de generaciones pasadas, es que están definitivamente más informados: Internet, la televisión, el contacto permanente con las redes sociales los convierten en pequeños ciudadanos informados sobre lo que pasa en el país y en el mundo.
Consultados acerca de lo que consideran lo mejor de la infancia, casi todos coinciden en que se trata de la época destinada a los juegos y al aprendizaje, y que eso la convierte en una etapa estimulante y divertida. “Lo mejor es que tenés una vida por delante”, opina Gonzalo (12). Para Tobías (8), lo más divertido es “tener muchos amigos”, y para Juana (8) “tener alguien que te cuida”. Invitados a pensar “Lo peor de ser niños”,  varios opinan que “despertarse temprano para ir a la escuela” es por lo menos incómodo. “¡Hay que Aguantar a los padres…!”, opina Franco.

Como la mayoría de los niños, sueñan con poder concretar en el futuro sus sueños, y plasmar sus pasiones en una profesión o un oficio.  Luca (8), que es fanático de los Beatles, proyecta ser escritor y futbolista. Tobías –que además escucha al grupo Calle 13- quiere ser músico y futbolista. Franco, que quiere ser baterista: “La música me permite expresar lo que siento”, dice. Ramiro se suma a la banda de pequeños soñadores: quiere ser “estrella de rock, para dar conciertos como Ringo, el baterista de los Beatles, porque lo admiro”. Benjamín (4) afirma que  no va a trabajar, de grande: “Prefiero quedarme todo el día jugando en la Play porque es más divertido”, asume, y el grupo es un coro de risas.

Cuando se los consulta sobre las medidas que tomarían de poder ejercer la presidencia de su país, casi todos apelan a su costado solidario, y a aportar soluciones a los que consideran los problemas más acuciantes: “Cuidaría a la gente, para que no le robaran tanto”, dice Bautista (10). “Yo haría escuelas y hospitales públicos para todos, para que ricos y pobres tuvieran las mismas oportunidades; y donaría una casa por familia”, aporta Franco. Ramiro (8) “ayudaría a los que tienen menos plata a conseguir trabajo y haría donaciones, para que todos ayudaran a los más necesitados”, mientras que Gonzalo (12) “pondría más escuelas y asistencia para la gente que no tiene”. “Si fuera presidente…¡Ipads para todos!”, remata el pequeño Benjamín (4), sin temor a que alguien pueda acusarlo de demagogo.

©Publicado por Revista Cabal Digital del Banco Credicoop Cooperativo Limitado el 1º de Agosto de 2012

jueves, 9 de agosto de 2012

Los Sicarios de 6,7,8, por Mario Pergolini... De Alguna Manera...

Mario Pergolini contra 6,7,8: "Son sicarios"…

Lo único que pido es independencia administrativa y editorial. En el caso de que yo vea que se me violan algunos de estos arreglos tengo salidas contraactuales para hacerlo?, contestó sobre sus socios en FM Vorterix. Foto: Cedoc
  
"No tenían las mismas convicciones para discutir que tienen ahora", dijo y habló sobre sus socios Szpolski y Garfunkel.

El conductor Mario Pergolini tildó de "sicarios" a los miembros del programa 678, de Canal 7: "Son un especie de sicarios, son gente que no tenía las mismas convicciones para discutir que tienen ahora", aseguró.

Entrevistado por Juan Pablo Varsky en El péndulo, por Canal (á), Pergolini también consideró hoy que “el poder real ha cambiado de manos” en alusión a los medios de comunicación en Argentina:  "Todos los grupos de medios en Argentina pertenecen a grupos que, de alguna forma u otra, juegan a un juego de coqueteo de oposición al poder”, analizó.

“Lo único que pido es independencia administrativa y editorial. En el caso de que yo vea que se me violan algunos de estos arreglos tengo salidas contraactuales para hacerlo”, contestó sobre sus socios en FM Vorterix, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, dueños del Grupo Veintitrés. 

“Creo que una corrida bancaria es más fácil generarla desde los medios que de los bancos”, agregó. A su vez, dijo haber tenido tres ofertas cuando decidió abandonar Rock and Pop: “Una fue de un grupo que ahora pertenece a otra persona”, contó sin dar nombres.

Pergolini explicó que a partir de las nuevas tecnologías “cambió la forma de hacer periodismo porque el diario hoy día está viejo. Cuando murió Néstor (Kirchner) el consumo de internet en Argentina se triplicó en 45 segundos”, ilustró.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 9 de Agosto de 2012.


El otro fútbol... De Alguna Manera...

Delicias del otro fútbol, el olvidado…

“Encontré un fútbol que creí que no existía”, dice Federico Peretti, director de la película que se estrena hoy. Pequeñas personas con historias grandes.

Existe. Hay que buscarlo. En categorías como la C o la D o en las ligas del interior del país. En las tribunas de madera. En las canchas ubicadas entre montañas. O en aquellas que el frío y la nieve hace que parezca más una pista de hockey sobre hielo que un campo de juego. En cada uno de esos jugadores, técnicos o árbitros que lo hacen por pasión, por amor al deporte. Porque la plata se la ganan arriba de un colectivo, curando pacientes en un hospital, manejando un taxi o levantado paredes en una construcción. También se lo puede encontrar en la honestidad de esos dirigentes que ponen plata en vez de llevársela. Es real. En Argentina, hay otro fútbol.

