sábado, 7 de diciembre de 2013

Nicolás y Miguel Winazki, La Dueña… De Alguna Manera…

Nicolás y Miguel Winazki, La Dueña…

La Dueña, libro de Nicolás y Miguel Winazki. Editorial Márgen Izquierdo.
 
Recién salido a la venta en las librerías de todo el país, el libro La Dueña es la historia secreta de cómo una niña con un padre ausente se transformó en la Presidenta más rica, más poderosa y más confrontativa de la Argentina. Pero es, también, una investigación reveladora que muestra con qué armas Cristina Fernández intentó trascender a su compañero, con el objeto de mantenerse en el poder y evitar el ocaso político o la futura visita a los tribunales.

En La Dueña, Nicolás Wiñazki investiga, denuncia e interpela y su padre Miguel observa, reflexiona, desnuda a la mujer más allá del luto.

“La Dueña es una de las denuncias más completas sobre los escándalos que salpican a Ella y a un grupo de empresarios y funcionarios que la rodean”, según su propia contratapa.

La Dueña explica, con lujo de detalles, la resurrección política y personal de Cristina, desde la madrugada en que Néstor Kirchner murió hasta el momento en que decidió ir "por todo" sin límites ni controles.

En diálogo con Christian Sanz por MDZ Radio, Nicolás Wiñazki aseguró: “Cristina es la dueña del peronismo, la dueña del gobierno, la que reformó el poder judicial, que trató de reformar los medios”.

A la hora de hablar del caso Ciccone, el periodista asegura que “no solo involucra a Boudou sino también a Cristina. Es una cosa simbiótica. En el libro mostramos cómo la negociación de la gente de Boudou con los Ciccone fue avalada por Néstor Kirchner en la Quinta de Olivos y una vez que murió, todo el apoyo que tenía Boudou fue avalado por Cristina”.

El autor asegura que Néstor y Cristina tenían una relación muy particular: “Durante un vuelo de Santa Cruz a Buenos Aires cuando Néstor era gobernador y Cristina legisladora de la provincia, Kirchner lee en la pavada de Crónica que Cristina había ido a un evento con un collar carísimo, que costaba varios miles de dólares. Enfurece, enrolla el diario y le pega en la cabeza varias veces mientras le dice: ‘Te dije que no uses esa mierda’”, cuenta.

Luego, Wiñazki recomendó especialmente un capítulo en el que refleja los dichos de Pedro Robledo, el militante del PRO que fue atacado a fines de marzo de este año por ser gay. “Lo que le contó Cristina y cómo se lo contó jamás lo vi antes. Le habla tres horas en la Casa Rosada mientras se votaba la reforma judicial”.

El periodista cuenta que Robledo describió la siguiente escena: “(Guillermo) Moreno tirado en un sillón al lado del despacho presidencial descalzo mirando futbol junto a Zannini, dándole órdenes a Cristina a los gritos”.

Más adelante, contó cómo el militante del PRO la increpó a Cristina porque le encanta vestirse con marcas extranjeras. “Tenés el mismo cinturón Chanel de ayer”, le dijo. Y la presidenta le habría respondido: “No, este es el Ferragamo”.

La jefa de Estado le habría dicho a Robledo: “Yo soy cipaya con todo lo que tiene que ver con la ropa y las series de TV. Me gusta todo lo de afuera”.

Y finaliza Wiñazki: “Le va dando explicaciones políticas que yo no escuché que le diera a nadie. Incluso explica por qué no aparece Máximo Kirchner públicamente”.

© Publicado el sábado 07/12/2013 por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

(PISA) Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos... De Alguna Manera...


PISA en español...

Orejas de burro nos van a crecer...

El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), tiene por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber. PISA saca a relucir aquellos países que han alcanzado un buen rendimiento y, al mismo tiempo, un reparto equitativo de oportunidades de aprendizaje, ayudando así a establecer metas ambiciosas para otros países. PISA en español...

