sábado, 10 de abril de 2010

40 años sin Los Beatles... De Alguna Manera...

40 años sin los Beatles...

VERTIGO. En apenas 7 años, desde 1963 hasta 1970, los Beatles mutaron desde un latoso sonido beat a melodías más experimentales.

Hace cuatro décadas, el gran fenómeno musical y cultural que protagonizaron los Beatles llegó formalmente a su fin. Todas las innovaciones que introdujeron en la música popular se desvanecieron o adocenaron. Pero su existencia marcó el comienzo de una nueva época, en la que predomina el gran mundo urbano pop.
Los Beatles se separaron en abril de 1970, lo que significa que, aunque cada uno haya desarrollado su propia carrera solista, ya llevamos cuarenta años sin ellos. Ahora bien, ¿es realmente así? ¿Su rastro puede seguirse únicamente en el mero epigonismo de grupos tales como Tears For Fears o, más cerca en el tiempo, de Oasis, o trasciende incluso la música y sus modos de producción para instalarse de manera palmaria en la esfera de nuestra propia y personal intimidad?
Una primera alternativa es pensar la historia en estos términos: Los Beatles empezaron siendo un grupo de rock entre tantos otros. En sus primeros discos –vale decir, Please Please (1963), With The Beatles (1963), A hard days night (1964) y For sale (1964)– alternaron versiones del rock ´n´roll negro (Little Richard, Chuck Berry, Larry Williams), blanco (Carl Perkins, Gene Vincent, Buddy Holly) y adaptaciones del rhythm blues (Ray Charles, los Isley Brothers, The Coasters, The Miracles) con temas propios, por cierto, muy básicos. Estos últimos, sin embargo, a partir de Help (1965), Rubber Soul (1965) y, sobre todo, Revolver (1966) fueron ganando en complejidad y, al mismo tiempo, planteando lo que por entonces constituyó una gran novedad porque, de manera progresivamente excluyente, las composiciones de los Beatles fueron desplazando a sus versiones de temas ajenos. Dicho de otro modo, las canciones salían del seno del grupo, costumbre que, ya sea por motivos estéticos o puramente financieros, terminó por imponerse en el ámbito del rock y de la música popular. No importa aquí si ellos fueron realmente los primeros o no.
Lo que sí es importante es que, debido a su éxito y a la necesidad de emularlos, otros músicos empezaron a hacer lo mismo, primero, en ambas márgenes del Atlántico y, luego, en el mundo entero. Entonces, aunque hoy nos parezca lo más normal del mundo, ésta es una importante costumbre que gracias a ellos se volvió la norma de una parte sustantiva de la música popular.
Luego, en 1967 –año de la edición de Sgt. Pepper's Lonely Heart Club Band y Magical Mistery Tour –, los Beatles dieron un salto cualitativo produciendo, con el primero de esos dos álbumes, una verdadera revolución: un disco de música popular que era algo más que una mera colección de canciones y que se constituía en una serie conceptual la cual, además, de la dignidad artística brindada al objeto gracias a la tapa de Peter Blake, por primera vez en la historia ofrecía las letras de las canciones para su lectura. La música –que no fue unánimemente aclamada– apelaba a toda la tecnología disponible en el momento, comenzando de ese modo a hacer que el estudio de grabación fuera el verdadero instrumento de los músicos. Esa circunstancia se convertiría en otra personalísima marca de fábrica, repetida tanto en el White Album (1968) como, fundamentalmente, en Abbey Road (1969). El impacto para la mayoría de sus contemporáneos fue tremendo. De hecho, inmediatamente después de Sgt. Pepper´s... The Times del 29 de mayo de 1967 publicó en su portada que el disco alentaba "la esperanza sobre el progreso de la música pop", que efectivamente se produjo cuando ese mismo año tanto Pink Floyd, como los Rolling Stones, The Kinks, The Zombies y muchos otros grupos británicos trataron de copiar esa idea con muy buenos resultados.
En tercer lugar, considérese que, al tratarse de ingleses, la influencia de la música estadounidense –en el caso de los Beatles, el rock ´n ´roll, el rhythm blues, el country western– fue filtrada y sometida a una lectura particular: acentos cambiados, síncopas diferentes, arreglos cargados con elementos ajenos a la tradición norteamericana. En una rápida enumeración, los de la música de vodevil y la ópera ligera (género al que son afectos los británicos desde que Gilbert y Sullivan lo impusieron a fines del siglo XIX), los de la música de cámara y orquestal (acá no queda más remedio que hablar de la influencia del productor y arreglador George Martin, cuyas ideas y conocimiento musical lo convirtieron, sin la menor duda, en un quinto integrante del grupo –cfr. temas como "Yesterday" y "Eleanor Rugby", con sus respectivos cuartetos de cuerda, o la utilización de la trompeta barroca en "Penny Lane", o el uso de la orquesta en "A Day in the Life"), los de la música electroacústica y de vanguardia (McCartney, en sus memorias se refiere explícitamente a John Cage y son más que conocidos los experimentos de John Lennon para la composición y grabación de, por ejemplo, "Strawberry Fields Forever"), los de la música de la India (George Harrison, gran admirador y discípulo de Ravi Shankar, la popularizó en Occidente), etcétera.
