sábado, 10 de febrero de 2018

Costanera Norte. Viaje subterráneo a la obra que aliviará inundaciones en 5 barrios porteños... @dealgunamanera...

Un pozo de nueve pisos de profundidad para aliviar inundaciones en cinco barrios…

A metros del Río de la Plata, aparece un foso de enormes dimensiones. Foto: David Fernández.

Ahí funcionará un túnel que servirá como aliviador del arroyo Vega. Correrá por debajo de la calle Pampa y de las líneas B y D del subte.

© Escrito por María Belén Etcheñique el viernes 09/02/2018 y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

No hay desvíos ni avenidas que se achican a un solo carril. No hay carteles de paso interrumpido, ni ruido de máquinas aturdiendo las calles. No acá, en esta obra, una de las más importantes de la Ciudad, aunque apenas sea perceptible para la mayoría de los vecinos. Muy cerca del Río de la Plata, hay un hoyo de 25 metros de profundidad y 35 de diámetro, el equivalente a un edificio subterráneo de nueve pisos, con una base casi tan grande como la fuente del Monumento a los Españoles. Es el futuro pozo de descarga del segundo emisario del Arroyo Vega, un túnel de 8,4 kilómetros que correrá por debajo de la calle La Pampa y las líneas D y B del subte, y se usará para mitigar inundaciones en Agronomía, Villa Ortúzar, Parque Chas, Colegiales y Belgrano.

Es una megaobra hidráulica que se desarrolla a la altura de Costanera Norte, en un punto en el que la Ciudad no parece terminada: el piso es de tierra y arena, no hay árboles ni negocios, sólo mucho río y mucho cielo, que recortan los aviones que descienden hacia Aeroparque. A los costados del gran agujero hay obradores en fila, grúas con los brazos en movimiento, camiones de acoplados larguísimos, retroexcavadora, una fábrica y personas con cascos, botas y pecheras fluorescentes.

En Costanera Norte, se construyó un pozo inmenso que actuará como descarga del arroyo Vega. Foto: Matías Repetto/GCBA

El arroyo Vega atraviesa la Ciudad de Oeste a Este hasta desembocar en esta zona. Cuando llueve mucho, su cuenca y su primer emisario -construido en la década de 1940- desbordan e inundan las calles. Frente a ese conducto saturado, 12 años atrás, se decidió que debía construirse otro. En 2017, empezó la excavación. Máquinas que iban mordiendo su propio suelo sacaron 25 mil metros cúbicos de tierra. Y el pozo, ahora definido, no sólo es la puerta de entrada al segundo emisario, también, cuando el sistema esté en funcionamiento, servirá como regulador del agua de las lluvias.

Hay dos maneras de bajar a esa gran fosa: una escalera angosta pegada a la circunferencia o adentro de una caja amarilla, colgada de una grúa. Ése es un descenso vertical en el que, primero, atrapa la vista del Río de la Plata y, después, el contorno grueso del pozo. Lo componen planchas de hormigón que llegan mucho más profundo de lo que se ve. Están enterradas superando el manto del acuífero Puelche, una gigantesca reserva de agua subterránea que la Ciudad comparte con otras provincias.

Para la construcción de la estructura se extrajeron 25.000 metros cúbicos de tierra. Foto: GCBA

En los próximos días, en la parte baja del pozo se ensamblará la tuneladora alemana “Elisa”, como la bautizaron en una convocatoria del Gobierno porteño en homenaje a Elisa Beatriz Bachofen, la primera mujer graduada en Ingeniería en Argentina y Latinoamérica. Mide casi dos cuadras y para trasladarla se necesitaron 118 camiones. “Su dimensión y delicadeza obligan a manipularla en rodajas”, explica Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad. La obra depende de su área. “En marzo, empezará a perforar. Funciona como un gran taladro con un cabezal de corte y vagones atrás, que transportan equipos, operarios y la tierra excedente. Es que mientras cava, apuntala el hueco y va formando el túnel”, agrega. Seis piezas curvas de concreto -se las llama dovelas- forman una vuelta y lo van recubriendo. A metros del pozo, se montó una fábrica que proveerá a la obra de estos anillos. 
“La tunelera funcionará de lunes a sábado, las 24 horas. El domingo será para mantenimiento. Calculamos un promedio de20 metros de excavación diarios”, dice Eduardo Cohen, ingeniero a cargo del Plan Hidráulico de la Ciudad. La máquina sólo se usará en un primer tramo que empezará en el pozo y terminará en la calle Victorica, en Parque Chas. Ahí, se conectará con otro túnel. Ese segundo conducto se hará con una tuneladora distinta, de menor diámetro e irá por debajo de la calle Nueva York hasta Helguera, en Agronomía. “La razón de hacer dos túneles es que la cuenca se va angostando hacia el Oeste. Tiene forma de triángulo”, dice Moccia. Cuando la obra esté terminada, el emisario trabajará por gravedad y descargará el agua en el pozo, que escurrirá el líquido hacia el río por presión.

