sábado, 25 de abril de 2015

Nuevo Volkswagen Golf VII… @dealgunamanera...

Nuevo Volkswagen Golf VII…


Según VW este es El mejor Golf de la historia. Volkswagen presentó la séptima generación del Golf, que marca el principio de una nueva era. Por primera vez, se ha diseñado un coche en basado en la innovadora Plataforma Modular Transversal (MQB) que explota su nuevo potencial para producir el mejor Golf posible.

Tras varios meses circulando por nuestras carreteras el departamento de prensa de vw ha cedido a Coches y Tráfico una unidad de prueba. El modelo que hemos probado ha sido un vw golf TDI 150 cv con cambio de automático DSG de 6 marchas.

Los resultados hablan por sí solos: aunque el nuevo Golf es más espacioso, seguro y confortable, Volkswagen ha conseguido reducir su peso en hasta 100 kg respecto a su predecesor lo que combinado con sus dos nuevas líneas de propulsores, reduce su consumo y sus emisiones en un 23%.


La mejora significativa en el consumo se debe a la reducción de peso conseguida gracias al innovador sistema de producción. Respecto a los motores de gasolina: el nuevo Golf 1.4 TSI, con una potencia de 140 CV y el sistema de Gestión Activa de Cilindros (ACT), tiene un consumo combinado de tan sólo 4.8l/100km (112g/km de CO2). En la versión diesel: los propulsores TDI parten del 1.6 de 105 CV que cuenta con un consumo total de tan sólo 3.8l/100km, y genera unas emisiones de 99g de CO2 km. 

Técnicamente, el Golf también brilla por otras características, como por ejemplo la protección proactiva de sus ocupantes gracias al novedoso sistema Pre-Crash, el detector de fatiga, el sistema Front-Assist, que cuenta con la función de frenado de emergencia en ciudad, y frenado anti-colisiones múltiples de serie. La combinación de ambos sistemas puede evitar hasta un 25% de los accidentes con daños personales.

El Lane Assit, evita distracciones y nos mantiene en dentro del carril, marcando la trazada correcta. El sistema es capaz de detectar que no estamos haciendo las cosas bien, que nos hemos despistado o que realizamos movimientos extraños, por cansancio. Al detectar que no sujetamos el volante correctamente, y antes de avisarnos con una señal acústica, el sistema realiza unos pequeños ajustes del volante para que recuperemos la atención. Si no reaccionamos, un pitido y un aviso en el cuadro nos alerta para que retomemos el control.


El ACC nos permite marcar la distancia con el coche que nos precede y la velocidad máxima a la que circulamos por una vía. Esto permite dos cosas importantísimas: Mantener la velocidad máxima y la distancia de seguridad. Algo que no respetan la mayoría de conductores y que provoca un gran número de accidentes

La última generación del Golf, un modelo del que a día de hoy se han construido más de 29 millones de unidades, avanza para convertirse en líder tecnológico del sector de los compactos y en uno de los automóviles más innovadores y seguros del mundo.

© Publicado por Coches y Tráfico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Objetivo: recuperar el trono


Al volante del último Golf. Probamos la nueva generación de este modelo, que luego de estar ausente varios años volvió para batallar por el primer puesto entre los de 5 puertas. Nuevo diseño, más tecnología y una renovada motorización son los pilares en los que la marca confía para su éxito.

En toda categoría, siempre hay un líder detrás del cual van los rivales que tratan de superarlo. Durante años, el Volkswagen Golf fue el referente de los compactos de 5 puertas y el que de alguna manera iba marcando la tendencia en el segmento. 

Su reinado se acabaría abruptamente tras el cese de comercialización de su cuarta generación en el año 2012. Tres años después, el Golf ha vuelto. Se dice que esta nueva edición- la séptima- es la mejor de su historia. Tendencias se puso al volante de su versión Comfortline 1.4 litros, y evaluamos sus argumentos para recuperar su antiguo reinado.