Con todo ello, los Beatles crearon un sonido de fondo que ya estaba muy lejos del rock tradicional, sobre el cual pusieron melodías fácilmente reconocibles que, notablemente enriquecidas por los arreglos de voces, les permitieron ponerse a la cabeza de la mayoría de sus contemporáneos. Estos, en más de una ocasión, debieron recurrir a otras tradiciones –principalmente, las del jazz, la música sinfónica, el blues y otras músicas folclóricas– para distinguirse de los Beatles, quienes, en cierto modo se convirtieron en una suerte de síntesis enciclopédica de varios tipos de música, algo que, más adelante podrá corroborarse en otros grandes músicos populares, como, por ejemplo, Richard Thompson, Elvis Costello y, más cerca en el tiempo, Beck.
Está claro que, por más originales que hubieran sido musicalmente, eso sólo no habría bastado. Deben entonces agregarse otros elementos, en su mayoría externos: el carisma del grupo, el hábil manejo que hicieron de su imagen, la publicidad en torno de sus vidas, las operaciones de prensa y, por encima de todas las cosas, las particulares condiciones de la época.
Aquellos fueron los días
Decir una vez más que el mundo, en la década de 1960, era otro es una perogrullada. Pero no hay otro remedio que repetirla y rendirse a su melancólica evidencia. Barry Miles en su excelente autobiografía a cuatro manos de Paul McCartney (Hace muchos años, espléndidamente traducida por Rosa Gorgatelli y originalmente publicada por Emecé en 1997), recuerda que "en 1963, el affair Christine Keeler-John Profumo pondría fin a trece años de gobierno Tory ( ...)", lo cual significó el acceso al poder del Partido Laborista de Harold Wilson, con su correlato de ascenso social de la clase trabajadora. Muchos jóvenes pertenecientes a ese estrato, beneficiados por lo aprendido en las escuelas de arte –creadas para que los hijos, cuyos padres habían muerto en la Segunda Guerra, se formaran y les dejaran tiempo para trabajar a las madres–, accedían así a una nueva época, donde "todo lo moderno era in y todas las cosas y las personas viejas eran out" y donde además, por la inmensa corrupción existente tanto en el mundo de los negocios como en la policía, había dinero fácil. "La otra cara de la moneda –anota Barry Miles– era la libertad personal y la fiesta constante que era el Londres de la década de los 60".
Había empezado el "Swinging London", termino acuñado por la revista Time para designar al lapso de efervescencia cultural que vivió la capital británica a partir de la segunda mitad de la década de 1960, convirtiéndola en el centro mundial de la cultura y la moda. "Fue como vivir en el siglo de Pericles, en la Francia de la Belle Epoque", me dijo en una entrevista Ian Anderson, el líder de Jethro Tull, y agregó: "Ese tipo de creatividad de la que estamos hablando ocurre una vez por siglo en cada dominio del arte. Tuvimos la suerte de que ocurrió cuando nosotros éramos jóvenes. Fuimos testigos y protagonistas de ese fenómeno. Tuvimos a los Beatles, a los primeros Stones, a Traffic y, por el lado de los EE.UU., a Frank Zappa y sus Mothers of Invention, a Captain Beefheart, quizás a los Grateful Dead. Fueron seis o siete años de mucha creatividad. Se hicieron cosas que nunca antes habían sido hechas y después, se acabó. Nunca más va a haber nada tan interesante en los dominios del pop y del rock".
Para corroborar estos dichos, a principios de los años setenta, cuando los Beatles ya se habían separado, John Lennon, a punto de cumplir los 30 años, señaló que el sueño se había acabado. Algo más tarde, Bob Dylan llevó esta afirmación a un extremo paradójico: cuando se perdió el "roll", el rock se terminó. Dylan se preguntaba: "¿Qué son todas esas pavadas de glam rock, rock sinfónico, new wave, grunge? ¿Estrategias de las compañías vendedoras de gaseosas? Es posible que dentro de algún tiempo la música ya no dependa de los músicos, sino de los departamentos de extensión musical de Coca Cola o Pepsi". Ese tiempo del que en los años 90 hablaba Dylan ya llegó. Hoy, más que nunca, el rock y, sobre todo, el pop son músicas adocenadas, que carecen de ideología o, a lo sumo se resuelven en eslóganes del tipo "liberen a Willy" o "no se puede vivir sin amor". No hay nada comparable a la versión que Jimi Hendrix hizo del himno de los Estados Unidos en Woodstock, imitando con su guitarra el sonido de las bombas que por esos mismos días caían en Vietnam. Ese lugar ahora lo ocupa Bono, quien después del catering, le pide a la gente en los recitales que use el celular para donar plata para una siempre hambreada Africa. ¿Es de extrañarse entonces que la poca revulsión que se le pide al género apenas esté presente en las crueles y magníficas criaturas de Diego Capusotto, a veces más reales que los propios satirizados?
