viernes, 20 de marzo de 2020

A los 93 años, murió el gran Amadeo Carrizo… @dealgunamanera...


A los 93 años, murió el gran Amadeo Carrizo…


El ídolo riverplatense, considerado como uno de los tres mejores arqueros de la historia del fútbol argentino, falleció este viernes a los 93 años, según informaron fuentes de su entorno familiar. El "Día del arquero" se declaró el 12 de junio en homenaje a su nacimiento.

© Publicado el viernes 20/03/2020 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Club, República de los Argentinos.


Plenamente identificado con River, donde había sido nombrado presidente honorario, Carrizo había nacido en Rufino, Santa Fe, el 12 de junio de 1926 y fue considerado un innovador por su rol para defender los arcos, lo que lo llevó a la Selección argentina.

El conmemoración de su nacimiento, en 2011, el Senado argentino instituyó esa fecha como celebración del "Día del Arquero", que fue usado históricamente como un eufemismo de algo que jamás iba a ocurrir.

Carrizo comenzó a jugar al fútbol defendiendo el arco del BAP de Rufino, en cancha del club San Martín, la cual hoy ya no existe.

Luego de pasar por Junín, debutó en River el 6 de mayo de 1945, disputando 523 partidos, para transformarse en el jugador con mayor presencia en la institución.

Fueron 24 años con la camiseta del "Millonario", donde transformó el puesto con un estilo vanguardista para su época, arriesgado por utilizar los pies más de lo "normal".

Carrizo debutó en Primera en 1945, en los tiempos de "La Máquina", y se mantuvo como titular hasta 1969, cuando se despidió de River con nueve títulos en su palmarés.


El "Día del arquero" se declaró el 12 de junio en homenaje a su nacimiento

Uno de los reconocimientos más emocionantes para Amadeo Carrizo fue cuando, en 2013, el Senado estableció el 12 de junio como "Día del Arquero" argentino en homenaje a su fecha de nacimiento.

Carrizo, nacido un 12 de junio de 1926 en Rufino, Santa Fe, tuvo una carrera memorable y es el futbolista con más presencias con la camiseta de River en la historia del club, con 546 partidos jugados, 25 por Copa Libertadores, en 24 años.

Fue un innovador: el primer arquero en usar guantes en el año 1952, el primer jugador que hizo trabajos de modelaje y publicidad, el primero en atajar con los pies y jugar afuera del área chica y fue el primero en jugar durante cuatro décadas, las del 40, 50, 60 y el primer año de la del 70.

Para Millonarios de Colombia atajó 60 partidos y también tuvo un paso por Universitario de Perú, aunque solo jugó amistosos. Amadeo debutó en 1945 y se retiró después de 25 temporadas atajando, a los 44 años, en 1970, en Millonarios.

Obtuvo seis títulos con River, los campeonatos de 1945, 1952, 1953, 1955, 1956 y 1957, y la Copa de las Naciones en Brasil 1964 con el seleccionado nacional.

En el arco de Argentina, atajó 20 partidos entre 1954 y 1964, incluyendo la actuación en el Mundial 58, cuando le anotaron 10 goles en tres partidos y fue apuntado como uno de los responsables del desastre de Suecia.

Su debut en Primera División fue el 6 de Mayo de 1945, cuando River le ganó 2-1 a Independiente en Avellaneda. Su último partido en Primera División de River data del 22 de diciembre de 1968, con el empate1-1 con Vélez Sarsfield, también como visitante.

En el año 68, con 42 años, mantuvo el arco invicto por 769 minutos. El récord se registró el 14 de julio de 1968 y fue reconocido por todo el fútbol argentino. Carlos Bianchi, jugando para Vélez, fue quien terminó con su racha de valla sin vencer.


Carrizo fue el arquero de River cuando el equipo ganó el primer partido en la Bombonera el 1 de agosto de 1948 por 2 a 1. Además, le atajó dos penales a Valentín en el año 60. En el historial de clásicos contra Boca se destacan sus anécdotas con Rojitas, cuando le robo la boina; con Pepino Borrello, a quien gambeteó tres veces en la misma jugada y aquella vez que le hizo creer a Madurga que estaba en offside y le sacó la pelota que estaba por ser gol.






jueves, 19 de marzo de 2020

Top Toys. Dobble y Jungle Speed... @dealgunamanera...

Dobble y Jungle Speed...

Dobble y Jungle Speed

La empresa Top Toys (Errekaese S.A.) lanzó al mercado argentino dos juegos basados en la velocidad y los reflejos. Se tratan de Dobble y Jungle Speed, juegos de mesa para todas las edades muy conocidos en el mundo.

© Publicado el  lunes 06/08/2020 por la Revista Infojuguetes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dobble es un juego de cartas que se basa en la velocidad, observación y reflejos. Con más de 50 símbolos y 55 cartas, podrán jugar entre 2 y 8 jugadores de más de 7 años (hay algunas versiones para los más pequeños). Existen varias formas para jugar al Dobble.

La Torre Infernal: Cada jugador recibe una carta que pone adelante suyo. El resto de cartas se ponen en el centro de la mesa en una pila. Cada jugador debe buscar cuál es el objeto que tienen en común su carta y la primera de la pila del medio. Quien primero lo vea debe decir el nombre del objeto en voz alta y podrá quedarse la carta, que colocará encima de la que ya tenía. Gana quien consiga más cartas cuando en el centro ya no quede ninguna.

El Foso: Se reparten todas las cartas a los jugadores (que las ponen en una pila delante suyo), menos una que se deja en el centro de la mesa. Cada uno debe buscar cuál es el objeto común entre la carta del centro y la de su pila. Cuando la haya encontrado lo deberá decir en voz alta y poner la primera carta de su pila, en la pila del centro. Gana quien se quede antes sin cartas en su pila.

La papa caliente: Repartimos una carta a cada jugador y guardamos el resto. Cada uno debe poner su carta delante suyo, para que todos la vean bien y deberá buscar un objeto repetido entre su carta y la de cualquier otro jugador. Cuando lo encuentre lo dirá en voz alta y pondrá su carta encima de la del otro jugador. Ahora continúan jugando el resto de la misma manera, hasta que un jugador se quede con todas las cartas (tantas como jugadores). El que se haya quedado con todas las cartas se las guarda a su lado y se vuelve a empezar otra ronda. Cuando ya no queden más cartas por repartir, cada jugador contará sus cartas y ganará el que tenga menos cartas.

A por todas: Se coloca una carta boca arriba en el centro de la mesa y a su alrededor tantas cartas tapadas como jugadores haya. El resto de las cartas se guardan aparte. Al empezar cada jugador debe girar una de las cartas (al mismo tiempo), y encontrar un objeto que haya en común entre la carta del medio y cualquiera de las otras. Después de nombrarlo puede quedarse con la carta. Y así continúa hasta que no quede ninguna carta alrededor. La del centro hasta ahora era la misma. Ahora se puede empezar otra ronda de la misma manera, y cambiando la carta central. El juego termina cuando ya no hay cartas. Gana quien tenga más cartas.

El Regalo Envenenado: Se reparte una carta a cada jugador y el resto se pone en el centro en un mazo. Cada jugador debe intentar encontrar un símbolo común entre la carta del centro y la de otro jugador. Cuando la encuentre deberá poner la carta central encima de la carta del otro jugador. Y así hasta que no quede ninguna carta en el centro.


Jungle Speed, por su parte, también tiene su origen en un juego de cartas tradicional, en el que cuando aparecen dos naipes iguales, los jugadores tienen que agarrar un tótem que se encuentra en el medio de la mesa.

El juego se compone de 80 cartas y el tótem. Las mismas representan distintos símbolos repartidos en cuatro colores: amarillo, verde, naranja y violenta. También hay tres tipos de cartas especiales: flechas de colores, flechas hacia adentro y hacia afuera.

Todas las cartas se reparten de igual forma entre los jugadores, quienes las deben mantener boca abajo. Los jugadores solo pueden usar una mano para levantar las cartas, de una en una, por turnos y agarrar con la misma mano el tótem de ser necesario.

Los jugadores entrarán en duelo si las cartas tienen el mismo símbolo o si aparece una carta de flecha de colores, si las cartas son del mismo color. Ganará el duelo aquel jugador que agarre antes el tótem. El perdedor o perdedores de un duelo recibirán las cartas del vencedor que se encuentren boca arriba en la mesa y aquellas que se encuentren debajo del tótem.