“Es la mirada de este fútbol un poco olvidado que uno no le da tanta bola porque en los grandes medios no hay espacio”, explica Federico Peretti, el director de El otro fútbol, el documental que se estrena hoy. Y agrega: “Me encontré con un fútbol que yo pensaba que no existía. Que ese espíritu amateur de jugadores que juegan por amor a la camiseta se había abandonado”. Para verlo, hay que buscarlo.

Cuarenta y ocho mil kilómetros en avión, en colectivo o, en su mayoría, arriba de un auto que coleccionó multas varias. De la Quiaca a Ushuaia y de Corrientes a San Juan. Tres años de trabajo. De fines de semana o semanas enteras fuera de casa. Y el objetivo -logrado- de encontrar, a través de historias, imágenes, sonidos y silencios, que existe otro fútbol.

“Hemos ido a clubes donde el presidente vende pollos u organiza peñas para tratar de que el club siga en pie y donde realmente juegan por el hecho de seguir perteneciendo a la sociedad y que la gente que vive ahí siga teniendo un lugar para ir el fin de semana a hacer un deporte”, cuenta a 442 Peretti.


En las ligas del interior, la rivalidad es adentro de la cancha. Afuera son todos vecinos. “Ves al árbitro que se come unas empanadas con los equipos cuando termina el partido. Todos viven en una ciudad. En el partido se matan, todos quieren ganar. Pero cuando termina el encuentro siguen con su vida”, describe el director de la película.

“Me sorprendió mucho el tema de las canchas. En Tinogasta, Catamarca, cuando no hay partido la cancha está cerrada y dejan dos caballos pastando en el medio del campo de juego. O en La Quiaca, donde es una cancha de tierra, piedras y la pelota va para cualquier lado. Y los jugadores juegan como si fuera en La Bombonera, no les importa. En Chilecito, si le pegan fuerte le pelota rebota contra una montaña que tiene 300 metros”.

Peretti, quien junto a Fernando Prieto, investigador y productor, llevaron adelante la realización de la película, asegura que la idea era “centrarnos en pequeñas personas, con grandes historias que cuenten un poquito de qué va este mundo del ascenso, rodeados de estas ligas, de estas canchas y de estos clubes”. Para poder mostrar, en la pantalla grande, que existe otro fútbol.

© Escrito por Juan Ignacio Zaccagnino y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 9 de Agosto de 2012.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Velez Sarfield 1 vs. Huracán 2... De Alguna Manera...

Velez Sarfield 1 vs. Huracán 2...


Hubo un partido emblemático de esta temporada: el día que Vélez se sintió campeón y Huracán se lo impidió. Aquel 3 de octubre de 1971 el club de Liniers se quedó sin esa fiesta en la que ya estaban listos los fuegos artificiales. Por el Metropolitano de ese año Vélez e Independiente peleaban cabeza a cabeza por lograr el título. Ambos equipos llegaron a la última fecha con derrotas. Los Avellaneda venían de perder 3-1 frente a Argentinos, en la cancha de Ferro; y los de Liniers habían caído ante Racing por 1-0.

En la última fecha del torneo, Velez recibió en su estadio a Huracán e Independiente jugaba como local contra Gimnasia La Plata. Vélez tenía una ventaja relevante de un punto. Si vencía al equipo de Parque de los Patricios, era campeón. Pero no. No pudo.

Sucedió lo inesperado. Ante los ojos tristes de los hinchas de Vélez, un Huracán verdugo venció 2-1. Mientras tanto, en Avellaneda, Independiente se sorprendía a sí mismo por el resultado en el otro estadio de definiciones. Le ganó 3-1 a Gimnasia y se consagró.

Ya a los 7 minutos del partido, los locales ganaban 1-0 con gol de Mario Lamberti. Pero en la segunda etapa la historia fue otra. El Globo torció la historia y con goles de Luis Giribet y de Roque Avallay rompió en mil pedazos la pretensión de gloria de Vélez. Ellos fueron desde entonces y para siempre Los Aguafiestas.

Más allá de aquel desenlace del Metropolitano, Huracán no pudo escaparle a la medianía de la tabla. El equipo, más allá de tener varios jugadores de jerarquía (Basile, Veira, Doval, Brindisi, Avallay, Poletti, Babington, entre otros), jamás consiguió la tan necesaria regularidad. 

Era un equipo capaz de lo mejor (por ejemplo, fue el único que le ganó al campeón Independiente en Avellaneda) y de lo peor (perdió un clásico ante San Lorenzo, 5-1 como local en La Bombonera). Así a lo largo de todo el Metropolitano. En el Nacional, para colmo, la situación empeoró y el equipo ni siquiera se pudo hacer fuerte ante sus rivales del Interior. En consecuencia, al cabo del segundo torneo del año, quedó claro que lo mejor había sucedido bajo el cielo del José Amalfitani. 

Vélez, la sensación del Metro ´71...

Vélez llora...
Aquel 3 de octubre de 1971, el barrio de Liniers tenía la fiesta preparada. El Metropolitano estaba al caer. Vélez, con sólo igualar ante Huracán, se consagraba campeón. Como en el Nacional 68. Pero sucedió lo inesperado. Aquello que hace apasionante al fútbol.

Vélez fue una de las sensaciones del Metropolitano 1971. El entrenador chileno Andrés Prieto le imprimió un enorme matiz ofensivo al equipo. La dupla de ataque, conformada por Miguel Ángel “Fantasma” Benito y Carlos Bianchi eran un seguro de gol.

