sábado, 11 de septiembre de 2010

Cáncer en la Argentina… Hay 200 mil casos por año… De Alguna Manera

Cáncer en la Argentina… Hay 200 mil casos por año…

Cáncer de mama


Cáncer de próstata


En el país prevalecen más los de mama y próstata. Hoy se creará el Instituto Nacional del Cáncer, que intentará englobar las acciones de atención médica, la prevención y la investigación.


Cada año, 200 mil personas desarrollan algún tipo de cáncer, una de las cifras que ponen a la Argentina a mitad de camino entre los países desarrollados y los que están en desarrollo. Por la incidencia de ciertos cánceres, como el de pulmón, mama y colon, el país se parece a naciones como los Estados Unidos o España. Pero se aleja de ellos, y se acerca a otros países latinoamericanos cuando se trata de cánceres más prevenibles, como el de cuello de útero.


La problemática del cáncer en el país es el eje de un encuentro internacional que organizó el Ministerio de Salud de la Nación durante tres días en Buenos Aires , y terminará hoy con la creación del Instituto Nacional del Cáncer, por la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, una iniciativa que intenta englobar las acciones de investigación, atención médica, y prevención para mejorar la prevención y el tratamiento de la enfermedad que no es contagiosa ni es una sentencia de muerte, a pesar de que aún existe gente que lo percibe de esa manera cuando se encuentra frente a un paciente.


“En cuanto a la incidencia del cáncer de pulmón, mama y colon, parecemos un país desarrollado. Pero en algunas regiones hay tumores altamente prevenibles, como el cáncer de cuello útero en la región del norte que nos acerca a la situación de los países latinoamericanos”, afirmó Dora Loria, jefa del departamento de epidemiología del Instituto de Oncología Ángel Roffo, quien forma parte de la coordinación de vigilancia del nuevo instituto nacional.


Se estima que se producen anualmente 3.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero y 1.800 muertes a causa de esta enfermedad, a pesar de que se puede prevenir muy fácilmente con un Papanicolaou (PAP) bien hecho y el tratamiento adecuado.


A su vez, hay notables diferencias en las mismas ciudades entre quiénes llegan al diagnóstico temprano y al tardío. Por ejemplo, existe ya un registro del cáncer de piel, que incluye 4.000 casos. Los pacientes que van a atenderse en lugares públicos llegan al diagnóstico en estadios muchos más avanzados que los que se atienden en centros privados, de acuerdo con Loria. “Hay muchos factores de riesgo que llevan al cáncer, y también conducen a problemas en el acceso al tratamiento”. Uno de los principales es la pobreza, que limita el acceso a la educación en salud, y la consulta oportuna. El 40 por ciento de los cánceres son prevenibles con medidas, como no fumar, Algunos pacientes tienen escasa información para adoptar medidas. O las campañas públicas son esporádicas. Muchos, aun cuando accedieron al diagnóstico, se enfrentan con problemas para cumplir con las etapas de la atención del tumor, como el hecho de movilizarse hasta los centros de atención o el congeniar tratamiento con el trabajo.


Según Loria, “el nivel de los profesionales argentinos en el campo de la oncología es muy bueno, pero las dificultades están en las acciones de prevención primaria y de tratamiento oportuno. Por esto, creemos que la gente debe saber que hay muchos tumores que con una detección temprana pueden ser controlados y que pueden evolucionar bien, como el de mama y el colon, entre otros”. Mucho queda por hacer para agarrar al cáncer en un país que fue pionero en el estudio del cáncer: el médico argentino Ángel Roffo fue uno de los primeros en el mundo en descubrir que el consumo de tabaco causa cáncer en los años cincuenta.


“Aún hoy tenemos investigación de calidad. Con la creación del Instituto Nacional de Cáncer, se tratará de articular todo –dijo a Clarín Daniel Gómez, miembro del consejo directivo e investigador del Conicet–, desde la investigación básica a la atención médica, desde lo académico al mundo empresarial. Hay una gran brecha para acortar”.


© Escrito por Valeria Román y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 10 de Septiembre de 2010

El Ego... De Alguna Manera...

El Ego...

domingo, 5 de septiembre de 2010

Huracán 2 vs. Quilmes 1... De Alguna Manera...

Aire para el Globo...


Quilmes ganaba desde el minuto de juego, con gol de Hirsig, pero Huracán lo dio vuelta con goles de Carlos Quintana y de Luciano Nieto. El equipo de Rivoira respira aliviado con tres puntos en el bolsillo.