La misma esencia

A pesar de que estuvo ausente por varios años, esta nueva generación conserva las clásicas líneas del modelo, y a lo lejos se lo reconoce como tal. Su evolución más notable quizás pase por su frontal, donde su parrilla acotada y sus nuevas ópticas le dan una mirada más agresiva y moderna: esto lo pone a tono con los últimos lanzamientos de la marca alemana y le sienta bien. 

El cambio de fondo más importante está en sus dimensiones: ahora es 2 centímetros más ancho y 5,6 cm más largo; además, su distancia entre ejes aumentó 6 cm. Esto se debe a que utiliza la plataforma del Audi A3. 
Más allá de estos cambios, se respetan las líneas y el formato que viene trayendo el modelo desde hace décadas (su primera generación se lanzó en 1974).

De una gama superior

Donde más uno toma contacto y puede palpar lo bueno de un auto es puertas adentro. En este caso,   encontramos gratas sensaciones. Su costado sobrio siempre está presente y su mayor referente es su tablero con dos cuadrantes importantes para el velocímetro y el tacómetro y los indicadores de temperatura y nivel de combustible. En el centro del tablero se ubica un display digital de muy buena definición con todas las funciones de viaje, información del vehículo, consumo y sonido, entre otras. 

Si de tecnología se trata, nos quedamos con su pantalla de 6 pulgadas, la que estrena un sensor de aproximación que se activa cuando uno acerca la mano a la pantalla, exhibiendo los botones para su manejo. La calidad de sus plásticos, los encastres y revestimientos de las puertas es comparable a modelos de otra gama. Nos sorprendió la ausencia de un Control Crucero, función que sí se ofrece de serie en la versión más equipada.

El mismo que el Scirocco

Por ahora, esta nueva generación se presenta con dos tipos de motores nafteros. Uno es el ya conocido 1.6 litros de 110 CV. El otro, que equipó a nuestro modelo de prueba, es el 1.4 TSI turbo con tecnología Bluemotion de 140 CV, que reduce el consumo y la emisión de CO2. Este es un propulsor conocido en la marca, también  disponible en el deportivo Scirocco. Se caracteriza por ser un motor chico en dimensiones, que se desempeña realmente bien. Es suave, silencioso y de muy buena reacción cuando se la precisa; por ello, creemos que esta versión será la más buscada por los interesados. 

Dinámica

El comportamiento de un coche está dejando de ser el motivo principal a la hora de la compra, por el hecho de que hoy es difícil encontrar autos de marcas reconocidas que fallen en ese apartado. Sin embargo, siempre los hay mejores que otros: en este caso, el Golf tiene un comportamiento ágil, que lo hace un vehículo fácil de conducir. 

Si nos referimos al confort de marcha, influyen factores como la sonoridad del motor y de la rodadura, si hay o no filtrado de baches, entre los principales.

Podemos dar fe de que el Golf tiene bien resueltos todos estos aspectos.

Evaluación

Sin dudas, el Golf era el modelo que necesitaba VW para lidiar en la categoría de los hatchback medianos. Esta nueva generación está un escalafón arriba de muchos de sus competidores, quienes siguen a la espera de sus nuevas presentaciones (Chevrolet Cruze, Ford Focus y Peugeot 308). Su éxito o no dependerá de factores ajenos al producto en sí: hablamos de la disponibilidad de versiones y de que los precios sugeridos por la marca se correspondan con los informados por las concesionarias.

Para tener en cuenta

Hicimos un sondeo por varias concesionarias oficiales  para averiguar el stock de unidades; nos comentaron que el plazo de entrega ronda los 60 días. La versión que más está siendo solicitada es precisamente la que probamos en este informe, es decir, la Comfortline 1.4 litros con caja manual. Respecto a su precio, nos dijeron que es de $ 286.000 y que de pagarlo de contado podríamos acceder a alguna bonificación. Sin embargo, el precio sugerido por VW para esa versión es de $ 253.702.

