martes, 3 de agosto de 2021

No tan Juntos ¿Quién tiró la primera piedra?... @dealgunamaneraok...

 No tan Juntos ¿Quién tiró la primera piedra? 

Un chivito santafecino. Agustín Rossi. Dibujo: Pablo Temes.

Para poder cuidar a esos dirigentes nuevos que aportan aire fresco, la oposición debería bajar el nivel de la descalificación. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 31/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


La pregunta parece una justificación infantil para acreditar el alto voltaje que tomó la interna de Juntos por el Cambio –ahora bajo el nuevo lema de Juntos–. En dicha argumentación se escudan varios dirigentes del PRO que se debaten entre bajar los decibeles o arremeter contra sus compañeros de ruta en el frente opositor. Lo cierto es que Facundo Manes hizo referencia al uso de fondos públicos de CABA para financiar la campaña de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y encendió una mecha que dista mucho de haberse apagado. 

 

“Algunos pensaron que se trató de una chicana que se le fue de las manos a un hombre inexperto en política, pero con el correr de los días parece claro que Manes de ingenuo no tiene nada y que todo el radicalismo está montado en una agresividad discursiva que no lo va a llevar a ningún lado. Se envalentonaron” –lamentaron desde el entorno del jefe de Gobierno porteño. 

 

Lo que llamó la atención de la primera semana de campaña del neurocientífico no fue solo la agresividad contra sus compañeros de ruta sino la falta de propuestas concretas sobre las cuales discutir. Todo giró en torno de las personas y no de las ideas. Hasta aquí, una defraudación en relación a la expectativa en torno de su incursión en las arenas de la política para ir hacia sus fuentes más genuinas, es decir, al debate sobre los graves problemas que enfrenta el país y no los ataques personales.  

 

Algo más cauteloso en sus declaraciones públicas se mostró Martín Tetaz, radical que forma parte de la lista de María Eugenia Vidal, aunque dejó trascender lo que se piensa en las entrañas del radicalismo duro: “La UCR está de pie y disputando espacios dentro de Juntos”. 

 

En el entorno del senador Martín Lousteau tampoco comulgan con la confrontación como herramienta de disputa política. Aseguran que el radicalismo debe continuar atrayendo a figuras novedosas para hacer un mejor y más amplio Juntos por el Cambio. Para cuidar a esos dirigentes nuevos que aportan aire fresco, debería bajarse el nivel de la descalificación y proceder a la búsqueda de un debate sobre la base de propuestas, discutiendo cuáles son las mejores políticas públicas para sacar al país del atraso de las últimas décadas. “Por eso, le cayó muy mal a Lousteau el agravio de Mario Negri a los candidatos que lo enfrentan en Córdoba”. Perdura en la génesis de la disputa fuera de tono de dirigentes como Gerardo Morales, la espina clavada que significó la poca consulta –y la carencia de espacios de poder– que el gobierno de Cambiemos le reservó a sus compañeros de coalición en su primera experiencia como oficialismo. Una crispación desmedida que, a simple vista, tampoco aporta soluciones.

 

Cierres reveladores

 

La puertitas del Dr. Fernández.

 

El Frente Contra Todos se ha transformado también en un conglomerado amorfo de internas y zancadillas en el seno del poder que tiene a maltraer a la Argentina. El cierre de listas, que dejó un tendal de ofendidos y humillados, demostró no solo que lo que los une es el espanto sino también la carencia absoluta de liderazgo por parte del Presidente quien, día tras día, parece esmerado en hacer de su figura una caricatura. El episodio de Sofía Pacchi y sus visitas a la Quinta de Olivos –otro hallazgo periodístico de alto impacto de Carlos Pagni– ha descorrido el telón de muchos de los acontecimientos que acaecen en la intimidad del poder. Vale aquí subrayar un primer punto de relevancia: el Presidente es el Presidente en todo momento y en toda circunstancia, sea ella pública o privada.

