sábado, 23 de marzo de 2024

Monseñor Miguel Esteban Hesayne. No se puede ser Cristiano y Neoliberal... dealgunamaneraok...

Monseñor Miguel Esteban Hesayne...

La Iglesia Católica Argentina tuvo en las oscuras épocas del Proceso de Reorganización Nacional una actitud pasiva y cómplice al no transparentar lo que ocurría realmente entre los años 1976 y 1983, dicho sea de paso en otras instancias también mantuvo esas actitudes. Los dirigentes eclesiásticos de aquellos tiempos eran Raúl Primatesta, Adolfo Tortolo, Juan Carlos, Antonio Plaza, entre tantos.

Hubo poca excepciones, entre ellos, Vicente  Saspe en Santa Fe, Enrique Angeleli en La Rioja, Jorge Novak en Quilmes, Estéban Hesayne en Viedma, Jaime de Nevares en Neuquén, y e muchos sacerdotes y hermanas que en silencio trabajaron en pos de esclarecer y dar luz a los atropellos inhumanos de quienes "gobernaron" la República Argentina en aquel período aciago.

© El 16 de diciembre de 2021, el Diario El Tiempo de la Ciudad de Azul, Provincia de Buenos Aires, en nuestra República Argentina, publicaba el siguiente artículo, destacando los hechos más trascendentes de su historia.

Miguel Esteban Hesayne nació el 26 de diciembre de 1922. Sus padres fueron Elías Hesayne, natural del Líbano, y Josefa Mármol, de Argentina. Tuvo tres hermanos: Alcira Victoria (1911), Nazira (1913) y Graciano Raúl (1925). El 12 de diciembre de 1948, en el Seminario San José de La Plata, fue ordenado sacerdote por el arzobispo de La Plata, Tomás Juan Carlos Solari. Ejerció como profesor en la cátedra de humanidades, castellano, historia de la literatura española y argentina e historia universal y latín en el Seminario de Azul y más tarde también se desempeñó como Rector. Fue destinado como cura párroco en varias parroquias de la provincia de Buenos Aires: Tapalqué, 25 de Mayo, General Lamadrid y Las Flores.

Luego fue designado por quince años como capellán auxiliar no militar en el Regimiento de Azul y en la Base Naval Azopardo de la Armada Argentina. El Instituto Cristífero tuvo sus inicios en 1954 en la ciudad bonaerense de 25 de Mayo por iniciativa de la joven Beatriz Abadía y del padre Hesayne que se desempeñaba como vicario de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario. El 16 de diciembre de 1957 este Instituto, con la previa autorización de la Curia Romana, recibió de parte del obispo de Azul, monseñor Manuel Marengo, la aprobación de los primeros Estatutos y el 22 de junio de 1964 se erigió en Pía Unión Cristífera.

En 1960 ejerció temporalmente el rectorado del Seminario Diocesano. Desde aquél mismo año, fue asesor diocesano de Pastoral Rural. Hesayne fue uno de los adherentes por la diócesis de Azul al manifiesto de los Dieciocho Obispos del Tercer Mundo, publicado el 15 de agosto de 1967.
El 5 de abril de 1975, fue elegido Obispo de la Diócesis de Viedma, provincia de Río Negro, por el papa Pablo VI. Y recibió la plenitud del sacerdocio en el Orden Episcopal el 4 de junio en la Catedral de Azul por Manuel Marengo, obispo de Azul (co-consagrantes Eduardo Francisco Pironio, obispo de Mar del Plata y Miguel Ángel Alemán, obispo de Río Gallegos). Se instaló en la Diócesis de Viedma el 8 de julio del mismo año.


Tuvo un rol episcopal intenso durante el régimen dictatorial del autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional" que gobernó entre 1976-1983, siendo uno de los pocos miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica de Argentina en criticar abiertamente sus abusos y crímenes sobre los Derechos Humanos.
Tras enviar varias cartas privadas a los responsables de las Juntas Militares -al general Jorge Rafael Videla, al general Albano Harguindeguy, al general Roberto Viola- y no obtener una respuesta acorde al tema de la violencia, de las torturas, a las graves violaciones a los derechos humanos, a las desapariciones, decidió hacerlas abiertas y públicas antes de recibir varias amenazas concretas de muerte: en 1976, luego del asesinato del obispo Angelelli; en 1981, en ocasión de acompañar al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, fundador del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) en una recorrida por la diócesis. En el año 1979 con Miembros de varios Institutos Seculares fundó la Junta Nacional de Institutos Seculares (JISA). Fue durante varios años Asesor y luego Delegado Episcopal de esta Junta Nacional. Participó de los Congresos Mundiales de Institutos Seculares realizados en Roma en los años 1980 y 1984 y en Brasil en 1996. De los Latinoamericanos realizados en Buenos Aires en 1978, en Colombia en 1982, en Chile en1986 y en México en 1990.