Equipamiento

Llantas de 16”, 7 airbags, ABS & ESP, radio y pantalla touch con Bluetooth, volante multifunción en cuero y sensores de presión en las cubiertas. Sistema de aire Climatronic, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, regulación automática de luces, sensores de lluvia, espejo retrovisor antideslumbrante automático, faros antiniebla y motor con tecnología BlueMotion, entre los principales.

Ficha técnica:

Modelo: VW Golf VII Comfortline

Fabricado en: Méjico

Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros

Motor: naftero 1.4 TSI Turbo de 140 CV de 16 V 

Caja: manual de 6 (se ofrece también con automática DSG de 7 marchas)

Medidas: 

Largo: 4.250 mm 

Ancho: 1.800 mm 

Alto: 1.455 mm 

Distancia entre ejes: 2.640 mm

Capacidad del baúl: 380 litros

Precios: desde $ 229.993 (Trendline) hasta $ 271.165 (Highline). Valores sugeridos al público por VW Argentina.

© Escrito por Elvio Orellana, el sábado 25/04/2015 y publicado por el Diario La Voz del Interior de la Ciudad Córdoba, República Argentina. 




Elecciones 2015. La gran confusión… @dealgunamanera...

La gran confusión…

Indecisiones. Dibujo: Pablo Temes

Cómo las necesidades que movilizan a los votantes articulan con la nueva representatividad de los espacios políticos.

El actual proceso electoral está poniendo blanco sobre negro cuestiones que evidencian las transformaciones y desafíos a que está siendo expuesto el sistema político argentino. Por un lado, el tradicional sistema de representación política basado en partidos de fuerte identidad, sostenidos en anclajes sociales y culturales, está siendo sustituido por la convergencia de espacios políticos, muchos de ellos de perfiles ideológicos sustantivamente diferentes y en muchos casos competidores electorales en un pasado reciente (y de manera aún más extravagante, compitiendo paralelamente en territorios y fórmulas distintas).

¿Qué elementos los amalgaman? Desde lo estratégico, el objetivo es ganar espacio en las estructuras de poder político ya sea para crear masa crítica que permita –en el caso de las fuerzas de oposición– vencer al oficialismo, o bien para buscar posicionarse esperando por tiempos políticos más favorables. Desde lo operativo, a través de candidatos de origen variado, pero cuyo principal atributo es poseer un alto nivel de conocimiento público y estar bien ubicados en las encuestas. No importa tanto su historial político. Es más, cuanto menos “contaminado” de política, mejor.

En el actual mercado de la política hoy se intercambian sin pudor carnets de membresías a la cooperativa de partidos de que se trate, a condición de portar: buena imagen pública, poder de convocatoria y, además, capacidad de generar recursos en campañas cada vez más difíciles de financiar. Pero las suscripciones de socios pueden durar poco. 

No hay un esprit de corps que no claudique frente a propuestas más tentadoras o resultados electorales más seguros que permitan alcanzar al menos objetivos menos altruistas que aportar al bien común.

El travestismo es otro fenómeno recurrente en esta campaña, sumando al desconcierto general y a un reforzamiento del descrédito y la desconfianza hacia la política y los políticos. La fuga de dirigentes hacia el peronismo o hacia el macrismo, las dos fuerzas que en las encuestas aparecen en los últimos meses con una relativa supremacía sobre el massismo, ha sido moneda corriente por estos días.

Por ello, el desafío de reconstrucción de los lazos de representatividad entre los actores políticos y sociales es complejo y se impone como prioridad. Cierto es que la sociedad reclama eficacia en los resultados, esto es, soluciones a demandas y problemas concretos entre los que el bienestar económico y una mayor equidad social aparecen como centrales. Pero reclama además probidad y coherencia en su dirigencia, transparencia y juridicidad en los actos de gobierno, amén de una Justicia independiente como instrumento privilegiado para lograrlo.