El Globo sube a puro aire. Estaba en la lona apenas jugados 60 segundos por el gol de un ex de la casa como Santiago Hirsig. Pero Quilmes desaprovechó un par de opciones que tuvo para aumentar y lo terminó pagando. Huracán igualó en la última jugada de la primera parte y pasó a ganarlo en la segunda. Tres puntos, que valen y le dan aire al Globo.

Dormido, así empezó Huracán y así terminó Quilmes el primer tiempo. Dos pelotas paradas fueron las que provocaron los primeros dos goles del encuentro. Tras un centro de Broggi, Santiago Hirsig puso la testa para poner arriba al local desde el vestuario.

Cuando ya se jugaba el tiempo adicionado, Carlos Quintana quiso poner la cabeza pero le dio con el hombro y puso el empate ante el desconcierto de los defensores del Cervecero.


Volver a empezar entonces en el segundo tiempo. Con el marcador igualado, Jota Morales dejó de tener tantos espacios y ya no pudo complicar arriba, al igual que Broggi por el sector izquierdo.

Entonces, los de Parque de los Patricios se animaron. Y en un tiro de Luciano Nieto desde afuera, que no llevaba mucha potencia, encontró la complicidad de Trípodi y se llevaron la victoria.


Quilmes sigue sin ganar y así ya empieza a complicar su permanencia en Primera. Huracán, en tanto, volvió a ganar después de cuatro fechas y consiguió un poco de aire.


Las Fotos...











Los Goles...




El Partido...



Julio César Strassera vs Aníbal Fernández... De Alguna Manera...

Strassera respondió a Aníbal F.:
"Hay ofensas que hay que agradecer"...

Julio César Strassera no le quiso responder a Aníbal Fernández. Foto: Cedoc

El fiscal del juicio a las Juntas fue irónico con el ministro, que hoy lo acusó de "maltratar" detenidos y después presentarse como "el abuelito de Heidi".


Julio César Strassera, quien fue fiscal del histórico juicio a las Juntas, hoy decidió apelar al silencio y a una mínima cuota de ironía para contestarle al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien hoy lo había acusado de "maltratar a los detenidos" y luego querer presentarse como "el abuelito de Heidi".


"Hay ofensas que hay que agradecerlas y ésta es una de ellas", se rió al ser consultado por Perfil.com. "Lo tomo como de quien viene, mete a todo el mundo en un paquete, me atacó a mí, atacó a Elisa Carrió y a otros más", lamentó el ex fiscal.

Aníbal Fernández arremetió hoy contra Strassera con el propósito de defender a Osvaldo Papaleo en la causa de Papel Prensa. Strassera había cuestionado la actitud de los hermanos Papaleo de reflotar el tema del traspaso de acciones de la empresa ahora, cuando en su momento no dijeron nada al respecto.

"Hablé mucho con Lidia Papaleo. Jamás dijo una palabra de Papel Prensa en ese momento. Me lo hubiera dicho", recordó Strassera días atrás. Esa afirmación le valió el desprecio del Gobierno y sus voceros de turno. Papaleo, convertido al kirchnerismo a partir de este conflicto, lo llamó "borracho" e "hijo de puta".

El jefe de Gabinete de ministros se sumó hoy al coro de insultos y después de compararlo con el abuelito de Heidi lo calificó como un "personaje despreciable". Strassera no entró en la chicana del funcionario K. "Es la costumbre del ministro, qué vamos a hacer", afirmó a Perfil

"Al fin y al cabo, ésta es una falsedad hecha 27 años después. Es igual que la denuncia de Papel Prensa, nadie dijo nada durante 27 años", dijo el ex fiscal, quien hace unos meses también había criticado el uso político de los derechos humanos que hace el Gobierno.

© Publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 3 de Septiembre de 2010


Economía y Poder... Profesor Marí... De Alguna Manera...

Economía y poder...


Iniciamos la investigación introduciéndonos en el tema del poder, teniendo en cuenta la llamativa exclusión de tal concepto tanto en los modelos microeconómicos y macroeconómicos como en el ámbito de la política económica.

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Es así que un escenario, esquema o modelo económico que no incluya el elemento poder en el mismo configura un paradigma en crisis que ya no tiene vigencia alguna. Sin embargo la fuerza, el poder y la coacción son temas extraños a la ciencia económica moderna.