Asimismo, existen tres tipos de cartas especiales:

Flechas hacia adentro: Cuando aparece esta carta, todos los jugadores pueden enfrentarse por el tótem. El jugador que lo agarre primero deja debajo del tótem las cartas que tiene bocarriba.

Flechas hacia afuera: Se cuentan tres segundos y todos los jugadores destapan una carta a la vez. Continua tirando el jugador siguiente al que había sacado la carta flechas hacia afuera.

Flechas de colores: Cuando aparece esta carta, entran en duelo las cartas que sean del mismo color. Esto solo se tiene en cuenta hasta que: alguien se lleve cartas, aparezca un flechas hacia adentro o sea tapada la carta. En el momento en el que la carta es tapada se vuelve a jugar por figuras, por lo que si hay dos cartas iguales cuando se tapa la carta hay un duelo. Si hay dos flechas de colores en juego se vuelve a figuras hasta que una es tapada y se vuelva a colores.

Un jugador gana la partida cuando se queda sin cartas.

Más información: http://toptoptoys.com/tt/




martes, 17 de marzo de 2020

Tres posturas ante la pandemia… @dealgunamanera...


Tres posturas ante la pandemia…

Martín Guzmán. Dibujo: Pablo Temes

El caos provocado por el coronavirus complica la estrategia oficial para la renegociación de la deuda. La duda: ¿hay un plan económico?

© Escrito por Nelson Castro el domingo 14/03/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

La mañana del 16 de abril, el doctor Bernard Rieux, al salir de su habitación, tropezó́ con una rata muerta en medio del rellano de la escalera. En el primer momento no hizo más que apartar hacia un lado el animal y bajar sin preocuparse. Pero cuando llegó a la calle, se le ocurrió́ la idea de que aquella rata no debía quedar allí́ y volvió́ sobre sus pasos para advertir al portero.

Ante la reacción del viejo Michel, vio más claro lo que su hallazgo tenía de insólito. La presencia de aquella rata muerta le había parecido únicamente extraña, mientras que para el portero constituía un verdadero escándalo. La posición del portero era categórica: en la casa no había ratas. El doctor tuvo que afirmarle que había una en el descansillo del primer piso, aparentemente muerta: la convicción de Michel quedó intacta. En la casa no había ratas; por lo tanto, alguien tenía que haberla traído de afuera. Así, pues, se trataba de una broma”.

Este párrafo se lee en una de las páginas iniciales de La Peste, obra maestra escrita por el Premio Nobel de literatura, Albert Camus, en 1947. La obra narra la historia de Orán, una ciudad de Argelia, atacada por una epidemia de peste bubónica por la cual toda su población debe ser puesta en cuarentena. A lo largo de la obra aparece la gama de conductas que son representativas de la condición humana. Coexisten el heroísmo y la miserabilidad, la solidaridad y el egoísmo, el sentido del deber y la indolencia.

Dirigencias. La pandemia de coronavirus que sacude al mundo tiene mucho de estas cosas. Y una de las más relevantes es la necesidad de las dirigencias políticas encaramadas en el poder, a las que les ha costado –demasiado– darse cuenta de la real envergadura de la situación y actuar con sentido y calidad de estadistas.

El estadista es aquel que tiene la capacidad de reconocer los problemas desde su génesis con actitud anticipatoria. Eso es lo que le ha faltado al Gobierno en general y al ministro de Salud, Ginés González García, y al Presidente.

El ministro es un profesional de reconocida solidez en su conocimiento y experiencia en el área de la salud pública. Por ello, no ha dejado de llamar la atención el error que cometió de no prever la llegada del virus a estas orillas. Fue digna su actitud de reconocerlo, pero ese error no ha sido gratuito dentro de la interna del Gobierno.

Algunas voces de esas entrañas no han evitado callar su sorpresa primero y su disgusto después por esa gaffe. “Lo llevó al Presidente a equivocarse y eso lo dejó mal parado”, comentaba alguien con despacho en la Casa Rosada.

A Alberto Fernández le sucedió lo mismo que al presidente de los Estados Unidos,  Donald Trump; al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y al presidente del Brasil, Jair Bolsonaro. Todos se embarcaron en el absurdo de creer que la pandemia causada por el coronavirus es un invento de los medios, que no es tan grave y que todo es una exageración motivada por fines conspirativos. Eso es lo típico de la enfermedad de poder: todo lo que altera es conspirativo. La dinámica de los hechos les ha enseñado –una vez más– que enojarse con la realidad no sirve de nada. La realidad es imparable.

Preocupante fue, además, escuchar al Presidente decir que al virus se lo mataba tomando agua caliente. Hizo acordar a alguno de los disparates que, en sus habituales momentos de enojo, supo lanzar Cristina Fernández de Kirchner a lo largo de sus dos mandatos presidenciales.

En el Gobierno cabalgan en simultáneo tres posturas: la del kirchnerismo duro que, como siempre y fiel a su irremediable obsesión, atribuye el revuelo causado por esta pandemia al accionar de los medios; la de los que admiten errores y se los atribuyen a una defectuosa comunicación interna; y la de los que se sienten sobrepasados y expresan desazón ante este complejo presente y a lo incierto del futuro.

Economía en tiempos de coronavirus. El mundo político está en estado de shock. Le cuesta entender qué es lo que está pasando y, en consecuencia, se le hace difícil saber cómo actuar. Los economistas tratan de entender cuál es el efecto del coronavirus, que en verdad no es del virus, sino la actitud de los gobiernos frente al mismo. Es una diferencia importante.

Hay dos consecuencias claras hasta aquí: la primera es lo que sucede con la oferta de productos, que actúa como una verdadera cadena de distribución, ya que cuanto más abiertos al mundo están, los países tienen más interdependencia de insumos de otros.

Es lo que pasa, por ejemplo, con los vehículos, donde se tiene el motor de un país y la carrocería de otro. En la medida en que se suspenden las líneas de producción, la cadena de construcción de valor está resentida. Es por eso que hay problemas de oferta.

Y por el lado de la demanda, lo que se ve como inminente es la caída del turismo, de los vuelos, de la hotelería y la reducción de las expectativas de ganancias de las compañías que a su vez son prestamistas y financiadoras de todos estos rubros.

Todo este panorama que complica al mundo, afecta la estrategia de renegociación de la deuda que viene desplegando el Gobierno.

Las reuniones que durante esta semana mantuvo el ministro de Economía, Martín Guzmán, con varios de los fondos que son acreedores de la Argentina no dejaron un saldo alentador. Guzmán ya les anticipó que serán castigados aun cuando no les anticipó en qué cuantía. Castigo significa, concretamente, quita.

Nadie quiere cambiar un papel malo por otro peor, y este es el desafío que tiene el Gobierno. Es decir que el nuevo papel que les vaya a proponer a los bonistas, sea un documento numéricamente atractivo y, a la vez, cumplible. Y para que sea cumplible, la Argentina tiene que tener un programa económico sustentable, no solo para los próximos tres años y nueve meses que le quedan de gestión a Alberto Fernández sino para los próximos 15 años.

El problema es que ese plan aún no se conoce. ¿Existirá? He ahí el interrogante. Interrogante que se hacen no solo los acreedores sino también los argentinos.




lunes, 16 de marzo de 2020

Distanciamiento Social. Mayores de 65 años... @dealgunamanera...


Los mayores de 65 años son el grupo más vulnerable: aconsejan aislamiento social…


Médicos recomiendan que eviten lugares cerrados y con mucha gente. El PAMI habilitó un teléfono para consultas y suspendió actividades grupales. Piden hacer trámites por internet.

© Escrito por Enrique Garabetyan el domingo 15/03/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Aunque todavía hay varios aspectos de la biología y el comportamiento del nuevo coronavirus que no se conocen con precisión, sí se sabe que el principal grupo de riesgo son los adultos mayores. Así lo demuestran varios estudios, como el que se publicó en la revista médica The Lancet, que confirma que la edad avanzada, los problemas de coagulación de la sangre y los síntomas de septicemia son los tres principales factores de riesgo a la hora de morir por Covid-19. Mientras que la tasa de mortalidad promedio es de un 2,3%, en las personas mayores de 80 años el índice sube a 14,8%.