Jogo Bonito, Jogo Bonito, es el que juegan Bianchi y Benito” el cantito con reminiscencia del Brasil modelo 70 bajaba de las tribunas cada vez que se juntaban el zurdo número 10 y el aún enrulado Carlitos.

Los resultados explosivos se iban sucediendo. 3 a 2 sobre River en Liniers, con goles de Benito, Héctor Bentrón y Bianchi. Un festejado tanto de Carlos Bianchi sirvió para derrotar a Boca enla Bombonera. El 15 de agosto se produjo el batacazo. Vélez, que nunca había ganado en el Monumental desde su inauguración en 1938, logró un rotundo 3 a 0 ante River. El olfato goleador de Bianchi transformó en gol las dos pelotas que tocó en el primer tiempo. Bentrón cerró la cuenta.

Todo era alegría en Liniers. En la cima del torneo, sólo los ilustres restos del gran Chacarita campeón de 1969 seguían dando pelea. La fiesta velezana llegó al paroxismo con una goleada escandalosa. De campeón. El 22 de agosto Vélez destrozó 6 a 1 a San Lorenzo en el Gasómetro de la Avenida La Plata. Tres goles de Carlos Bianchi. Benito, Alberto Ríos y Mario Lamberti marcaron los restantes.

ESCUPIENDO EL ASADO...


En la penúltima fecha, Vélez visitó a Racing en el Cilindro. Independiente, que venía remontando en las últimas fechas, estaba a un punto del líder y tenía que jugar ante Argentinos Juniors en el cajoncito de Juan Agustín García y Boyacá.

Sorpresa general. Un Racing de muy mala campaña se puso rápido en ventaja, con gol de Carlos Vicente Squeo. Vélez buscó el empate que lo consagraba porque Independiente perdía en La Paternal. Los resultados no se  modificaron y en la última fecha se definiría el campeonato.

Aquel 3 de octubre de 1971 llovió sobre Buenos Aires. Todo el Amalfitani se embanderó para recibir a un seguro campeón. En la semana tuvieron estado público dos casos de soborno, uno en Ferro, otro en el ascenso. En los mentideros del fútbol se decía que Huracán, rival de Vélez, iba para atrás.

Pasadas las 15:30, los equipos salieron al campo de juego encabezados por el árbitro Luis Pestarino

Vélez Sarfield:  1

Marín, Gallo, Ferrari, Nieva y Avanzi; Ríos (Lapalma), Reguera y Benito; Lamberti, Bianchi y Bentrón (Oruezabal)

Huracán:  2

Hernandorena; Raspo, Buglione, Basile y Lavorato; Brindisi, Maidana y Babington; Doval, Avallay y Giribet

Al minuto de juego, Lamberti abrió el marcador. Nadie hubiera imaginado lo que sucedió minutos después.

Huracán no era un equipito. Si bien flotaba en la mitad de la tabla, tenía excelentes jugadores que fueron la base del gran equipo de 1973. Alfio Basile era un bastión en el fondo. Un mediocampo cinco estrellas: Miguel Brindisi, el Nene Maidana y Carlos Babington. Arriba, juego e imaginación con el Oreja Luis Giribet, el mendocino Roque Avallay y dos Carasucias que tuvieron en aquel 1971 su año quemero: Bambino Veira (que no jugó ante Vélez) y Narciso Doval.

El gol aplacó a Vélez. Babington y Doval tomaron el control del partido. A los 35 minutos, Giribet pescó una pelota en el área y empató el partido. Los locales debían ganar, porque Independiente vencía a Gimnasia en Avellaneda.

Con la necesidad del triunfo, Vélez fue al frente. Pero todos los ataques terminaron en un frontón. Néstor Hernandorena, Paloma, arquero de Huracán, fue la gran figura del partido.
Por cada minuto que transcurría, se acrecentaban los nervios de hinchas y jugadores de Vélez. Al cuarto de hora de la segunda parte, Roberto Avanzi  perdió una pelota sencilla ante Avallay. El remate del Roque pegó en el palo derecho del arco defendido por el Gato Marín. Tomó el rebote y marcó el 2 a 1.

Silencio en Liniers. Bianchi y Benito se nublaron. Hernandorena tapó todas y el Loco Doval terminó bailando arriba de la pelota, como si estuviera en su amada playa de Copacabana.

El semivacío estadio de Independiente se fue llenando para celebrar un título impensado. Ni los más fanáticos hinchas de Rojo esperaban la derrota de Vélez. Cuando Pestarino pitó el final, los jugadores velezanos lloraban tendidos en el piso. Los de Huracán fueron a consolarlos, pero no existió consuelo posible para tanta frustración.

© Somos Quemeros.



Dilemas siniestros... De Alguna Manera...

La política tiene algunos dilemas siniestros...


No se trata de resistir ciertas reformas porque “no van a ir tan lejos como uno soñaría en sus mejores sueños”, sino porque ellas prometen retrocesos “de pesadilla” respecto de la situación original. Basta sólo observar lo que pasó con el Consejo de la Magistratura o la ley de Partidos Políticos.