Nuestros Beatles
Con todo, más allá de las razones técnicas y de aquéllas que se explican por el momento en que irrumpieron, resta todavía saber por qué además de haber marcado a fuego las últimas cuatro décadas de la música y de haberse convertido en clásicos, se constituyeron, directa o indirectamente y prácticamente en el mundo entero, en la banda sonora de al menos cuatro generaciones. , de donde salió enteramente convertido a la causa beatle.
Seguramente no tengo una respuesta que valga para todos, pero sí una intuición plausible que me indica que muchos de nosotros hemos hecho de los Beatles parte de nuestra propia intimidad. Todos recordamos cuándo los escuchamos por primera vez, cuál fue el primer disco que nos compramos, cómo reaccionamos cuando nos enteramos de que se separaban y, para ponerle punto final a la cosa, en qué circunstancias nos enteramos de que habían asesinado a John Lennon, con lo que terminaba la fantasía de una hipotética reunión. De hecho, con todos esos recuerdos ajenos alguna vez me propuse hacer un libro que nunca se publicó. Allá estaban, por ejemplo, Gabriel García Márquez, que decía: "Tengo la impresión de que el mundo fue igual desde mi nacimiento hasta que los Beatles empezaron a cantar. Todo cambió entonces". También el delirante Timothy Leary, quien había declarado que los Beatles eran mutantes, "prototipos de agentes evolucionados enviados por Dios, dotados con el misterioso poder de crear una nueva especie humana, una raza joven de hombres libres y sonrientes". Recuerdo igualmente la conversión de Tomás Eloy Martínez, por entonces en Primera Plana, quien decía haberlos detestado hasta que lo mandaron a cubrir el estreno cinematográfico de A hard day´s night, de donde salió enteramente convertido a la causa beatle.
O el testimonio de Ric Caddel, un muy buen poeta británico ya fallecido, quien me contó que, de adolescente, su hermana mayor lo había llevado a verlos en vivo en un teatro de Durham y él, al día siguiente, se gastó todos sus ahorros para comprarse algunos de sus Lp, los cuales en algún momento heredó su hija y que ahora atesoraban sus nietos igualmente fanáticos de los Beatles y de sus ediciones premium. O el magnífico relato de Hanif Kureishi, en el que contaba cómo, a los 13 años, los descubrió, en una clase de música de la secundaria, cuando el profesor le hizo escuchar a la clase "She's Leaving Home", en un intento de demostrarle que los Beatles no podían haber compuesto algo así. O el testimonio del poeta francés Yves Di Manno, que escribió que Sgt. Pepper... "contribuyó a sacarme de la infancia, pero aunque en aquel momento lo escuchaba sin cesar, estaba lejos de comprender las letras", por lo que empezó a tratar de traducirlas, dando así comienzo a una carrera que lo llevaría a ser traductor de Ezra Pound, William Carlos Williams y George Oppen. O el entusiasmo del pianista Keith Jarrett cuando se editó Abbey Road, un disco que, según declaró, se llevaría a una isla desierta ...
Y todavía mucho más acá, compartiendo experiencias análogas, los que esperamos que después de "Hey Jude" pusieran "Don't Let Me Down", para así poder permanecer abrazados un rato más con la chica que nos gustaba; los que nos indignamos cuando esa otra chica perdió en Odol Pregunta por no saber que la actriz de Maravilloso agujerito - la primera película producida por George Harrison– era Jane Birkin; los que comprábamos las figuritas de los Beatles –la número 50, los "Beatles pelados", era la más difícil–; los que discutimos cada tapa desde Revolver en adelante; los que descubrimos que "Her Majesty" estaba al final de Abbey Road, escondida; los que discutimos airadamente con los fanáticos de los Rolling Stones, porque, así como había que elegir entre Boca y River también había que hacerlo entre unos y otros; los que en la cancha cantamos usando la melodía de "Ob-la-di Ob-la-da" y los que la oyeron en el jardín de infantes, alternada con "Yellow Submarine"; los que en tiempos de dictaduras militares supimos que era cierto que los Blue Meanies se habían mudado a la Argentina; los que descubrimos que a nuestros hijos también les gustaban y un día empezaron a sacar las canciones en la guitarra, exactamente como habíamos hecho nosotros, transmitiéndoles ese gusto a sus propios hijos para llegar al punto en que, cuando Paul McCartney tocó en River, se podía ver a tres generaciones de una misma familia compartiendo la música.
Todo eso y muchas otras cosas son los Beatles: melodías que uno siempre reconoce y que nos acompañan en la versión mono o en la estéreo, ya se trate de discos analógicos, o de digitales, o de inmateriales MP3. Y así transcurrieron estos cuarenta años desde que se separaron y no hubo ya Beatles.