La obra se completa con la construcción de 10 kilómetros de ramales y sumideros para conducir el agua de lluvia hacia el ducto principal. El objetivo es que entre el nuevo emisario y el más antiguo puedan soportar una tormenta de 81 mm en dos horas (hoy el límite está en 48). “Los trabajos en superficie serán mínimos -dice Moccia-. Es una megaobra que duplicará la capacidad de drenaje y pasará por debajo de la Ciudad sin molestar”.

Un programa contra las inundaciones

El Plan Director Hidráulico de la Ciudad atravesó varios años y gestiones. Como jefe de Gobierno, Fernando de la Rúa lo convirtió en ley. Pero recién terminó de diseñarse en 2005. Su objetivo es paliar, a través de obras de infraestructura y programas de alerta, los efectos de precipitaciones y sudestadas.

Gran parte del proyecto consiste en concretar aliviadores para los arroyos entubados que desembocan en el Río de la Plata. La obra del arroyo Maldonado fue la primera del plan y la única hasta el momento terminada. Para triplicar su capacidad de escurrimiento, se construyeron dos aliviadores bajo la avenida Juan B. Justo.

Se prevé que la concreción del segundo emisario del arroyo Vega sea en agosto de 2019. Foto: David Fernández.

Por la cantidad de personas a las que afecta en forma directa -315.000- le sigue en necesidad de concreción el segundo emisario del arroyo Vega. A diferencia de otras cuencas, la del Vega empieza y termina en suelo porteño. Frente al Río de la Plata está tomando forma y se prevé que se complete en agosto de 2019. Los costos de este tipo de infraestructuras están incluidos dentro del “Plan de Asistencia a la Gestión de Riesgo de Inundaciones para Buenos Aires”, que asciende a U$S 326 millones, solventados mediante un préstamo del Banco Mundial de U$S 200 millones, más U$S 126 millones de la Ciudad. Del total, U$S 135 millones son para la construcción del Vega, la contratista a cargo es una unión transitoria entre las empresas Roggio, Cartellone y Supercemento.

El cruce de Cabildo y Blanco Encalada es un punto clásico que sucumbe a las lluvias intensas. Foto: Archivo 2012.

El tercer arroyo en importancia es el Medrano. Nace en el partido de Tres de Febrero, corre entubado por San Martín y Vicente López y entra a la Ciudad. Desde ahí, atraviesa Saavedra, Núñez, Villa Pueyrredón, Devoto, Coghlan y Villa Urquiza hasta su desembocadura en el Río de la Plata a la altura de Lugones. En su cuenca viven unas 500 mil personas, pero el 70% del arroyo está en Provincia y el 30% en Ciudad. Ahí también hacen falta aliviadores y hasta el momento sólo se hicieron paliativos: reservorios en un estacionamiento del shopping DOT, en Parque Sarmiento y Tecnópolis. Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte dijeron que están evaluando un diseño de obra para esa cuenca.

Los arroyos Maldonado, Vega y Medrano no son los únicos que atraviesan la Ciudad y descargan sus afluentes en el Río de la Plata y en el Riachuelo. Pero el 70 por ciento de los problemas de inundaciones en Capital corresponden a sus desbordes.



viernes, 9 de febrero de 2018

Otra Argentina... @dealgunamanera...

Otra Argentina...

Imagen: Carolina Camps

En 2001, publicamos nuestro primer documento en el que señalábamos la cercanía de una crisis que se produciría en el país a raíz de la aplicación de un modelo que, inexorablemente, nos llevaría al desastre económico, político y social como finalmente ocurrió. Hoy, reafirmamos los principios que planteamos en aquella coyuntura y alertamos sobre las graves, conocidas e inminentes consecuencias económicas y sociales que el presente modelo está ocasionando al país.

© Fuente: Cátedra Abierta Plan Fénix FCE-UBA. Publicado el domingo 17/12/2018 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A pesar de su generalizado descrédito, ha retornado con su anquilosado discurso y camuflado bajo una renovada prosa. Es necesario señalar que las consecuencias que acarreó este modelo neoconservador no se debieron a una supuesta falta de profundización, o a la corrupción que lo caracterizó, sino a las deficiencias estructurales inherentes al mismo, que lo tornaron inviable.