“Tenemos que enfatizar los cuidados con los mayores de 65, ya que forman el grupo más vulnerable en cuanto a mortalidad”, sostuvo el infectólogo Eduardo López. ¿Cuáles son esos cuidados? “En este momento, lo central es que los mayores cumplan de la mejor manera posible el aislamiento social. Eso se expresa en que no concurran a reuniones o salidas con otras personas y menos a lugares cerrados donde aumenta el riesgo de exposición”, le dijo a Perfil el doctor José Ricardo Jáuregui, presidente electo de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría.

El experto agregó que “si conviven con su familia deben tratar de mantener la distancia de un metro, no compartir utensilios, limpiar las superficies comunes con alcohol o lavandina y todos extremar el lavado de manos”. Según Jáuregui, parte de estas precauciones explican el hecho de que los geriátricos y residencias estén prohibiendo el ingreso de personal y las visitas de familiares que tengan algún síntoma compatible o que hayan regresado de países con circulación viral.

Por otra parte, también se recomienda que eviten en lo posible concurrir a lugares donde pueden contagiarse. “Por ejemplo, tratar de mandar a algún familiar a buscar las recetas al consultorio o los medicamentos a la farmacia. O pedir su medicación por el sistema de tratamiento prolongado, para que reciban mayor stock sin tener que regresar al consultorio por varias semanas”, ejemplificó Gabriela Gallo, médica geriatra y asesora de la Licenciatura en Gerontología de la Universidad Siglo 21. “También es fundamental que, si tienen patologías de base como diabetes e hipertensión, las mantengan controladas. Y no deben postergar darse la vacuna contra la gripe y la neumonía”, agregó.

Medidas. Desde el PAMI, la principal obra social de la tercera edad, también prepararon un plan de contingencia. “Lo pensamos para detectar lo antes posible cualquier caso de infección entre nuestros afiliados y poder atenderlos para que se recuperen lo más pronto posible”, le dijo a Perfil Yanina Miragaya, coordinadora de Epidemiología y Riesgo Sanitario del PAMI.

Miragaya detalló que habilitaron el  número telefónico 138 (opción 9) y en la web se armó una sección con información actualizada para que los afiliados tengan acceso inmediato a noticias confiables y puedan descartar la información errónea y falsa que circula en las redes”.

La coordinadora detalló que si llama un afiliado con síntomas el operador lo guía con preguntas hasta determinar si se manda una ambulancia, si necesita derivar o internar o si es otra cosa. Y recordó que “la recomendación principal es que reduzcan al máximo las actividades grupales.

Por ejemplo, si están bien de salud, pueden salir a hacer una compra al almacén o hacer sus caminatas. Y, por supuesto, continuar con actividades centrales para su salud, como las diálisis. Pero recomendamos que posterguen los grupos de yoga o los talleres”.

En los centros de jubilados de la institución planean seguir ofreciendo actividades individuales, como el control de la presión y pedicuría. “Pero ya estamos suspendiendo las actividades grupales para evitar los grupos. Y en nuestros comedores estamos preparando viandas para que se lleven a su casa”. Finalmente, Miragaya recordó que “estamos ampliando los trámites que se pueden hacer por internet o por teléfono, para que no tengan que concurrir personalmente a los centros de atención. O que puedan efectuar ese trámite por medio de un familiar”.


Las embarazadas, con menor riesgo. A diferencia de lo que ocurrió en epidemias anteriores, como la gripe en el año 2009, las embarazadas no conforman un grupo de alto riesgo ante la infección por coronavirus. “Hasta ahora los registros y estudios publicados en revistas científicas confirman que ni las mujeres embarazadas ni los chicos conforman un grupo especial de riesgo”, le dijo a Perfil Miriam Bruno, pediatra e infectóloga del hospital Durand y miembro del comité de infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría. “Entre menores de 13 años prácticamente no hay registros de casos. Pero no es que no se infectan sino que cursan la enfermedad sin mostrar sintomatología. El problema es que sí pueden ser transmisores del virus”, explicó. En cuanto a las embarazadas “no necesitan, por ahora, ningún cuidado extra en particular ni es un grupo que haya mostrado tener mayor mortalidad”. Con respecto a amamantar, “los médicos siguen analizando si una mamá con diagnóstico confirmado debe estar aislada, o no, del bebé. Como mínimo, sí recomendamos el lavado de manos antes y después de dar la teta. Eventualmente, se puede usar barbijo”, finalizó.