© Escrito por Jorge Fondebrider y publicado en la Revista de Cultura Ñ el sábado 10 de Abril de 2010





Huracán 3 vs. Gimnasia y Esgrima de La Plata 1... De Alguna Manera...

Huracán venció a Gimnasia y se arrimó a la pelea…

ABRAZO. El Ducó grita el gol de Rodríguez con el festejo de los jugadores. Sessa se lamenta. (Télam)


Ganó por 3-1 en el Ducó con los goles de Franzoia, Rodríguez y Balvorín (descontó Agüero). El equipo de Rivoira sumó su quinto partido sin derrotas con cuatro victorias y quedó a cinco puntos de la cima. El Lobo cortó una racha de dos triunfos consecutivos y se complicó con la Promoción.


De una ráfaga de viento, como dice el Corán cuando se refiere a cómo Alá creó a un caballo, Huracán sumó otra victoria. Es un equipo que está levantando en la progresión que muestran los resultados favorables que está obteniendo.


Cuatro victorias y un empate en sus últimos partidos. La de ayer en el Ducó fue construida de esa forma, con una ráfaga que hizo volar a los corazones quemeros no bien comenzó el segundo tiempo. En siete minutos hubo dos goles para comenzar a darle forma a un 3 a 1 que quizás fue excesivo porque Gimnasia está jugando bien. Lo demostró contra Independiente y ayer, sin estar en su mejor registro, se puso 2 a 1 y en los minutos finales intentó siempre pero chocó con la fortaleza de Goltz, el oficio de Filipetto y la seguridad de Monzón, especialmente cuando salió a cortar centros, dado que le costó mucho a Gimnasia poner cara a cara a un jugador con el arquero contrario.


Esa ráfaga del comienzo del complemento tuvo al minuto un gol de Franzoia en el que le ganó bien la posición a Maldonado y con una zurdazo cruzado venció a Sessa. La jugada la convirtió en gol el ex Boca, pero el pase, después de un par de gambetas, fue colocado al centímetro por Toranzo, quien ya comenzaba a brillar en esa función de doble enganche en la que descolló a pesar de que su compañero de puesto, Adrián Peralta, no fue el mejor socio.



Gimnasia sintió el impacto. El intenso partido que jugó con Independiente el miércoles dejó marcas en el equipo dirigido por Diego Cocca. Y para colmo, Diego Rodríguez se inspiró en una jugada y marcó el segundo tanto cuando su tránsito por el partido era casi inadvertido. Fue a los 7 minutos. El uruguayo arrancó por el sector derecho y dejó en el camino a Encina, a Ormeño y cuando Maldonado salió a cubrir, le dio un pase a la red en un gol de alta concepción. Gol que fue un punto de quiebre. Cocca tardó en mover el banco. Confió en los que estaban en la cancha y no se dio cuenta que Machín no tenía más aire y que por el medio Rinaudo y Aued mandaban.


