sábado, 2 de febrero de 2019

¿Por qué mataron al fiscal Alberto Nisman? @dealgunamanera...

¿Por qué mataron al fiscal Alberto Nisman?


Una pericia tecnológica que analiza las comunicaciones cruzadas entre Cristina Kirchner y ciertos miembros de su gabinete vinculados a la seguridad y la comunidad de espías, y una investigación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sobre un fallido intento de venta ilegal de uranio desde Argentina a Irán, son dos instrumentos claves que se están usando para encontrar a los responsables ideológicos y materiales del asesinato de Alberto Nisman.



© Escrito por Román Lejtman el domingo 23/09/2018 y publicado por el Sitio de Noticias Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El fiscal especial del caso AMIA fue ejecutado tras alegar que la ex presidente había decidido firmar el Memorándum de Entendimiento con Irán para encubrir a los terroristas. Sin embargo, ella replicó con una operación mediática y judicial destinada a demoler la imagen pública de Nisman y a trabar en Comodoro Py su última denuncia antes de caer por el tiro de un sicario.

Irán necesitaba el uranio para equilibrar sus capacidades bélicas frente a Israel y CFK arguyó que el Memorándum serviría para hacer justicia con las víctimas del ataque a la AMIA. Fueron dos hechos esenciales que anticiparon la muerte del fiscal federal, aún impune y sin resolver.

Nisman nunca creyó en los argumentos de Cristina y su asesinato implica una trama con base local y conexión internacional. Para el fiscal muerto, el pacto con Irán encubría un negociado vinculado a los granos y al petróleo, que ahora empieza a ceder frente a los indicios que aparecen vinculados al tráfico ilegal de uranio. Nisman no pudo ratificar o enmendar su hipótesis de trabajo: fue asesinado antes de tiempo.

CFK, su gabinete, sus legisladores, sus operadores judiciales y la corporación de medios que repetía su discurso, intentaron establecer que el fiscal se había suicidado cuando tomó conciencia del error cometido al presentar la denuncia de encubrimiento y traición a la patria.

Cristina y sus aliados no solo insistieron con la hipótesis del suicidio, sino que además iniciaron una tarea de demolición de la figura pública del fiscal para condicionar el peso institucional de su último acto jurídico.

La ex mandataria desplegó todo su poder para banalizar al fiscal y logró que un juez federal de primera instancia y dos camaristas federales bloquearan la investigación formal que costó la vida a Nisman. La denuncia por encubrimiento y traición a la patria recién avanzó tras un tortuoso proceso que terminó en la Cámara de Casación Federal. Hasta ese momento, la denuncia era una pila de papeles con destino incierto.

El cruce de llamadas que ordenó la Justicia argentina puede aportar evidencia sobre la eventual responsabilidad penal de Cristina Kirchner, y esa evidencia puede consolidarse con una investigación que se está ejecutando en los cuarteles de la CIA en Washington, adonde se intenta encontrar a los responsables de un fallido negocio de tráfico ilegal de uranio desde Buenos Aires a Teherán.

La inteligencia americana tiene la copia de un expediente abierto en Brescia (norte de Italia) vinculado a un caso de corrupción local. En esa causa se ordenaron una serie de escuchas a políticos y empresarios locales que empezaron a hacer referencia a ciertos dirigentes, empresarios y militares que operan en el Cono Sur. En las escuchas se pudo interpretar que se estaba preparando una venta ilegal de uranio argentino para luego ser transportado a Venezuela con destino final a Irán.

Una copia de ese expediente fue solicitado por la embajada de Estados Unidos en Roma, que luego remitió a la CIA. La operación ilegal fracasó, pero hay muchos rastros que unen esa maniobra delictiva con ciertos miembros de la administración de CFK. Y lo más llamativo es que la negociación por el uranio ilegal sucedió cuando Cristina negociaba con Irán el Memorandum de Entendimiento que garantizaba la impunidad para los terroristas de la AMIA.

Nisman nunca llegó a leer el expediente Brescia. Lo mataron antes.

En el documental realizado por Infobae, el diputado nacional de Cambiemos Waldo Wolff avaló la teoría del asesinato con intenciones políticas: "Había mucha gente interesada en que el fiscal no tuviera la posibilidad de hacer interrogatorios, allanamientos, indagatorias, detenciones. Nisman iba a sentar en el banquillo de los acusados a toda la cúpula de los servicios de inteligencia argentino".

