Primero corromper; lo que sigue es romper el sistema.
© Escrito por Pablo Helman, Jefe de Redacción
del Diario Perfil, el viernes 22/08/2025 y publicado por el Diario Perfil de la
Ciudad de Buenos Aires, República Argentina.
1. Según la página Tucumán Turismo, Lules, así, con “s”, provincia de Tucumán, es un lugar con diversos atractivos: “En este sitio funcionó el primer colegio de institución pública del país y también fue donde los padres Jesuitas cultivaron por primera vez la caña de Azúcar en Tucumán”. Lules, el lugar de nacimiento de Palito Ortega”, el de la primera escuela, el de los jesuitas y el azúcar fue parte de la entrevista en código que le hizo el relator Alejandro Fantino al exdirector de la Agencia de la Discapacidad y amigo personal del presidente Javier Milei, Diego Spagnuolo.
3. La corrupción
está en el primer lugar de las preocupaciones de los argentinos. La última
encuesta de Management & Fit lo señala: inflación e inseguridad son parte
de la tríada que aparece siempre arriba en los análisis de opinión pública.
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4. La definición
de corrupción de la RAE dice: “Acción y efecto de corromper o corromperse”. Los
sinónimos son: putrefacción, descomposición, podredumbre, degeneración,
fermentación. Otra definición agrega “en las organizaciones, especialmente en
las públicas, práctica consistente en la utilización indebida o ilícita de las
funciones de aquellas en provecho de sus gestores”. Con los siguientes
sinónimos: soborno, cohecho, compro, coima.
5. Hay otra
definición, también de la RAE, que debería tenerse en cuenta. Corrupción
también es: “Deterioro de valores, usos o costumbres”. Volvamos a la cuestión
del “relato”. La corrupción manifiesta oculta la otra, que es desafiar a la
democracia, a la institucionalidad. Eso es deteriorar usos y costumbres. Si se
observa la cuenta de X del presidente Milei de los últimos días uno se encontrará
con dos cosas: el silencio sobre el tema que motivó la renuncia de Spagnulo y
posteos, perdón, reposteos, como “no odiamos lo suficiente a los senadores”
(además de otro en el que se habla de una supuesta “tremenda meada” de Espert
al gobierno de la PBA, que demuestra que aquello de los insultos no era muy
sostenible). El presidente que asumió de espaldas al Congreso tiene tras de sí
un proyecto basado en otra forma de corrupción, la corrupción del sistema
democrático.
6. La pregunta es,
una vez más, por la sociedad que recibe y tolera estos mensajes. Si un sector
importante toleró una dictadura en nombre de un dólar barato, si se toleró “el
roban pero hacen”, ¿qué nivel de tolerancia habrá a estas cuestiones en nombre
de la baja inflacionaria y el dólar barato?
7. El discurso de
Mario Grinman, presidente de la Cámara de Comercio en el Council de las
Américas, es aleccionador. En la semana de la emergencia más fuerte de la
corrupción gubernamental, criticó a los legisladores. Dijo que “el Congreso
logró ayer voltear un veto presidencial. No tengo memoria de algo así, pero más
allá de eso, considero un asquito la posición de los legisladores”.
8. La intervención
de los legisladores elegidos democráticamente estuvo dentro de las reglas. Y
deberíamos estar muy atentos a no corromperlas. Corromper es solo el paso
previo en el camino del romper.
9. Curtis Yarvin,
el ideológo de la ultraderecha estadounidense, es claro: la democracia tanto
para él como para otros tecnocapitalistas es un problema. Detrás de todo el
proyecto hay una crítica a los Estados nación. El historiador Quinn Slobodian
investigó a fondo esta idea y sus consecuencias prácticas. En la era de la
tecnología, en la era de las redes sociales, el archipiélago de
ciudades/estado, de la anarquía autoritaria, paradoja a la que asistimos, la
democracia aparece como el único límite posible.
10. Meter la mano en la lata participa de la misma lógica que plagiar
textos académicos, cobrar coimas en remedios para las personas con discapacidad
y llamar ratas a los legisladores. De comprobarse lo que dijo Spagnuolo, no
sería algo diferente. Hace muchos años, en 1968, el filósofo Jürgen Habermas
escribió: “En este universo la tecnología proporciona también la gran
racionalización de la falta de libertad del hombre y demuestra la imposibilidad
técnica de la realización de la autonomía, de la capacidad de decisión sobre la
propia vida. Pues esta ausencia de libertad no aparece ni como irracional ni
como política, sino más bien como sometimiento a un aparato técnico que hace
más cómoda la vida y eleva la productividad del trabajo. La racionalidad
tecnológica, en lugar de eliminarlo, respalda de ese modo la legalidad del
dominio; y el horizonte instrumentalista de la razón se abre a una sociedad
totalitaria de base racional”.
11. El diccionario de la
RAE da una definición más, menos usada. Corrupción también es “diarrea,
descomposición”.
Audios de la corrupción: Diego Spagnuolo dice...
