sábado, 23 de junio de 2012

Atlanta 0 vs. Huracán 2... De Alguna Manera...

Hasta la próxima…

 El paso de Atlanta por la B Nacional duró un año. Con la derrota 2-0 ante Huracán, el
Bohemio descendió a la B Metropolitana.

Atlanta se despidió de la B Nacional. Los de Villa Crespo no supieron encontrarle la vuelta a la categoría y, con la derrota ante Huracán, el Bohemio decretó su regreso a la B Metropolitana. Los de Parque Patricios, que ya habían zafado de todo la fecha pasada, terminaron el torneo en alza, pensando en realizar una mejor campaña en la temporada que viene.

En Villa Crespo se vio a un local al que la mochila que llevaba le pesaba un montón. Tanto, que se lo notó nervioso y muy impreciso. Atlanta jugó como resignado, sin demasiadas ideas y sin crear situaciones de gol. Huracán, con tranquilidad y sin demasiado esfuerzo, se puso en ventaja y siempre manejó el partido

© Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 23 de Junio de 2012.


La muerte digna...
  
 

En Villa Crespo, Atlanta perdió con Huracán 2 a 0 en la última fecha, y así confirmó su descenso a la B Metropolitana. El equipo bohemio volvió a reiterar las mismas fallas observadas a lo largo del campeonato, especialmente cuando debía salir a ganar. De cualquier modo, los resultados en otros estadios ya hacían que aún cuando Atlanta diera vuelta el partido, el descenso estaba consumado. El público bohemio tuvo una actitud digna frente al descenso, que se empañó un poco por los incidentes generados en una porción del público visitante que demoró su salida. Los 34 puntos que Atlanta logró en 38 fechas lo dicen todo.

Sergio Rondina realizó una única modificación respecto de Caballito: el regreso de Quiles de 4 en lugar de Lolli. Ninguno de los dos prevaleció especialmente en el inicio. Atlanta intentaba armar el juego desde el doble 5 (López-Mamberti), y Huracán también respondía con un Battaglia que manejaba muy bien la pelota, y la compañía que le daban Milano y Sánchez Prette. En 8’ Abel Soriano se metió bien, pero le pegó muy debilmente. En 9’ fue Villegas el que respondió, pero salvó Pellegrino.

Las pocas ilusiones que tenía Atlanta se esfumaron en 11’ cuando Milano ejecutó brillantemente un tiro libre en forma baja y esquinada, al segundo palo, con un Pellegrino jugado en el primero. Y al tiempo llegaban los goles de los rivales bohemios en Ezeiza y San Juan, con lo cual la suerte quedaba prácticamente echada. Pero el partido había que seguir jugándolo. En 14’ Ramírez ejecutó un tiro libre desde la derecha, que rebotó en la mano de Filipetto, en la barrera. O bien el árbitro lo juzgó casual, o no lo vio. En 17’, tras un centro de Pasquini, Mamberti cabeceó al medio, pero nadie llegó para empujar. Atlanta mostraba a Ramírez como su pieza ofensiva más importante, pero todo resultaba muy tibio. En 18’ Cámpora aprovechó un error de Lugo, y quedó solo, pero definió mal, desviado. 

El tiempo siguió transcurriendo sin mayores situaciones de peligro; lo más destacado en el resto de la etapa fue la decisión de Rondina de sacar a un flojo Galeano ¡en el primer tiempo!. Enseguida, Milán debió cortar una carga franca de Villegas que se iba al gol.

Tampoco hubo mucho que destacar en la segunda etapa. Los resultados de otras canchas, y el propio de Villa Crespo ya condenaban a Atlanta. Y el equipo hacía bastante poco por contrarrestar el resultado que se iba dando. O quizá, si hacía lo que podía, pero eso no era suficiente. En 3’ Mamberti habilitó a Abel Soriano, pero el 9 le pegó mal, por encima. En 10’ Ramírez ejecutó un tiro libre que se fue alto. En 11’ Atlanta tuvo una clara, cuando Abel Soriano levantó sobre Monzón, mientras Guzmán cargaba por la derecha solo. Increiblemente el 17 de Atlanta se lo perdió: la pelota se fue desviada. Huracán se dedicaba a intentar poner contragolpes, que encontraban muchas veces mal parada a la defensa bohemia.

Empezaron a sucederse los cambios (Atlanta quedó con línea de 3), pero no las situaciones de gol. En 37’ Ramírez ejecutó un tiro libre que Monzón desvió al corner. En 39’ se lo perdió Quintana en Huracán, pero en 42’ armó una contra en la que Quintana quedó solo para definir, pero Pellegrino le tapó muy bien el remate; sin embargo, le quedó a Bustos, que puso el 2 a 0. Solo quedó tiempo para la expulsión de Segovia por doble amarilla, y para que Abel Soriano cabeceara a las manos de Monzón una de las pocas veces que un centro lo alcanzó. 

Fue final, y un descenso con todos los hinchas de Atlanta gritando al unísono el clásico “Aunque ganes o pierdas…”, y que parecía que terminaría sin incidentes. Sin embargo, parte del público visitante decidió demorar su salida para provocar, ante la pasividad policial, y así hubo algunos incidentes en la tribuna local por pretender salir. Mientras, en otras canchas se definían los puestos de ascenso y promoción. Atlanta ya no integrará más el Nacional B. La ilusión generada un año atrás sufrió un retroceso. Era lógico: en 6 meses del año en Villa Crespo no pudo ganar ni un partido.

© Escrito por Carlos Stortz  y publicado por http://sentimientobohemio.info el sábado 23 de Junio de 2003.

 Las fotos:

Con Marcelo en cancha de Atlanta.

Con Marcelo en cancha de Atlanta. 


 
 

 




Los goles:


Las estadísticas:
 
 

 

viernes, 22 de junio de 2012

Cristina y Hugo... De Alguna Manera...

Cristina muestra gran preocupación por el paro decretado por Moyano...


Las dos jugadas que planea el Gobierno. El duro enfrentamiento que el Gobierno nacional y el gremio de Camioneros protagonizaron este miércoles, llevó a Hugo Moyano a declarar un paro nacional y a la Casa Rosada a denunciarlo ante la Justicia por amenazas y entorpecimiento del transporte de combustibles.

La reacción de Moyano se produjo luego de que, por orden de Cristina Kirchner, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, firmara una denuncia penal que será presentada mañana contra el secretario general de los Camioneros y su hijo Pablo Moyano por "amenazas agravadas".