En sintonía con esto, el abogado de las hijas del fiscal, Manuel Romero Victorica, sostuvo: "A Nisman lo matan como consecuencia de su actuación funcional y por la denuncia que hizo contra los imputados en ese dictamen del 14 de enero del 2015, donde imputa a la entonces presidente de la nación Cristina Kirchner, al canciller Timerman y a otros adláteres del gobierno como D' Elía, Esteche, Khalil y otra serie de personajes".

Y sentenció: "Estoy absolutamente seguro de que lo mataron. Pero no porque lo diga yo. Lo dice el expediente". 

Por su parte, Daniel Salcedo, perito de la causa, fue terminante sobre sus conclusiones: "A Nisman lo mataron. Pudimos demostrar desde el punto de vista criminalístico, científico y forense que fue un homicidio y no una muerte violenta de otras características como un accidente o suicidio".

Asimismo, criticó arduamente cómo se trató la escena del departamento donde fue hallado el investigador: "Las contaminaciones en la escena del crimen esencialmente uno puede pensar que responden a impericia, imprudencia, ignorancia. Lo que es seguro es que no se respetó ningún protocolo de actuación vigente en el mundo. El hecho de que esté tan contaminado y la actuación haya sido tan mala en realidad puede responder a dos aspectos: que sean absolutamente personas amateurs y el segundo es que hayan contaminado a propósito".
  
Link:


miércoles, 30 de enero de 2019

Maduro y Allende… @dealgunamanera...

Maduro y Allende…

Presidente de Venezuela Nicolás Maduro y Presidente de Chile Salvador Allende.

No podemos callar y aceptar que Maduro pretenda guarecerse en la imagen del Presidente Allende, desprestigiándolo y distorsionando la realidad. Allende es un símbolo de integridad moral, de compromiso social y de vocación democrática incuestionable. La experiencia de Maduro, en cambio, ha traído persecución política, miseria, crisis humanitaria, hambre, emigración masiva y el sufrimiento del pueblo venezolano.

© Escrito por Sergio Bitar el viernes 25/01/2019 y publicado por el Diario Digital El Mostrador de la Ciudad de Santiago de Chile, República de Chile.

En repetidas ocasiones Maduro ha intentado refugiarse en la imagen de Allende. No podemos dejar pasar esta grave distorsión de la realidad histórica. Ni Chávez ni Maduro tienen nada en común con Allende.

Allende fue un hombre de una trayectoria democrática impecable. Diputado, senador, ministro, Presidente de la República, ejemplo de vida dedicada al fortalecimiento de las instituciones democráticas, la ampliación de las libertades y de los derechos de los trabajadores y de la gente más pobre. Chávez fue un coronel que intentó un golpe de Estado en 1992 y luego triunfó en las elecciones de 1999, sin tradición democrática. Inició un proceso de regresión democrática y de deterioro económico, que solo se pudo ocultar por el alza cuantiosa del precio del petróleo.

Allende respetó la Constitución y las leyes, las libertades personales, el Parlamento actuó sin restricción alguna, la Corte Suprema ejerció sus funciones con plena independencia, la libertad de expresión alcanzó su más amplia extensión, todos los partidos políticos se desplegaron y fortalecieron. Jamás se violaron los Derechos Humanos, ni hubo presos políticos. El caso venezolano con Chávez y Maduro es completamente distinto. La elección de la Asamblea Nacional legítima fue atacada y se intentó sustituirla por un órgano ilegal, existen presos políticos desde hace muchos años, las libertades de expresión han sido cercenadas con el control de los distintos medios de comunicación, ha habido persecución y exclusión de partidos políticos, matonaje y represión.

En el ámbito económico la diferencia es enorme. Allende luchó por recuperar las riquezas básicas que se encontraban en manos extranjeras, organizar a los sectores trabajadores modestos y reducir la miseria. En el caso de Venezuela, el petróleo ya estaba en manos del gobierno, no había nada que nacionalizar. Y a pesar de ello, el gobierno venezolano, sin oposición de país ni empresa alguna, provocó una caída sin precedente de la producción, de cerca de 3 millones de barriles diarios a menos de 1 millón ahora.

Venezuela exporta sin problema a Estados Unidos, donde además posee una empresa distribuidora de gasolina (CITGO). Pero su fracaso es tal, que de exportador de gasolina a EE.UU., ahora la importa desde ese país. No solo han tenido todo el mundo abierto al comercio, sino además contaron con un enorme financiamiento de China, inexistente antes. Este desastre nada tiene que ver entonces con el “imperialismo y la burguesía”, es solo incapacidad e ineficacia. En el caso chileno, la nacionalización del cobre fue respondida por el gobierno de Nixon y de las compañías del cobre con bloqueos, cortando el financiamiento internacional, de repuestos, promoviendo el embargo de los embarques de cobre cuando llegaban a los puertos de destino en Europa.

Las condiciones internacionales de 1970 eran completamente distintas a las del año 2000. Chile debió enfrentar un período de Guerra Fría en que la actitud norteamericana del gobierno de Nixon hacia Chile fue implacable desde un comienzo, tratando de impedir la asunción de Allende y complotando para socavar el gobierno, mediante ahogo financiero y la presencia activa de la CIA, como quedó en evidencia en las propias investigaciones del Senado de EE.UU. Nada de eso ha ocurrido en Venezuela.

Tampoco es similar la situación de las Fuerzas Armadas. En el caso chileno, ellas formaban a sus oficiales en la llamada doctrina de la seguridad nacional, con cursos impartidos en Panamá, mostrando que el enemigo era interno y, por lo tanto, su tarea era aplastar cualquier movimiento social que quisiera impulsar cambios. Nada de ello ha existido durante los gobiernos de Chávez y Maduro. Ellos han contado con el respaldo total de las Fuerzas Armadas, sin lo cual no podrían haber sobrevivido al desastre humanitario, la indignación popular y el quiebre de las instituciones democráticas.

En Chile, ni creció la violencia criminal ni mucho menos la corrupción. La dictadura chilena, que intentó difundir falsedades como el llamado Plan Z y luego de reiteradas investigaciones a las cuentas personales y de los familiares de los principales dirigentes de la Unidad Popular, nunca pudo realizar acusación alguna. Nada de eso se compara entre el Chile de Allende y la Venezuela de Chávez y Maduro, donde se presenta una de las más altas tasas de homicidio del mundo.

Mucho daño ha hecho ya la experiencia de Maduro, la persecución política, la miseria de un pueblo, la crisis humanitaria, el hambre, la emigración masiva, el sufrimiento del pueblo venezolano.

Esta terrible experiencia ha provocado temor a las experiencias progresistas de América Latina, y hoy es un arma que utiliza la derecha para atacar a quienes intentan cambios económicos y sociales. La campaña de “Chilezuela” es un ejemplo, y similares campañas se han articulado en otros países.

No podemos callar y aceptar que Maduro pretenda guarecerse en la imagen del Presidente Allende, desprestigiándolo y distorsionando la realidad. Allende es un símbolo de integridad moral, de compromiso social y de vocación democrática incuestionable.



domingo, 27 de enero de 2019

Superliga. Huracán 2 vs. Rosario Central 1... @dealgunamanera...


El Globo derrotó a Rosario Central en el Ducó…


El equipo que conduce Antonio Mohamed venció esta tarde al Club Atlético Rosario Central por 2 a 1 con goles de Andrés Roa y Lucas Barrios. Germán Herrera marcó el tanto de la visita.

© Escrito por Nicolás Roncoroni el sábado 26/01/2019 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Daniel Méndez. 

El conjunto de Parque Patricios abrió la jornada de sábado de la Superliga Argentina de Fútbol esta tarde con el encuentro frente al Club Atlético Rosario Central en el Estadio Tomás Adolfo Ducó.

El Globo fue claro protagonista de la primera etapa del partido. Desde el minuto inicial, los quemeros tomaron el control de la pelota y crearon las mejores situaciones de gol. Después de una gran combinación entre Lucas Barrios y Andrés Roa, Lucas Gamba tuvo el primero, pero Oscar Cabezas sacó el balón en la línea.

Al instante, Barrios remató de media distancia y la pelota se fue apenas por al lado del palo. Los rosarinos tuvieron una chance con Alfonso Parot, que Iván Rossi quitó en el área chica. Gamba respondió con un derechazo, el cual sacó Jeremías Ledesma de gran forma.

A los 40 minutos, el colombiano Roa robó una pelota en la salida visitante y, tras eludir al arquero, puso el 1 a 0 para Huracán. Poco tiempo después, a los 43, Gamba desbordó por la derecha y le dio el pase a Barrios para el 2 a 0 del Globo.

Los Canallas descontaron a los 3 del segundo tiempo por medio de Germán Herrera, quien aprovechó un rebote de Antony Silva y con el taco puso 1 a 2. Claudio Riaño y Agustín Allione contaron con dos oportunidades para el empate, pero ambas ejecuciones no fueron precisas.

Si esto no es ser un HDRP... ¿Qué será ser un HDRP, no Ortigoza?

A los 37, el árbitro Jorge Baliño expulsó a Néstor Ortigoza y a Federico Mancinelli por una discusión que tuvieron en el centro del campo. En el cierre del cotejo, los dirigidos por Antonio Mohamed lograron mantener el resultado sin problemas y concretaron la victoria por 2 a 1 en el partido correspondiente a la 16ta. fecha de la Superliga.

Los quemeros volverán a jugar el domingo a las 19:20 contra Racing Club en Avellaneda.

Síntesis:

Huracán 2

Antony Silva; Cristian Chimino, Federico Mancinelli, Saúl Salcedo, Carlos Araujo; Carlos Auzqui, Israel Damonte, Iván Rossi, Andrés Roa; Lucas Barrios y Lucas Gamba. DT: Antonio Mohamed.

Rosario Central 1

Jeremías Ledesma; Gonzalo Bettini, Matías Caruzzo, Oscar Cabezas y Alfonso Parot; Diego Becker, Fabián Rinaudo, Néstor Ortigoza y Jonás Aguirre; Jarlan Barrera y Claudio Riaño. DT: Edgardo Bauza.

Gol en el primer tiempo: 39m Andrés Roa y 45m Lucas Barrios (H)

Goles en el segundo tiempo: 3m Germán Herrera (RC)

Cambio en el primer tiempo: 43m Norberto Briasco por Roa (H).

Cambios en el segundo tiempo: al inicio entró Germán Herrera por Barrera (RC), 13m Agustín Allione por Becker (RC), 19m Walter Pérez por Auzqui (H), 31m Andrés Chávez por Barrios (H) y 45m Washington Camacho por Riaño (RC).

Amonestados: Alfonso Parot, Germán Herrera y Óscar Cabezas (RC), Norberto Briasco (H).

Incidencias en el segundo tiempo: 37m expulsados Nestor Ortigoza (RC) y Federico Mancinelli (H)

Árbitro: Jorge Baliño.

Cancha: Estadio Tomás Adolfo Ducó.












Lavagnomics: la economía según Lavagna… @dealgunamanera...

Lavagnomics: la economía según Lavagna…

Lavagna apoya la desregulación del mercado aéreo y lo hecho en Vaca Muerta. Dibujo: Pablo Temes

Roberto Lavagna no da entrevistas, no va a actos, no recorre el país. Ni siquiera acepta que está en campaña. Pero que lo está, lo está, aunque aún no decidió si será candidato.

Su centro de operaciones está en el barrio de Saavedra, en su casa más exactamente.

Lo custodia un gato, el perro de su hijo menor y Claudine Marechal, su inseparable esposa desde hace casi medio siglo. Y, como un Perón en Puerta de Hierro, en el living de su elegante residencia recibe a los dirigentes que le piden audiencia, tratando de decodificar qué quiere cada uno y por qué le dicen lo que le dicen.

En cualquier caso, lo que él les dice es más o menos lo que viene diciendo siempre. Por lo menos en materia económica.

Clave dólar. Lo que piensa de lo que se debería hacer con la economía se lo contó varias veces a Macri. Al principio el Presidente parecía acordar y le mostraba un retrato de Frondizi, el padre del desarrollismo, pero Lavagna cree que hoy Macri ya está jugado a una política opuesta a sus recomendaciones.

Su debate con los economistas macristas gira en torno al rol de la inversión. Mientras que para éstos la inversión es la que hace girar el círculo virtuoso de la economía, para el ex ministro es una consecuencia de un círculo que antes fue puesto a girar por otros motivos. Explica que las inversiones se hacen para ganar dinero, y que no hay inversiones que vayan a un país con caída del empleo, crisis de consumo y dificultad para exportar. Por mejor buena cara que se le muestre al mundo.

Su palabra clave es dólar. Cree que la recomposición de los precios relativos es la que pone en marcha la economía y que nada existe con un dólar atrasado que le hace perder competitividad a los productos y al trabajo argentino. Le parece un suicidio que el Gobierno lo haya dejado atrasar tanto y celebra que, aunque brutalmente, el mercado haya obligado a la devaluación, “porque de lo contrario hoy estaríamos peor”.

Para los asalariados que vieron devaluar sus ingresos y para los empresarios acosados por no poder trasladar el aumento del dólar a los precios (o que lo hicieron y perdieron ventas), el 100% de devaluación quizás no sea buena noticia. El ex ministro se lo achaca a un gobierno que no supo manejar una devaluación controlada.

Cree que el dólar alto pone en marcha el círculo virtuoso de la economía y culpa a Macri de haberlo retrasado y de pensar que la habrá inversión en un país sin demanda ni mercado.

Los sindicalistas que lo escuchan son sensibles a este punto de su teoría económica por las quejas y angustias de sus afiliados en los períodos de devaluación. Pero él entiende que la devaluación tiene mala prensa porque se la asocia a la baja inmediata de salarios. Incluso acepta que ése es el objetivo último de una devaluación: bajar el costo argentino y ganar en competitividad para vender más al mundo, aunque aclara que eso es en términos de dólar. El porcentaje de devaluación en dólares no tiene que implicar, asegura, la pérdida del mismo porcentaje de poder adquisitivo en pesos. Igual reconoce que una parte de la devaluación sí se traslada a los precios.

El problema es que en 2018, a una devaluación del 100% le siguió una inflación del 50% y la consiguiente pérdida del poder de consumo. Pero está convencido de que no todo fue culpa del dólar, sino de un gobierno que azuzó la inflación con constantes tarifazos.

La rueda del crecimiento. Se le dirá que desde afuera todo parece sencillo, pero responde que la situación que él recibió en 2002 era infinitamente más compleja que la actual. Saca pecho por lo que consiguió en sus años como ministro de Economía (2002-2005) con un PBI creciendo a más del 8% anual, los célebres superávit gemelos y la baja de la inflación y la pobreza.

Afirma a quienes lo visitan que en su caso no es difícil imaginar lo que haría con la economía, porque ya lo hizo antes. Y vuelve a su teoría del círculo virtuoso, que es el que aseguraría que el déficit baje, y no las políticas monetaristas. Se jacta de haberlo hecho.

Muestra que el reciente superávit comercial es producto de aquélla y, según él, tardía devaluación del peso: el aumento del dólar genera automáticamente una disminución de las importaciones, como sucede ahora, y eso implica girar menos dólares al exterior y el reemplazo de bienes importados por otros que se fabrican en el país. Con el tiempo, los precios locales más competitivos en dólares abrirán nuevos mercados para exportar y habrá un ingreso genuino de divisas.

Cree que el dólar no se debe retrasar, sino ubicar en un lugar intermedio entre alcanzar la máxima competitividad posible del peso sin caer en el peligro de encarecer en extremo los insumos importados.

Macri: ¿nada bien? Lavagna se reúne con dirigentes de casi todas las corrientes. Los macristas le recuerdan que, buena o malamente, las variables se van acomodando. El les responde que eso es esencial, pero solo el principio, que luego hay que hacer ingeniería de foco, sintonía fina para tomar medidas puntuales que controlen la inflación, incentiven el consumo y eviten distorsiones económicas.

Un ejemplo que suele mencionar de sintonía fina es el de los préstamos UVA. Entiende que así como están, atados a la inflación, no sirven y frenan el crédito, la construcción y el consumo: las cuotas deberían estar atadas solo a los incrementos salariales.

Hay cosas que sí cree que Macri hace bien, como la desregulación del mercado aéreo. La presenta como muestra de que cuando se aplica su teoría el círculo virtuoso funciona: había una demanda de viajes baratos y nuevas rutas que una medida oficial hizo explotar, vienen inversiones para saciar esa demanda y se crean nuevos empleos que generan un aumento del consumo que producirá nuevas inversiones.

También festeja la fórmula del sindicato único por empresa que agiliza las relaciones laborales y haría más sustentables los negocios.

En especial señala el caso aéreo, en el que las empresas deben convivir con múltiples gremios. Los sindicalistas con los que habla aparecen, por lo menos ante él, flexibles a pensar nuevas formas de regulación laboral. Así como están, pierden aportantes y crece el empleo informal y los movimientos sociales.

A esos sindicalistas les explica que una reforma es imprescindible y que debe producir beneficios para empleadores y empleados, porque si son solo para los primeros –los tranquiliza– habría un incremento de rentabilidad, pero no de empleo.

El otro tema que elogia del Gobierno es Vaca Muerta. Lo usa como ejemplo de círculo virtuoso: el Estado genera condiciones para que los privados hagan negocios, los negocios producen exportaciones e ingreso de divisas y, además, mano de obra y consumo.

En operaciones. Hablar de economía frente a sus visitas no le cuesta nada, pero piensa que la economía de un país no es para dejarla en manos de técnicos, sino de líderes con sensibilidad política.

También se queja de una parte de la sociedad y de la “derecha” que, por distintos motivos, no quieren reformas económicas de fondo. Llama derecha al sector financiero que,  estima, gana mucho dinero y se opondría a un cambio de la estructura productiva del país.
Lavagna está en operaciones, terminando de tantear las condiciones para lanzar su candidatura.

Mientras, espera que sus glorias del pasado y las necesidades del presente se unan para que un hombre de 77 años termine gobernando el país. Y hace como que no quiere, pero quiere.


(Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com