La repetición de esta receta provocará retrocesos, arrojando a miles de ciudadanos a la pobreza y al desempleo, con la exclusión y sufrimiento que esto acarrea. Asimismo, las tensiones que provoca el retroceso económico y social generan el deterioro del sistema democrático que está vigente.

Las orientaciones de la política oficial que empujan a la economía hacia la desigualdad y el endeudamiento externo -que señalamos en nuestro documento de noviembre de 2016- no solo no se han revertido, sino que continuarán en pleno despliegue.

Las medidas redistributivas impulsan el salario real a la baja, y en consecuencia a la declinación de la actividad productiva, en particular la industrial, mientras se generan, desde el Banco Central, rentables negocios financieros para el sector privado. Las políticas macroeconómicas contractivas introducen la economía en una espiral de ajuste, destrucción masiva de puestos de trabajo, empobrecimiento colectivo y nuevo desequilibrio en las cuentas públicas.

Soberanía y sector externo

En el ámbito de las relaciones económicas internacionales, el fortalecimiento de los esquemas de integración regional en Sudamérica ha dejado de tener valor estratégico para el Estado argentino, así como ha dejado de ser un objetivo fundamental la ampliación de los márgenes de autonomía en el escenario internacional para el despliegue de las propias políticas de desarrollo.

El Gobierno argentino ha contribuido al desmantelamiento de las políticas e institucionalidad del Mercosur y de la Unasur para fortalecer una mirada centrada en lo comercial, desde la perspectiva del libre comercio.

La liberalización del mercado cambiario que ha realizado el gobierno ha cedido la capacidad regulatoria del Estado a los grandes intereses privados que manejan las divisas. Así, se ha despojado al sector público de una herramienta clave para la estabilidad macroeconómica y se ha incrementado la vulnerabilidad externa de nuestra economía.

La política de lograr competitividad externa a través de un único instrumento –la devaluación– no ha surtido efectos reales. La entrada masiva de dólares por la vía del endeudamiento y de la especulación financiera no protegerá la producción nacional y alentará el consumo de bienes y servicios importados fomentados por los grandes sectores económicos. La inestabilidad cambiaria reinstala en la escena económica la especulación con el tipo de cambio, desplazando el uso de la moneda local.

El acelerado proceso de endeudamiento externo no está acompañado por ninguna estrategia de repago de los compromisos adquiridos. El enorme ingreso de préstamos externos está destinado a sufragar el gasto corriente de los diversos niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) y a alimentar la enorme fuga de capitales que se viene observando.

Actividad y trabajo

Las quitas impositivas a sectores productivos de altos ingresos no son reemplazadas por otros tributos, lo que genera un incremento del déficit fiscal que justifica la toma de nuevos préstamos en moneda extranjera y un recorte del gasto público en particular en jubilaciones, pensiones y AUH para cubrir el consecuente desfinanciamiento.

La reforma impositiva a implantar no solo profundizará el déficit, sino que agravará el sesgo regresivo de la política tributaria. Dicha política, junto a la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal, profundizará el ajuste en las provincias, imposibilitará el uso de la política fiscal como herramienta anticíclica y pondrá en grave riesgo al Sistema de Seguridad Social.

El ajuste de las tarifas de servicios, impactará gravemente no solo en los ingresos de los sectores asalariados, sino también en las pequeñas y medianas empresas, poniendo a muchas de ellas al borde de la quiebra. Como en los años 90, el aumento de tarifas solo incrementa la rentabilidad privada generando una transferencia de ingresos de la que se benefician únicamente los sectores privados concentrados.

Los salarios están siendo afectados negativamente por múltiples vías: la inflación, los topes oficiales a las paritarias, el desempleo, el cierre de empresas y la tendencia a la resolución represiva de los conflictos sociales que no solo no ha resuelto los problemas, sino que evidencian una intencionalidad autoritaria que ya rigieron en años que los argentinos queremos dejar atrás.

El sector industrial atravesará una grave situación debido a la contracción del mercado interno, las elevadas tasas de interés, los aumentos tarifarios y el tipo de cambio combinado con una apertura económica, que habilitan el ingreso de productos de todo el mundo, en un contexto de competencia agresiva de las principales potencias por la captura de mercados, generando un aumento considerable de la capacidad industrial ociosa, en particular, en las PyMES industriales tradicionales.

