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domingo, 17 de noviembre de 2024

 Algarabía oficialista…

"Let’s dance", Donald Trump y Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes.

Los libertarios festejan la caída de la inflación y la condena a CFK. Pero el salario sigue en el fondo del pozo.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 17/11/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Lo ocurrido en Mar-a-Lago, en la noche del jueves pasado, quedará en los anales. Nunca antes un presidente electo de los Estados Unidos había recibido a un presidente argentino. No solo eso: Javier Milei fue el primer mandatario extranjero con el que Donald Trump se encontró desde que fue electo por una mayoría abrumadora en las elecciones del 5 de noviembre.

La relación de afecto nacida entre ambos se extendió por carácter transitivo a todo su entorno y a sus más fanáticos seguidores. No es habitual que en esos círculos haya un conocimiento tan detallado y extendido de lo que hace un presidente argentino. Ni siquiera ocurrió algo así con Carlos Menem ni con Arturo Frondizi ni con Mauricio Macri, que fueron los presidentes argentinos que más estrechas relaciones tuvieron con las administraciones estadounidenses. West Palm Beach, el lugar en donde se encuentra la residencia de Mar-a-Lago, trae reminiscencias de otra cumbre presidencial histórica. Ocurrió cuando, en la Navidad de 1961, John Fitzgerald Kennedy recibió en su residencia a Arturo Frondizi, por quien sentía un profundo respeto. En aquella ocasión, el encuentro tuvo como tema excluyente el análisis de la situación en Cuba.

El nivel de popularidad que tiene Milei en la militancia trumpista es notable. La motosierra se ha convertido en un símbolo que encuentra emulación en la decisión del presidente electo en la designación de Elon Musk y de Vivek Ramaswamy para hacerse cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Serán los Federico Sturzenegger del nuevo gobierno.

No obstante esta corriente fervorosamente elogiosa hacia él, sería bueno que Milei hiciese una lectura adecuada de lo que, en términos prácticos, pudiera traducirse en acciones concretas por parte de Trump. Hay que recordar que, durante su primera presidencia, no hubo para Jair Bolsonaro, con quien la afinidad también fue muchísima, beneficios extraordinarios de parte de Trump. Como ya se expresó en esta columna, Mauricio Macri sí tuvo una ayuda muy concreta y crucial: el apoyo de los Estados Unidos que llevó al directorio del Fondo Monetario Internacional a aprobar los préstamos de magnitud nunca vistos antes que recibió la Argentina. Al respecto, hay que decir que la aspiración primigenia del ministro Luis Caputo es que ese apoyo se repita para poder acceder a un acuerdo que le permita llegar a obtener los dólares necesarios para poder levantar el cepo cmbiario. Esos dólares hoy faltan y eso crea un problema porque, más allá de las declaraciones tanto de Caputo como de Milei en las que tratan de minimizar su impacto, el cepo representa un obstáculo a las inversiones extranjeras que nuestro país tanto necesita.

El 2,7% de inflación de octubre fue la mejor carta de presentación que, al partir, Milei llevó a su reunión con Trump. En las recorridas periodísticas que se hicieron, la mayoría de los comerciantes de distintos rubros reconoció que las remarcaciones habían disminuido sensiblemente. Sin embargo, esta estabilidad –que no es uniforme– no redunda en un aumento del consumo. La razón es muy simple: la caída del salario. Muchas familias con un trabajo formal no logran esquivar la línea de la pobreza.

Por eso, el Presidente debería ser más prudente cuando habla de la recuperación de los ingresos. Ningún salario se ha acercado ni remotamente al nivel de inflación de este año, que ronda el 107%. Pudo haberse frenado la recesión pero aún queda un largo camino por recorrer para que la actividad económica despegue a niveles que generen un derrame que pueda ser percibido por la mayoría de la gente. “El Presidente es consciente del esfuerzo que está haciendo el pueblo argentino para poder acompañar las medidas que nos llevarán a estabilizar el país pero también sabe que a poco menos de un año de gestión los resultados obtenidos han sido superlativos. Nos decían que íbamos a durar tres meses y hoy estamos siendo reconocidos a nivel mundial”, se jactó un libertario de la primera hora.

Existe otro motivo para la algarabía oficialista. Es el pasado que vuelve y les recuerda a los argentinos lo peor de los veinte años de kirchnerismo. La Cámara de Casación Penal confirmó la condena contra Cristina Kirchner por el caso Vialidad a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Aún le queda la opción de ir hasta la Corte Suprema, que no tiene un plazo temporal para resolver el caso. Por eso CFK no irá a prisión y, de no aprobarse el proyecto de ley de Ficha Limpia en el Congreso Nacional, podrá competir en las elecciones del año entrante.