Será por ese gol de cabeza de Agüero marcado a los 9 minutos que el técnico se aferró al mismo planteo. Diego Villar entró recién a los 18 y cambió el panorama. Pero Huracán, este Huracán ganador, se refugió con Goltz como el caudillo y Toranzo dibujando gambetas complicadas para sus rivales. Se hizo intenso el partido. Jugado con buena fe (hubo apenas un amonestado). Lunati falló en varias decisiones pero los jugadores prefirieron no entrar en polémicas. Y fue Gimnasia. Entró Cuevas, pero nada cambió. Y antes entró Balvorín y algo cambio porque el ex Vélez tuvo un mano a mano para liquidar el partido a los 27 y lo desperdició en dos oportunidades. Gimnasia avanzó pero no atacó. No tuvo desborde. Balvorín le pegó fuerte y cruzado y marcó el tercero coronando otra gran jugada de Toranzo. Huracán ahora sopla fuerte.


Ayer fue una ráfaga... Ahora espera a San Lorenzo.


© Escrito por Adrián Casaccio y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Abril de 2010



Los Goles...










Un equipo Chulo...



Huracán transita por su mejor etapa en el Clausura y reconquistó a su gente, que ahora quiere el clásico.


La etapa de la madurez le llegó a este Huracán de Rivoira, que encontró su punto de equilibrio y desde ahí camina firme. No tiene la billetera llena como para ir seguido a tomar un cafecito en algún bar pituco, pero le alcanza para comer todos los días y llevar una vida digna. En la infancia de este torneo la pasó mal, sufrió carencias, más de una vez estuvo desalineado tirando a rotoso, tocó fondo. Y como peor no podía ir, sólo le cupo ir mejorando. Con la fuerza que los factores psicológicos tantas veces entregan, se reagrupó y se decidió a crecer. Por momentos se dio gustos lindos, de a ratos se arregló con lo puesto, pero salió adelante, hecho y derecho. Hoy Huracán es un equipo de fútbol de punta a punta, con mucho criterio y un esquema que empieza a primar por sobre las individualidades. Y el mejor ejemplo es que afrontó este partido ante Gimnasia (un partido de seis puntos, porque pensar en el promedio para el año que viene sigue siendo una obligación y es parte de la madurez) sin dos hombres importantísimos por su alto aporte de experiencia, como Eduardo Domínguez y Esmerado. El primero reemplazado por un juvenil, Villán, y el segundo con una improvisación: Machín, quien al cabo terminó siendo el mejor jugador de la cancha.



Gimnasia se presumía un rival mucho más complicado de lo que finalmente fue. Con una estrategia definida, de apuesta a la salida del fondo con la pelota por abajo y el concepto de ancho para ser profundo como bandera. Pero si los intérpretes no funcionan, es difícil llevar a adelante cualquier estrategia. Lo opuesto al presente de Huracán que, endulzado por una impensada racha de 13 puntos de los últimos 15 en juego, se siente fuerte y confiado hasta para soñar con pelear hasta el final. ¿Una locura? Puede ser: a Huracán no le sobra nada.



Pero con lo que tiene, con este equilibrio que encontró, se constituyó en un conjunto de voluntades sólidas y bien acopladas, porque a esta racha de cuatro triunfos y un empate hay que sumarle que es con apenas un gol en contra, el que ayer le hizo el Lobo. Está claro que ya no es fácil ganarle ni meterle goles a este equipo que se va reencontrando con el cariño de su gente, que no entierra el tiki tiki -en sus mejores sueños sigue vigente- pero que, al igual que sus jugadores, va madurando y acomodándose a su nueva y chula realidad.


© Escrito por Luis Calvano y publicado por el Diario Deportivo Olé el sábado 10 de Abril de 2010


Día D: mil años después... De Alguna Manera...

Día D: mil años después...

Como fantasmas del viejo pasado el lunes 5 de abril en la librería Libros del Pasaje de Palermo volvimos a reunirnos Jorge Lanata, Marcelo Zlotogwiazda, Ernesto Tenembaum, Martín Caparrós, Marcelo Martínez (el histórico productor de los ciclos televisivos) y yo. El motivo del encuentro fue la presentación de “Qué les pasó”, el libro de ET que publicó Sudamericana.


Ernesto hizo una pequeña introducción, diciendo que había invitado a periodistas amigos pero también a tipos incómodos: “incómodos para el gobierno, incómodos para las empresas para las que trabajan e incómodos para mí”.

De hecho, casi todos tenemos posiciones diferentes sobre lo que está pasando en el país, también algunas coincidencias importantes. Pero lo interesante es que en base al respeto que nos tenemos podemos plantearlas amigablemente.