La idea que existe hoy en la sociedad es la de una demanda de continuidad, paralela a la del cambio

Más preocupante aún es el malestar de la población frente a la imposibilidad de ver reflejadas sus demandas y necesidades en fórmulas simplistas encorsetadas en la dicotomía cambio y continuidad. ¿Es el eje continuidad vs. cambio el que finalmente decidirá la orientación que tendrán los electores?

Según este enfoque, el éxito electoral sería obtenido por aquel dirigente político que más eficazmente administre esta ecuación. Sin embargo, los criterios que deciden el voto ciudadano son mucho más complejos.
En primer lugar, “cambio” es un término políticamente polivalente. Un “significante vacío” que no tiene por sí mismo especificidad programática y puede adoptar diferentes contenidos, orientaciones e intensidad.
Un buen ejemplo de ello es la campaña de Barack Obama de 2008 y de Zuluaga en Colombia de 2008, en la primera el significante “cambio” fue una de las principales y más eficaces piezas de su estrategia retórica. Pero ese concepto recogía una demanda que fue desplegada no sólo en múltiples públicos y slogans sino que fueron propuestas programáticas para llevar adelante la visión de país que Obama tenía para los Estados Unidos. Lo opuesto sucedió en Colombia, donde la propuesta cambio-continuidad fue un fracaso, pues no logró sintonizar correctamente ni convertir en propuestas concretas la demanda de cambio del electorado.

Consensos. La mayoría de los argentinos expresa hoy un fuerte consenso negativo respecto a las políticas de seguridad (88,5% de rechazo), el rumbo de la economía (83,6%), el reclamo de transparencia de los actos de gobierno y el estilo de gobernar (74%) o la relación con el Poder Judicial y el Congreso (76,4%) y quiere propuestas de cambios y aspira de la dirigencia propuestas de cambio sobre estos temas. Existen también demandas de cambio –aunque de menor intensidad– en las políticas sociales (56,8% de rechazo), la política de DD.HH. (53% de rechazo) o la Ley de Medios, todas ellas emblemas políticos de la gestión de gobierno de CFK. Lo que hay allí son posiciones que polarizan claramente a la sociedad.

Si se lo mira desde los electores de los distintos candidatos, se observa que: los electorados de Macri y Massa muestran perfiles casi idénticos: tres de cada cuatro se pronuncian por un cambio respecto de políticas y estilos de gestión del actual gobierno.

Entre quienes expresan la voluntad de votar a Scioli, la mitad aspira a un cambio y la otra mitad demanda continuidad. Los perfiles de los votantes de Urribarri y Randazzo son idénticos: dos tercios se pronuncian por la continuidad y un tercio por el cambio.
Se puede conjeturar que la idea que existe hoy en la sociedad es la de una demanda de continuidad, paralela a la demanda de cambio, que responde al carácter fuertemente difuso, ambiguo, “líquido” (al decir de Bauman), que adquiere esta última noción en la opinión pública. A diferencia de lo que ocurría en 1999, por ejemplo, cuando los contenidos que debía asumir la salida del menemismo eran claros y consensuados (mantenimiento de la convertibilidad + ética pública), eje sobre el cual la Alianza construyó un exitoso posicionamiento electoral; en la actualidad, no se presenta en la oferta partidaria una dirección definida de las transformaciones demandadas ni existe aún un candidato en condiciones de tomarlo creíble como oferta electoral.
Una alternativa política que logre intervenir en esta ambigua dualización conceptual generando propuestas enmarcadas en una visión de modelo de país es la que probablemente tenga más chances de alcanzar el éxito.
© Escrito por la Socióloga y Analista de Opinión Pública, Graciela Römer, el sábado 25/04/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

viernes, 24 de abril de 2015

La Actitud no se Negocia... @dealgunamanera...

La Actitud no se Negocia...


Martes 21 de Abril 8AM me despierto (ponele). Es el día, llego el día, el puto día que (hasta ese entonces) prometía sensaciones fuertes y vaya que las trajo. La hora señalada para el encuentro, que en teoría era un trámite y nos llevaría a octavos de final, era 20:30. La birra necesita dos horas de frió para estar a punto así que a las 18 ya me había abastecido de las respectivas provisiones, porque si voy a mirar un partido trascendental quiero que sea bajo los efectos del alcohol, sea para el festejo desmedido o para la reacción más violenta y exagerada.