Vale la pena hacer un paréntesis para desarticular la insostenible perorata de la expresidenta. Como buena oradora, Cristina intenta justificar todo lo que le sucede por un supuesto intento de proscripción y misoginia. “Como no me pueden pegar una piña, hacen lo que están haciendo desde Comodoro Py”, se la escuchó decir en su impostada aparición en territorio amigo luego de ratificada la condena. Sabe perfectamente que es el segundo tribunal que falla en el mismo sentido y que la maniobra de corrupción para desviar fondos del Estado en triangulación con Lázaro Baez a sus propias cuentas fue tan pero tan burda que no quedó la más mínima duda de aquel procedimiento.

No existe proscripción y, por si quedaran dudas, es bueno recordar que Ficha Limpia surgió hace varios años por iniciativa ciudadana. No podrán ser candidatos a cargos públicos quienes tengan una condena por corrupción contra el Estado ratificada por un tribunal de alzada. Es lógica pura y un intento por mejorar la calidad institucional y evitar que el Estado se convierta en un aguantadero para quienes se refugian en los fueros de manera indefinida para eludir la Justicia. Argentina se merece, de una vez por todas, un salto de calidad en su sistema democrático. Boleta única es ley. Ficha limpia es una deuda pendiente que ya debería quedar saldada.



lunes, 28 de octubre de 2024

Exceso de euforia… @dealgunamanera...

Exceso de euforia…

Ginger & Fred’, Georgieva y Caputo. Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno avanza ante una oposición dividida, pero no aparecen los fondos para levantar el cepo. 


© Escrito por Nelson Castro del sábado 26/10/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.   

La agenda política está claramente marcada por la centralidad del Gobierno. Y eso abarca desde el cumpleaños de Javier Milei hasta las medidas que se van anunciando casi a diario con un ritmo y un efecto que son generadores de un gran impacto político. Esto no es casualidad. Forma parte de una combinación entre gestión y una estrategia de comunicación que se han ido perfeccionando con el correr de los meses. Esta semana hubo una muestra acabada de ello. 

Hubo clima de festejo el viernes cuando se conoció que, por primera vez en cinco años, el riesgo país cayó debajo de los 1.000 puntos. El guarismo exacto fue 984. Hubo un factor muy importante que contribuyó fuertemente para esto: fue la resolución del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que por medio de una votación anunció que la Argentina no había caído dentro de la “lista gris” de países en materia de lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo. Para eso fueron muy importantes las gestiones que se hicieron durante el tiempo del trabajo de los evaluadores. Esta evaluación había comenzado el año pasado en el contexto del gobierno de Alberto Fernández que daba pie a todas las sospechas. Por aquellos tiempos desde la Unidad de Información financiera (UIF) trabajaban a destajo con el peso sobre sus espaldas que implicaba la falta de certezas para alcanzar un resultado positivo. Finalmente, la reforma de la Ley 25.246 sobre lavados de activos, las modificaciones al Código Penal y a los plazos de presentación de los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), la creación de un Registro Único de Beneficiarios Finales en la antigua AFIP, así como el Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV) fueron algunos de los tópicos que resultaron determinantes para que el país no cayera en la “lista negra”. De haber obtenido una calificación desfavorable la llegada de inversiones y préstamos de organismos internacionales sería hoy un imposible. “El trabajo que se ha hecho en los últimos meses fue destacable. Pero de alguna forma el final del gobierno de los Fernández ayudó a que el organismo tuviera una mirada más contemplativa con la Argentina”, aseguró una fuente que conoce a la perfección el proceso.

La caída del riesgo país es positiva. Pero el viernes cerró a 984, cuando el de Uruguay, por ejemplo, es 92.

De todas maneras, hay que considerar el largo camino que queda hasta llegar a un valor del riesgo país que sea equiparable al de las naciones con economías más estables que la nuestra. Para tomar solo un ejemplo, el riesgo país de Uruguay está en 92 puntos. La diferencia es enorme. 

Luis Caputo tuvo una ardua tarea en Washington buscando destrabar las 
negociaciones con el Fondo Monetario Internacional con la esperanza de acceder a nuevos fondos. Las reuniones con la directora gerente, Kristalina Georgieva y con la número dos del organismo, Gita Gopinath, fueron muy buenas. Sin embargo, la posibilidad de acceder a nuevos préstamos sigue, hoy en día, bloqueada. Caputo señaló que no había ido a Washington a pedir dinero, sino a contar. Más allá de esto, la realidad es que la Argentina sigue buscando los fondos que necesita para levantar el cepo. Esos fondos, hasta el día de hoy, no están. Preocupa en algunos analistas allegados al Gobierno el exceso de euforia que se vive puertas adentro cuando todavía resta un largo camino por recorrer para que la economía finalmente se ponga en marcha.  