Es un desafío para todos: se puede debatir y crecer en base a las miradas diferentes.


La presentación estuvo muy buena: se habló de todo, de los Kirchner (sujetos del libro), sobre los medios de comunicación, el rol del periodismo, etc, etc. No faltó el nostálgico que pidió la vuelta del programa a la tele.

Todos coincidimos en que ningún canal bancaría un producto así. De hecho no hay programas políticos en la tevé abierta.


Entre las cuestiones interesantes que surgieron, a mí me sorprendió que Zloto dijera que, desde el punto de vista de la economía -a diferencia de lo que se desprende del libro de ET: que el gobierno hizo una gestión de mala a regular- la gestió del kirchnerismo era “de regular a buena”. Ésta es apenas una de las puntas de esa noche llena de intensidad.


Me pareció una buena manera de abrir un debate. Desde el punto de vista de la economía, siguiendo el planteó de Zloto, cómo calilficarías la gestión del gobierno. Yo concuerdo con la opinión de mi colega de radio Mitre, me parece que en lo económico la gestión desde Lavagna a Boudou es relativamente buena.



© Escrito y Publicado por Reynaldo Sietecase el Jueves 8 de Abril del 2010 en

http://www.reynaldosietecase.com.ar/2010/04/08/dia-d-mil-anos-despues/

jueves, 8 de abril de 2010

Pizza en Colegiales... Catanzaro... De Alguna Manera...

Pizzeria Catanzaro...

La idea de apoyar a los comercios del barrio de Colegiales tiene que ver con la pertenecia al mismo... En este caso, hablamos de Pizza.

Pizzeria Catanzaro ofrece una excelente mercadería, sumado a esto, la excelente atención personalizada, ya que sus dueños "hacen mostrador" , con un servicio excepcional, tanto en la recepción de los pedidos con en las entregas...



Los precios...


martes, 6 de abril de 2010

Huracán 1 vs. Arsenal de Sarandí 0... De Alguna Manera...

Huracán estiró la racha en Sarandí...

El derechazo medido de Gino se clavará junto al palo derecho de Campestrini.

Venció a Arsenal por 1-0 por un gol de Gino Clara en el segundo tiempo. Los de Rivoira, que acumulan cuatro partidos sin derrotas, terminaron con diez por la expulsión de Esmerado. El equipo de Burruchaga comienza a despedirse de la Sudamericana.

Hay una certeza: éste no es aquel Huracán que despertaba el entusiasmo de los propios y el asombro de los ajenos. No son Los Ángeles de Cappa que quedaron a casi nada de una consagración que merecían, el año pasado. Este no es el equipo del tiki-tiki; es el Huracán del meta-meta. En realidad, es lo que puede ser con lo que tiene. Y así está remontando un barrilete que parecía de metal. Con el triunfo apretado, a duras penas contra Arsenal, acumuló una serie de diez puntos de los últimos doce que disputó, una suerte de milagro considerando el corto alcance de su juego.

Acontece otra curiosidad: Huracán se reconstruyó a sí mismo con la vieja guardia de aquel 5 de julio de lluvia y de derrota en el Amalfitani. Porque este Huracán se sostiene en esos dos centrales --el capitán Paolo Goltz y Eduardo Domínguez-- que son una garantía de solvencia; en ese arquero --Gastón Monzón-- que ya no es promesa ni sorpresa; y en ese líder secreto que tiene este grupo --Gastón Esmerado-- que fue el suplente más elogiado del plantel de 2009. Lo contó Cappa alguna vez: dijo que decidió quedarse en Huracán, a pesar del desmantelamiento de su equipo, cuando vio llorar a Esmerado en el vestuario, tras la derrota contra Vélez. Y eso es el Huracán de ahora: sudor, sacrificio y lágrimas, pero de las felices.

Ayer, en el Viaducto, Huracán jugó a lo que suele jugar Arsenal: a no equivocarse y a aprovechar lo poquito que se genere. Eso hizo. Y le ganó. Resultó un partido malo, cerrado, con más torpezas que inspiraciones, con más precauciones que osadías. Un síntoma inequívoco al respecto: hubo apenas cinco llegadas nítidas en el partido.

Gino Clara, la nueva carita de Huracán, tuvo una virtud: cada uno de los tres arribos de Huracán tuvo su participación. En el primer tiempo, a los 39, con un bombazo obligó a destacarse a Cristian Campestrini. En el segundo tiempo, a los 15, con otro remate fortísimo definió un contraataque perfecto y estableció el único gol del encuentro. Un ratito después, obligó a otro revolcón del arquero de Arsenal con un remate cruzado.