Eran un poco más de las 20 y la transmisión más “pija” de la que tenga recuerdos había comenzado. En minutos saldrían los equipos al campo de juego. Era la hora de la verdad, se veía la gloria. Sí, enfrente teníamos al peor de todos, ese que no había ganado un partido, que no le tenía fe ni su público, si no eran más de 100 personas. Sólo había que ganar así sea “medio gol a 0”. Ya estamos: 90 min de trámite y a octavos sin escala.

El partido empezó con la tibieza de una birra que se te olvido en la bolsa del súper y te diste cuenta cuando fuiste a buscarla al freezer sin éxito. Van cinco minutos, no hay que desesperarse, recién empieza, no hay que desesperarse PONGAN HUEVOS…  Traquilos chicos.

No sé con exactitud en qué minuto exacto fue pero lo que sí se es que a los 10 minutos aproximadamente del primer tiempo recibí la primer patada en los huevos de la noche. Corner, pelota despejada como el orto, le cae al rival que ,ni lerdo ni perezoso, elude la furiosa marca de Villarruel -que era supervisado atentamente por Toranzo a no más de dos metros- y mete una pelota pinchada estúpidamente que Díaz ve pasar por arriba y manotea en vano como gato a una mariposa. Por detrás llega un “grone” y define sin más mérito que empujar la pelota con la cabeza ante Domínguez y Balbi, ambos testigos privilegiados de tan majestuosa jugada. La puta madre, ahora había que meter 2 goles. ¡Qué paja, pero bueno!

Las birras pasaron, el juego también, pero la remontada quedó en aduana. Alguna jugada aislada que Wanchope entre el offside, la mala suerte y ese arquero hijo de puta que hacía tiempo en todas las jugadas nos privaron de la gloria. Si bien el equipo llegaba a los ponchazos, bien podrían haber cobrado al menos un penal de los dos que le hicieron a Wanchope. ¿Sería otra la historia? No lo sé, ni lo sabremos nunca.

Van 39 minutos. Vamos 1-0 abajo. Aguantar estos 6 que quedan y ¿mejorar para el segundo tiempo? LA “PIJA”. En una contra de Play Station nivel ultrafácil, Vismara pone el hombrito en un fallido intento por frenar al rival, Nervo se tira al piso tan a destiempo que el rival no lo elude para librarse de la marca sino para no tropezarse con el jugador. Después encara a Domínguez que, con una mirada furiosa, le alcanza para persuadir al rival. Este toca al medio para que luego abra a la derecha para que uno de sus compañeros llegue solito: eso es gol acá y en china. En la escena siguiente, Diaz vuela para la foto y adentro. 

¡Me cago en DIOS! De la bronca ya veo que las birras van a ser pocas. Igual un 2 a 0 es el peor resultado. Ahora aguantalo, se te viene Mineiro Minero o como carajo sean.

El Segundo tiempo es un recuerdo un tanto borroso, porque la bronca y el alcohol ya habían tomado control de mis emociones. De nada sirvió el ingreso del Rolfi, ni recuerdo como fue el tercer gol. Me chupa un huevo si fue de cabeza, de taco, de rebote o de pija.

El partido era historia. El equipo no apareció, ese que venía descansado, el equipo TITULAR, acá no se sobró el partido y presentamos un combinado de cuarta y sexta con dos titulares, pusimos LO MEJOR ante un equipo ELIMINADO que no había ganado hasta ahora y lo peor de todo DEPENDÍAMOS SÓLO DE NOSOTROS. ¿Qué falló? Hoy fallo todo. La Comisión Directiva, el Cuerpo Técnico, el plantel, la suerte, la fortuna, el destino. No salió NI UNA.