Agregado al referido paro, Moyano anticipó que este jueves sesionará el Consejo Directivo del Sindicato de Camioneros para determinar el alcance del paro, que buscará paralizar sectores sensibles como el transporte de caudales, combustibles, aguas y gaseosas, alimentos, recolección de residuos, correos y logística. "Un gobierno que tiene que sacar a las fuerzas armadas a las calles es porque no está haciendo las cosas bien", dijo Moyano en referencia a la actuación de la Gendarmería en las inmediaciones de las refinerías bloqueadas este miércoles por los Camioneros.

"Ya van a ver que tendremos la solidaridad de todos los trabajadores", pronosticó Moyano en declaraciones al canal de cable TN, desde donde también precisó que este jueves a las 16.00 sesionará el Consejo Directivo de la CGT y dijo que el paro de Camioneros será con movilización a la Plaza de Mayo. En un clima de tensión creciente, los sindicalistas persistían en su actitud de bloquear la salida de una planta estratégica de YPF en La Matanza, al oeste del Gran Buenos Aires, de donde el Gobierno aseguró que pudo sacar ocho camiones con 300 mil litros de combustible en medio de un operativo de distracción.

Según recuerda agencia Noticias Argentinas, ese contexto llevó a que la Presidenta regresara al país hacia las 21 proveniente de Brasil, donde participó durante unas pocas horas de la cumbre medioambiental denominada Río+20, de forma anticipada a lo previsto para atender personalmente el fuerte conflicto con los Camioneros. Durante toda la jornada, un gabinete de funcionarios formado este miércoles específicamente para tratar el conflicto sesionaba esta noche en la Casa Rosada, donde técnicos de la petrolera YPF informaban a las autoridades sobre la situación de abastecimiento de combustibles. Un dato: la carta que se baraja en última instancia es la de la aplicación de la ley antiterrorista.

En estas horas, Cristina Kirchner busca un interlocutor válido para negociar con Moyano el levantamiento de la medida de fuerza prevista y que culminará en una movilización a Plaza de Mayo.

El titular de la CGT ha dicho que esta vez no cederá: “Todas las veces que nos pidieron diálogo nos terminaron engañando”, le dijo a su hijo Pablo ayer mismo. Por otro lado, Julio De Vido, el único que tenía contacto directo con él sufrió el recorte de su propio poder —que le fue conferido a Florencio Randazzo— y fue “invitado” a defenestrar anoche a Moyano a través del hiperoficialista programa 678.

Por lo visto, no es el mejor panorama para negociar nada. No al menos para el Camionero.

© Agencia Noticias Argentinas y publicado por Tribuna de Periodistas el viernes 22 de Junio de 2012.


León Gieco y Hugo Moyano... De Alguna Manera...

León Gieco acusó a Moyano de "hipócrita"…

"Hay una falta de diálogo, los argentinos somos gente que siempre se está peleando los unos contra los otros", afirmó Gieco.  Foto: Telam

El músico le apuntó al líder de la CGT y a los "pelotudos" que cacerolean. El cantante León Gieco llamó "hipócrita" al líder de la Confederación General del Trabajo, Hugo Moyano, públicamente enfrentado al gobierno nacional: "Si todo el planteo de Moyano y los Camioneros fue lo que fue es porque el gobierno les dio lugar", opinó el músico.

En diálogo con el programa De caño vale doble, por Mega FM 98.3, Gieco señaló: "Hay una falta de diálogo, los argentinos somos gente que siempre se está peleando los unos contra los otros. O sea, tratemos de ver qué diálogo hacemos pero también no hay que ser hipócrita y hay que pensar".

En este sentido, el cantautor fue categórico con los cacerolazos de las últimas semanas: "Eso se lo digo a todos los argentinos, cuando hay un par de pelotudos que van a cacerolear, que no sean hipócritas, que se enteren que hace apenas diez años estaban caceroleando para entrar adentro de los bancos y sacarles la fucking plata que no nos daban y que no nos dieron nunca", expresó.

"Esto pasó hace exactamente diez años. Entonces no hay que ser hipócritas de decir que este gobierno es como una dictadura militar como dice Moyano o como dice una vieja que estaba ahí caceroleando. No es así, no nos confundamos", manifestó Gieco.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 22 de Junio de 2012.



Huracán: La Banda de la Quema no te Falla…

Huracán: La Banda de la Quema no te Falla…

La banda de Huracán esperando el retorno de la luz… y una popular encendida en cánticos.

Así es esa gente que “lo sigue al Globo a donde vaya”. Fiel, dueña de un aguante envidiable. El sexto grande según ellos, tercero para el registro nacional del hincha que hizo el diario deportivo, y dueña de una convocatoria que cuando se lo propone es capaz de reventar estadios y de recorrer kilómetros. Al fin y al cabo, de los gigantes que tiene la Capital Federal y el Gran Buenos Aires es el club que más recorrió provincias y estadios por haber alternado indistintamente entre la Primera División y la B Nacional.

La historia Quemera no es necesario que se vuelva a plasmar en una nota donde sólo se hará referencia a su gente. De aquél telón que decía “Grande se nace” al otro que pedía “un aplauso para esta hinchada” no ha cambiado en nada, sólo la tela y el diseño. Los fanáticos han sido los mismos y esta temporada sufrieron de sobremanera para lograr el desahogo final ante Gimnasia y Esgrima La Plata el pasado lunes 18 de junio. Y como si el destino estuviera marcado para los de Parque Patricios, ese triunfo significó también la revancha de ese juego que se había disputado 362 días atrás en la mítica Bombonera donde el Tripero decretó el descenso del Globo de Parque de los Patricios.

Así como el pueblo de Huracán convocó 20 mil hinchas contra Sportivo Desamparados de San Juan, el duelo contra el Lobo también tuvo una nutrida concurrencia sobre todo por el horario laboral de un lunes a las 6 de la tarde. Pero el público se acercó al Palacio Ducó con fe y alentó desde el arranque. El gol de Milano explotó en la cabecera local con el “Vamos, vamos Quemero, yo te sigo siempre de pendejo…” con el cual recordaron a rivales como Vélez Sarsfield y Chacarita Juniors. Sin embargo, si de explosión se trataba, cuando las luces del estadio dijeron basta, lo que estalló fue el festival.

El mástil y Huracán. Los nubarrones se disiparon tras ganarle 2 a 0 al Lobo.

Celulares iluminando la tribuna “Ringo Bonavena”. La Miravé también aportó lo suyo al igual que la platea Alcorta. Nadie se quiso perder el show y menos cuando con la victoria en el bolsillo recordaron el mal momento de su clásico rival. Entonces el repertorio cambió de género y empezó el “San Lorenzo, San Lorenzo, qué amargado se te ve, cada vez nos falta menos, para volvernos a ver” a lo que le continuó la invitación del “vamos a quemar Boedo” al son del tema de la Mona Jiménez.