En materia política los libertarios han puesto manos a la obra para depurar nombres que llegaron infiltrados en las listas. En realidad –a pesar de haberlo negado desde un comienzo– hubo cierto grado de acuerdo con Sergio Massa que acercó nombres a las listas de 
La Libertad Avanza pensando que su competidor final sería alguno de los alfiles de Juntos Por el Cambio. Un error que se pagó caro. En los últimos diez días el Gobierno arremetió contra el massismo y realizó tres denuncias públicas vinculadas a la AFIP, AySA y el Enacom. El propósito es terminar de una vez y para siempre con figuras cercanas al tigrense. En la ex-AFIP y en el Ministerio de Economía ya se veían venir la motosierra recargada. El recorte de cargos y la reestructuración del organismo recaudador de impuestos dejó algunas perlitas que demuestran la inmoralidad del uso político del Estado en beneficio propio: sueldos que superaban los 30 millones de pesos y puestos que podían ser heredados por familiares de quienes los ocupaban. Una verdadera beca que le costaba millones de pesos al Estado. “Teníamos que dar una señal contundente de que la motosierra avanza sobre la casta. Había dudas y reproches por el esfuerzo que está haciendo la gente para acompañar este proceso. De ahora en más, no quedarán dudas de que vamos a terminar con los privilegios de la clase política”, aseguró un diputado libertario con entusiasmo indisimulable.  

A pesar de estos avances, todavía queda en el oficialismo una tendencia a elegir y nombrar funcionarios con prontuario más que currículum. Es el caso del nuevo titular de la Dirección General Impositiva DGI, Andrés Edgardo Vázquez, un funcionario que dejó muchas dudas por su actuación en la entidad recaudadora durante los años del kirchnerismo. En plena pelea de los K con los medios de comunicación Vázquez fue quien lideró el megaoperativo de la AFIP contra el Grupo Clarín en 2009. Además tuvo bajo su órbita la vigilancia de los negocios de Cristóbal López y Lázaro Báez –a quienes benefició haciendo la vista gorda– y quedó en la mira judicial cuando se descubrió que tenía dos cuentas no declaradas en el exterior con casi medio millón de dólares. La casta no se depura con más casta. 


Los libertarios han puesto manos a la obra para depurar nombres de infiltrados que llegaron en las listas.

Para cerrar la semana, la nota la dieron CFK y el gobernador Axel Kicillof visiblemente distanciados por la pelea por la conducción del partido justicialista. Ambos se mostraron juntos en el acto por el 47° aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo en el Teatro Argentino de La Plata. Lejos de trabajar por la unidad, el encuentro fue de una frialdad tal que hasta la propia Estela de Carlotto se sintió incómoda en medio de la tensión entre ambos.   

El Gobierno también festeja el desorden de una oposición que no cristaliza en líderes competitivos, pero no debería olvidar que, el peronismo, tiene una capacidad de reconstrucción inigualable. El exceso de confianza es un pecado que, a la larga, se puede terminar pagando con votos.




lunes, 16 de septiembre de 2024

Chicanas y turbulencias… @dealgunamanera...

 Chicanas y turbulencias…

¡Qué semanita...! Pato Bullrich. Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno deja atrás una semana intensa de disputas que demuestra la necesidad de que le dé aire a su ala política.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 14/09/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Fue una semana turbulenta. Otra más. Y lo fue tanto dentro como fuera del Gobierno. El enfrentamiento del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con Santiago Caputo, el asesor estrella del Presidente, no fue un rumor sino una realidad. “Tanta tensión hizo que Francos terminara en el hospital”, se escuchó decir en tono de chicana por los pasillos del poder a los que no lo quieren mucho a Caputo sobre quien, dicho sea de paso, son cada vez más los que echan pestes dentro del ámbito del Poder Ejecutivo.

Hay una realidad indiscutible: Francos encarna el diálogo y la búsqueda de acuerdos con los sectores de la oposición que le son afines al oficialismo. Caputo, en cambio, no.  La búsqueda de acuerdos es la esencia de la política. El joven maravilla no sabe nada de eso. A ella debió recurrir en definitiva el Presidente en un intento de último momento para convencer a cinco diputados de la Unión Cívica Radical de cambiar su voto y evitar que el frente opositor lograra revertir el veto presidencial a la nueva fórmula de cálculo de haberes para jubilados y pensionados.