Justicia

En lo que va de este siglo, la sociedad argentina ha ido perdiendo la confianza que había depositado en el Poder Judicial, el que debe asentarse sobre el principio de actuar con equidad y con independencia respecto de los intereses en juego. Es imposible pensar en un futuro de progreso en el país si esta institución que comparte el poder del Estado con el Ejecutivo y el Legislativo actúa en forma subordinada a los requerimientos de los poderes de turno, tanto oficiales como privados.

Estamos avanzando rápidamente hacia el deterioro del Estado de Derecho y, lejos de que esto provoque un clamor social generalizado y salvo honrosas excepciones, nos sorprende el silencio –¿cómplice?– de los ciudadanos formados en el estudio de las leyes, incluida la opinión de las Facultades de Derecho, junto con el de otros actores involucrados en la administración de justicia.

La actuación e inacción de la Corte Suprema de Justicia es un ejemplo de lo que señalamos. Convalida un grave retroceso en los derechos económicos y sociales con fallos como el que consagra el “2x1” para condenas de crímenes de lesa humanidad, desconociendo su propia jurisprudencia y los tratados internacionales, o con su silencio ante apelaciones por la libertad de personas acusadas de delitos excarcelables detenidas en operativos que utilizan, por razones mediáticas, excesivos recursos públicos.

Simultáneamente, la Corte Suprema de Justicia, sometida a las estrategias empresariales, busca recortar el ámbito de incumbencia de los tribunales de Justicia del Trabajo desplazando estos casos a los fueros civil y contencioso administrativo, como la modificación de la ley que regula las ART, y la complicidad en la persecución a jueces y fiscales que no convalidan las demandas del gobierno y de sectores empresariales.

Inversiones

La escasa predisposición a la inversión productiva, basada en el ahorro local, aunada a la ausencia de inversiones directas del exterior, debe competir con la elevada rentabilidad financiera que ofrecen las letras emitidas por el Banco Central (Lebac).

El aumento de la vulnerabilidad externa e interna no se debe solamente a la constante expansión del stock de Lebac, sino también al aumento del endeudamiento externo del Gobierno Nacional, del Banco Central y de jurisdicciones provinciales. A eso se agrega la renovada emisión de deuda del sector privado, en un contexto de política económica que favorece y estimula este tipo de dinámica, inviable en el mediano plazo.

Además, el pago de los abultados intereses de estas deudas han dado y darán origen a un gasto público cuasifiscal tan elevado que ya supera a numerosas partidas claves de la inversión social.

El escenario de desequilibrio macroeconómico llevará inexorablemente a un recorte en el gasto público que impactará negativamente en los salarios del personal estatal y a la reducción de las inversiones en educación, salud y problemáticas sociales, y a la desfinanciación del sistema científico.

Del mismo modo, es de prever una reforma del sistema jubilatorio que, en su esencia, reduciría el nivel real de las jubilaciones e incluiría la posibilidad de reintroducir el sistema privado. En vez de un combate severo contra la evasión y la elusión impositiva, el gobierno opta a través de sus propuestas impositivas por obtener recursos de los ingresos de los trabajadores pasivos.

Propuestas

Si bien es imprescindible un profundo análisis de la coyuntura, también lo es alertar sobre los efectos de larga duración y de difícil reversibilidad que las actuales decisiones políticas provocarán. El proceso de desindustrialización, el desmantelamiento de nuestro sistema nacional de ciencia y tecnología, la firma irresponsable de tratados de libre comercio y el desmesurado endeudamiento externo llevarán a nuestro país a atravesar crisis estructurales con graves consecuencias para la sociedad.

Así como en el 2001 consideramos que debería aplicarse un modelo diferente al entonces vigente, hoy creemos que deben ser propuestas a la opinión pública otras opciones económicas para una Argentina que, por sus recursos, está en condiciones de encarar con éxito un modelo basado en el desarrollo y la equidad social, con un prudente pero firme manejo de las divisas y la administración del libre acceso a la importación de bienes externos no destinados a la inversión productiva.

Nuestro país, tarde o temprano deberá clausurar el presente proceso signado por el profundo deterioro de la economía y la calidad de vida de sus habitantes, y reinaugurar un proceso de crecimiento con equidad.

La destrucción del espacio público como ámbito de construcción de la democracia y del bienestar social, la entronización del mercado como árbitro supremo de la asignación de recursos y distribución de la riqueza, y la subordinación incondicional a los criterios de los centros de poder mundial fracturarán a la sociedad argentina y dilapidarán el potencial disponible de recursos arrojando a parte creciente de población a la pobreza y a la marginación.