 

No hay un doble estándar. El decoro que impone la investidura presidencial abarca todas las esferas de su vida. Ese decoro hace también a la autoridad inmanente al cargo. La lista de invitados a la fiesta de cumpleaños de Alberto Fernández –un hecho de su vida privada– representó no solo una contradicción sino una flagrante inobservancia de las normas de aislamiento y restricción social establecidas por el Gobierno para combatir la pandemia causada por el coronavirus. Con motivo de la reunión para celebrar el cumpleaños número 61 del Presidente, en las últimas horas de ese día 2 de abril hicieron su ingreso al chalet de la Quinta presidencial cuatro personas: la modelo Sofía Pacchi, su novio coreano Chien Chia Hong; Emmanuel López, asesor de la primera dama Fabiola Yañez y su pareja Fernando Consagra.

 

Coincidencia o no, un día después –el 3 de abril– el Presidente comenzó a tener febrícula y dolor de cabeza, por lo que la Unidad Médica Presidencial ordenó su testeo por medio de un PCR que dio resultado positivo. “No tengo la menor idea de cómo me contagié. Soy alguien que se cuida mucho. Si no fuera por la vacuna, la estaría pasando muy mal”, dijo el Dr. Fernández. La realización de esa reunión demuestra que, cuando dijo que se cuidaba, mucho estaba faltando a la verdad. No son estos los únicos deslices del Presidente. La crónica diaria es rica en un anecdotario que habla de largas noches y de un cierto ocio improductivo que abunda, cosas que, como es bien sabido dentro de los pasillos del poder, genera la furia e indignación de Cristina Fernández de Kirchner.

 

Estos hechos, con reminiscencias de una Corte de Babilonia, se contrastan con la dureza de la realidad que padecen millones de ciudadanos y de la cual mucha dirigencia política está absolutamente distante. El triste y dramático episodio que ocurrió con Santiago Moreno Charpentier es un compendio de lo que la política no resuelve. Veamos: una ley de Salud Mental absolutamente mala aprobada por unanimidad por el Congreso; una policía deficientemente preparada e impedida de utilizar armas no letales; ministros de Seguridad que, más allá de echarse culpas mutuamente, no resuelven nada; discusiones teóricas teñidas de ideología que no llegan a ninguna conclusión y/o resolución sobre asuntos concretos, son los ingredientes de este presente del país del mañana mejor que nunca llega.

 

Producción periodística: Santiago Serra.




 

 

lunes, 2 de agosto de 2021

Liga Profesional de Fútbol. River Plate 1 vs. Huracán 1... @dealgunamaneraok...

 River igualó con Huracán, previo al choque con Boca por Copa Argentina… 

River Plate buscó por todos lados, pero no pudo quedarse con la victoria en el Monumental. 

El Millonario empató 1 a 1 como local frente al Globo, en un entretenido encuentro que jugaron por la cuarta fecha de la Liga Profesional de Fútbol, antes de jugar ante el Xeneize por los octavos de final de la Copa Argentina. 

© Publicado el domingo 01/08/2021 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos. 

El conjunto visitante abrió la cuenta por medio de Nicolás Silva, a los 15 minutos del segundo tiempo, mientras que a los 41 de la segunda etapa Brian Romero puso la igualdad para el elenco de Núñez.

River jugó con la cabeza puesta en el superclásico del miércoles ante Boca Juniors por los octavos de final de la Copa Argentina y más allá aún, en el compromiso de ida de cuartos de la Libertadores del 11 de agosto en este estadio Monumental ante Atlético Mineiro, donde el técnico, Marcelo Gallardo, dispuso de un mix entre titulares y suplentes que no fue ni por asomo ese equipo arrasador de las últimas fechas del campeonato local.

River venía de una seguidilla de buenos triunfos empezando por el 2-0 sobre Argentinos Juniors en La Paternal por Libertadores, más los dos triunfos con goleadas incluidas ante Unión (4-0) y Lanús (3-0), pero estuvo muy lejos de esas prestaciones.

Es que la leve distensión que sufrió Matías Suárez frente a los "granates" encendió todas las luces de alarma en el seno del cuerpo técnico riverplatense respecto de los riesgos que podían correr sus dirigidos de cara a los exigentes compromisos que se avecinan.