Francos encarna el diálogo y la búsqueda de acuerdo con los sectores de la oposición afines al oficialismo.

Ese manotazo de ahogado de Milei dio resultado. El que intentó con algunos dirigentes opositores del mismo partido para evitar el rechazo del DNU por el que se asignaban 100 mil millones de pesos en gastos reservados para los servicios de inteligencia, no. Es increíble que el Presidente no haya advertido  que, a la vista de los nefastos antecedentes del mal uso de los gastos reservados destinados a los servicios de inteligencia, ese proyecto era absolutamente contradictorio con los postulados de transparencia que pregona La Libertad Avanza, y que, el intento de imponer semejante decisión a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia era de imposible concreción.  Logró así un récord: fue la primera vez desde la creación de los DNU –hecho que estableció la Reforma Constitucional de 1994– que se lo rechaza.

Milei ha perdido el foco respecto de lo que representa el veto a la reforma de la fórmula de cálculo de los haberes de los jubilados como así también el atinente a la Ley de Financiamiento Universitario, medidas que perjudican claramente a la población, dentro de la cual hay muchos que lo votaron. Ellos creyeron y apoyaron la idea de terminar con la casta. Pero ni los jubilados ni los estudiantes, docentes y trabajadores de las universidades son la casta. Una cosa es combatir la corrupción que existe en muchos negociados oscuros de las universidades, pero eso hay que hacerlo con las casas de estudio funcionando a pleno y resguardando la calidad que, a pesar del sin fin de dificultades que enfrentan, mantienen muchas de ellas. La educación es esencial.

El Gobierno esperaba un índice de inflación correspondiente al mes de agosto bastante menor. El 4,2% que reflejó el Indec, dejó un sabor amargo en el equipo económico y en el Gobierno en general. Se dio algo que había anticipado Domingo Cavallo: bajar la inflación debajo del 4% va a ser una tarea difícil y larga.

Veremos qué anuncia el Presidente en la presentación de la Ley de Presupuesto 2025, una presentación que tendrá mucho de show, algo que a él le encanta. Milei busca ser el centro de todo. Eso sirve por un tiempo que se acorta si las medidas económicas no logran generar bienestar general, algo que está ausente de este duro presente. Habrá muchas bancas vacías. Un empresario lo definió con tono de suspenso: “Podés ordenar la macro, bajar el déficit fiscal y la inflación, pero si no hay reactivación, la plata en la calle no aparece. Para muchos argentinos ha comenzado la cuenta regresiva”.  

En este ámbito de pelea constante, en la Casa Rosada y el Ministerio de Economía se celebró la decisión del directorio  del Fondo Monetario Internacional de desplazar de sus funciones como encargado de las negociaciones con el gobierno argentino al Director del Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdés, quien fue ministro de Hacienda de Michelle Bachelet. En el Gobierno entienden que de esta manera queda allanado el camino para cerrar un nuevo acuerdo con el organismo que le permita a la Argentina acceder a nuevos fondos sin los cuales levantar el cepo se hace imposible. La persistencia del cepo es un obstáculo para los proyectos de inversiones extranjeras de los cuales tanta dependencia tiene nuestro país.

Una vez más, el principal activo del Gobierno es la ausencia de una oposición real y organizada. No hay nadie enfrente y, según parece, no lo habrá por un buen tiempo. En La Rosada respiran aliviados, pero empiezan a aparecer los primeros sincericidios. “Está bien correr con ventaja, pero algunos lo viven con un dejo de pedantería y hasta soberbia que ni les permite ver que este panorama despejado de nubarrones no durará para siempre” –reconoció una voz que frecuenta los pasillos del poder. No es para menos, el kirchnerismo residual y el rancio por igual, le recuerdan a la gente lo inviable de aquel pasado tortuoso. El paro aeronáutico generó una bronca incontenible entre miles de argentinos que no pudieron llegar a sus destinos. Entre ellos, pacientes que debían ser operados y que tuvieron que reprogramar cualquier intervención. Aerolíneas Argentinas sigue siendo refugio de gremialistas sin escrúpulos –como Pablo Biró– que ganan millones y no resignan poder. La extorsión es su bandera. La empresa convocó a una asamblea accionaria para mediados de la semana próxima para exigir la expulsión de Biró del directorio. A Javier Milei, este tipo de conflictos le vienen como anillo al dedo. La poca inteligencia de Biró no le permite ver ese lado de la película. Kirchnerismo en estado puro.