Y para el cierre, a modo de explicar la bipolaridad de todas las hinchadas del fútbol argentino, la silbatina a los jugadores y el “que se vayan todos, que no quede ni uno sólo”. Porque lo cierto es que lo lindo de este deporte es lo que aporta su gente. En este caso le tocó brillar a la de Huracán que se aguantó todo un campeonato cortando clavos para ahora depender de un fin de semana donde puede mandar al descenso a Atlanta y luego aguardar por la caída de sus primos. Aunque lo que necesita el Globo ya lo consiguió y posiblemente lo que acontezca de aquí en adelante no se comparará con el alivio de permanecer en la B Nacional. Del resto se encargarán los suyos…

© Escrito por Marcelo Patroncini y publicado por Vermouth Deportivo el jueves 21 de Junio de 2012.


jueves, 21 de junio de 2012

Hugo Moyano: un rico tipo... De Alguna Manera...

Hugo Moyano: un rico tipo...


Sindicatos y dineros mal habidos. A pesar de sus jeans y de sus camisas “alla camionero”, a pesar de sus choriceadas y sus actos sindicales, Hugo Moyano es cada día más, un verdadero “bon vivant”. Es que al sindicalista le gusta la buena vida y, misteriosamente, con los 2.000 pesos que asegura ganar por mes le alcanza para darse más de un gusto. Viajes costosos, mesas con los mejores vinos y una casa importante resumían hasta ahora su modo de vida. Pero desde hace un tiempo el estrés lo está matando a Moyano. Por eso un amigo le aconsejó una terapia imbatible: comprarse un campo. Y Moyano le habría hecho caso. Y desde hace pocos meses es el feliz propietario de un campo –está a su nombre- de 2.000 héctareas en Tres Sargentos, Partido de Carmen de Areco.

El campo, ubicado sobre la ruta 31 –a la altura del kilómetro 155 de la ruta 7- es propicio para el cultivo. Moyano compró esta tierra de proporciones más que considerables en el más absoluto de los silencios. De hecho, pidió a la inmobiliaria que realizó la transacción que la compra no trascendiera. Así y todo no pudo con su genio y lo puso a su nombre. Moyano pidió “Que sea libre de inundaciones y bueno para plantar soja”. Lo que no hizo el sindicalista en esta oportunidad –raro, teniendo en cuenta su espíritu combativo- fue pelear demasiado el precio.

Luego, Moyano visitó una agencia de venta de máquinas agropecuarias y luego mandó a “un compañero” a comprar un tractor. Ahora, parece que después de tantos años de jugar al sindicato, Don Hugo –como le dicen sus seguidores- quiere cambiar de juego y dedicarse a El Estanciero.

Pero, en verdad, Moyano no empezó a darse los gustos comprando este campo. Primero, recicló por completo su casa de dos plantas del barrio de Boedo, tasada actualmente en unos 100.000 dólares. Y siempre puso su norte en conocer el mundo. Por eso, las idas y vueltas de Moyano por el planeta son muchas y él no tiene empacho en ocultarlas. De hecho, en su oficina del sindicato, muestra con orgullo algunas de las fotos que se sacó recorriendo el mundo.

Durante los veranos, Moyano, suele hacerse una o dos escapadas al Caribe. En la playa elige para alojarse exclusivos resorts donde exige la mayor privacidad. La única condición del sindicalista es que tengan casino para jugar en las maquinitas, su gran vicio.

Hace cuatro años conoció las islas Turk and Caicos, en las Antillas. Y regresó asegurando que había conocido el paraíso. Es que en este nuevo siglo, la clase obrera cuando elige un paraíso, opta por las Turk and Caicos.  

Hace tres años realizó junto a su hijo Pablo –uno de sus colaboradores más cercanos- y un par de compañeros del gremio un lujoso viaje por los Estados Unidos. En esa oportunidad, cuando llegó a Nueva York se alojó en el Grand Hyatt Hotel, en Manhattan, y aprovechó sus días para comprar en los negocios de la Quinta Avenida y para cenar en los mejores restaurantes del Village. Para moverse, el sindicalista y su séquito alquilaron una limousina. “Gastó más de 2.500 dólares diarios”, comentó en ese entonces un colaborador que, por supuesto, no fue invitado al tour.

Es que a Moyano le gusta mucho la ropa. Aunque eso no lo demuestre en sus actos combativos. Don Hugo gusta vestirse con marcas como Ralph Laurent y Armani. Pero ese atuendo lo deja para cuando traspasa la frontera. En Buenos Aires, para ir a su oficina elige camisas Newman.

En las cenas, prefiere los buenos vinos y elige Anita Syrah o Catena Zapata. A la hora del champagne se inclina por el Dom Perignon. Hace dos años, fiel a su vocación viajera, le regaló a su hijo Pablo un viaje a la India para festejar su cumpleaños. Posaron juntos al frente del Taj Majal. La foto de padre e hijo sonriendo con una escenografía tan exótica descansa en su despacho, junto al retrato de Juan Manuel de Rosas y de Eva Perón.

Pero a Moyano no sólo le tiran los lugares exclusivos. Es que él también es pueblo: por eso cuando visitó Disney no tuvo reparos en comprar docenas de muñecos – a 120 dólares el peluche- en los drugstore del lugar para después repartirlos entre sus amigos cercanos. Del mismo modo en que reparte plata –entre 10 y 30 pesos- a los que concurren a sus actos por la plata, el choripan y la cajita de tetrabrick. “Moyano jamás escatima la plata. Sobre todo cuando proviene de su sindicato”, aseguran sus ex colaboradores.

Nacido en La Plata, con 59 años y con 4 hijos, Moyano afirma que gana unos 2000 pesos por mes. Pero el sindicato de camioneros tiene más de 90.000 afiliados y recauda aproximadamente 23 millones al año. Don Hugo jamás usa trajes en público, aunque tiene más de 10 colgados en el placard de su vestidor. Todos Armani. Lo que jamás usa son anillos de oro y pulseras. Y cada fin de semana va al templo evangelista.

Ahora, para combatir el stréss decidió no seguir concurriendo a los resorts del Caribe. Ni a Nueva York ni a la India. Ahora su lugar en el mundo está mucho más cerca, en Carmen de Areco. Allí, Moyano descansa y come uno de sus platos favoritos: jabalí asado, un plato que enriquece las pocas atracciones turísticas del lugar. Cuando va a su campo permanece casi oculto. Es que quiere pasar desapercibido. Aunque su espíritu lo traiciona y cada mañana suele andar a caballo recorriendo sus muchas hectáreas.

A pesar de sus gustos un tanto excéntricos, Moyano es muy cuidadoso del dinero que entra en su casa. De otra manera, no se podría entender cómo le alcanzan 2.000 pesos mensuales para semejantes gustos. Por eso, su mujer debe rendirle hasta el mínimo gasto y a pesar de que su hermana Zulema es muy pobre, jamás la ayudó económicamente. Ni a ella ni a sus sobrinos, Gabriel y Juan. A lo sumo, los invitó con una mesa suculenta donde no faltaba el vino tinto ni la pizza a la calabresa, la favorita de la familia.

Con la compra del “campito” Hugo Moyano parece haber cumplido la mayor parte de sus sueños. Ahora tiene casa reciclada, viajes por el mundo y campo en la provincia de Buenos Aires. Sólo le resta un pequeño detalle: una nota de muchísimas y coloridas páginas en la revista D&D.

© Escrito por Carlos Forte y publicado por Tribuna de Periodistas el jueves 30 de Octubre de 2003.

Jorge Carrascosa... De Alguna Manera...

Reportaje a Jorge Carrascosa...
 
Jorge Carrascosa.

Eran tiempos en que Mario Sapag, con dos, tres y cuatro cigarrillos entre los dedos, repetía una y otra vez, bajo la caracterización de Menotti, que Olguín era alegre y Pernía triste. La opinión de entonces pedía a Vicente Pernía para el puesto de lateral derecho que había dejado vacante Jorge Carrascosa por decisión propia. Sin embargo Menotti prefirió fabricar a Jorge Olguín – marcador central – para el puesto.

La lista definitiva la dio en enero de 1978 y la ausencia de Carrascosa, capitán, causó sorpresa. Obviamente no había diarios deportivos ni programas ni internet y la cuestión se vivió en comentarios de fútbol entre alguna que otra nota periodística. Carrascosa habló con Menotti, le comunicó su decisión de no estar y las cosas devinieron con una “hoy perdida” naturalidad profesional.

Después de la disputa Fillol – Gatti, la fallida convocatoria a los “extranjeros” y de los cortocircuitos con Ríver, hombres como Piazza, Wolff y Juan José López habían quedado fuera de la nómina.

Pero lo de Carrascosa fue diferente. Sin conflictos (ni personales ni institucionales) de por medio, el “lobo” (no sabe bien por qué el sobrenombre) plantó bandera y desde entonces el silencio, en conspiración con cierto periodismo aventurado, tejió historias ni confirmadas ni desmentidas.

Conclusiones de diarios de lunes dieron luz a presuntas negaciones éticas respecto de la situación política del país con sucesión y diversidad de matices.

Hoy, a sus 61 años, Jorge Carrascosa aclara: “La actitud que tomé no la hice consciente, no me puedo engañar. No sabía los riesgos que se corrían, actué de manera natural, como lo hice siempre, para mí primero está el hombre y después la profesión. Estoy definido en eso. Nunca imaginé todo lo que estaba ocurriendo en el país. Incluso aunque alguien te contara algo, uno quizás no lo creía. La prensa influyó mucho en esos años para que no se observase lo que realmente ocurría”.

La cuestión parece basarse en razones personales en relación con el mundo del fútbol y su proyección íntima, cargada de cierta dosis ética y resabios de desmotivación:

“No estaba de acuerdo con que el Mundial sea jugado como algo de vida o muerte, para mí era un hecho natural, aunque no así para los demás. Un partido de fútbol es simplemente eso, nada más. En un partido no está ni el amigo, ni un hermano, ni la patria, ni la vida, no hay que confundir, hay cosas mucho más importantes”.

De hecho su retiro se confirmó en su último partido para Huracán el 2 de diciembre de 1979 cuando tenía 31 agobiados años y le restaban dos de contrato.

Indagando o tratando de esclarecer el asunto se vuelve a su participación en el Mundial de Alemania 74 en el que Argentina fue eliminada en 2º ronda: en el último encuentro de la primera fase, Argentina debía ganarle a Haití por 3 goles de diferencia y esperar que Polonia le ganase a Italia. Entonces entró en escena la incentivación: el plantel argentino casi completo ofreció u$s 25.000 a los polacos por cumplir el objetivo que finalmente se cumplió. Polonia venció a Italia (2-1) y Argentina a Haití (4-1).

“Fue algo que me cayó muy mal. Yo debo rendir al máximo sin que me des a cambio nada, lo único que hace es desvirtuar la esencia del deporte. No me presté para eso como no lo haría nunca. Uno debe distinguir las cosas que están bien y las que están mal”.

Pasa el tiempo y la ambigüedad del caso Carrascosa parece no despejarse (jamás), ni aun con su propia palabra:

“Por un montón de cosas que observé durante mi carrera en el fútbol, me fui sintiendo mal y eso es lo que me llevó a tomar las decisiones que tomé, como por ejemplo la de no participar en el Mundial. No es que hubo un hecho determinante. Hay cosas que ya sabía y otras que se fueron sumando, que no estuve de acuerdo nunca, en el país, en el fútbol y que no me hacían sentir bien”.

Jorge Carrascosa nació el 15 de agosto de 1948. Debutó en la primera división de Banfield en 1969, jugó en Rosario Central (1970-1972) y en Huracán (1973 a 1979) completando 392 partidos y 3 goles en Primera División. En 1970 y 1971 integró los seleccionados juveniles y mayor, respectivamente, en 1974 participó en el Mundial de Alemania y desde ese año hasta 1978, en que renunció, fue capitán argentino.

© Publicado por www.somosquemeros.com.ar


miércoles, 20 de junio de 2012

Paradojas de la Incentivación... De Alguna Manera...

Paradojas de la incentivación...

Sebatián Bértoli de Patronato de Paraná, Entre Ríos.

Perder contra el mismo al que le pediste que ganara por vos. Siempre me pareció deliciosamente curioso que un club despedazado por las deudas pueda destinar un dinero que no tiene para estimular a que un equipo, que no es el propio, juegue con más ganas ante otro.

O que, por el solo hecho de recibir un mango de más, un equipo esté automáticamente en condiciones de derrotar a un rival que, por lo general, realizó una campaña sustancialmente superior. De tal manera, habrá que asumir que Barcelona se convirtió en el mejor equipo de la historia, ante todo porque todos sus jugadores pueden ir al súper y llenar un par de changuitos sin comparar precios; hasta yerba mate deben comprar Messi y sus compañeros. Por eso juegan tan bien al fútbol.

De otro modo, debo pensar que todo aquel que juega sin más interés que el del fútbol mismo –como si eso no fuese casi todo en esta historia– ante un rival que lucha por ser campeón, por ascender o por no descender, encara el conflicto desinteresado; casi como si hubiese que pagarles para que se comprometan, para que no se desentiendan, casi para que no vayan a menos.

Hay excepciones. Cuando la Argentina armó la colecta para que Polonia le ganase a Italia en el Mundial 1974, lo que primero se aseguró fue que el seleccionado polaco utilizara una formación titular para un partido en el que usaría suplentes ya que tenía garantizada no sólo la clasificación sino el primer puesto de la zona. En tal caso, lo que se estimuló fue, ante todo, la presencia de un equipo fuerte que, además, ganó el partido.

De cualquier manera, antes que las anécdotas, las consideraciones éticas o de criterio, las ironías o las miradas laterales, están las reglas. Y para el fútbol argentino, el incentivo es una falta grave.

Para ser justos con los pecadores, convengamos que nuestro fútbol está inundado de normas que no se cumplen. Repasemos sutilmente el más notorio y patético episodio de la semana: el crimen de un hincha en el último partido de River en su cancha.

Conocida la noticia, a lo primero que muchos apuntamos fue a la eventual sanción al club, aun por encima de la muerte de una persona. Luego, el eje de la cuestión se trasladó a las chicanas entre la institución y un fiscal de la Ciudad. Finalmente, a la captura del presunto asesino.

En el medio, varias delicias que me resisto a tragar sin digerir. Se anticipó que no se trataba de un problema entre barras. Para como estamos, sólo pensar que, entonces, cualquiera de los 50 mil espectadores que fueron a la cancha puede ir armado y decidido a matar nos rebaja a una condición peor que la animal.

Cuando se anunció la venta de entradas para el partido, River aclaró que sólo podrían asistir socios del club. Ergo, el asesino y la víctima son socios de la entidad. Un tema que, de por sí, ya merece el interés del club.

Finalmente, se dijo que el acusado no tiene antecedentes penales y que la víctima no lo conocía. Esto quiere decir que una persona sin conflictos aparentes decide ir a la cancha con un cuchillo y, ya en la tribuna, elige a uno al azar para cruzarle el corazón de un puntazo. Esto es estar peor que cuando nos iba muy mal.

Ante un escenario tan lamentable, en el que hasta hay que explicar que no está bien que se mate gente dentro de un club y nadie se haga cargo, ¿cómo pretender que un futbolista uruguayo de un equipo del ascenso entienda que no está permitida la incentivación?

Se trata de un asunto sustancialmente menos importante que el otro, pero califica en el mismo inventario. Conste que no hablo de la desmentida del futbolista porque no desmintió nada. Un día dijo algo y al otro dijo otra cosa. Como si fuesen dos personas y dos episodios distintos.

Para empezar, al club receptor le preocupó sustancialmente la confesión del jugador y no el hecho en sí. Hasta ahora, no escuché a nadie decir que se exigió devolver el botín del crimen.
Pero al estar involucrado en el asunto un eventual ascenso de River, y al ser el club de Núñez el incentivador y, a la vez, el próximo rival del incentivado, la cosa se pone realmente pintoresca.

Porque ya no sólo no se trata de que poco importa si a vos o a mí nos parece bien o mal este tipo de estímulo –repito, está penado por las leyes futboleras y eso debería bastarnos–, sino que, aun considerándolo tolerable o relativo bajo el concepto de trampa, este episodio puntual abre la puerta a preguntas que es preferible no responder.

Para empezar, juguemos a prescindir de lo sucedido finalmente en el partido de ayer por la tarde. Si no lo hiciéramos, dejaríamos cada letra de esta columna sin efecto, ya que la incandescencia del reciente fracaso riverplatense en cancha de Colón dejó en un décimo plano todo aquello que no haya tenido que ver con los 90 minutos de un nuevo fallido del equipo de Almeyda.

Acordadas las pautas y hechas las salvedades, volvamos a la propuesta inicial.
Y a las preguntas.

Por ejemplo, ¿no compromete a la gente de Patronato que el mismo equipo que estimuló a sus jugadores una semana más tarde se haga cargo de los costos globales del partido entre sí, de modo que al equipo entrerriano todo ingreso le resulte una ganancia?

Por ejemplo, ¿cómo responde un futbolista una semana después de jugar estimulado al enfrentarse ante quien lo estimuló, en el caso de que no surja un tercero que vuelva a incentivarlo? Si antes, ante un billete, ganó un partido ante el puntero, ahora, sin ese extra, ¿deja de interesarse en una victoria?

Por ejemplo, ¿quién podrá explicarle al hincha que si un jugador de Patronato cometiese un error decisivo se trataría sólo de eso y ya no de una continuidad en el acuerdo contractual espurio en desarrollo?

Entiéndase que las preguntas sirven para cualquier circunstancia como la que se está planteando. Ayer, anteayer, hoy y mañana.

En todos los casos, lo mejor sería sacar las dudas del medio y dejar que todo lo que haya en juego sea la capacidad de unos y de otros de hacer las cosas mejor o peor.

Como que, en otros casos, lo mejor sería sacar del medio a los barrabravas.

Es decir, en ningún caso sacar lo malo del medio parece procedente en nuestro fútbol.

Al fin y al cabo, terminado el asunto, la incentivación acabará siendo parte del reglamento tanto como los agarrones dentro del área.

Nunca se sancionará.

Y si alguien puso un billete para entusiasmar a Patronato contra River, ya saben. La guita se la llevó toda Bértoli.

© Escrito por Gonzalo Bonadeo y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 16 de Junio de 2012.


Realidad y verdad... De Alguna Manera...

Realidad y verdad...

Hogar, dulce hogar.  Cristina Fernández. Dibujo: Pablo Temes


Aumentan las señales económicas alarmantes. Pero la Presidenta no corrige el rumbo y se sigue equivocando.

La realidad, a la manera de una ola imparable, va haciendo sentir su presencia a las puertas mismas del Gobierno. La desaceleración de la economía ya no puede ser disimulada ni por los dibujados índices de inflación del Indek ni por las cifras de aumento de la recaudación sobre las que en forma descontextualizada informa la AFIP. El bienvenido plan de viviendas lanzado de apuro en el “Aló Presidenta” del miércoles (¿cuántos planes destinados al mismo fin lanzó ya el kirchnerismo?) responde a la necesidad de hacer frente a la falta de viviendas y a la desaceleración de la actividad en la construcción.