Existen dilemas de diferente tipo. Por ejemplo: dilemas éticos , que nos llevan a escoger entre dos imperativos morales (como el de optar entre salvar una vida u otra); dilemas de cooperación (como el que se estudia con el llamado dilema del prisionero); dilemas como el que se ilustra con la idea del “tómalo o déjalo” (conocido como el “dilema de Hobson”); dilemas extorsivos del tipo “la bolsa o la vida”; o dilemas como el “zugzwang”, al que se hace referencia en el ajedrez (y que describe una situación en la que estamos obligados a incurrir en daños, cuando preferiríamos directamente no hacer movida ninguna).

Aquí quisiera hablar de un dilema diferente de los citados, muy propio de esta etapa política, y que tiene su comienzo en cambios que se consideran necesarios, indispensables . Por caso, la reforma de la Ley de Partidos Políticos; la reforma del Consejo de la Magistratura; la reforma de la Ley de Medios y aun, según entiendo, la reforma constitucional, podrían ayudarnos a ilustrar el dilema que me interesa.

El dilema en cuestión aparece cuando “la puerta de entrada” al cambio buscado está controlada por quienes amenazan con dejarnos (no con un bien inferior o no tan perfecto como el que buscamos, sino) con un resultado que rechazamos absolutamente . Podemos llamar a estos dilemas de “puerta de entrada”, dilemas siniestros.

Un ejemplo muy sencillo puede dar cuenta del dilema del caso. Un padre de pocos recursos quiere operar a su hijo, que padece problemas respiratorios muy molestos. En el pueblo en donde habitan hay sólo un hospital en condiciones de hacer la operación. El problema es que allí hay un buen médico, que podría operar y poner bien al niño, pero el hospital es administrado por personas reiteradamente acusadas de aprovecharse de sus pacientes, traficando con sus órganos. El dilema siniestro aparece ahí, del peor modo: el padre entiende que es necesario, indispensable, operar a su hijo, pero teme que si las cosas no salen bien, salgan imperdonablemente mal. ¿Qué debe hacer entonces? Operar al hijo, con la esperanza de que mejore su vida, o no hacerlo, temiendo un (bastante previsible) robo de órganos?

El caso anterior, me parece, ilustra un dilema que ha aparecido reiteradas veces en la política de estos años . Por ejemplo, muchos abogaron por la reforma del Consejo de la Magistratura con la convicción de que, tal como estaba organizado, el Consejo no funcionaba bien, lo cual no ayudaba a la independencia judicial. Lamentablemente, con la reforma hecha, el Consejo no sólo no ganó independencia, sino que se terminó de poner en crisis la ya frágil independencia de la que gozaba .

Otro ejemplo es el de la reforma a la Ley de Partidos Políticos. Parte de la izquierda quería la reforma para asegurar una escena política más igualitaria e inclusiva.

La reforma que finalmente se llevó a cabo no sólo no sirvió para organizar una política más igualitaria , como quería la izquierda, sino que se dirigió directamente a borrar a la izquierda del mapa político.

Es muy importante advertir cuál es, precisamente, la crítica que aquí se hace, para evitar el tipo de falacias en las que hoy está incurriendo el oficialismo y (lo que Bourdieu llamara) su “policía ideológica.” Las resistencias que pueden ponerse frente a ciertas iniciativas reformistas no se deben a que uno es “demasiado exigente” o “utópico”: se trata de que tales reformas amenazan con empeorar inaceptablemente la ya difícil situación de punto de partida.

De modo similar, no se trata de resistir ciertas reformas porque “no van a ir tan lejos como uno soñaría en sus mejores sueños”, sino porque ellas prometen retrocesos “de pesadilla” respecto de la situación original (como el padre que se encuentra con que el hospital que iba a curar a su hijo termina siendo responsable de robar los órganos del niño; o la izquierda que se encuentra con que la deseada reforma política llegó, pero sólo para proscribirla a ella).

El Gobierno todavía tiene en sus manos la posibilidad de recuperar la credibilidad y el apoyo que exigen las principales reformas por las que está interesado (incluyendo la reforma constitucional). Podría hacerlo, por ejemplo, pidiendo perdón y mostrando sincero arrepentimiento por las mentiras de las cifras de inflación, la desigualdad, la pobreza o el desempleo; asegurando a la Ley de Medios los controles en manos de la oposición que hoy impunemente impide que existan; siendo implacable con la corrupción estructural que hoy se ampara. De no hacerlo, para los críticos del Gobierno, la única opción razonable será la de aprender de la historia. Y lo que la reciente historia política sugiere es que, sin un (perfectamente posible) cambio radical de actitud, por parte del oficialismo, deben rechazarse todas las invitaciones sin garantías que curse el Gobierno.

© Escrito por Roberto Gargarella, profesor de Teoría Constitucional en las Universidades de Buenos Aires y Di Tella y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 8 de Agosto de 2012.


martes, 7 de agosto de 2012

Huracán, Equipo VIP... De Alguna Manera...

El Globo presentó el plantel que irá por el ascenso... ¿El dato? Mantenerlo costará $1.250.000 por mes.

En la Trastienda se dieron a conocer a los nueve refuerzos: Daniel Islas, Alexis Danelón, Federico Mancinelli, Eduardo Domínguez, Nicolás Minici, Walter Busse, Hugo Barrientos, Jerónimo Barrales y Daniel Vega.

Hay sueños que son imposibles de realizarse. Pero hay otros que sí se pueden cumplir, aunque son un poco caros. Y ése es el de Huracán, que ayer presentó el plantel que intentará devolverle el lugar en Primera y que en total, para mantenerlo, cuesta $ 1.250.000 mensuales. Eso sin contar los $ 250.000 que van a las Inferiores. Así, el Globo se ubica como uno de los clubes top de la BN. “Para ser competitivo hay que tener jugadores bien cotizados. Se hará un esfuerzo enorme, ya que no podemos seguir dependiendo de la billetera de Alejandro Nadur”, le cuenta Luis Sasso, vice primero, a Olé .