El principal activo del Gobierno es la ausencia de una oposición real y organizada: no hay nadie enfrente.

El Gobierno iniciará una nueva semana luego de fuertes turbulencias. Debería detenerse a pensar en darle más pista al ala política representada por Guillermo Francos y levantar el pie del acelerador con el látigo y el banquito. La realidad demanda acuerdos urgentes y el oficialismo ya no puede perder más tiempo en chicanas y malos tratos.




domingo, 30 de junio de 2024

Desinteligencias. Palabras devaluadas... @dealgunamanera...

 Desinteligencias. Palabras devaluadas...

El Messi de la economía... ¿Va al banco? Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno debe evitar hacer un dogma del doble discurso y la falta a la verdad como en el kirchnerismo.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 30/06/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Javier Milei obtuvo, finalmente, su primera ley. La sanción definitiva que le dio la Cámara de Diputados en su sesión del jueves terminó con el largo trámite de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos iniciado allá por enero. Luego de seis meses, el tortuoso camino que siguió el proyecto hasta su aprobación desnudó no solo la falta de poder que el oficialismo tiene en el Congreso, sino también la ineptitud de muchos de sus funcionarios para conducir la negociación política. Esto último dio pie a un profuso pase de facturas en el gabinete en el que aún persisten los recuerdos amargos de la gestión de Nicolás Posse. Como ya se dijo aquí, fue la mano del flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la que permitió llevar a buen puerto las complejas tratativas que fueron necesarias para sacar la ley adelante.   

Le corresponde ahora al Presidente poner manos a la obra y concentrarse en la gestión, el déficit más significativo que exhibe su administración. Eso mismo le señaló Mauricio Macri en el mensaje que le hizo llegar por medio de un tweet. 

Le corresponde ahora al Presidente poner manos a la obra y concentrarse en la gestión, el déficit más significativo que exhibe su administración. Eso mismo le señaló Mauricio Macri en el mensaje que le hizo llegar por medio de un tweet.

En la entrevista que le concedió a Antonio Laje en LN+ el viernes por la mañana, el Presidente adelantó algunas de las decisiones y medidas que dispondrá. Una de ellas es la confirmación de la designación de 
Federico Sturzenegger para llevar adelante la compleja trama de regulaciones que complican a nuestro país. El pensamiento del oficialismo para con la tarea del economista se resume en una frase: “No hacen falta muchas más leyes –todo lo contrario–; necesitamos derogar unas cuantas para avanzar sector por sector en diferentes desregulaciones”.

Entre los “devaluadores seriales” contra los que cargó el ministro Luis Caputo está el Fondo Monetario.

El expresidente del Banco Central en la gestión macrista tendrá un rol fundamental que lo llevará de manera ineludible a una alta exposición. Eso generará ineluctablemente tensiones con el ministro estrella Luis Caputo. Hablando del titular de la cartera económica, en su exposición del martes en el encuentro organizado por la Cámara de la Construcción, embistió duramente contra los que hablan de la existencia de un atraso cambiario. “Devaluadores seriales”, los llamó. Entre esos “devaluadores” se encuentra el Fondo Monetario Internacional, con alguno de cuyos funcionarios la relación es decididamente mala. Concretamente con Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental.  

No hubo una euforia extraordinaria en los mercados, ni aun con el elogio que a Milei le prodigó el FMI. Ocurren dos cosas: la primera es que el cepo todavía está lejos de levantarse. La caída de reservas que viene experimentando el Banco Central muestra la falta de dólares que complica el presente de la economía. Y sin el levantamiento del cepo, las inversiones con las que se ilusiona el Gobierno no llegarán, más allá de las que se experimentan en el ámbito de la minería y el petróleo. El dólar blue reflejó esta semana algunas de aquellas tensiones. Caputo presentó un nuevo borrador de acuerdo para el FMI, pero fue bruscamente rechazado por Valdés y la cúpula del organismo. “Nos hacen una caricia en el lomo, pero piden más ajuste sin valorar todo lo que hemos venido haciendo”, braman cerca de Luis Caputo y Javier Milei. Esa incomprensión los disgusta. Sobre todo, porque hace más difícil la llegada de nuevos desembolsos. Junto al fallido borrador, los funcionarios argentinos habían pedido unos 10 mil millones de dólares. Habrá que esperar a que cambie el viento. En el FMI prefieren que el país comience a devolver lo adeudado. 