Como muchas de estas iniciativas K, el plan tiene un trasfondo de improvisación que quedó plasmado en los discursos de ese día. Varias cuestiones a considerar. El déficit habitacional constituye una de las mayores deudas sociales. Por eso, junto con lo bienvenido de las medidas están los peros, que no son pocos ni menores. El primero es la utilización de los fondos de la Anses, primitivamente destinados a atender los pagos de haberes de los jubilados. De ahí el severo reproche hecho al titular de ese organismo, Diego Bossio, de la Corte Suprema, que viene reclamando el cumplimiento de sus fallos por los beneficiarios que cobran mucho menos de lo que les corresponde. Es paradójico que la Anses señale que si paga lo que marca la ley se funde cuando, al mismo tiempo, lanza un plan de viviendas a base de préstamos hipotecarios a tasas de interés inferiores a las de la inflación, lo que a la larga terminará por enflaquecer sus arcas.

Es curioso que estos créditos subsidiados tengan entre sus destinatarios a quienes perciban ingresos de $ 30 mil por mes.

Otra incógnita se refiere a la necesidad de obras de infraestructura que habrá en muchos de los terrenos fiscales que se asignen para construir. ¿Quién se hará cargo? La siguiente duda tiene que ver con la real capacidad que hay para levantar 100 mil viviendas por año.

También hay hechos que son discriminatorios, ya que quedan excluidos de toda posibilidad de acceso a estos créditos los habitantes de la Capital, de La Rioja y los jubilados. Es evidente, además, que la premura con que se anunció el plan tuvo como objetivo competir con el lanzado hace unos días por la Ciudad de Buenos Aires que, aun cuando insuficiente, parece más realista que el de la Nación.

En medio de todos estos tejes y manejes, las arcas provinciales muestran déficits crecientes que obligan a sus gobernadores a suplicar a la Casa Rosada. Una escena grafica esta situación. Días pasados un gobernador, que gestionaba en persona la liberación de fondos que le corresponden a su provincia, se sorprendió cuando –al llegar al despacho de la presidencia del Banco Nación– se encontró con unos 17 ministros de Economía de otras tantas provincias que hacían antesala a la espera de ser atendidos.

Sobre esta realidad hablaron días atrás Daniel Scioli y Gabriel Mariotto, en una comida en la residencia del gobernador. No es que haya renacido entre ellos un amor que nunca existió. Lo que los unió fue el espanto. Mariotto cayó también en la cuenta de las dificultades de caja que complican la gestión de muchos intendentes que viven la angustia de no saber si a fin de mes podrán pagar los sueldos. Horas antes, Scioli había quedado muy preocupado por los datos y la visión de futuro que le arrojó Roberto Lavagna. Esa reunión –que molestó a la Presidenta y a su entorno– tuvo que ver con el armado de una estructura política de la cual también participará Alberto Fernández, pero además con el diagnóstico y el pronóstico del ex ministro sobre nuestra economía. Scioli quedó muy preocupado. Lavagna está convencido de que se avanza hacia un callejón que no tendrá otra salida que un ajuste con reminiscencias del Rodrigazo, un plan con medidas drásticas que derivó a una gran conflictividad social y turbulencia política.

Los indicadores que se conocieron en las últimas horas confirman una desaceleración económica indisimulable. Las restricciones a la compra de dólares, la confusa cláusula de la pesificación de los contratos incluidas en el proyecto de reforma del Código Civil que en breve tratará el Congreso y el sostenido nivel de restricciones a las importaciones generan un deterioro de la actividad que ya llevó a muchas fábricas a cancelar turnos y a suspender a parte de su personal, al que acecha la angustia del despido.

Todo esto genera dudas de las que la Presidenta tuvo una muestra irrefutable en su reunión con empresarios e inversores que fueron a escucharla en el encuentro organizado por el Consejo de las Américas en Nueva York. Según lo que varios de los asistentes al almuerzo comentaron, la mayoría quedó bastante insatisfecha con sus respuestas, pues quiso mostrar el ingreso de Carlos Slim a YPF como un logro de alto impacto. Lo cierto es que Slim se quedó con acciones que los Eskenazi no pudieron pagar luego de haber sido eyectados de la compañía. Ahora habrá que ver si el empresario mexicano apuesta a más. La necesidad de YPF de obtener fondos que hoy el Gobierno no le puede dar es imperiosa.

La semana deparó otros dos hechos de impacto. Uno fue el episodio de salud que afectó a Máximo Kirchner. Como se sabe, el hijo de la Presidenta sufrió una artritis séptica de su rodilla derecha que en las manos de dos destacados médicos, los doctores Carlos Autorino y Horacio Rivarola Etcheto, tuvo el tratamiento adecuado. La evolución del paciente es óptima. Lo que escandalizó fue el abusivo uso de los recursos del Estado –el avión presidencial, dos helicópteros, dos ambulancias, numerosos autos para operativos de distracción– para atender una patología que podría haberse resuelto en Santa Cruz. Este uso sobredimensionado de los bienes y los fondos del Estado –Carlos Menem hacía lo mismo– forma parte de la concepción absolutista de quien cree que el Estado es ella.

El otro hecho fue la presencia de la Presidenta en la reunión del Comité de Descolonización de la ONU. Su discurso fue bueno. Su crítica a la provocación del primer ministro del Reino Unido, David Cameron, fue justa. Pero igual la presencia de Fernández de Kirchner en la ONU de nada sirve. Mal que les pese a ella y a sus funcionarios, hoy las islas están lejos. El gran desafío es vencer la barrera cultural que separa a los kelpers de la Argentina. Es una tarea que demandará años y para la cual nada se ha hecho.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 16 de Junio de 2012.


El problema Moyano... De Alguna Manera...

El problema Moyano...

Así se licuarian los aportes de jubilados en 15 años según cómo invierta la Anses.

El conflicto entre Moyano y el Gobierno refleja el costado más débil no sólo del modelo económico vigente sino también del modelo político. El líder sindical vuelve a reclamar un aumento salarial superior a la inflación del último año: 7% más si obtuviera el 30% que reclama sobre una inflación de 23%. No lo amilana el rebote de la crisis mundial, que aumenta el desempleo en todo el mundo y no sólo en los países más afectados.

Controlar a Moyano fue la gran tarea de Néstor Kirchner, quien nunca logró doblegarlo como sí pudo hacerlo con todas las demás corporaciones. La mejor muestra de su fracaso es haber partido de un país que tenía 9% de inflación anual en 2005 y que, dando aumentos de sueldo superiores a la inflación durante seis años seguidos, hoy tiene que comenzar a dar aumentos salariales menores o iguales que la inflación si no quiere que el espiralamiento entre aumentos de sueldo y aumentos de inflación haga que se cruce la barrera de 30% de inflación anual. En seis años se triplicó la tasa de inflación, mientras Moyano sostenía que no era tan mala.