Las pruebas de PISA son aplicadas cada tres años. Examinan el rendimiento de alumnos de 15 años en áreas temáticas clave y estudian igualmente una gama amplia de resultados educativos, entre los que se encuentran: la motivación de los alumnos por aprender, la concepción que éstos tienen sobre sí mismos y sus estrategias de aprendizaje. Cada una de las tres evaluaciones pasadas de PISA se centró en un área temática concreta: la lectura (en 2000), las matemáticas (en 2003) y las ciencias (en 2006); siendo la resolución de problemas un área temática especial en PISA 2003. El programa está llevando a cabo una segunda fase de evaluaciones en el 2009 (lectura), 2012 (matemáticas) y 2015 (ciencias).

La participación en PISA ha sido extensa. Hasta la fecha, participan todos los países miembros, así como varios países asociados. Los estudiantes son seleccionados a partir de una muestra aleatoria de escuelas públicas y privadas. Son elegidos en función de su edad (entre 15 años y tres meses y 16 años y dos meses al principio de la evaluación) y no del grado escolar en el que se encuentran.  Más de un millón de alumnos han sido evaluados hasta ahora. Además de las pruebas en papel y lápiz que miden la competencia en lectura, matemáticas y ciencias, los estudiantes han llenado cuestionarios sobre ellos mismos, mientras que sus directores lo han hecho sobre sus escuelas.

Una vez completada la primera fase de nueve años, PISA continuará el seguimiento del rendimiento de los alumnos en tres áreas temáticas principales, pero también buscará profundizar su introspección sobre las evaluaciones venideras. Hará esto mediante el desarrollo de mejores formas de seguimiento del progreso de los alumnos, haciendo posibles comparaciones más precisas entre el rendimiento y la instrucción, y haciendo uso de evaluaciones informatizadas.  Estas innovaciones serán exploradas inicialmente como componentes suplementarios y opcionales de PISA, pero que serán integradas al núcleo del programa en aquellos casos en que se considere apropiado.

Para ver las publicaciones disponibles de PISA en español, haga click aquí.

Para visitar el centro de la OCDE en México para América Latina, haga click aquí.


PISA in Focus:












© Fuente: PISA en español

 

Prueba PISA: es la hora de comprender lo que nos pasa.


Cuadro comparativo Argentina - Brasil. Fuente: OCDE

Análisis de los datos y una reflexión en torno a los malos resultados de los alumnos argentinos en comprensión de textos.

Revisando las numerosas cifras que entrega el informe PISA 2012 no deja de llamar la atención un dato que obliga a la reflexión. Si bien en matemática estamos estancados en los últimos 12 años (desde que se toma esta prueba), y en ciencias mejoramos un poco, la comprensión lectora de los pibes de 15 años descendió significativamente.

No sólo eso. Entre los países que están por debajo del promedio de la OCDE, Argentina es el único que cayó, y mucho, en los índices de lectura desde el año 2000. Los demás países de la región –todos menos nosotros– mejoraron. Se puede inferir que algo hicieron por revertir los malos resultados.

Las cifras duelen. Hoy el 53,5% de los alumnos argentinos (más de la mitad) está por debajo de lo que los especialistas de la OCDE identifican como el “nivel 2”: no pueden reconocer la idea principal de un texto, ni realizar inferencias sencillas, ni hacer comparación o contrastes. En criollo: no entienden lo que leen. En 2000 este grupo era del 43,9%. Descendimos 10 por ciento.

Y hay datos más alarmantes aún, siempre en lectura. El 8,1% de los chicos argentinos están por debajo del nivel “1B”, lo que implica que no alcanzan los niveles mínimos en comprensión lectora. O en otras palabras, no tienen la mínima noción del significado del texto con el que se enfrentan. En la ciudad de Buenos Aires el resultado da aún peor: el 9,3% de los chicos porteños –casi uno de cada diez alumnos– está por debajo de 1B.

Seamos claros. Los ejercicios de lectura no presentaban mayores dificultades para un pibe de 15 años. Eran piezas de textos y diversas preguntas que apuntaban a reconocer el grado de comprensión y, a partir de ahí, la competencia con que el alumno se puede desempeñar en la vida cotidiana. OCDE hace especial énfasis en las capacidades y habilidades de los jóvenes para integrarse en el mercado laboral.