Lo de Arsenal fue la lógica del noqueador: jugó al que pega primero, gana; y cuando recibió el primer golpe fuerte no tuvo reacción. Y mostró su peor faceta: cuando tiene que ir a buscar ante un equipo dispuesto a recortar espacios hacia atrás, le cuesta muchísimo.

Por eso, la última media hora ni siquiera tuvo las emociones propias de un desarrollo en el que un equipo desesperado busca por todos los caminos, incluso los menos convenientes.

Arsenal casi no llegó, más allá de un puñado de centros cómodos para la seguridad aérea de los centrales de Huracán y de Monzón. Y así llegó el final, casi manso. Para esa explosión de este Huracán que parece dispuesto a rasparse las rodillas en nombre de hacer crecer su promedio. De este Huracán que trata de rearmarse con las cenizas de aquel paraíso que ya no puede ser.


© Escrito por Waldemar Iglesias y publicado por el diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 6 de Abril de 2010.



Los Goles...





Gino, la tenés Clara...


Con un derechazo cruzado, imposible para Campestrini, el delantero le dio tres puntos muy importantes a Huracán, que llegó a los 19 puntos. ¿Arsenal? Mereció más, pero los goles que no hacés en el arco de enfrente...


La tiene clara, Gino. Porque supo aprovechar un lindo contraataque, terminarlo con precisión, con ese derechazo cruzado que se metió, milimétrico, en el arco de Campestrini. La tiene clara, Huracán: con este 1-0 ante el siempre molesto Arsenal, acumula tres triunfos y un empate en los últimos cuatro partidos, alcanzó la línea de los 19 puntos (en la que están, por ejemplo, Vélez y Banfield, aunque con un partido menos) y, como para terminar de redondear el foco optimista, hasta alcanzó a River en la tabla de los promedios...


Arsenal terminó pagando demasiado caro su falta de puntería frente a Monzón. El dicho es conocido. Y se cumplió. Leguizamón tuvo un par de ocasiones frente a Monzón, pero... Pero cuando aparecen los peros es cuando los equipos dudan. Y el team de Burruchaga dudó. Le costó desprenderse del 4-4-2 hasta que entró Jara. No alcanzó. Se encontró con un rival que la tuvo más clara.

domingo, 4 de abril de 2010

Recuerdos de Malvinas... De Alguna Manera...

Recuerdos de Malvinas...


Un periodista…



El periodista Mario Markic cubrió la guerra como reportero gráfico de la Revista Gente, de Editorial Atlántida. Viajó a Río Grande, la ciudad continental más sencible durante el conflicto armado. Por su orígen patagónico, vivió ese momento de manera más especial aún que el resto de sus colegas.



Una productora de T.V.


Marta Tedeschi tiene 80 años y trabajó toda su vida como productora de televisión. Fue parte del programa “24 horas por Malvinas”, que se emitió por Canal 7 (ex ATC) para recaudar fondos para los soldados. Era la encargada de recibir las donaciones que llegaban al canal.


Un coleccionista…



Dese hace 28 años, el platense Javier García colecciona material sobre la guerra de Malvinas, de la que no participó. Su archivo fue consultado por cineastas e historiadores. Este año viajó por primera vez a las islas, invitado por el Centro de ex Combatientes de La Plata.


Dos soldados…



Ariel Palumbo es ex Combatiente. Viajó a Malvinas el11 de Abril de 1982 como parte de un Batallón de Logística. Daniel Montiel es ex Soldado Movilizado a la Patagonia. Estuvo en Comodoro Rivadavia y ocupaba el rol de radio-escucha y radio-localización de la flota enemiga. El Estado no lo reconoce como Veterano de Guerra.


Producción periodística Verónica Wiñazki

Cámaras Esteban Cabrera

Edición de videos Silvina Palumbo

Diseño Web Julieta Staheli


© Publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 2 de Abril de 2010. http://especiales.perfil.com/malvinas/productora.html




Club de Amigos Honda Elite. Buenos Aires - República Argentina... De Alguna Manera...

Club de Amigos Honda Elite
Buenos Aires - República Argentina

El 25 de Marzo de 2010 se constituye el Club de Amigos de Honda Elite, entidad sin fines de lucro.

El Club de Amigos de Honda Elite, está reconocido oficialmente por Honda Motor de Argentina, lo cuál nos privilegia en términos de responsabilidad por dicho aval.

La forma inteligente para volar por la ciudad...