Pero fue la inflación la madre de la mayoría de los problemas actuales. Está en el dólar, en el crecimiento insostenible de los subsidios, pero también está presente cuando la Corte Suprema le solicita a la Anses que le informe en qué se invierte el dinero de los jubilados; el tema emerge ante la contradicción que resulta de que no se paguen los juicios a los actuales jubilados mientras que con fondos de la Anses se financia el plan de construcción de viviendas a tasas subsidiadas durante muchos años.

Como lo muestra la infografía que acompaña a esta columna, si el índice de inflación fuera de 25% y la tasa de interés de los créditos del 5%, en 15 años les quedarían a los jubilados sólo $ 6 por cada $ 100 que prestaron con sus aportes (la tasa de los créditos del plan de viviendas está entre 2% y 4% para quienes tienen ingresos menores de $ 5 mil; entre 7% y 13% para quienes tienen ingresos de entre $ 5 mil y $ 10 mil, y más alta para quienes tengan ingresos superiores, pero la gran mayoría de los créditos será para los sueldos menores, por lo que no sería ilógico tomar como ejemplo una media de 5% de tasa de interés para los primeros 15 años).

Pero el problema no está en la construcción de las viviendas, porque si el Estado no hubiera lanzado este plan igual el dinero de los jubilados de la Anses estaría depositado a tasas de interés negativas respecto de la inflación, problema que tienen todos aquellos que ahorran en pesos y no sólo la Anses. En ese caso, asumiendo una inflación del 25% y una tasa de interés del 12%, en ambos casos anuales, en 15 años les quedarían a los jubilados $ 16 por cada $ 100 que prestaron. Es más que los $ 6 del ejemplo anterior, pero igual la inflación se comería el 84% de sus aportes.

La inflación ha sido muy mala para los fondos de los jubilados y tantos otros sectores sociales que no tienen el poder del sindicato de camioneros para ganarle a la inflación. Y a la larga también será mala para los camioneros, por más poder que tengan.

Recientemente los dos principales presidenciables para 2015 se reunieron con Moyano: Scioli públicamente; Macri, en privado y sin fotos. Para los tres significa un gesto de desafío hacia Cristina Kirchner. Pero si algún día Macri o Scioli ocupan el sillón presidencial, serán ellos los destinatarios de las presiones de Moyano.

El peronismo se ha convertido en el único partido habilitado a ejercer el gobierno bajo la consigna de que es el único que puede controlar los sindicatos. Pero, como muestra la historia reciente, ni el propio Néstor Kirchner lo logró, y queda por ver si su viuda lo consigue. Sólo una oposición que no tenga aspiraciones de futuro podría alentar un triunfo de Moyano sobre la Presidenta o un recrudecimiento de la inflación para cosechar electoralmente el fracaso económico del kirchnerismo.

De la misma forma que la oposición reclama políticas de Estado sobre temas que trascenderán el período del actual mandato o conciencia republicana a la hora de elegir un procurador, la inflación también exige una posición seria y no electoralista de todos los actores políticos y económicos.

Respecto del plan de viviendas lanzado por el Gobierno, debe criticársele –como en casi todo– no el concepto de la idea sino su instrumentación. La enorme demanda de estos créditos, que en horas agotaría todo el stock prestable, demuestra que se podría haber logrado el mismo efecto keynesiano de demanda agregada colocando los créditos con una tasa de interés algo mayor, quizás hasta similar a la tasa pasiva que obtenía del dinero depositado en los bancos, reactivando sin perjudicar más a los jubilados. Hay caminos intermedios entre pasar de que prácticamente no haya créditos hipotecarios a casi regalar la plata con una tasa del 2% anual en pesos.

El 2% de tasa de Kicillof es tan extremo como el 30% de aumento de Moyano, típicos de un país que ama los excesos, aunque la Historia nos demuestra lo caros que luego nos cuestan.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 15 de Abril de 2012.


Cristina y Moyano... De Alguna Manera...

Se pudrió todo: Cristina ordenó movilizar la Gendarmería...


La presidente redobla la apuesta de Moyano. Aplicando una vieja táctica del kirchnerismo, la presidenta Cristina Fernández decidió este miércoles doblar la apuesta de Hugo Moyano y ordenó una serie de medidas para poner contra las cuerdas al gremio de los Camioneros, que paraliza el transporte de combustibles y bloquea las principales refinerías del país.

Con la interna por la conducción de la CGT como telón de fondo, la Presidenta habló con sus principales colaboradores ni bien aterrizó en Brasil proveniente de México, según pudo saber Noticias Argentinas. Vía telefónica, Cristina pidió a sus ministros y secretarios que se pusieran a trabajar para cercar a Moyano.

Es que la medida de fuerza de los Camioneros comenzó a sentirse con fuerza sobre todo en el interior de la provincia de Buenos Aires y empezaba a notarse también en las estaciones de servicio de la Capital Federal. Por eso la Presidenta instruyó a sus colaboradores para que la Gendarmería transporte el combustible que dejaron de trasladar los Camioneros. Según anticiparon fuentes oficiales a Noticias Argentinas, esta misma noche habrá una reunión cumbre en la quinta presidencial de Olivos donde la mandataria ordenará los pasos a seguir por el Gobierno contra el gremio de los Moyano. En este sentido, existe una fuerte posibilidad de que la Casa Rosada inicie acciones penales contra los sindicalistas involucrados.

En el búnker moyanista cayeron en la cuenta de que la Presidenta había doblado la apuesta y comenzaron a apelar a la solidaridad del conjunto de los trabajadores, ante una medida antipática para los gremios como es la movilización de la Gendarmería. "Nosotros nos la jugamos con la Banelco y la 125, que no nos toquen", advirtieron en tono desafiante. Mientras tanto, los efectos del paro —que los Camioneros realizan en medio de una ronda paritaria en la que reclaman un 30% de aumento salarial y la eliminación del Impuesto a las Ganancias— afectaban fuertemente a pueblos del interior bonaerense como Guaminí, donde unas 800 familias se habían quedado sin el gas licuado necesario para la vida cotidiana.

En este contexto, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, instruyó a su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, para que acompañe las acciones emprendidas por el Gobierno nacional en torno al conflicto de los Camioneros y que transmita, a la vez, un pedido de "responsabilidad" al gremio. Algo que hizo a través de una comunicación telefónica. Más temprano, Pablo Moyano recorrió el Polo Petroquímico de Dock Sud "para corroborar los alcances de las medidas de fuerzas implementadas en defensa de los derechos de los trabajadores y su estricto cumplimiento", informaron los Camioneros en un comunicado enviado a Noticias Argentinas. Allí, anunció que se movilizarán a la Plaza de Mayo si la Gendarmería los desaloja del lugar.