En este contexto de crisis, inseguridad y frustración es necesario un amplio debate nacional, que permita iniciar la marcha hacia nuestra recuperación. Vivir con lo nuestro no es una utopía, por lo contrario, es un objetivo posible. Nuestro país puede, en efecto, ponerse de pie por sus propios medios y reinsertarse nuevamente en el orden mundial contemporáneo asumiendo el comando de su propio destino.

En materia de deuda externa, se deberá hacer el esfuerzo de suspender el proceso de endeudamiento e, iniciar acciones destinadas a su reducción, renegociando sus vencimientos y tasas. Por otra parte, se deberá impulsar desde el Estado la rápida puesta en producción de los recursos hoy ociosos, expandir la oferta para el mercado interno y nuevas exportaciones, y aumentar el empleo, los salarios, las inversiones y la recaudación tributaria.

La redistribución progresiva e inmediata del ingreso permitirá una rápida recuperación de la demanda. Ello deberá ser viabilizado por una expansión del crédito orientado a aumentar la producción y el empleo en el marco del fortalecimiento de la situación fiscal y del balance de pagos. Este es un requisito necesario para la estabilidad de precios, los equilibrios macroeconómicos y para empalmar la resolución de la crisis actual con una estrategia sostenible a largo plazo.

Un sendero de recuperación y crecimiento requiere la expansión simultánea del mercado interno y de las exportaciones. Para ambos fines, será indispensable y posible aumentar la tasa de inversión proveniente de un Estado activo y del ahorro interno.

El ahorro interno es la fuente principal del financiamiento privado de la inversión y, como sucede en los países exitosos, la inversión extranjera es un complemento –nunca un sustituto– del ahorro y la inversión domésticos y deberá materializarse principalmente bajo la forma de aportes de capital de riesgo.

Una reforma tributaria será condición indispensable para la estrategia de reactivación y crecimiento, así como también la transparencia del gasto público, el aumento de la oferta de bienes públicos (salud, educación y justicia) y el comportamiento de las cuentas fiscales compatibles con la situación coyuntural de la economía.

Es preciso instalar al peso como eje del sistema financiero argentino. La realidad que hemos vivido y vivimos revelan las consecuencias de renunciar a una moneda nacional y subordinar su existencia a la especulación financiera.

La política cambiaria debe defender la competitividad de la producción argentina, en el mercado interno y en los internacionales, de modo compatible con las metas de equidad. En este escenario deberán tomarse medidas para desalentar la fuga de capitales y orientarlos a la inversión.

Con respecto a los servicios públicos, es necesario reformar los marcos regulatorios para compatibilizar la defensa de los intereses de los consumidores y del país con la viabilidad económica y financiera de las empresas privadas.

Entregamos a la sociedad estas ideas generales como bases de un proyecto orientado al desarrollo y a la distribución equitativa de la riqueza entre todos los argentinos. Lamentablemente, a 16 años de nuestro documento fundacional, nos vemos en la necesidad de plantear, a través de similares textos, nuevamente los principios básicos allí enunciados y alertar asimismo sobre las consecuencias que la realidad actual traerá aparejada.

Por nuestra parte, consecuentemente con el contenido de la presente declaración, nos proponemos avanzar en propuestas inspiradas en la búsqueda de una sociedad democrática y equitativa orientada hacia un desarrollo humano inclusivo, respetuoso del medioambiente y sustentado en el ejercicio de la soberanía política, el control autónomo de sus recursos y actividades productivas, científicas y culturales, porque de esta manera otra Argentina será posible



miércoles, 7 de febrero de 2018

¿Qué pasa con el crimen en los países donde hay pena de muerte?... @dealgunamanera...

¿Qué pasa con el crimen en los países donde hay pena de muerte?…

Una famosa silla eléctrica utilizada en el estado de Texas, Estados Unidos. La silla fue apodada "Old Sparky" ("vieja chispeante") y se encuentra hoy en un museo. Fuente: Archivo

En una entrevista radial realizada ayer, el consultor oficialista Jaime Durán Barba dijo que, según estudios de su propia consultora, la mayoría de las personas en la Argentina está a favor de la pena de muerte. Lo dijo en el contexto de una discusión sobre violencia policial y el Caso Chocobar.

© Publicado el miércoles 07/02/2018 por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Más allá de las cifras de opinión pública, que el mismo Durán Barba describió como fluctuantes, y del consenso entre organismos internacionales que consideran que esta drástica medida viola los Derechos Humanos, ¿tiene efectos disuasivos sobre el delito? En el campo de la criminología, la mayoría de los especialistas indica que no.