Honda Elite SDR 125 c.c., este elegante y moderno scooter, posee una refinada terminación en espejos y laterales que le aportan una sobria sofisticación y sus faros delanteros de diseño cristalino iluminan su andar con muchísimo estilo.

Posee un confiable motor monocilíndrico de 4 tiempos y 125 cm3, arranque eléctrico y freno a disco delantero que garantiza una excelente capacidad de frenado.

También presenta un amplio espacio guardacasco y una guantera portaobjetos que otorgan mayor comodidad para guardar objetos personales.

La Nueva Honda Elite SDR 125 c.c., es un vehículo de soberbios detalles que combina las últimas tendencias en diseño con los más altos estándares de calidad que posee Honda a nivel internacional.


Honda Motor de Argentina ofrece una Garatín de 1 (un) año o 12.000 kilómetros para el modelo Honda Elite SDR 125 c.c., garantizando un máximo respaldo al adquirir esta unidad.


Club de Amigos Honda Elite

Buenos Aires - República Argentina

Para concocernos, basta utilizar el siguiente link:



©
http://motos.honda.com.ar/motos/ELITE


Fidelización de Clientes

HONDA CONTINUA CON SU PLAN DE FIDELIZACION DE CLIENTES

La división Motocicletas organizó un viaje al pueblo de Uribelarrea junto a más de 30 miembros del Club de Afinidad Honda Elite”.

Buenos Aires, 14 de diciembre de 2009 – Siguiendo su política corporativa de acompañar a sus clientes y profundizar su relación con ellos, Honda Motor de Argentina organizó una jornada de actividades para los usuarios del scooter Elite 125cc, cuyo principal anuncio fue la oficialización por parte de la empresa del Club de Afinidad de Amigos de la Honda Elite. (http://elite125.wordpress.com/)

La jornada comenzó en el Jack Flash Café de Vicente López, donde disfrutaron de un desayuno junto al río. Allí, Patricio Morelli, instructor de manejo de la división Safety Driving de Honda Argentina, brindó una charla sobre técnicas de conducción. Luego, los motociclistas tomaron la autopista Ezeiza – Cañuelas, y luego la Ruta No 205 rumbo al destino final del viaje, el pueblo de Uribelarrea, en el Partido de Cañuelas.

Allí, más de 30 motociclistas a bordo de sus Elite 125cc junto al staff de Honda Motor de Argentina disfrutaron de un delicioso asado, el cual fue acompañado de sorteos de productos promocionales. A su vez, se aprovechó la ocasión para oficializar al Club de Afinidad de la Motocicleta Elite, el cual está presidido por Juan Manuel Galán. La jornada continuó con una recorrida por los distintos sitios históricos de la localidad, tales como la casa del fundador, la plaza, la pulpería, el museo, entre otros.

“Es un orgullo para la compañía sentirse representada por sus usuarios quienes desde un primer momento confiaron en la empresa y dedican su tiempo y su pasión hacia nuestros productos. Por eso, estas actividades consisten en otorgarle un valor agregado a quienes apoyan, recomiendan y sienten el ala dorada y tienen como objetivo fidelizar y otorgar una experiencia vivencial única tanto para nuestros clientes como para los miembros de la empresa”, afirmó Federico Vahle, Gerente de ventas y Marketing de la División Motocicletas de Honda Motor de Argentina.

La Honda Elite es un scooter urbano, que presenta soberbios detalles combinando las últimas tendencias en diseño con los más altos estándares de calidad que posee Honda a nivel mundial. Con un confiable motor monocilíndrico de 4 tiempos de 125 cc. y arranque eléctrico, la Honda Elite cuenta con freno a disco delantero que garantiza una excelente capacidad de frenado. También presenta un amplio espacio guarda casco y una guantera porta objetos que otorgan mayor comodidad.

Acerca de Honda Motor de Argentina S.A
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Honda Motor Co., Ltd. está presente en Argentina desde el año 1978, convirtiéndose en el primer fabricante japonés de motores con una filial propia en nuestro país. Desde ese momento se dedica a la distribución de tres líneas de productos: motocicletas y ATV, productos de fuerza, Marina y automóviles. En la actualidad, Honda es el mayor productor a nivel mundial de motocicletas y motores, con 134 fábricas distribuidas en 30 países. En Argentina es la marca de mayor participación en el mercado. La división motocicletas cuenta con más de 200 concesionarios distribuidos en todo el país y con su propia Planta Productiva en la localidad de Florencio Varela.

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