-¿Cuánto dinero aportó el presidente hasta ahora?
-La cifra final llega a 13 millones de pesos. Eso es producto de haber enfrentando esta situación y de haber armado un plantel para volver a la A. Pero también, el año pasado pagamos $ 4.000.000 entre embargos y rescisiones. Eso incluye haber retenido a Cámpora y a Machín, ya que si no lo hacíamos podían cobrar el contrato sin jugar. Después, acá había 50 contratos... Una vez que depuramos, nos quedaron $ 700.000 de deuda, que refinanciamos con los que se quedaron porque se debían tres sueldos y dos aguinaldos. La plata de Nadur no se malgastó.

-¿Y de dónde saldrán los ingresos de este año?
-De lo que entre de la televisión, que por ahora son 4 millones de pesos, de sponsor como el acuerdo con Banco Ciudad que ronda los $ 3.000.000 y de algunos derechos de formación. Y por supuesto, con la venta de Tiago Casasola ( NdeR: Boca pagará cinco cuotas de $ 700.000).

-¿Por eso la necesidad de vender un jugador?
-Y claro, a mí no me parece mal lo que hicimos. Aún tenemos un 40%. Por ahí no es lo ideal, pero ¿cómo armás un plantel con pretensiones de ascenso y no sacás plata de ningún lado? Por eso si llega una buena oferta por Battaglia lo vamos a vender. Por ahora no hay pedidos oficiales.

-Sería bueno que se venda para devolverle algo de plata a Nadur, ¿no?
-Y sí. Hasta ahora se le reintegró poco: los ingresos del año pasado fueron escasos. Encima, esa plata volvió a salir. Es cierto que Huracán tiene una deuda con Nadur, pero gracias a eso mantuvimos jugadores, armamos un plantel bárbaro y de a poco nos vamos acomodando.

© Escrito por Nicolas Migliavacca y publicado en el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 7 de Agosto de 2012.


Caras en el Parque…

La presentación de los refuerzos de Huracán en la noche del lunes. (Club A. Huracán)


El Globo presentó a la mayoría de sus refuerzos y dio inicio al sueño de ascender a final de temporada. La fiesta fue completa y la ilusión una sola: volver a jugar en Primera.

Con la idea de ascender rápido de categoría, Huracán presentó a su nuevo plantel y lo hizo a toda fiesta. Los hinchas se acercaron a La Trastienda donde los refuerzos fueron el centro de la reunión y una frase los unió a todos: "juntos volvemos a Primera" se escuchó en la tarde noche del lunes, en el local de San Telmo. Con la conducción de Coco Sily y Diego Moranzoni, dos fanáticos del Globo, en la exposición también habló el presidente Alejandro Nadur, que aprovechó para presentar oficialmente al nuevo sponsor de la camiseta. Otro banco, esta vez el Banco Ciudad, ocupará el centro de la casaca del equipo de Parque Patricios.

Tras las primeras palabras de los conductores subieron al escenario la gran mayoría de los refuerzos, porque Daniel Islas y Hugo Barrientos no formaron parte de la presentación. Este último está habilitado para volver a jugar a partir del 31 de agosto. Hubo canciones de cancha, una banda tocó la "Marcha de Huracán" y con algunos videos repasaron el trabajo de pretemporada para encarar este semestre. Eduardo Domínguez, Mauro Milano, Daniel Vega, Federico Mancinelli, Alexis Danelón, Guillermo Sotelo, Lucas Villarruel, Alejandro Quintana, Nicolás Minici, Gonzalo Martínez y Santiago Chacón, fueron algunos de los jugadores que estuvieron presentes en ese acto y el más experimentado tomó el micrófono y le habló al hincha.

Eduardo Domínguez, llegó para cumplir su tercera etapa y sabe que es una voz referente para el vestuario y para la gente del Globo. "Estamos trabajando por el objetivo que queremos todos. Esperamos que este año nos acompañen y podamos volver todos juntos a primera", cerró el defensor, en declaraciones que reprodujo el sitio patriaquemera.com.ar. El domingo, en Mar del Plata ante Aldosivi, Huracán pondrá en marcha la ilusión.

© Publicado en el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 7 de Agosto de 2012.

Las fotos:

La presentación de los refuerzos de Huracán en la noche del lunes. (Club A. Huracán)

Eduardo Domínguez habló a los hinchas y demostró que es una voz líder en el grupo. (Club A. Huracán)

Coco Sily y Diego Moranzoni, dos fanáticos que animaron la fiesta. (Club A. Huracán)


 

lunes, 6 de agosto de 2012

Isabel Vargas Lizano fue Chavela... De Alguna Manera...

La mujer que sabía curar el alma con sus canciones…
 
Chavela nació en Costa Rica, pero su figura está indisolublemente ligada a México.

La inolvidable intérprete de “La llorona”, “Macorina”, “El último trago” y “Volver, volver”, entre tantas otras, falleció después de una sucesión de internaciones. Chavela grabó casi 90 discos y agigantó una leyenda plagada de hazañas y transgresiones.