El último informe de Amnistía Internacional sobre el tema es de 2016. Según el informe, ese año se ejecutaron al menos 1032 personas en todo el mundo -la cifra no incluye las ejecuciones realizadas en China y en Corea del Norte, donde los datos son secreto de Estado-. Fueron 602 personas menos que en 2015, el año de más ejecuciones desde 1989.

Las ejecuciones se realizaron en 23 países. La mayoría son países asiáticos, del medio oriente y africanos: Afganistán, Arabia Saudita, Bangladesh, Bielorrusia, Botsuana, China, Corea del Norte, Egipto, Estados Unidos, Indonesia, Irak, Irán, Japón, Malasia, Nigeria, Pakistán, Palestina, Singapur, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Taiwán, Vietnam.

El consultor Durán Barba opinó sobre el caso Chocobar y la caída en la imagen del presidente Mauricio Macri. Fuente: Archivo

El caso de Estados Unidos es propenso para el estudio, porque hay estadísticas fidedignas sobre ejecuciones y tasas de homicidio por estado -no todos los estados tienen pena de muerte-, lo que permite comparar la correlación histórica entre ambas variables.

El caso de EEUU

En Estados Unidos, son 18 los estados donde no hay pena de muerte, y 32 los estados donde sí se aplica. Según un estudio de la ONG DPIC -que se dedica a recopilar información sobre el tema en base a datos de homicidios provistos por el FBI- durante el período 1990-2016, la tasa de homicidios en los estados sin pena de muerte se mantuvo menor a la registrada en los que sí tienen pena de muerte.

La tasa de homicidios es una de las estadísticas más confiables para medir el crimen en un país.

En 1990, el promedio de asesinatos por cada 100 mil habitantes en los estados sin pena de muerte fue de 9.16, mientras que en los estados con pena de muerte fue de 9.5.

A lo largo de las dos décadas siguientes, esa brecha porcentual se agrandó: llegó a un pico de 44% en 2003, cuando la tasa de asesinatos en estados sin pena de muerte fue de 4.10 y la registrada en los estados con pena de muerte fue de 5.91. En 2016, la brecha fue de 25%. Es decir, la pena de muerte no disminuyó la tasa de homicidios.

¿Son suficientes estos datos para determinar que la pena de muerte no funciona como disuasivo del crimen? Varias investigaciones se concentraron en estudiar también lo que pasa dentro de un solo estado, a lo largo del tiempo. "Compararon lo que pasa con la tasa de homicidios en el estado, antes y después de que se haya instrumentado la pena de muerte. Y tampoco encontraron que la pena de muerte haya incidido a la baja en la tasa de homicidios", destaca el matemático John Lamperti, de la Universidad de Dartmouth.

Lamperti publicó un artículo, en 2004 que recopila investigación histórica sobre el tema. Allí, indica que en ocasiones la pena de muerte incide en la tasa de homicidios, pero a favor, es decir, que la tasa aumenta.

"Hubo casos, si bien muy pocos, en donde una persona cometió un homicidio para ser ejecutado", indica el artículo, que cita un paper médico del Dr. Lois West que estudia estos extraños casos, a los que categoriza como "intentos de suicidio por homicidio".

Una ceremonia de ejecución en China. El país no divulga datos oficiales de sus ejecuciones, en donde se ahorca a los criminales. Fuente: Archivo

Lamperti también cita otro estudio, de 1935, en donde el criminólogo Robert Dann publicó un análisis de los homicidios en la ciudad de Filadelfia durante los 60 días previos y los 60 días posteriores a cinco casos de ejecución que tuvieron un gran despliegue mediático. "La hipótesis de Dann era que la tasa de homicidios iba a caer durante los 60 días posteriores a las ejecuciones, pero subió", dice Lamperti.

Sin pruebas

 

"Los países que mantienen la pena de muerte suelen afirmar que es una forma de disuasión contra la delincuencia. Pero no hay pruebas que demuestren que es más eficaz que la cárcel a la hora de reducir el crimen", indica el informe de Amnistía Internacional.

La organización agrega cuatro argumentos más en contra de la medida. El primero es que los jueces cometen errores. "Desde 1973, en Estados Unidos se ha exonerado a 150 personas que habían sido condenadas a muerte. A otras personas las han ejecutado a pesar de las serias dudas existentes sobre su culpabilidad", dice Amnistía.

Además, la organización indica que la medida suele emplearse más en países con sistemas de justicia sesgados; se aplica de forma discriminatoria debido al sesgo racial o étnico que tiene el mismo sistema de justicia; y se usa en ocasiones como herramienta política: "Las autoridades de algunos países, como Irán y Sudán, usan la pena de muerte para castigar a los opositores políticos".

