sábado, 23 de marzo de 2013

Francisco, ex argentino… De Alguna Manera...


Francisco, ex argentino…

Francisco. Ex Jorge, ex Ma­rio, ex Bergoglio, ex carde­nal. Ex argentino. Foto: Ansa. 

Francisco. Ex Jorge, ex Mario, ex Bergoglio, ex cardenal. Ex argentino. El Papa, al asumir, cambia el pasa­porte de su país de origen por el pasaporte número 1 del Vaticano, un Estado independiente. La misma sorpresa que nos produce ver a un argentino en una posición tan universalista nos impide comprender (y probablemente todavía también a él mismo) que progresivamente el actual obispo de Roma se tendrá que ir desargentinizando.

En cualquier caso, país difícil la Argentina hasta para ser papa. El sábado, PERFIL publicó una encuesta de Management & Fit, donde alrededor del 30% de la población tenía un opinión mala o regular de Bergoglio a pesar de la corriente de afecto que ya había comenzado a generar su elección como papa. No luce casual que ese 30% coincida con el porcentaje de gente que integra el núcleo duro de los votantes del kirchnerismo y se vieran influenciados por la prédica del Gobierno contra él, acusándolo de colaboracionismo con la dictadura. Probablemente, esa opinión negativa de Bergoglio descenderá en igual o mayor proporción en que también descienda ese 30% dispuesto a apoyar al Gobierno en cualquier circunstancia.

En la revista Noticias, Omar Bello, autor del último reportaje a quien hoy es papa y publicado en el diario PERFIL en diciembre de 2012, recuerda que una pareja de homosexuales que reconoció a Bergoglio en el subte le mostró insistentemente su anillo de casamiento mientras le decía: “¡No pudiste! Nos casamos igual”; junto a él estaba sentada una señora mayor a quien supuso solidaria por una cuestión generacional hasta que la mujer remató: “¿Vieron chicos? Estos curas son todos una porquería”. Recordó también que los manifestantes de los últimos 24 de marzo insultaban a Bergoglio.

Por mi propia experiencia personal, pude comprobar que aun habiendo sido víctima de la dictadura, si todo el aparato mediático del Gobierno lo desea, puede instalar públicamente la sospecha de lo opuesto. Y mucha gente lo cree, haciéndolo verosímil hasta para los propios dirigentes políticos que no vivieron aquella época (Victoria Donda, cuando era diputada aliada del kirchnerismo, me insultó para luego disculparse). Una vez que una versión se echa a rodar, cobra vida propia, independientemente de su verosimilitud. Se le agregan chistes –como los de la revista Barcelona (“Bergoglio promete: “Seré un papa colaboracionista y cómplice”. #CompromisoConLaIglesia”)–, y cada medio reproduce como cierto el error del anterior, perdiéndose en la cadena la fuente original. Ayer, el principal programa político del canal brasileño de noticias, Globo, daba por cierto que Bergoglio había sido afín a la dictadura, y el columnista del principal diario de ese país –Folha de Sao Paulo– criticó a Bergoglio por no haberse opuesto a la dictadura.

En su caso, eso tiene ahora progresiva solución, porque el interés periodístico generalizado que provoca un papa permite que aparezcan testimonios de todo tipo de perso­nas recordando que Bergoglio durante la dictadura había ayudado a muchos perseguidos y que no existen evidencias de colaboracionismo en su contra. Pero si no hubiera sido elegido papa, muchos argentinos se habrían quedado con una imagen opuesta.

El kirchnerismo duro, sabiendo que ninguno de quienes acusan tendrá la relevancia actual de Bergoglio y su posibilidad de defensa, usó como arma disuasoria la amenaza de arrojar ese balde de descrédito acusando a cualquiera que haya ejercido su profesión durante la dictadura con un recorte del pasado que dé la idea de colaboracionismo: una foto, un texto, un documento que, descontextualizado, dé la idea opuesta. Así, Magdalena Ruiz Guiñazú fue acusada de ser jefa de prensa de Martínez de Hoz, y Joaquín Morales Solá, de participar de la represión ilegal en Tucumán.

Esas mentiras no quitan que sea verdad que Bergoglio estuvo contra Montoneros y que ideológicamente no haya sido –y no sea– alguien de izquierda en los parámetros y categoría de la izquierda que tiene el kirchnerismo (como también podría valer para Magdalena o Morales Solá). Pero eso nada tiene que ver con haber apoyado la dictadura.