Durante su gestión episcopal en Viedma (1975-1995) convocó el primer Sínodo pastoral diocesano (1983-1984), recibió la visita apostólica del Papa Juan Pablo II en abril de 1987, y propició la creación de los obispados de Alto Valle y Bariloche. Fue obispo de Viedma por 20 años, hasta el 28 de junio de 1995. Luego de su retiro, volvió a radicarse en Azul, en la sede del Instituto Secular Cristífero, desde donde continuó con su labor pastoral, centrado en la formación integral del laicado.


Fue asesor de la Obra Kolping Argentina (así llamada en referencia a Adolfo Kolping) por varios años.
Entre 1995 y 1997 fue invitado por sacerdotes de Alemania a dar varios cursos en Europa sobre Comunidades Eclesiales de Base (CEB). Junto al obispo metodista Aldo Etchegoyen fue miembro fundador de la "Asociación Jaime de Nevares", destinada a la formación sociopolítica del laico a nivel nacional.
También fue titular de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, y en 2001 recibió el Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Desde su retiro fue autor de varios libros: "Una voz del Sur" (1995), "Cartas por la vida" (1996), "Hambre de dignidad: apuntes para una sociedad basada en la Justicia hecha en el amor" (2005), "Jesucristo, Vida para el Pueblo: apuntes para ser Iglesia de Jesús en la vida ciudadana" (2006), "Desde los pobres a todos: apuntes para celebrar la vida" (2007) y "Perfil cristiano" (2012). Asimismo, redactó diversos artículos periodísticos para distintos medios, siendo, por su parte, colaborador de diario "El Tiempo", con la publicación de las homilías dominicales. En 2004, recibió el premio "Azucena Villaflor", como reconocimiento a su incansable lucha en defensa de los Derechos Humanos. Fue miembro emérito de la "Comisión Provincial por la Memoria" con sede en La Plata. En el año 2007, fue declarado Ciudadano Ilustre de Azul, por parte del Concejo Deliberante del Partido de Azul.

Miguel Esteban Hesayne falleció el 1 de diciembre de 2019, a los 96 años de edad, en Azul. Fue velado en el Instituto Cristífero y, posteriormente, en la Iglesia Catedral, templo en el que sus restos fueron depositados en el "Mausoleo de los Obispos".
No se puede ser Cristiano y Neoliberal…      

Porque un cristiano es discípulo de Jesús, cuyo mandamiento fontal de toda su doctrina es el amor solidario. Y expresado en sentencia lapidaria por la boca del mismo Maestro: “la felicidad está más en dar que en recibir” (Hechos 20,35).