A pesar de que no exista un consenso académico que justifique la implementación de la pena de muerte, la opinión pública en Estados Unidos suele manifestarse a favor. En octubre de 2017, la consultora de opinión pública Gallup publicó su última medición sobre el tema.

El apoyo a la pena de muerte cayó a su valor más bajo en los últimos 45 años, pero aún así es mayoría en el país: 55% de los estadounidenses se manifestaron a favor de la pena de muerte, y 45%, en contra.

En Japón, donde también existe la pena de muerte -para casos de homicidios múltiples o agravados- la opinión pública sobre el tema se mide de manera regular. Tampoco hay estudios que prueben que la pena de muerte disminuya la tasa de homicidios, pero la última encuesta del gobierno, de 2013, indicó que el 80% de los japoneses están a favor.



Delfina Merino. Mejor jugadora del mundo… @dealgunamanera...

El orgullo de Delfina

Delfina Merino. Mejor jugadora de hockey sobre césped del mundo.

Delfina Merino, delantera del seleccionado femenino de hockey sobre césped, Las Leonas, indicó hoy que el premio que recibió en Berlín es “un aliciente para un año que será duro”, horas después de haber sido elegida como la mejor jugadora del mundo de la temporada 2017 por la Federación Internacional de Hockey (FIH).

© Publicado el miércoles 07/02/2018 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Ares, República Argentina.

“Es algo muy lindo lo que viví, un orgullo. Creo que este premio es un aliciente para un año que será duro”, comentó Merino, de 28 años, en diálogo telefónico desde Berlín con TyC Sports. La mediocampista ofensiva de Banco Provincia, quien jugará para la Argentina este año el Mundial de Londres, se quedó con un premio que había ganado en ocho ocasiones la rosarina Luciana Aymar, considerada en forma unánime como le mejor de la historia del Hockey argentino.

“Es una locura, todos sabemos lo que fue ‘Lucha’ para el hockey, lo que ella consiguió es de alguien distinto, de una extraterrestre.

Hablamos le dije que me iba ganando 8 a 1 con el premio”, comentó Merino, nacida en Vicente López y fanática de Racing, quien se convirtió en la tercera jugadora argentina de la historia en recibir dicha distinción tras las conseguidas por Luciana Aymar y Cecilia Rognoni.

En la misma ceremonia, organizada por la FIH, otra Leona, la delantera María José Granatto, recibió el premio a “promesa del año” por segundo año consecutivo. 



Patricia Bullrich: el inquietante ascenso de la mano dura de Macri… @dealgunamanera...

Patricia Bullrich: el inquietante ascenso de la mano dura de Macri…

Mauricio Macri junto al policía Luis Chocobar y Patricia Bullrich en Casa Rosada.

El miércoles por la tarde, el policía de Avellaneda Luis Chocobar se quejó en las redes sociales porque un juez lo había procesado y embargado. Chocobar, como se sabe, estaba de franco el 8 de diciembre cuando fue testigo de cómo dos delincuentes juveniles acuchillaban a un turista para robarle una cámara. Entonces, persiguió a uno y lo mató. La denuncia de Chocobar generó una abrumadora reacción solidaria a su favor, a la que en pocas horas se sumaría el propio presidente Mauricio Macri. Era un héroe: había que salvarlo de los jueces. Una de las personas que agitaron con más eficiencia las redes sociales fue el abogado Alejandro Fargosi, ex miembro del Consejo de la Magistratura. Es interesante analizar su reacción porque su inusual franqueza permite percibir los riesgos que acechan en el sendero por el que lentamente se introduce el Gobierno.

© Escrito por Ernesto Tenembaum el domingo 04/02/2018 y publicado por el Diario D Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El miércoles, cuando recién se conoció el caso, Fargosi escribió: "Con este juez Pierreti hay que hacer algo simple, someterlo a juicio políitco. Basta".

Unas horas después, aclaró: "Me acaban de explicar que el juez Gustavo Pierreti NO ES EL JUEZ que está persiguiendo al policía Chocobar. Ese juez lo había liberado. Quien lo hace es el juez Enrique Velázquez, que interviene ahora en la causa".

En esas horas, Fargosi reproducía una opinión del periodista de La Nación Mariano Obarrio: "El policía Chocobar debe ser reivindicado, condecorado y ascendido. Pero en la Argentina los jueces protegen a los delincuentes y castigan a los policías".


Fargosi no tenía un solo dato de la causa pero repartía castigos, admoniciones, adjetivos y condecoraciones.