No todos los kirchneristas que repiten acusaciones falsas contra críticos del Gobierno lo hacen cínicamente sabiendo que son mentiras y que están frente a un típico sembrado de un servicio de inteligencia. Muchos caen en la credulidad por comodidad: les sirve que quienes se oponen a ellos en el presente hayan sido malos en el pasado para transitivamente creerlos también malos en el presente pudiendo así los kirchneristas sentirse más legitimados en el bando de los buenos.

Pero el público masivo va a poder tomar conciencia de esta técnica difamatoria al Bergoglio haber sido electo papa. Ahora se enfrentan a un adversario de otro peso. Dicen que Stalin, durante la Segunda Guerra Mundial, irónicamente preguntaba cuántas divisiones tenía el papa mientras éste le respondía que sus divisiones las encontrará en el cielo. Algo parecido podría haberle dicho Bergoglio a Néstor Kirchner.

Tiene razón el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, al preocuparse por la posibilidad de que el nombramiento de Bergoglio puede aparejar una pérdida de la batalla cultural. Por lo pronto, el arma de acusar a alguien de colaboracionista con la dictadura quedó obsoleta.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el miércoles 22/03/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Bergoglio opositor... De Alguna Manera...


Bergoglio opositor…

26/5/2006. Clarín y apoteosis K: “La mayor multitud de los últimos veinte años”, destaca. Chiquito, la queja de Bergoglio.

El principal escollo que tiene el kirchnerismo para lograr perdurar en el poder por mucho más tiempo es el abuso que ha hecho de la mentira como herramienta política. Mentir descaradamente puede ser muy efectivo para conseguir determinados logros cuando se toma por sorpresa a los demás. Pero sólo funciona mientras quien recibe el mensaje no sabe que el otro utiliza la mentira como técnica. Cuando el procedimiento se hace obvio, ya tampoco se le cree cuando dice la verdad.

Las consecuencias actuales de las mentiras acumuladas sobre la economía son el mejor ejemplo. Ahora suman las que desmienten que haya existido alguna vez un enfrentamiento entre el Gobierno y Bergoglio cuando el hoy papa era cardenal. Para el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, el distanciamiento entre la Iglesia argentina y el kirchnerismo es un invento de Clarín: “¿Cómo lo de Francisco puede ser algo malo? Uno agarra Clarín y lo central (...) es cómo eso impactaba, un papa argentino, en el Gobierno; si el Gobierno sí, el Gobierno no. Inventan que estábamos enojados y después, como no lo estamos, dicen que cambiamos”, dijo Abal Medina.

Personalmente puedo dar testimonio de lo opuesto: mientras sólo PERFIL criticaba al kirchnerismo y Clarín vivía una luna de miel con el Gobierno, Bergoglio era una de las únicas voces disonantes con el discurso único pro oficialista y me invitó a reunirnos en la Catedral metropolitana. Lo que nos convocaba era precisamente el compartir visiones críticas sobre el Gobierno, mientras que en aquellos años Clarín no sólo no tenía esa perspectiva, sino que la suya era claramente favorable al Gobierno.

El mejor ejemplo es la tapa de Clarín que acompaña esta columna, del 26 de mayo de 2006, que tiene como título principal “Rotunda muestra de poder de Kirchner”; la foto es de una Plaza de Mayo desbordante, y el copete dice: “Habló ante la mayor multitud reunida en los últimos veinte años”. Mucho más chico, abajo, se agrega: “El cardenal Bergoglio criticó ‘la manipulación y la prepotencia’” (encomillando “la manipulación y la prepotencia”).

Aquella reunión con Bergoglio, en el contexto de un Clarín afín al kirchnerismo, fue en su angosta sala del anexo a la Catedral, frente a la Casa Rosada, y el entonces cardenal tenía la radio prendida para que los servicios de inteligencia del Gobierno no pudieran grabar el contenido de la conversación.

Esta es una opinión personal: creo que Bergoglio pudo haber hecho con el kirchnerismo el mismo recorrido que PERFIL, habiendo sido uno de los primeros y mayores críticos, y con el paso de los años quedó transformado en un moderado ante la conversión en antikirchneristas radicalizados de aquellos que comenzaron simpatizando con Néstor Kirchner.

En este tránsito, otro punto de coincidencia es que muchos de los actuales críticos de Cristina dejan a salvo de sus cuestionamientos a Kirchner, posición comprensible porque precisan autojustificar que antes hayan apoyado, mientras que tanto Bergoglio como PERFIL –aunque por distintos motivos– coinciden en tener una opinión desfavorable del ex presidente, y en diferentes campos, en tener una evaluación peor de Néstor que de Cristina. Por ejemplo, PERFIL considera que Cristina Kirchner es más honesta que su marido, y es de imaginar que la Iglesia rescate su mayor fe.

Pareciera que para el Gobierno su relación con Clarín hubiera comenzado recién en 2008, durante el conflicto con el campo, y hubiera borrado de su mente un pasado que ocupa nada menos que cinco de los diez años que lleva en el poder. Siguiendo el mismo comportamiento, eliminará de su mente la relación anterior con el cardenal Bergoglio, dándola por iniciada a partir del viaje de Cristina Kirchner a Roma a comienzos de esta semana. Si Clarín puede nunca haber sido aliado, perfectamente Bergoglio puede nunca haber sido opositor.

No sólo es comprensible, sino que es sensato que a partir de que Bergoglio fuera electo papa el Gobierno modificara su relación con él y la adaptara al nuevo marco de poder. Sería una gran demostración de inteligencia convertir un adversario en aliado. Pero no precisa mentir descaradamente.

Todos los políticos mienten por omisión, minimizando e ignorando temas que les restan votos y exagerando la visibilidad de aquellos que pueden resultarles positivos. Pero la mentira descarada es un acto de violencia intelectual que no suma electoralmente. Termina neutralizándose por la repetición de mentiras y aleja a quienes, pudiendo estar de acuerdo en lo sustancial de ciertas posiciones del Gobierno, no comparten sus formas.

¿Epílogo? Cristina Kirchner también tiene una gran oportunidad con el clima que genera un papa argentino. La de aprovechar la reinstalación de valores ecuménicos para darle una salida no violenta a su Gobierno –y a ella misma para cuando tenga que dejar la Presidencia– si es que Francisco realmente lograra influir de manera más o menos duradera en el ánimo de la sociedad.

Cristina podría cambiar no ya como resultado de un fracaso de su estilo anterior, sino como gesto de grandeza ante algo trascendente. No cedería a las corporaciones del mundo material ni a las limitaciones físicas que impone la economía, sino a una nueva forma de espiritualidad inspirada por un papa argentino.

© Escrito por Jorge Fontevecchia  el viernes 22/03/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



La burbuja inmobiliaria en China... De Alguna Manera...


El mayor constructor chino advierte de una megaburbuja inmobiliaria...


Wang Shi, magnate de Vanke, señaló: “Hay una burbuja en China y es un problema, si explota será un desastre”.

Desde 2008, algunos analistas advierten sobre los peligros globales de la creciente burbuja inmobiliaria en China. Sin embargo, pocos han podido calcular y proyectar sobre las reales consecuencias para las economías de todo el mundo.

En esta ocasión y ante una entrevista con la cadena norteamericana CBS, el magnate y dueño de la mayor compañía constructora china, Wang Shi, fue quien lanzó la señal de alerta. “Si la burbuja explota puede haber un estallido social. Esperemos que los líderes supremos sean lo suficientemente inteligentes para resolver la situación, pero será impredecible“, lanzó Shi ante las cámaras de televisión.

Según consignó el diario español El Mundo, hace quince años, el Gobierno chino abrió la veda para que los ciudadanos pudieran adquirir su propia vivienda. Entonces, “el régimen capital-comunista creía que cerca de 400 millones de ciudadanos se mudarían del campo a la ciudad y del mundo rural interior a la costa”. Tres lustros después, el resultado de aquella invitación al desarrollismo son “decenas de ciudades fantasma, urbanizaciones vacías y casas cerradas salpicadas por todo el país”.

“Las autoridades podrían haber propiciado la mayor burbuja inmobiliaria jamás creada en la historia de la humanidad“, destaca el reportaje de CBS, que arrastrará “a millones de familias que han invertido en el mercado inmobiliario los ahorros de tres generaciones” y “dejará sin empleo a buena parte de los 50 millones de trabajadores que ocupa”.

Actualmente la construcción de edificios supone entre el 20% y 30% de la actividad económica del país y, al año, se construyen entre 12 y 24 ciudades nuevas.

La interconexión de la economía China con decenas de países, tanto Estados Unidos a través de la compra de deuda, como con Argentina siendo el mayor comprador de commodities como la soja, hace que cualquier desbalance en sus números provoque alarma entre los analistas y en los países socios.

Entrevista de la CBS a Wang Shi (inglés):  


Publicado por Emiliano G. Arnáez. Todo el contenido publicado es de exclusiva propiedad de la persona que firma, así como las responsabilidades derivadas. Publicado en Asia, Economía  

© Publicado el 13/03/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 



Compartimos Esperanzas... De Alguna Manera...


El fenómeno del papa Francisco se mete de lleno en la campaña electoral… 

Oficial. El Gobierno empapeló la ciudad con una imagen del encuentro entre CFK y el Papa.

Los expertos en marketing político reconocen que modificará el tono de la competencia proselitista. Cómo lo usará la oposición. 

A pesar de que el papa Francisco dejó entrever que no visitará la Argentina hasta pasadas las elecciones legislativas de octubre, su figura igualmente promete impactar, y de diversas maneras, en el escenario político. En apenas diez días, Jorge Bergoglio se subió al pedestal de los referentes más importantes del país, lugar que ostentaba hasta ahora Cristina Kirchner en soledad.

Políticos, analistas y publicistas coinciden en que el papa argentino se convertirá en un foco de referencia para la política. Algunos creen que sus frases u acciones automáticamente serán reinterpretadas en clave local. Otros afirman que su estilo, humilde y austero, será un componente nuevo a considerar a la hora de confeccionar las campañas electorales y que incluso muchos lo podrán utilizar como ejemplo (y como reflejo de contrastes). Por último, desde la política ya están todos jugando a su alrededor: unos, abiertamente quieren “apropiarse” de su figura y mostrar buenos vínculos; otros, en cambio, se encargan de achacarle al Gobierno el cambio repentino en su relación, que tildan de “hipócrita”.

De todas formas, todos aclaran que todavía falta tiempo como para analizar el efecto concreto que tendrá la figura del Papa. Los primeros síntomas ya se visualizan en la calle: tanto el kirchnerismo como el macrismo pegaron afiches demostrando su simpatía con el flamante Sumo Pontífice. Para el publicista Martín Baintrub, “los afiches son las pruebas concretas de que al menos se va a intentar utilizar al Papa en la campaña”. Pero aclaró: “Esto es muy delicado porque puede tener un efecto de fuerte rechazo en la opinión pública”. De cualquier manera, consideró que “como dijo Carville en la campaña de Clinton, ‘es la economía estúpido’, termina siendo lo que define las elecciones, allá y acá”.

La socióloga Graciela Römer, por el contrario, sostuvo que “es difícil que la agenda política no sufra un impacto con esta nueva impronta” e hizo referencia a “los ejes que va a imponer Francisco, ejes que la ciudadanía está demandando”. “La ética, el estilo de gestión y la lucha contra la pobreza son temas que todos van a tener que tener. Va a salir mejor parado el que logre capturar todos esos temas”, concluyó.

Para el denarvaísta Gustavo Ferrari, “el cambio de actitud del Gobierno es la evidencia más clara de que su asunción no será neutra e influirá en el escenario”. Además, alertó a “aquellos que se pasen de vuelta” sumándose a su imagen, pero recalcó que podrá ser utilizado como una figura ejemplar. “El contraste con el Gobierno, todos los días, es brutal”, aseveró.

Desde el FAP, Margarita Stolbizer aseguró que ellos no tienen previsto ponerlo en la agenda. “Ya no es terrenal ni doméstico”, explica la diputada. Sin embargo, sus críticas “a los que aprovechan su figura” es otra forma más de girar en torno al Papa.

Amplios sectores de la oposición, además, se muestran contentos por la coincidencia entre algunos de sus reclamos y las posturas de Francisco. Eso, igualmente, difícilmente pueda ser capitalizado por alguien en especial. “Si la Iglesia comenzara a transformarse directamente en sujeto político, no haría más por los pobres y por la justicia, sino que haría menos, porque perdería su independencia y su autoridad moral”, reza un documento del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), de cuando Bergoglio lo presidía. Aunque no se identifique con ninguna fuerza, Francisco ya comenzó a ser un sujeto político clave.

© Publicado el viernes 21/03/2013 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.