Los alumnos debían, por ejemplo, distinguir un hecho de una opinión, o diferenciar los géneros de ficción de los textos que se refieren a la realidad, así como interpretar los propósitos de diferentes tipos de mensajes. También te nían que ser capaces de comparar diferentes puntos de vista sobre un mismo tema.

Nuestro 53,5% por debajo del nivel 2 nos aleja cada vez más del promedio OCDE (cerca del 18%). Y abre preocupantes interrogantes acerca del futuro de la generación que hoy asiste a la escuela media. Todo esto, con una inversión en educación equivalente al 6,5% del PBI: el mayor de la región.

Por supuesto que no hay soluciones mágicas ni rápidas. Nadie sensato puede pretender alcanzar los niveles de Shanghai, de Singapur o de Corea en el corto plazo. Pero pareciera que, tras una década de vernos involucrados en debates apasionados, cargados de datos “reales” que en realidad son ficción y opiniones disfrazadas de hechos, los argentinos –y especialmente los más jóvenes– elegimos “no comprender” lo que nos está pasando.

© Escrito por Ricardo Braginski el jueves 05/12/2013 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Cokristina… De Alguna Manera...


Todo mal…

Llamado desde Córdoba. Jorge Capitanich, Dibujo: Pablo Temes

Lo de Córdoba reflejó que el adn K no cambia con nada. El incendio.

La administración Capitanich empieza a mostrar más pena que gloria. Casi no tiene buenas noticias para exhibir. Mucho ruido y pocas nueces. La sanata es más moderada y menos mentirosa, pero de medidas concretas que solucionen los graves problemas, ni hablar.

El conflicto de Córdoba le hizo pagar más costo político al jefe de Gabinete que al gobernador De la Sota, al que terminaron victimizando con tantos ataques en el medio de la anarquía policial. Hasta un humorista querido como Chichilo Viale dijo que “el gobierno nacional les tiraba piedras a los cordobeses en lugar de soluciones”, y que sintió un poquito menos que asco al escuchar a Capitanich. Pero lo que más impactó en el ánimo del ex gobernador chaqueño fueron las críticas del obispo auxiliar, que caracterizó como “lastimosas” sus palabras. Es que Coqui se ve como un orgulloso cuadro de la Iglesia en el peronismo.

La primera piedra de cierta dimensión que tuvo en su camino mostró a un Capitanich hablado por Cristina, obligado a un discurso caprichoso y negador, que no es su estilo. Apareció un nuevo producto político que podríamos llamar “Cokristina”. Los Kirchner nunca han sido generosos para parir herederos. Por eso casi no tienen cuadros propios de envergadura. Pisan todos los brotes en lugar de que florezcan mil flores, como proclamaba Néstor. En este caso, Cristina le cerró la puerta en la cara a Capitanich y lo corrió de su eje. Su único interés es mostrarse a nivel nacional como un líder del peronismo flexible y negociador capaz de ser presidente en 2015. Pero si lo obligan a “cristinizarse” es probable que en poco tiempo piense en volver a Chaco. Sabe que los kirchneristas más autoritarios –como Guillermo Moreno y Abal Medina– volaron del gabinete, y no para producir una oxigenación, como dicen los paraperiodistas K: Cristina fue obligada por los votos a tirar por la borda a ambos. Para soltar lastre. Moreno ya hizo oír alguna queja. Será patotero e ineficiente, pero tiene sangre en las venas. Abal está en la clandestinidad de su propia depresión y silencio, al borde del exilio de la política activa, siguiendo el ejemplo de su viejo líder, Chacho Álvarez.

Este grave inconveniente de conducción política parece no afectar a una Cristina que se mostró sonriente y juguetona, sin luto pero algo ausente y fugaz. Tomó juramento a una ministra de Seguridad especialista en emergencias, que estuvo en Kosovo y en el tsunami de Indonesia, pero que no dijo ni hizo nada respecto de la peligrosa situación de Córdoba.