Isabel Vargas Lizano fue Chavela para el mundo. Fue leyenda y fue la voz más desgarrada, la de las penas más ásperas, la del dolor más acabado, la única capaz de abrir los brazos como Cristo. Fue símbolo de rebeldía, de enfrentamiento a los moldes y prejuicios instalados, de sujeción sólo a las elecciones propias, cueste lo que cueste, arriba, pero sobre todo abajo del escenario. Fue Chavela Vargas. Murió ayer en México, a los 93 años, después de una sucesión de internaciones, la primera de ellas en Madrid, adonde había viajado para presentar su último disco, La luna grande, con el que rindió un homenaje ya casi recitado al poeta Federico García Lorca. Murió a causa de un paro cardiorrespiratorio en México, la patria que adoptó como propia y a la que representó rompiendo las normas de esa representación, tras permanecer varios días internada.

Fue, en rigor, la última de las afrentas que esta mujer le hizo a la muerte: hacía años que Chavela venía enfrentando recaídas en su salud, más o menos graves, para luego salir adelante como si nada, como si aquello hubiera sido sólo una anécdota, algo que no le pertenecía. Como decía su amiga argentina, la cantante Negra Chagra: “Chavela estaba al borde de la muerte, y a la semana salía de gira. Volvía a amenazar con que moría, y aparecía grabando un disco. Caía otra vez, y salía renovada, con otro proyecto más arriesgado todavía”. La cantante tenía una explicación para esto, a lo que no daba demasiada importancia: ella era una chamana, nombrada como tal por los aborígenes huipala, la primera mujer en el mundo en ostentar este honor. Además de capacidades hechiceras y sanadoras, este título le confería el poder de trascender, en una medida en que no les estaba dado a los hombres decidir, y que la alejaba, desde luego, de todo miedo a la muerte.

Esto les explicaba a los médicos que la atendieron en el hospital, Inovamed de la ciudad mexicana de Cuernavaca, donde ingresó a fines de julio después de permanecer otros diez días internada en Madrid. Allí intentó reponerse acompañada por sus amigos más cercanos, entre ellos María Cortina, con quien escribió el libro Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela. Permaneció consciente en terapia intensiva, y pidió expresamente a los médicos que no se le aplicasen procedimientos para prolongar su vida: nada de maniobras de resucitación o uso de respiradores. Con ellos habló sobre el final: les explicó que la muerte no existe, que su foco estaba en una trascendencia espiritual. Así pasó sus últimas semanas. La intérprete única de “La llorona”, “Macorina”, “El último trago”, “Que te vaya bonito”, “Volver, volver”, la que aseguraba poder curar las almas con sus canciones –algo de lo que habrá quienes den fe– eligió despedirse entonces.

Su vida

Isabel Lizano había nacido en San José de Flores, Costa Rica, el 17 de abril de 1919. De su país de nacimiento no guardaba buenos recuerdos, tampoco de su familia. Su figura quedó ligada icónicamente a México, adonde se mudó a los 17 años, adoptando la nacionalidad mexicana. Allí inició su carrera cantando con guitarra en las calles de la capital, como tantos artistas callejeros. Ella tenía algo diferente: hacía rancheras, que hasta entonces era un género reservado a los hombres. Era una mujer que cantaba sobre el deseo por las mujeres. Para completar el cuadro, vestía como un hombre, fumaba tabaco, bebía alcohol en cantidades, llevaba pistola y gabán rojo. Allí fue “descubierta” por el cantante y compositor José Alfredo Jiménez, símbolo indiscutido de la ranchera.

Armada de un repertorio de autores como Jiménez o Cuco Sánchez, Chavela Vargas se abrió paso con un modo de cantar que no tenía que ver con lo técnico. Ella no cantaba sus rancheras: las lloraba, las gritaba, las hacía dolientes, las mascullaba entre dientes, con toda la bronca contenida o con la seducción más cómplice. Las ofrendaba. “Ponme la mano aquí, Macorina”, susurraba con ronca sensualidad, y se acariciaba los muslos. Ese tema, transformado en himno lésbico primero, y revolucionario después, cuando la guerrilla salvadoreña le cambió la letra (“ponme la mano aquí, Macorina, para curar la herida que me causó esta bala”, cantaron ellos), fue uno de sus estandartes, vuelto una gran afrenta al macho rancio y latino, en una maravillosa inversión de sentido. Su otro himno fue “La llorona”, y su cenit el grito final: “¿Qué más quieres? Quieres más”. Allí Chavela alcanzaba a revelar, de algún modo, algo del orden de la angustia atávica de la humanidad.

“Yo nunca he cedido nada. Yo soy yo”, aseguraba la mexicana en diálogo con Página/12, al ser consultada sobre el momento en que habló en forma pública sobre su homosexualidad, en 2000, en una entrevista para la televisión colombiana. “La única ventaja que tuve fue que no había Inquisición; si hubiera nacido en los tiempos de Juana de Arco, me hubieran quemado, con todo el gusto. Yo fui como quería ser y me reí de todos, pero también los respeté. Como digo siempre: el respeto al derecho ajeno es la paz. Pero paz con dignidad, sin agachar la cabeza. El grito final de ‘La llorona’ tiene que ver con eso.”

Su primer disco fue editado en 1961 y desde entonces grabó casi 90, aun cuando hubo una etapa en que dejó de cantar profesionalmente, entre fines de los ’70 y principios de los ’90. Su figura se hizo conocida a nivel internacional, más que a través del disco, gracias al cine. Su amigo Pedro Almodóvar fue uno de sus primeros difusores al incluir sus canciones en sus películas. También apareció en Frida, de Julie Taymor, cantando sus clásicos “La llorona” y “Paloma negra”, y en Babel, la premiada película de Alejandro González Iñárritu, interpretando el bolero “Tú me acostumbraste”. En 2004, a los 85 años, presentó el disco En Carnegie Hall, que grabó en vivo en ese escenario icónico.

Su leyenda

La leyenda de Chavela Vargas es copiosa en hazañas, transgresiones, momentos compartidos con grandes artistas. Desde Rock Hudson hasta Frida Kahlo y Diego de Rivera, por ejemplo, que la invitaron a vivir en su casa. Algunos de esos mitos fueron confirmados por ella como reales: que había llegado a disparar unos cuantos tiros desde un escenario, por ejemplo. “Pues sí –aceptó–. Una noche empecé tomándome un tequilita, para quitarme el miedo, y tomé otro y otro, hasta pasar los 30. Había algunos allí abajo que hablaban y yo les dije: ‘¡Se callan o disparo!’. Y tuve que disparar. Y allí nació esa leyenda, porque después andaban diciendo: ‘No la provoquen, porque dispara a cada rato’. Es que a ciertas horas todo se entiende con el lenguaje de las pistolas.”

En cambio se reía del mito que aseguraba que de joven robaba gente al galope, a caballo. “¡Qué divertido! Déjela que corra la leyenda. Si el público se entretiene con eso, ¡déjelos!”, se reía con ganas en una entrevista con este diario. Sí admitía las leyendas sobre sus corridas a toda velocidad en autazos último modelo: “Yo era amiga de uno de los presidentes de México, Adolfo López Mateos, y no pagaba impuestos –seguía contando en la nota–. Así que un Alfa Romeo o un Maserati me costaba la tercera parte. El presidente una vez me regaló un Bentley inglés como el de Isadora Duncan. Nomás que no había repuestos y cuando se rompió, se acabó. Qué divino era ese coche...”. Parecía un personaje más de la novela Crash, de J.G. Ballard, cuando hablaba de la fascinación que le provocaba la velocidad. Le cambiaba el ritmo pausado y musical de su voz cuando relataba las picadas improvisadas que corría con el presidente mexicano. “Los dos corríamos como locos. Por mí hubiera seguido. Pero cada veinte días, un mes, me daba en la torre, chocaba con todo. Y en el último choque me abrí la cabeza, se me levantó el cuero cabelludo desde la frente hasta la mitad de la cabeza. Si no pasaba alguien por ahí, me moría desangrada. Pero fue divino ese tiempo. Y no tengo angustias, ni rencor al pasado, todo se acabó. Se tranquilizó, se puso en paz.”

El alcohol fue una parte importante de esa leyenda negra: “El dinero que tuve me lo bebí, en una temporada. Era borracha y además invitaba a todo el mundo para que se emborracharan conmigo. No vaya a creer que hacía distinción. Lo mismo era mi hermano, el albañil, el que vendía periódicos. Los invitaba porque tenían necesidad de tomar y no tenían con qué. Y yo sabía lo que era eso”, explicaba. Y era perfectamente consciente de que la borracha perdida formaba parte de la leyenda de Chavela Vargas: “El público adora esa parte tuya. Yo tenía un amigo cantante, que no le voy a decir quién, el único que nunca tomó, ni fumó, ni nada. ¡Y la gente nunca lo consideró bohemio, ni artista! Resultó demasiado pulcro para que la gente lo considerase ‘divino’, como nosotros los bohemios sublimes, de amanecer en el Tenampa. Como Alvaro Carrillo, que le dije yo un día: ‘¿Cómo eres tú en tu sano juicio?’. Y me contestó: ‘No sé, porque nunca he estado así’. Un borracho divino. De nosotros, el público se encarga de hacer una leyenda negra, que a mí me parece fascinante. Si hasta resulta que yo andaba a caballo en las calles de México. Imagínese, me hubiera matado. Y es que a mi coche le llamaban ‘el Caballo’”.

Lo que no fue leyenda fue que los aborígenes huipala la nombraron chamana, con lo cual podía curar si era necesario. “Puedo curar muchas almas con mis canciones, y por eso me nombraron chamana”, contaba. “Ya había establecido un puente de comprensión y de amor a través de la música. Y logré lo más costoso del mundo: paz interior, me encontré conmigo. A mí que no me vengan con los Grammy: son una mierda, puedes comprarte veinte si quieres y si tu grabadora tiene dinero. Yo soy la primera mujer en el mundo que tiene el título de chamana. Nunca hubiera imaginado que me iba a pasar una cosa así, pero para eso canté toda mi vida.”

Su despedida

Su última visita a la Argentina fue en 2004, cuando dio un show en el Luna Park, con León Gieco como invitado, en forma totalmente gratuita (tanto para el público como para ella, que no cobró cachet). Antes, en 1999, se había presentado en el Gran Rex, en un show junto con su amigo Almodóvar, que ofició de presentador y maestro de ceremonias. “Tengo apenas dos o tres debilidades en mi vida”, había dicho entonces el director, en tono de bolero. “Una de ellas es Chavela. Allí donde ella esté, si me llama, si me necesita, allí voy, como estoy aquí ahora.” “Pedro es mi único amor en la tierra. Somos dos almas gemelas”, le devolvió ella. Antes de eso, se recuerdan también sus presentaciones en La Trastienda, más íntimas e igualmente celebradas.

De la mexicana Lila Downs a la afroespañola Concha Buika, varias fueron las voces ungidas como “herederas de Chavela”. De la Argentina, Negra Chagra fue la cantante que sembró amistad y compartió varios momentos artísticos con ella, grabando una en los discos de la otra, o para el gran homenaje que se le organizó en México cuando cumplió 90 años, al que asistieron, entre muchos otros, Miguel Bosé y Joaquín Sabina. Su voz, envejecida y tenaz, su canto ya casi recitado, sigue asombrando en sus últimos discos: Por mi culpa, de 2011, y el reciente La luna grande, con 16 poemas de Federico García Lorca y dos que ella le dedicó al poeta, editado en la Argentina por Acqua Records.

“Nací cantando, aunque me decían: ‘Esa niña canta horrible’. No tuve maestros. Aprendí de la vida todo lo que sé. Así que si a alguno no le gusta lo que hago, que le eche la culpa a la vida”, advertía ella. “Al comienzo, a nadie le gustaba lo que hacía, hasta que una noche yo estaba borracha sobre el escenario y todos estaban borrachos abajo. Y al otro día, no sé cómo, abrí los diarios y amanecí famosa. Seguí cantando y luchando, rompí todas las normas establecidas, y aquí estoy todavía.” Aquí seguirá su voz y su figura, cubierta por un joropo rojo con guardas blancas, los brazos alzados como Cristo. “Así me voy a morir, libre, sin yugos”, dijo, y cumplió su palabra.

© Escrito por Karina Micheletto y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 6 de Agosto de 2012.


El mito en primera persona

- “Si yo fuera una vieja rica, sería insoportable. Sería prepotente, babosa, mandona. Me imagino perfectamente, puedo verme. Qué bueno que soy pobre y vivo entre los pobres. Y qué bueno que fui una borracha perdida y ya no lo soy. Dejé de serlo sola, a puro valor, como digo en la canción: ‘A puro valor he cambiado mi suerte’. Por eso yo jamás le digo a un joven ‘cuidado con la droga, cuidado con el alcohol’. No. Que beban de todo y que fumen de todo. Y los infiernos abrirán sus puertas para recibirlos. Y por experiencia propia, el alcohol es detestable. Las primeras copas te hacen muy bien, hasta eres divertido. Pero cuando se te sube, ya eres repetitiva, tonta, inventas historias cursis, te agarra una mitomanía que no te la crees ni tú. Eso es el alcohol.”

- “En Hollywood tenía una credencial que me permitía entrar a los ensayos con sus grandes estrellas, desde Katharine Hepburn, Ava Gardner hasta Bette Davis. Ellas te decían que había que llegar al escenario realmente frío, con una especie de tranquilidad que en realidad no sientes. Después descubrí que lo más terrible de un escenario es el ingreso desde la primera cortina hasta la llegada a la boca del proscenio. En ese trayecto aparentemente corto no tienes mamá, ni hijos, ni nadie. Es la soledad más grande. No existes más que tú y el público. Yo siempre ingreso de puntas, se me olvida que no tengo tacones. Cuando logro posar los talones y pisar el suelo, pienso: ‘Por fin’. Pero mientras estoy de puntitas pasa una eternidad.”

- “Vivir junto a Frida Kahlo y Diego de Rivera ha sido una de las experiencias más increíbles. Aprendí tantas cosas... Yo era una niña ignorante. Lástima que se me haya quitado la ignorancia, porque fui muy feliz siendo completamente ignorante. Aprendí política, conocí a Trotsky. Todos ellos no parecían tener nada de comunistas. La pasaban muy bien y se divertían mucho. A León todo le daba risa. Un día, Diego me pregunta: ‘¿Crees que soy comunista?’. ‘Pues no, no lo creo’, le respondí, también muerta de risa. Los vi pintar, reírse, como los vi morir. No sé por qué siempre se van los que uno más ama.”

- “A la muerte la respeto muchísimo; me resulta simplemente el paso de una cosa a la otra. El miedo es a lo desconocido. Si se pudiera regresar, yo ya me habría muerto hace rato. Debe ser un descanso tremendo luego de tantas preocupaciones. Es como esto de ir envejeciendo: te sientes llena de recuerdos y a veces llegas a criar joroba, agachada por los años y el peso del pasado. El doctor me aconsejó que tomara una caja de antioxidantes. Me sentí como una motocicleta con ruedas, triste de verdad. Yo en vez de antioxidantes voy a seguir tomando un aceite muy bueno, Texaco, para coches.”

- “A veces cuando me pongo a analizar una canción y le busco otras vueltas y errores, no puedo hacer nada. Compruebo que la he llevado casi a la perfección. Entonces siento miedo porque estoy tocando esas cosas prohibidas que al individuo humano no se le permiten, sobre todo a una mujer. Es cuando comienzan los cuentos y las consejas sobre mí. Comentan que me robo las gentes a caballo. Muy difícil. Un caballo sobre una calle asfaltada, imagínense... Cuando voy a Vallejos, en España, y oigo el cante gitano, me pregunto qué pacto, qué desesperación, qué está buscando esa raza al fin de todo. En el fondo lo mismo que busco yo, algo que nunca encuentro; y ya vi que no era el amor.”

© Publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 6 de Agosto de 2012.