Por otra parte, la falta de acuerdos políticos, sus expresiones confrontativas y sus conductas insólitas son factores negativos a los que el Presidente debería atender prioritariamente. En ese sentido, sus conductas no ayudan. Alguien tendría que asesorarlo bien para evitar situaciones como la que se produjo con el canciller Olaf Scholz. Según declaró el vocero del gobierno alemán, Steffen Hebestreit, Milei pidió poco antes del encuentro suspender la conferencia de prensa conjunta con Scholz y que la reunión durara una hora (sic). El Presidente negó que durante la conversación, el canciller le haya expresado su preocupación sobre la situación social y económica de la Argentina. Sin embargo, el señor Hebestreit señaló que en la reunión, Scholz habló, entre otros temas, de las consecuencias sobre el pueblo producidas por la reformas implementadas por Milei, a quien le insistió en la necesidad de mantener la cohesión social, subrayando que, en su opinión, la compatibilidad social y la protección de la cohesión social deberían ser estándares importantes.

El Presidente no puede darse el lujo de que lo desmientan a viva voz. Con ese tipo de “desinteligencias” corre el riesgo de ver devaluada su palabra, algo que era una marca registrada del kirchnerismo, que supo hacer de la falta a la verdad y el doble discurso un dogma que lo acompañó durante toda su gestión. No se puede cruzar esa marcada línea roja.




   

domingo, 23 de junio de 2024

Lo imprevisible. Confusión e incertidumbre… @dealgunamanera...

 Lo imprevisible. Confusión e incertidumbre…

Matador con traje de luces (Apagadas) Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes

Esta es la combinación que provoca la falta de lógica que prevalece en muchas de las conductas y decisiones del presidente Javier Milei.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Cuando en cualquier actividad de la vida prevalece la lógica de la ilógica se genera confusión e incertidumbre. Esta combinación lleva a la creación de un estado de cosas en el que reina la imprevisibilidad. Y esto termina afectando el curso de muchas decisiones, planes, procedimientos y pensamientos.

Mucho de esto es lo que prevalece en las conductas y en las decisiones de Javier Milei. Y lo que no advierte, es que las consecuencias de este comportamiento terminan complicando a su gobierno, que queda afectado por las consecuencias adversas que se vuelven imposibles de evitar. Veamos.

Es ilógico que el Presidente azuce permanentemente la conflictividad. En estas horas lo hemos visto en Madrid durante el discurso de agradecimiento a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien le otorgó la medalla internacional. Allí habló de las “manos porosas de los políticos”, para agregar: “Quizá la de un hermano, la de una pareja. Quien quiera entender, que entienda”. La alusión al presidente del gobierno de España no pudo haber sido más directa: tanto la esposa de Pedro Sánchez, Begonia Gómez, como su hermano, David Sánchez, conocido con el nombre artístico de David Azagra, están siendo investigados por casos sospechados de corrupción. ¿Era necesario meterse en un barro que hace a la vida política interna de España? ¿Más allá de sus acólitos y/o fanáticos, esto favorece la proyección de la figura de un hombre de Estado que antepone los intereses del país que representa a los gustos personales?

Ese afán por la conflictividad no es exclusivo del trato que Milei les dispensa a sus opositores o, a quienes no siéndolo, osan criticarlo o discrepan de algunas de sus medidas u opiniones. Al interior del Gobierno también reina este ámbito de desasosiego. El último episodio –aún en desarrollo– tiene que ver con la eventual designación de Federico Sturzenegger para ocupar un cargo aún no precisado dentro del gabinete nacional. No hubo que ser ningún zahorí ni analista político demasiado avezado para entrever el clima enrarecido que este posible nombramiento genera con el ministro de Economía, Luis Caputo. La relación entre ambos viene dañada desde diciembre de 2017. Tal daño se agravó tras la decisión adoptada por el entonces presidente Mauricio Macri, quien, el 14 de junio de 2018 designó al frente del Banco Central a Caputo en reemplazo de Sturzenegger, quien, en su renuncia expresó que  “en los últimos meses diversos factores fueron deteriorando mi credibilidad como presidente del Banco Central, atributo clave para llevar adelante la coordinación de expectativas tan importantes en la tarea que se me había encomendado”.  Uno de los “factores” de aquel deterioro tenía nombre y apellido: Luis Caputo.

Del infierno al paraíso.

La situación creada por el posible desembarco del asesor estrella de Milei –autor del mamotreto original de la así llamada ley Ómnibus– ha encendido luces amarillas y anaranjadas en el ministro de Economía y su entorno. Eso viene generando movimientos por parte de Caputo y su gente para de alguna manera blindarse ante las apetencias de poder –que las tiene y muchas– de Sturzenegger. De movida, pretende que su designación tenga rango de ministro. Pero fundamentalmente se frota las manos pensando en medidas más drásticas que su archirrival no se animó a tomar: liberar el cepo y meterse de lleno en la baja de impuestos al sector productivo. Cerca del ministro advierten lo siguiente: “este apuro tendría no sólo consecuencias peligrosas para la economía.

Es un golpe de efecto político que apunta a llevarse el crédito mientras que Toto hizo todo el trabajo sucio”.

Como telón de fondo, en el Gobierno preocupa –y mucho– las nuevas (viejas) exigencias del FMI. Una fuente que camina los pasillos de la Rosada asegura que “hay bronca ante la falta de comprensión del board del Fondo de los logros alcanzados”. El organismo de crédito internacional primero elogia y luego exige: devaluación y mayor aumento de tarifas. Traducido más ajuste. El choque está claro si recordamos que Javier Milei –cada vez que puede– señala lo hecho hasta el momento como “el mayor ajuste en la historia de la humanidad”. El FMI no come vidrio y va por más; sabe que la Argentina sigue siendo un paciente en terapia intensiva.

En política doméstica el Gobierno sigue andando el camino para la aprobación de la ley Bases. En ese trajín la figura de Victoria Villarruel volvió a ganar terreno no sólo por su discurso previo al desempate en el Senado, sino por su impronta propia como una de las mujeres fuertes dentro de La Libertad Avanza. Teléfono para el Jefe. La vice gana adeptos y tiene su propio club de fans en las redes sociales.

Villarruel cruzó de forma contundente a Irene Montero –exministra de Igualdad y referente de Podemos–, quien había criticado las políticas del gobierno libertario y le pidió a la Comisión Europea que actúe para “garantizar los derechos del pueblo argentino, sobre todo de las mujeres y personas Lgtbi”. La vice se movió como pez en el agua y mandó a la eurodiputada a que “se preocupe por su país” recordándole que Argentina es soberana y “no se deja presionar por ningún país extranjero”. Tampoco pasó desapercibida vestida de gaucho y montando a caballo en el acto conmemorativo de la muerte del General Martín Miguel de Güemes en Salta. Hay quienes ven en ella la intención de perfilarse como la sucesora en el sillón libertario. Un poco rápido para meterse en esa discusión, aunque es justo decir que lo que despierta las alarmas de algunos fanáticos de Milei es su discurso filoso, con una alta dosis de sentido común que no suele abundar en la política local.

Como reza el dicho popular: En todos lados se cuecen habas.



   

domingo, 19 de mayo de 2024

Panorama Económico. Milei y su obsesión por la dama que más conoce: la economía… @dealgunamanera...

Panorama Económico. Milei y su obsesión por la dama que más conoce: la economía…

Planchado… Imagen: Pablo Temes.

El Presidente le destina la mayor parte de su tiempo. Está convencido de que la gente no podrá soportar otra devaluación.   

© Escrito por Carlos Burgueño el domingo 19/05/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Javier Milei dedica horas (muchas) a la economía. Y de manera casi compulsiva. Con intensidad. Sobre sus mesas de trabajo (tiene al menos tres), despliega cuadros, gráficos, anotaciones con números, porcentajes, tendencias. Considera el presente. Va para atrás en el tiempo comparando variables. Hace proyecciones al futuro. Tiene recortes de artículos de coyuntura de economistas y analistas financieros teóricamente algo o mucho más cerca de su pensamiento liberal, donde los párrafos que considera importantes están resaltados. Anota palabras. Consideraciones. Y reflexiona para dentro de sí. Y ante cualquiera que se le acerca. Sepa o no de economía. Llama permanentemente a funcionarios y asesores. No importa la hora. Puede ser de noche, tarde. Puede ser desde la Casa Rosada u Olivos. O desde Los Ángeles o, como ayer, desde España. Todos saben que tienen que atender el teléfono. 

Lo bueno es que la consulta es breve. Puntual. Y hay algo que reconocer. Da la impresión de dominio total del escenario. Toda la botonera económica y financiera del país, parece estar bajo su control de daños y beneficios. Y se anima a diseñar día a día sus planes, asegurando que tiene todo en su cabeza. En el corto, mediano y largo plazo. Demuestra a todos los que se cruza en esos momentos de intensidad que no tiene dudas hacia dónde va. Y que no le tiembla el pulso.

Esta pasión por los gráficos, números, porcentajes estampados en papeles a la vieja usanza, fueron prolijamente ordenados por él mismo para su viaje a España. Y lo acompañan a cada momento de su gira europea. Como el jet lag le provocó una mala pasada, sus horas de insomnio se concentran en volver a ver y releer los datos ya analizados infinidad de veces; y comentados con muchos colaboradores directos e indirectos. La llamada a estos o a sus funcionarios puede llegar a cualquier hora. Simplemente aparece un “estás?”. “Te puedo llamar?”; sabiendo la persona que está del otro lado del whatsapp que se trata de un aviso, no una pregunta.

Milei interviene un mercado desregulado (por él) y busca bajar las tasas de los bancos.

En estas horas un tema concreto inunda su agenda económica, y concentra sus esfuerzos analíticos. Milei está convencido de que no hay atraso cambiario. Y que es perfectamente correcta la proyección de un dólar levemente superior a los mil pesos para fin de año, manteniendo el ritmo de crawling peg desde enero, luego de la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mira cuadros que le llegan, dónde se distribuye el tipo de cambio y su competitividad en diferentes sectores, y ve que en realidad, el problema de un eventual retraso se concentra en algunos rubros, pero no todos. Ve que hay problemas en el equipamiento del hogar, rubro automotriz, salud, alimentos y bebidas y restaurantes y hoteles. Como contrapartida, el tipo de cambio es plenamente competitivo en los servicios como electricidad, gas y agua, alquileres, comunicaciones, educación y transporte público. Está convencido que es posible actuar sobre los primeros mejorando competitividades, bajando costos y trabajando sobre regulaciones. Considera que hubo un sobreajuste de precios en algunos sectores como alimentos que, desconfiados en que tendría éxito en su faena antiinflacionaria, apostaron a un estallido que llevara el dólar a los 2 mil pesos. Y que ahora les toca ajustar hacia abajo precios.

Le llegó también a Milei una experiencia cercana en el tiempo. La de la crisis griega de 2009, cuando ese país no pudo hacer frente a su deuda soberana y vivió un severísimo ajuste apadrinado por el FMI y la Unión Europea (UE). Su visión es que el plan diseñado para salir de ese evento fue exitoso, porque Grecia comenzó a crecer al año de haber caído en desgracia. Y que, dado que pertenece a la zona Euro, hubo una sola variable que no pudo tocar: la cambiaria. Toda la recuperación se concentró en reducción del gasto público, desregulaciones económicas, reformas laborales, impositivas y contractuales y mucha apertura al capital extranjero. Para Milei esta experiencia es un ejemplo de “ancla cambiaria”, compatible con la realidad argentina. Según su visión, se puede salir adelante y hacer crecer al país ya desde el segundo semestre, sin necesidad de nuevas devaluaciones; las que, está convencido, provocarían una mayor presión inflacionaria que el público podría ya no soportar con la paciencia del primer semestre del año.

Cree que se puede hacer crecer al país desde el segundo semestre, sin una nueva devaluación.

Por todo eso se molesta cuando lee artículos y desgrabaciones de comentarios de economistas ortodoxos donde se habla con insistencia del problema cambiario. Y que la falta de liquidación sojera obedece a la vigencia de un dólar por debajo de los mil pesos. Milei defiende al campo, y asegura que el problema no es el tipo de cambio, sino los bajos precios de la soja, que se mantienen dentro de los 450 dólares la tonelada; casi el mismo precio con que Néstor Kirchner inició su mandato en 2003, pero con un gasto público que representaba en dólares el 30% que el actual. Confía en que los dólares sojeros serán suficientes y llegarán en lo que queda de mayo y julio; y que los productores y exportadores no lo defraudarán. Confía así más en ellos, que en sus colegas del Círculo Rojo industrial.

Afirma que esta credibilidad depende de que pueda mostrar que es verdad que la inflación está bajando, y que la tendencia de un dígito descendente de abril podrá profundizarse en los meses que vienen. Y que, al menos hasta agosto, no hay dudas de que cada mes habrá un porcentaje menor de alza de precios.

Antes de volar a Madrid le llegó un dato alentador. Según el informe privado para sus clientes el J.P. Morgan pronostica para mayo un alza de precios cercana al 5%. Otros informes monetarios hablan de que para comienzos de junio las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) estarán operando en niveles positivos, abandonando un rojo que para comienzos de su gestión se ubicaba en 13 mil millones de dólares. Los anuncios de la baja de la inflación y la suba de las reservas casi que coincidirán en el tiempo: entre la segunda y la tercera semana de junio. Será el momento, piensa Milei, en que muchos ortodoxos comenzarán a tomarse su plan económico en serio. Y que luego llegará el reconocimiento.