El sábado nuevamente a poner el pecho contra River. A ponerse la camiseta, esa que no importa el diseño que presenten o la marca que nos vista, siempre que tenga un globito en el corazón va a ser la más linda y la vamos a vestir con orgullo. Por la camiseta, por respeto a ella, dejen todo esta vez. Dejen todo y más. Rompanse el alma, las piernas. Pídanle perdón a ese globito que tan bueno fue con tantos que le devolvieron tan poco.

Ganen.

Si da para festejo lo veremos sobre la marcha, pero por ese globito bordado en un pedazo de tela la actitud no se negocia. Se gana o se pierde pero siempre como Bonavena, hay que GUAPEAR.

© Escrito por Gonzalo Chirino el jueves 23/04/2015 y publicado en http://codigoquemero.com.ar




jueves, 23 de abril de 2015

Un año más Huracán dice presente en la Feria del Libro… @dealgunamanera...

Un año más Huracán dice presente en la Feria del Libro…


Hoy jueves 23 se abre al público la 41° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. En el Pabellón Ocre surge orgulloso por octavo año consecutivo el stand del Club Atlético Huracán. El horario de apertura será de 14 a 22 hs.

En esta oportunidad se suma en la Feria otro club de los grandes del fútbol argentino: Racing Club. No solo le damos la bienvenida si no que ya Cultura se contactó con ellos intentando alguna actividad en común.

Vale recordar que la presentación del libro "Huracán 12 títulos y vamos por más" se hará el lunes 4 de mayo a las 18.30 horas en la Sala Jorge Luis Borges. Habrá entradas,a disposición de quienes quieran concurrir, en Prensa, la Mutual de Veteranos y Globomania.

El sábado 25 a las 17 horas en el stand de la UPCN (Pabellón Ocre - 3047) cerquita de donde está el del Globo, presenta su libro de "Cuentos cortos" un Quemero de toda la vida, César Daniel Garnica, que escribió cuentos que hablan de Huracán, Parque de los Patricios, San Antonio y la Maternidad Sarda. Un recorrido fantasioso por el barrio y sus amores. Entre los invitados a hablar en la presentación está nuestro Presidente de la Subcomision de Cultura, Nestor Vicente.

© Publicado el jueves 23/04/2015 por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





El origen del mundo... @dealgunamanera...

El origen del mundo…

Cruces. El autorretrato de Coubert y El origen del mundo (o la entrepierna más mirada en el Museo d’Orsay). Foto: Cedoc Perfil

La historia de la cultura se encuentra atravesada por distintos grados de anonimato que revelan, en el secreto de su ausencia, una clave para su comprensión más íntima. Con este artículo –que derrapa en el famosísimo cuadro de Courbet– comienza la serie “Retratos sin rostro” en la que el escritor y ensayista español Andrés Barba buscará dar cuenta de la falta de rasgos particulares en el arte y la literatura.

El más célebre de los retratos sin rostro de la historia –y la entrepierna más mirada del Museo d’Orsay de París– en realidad no tenía título cuando salió del estudio de  Courbet en 1866 hacia la casa del comandatario del cuadro, el diplomático egipcio Khalil Bey.

Parece ser –aunque no todos los que han comentado la obra terminan de ponerse de acuerdo– que Bey encargó a Courbet una obra que estigmatizase las causas de una sífilis contraída por él durante su estancia en la legación rusa, y qué mejor ejemplo –literalmente en este caso– que el origen, tal vez no del mundo pero sí del problema.


Sea como sea, el mismo cuadro que en 2014 pasó frente a la mirada de tres millones y medio de visitantes en el Museo d’Orsay, apenas fue visto por tres docenas de personas en sus primeros ciento cincuenta años de existencia. Tras una espesa cortina que sólo se corría ante ciertas visitas lo bastante liberales, Bey se lo enseñó, entre otros a Maxime du Camp (el compañero de Flaubert en su viaje a Oriente).