Se equivoca la gestión de Cokristina si cree que las llamas de los desbordes sociales, el vandalismo y las bandas de narcos reconocen o respetan los límites provinciales. Los reclamos de otras policías, de otros empleados del Estado y otro tipo de piquetes por la falta de agua y luz producto del temporal en el GBA se pueden extender como reguero de pólvora. En el Congreso de la Nación, durante la elección del nuevo rector de la UBA, hubo encapuchados que tiraron bulones con sus gomeras y bombas molotov. Las agrupaciones trotskistas tomaron distancia de semejante violencia inexplicable que debe seguirse de cerca. El robo de gran cantidad de armas de una agencia de seguridad tiene que encender las alarmas y convocar a todas las fuerzas democráticas a firmar, a treinta años de democracia, un nuevo contrato de convivencia pacífica que valore las protestas y las movilizaciones pero que limite tanto patoterismo como primera respuesta.

Tres dirigentes cristinistas apoyaron en la Facultad de Periodismo de La Plata a Fernando Esteche, jefe de Quebracho y condenado por la Justicia a casi cuatro años de prisión por su irracionalidad antidemocrática. Esa señal del oficialismo fogonea las agresiones más feroces.

Pero lo más inquietante son las arenas movedizas en las que quedó empantanado Amado Boudou. Mientras más se mueve, más se entierra y más salpica a CFK. Hay ministros –y hasta Carlos Zannini– que estudian si no llegó la hora de soltarle la mano a Amado. Son contundentes los testimonios y las pruebas que hay en el caso Ciccone y burdas las coimas que esta banda de descuidistas marplatenses (Jorge Asís dixit) cobró con la falsa refinanciación de la deuda de Formosa.

A Cristina le cuesta demasiado disciplinar a la tropa. Hay chisporroteos en todos los sectores. Horacio Verbitsky cuestiona al general César Milani, mientras Hebe de Bonafini lo elogia y entrevista como si fuera Líber Seregni y le entrega su emblemático pañuelo blanco a Aníbal Fernández como si fuera la reencarnación de Rodolfo Walsh. Mario Ishii se queja de La Cámpora y hace rancho aparte, Juan José Mussi y Arturo Puricelli le renuncian a quien nadie le renunciaba, Daniel Scioli se acerca cada vez más a sus pares de estilo como Sergio Massa y Martín Insaurralde, y respira aliviado porque ahora es Capitanich a quien Cristina agarró para el cachetazo. En esta columna, veinte días antes de las elecciones, anticipamos por deducción que Insaurralde iba a terminar lejos de Kunkel y CFK y más cerca de Massa y Scioli. En ese camino está. Sólo hay que darle tiempo.

El cristinismo cultural sigue apostando al verticalismo. Mira la realidad con un solo ojo. Un comunicado del gremio repudió las palabras críticas de Jorge Lanata en los Premios Tato. No se escuchó esa voz institucional cuando Casero, Gianola, Legrand, Darín, Subiela y Campanella, entre otros, recibieron descalificaciones más graves porque en algún caso fueron desde el Estado y con acciones intimidatorias. ¿El gremio defiende a todos los artistas o sólo a los militantes K?
Finalmente, en la economía hay una suerte de continuidad del morenismo por la vía pacífica. El mismo rumbo aunque mas light, pero con los problemas que se agravan. La recaudación que se frena, la inflación que sube, las reservas que caen igual que las exportaciones a Brasil o la producción automotriz. Y encima, el cepo recargado. En lugar de insultar y ordenar, a los empresarios se les solicita que sean patriotas, que produzcan más y que no despidan trabajadores. Al viejo estilo del maestro Juan Carlos Pugliese, Axel K. les habló con el corazón. Veremos si le responden con el bolsillo.

© Escrito por Alfredo Leuco el viernes 06/12/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad de Buenos Aires.



jueves, 5 de diciembre de 2013

Nelson Rolihlahla Mandela 1918 - 2013... Q.E.P.D. De Alguna Manera...

Nelson Rolihlahla Mandela 1918 - 2013...


"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles". 

Bertolt Brecht.


Las fotos: