"La vida es como jugar con una pelota en la pared.
Si fuera jugada una pelota azul, ella volverá azul.
Si fuera jugada una pelota verde, ella volverá verde.
Si la pelota fuera jugada franca, ella volverá franca.
Si la pelota fuera jugada con fuerza, ella volverá con fuerza.
Por eso nunca juegue una pelota de la vida,
de manera que usted no esté preparado para recibirla.
La vida no da, ni presta, no se conmueve, ni se apiada.
Todo lo que ella hace es retribuir y transferir.
aquello que nosotros le ofrecemos."
Albert Einstein
jueves, 6 de marzo de 2008
Albert Einstein... La bola de la vida...
martes, 4 de marzo de 2008
Actimel... ¡¡¡WARNING!!!
Cámara de Diputados de
Diputado Nacional Raúl Patricio Solanas
PROYECTO DE LEY
Texto facilitado por los firmantes del proyecto. Debe tenerse en cuenta que solamente podrá ser tenido por auténtico el texto publicado en el respectivo Trámite Parlamentario, editado por
Nº de Expediente | 1405-D-2007 |
Trámite Parlamentario | 027 (11/04/2007) |
Sumario | BACTERIA "L CASEI DEFENSIS": OBLIGATORIEDAD DE INCLUIR UNA LEYENDA EN PRODUCTOS ALIMENTICIOS DE CONSUMO HUMANO, ADVIRTIENDO SUS CONTRAINDICACIONES. |
Firmantes | SOLANAS, RAUL PATRICIO. |
Giro a Comisiones | ACCION SOCIAL Y SALUD PÚBLICA; DEFENSA DEL CONSUMIDOR. |
El Senado y Cámara de Diputados,...
INCLUSION EN LOS PROSPECTOS DE UNA LEYENDA ADVIRTIENDO LAS CONTRAINDICACIONES EN PRODUCTOS ALIMENTICIOS QUE CONTENGAN
Artículo 1°: Será obligatorio indicar en todos los productos alimenticios, sustancias alimenticias y bebidas destinadas al consumo humano que contengan la bacteria L Casei Defensis lo siguiente:
a) Leyenda sobre contraindicaciones, efectos secundarios y advertencias que contenga el producto;
b) Dosis recomendadas;
c) Certificación de organismos públicos de regulación.
Art. 2°: La leyenda referida al artículo anterior deberá ser clara y visible para el consumidor.
Art. 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El proyecto de ley que se somete a la consideración del Honorable Congreso de
Dicha finalidad se basa en la necesidad de proteger los derechos de los consumidores, establecidos en nuestra Constitución Nacional y garantizar el acceso a la información, principalmente en productos que son consumidos como complementos de la capacidad de defensa inmunológica.
L Casei Defensis es una bacteria perteneciente al grupo de los lactobacilos o Lactobacillus que se puede encontrar espontáneamente en los alimentos de origen lácteo y viviendo en simbiosis -asociación- con el resto de bacterias habituales del intestino humano. Se caracterizan por formar ácido láctico como producto principal de la fermentación de los azúcares dando lugar a yogur a partir de la leche y otros productos comestibles como los quesos.
Es considerable destacar que diversos estudios realizados han confirmado que en el intestino humano,
Sin embargo, no hay pruebas de que estos resultados puedan ser extrapolables al sistema inmunológico general. Es decir, actualmente no se puede afirmar que la presencia de esta bacteria en el intestino nos pueda proteger frente a una infección sistémica como pudiera ser, por ejemplo, una gripe. Incluso se ha descubierto que esta bacteria es generada normalmente por el 98% de los organismos, pero cuando se le suministra externamente por un tiempo prolongado, el cuerpo deja de elaborarla y paulatinamente "olvida" que debe hacerlo y cómo hacerlo, sobre todo en personas menores a 14 años. En realidad, surgió como un medicamento para esas pocas personas que no lo elaboraban, pero ese universo era tan pequeño que el medicamento resultó no rentable; y para hacerlo rentable se vendió su patente a empresas alimenticias. Además, existen varios trabajos de experimentación en animales y humanos que han demostrado que el consumo de ciertos probióticos y prebióticos, como esta bacteria disminuye el nivel de colesterol en sangre, sin embargo, aunque se han sugerido posibles mecanismos, ninguno se ha verificado.
En consecuencia, el Gobierno Nacional a través de
Es por ello, que consideramos fundamental que mediante una Ley se obligue a todas las empresas alimentarías a indicar en sus productos estos efectos colaterales para que la población sea quién decida consumir o no dicho producto, y se evite ser engañada mediante avisos publicitarios. Se trata de proteger y ejercitar uno de los principios básico del Estado que es garantizar la salud de su pueblo mediante acciones concretar e intervención directa.
Por las razones aludidas solicito de mis pares, la aprobación del presente proyecto de ley.
© H. Cámara de Diputados de la Nación.
domingo, 2 de marzo de 2008
Nació "Crítica de la Argentina" para informar mejor… @dealgunamanera...
Nació "Crítica de la Argentina " para informar mejor…
Escribo estas líneas cuando el tiempo comenzó a empujarme: ahora sólo puedo concentrarme en nacer. Voy a tener –dentro de pocas horas– el extraño privilegio de haber fundado dos diarios, y no haberlos heredado de mi bisabuelo general o de mi abuelo millonario. Ver crecer algo desde la nada es una feliz inconveniencia, uno siempre maldice por las necesidades, pero nada se compara con ver crecer un proyecto contra viento y marea. El sueño que se sueña individual se transforma en colectivo; por algún motivo todos comienzan a creer en algo que aún no existe, construyen un puente a medida que cruzan por él. El diario se transforma en mil diarios, en cien, en uno y en mil otra vez: la gente deja empleos seguros, altera su rutina de pacíficos fines de semana y cambia de vida a regañadientes pero con ganas; después de todo, ¿no nos hicimos periodistas para esto?
Durante meses cerramos vertiginosamente una edición que no estaba en la calle, puteamos cuando la competencia salía mejor y nos alegró ganar a veces. Ganábamos en nuestro juego, en una oficina de Maipú al doscientos, sin nadie que fuera a enterarse de nuestra efímera gloria de papel. En las últimas semanas vimos cómo el resto del mundo se comenzó a preocupar: Clarín publicó autoavisos que daban cuenta de sus premios y prestigio, y luego páginas dobles tituladas: "¿Lo creés? Salió en Clarín". Página hizo lo que pudo desde su velorio oficial y todos, sin excepción, regalarán libros, poemas, champú, viajes y loterías. Más páginas, más despliegue, enviados especiales, invitados estrella y mucha, sobre todo mucha "información independiente". ¿Por qué no se harán de Racing? Desde aquí, naciendo, sólo podemos asegurarles buenas notas. Nos gusta ocupar este lugar en el mundo, peleamos mucho para conseguirlo. Y nuestra pelea fundamental será contra nosotros mismos: pelearemos para ser mejores, para dar más, para informar mejor.
Doctor Hamilton Naki, el cirujano “clandestino”, las manos del primer trasplante de corazón en 1967…
La muerte de Hamilton Naki, condenado durante casi cuatro décadas al anonimato por su condición de negro, nos recuerda uno de los episodios más vergonzosos de la medicina moderna.
En
El 2 de diciembre de 1967, Denise Darvaald, una joven blanca atropellada al cruzar una calle, fue trasladada con urgencia al Groote Schuurhospital (El Cabo), donde se le diagnosticó muerte cerebral, aunque su corazón seguía latiendo.
En otra cama del mismo hospital, Louis Washkansky, un tendero de 52 años, agotaba sus últimas esperanzas de vivir. Entonces, el Doctor Barnard decidió intentar el trasplante. En una épica intervención de 48 horas, los dos equipos lograron extraer el corazón de la joven e implantarlo en el cuerpo de Washkansky. Los asistentes recuerdan la delicadeza con la que Naki limpió el órgano de todo rastro de sangre antes de que Barnard volviese a hacerlo latir en el pecho del hombre.
Pero, ¿qué hacía Hamilton Naki, un ciudadano de segunda, que había abandonado los estudios a los 14 años por necesidad, en medio de una de las operaciones más destacadas del siglo? Quizás las palabras del célebre Barnard, poco antes de su muerte, lo resuman: "Tenía mayor pericia técnica de la que yo tuve nunca. Es uno de los mayores investigadores de todos los tiempos en el campo de los trasplantes, y habría llegado muy lejos si los condicionantes sociales se lo hubieran permitido".
Nacido hacia 1926 en una aldea del antiguo protectorado británico del Transkei (provincia de El Cabo), todo parecía condenarle -como al resto de sus compatriotas negros- a una existencia mísera en el inicuo régimen del apartheid. Poco a poco, sus capacidades le fueron granjeando puestos de responsabilidad. De limpiar jaulas pasó a intervenir en operaciones quirúrgicas a los animales del laboratorio, donde tuvo la oportunidad de anestesiar, operar y, finalmente, trasplantar órganos a animales como perros, conejos y pollos. De manera encubierta, Naki se había convertido en técnico de laboratorio.
Él a menudo ingrato trabajo de experimentar con animales le permitió afinar sus dotes quirúrgicas: "Ahora puedo alegrarme de que todo se sepa. Se ha encendido la luz y ya no hay oscuridad", dijo éste héroe clandestino al recibir en 2002 la orden de Mapungubwe, uno de los mayores honores de su país, por su contribución a la ciencia médica. Hasta sus últimos días, uno de los mayores cirujanos del siglo sobrevivió con una modesta pensión de jardinero.
© Jorge Escohotado. Diario El Mundo de Madrid. 13 de Junio de 2005