Lo describe en Les convulsions de Paris con particular malicia: “Al descorrer el velo uno se quedaba estupefacto al contemplar una mujer de tamaño natural, vista de frente, extraordinariamente emocionada y convulsa, reproducida con amore, como dicen los italianos, y diciendo la última palabra en materia de realismo, aunque por un olvido inconcebible el pintor parecía haber evitado por completo la representación de los pies, las piernas, las manos, los brazos, los hombros, el cuello y la cabeza”. Podría decirse que la imagen resultante, tan bizarra para Du Camp, no lo habría sido tanto para el más elemental consumidor de pornografía del siglo XXI. Un retrato al que parecían haber arrebatado todo menos el sexo. Un retrato que era, sin más, un sexo en primer plano.

También los sucesivos propietarios de El origen del mundo se vieron obligados a idear diversos dispositivos de ocultación: en 1868 el marchante Antoine de La Narde lo cubrió con otro cuadro del mismo tamaño, un paisaje nevado también de Courbet. El barón Havatny lo compró en la galería Bernheim-Jeune en 1910 para llevarlo a Budapest, donde lo mantuvo en el secreto de su colección privada hasta la Segunda Guerra Mundial.


El último propietario particular del cuadro fue el psicoanalista Jacques Lacan. Lo adquirió en 1955 con la ayuda de su esposa, la actriz Sylvia Bataille –primera mujer de Georges Bataille–, para instalarlo en su casa de campo en Guitrancourt. Lacan pidió a su cuñado André Masson que construyese un marco con doble fondo y pintase un lienzo surrealista para cubrir la obra, una especie de versión softcore del original. Dos años después de la muerte de Lacan (el cuadro fue el canje para zanjar los impuestos familiares con el Estado francés) El origen del mundo ya colgaba donde se encuentra hoy, en el Museo d’Orsay como la postal más vendida de todo el recinto.

Denostado, deseado, incomprendido o demasiado obviamente comprendido, el retrato sin rostro más célebre del mundo parecía seguir buscando rostro hasta que un coleccionista aficionado compró en 2010 por mil cuatrocientos euros un cuadro sin firma en una galería de anticuario de París. Se trataba del retrato de una mujer tendida y con la mirada perdida en el vacío. La convicción del coleccionista de encontrarse ante una obra maestra lo llevó a una búsqueda tan obsesiva de su autor que acabó desmontando el bastidor del cuadro y aparecieron, como si ya hubiese comenzado a tratarse de un caso para Maigret, dos pistas en él: el lienzo había sido manifiestamente cortado y además podía verse el sello de un conocido marchante de colores del siglo XIX.

Cabe imaginarse la búsqueda como si se tratara de un inquietante relato de Felisberto Hernández o de Hoffman: ¿Quién buscaba a quién: el torso a la cabeza o era tal vez la cabeza la que, animada por una repentina necesidad de recuperar su cuerpo inyectó en el ánimo del comprador accidental la desesperada necesidad de resolver el misterio?


En medio de una delirante noche de búsqueda en internet, ese turbio mar de noctámbulos, el comprador acabó cruzándose accidentalmente con El origen del mundo  y se produjo la revelación. Todo parecía cuadrar: la disposición de la figura, los colores, el brillo de la piel...  y pocos meses más tarde con una reproducción de otra obra de Courbet, La femme au perroquet (Mujer con loro), expuesta en el Metropolitan de Nueva York. Se trataba de un retrato de la irlandesa Joanna Hiffernan, pareja del pintor James Whistler, que posó varias veces para Courbet, de quien fue amante.

Basta poner los dos cuadros uno sobre el otro; el cuerpo cercenado, la cabeza flotante, para que se produzca la fantasmagoría de un crimen perfecto, pero la respuesta al misterio casi nunca es la respuesta a todo el misterio; puede que sepamos que la mujer con el sexo más conocido del Museo d’Orsay se llama Joanna Hiffernan, pero sólo Courbet supo por qué se la sirvió troceada a su cliente.

© Escrito por Andrés Barba el sábado 18/04/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.