Porque el perfil cristiano se define por la participación equitativa. No hay vida cristiana sin comunidad de bienes y personas. La Iglesia es comunión de personas, cuyo signo es la convivencia fraterna, demostrada en el paradigma de la comunidad cristiana de los orígenes cristianos donde se revela textualmente: “repartían el dinero según las necesidades de cada uno” (Hech 2, 45). No se puede ser cristiano y neoliberal, porque el neoliberalismo sigue siendo en la historia real el capitalismo a secas. La doctrina neoliberal, y su práctica lo demuestra con las consecuencias más dramáticas, se sitúa en las antípodas del Evangelio del Señor Jesús. Por una parte, Jesucristo fue en su vida histórica el Hombre en el que se encarnó Dios para señalar la conducta de todo Hombre que viene a este mundo. Por eso, hubo escrito-res sagrados que enseñaron la bella utopía de que la tarea cristiana es adquirir las “costumbres de Dios”. No hicieron nada más que fundarse en las palabras que leemos en el Evangelio de Mateo 5,48: “sean tan buenos como lo es el Padre Celestial” o en estas otras de san Juan (15,12) “Amense unos a otros como yo los he amado”. Y comenta el apóstol en su 1ª carta: “En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también, nosotros debemos dar la vida. Si alguien vive en la abundancia y viendo a su hermano en la necesidad le cierra su corazón, ¿Cómo permanecerá en él el amor de Dios? Hijitos míos, no amemos sola-mente con la lengua y de palabra sino con obras y de verdad” (3,16-18). El cristiano es el imitador de Jesucristo. Y Jesucristo es el hombre para los demás... La personalidad cristiana consiste en un darse y el Espíritu que la anima es el que impulsa a formar, de toda la humanidad, una comunidad fraterna, justa y solidaria, con igualdad de posibilidades para todos. Es la nueva civilización del Amor, es la alternativa de una convivencia ciudadana desde los valores de Jesucristo el Señor de la Historia. El ser cristiano consiste en dejarse animar por el Espíritu del Resucitado que recrea el mundo de los hombres en un mundo nuevo habitable para la familia de los hijos de Dios. Por lo contrario, el neoliberal, orientado básicamente en la mentalidad capitalista cuya dinámica interna lleva a la acumulación de bienes, se nutre en su actividad económica del: -espíritu de lucro, es decir, deseo de obtener ganancias indefinidamente crecientes; -espíritu de competencia, exacerbado por un fuerte individualismo. Esto provoca la rivalidad o lucha entre los individuos para conseguir mayores ganancias posibles y hace tender siempre hacia el monopolio, que representa el máximo de libertad propia y el máximo de limitación ajena; -espíritu de racionalización, es decir, apreciar todas las cosas basándose en cálculos efectuados en términos de rendimientos y costes. El espíritu del neoliberalismo es diametralmente opuesto al Espíritu de los cristianos: -porque en el país donde se implanta, engendra muerte marginando fríamente a la mayoría sobrante, creando la clase de los excluidos; -porque deshumaniza la técnica y vacía de contenido humano los progresos económicos, que en el proyecto cristiano deben servir para una equitativa distribución; -porque altera y corrompe la libertad y la democracia ya que no las acompaña de los valores de la justicia, la verdad y el amor solidario; -porque su dogmatismo e inflexibilidad en la imposición de la ley de mercado, niega e impide toda posibilidad de alternativa y deja de existir de hecho una convivencia comunitaria a causa de la absolutez de los intereses privados de una minoría todopoderosa; -porque -de hecho- se violan elementales derechos humanos exigidos para lograr la dignidad humana tanto personal como comunitaria. En fin, no se puede ser cristiano y neoliberal porque la fe cristiana promueve la cultura de la vida y la ideología neoliberal, en su realización histórica, es la antesala de la muerte para la mayoría excluida. Es decir, el cristiano se define por la construcción de la Paz que Jesucristo conquistó con su muerte y resurrección y la da a todo hombre y mujer de buena voluntad. Miguel Esteban Hesayne, Obispo Emérito de la Ciudad de Viedma, Provincia de Río Negro, República Argentina.


domingo, 17 de marzo de 2024

Copa de la Liga Profesional - Sur Finanzas 2024. Barracas Central 1 vs. Huracán 0... @dealgunamaneraok...

Huracán fue perjudicado por el arbitraje y perdió de visitante con Barracas Central…


El Globo, que fue notablemente perjudicado por el arbitraje, cayó en su visita al Guapo en el estadio de Lanús y el conjunto local sigue metido en la pelea por la clasificación a la próxima fase en la Zona A.

© Publicado el domingo 17/03/2024 y publicado por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República Argentina.



Es que al "Globo" le anularon un gol a los 28 minutos por una inexistente posición adelantada, mientras que tampoco le sancionaron un penal a los 33 por un golpe en el área de Rodrigo Insua sobre Hernán De La Fuente.


Pese a los errores arbitrales, en el complemento Huracán fue en busca del empate con más empuje que ideas y estuvo cerca de hallarlo de la mano de Ignacio Pussetto, pero un cabezazo del delantero se estrelló en uno de los palos.


Sin generar grandes situaciones en los minutos finales a excepción de otro tiro en el poste de Marcelo Pérez, el elenco de Parque Patricios se fue con las manos vacías del estadio del "Granate" y sigue en los puestos del fondo en la Zona A con nueve unidades.


Barracas, por su parte, alcanzó los 19 puntos y quedó a dos de la punta, a falta de tres jornadas para el cierre de la primera instancia de la competencia.



Síntesis:


Barracas Central
: 1

Sebastián Moyano; Facundo Mater, Nicolás Capraro, Gonzalo Goñi, Rodrigo Insua, Siro Rosané, Rodrigo Herrera, Lucas Brochero, Alan Cantero, Maximiliano Zalazar y Alexis Domínguez. DT: Alejandro Orfila.

Huracán
: 0

Hernán Galíndez; Hernán De La Fuente, Fernando Tobio, Lucas Carrizo, César Ibáñez, Rodrigo Echeverría, Agustín Toledo, Walter Mazzantti, Ignacio Pussetto, Héctor Fértoli y Leandro Garate. DT: Frank Kudelka.

Goles en el primer tiempo:
11m. Alexis Domínguez (B).


Cambios en el segundo tiempo:
al inicio, Marcelo Pérez por Leandro Garate (H); 13m. Jhonatan Candia por Alan Cantero (B) y Manuel Duarte por Maximiliano Zalazar (B); 18m. Daniel Juárez por Lucas Brochero (B) y Ramón Ábila por Alexis Domínguez (B); 21m. Lucas Souto por Hernán De La Fuente (H) y Franco Alfonso por Héctor Fértoli (H); 31m. Carlos Arce por Siro Rosané (B); 37m. Alan Soñora por Agustín Toledo (H).

Estadio:
Ciudad de Lanús.


Árbitro:
Pablo Echavarría.






Convenio con el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico (IUDPT). Este nuevo acuerdo será de gran utilidad para los socios y también empleados de Huracán.

Este nuevo acuerdo será de gran utilidad para los socios y también empleados de Huracán. 


   

El rey está desnudo… @dealgunamaneraok...

El rey está desnudo…

El presidente sigue desfilando sin ropas por los desvanes del poder. Su indumentaria fue adquirida por las corporaciones locales y extranjeras para que su desnudez sea menos evidente.

© Escrito por Jorge Elbaum el sábado 16/03/2024 y publicado por el Diario El Argentino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.   

Repasemos: Javier Milei es el único presidente en la historia democrática argentina que asume el poder con menos de un 20 por ciento de legisladores propios, que carece de una estructura partidaria propia y que no cuenta con gobernadores acólitos. Sus alianzas políticas se sustentan en el conglomerado partidario que obtuvo el tercer puesto en las últimas elecciones, que se encuentra hoy fragmentado. Su soporte simbólico más compacto, sin embargo, se monta sobre las propaladoras mediáticas y las redes sociales que han logrado –hasta el momento– conferirle un halo de fortaleza y seguridad útil para disimular su escasa red de contención institucional y su endeble equilibrio psíquico. 

Los titulares de los últimos días corroboran esa hipótesis: el radicalismo entra en crisis por el voto partido en el Senado y el pretendido superhéroe libertario vuelve a extorsionar a la sociedad con la promesa de la dolarización. En este nuevo capítulo, a ser sustentada por otro crédito del FMI que ya le advirtió que no había plafón para esa política. Mientras vuelve a encaramarse en espejismos promisorios acelera en la curva amenazando con la confrontación contra los gobernadores. Mientras el palacio tiembla, los sindicatos empiezan a moverse en forma descoordinada y los usuarios del transporte se miran aterrados ante las amenazas de aumentos. La licuación de salarios y jubilaciones comienza a hacer mella entre los propios votantes libertarios y las derrotas políticas siguen acumulándose en los pasillos del Congreso.  

Las diferentes apuestas legislativas no encuentran apoyos sólidos y el engranaje simbólico que lo rodea continúa fingiendo demencia. Insisten en disfrazar la debilidad en virtud: frente a sus votantes de 2023 se sigue explotando el imaginario de una especie de superhéroe (Milei), encargado de combatir contra los 
molinos de viento del “poder profundo” de la política, de las castas y de los enemigos de la prosperidad económica. Muchos de sus acólitos empiezan a dudar acerca del tiempo disponible para evitar que se note su desnudez.  

Pero esa continúa siendo su fortaleza. La fantasmagoría del uso de un traje blindado que descree de fechas de vencimiento. Sin embargo, en el prospecto de la historia política se inscriben, también, los hitos de los límites, las postrimerías y los desenlaces. La vigencia de su firmeza radica en la paciencia –por ahora apenas alterada– de los sectores más postergados, que fueron también parte de su sustento electoral, luego de sufrir sendas frustraciones con Macri y Fernández. En ese rechazo de los dos últimos gobiernos aparece una de las explicaciones de la pasividad política actual de los opositores: en Unión por la Patria se asume la frustración por el último cuatrienio y/o se disimula la ingratitud hacia el último presidente, que buscó gobernar sin quien lo instituyó como primer mandatario.    

Los primeros cien días de gobierno de Milei ya han transcurrido. En el retrovisor se acumulan las pataletas y los despidos de colaboradores. Cada uno de los exonerados acumulan resentimientos que fagocitan el entramado interno de las derechas más o menos libertarias. El desorden, la impericia y la negación de la realidad se acumulan en los pliegues de la incremental suspicacia del 
círculo rojo: mientras apuestan en forma denodada al éxito del brutal ajuste se miran desconcertados ante el peligro de su potencial desilusión. Prevén que la contracara del Macri-Mileísmo pueda devenir en un populismo desenfrenado.   

Mientras tanto, las diferentes piezas del rompecabezas social continúan su tarea de alineación y balanceo, sin lograr compactarse. Sucede que la especulación política apela a una temporalidad masiva: los actores políticos consideran que hay que mirar en forma estratégica. Y que eso requiere la paciencia de un armado aluvional. Conjeturan que la lógica de la política ha sido cuestionada con la elección de Milei y que su potencial revalorización solo puede provenir de una efervescencia originada en el entramado social, tanto de los movimientos como del espacio intersindical, acompañada de una solapada presencia política. En lenguaje peronista: desensillar hasta que aclare.    

Quizá sea este el entramado que le brinda ventajas competitivas a Juan Grabois, quien transita un puente que va desde la dirigencia social hacia la referencia política. Juan no puede ser acusado de “casta” por quienes utilizaron el fracaso de Alberto Fernández para homologar a la reacción macrista con el movimiento nacional y popular. No fue parte del laberinto de la formalidad edulcorada de los consensos ni se postuló a través de las buenas maneras, asociadas a las prerrogativas de las sutiles imposturas.   

Los tiempos mediatos parecen encaminarse hacia propuestas esperanzadoras, pero al mismo tiempo radicalizadas.   

P
arece haber quedado atrás, por lo menos parcialmente, el consensualismo del empate suma cero, el acomodo de la rosca y la parafernalia de la retórica vacía. Milei desenmascara a la derecha y Grabois se postula para ser uno de sus antagonistas. Mientras que el presidente cabalga sobre la crueldad sacrificial de los más vulnerables, el reservorio de lo social se prepara para dar pelea. En apenas seis meses la ebullición será evidente. Las referencias políticas, para ese momento, podrán recuperar algo de su autoridad desteñida, solo si son capaces de asumir el fin de la timidez y la moderación.



   

Tiempos turbulentos… @dealgunamaneraok...

 Tiempos turbulentos…

Axel Kicillof. Dibujo: Pablo Temes.

Nadie se salva en una Argentina que intenta salir adelante, mientras es víctima de sus propios males.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 16/03/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

El Gobierno sufrió su segunda derrota legislativa en poco más de un mes. La primera vez sucedió cuando decidió retirar el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Liberación de los Argentinos” –algo desprolijo y pocas veces visto en la vida parlamentaria–, la segunda, el jueves pasado, cuando el Senado rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del 17 de diciembre. En el caso del DNU, además, despuntó una situación de crisis entre el Presidente y la vicepresidenta. El enojo de Milei contra Victoria Villarruel se hizo público, no bien se confirmó la convocatoria a la sesión de la Cámara Alta. “La relación entre los dos, está rota desde hace tiempo”, señalan varias voces desde las entrañas del oficialismo. El epíteto más liviano que se escuchaba por los pasillos del poder contra la vice en esas horas de enojo incontenible, de Milei y de su entorno, era el de “traidora”. En las redes, los trolls del mileísmo se expresaban con una agresividad mucho mayor. Los pocos que, con algo de sentido común, consideraban que había hecho lo correcto, lo decían en voz baja para no caer en la lista negra. “Hizo lo que tenía que hacer, pero por favor, no me nombres” –se atajó un funcionario.    

Villarruel le había advertido a Milei que el Gobierno se encaminaba a sufrir una derrota contundente en el Senado.  También le advirtió que no tenía mucho margen de maniobra para postergar indefinidamente el tratamiento del DNU. El kirchnerismo tiene el dominio numérico de la Cámara Alta, por lo que, con la colaboración de algunos otros opositores, hubiera logrado el quórum por iniciativa propia.

Los gobernadores saben que necesitan del gobierno nacional para no arriesgarse a pasar un invierno malo

El episodio tuvo, en principio, dos consecuencias adversas: la primera fue que lo puso al Gobierno frente a la dura realidad de su debilidad en el ámbito legislativo, lo cual lo complica fuertemente. El oficialismo debe asimilar que el 56% de los votos con los que ganó la elección, no tiene un correlato ni en las gobernaciones ni en el Congreso. Para decirlo con más claridad: el Gobierno no tiene los legisladores suficientes ni en la Cámara de Diputados ni en la Cámara de Senadores. Además, lo ocurrido el jueves, sumado a lo que pasó tanto con el proyecto de ley ómnibus, como con el DNU, ha terminado por envalentonar a la oposición en su objetivo de atacar y poner en jaque no sólo estos proyectos, sino también la gobernabilidad. La vicepresidenta es una mujer muy inteligente y siempre supo que la aventura de gobernar en minoría le traería interminables dolores de cabeza. Una fuente parlamentaria recreó una cruda charla que tuvo con Villarruel meses antes de asumir el poder. Ambos estaban a la salida del Salón de los Pasos Perdidos, que está contiguo al recinto donde se llevan a cabo las sesiones de Diputados en el Congreso. El intercambio fue el siguiente:

X: Victoria, ¿ya tenés jefe de prensa?

V: No, por ahora, me voy a arreglar sola.

X:Pero si llegan a ser gobierno, no podés seguir así.

V: ¿De dónde querés que saque gente, si somos cuatro gatos locos?

X: Imagino que lo decís en sentido figurado

V: Te digo que somos cuatro. Los de confianza, no llegamos ni a los dedos de una mano.

A sabiendas de esta realidad, en las redes del kirchnerismo no cede el deseo de hacer caer al Gobierno.

El segundo punto tiene que ver con la credibilidad y confiabilidad que genera el Gobierno. En el Fondo Monetario Internacional la inquietud aumenta en tanto y en cuanto, no se ve ninguna voluntad por parte del Presidente de buscar acuerdos con los diversos sectores de la vida política argentina. Del mismo modo, la confiabilidad por parte de los distintos grupos empresariales, que apoyan la mayoría de las medidas del oficialismo objeta su método de confrontación permanente. Temen, con fundamento, que la soga termine por romperse. Un hombre de negocios lo describió utilizando una metáfora circense: “Por más que seas el león, no podes correr a todos con el látigo y el banquito”.

La tensión en la relación con los gobernadores aflojó, pero no terminó. Los líderes territoriales saben que necesitan del gobierno nacional para no arriesgarse a pasar un invierno malo. De hecho, uno de los entredichos que dejó la semana que pasó tuvo como protagonistas a las principales figuras de la UCR. Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés, gobernadores de Mendoza y Corrientes respectivamente se enfrentaron a Martín Lousteau (presidente del Comité Nacional) por haber votado en contra del DNU en el Senado. Junto con Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy) firmaron un comunicado rechazando de plano la decisión del líder de Evolución. “Lousteau viene envalentonado, porque alcanzó un nivel de simpatía puertas adentro del partido que ni siquiera había soñado. Pero con estas actitudes termina votando junto al kirchnerismo. Podría haberse abstenido” –aseguraron en el entorno de unos de los gobernadores del norte. El vínculo de Milei con el centenario partido, parece no tener retorno y este tipo de acciones no ayuda a pacificar las aguas. La decisión es clara: ser una oposición responsable, asertiva, pero no destructiva. Que se lo vayan a explicar al Presidente.

Un fiscal implacable

Hablando de relaciones rotas, en la CGT siguen inquietos. Pablo Moyano, volvió a amenazar con un paro para “fines de marzo o principio de abril”, la eventual medida de fuerza, todavía está verde y muy lejos de reunir consenso interno de Los Gordos. Anida en el hijo del líder camionero un espíritu antidemocrático, que sólo sabe apagar el fuego con nafta. Todavía no entendió que la sociedad argentina les ha dado la espalda y ha terminado de comprender que el mote de “casta” les calza perfectamente.

Por estas horas aciagas, el ajuste y la presión sobre la clase media ha dejado de ser exclusividad del Gobierno. En la Provincia de Buenos Aires el gobernador Axel Kicillof fulminó a los contribuyentes con la suba de impuestos en bienes inmobiliarios, urbanos edificados, tierras rurales y patentes. Para que se entienda bien: el dueño de un automóvil nacional de gama media con cuatro años de antigüedad debe abonar más de 150 mil pesos de patente. El preferido de la ex vicepresidenta, está haciendo malabares para que no se le caiga la careta a la hora de criticar al primer mandatario por la suba de precios.

Nadie se salva ni resiste un archivo en tiempos turbulentos de una Argentina que intenta salir adelante, mientras es víctima de sus propios males.