Numerosas circunstancias nos conducen a pensar que podemos concebir el mundo económico como un conjunto de relaciones aparentes o disimuladas entre dominantes y dominados más que un conjunto de relaciones entre iguales.

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El poder económico no constituye una particularidad de los tiempos modernos o del capitalismo. Existió también en la Edad Media y en toda la historia. Por lo tanto la comprensión de la realidad económica en el pasado y en el presente y probablemente en el futuro exige comprender el poder económico y penetrar en los métodos de lucha de los grupos económicamente poderosos.

En la actualidad la mayoría de los economistas carecen de visión para darse cuenta hasta qué punto el acontecer económico está caracterizado por brutales luchas por el poder.

Los economistas que abogan por el mercado libre tienden a representar la economía como un mecanismo impersonal de oferta y demanda y obvian el papel jugado por el poder en la generación de riquezas y beneficios o suponen con ingenuidad que las luchas por el poder se anulan entre sí y no afectan la economía.

Si predomina la idea de la regulación espontánea por parte del mercado, no queda lugar para la existencia e influencia del poder, si por el contrario, desaparece la fe en la regulación espontánea aflora y triunfa la teoría del poder.

Como bien expresa John Galbraith “se enseña a los jóvenes que en una democracia todo el poder reside en el pueblo y que en un sistema de libre empresa toda la autoridad descansa en el consumidor soberano que opera a través del impersonal mecanismo del mercado, Se oculta así el poder público de la organización, las empresas y fuerzas de presión. Similarmente oculto bajo la mística del mercado y la soberanía del consumidor, está el poder de las corporaciones para determinar o influir en los precios y en los costos, para corromper o dominar a los políticos y para manipular la respuesta del consumidor.


© Extractado del libro Introducción a la Economía del Prof. C. Marí (Docente de F.A.E.C.C.)

El Camino del Corazón... De Alguna Manera...

El Camino del Corazón...


"Cualquier camino es tan sólo un camino y no es ninguna ofensa, ni para uno mismo ni para los demás, abandonarlo si así te lo dicta tu corazón... Mira y observa todos los caminos de cerca y deliberadamente.Hazlo tantas veces como creas necesario. Después pregúntate a ti mismo, y sólo a ti mismo, lo siguiente...

¿Tiene este camino corazón? Si lo tiene, el camino es bueno; si no lo tiene no sirve para nada."

© Carlos Castaneda, Las Enseñanzas de Don Juan.




Muchas personas hablan de seguir al corazón y muchas otras creen que es una simple metáfora. Para mi vivir siguiendo al corazón es algo totalmente posible, es un camino en si mismo y siempre se puede profundizar.

El llamado del corazón esta siempre presente, desde que somos chicos. Por diversas razones aprendemos a ignorarlo y a seguir órdenes externas, que aprendemos y se graban en nuestra mente. De esa manera, lenta pero seguramente, aprendemos a ignorar ese susurro del corazón y nos anclamos en la cabeza. Nuestras decisiones, en su gran mayoría, dependen de un análisis mental de la situación. Casi nunca nos guiamos por una corazonada o por cierto impulso.


Casi siempre tenemos que justificar nuestras decisiones. Me voy de viaje porque bla bla. Quiero verte porque bla bla. Quiero hacer esto porque bla bla. Siento ganas de irme porque bla bla.


Y siempre hay una explicación, una razón para nuestras decisiones. Cuando en el fondo, para mí, la mayoría de esas decisiones no necesitan explicación.


¿Que pasa si quiero hacer algo simplemente porque quiero hacerlo? La mente, al ser algo que aprendemos y viene de afuera, siempre necesita una justificación. No tiene peso propio. Necesita defenderse, validarse, darse razones.


El corazón es totalmente diferente. El corazón simplemente siente. Fluye o no fluye. Es así de fácil. Una vez que nos agudizamos a escuchar el corazón sentiremos su dulce melodía cada vez durante más tiempo. No necesitamos una brújula, una carta astral o basarnos en cosas de afuera. A veces da miedo, porque significa hacernos cargo de todo lo que vivimos. No nos basamos en nada de afuera. Pero en el fondo, cuando comenzamos a hacerlo, surge una sensación demasiado linda. La sensación de que estamos viviendo nuestro propósito. La sensación de que estamos vivos. Que somos una parte de Dios que esta viviendo lo que tiene que vivir.


Cuando no vivimos de acuerdo al corazón sentimos lo contrario. Por ahí podemos estar haciendo TODO lo que pensamos que deberíamos hacer, pero adentro nuestro sabemos muy bien que hay una parte insatisfecha. Sentimos que algo falta...por ahí le falta sentido a nuestras vidas, propósito, pasión...pero algo falta.


Para seguir al corazón hay que aprender a escucharlo. Al principio no es tan fácil porque su voz es demasiado suave y nos acostumbramos a escuchar a la cabeza. Pero una vez que lo hacemos cada vez mas seguido, entonces esa voz comienza a crecer y crecer....y cuando no la seguimos, sentimos mucha pena, mucho dolor y frustración.


También hay que aprender a no guiarnos TANTO por la mente. Una de las maneras de darnos cuenta si lo que sentimos proviene del corazón o de la mente es la siguiente:


Los deseos de la mente son como una espina dentro de nosotros. Son un fuego que nos quema. De la nada aparece la idea de que "necesitamos esto". Ahora necesito tal auto. O necesito comprarme el depto, o irme a tal lugar de viaje o conseguir este trabajo, etc. Ese deseo actúa como una espina clavada que nos recuerda constantemente que algo nos falta. Hasta que no consigamos "eso", no vamos a estar satisfechos. Lo irónico es que cuando lo conseguimos, al ser solamente un deseo de la mente, lo que ocurre es que ese deseo se evapora y la sensación de necesidad desaparece por un rato. De esta manera nos sentimos saciados, satisfechos, "felices". Esa felicidad, no es la felicidad real. Es simplemente que el deseo se apago por un rato. La felicidad real, nunca viene...simplemente esta. La ausencia del deseo, revela por unos momentos la felicidad que ya estaba en nosotros, ¿lo ven? Pero estamos tan viciados con la mente, que una vez que satisfacemos un deseo, al rato nomás, vamos a tener uno nuevo. Entonces el ciclo comienza nuevamente. Ahora algo más se interpuso entre nosotros y la felicidad. Tendremos que conseguirlo para estar tranquilos...


Con el corazón es diferente. El corazón no se fija tanto en el fin. Lo que le importa al corazón es actuar. Es fluir. Es como si el medio ya fuese suficiente. El resultado es una consecuencia de las fuerzas de la vida, pero para el corazón ya el hecho de hacer todo lo que uno puede es suficiente. Al corazón lo que le gusta es sentirse vivo. Y sentirse vivo no es solamente cuando se consigue algo. Sentirse vivo es todo el viaje, todo el proceso en si. Seguir el corazón es vivir momento a momento con pasión total, movido por las sensaciones internas, ser guiado por esa intuición que no tiene razón y entregarse. ¡Es saltar al vacío, sin garantías...y en ese saltar al vacío, la bendición aparece! ¡Que hermoso regalo!


Dichosos son los artistas, o todas aquellas personas que han encontrado su pasión, su propósito en este mundo. Tienen un regalo preciado. Ojala cada uno no solamente se anime a escucharse un poco más, sino a seguir ese llamado. Con artistas no me refiero solamente a un género de personas. Me refiero a una cualidad. Uno puede ser un profesor y ser un artista...me refiero a amar lo que uno hace.


Cada uno de nosotros es un ser mágico que vino a este mundo con un don. Ese don no viene de afuera. Por ahí podemos perfeccionarlo, pulirlo, mejorarlo, pero el don ya lo traemos. Nuestro don es aquello que hacemos en donde nos olvidamos del tiempo. Nada existe más que eso que hacemos y nosotros. De hecho, en ese momento, no hay separación entre lo que hacemos y nosotros. El que baila se transforma en el baile. El que cura se transforma en curación y el que ama se transforma en amor puro. Busquen esa cualidad en ustedes, fomentemos eso, y hagamos un mundo más hermoso, en donde cada persona puede permitirse su florecimiento y somos nutridos por tan hermosa diversidad de seres humanos. Yo estoy seguro que en este mundo hay suficientes dones para transformarlo en un verdadero paraíso. Que hermoso un mundo donde cada ser humano tiene un sabor, un brillo único. Somos tan hermosos que no hay 2 humanos iguales, es imposible...Valoremos nuestra individualidad, fomentemos nuestras cualidades, apoyémonos, crezcamos de la mano... ¡y solo faltara florecer
!

Yo confío... Alejandro Lacquaniti... De Alguna Manera...

Yo confío...