Inclusive cuando se jugó ese encuentro frente a Lanús todavía no estaba confirmada la fecha del superclásico, lo que le agregó un elemento extra al trabajo preventivo realizado por Marcelo Gallardo y sus auxiliares pensando en este trascendental arranque del segundo semestre del año.

Es que a partir de esos triunfos mencionados la alegría había vuelto a Núñez porque, más allá de ellas, el técnico había logrado reconstruir una vez más las bases del equipo con tres "retoques" claves: los ingresos de Braian Romero, Bruno Zuculini y Jorge Carrascal.

Pero a pesar de que estos dos últimos fueron titulares, las faltas del mencionado Suárez, de Enzo Pérez, de Fabrizio Angileri, del mencionado Romero, fundamentalmente de Nicolás De la Cruz, y Paulo Díaz, que debió retirarse del campo prematuramente por una lesión parecida a la del delantero cordobés, apenas pasada la media hora del primer tiempo, se sintieron demasiado en la estructura del conjunto local.

Y Huracán, de comienzo irregular en el certamen y conociendo sus propias limitaciones, se dedicó entonces a hacer su juego, tratando de mostrarse severo en la marca en la media cancha y buscando en el contraataque la vía que lo condujera hasta las cercanías del arco defendido por Franco Armani.

En ese esquema de juego se sintió bastante cómodo el visitante y se fue al vestuario para el descanso del entretiempo sin pasar mayores sobresaltos.

E inclusive volvió mejor aún, ya que antes del cuarto de hora estuvo fino en una contra y el "Mosquito" Nicolás Silva definió de zurda y con un toque esquinado, para poner en ventaja a los dirigidos por Frank Kudelka.

Entonces su colega Gallardo decidió volver a las fuentes y mandó a la cancha a Romero, De la Cruz y Angileri simultáneamente, sumándoles luego a José Paradela, y con ello, más la expulsión de César Ibáñez por una plancha al ex Gimnasia y Esgrima La Plata, la cancha se inclinó hacia el arco de Marcos Díaz, que rápidamente pasó a convertirse en figura ante los continuos embates "millonarios".

Hasta que a los 40 minutos, de tanto ir a la fuente, el cántaro huracanense se rompió luego de un preciso centro de Angileri que Romero conectó a la red con un preciso cabezazo que dejó parado a Díaz.

Siguió presionando River obviamente en los cinco minutos regulares y la misma cantidad de tiempo que descontó el árbitro Facundo Tello, pero entre el guardavallas visitante y una defensa muy aplicada aunque demasiado cerca suyo, lograron que el empate se mantuviera y entonces, a tres días del superclásico, River se pareció a Boca al menos en el resultado obtenido en el campeonato local este domingo. ambos empataron.

Síntesis

River Plate 1 

Franco Armani; Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Héctor Martínez y Milton Casco; Bruno Zuculini, Enzo Fernández, Benjamín Rollheiser y Jorge Carrascal; Julián Álvarez y Federico Girotti. DT: Marcelo Gallardo.

Huracán 1 

Marcos Díaz; Raúl Lozano, Jonathan Galván, Lucas Merolla y César Ibáñez; Federico Marín; Claudio Yacob, Franco Cristaldo y Nicolás Silva; Enrique Triverio y Jhonatan Candia. DT: Frank Kudelka.

Goles en el segundo tiempo: 14' Nicolás Silva (H) y 40' Romero.

Cambio en el primer tiempo: 35' Jonatan Maidana por Paulo Diaz (R).

Cambios en el segundo tiempo: 9' Lucas Vera por Marín (H); 20'. Fabrizio Angileri por Montiel (R); Nicolás De la Cruz por Rollheiser (R) y Braian Romero por Girotti (R); 25' Diego Mercado por Cristaldo (H) y Sebastián Rincón por Silva (H); 28' José Paradela por Fernández (R) y 36' Iván Erquiaga por Triverio (H).

Amonestados: Carrascal y Martínez (R). Triverio, Candia y Galván (H).

Incidencia: 35' del segundo tiempo expulsado Ibáñez (H), con tarjeta roja directa.

Cancha: River Plate.

Árbitro: Facundo Tello.