Además de Dock Sud, el gremio también bloqueó los accesos a las refinerías de La Matanza, La Plata, Campana y Junín, en Buenos Aires; Luján de Cuyo (Mendoza); San Lorenzo (Santa Fe); Refinor (Tucumán) y Monte Cristo (Córdoba). A su vez, los dueños de estaciones de servicios, donde desde anoche se registraban largas colas para la provisión de combustibles, advirtieron que una medida de fuerza como la de los Camioneros puede afectar al sistema en el plazo de 36 horas, por lo cual desde mañana habrá problemas de abastecimiento.

"Si continúa el paro, mañana habrá dificultades, porque las reservas no alcanzan para 36 horas", dijo la presidenta de la Federación de Empresarios de Combustible, Rosario Sica. Por su parte, el titular de la Federación de Entidades y Combustibles de Buenos Aires, Luis Malchiodi, aseguró que "si no hay reparto no sé cómo el Gobierno nacional va a poder garantizar el abastecimiento".

© Escrito por Mariano Spezzapria de Noticas Argentinas y publicado por Tribuna de Periodistas el miércoles 20 de Junio de 2012.


Beatriz Sarlos, Cuando no se piensa... De Alguna Manera...

Cuando no se piensa...


Hay algo que no muere: el sectarismo. Lo encontramos demasiadas veces en el gobierno y en su aparato informativo-propagandístico. Pero el mundo K no es el único lugar donde crece esa planta carnívora.

Cristian Ritondo, vicepresidente primero de la Legislatura porteña, impuso el retiro del proyecto que declaraba ciudadano ilustre a Horacio Verbitsky. Según informaciones publicadas el lunes en La Nación, la orden habría bajado del propio Mauricio Macri. Si nos atenemos a los hechos, el proyecto, presentado por la legisladora sabbatellista Gabriela Cerruti, estaba en condiciones de ser votado y tenía los apoyos suficientes para su aprobación. Por lo que se sabe, Verbitsky fue discriminado porque, en opinión de un legislador cuyo nombre no se menciona, "implica dar un premio a alguien que nos mata siempre".

¿Qué les pasó por la cabeza a los legisladores del Pro que se opusieron a que Verbitsky recibiera la distinción?

El hecho es repudiable y, a la vez, muy torpe. Los fundamentos para ser elegido "ciudadano ilustre" responden a la excelencia en la profesión que desempeña el candidato. No incluyen, por supuesto, una valoración política de sus ideas. Si la incluyera se trataría de una distinción al ciudadano más afín a la circunstancial y efímera mayoría de la legislatura. Esto es obvio.

¿Qué les pasó por la cabeza a los legisladores del Pro que se opusieron a que Verbitsky recibiera la distinción? ¿Qué le pasó por la cabeza a Mauricio Macri cuando dio la orden de que la ley no fuera votada? Si hubieran pensado dos minutos, se habrían dado cuenta de que estaban cometiendo un doble error.

El primero (el que seguramente les importa más), es táctico. Nada mejor para indicar pluralismo que recibir a Verbitsky en la Legislatura, con todos los honores, y entregarle el diploma. Si temieron que Verbitsky trasmutara su discurso de aceptación en arenga contra el Pro, la bancada del gobierno porteño habría debido escucharlo. Como decía Macedonio Fernández, no siempre nos tocan las galletitas con azúcar de los dos lados.

A Verbitsky le han hecho un notable e inesperado servicio. Podrá decir, con toda razón, que ha sido objeto de una discriminación intolerable en la democracia.

El segundo es un error conceptual. Un puñado de políticos se cree con autoridad suficiente para evaluar no sólo el desempeño de Verbitsky, sino sus posiciones a lo largo de décadas y hasta el presente. Juzgan su ideología, no sus méritos profesionales. Se toman una revancha a la medida de sus pequeños intereses: como Verbitsky nos ataca siempre, nosotros no le damos nada. Confundir el Estado con el propio partido es un defecto severo en el que incurre no sólo y de manera constante la Presidenta sino que, al club de los confundidos, entran los legisladores del Pro y el Jefe del Gobierno de Buenos Aires. El Club del Corte de Manga.

A Verbitsky le han hecho un notable e inesperado servicio. Podrá decir, con toda razón, que ha sido objeto de una discriminación intolerable en la democracia. Estará en lo cierto. Nadie puede responder de buena fe que Verbitsky no le daría la distinción de "ciudadano ilustre" a un enemigo suyo. También estaría en lo cierto. Verbitsky es un hombre duro y enconado, pero es un periodista, no un legislador ni un gobernante. Aunque se insinúe, de vez en cuando, que es un ministro sin cartera, esa misma expresión "sin cartera", lo diferencia de Ritondo y de Macri. Desde su lugar, puede negarle un vaso de agua a quienes ataca en Página 12, aunque ese estilo de ataque no sea, para muchos, el que representa de manera más plena una perspectiva objetiva y pluralista. Su estilo no es óptimo, pero Verbitsky no gobierna ni legisla. Quien quiere leerlo, lo lee. Quien no quiere, se lo saltea. Es imposible saltearse a Macri y a la Legislatura, porque son gobierno.

Su estilo no es óptimo, pero Verbitsky no gobierna ni legisla. Quien quiere leerlo, lo lee. Quien no quiere, se lo saltea.

Dos veces, en los últimos años, algún legislador amigo me hizo saber que iba a proponerme como "ciudadana ilustre". Esta es la norma habitual, que seguramente también cumplió Gabriela Cerruti con Verbitsky, al iniciar el largo trámite. Cuando me hicieron conocer la intención de comenzar ese trámite en mi favor, les solicité a quienes me llamaban que no lo hicieran. Temía encontrar resistencia y quedar finalmente envuelta en una pelea que no me interesaba dar. Pero si hubiera contestado con un agradecimiento afirmativo, es lógico que frente a una orden en mi contra habría sentido la censura, la discriminación política y el ataque a mis ideas, hecho del peor modo: sin recibir la oportunidad de defenderlas en el mismo escenario en que se me cuestionaba.

Esto le ha sucedido ahora a Verbitsky. El Pro se opuso a que se lo nombrara por el motivo miserable de que los critica duramente. Se perdieron una gran oportunidad. Sólo un político menor no se da cuenta de que la entrada de Verbitsky a la Legislatura habría sido un acto que les convenía. Si no piensan en términos de conveniencia, ni tampoco piensan en términos de principios, ¿con qué categorías piensan?.

© Escrito por Beatriz Sarlo y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 19 de Junio de 2012.