...en nuestra justicia, confío sin generalizar, ni tampoco confío en abstracto, confío concretamente en los míos, confío en la justicia que conozco y en la que vivo, confío en la justicia de mí País, la de mi Nación, la de mi Patria, la que utiliza mi Bandera, en la que he contribuído a formar con mis votos, confío en nuestras leyes nacionales, provinciales y municipales, confío en nuestra constitución y en todos los tratados sumados a ella, confío en nuestros códigos, penales, civiles, nacionales, provinciales y municipales, confío en nuestras policías, en la federal y en la de cada jurisdicción, confío en sus procedimientos, confío en nuestros forenses y en nuestros peritos, confío en nuestros abogados, confío en nuestros fiscales, confío en nuestros jueces y en todo el personal de cada juzgado a su cargo y al nuestro, confío en cada instancia de cada una de nuestras cortes, confío en nuestros legisladores y en sus asesores, nacionales, provinciales y municipales, confío en nuestros ministros y en sus asesores, nacionales, provinciales y municipales, confío en todos los miembros de nuestro poder ejecutivo y en sus asesores, nacionales, provinciales y municipales, hasta en nuestra más alta funcionaria, y lo mismo para cada provincia y municipio, confío en su responsabilidad, confío en su preparación y en su aptitud, en su integridad, en su contracción al trabajo, en su visión de futuro, en su estatura de funcionarios y de estadistas, directamente proporcional a mi estatura de ciudadano, demócrata y participativo.

Por todas estas razones siento la sensación de seguridad que siento.

Ni más, ni menos.

Confío en las garantías de una legítima defensa, en la de los debidos procesos, en los cambios de carátulas, confío en los innumerables atenuantes, confío en las dudas razonables, confío en la reducción de penas, en las conmutaciones, en los indultos, confío en la buena conducta carcelaria, en las rehabilitaciones, tanto como entiendo a las emociones violentas, creo entender el efecto de las drogas, o los efectos del alcohol y creo comprender la mezcla de ambos tóxicos como generadores de temeridad y liberadores del miedo, me parece que la valentía es otra cosa, bastante más que la ausencia de temor, porque sí sé un poco sobre el miedo, el que veo en los ojos y conductas de mis vecinos y en los de vecinos de otros barrios, los que están instalados en mis clientes, en mis conocidos, en mis amigos, en mis familiares, percibo el miedo que veo en mis ojos.

¿Será porque comprendo que el lugar más peligroso que hay ahora es la puerta o el portón de garage de la casa que habito ? ¿Nuestras veredas ? ¿Será a causa de mi confianza ?

No sé.

Yo confío en mis instituciones. Es por esta confianza mía, querido Isidro, que te pido humildemente perdón, es evidente que un ser superior determinó que no te quedaras entre nosotros, para vivir lo que nosotros vivimos, pero te pido perdón por la violencia con que te fué impuesto, tu alma inocente e inerme se merecía cierta cortesía, alguna delicadeza que, como tus anfitriones, como tus mayores, no supimos brindarte, además, se me ocurre, que debías ser vos quien, al menos en tu parte, lo decidiera, porque vos sabés Isidro que en la vida hay cosas hermosas, las disfrutaste, desde tu concepción en el seno de tu mami y en el cuidado, en el amor que venían brindándote tus papis, tu familia. Sin embargo, confío en que han sido destinadas para vos cosas infinitamente mejores, es egoísta de mi parte haber deseado que, terrenalmente, fueras solo un argentino más, como nosotros.

Para tus asesinos, entregadores, marcadores, dolosos, culposos o lo que resulten, todos partícipes necesarios de tu muerte, exijo todos los derechos que les asistan, hasta los humanos, es decir, hasta los que dudo que ellos conozcan, ni comprendan, para ellos deseo todas las garantías, como debe ser, para ellos todos los beneficios, todos los cómputos, todas las oportunidades, todas las reinserciones y recontraincersiones que necesiten, si es que la fatalidad no se interpone en su carrera dentro de la profesión a la que nuestra sociedad imperfecta despiadadamente los arrojó, confío en que siempre les demos una ocasión más de demostrarnos su índole, para que hasta el último segundo de su existencia recuerden cada uno de sus actos, los que realizaron antes que lo que te hicieron a vos, Isidro, lo que nos hicieron quitándote la vida, aunque ni los asuman o los releven de ello, y los que ejecuten en el futuro, aunque jamás los alcande el mínimo arrepentimiento. Yo, por confiar, te pido disculpas y le pido disculpas a tu familia, aún sabiendo que no alcanza.

© Alejandro Lacquaniti.