Con el mismo déficit de información, Macri recibió a Chocobar en la tarde del jueves y lo trató como un héroe. El policía era entrevistado en medios de amplia audiencia. Muchos colegas pedían la cabeza del juez. Unas pocas voces aisladas, de distinto origen ideológico -Gerardo "Tato" Young, Sebastián Lacunza, Pablo Duggan- reclamaban prudencia. No se puede opinar sin conocer los fundamentos del fallo. Tal vez el policía disparó sin necesidad. En principio, el policía tenía un arma de fuego y el delincuente no. ¿No convendría esperar un poco?

Eran insultados masivamente. Dejen de defender delincuentes, les reclamaban.

El viernes al mediodía comenzó a trascender el auto de procesamiento, que incluía un dato inquietante: la escena había sido filmada y, según lo que escribió el juez, el policía disparaba contra el delincuente mientras este huía. Las imágenes trascendieron unas horas después. Efectivamente, lo que se ve es una persona huyendo, de espaldas, y otra -Chocobar- que dispara desde atrás. En el momento de los disparos, no había riesgo para la vida de nadie, salvo para la del delincuente y, para las personas que transitaban por allí una mañana cualquiera. El fallo del juez podía ser opinable, como todo. Pero, en cualquier caso, era un procesamiento a un policía cuya conducta, en cualquier país civilizado, hubiera sido objetada.Chocobar intervino con valentía, pero no está claro si esa intervención salvó una vida, apagó otra o ambas cosas.

Al conocerse el video, el abogado Fargosi, cambió nuevamente de enfoque: "No debemos analizar un tema tan grave, opinando como expertos cuando interpretar esas imágenes no es lineal ni debe descontextualizarse. Prejuzgar e ideologizar es lo opuesto un juicio imparcial y justo".

En una democracia, cualquiera tiene derecho a prejuzgar, agitar, adjetivar, pedir condenas a quien se le ocurra, desdecirse de todo y volver a afirmarlo. Lo que transforma la anécdota en algo relevante es que el estilo Fargosi curiosamente se adueñó de algunos de los mejores periodistas del país -opinar sin tener los datos- , y de gran parte de la dirigencia política: notablemente Cristian Ritondo, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Horacio Rodriguez Larreta y, finalmente, el presidente de la Nación.

La llegada del macrismo al poder político de la Argentina fue acompañada por un nuevo discurso en materia de seguridad que, en principio, sonaba legítimo y equilibrado: las fuerzas de seguridad debían contar con el respaldo de la conducción política del Estado porque de otra manera sería imposible contar con ellas para combatir el delito.

Había que terminar con la inversión de la prueba: un policía también debería ser considerado, a priori, inocente.

El joven mapuche Rafael Nahuel, muerto por una bala disparada por un efectivo del grupo Albatros de Prefectura Naval

Esa perspectiva, lentamente, fue cambiando hacia un punto de vista más extremo, que se expresó por primera vez a principios de noviembre, cuando cayó baleado el joven mapuche Rafael Nahuel en la zona del Lago Mascardi. Ante la evidencia de que había sido atravesado por una bala de Prefectura, el Ministerio de Seguridad difundió que ese balazo fue en respuesta a un ataque. Cuando un periodista le pidió pruebas, Patricia Bullrich respondió: "Es la versión de Prefectura. Es una fuerza del Estado. Para nosotros tiene fuerza de verdad".

La escalada concluyó esta semana cuando la ministra llevó a Chocobar a la Casa Rosada y ambos fueron recibidos por el presidente. "Me enorgullece que usted sea policía", le dijo Macri. Al día siguiente, se conoció el video donde se lo ve disparando por la espalda. Pasaron muchas horas. El presidente no corrigió el mensaje: tampoco su jefe de Gabinete ni su ministra de Seguridad. ¿Está bien, entonces, que un agente dispare por la espalda, en la vía pública? Tal vez sea pícaro defender esas ideas. O popular. ¿Será justo? ¿Será sabio?

Toda fuerza que llega al poder está integrada por una multiplicidad de sectores, de convicciones heterogéneas. En Cambiemos, hay herederos de la tradición alfonsinista y personas que reivindican aún hoy a la dictadura militar. En esa escena, en la que Macri respalda a Chocobar y vulnera de manera tan evidente la independencia del Poder Judicial -algo tan sensible para la república- se refleja el triunfo de los sectores más extremos, los que creen que el curro de los derechos humanos debe ser reemplazado por su violación, o que al garantismo bobo lo debe suceder la falta de garantías.

Antes, la policía era sospechosa aunque hiciera lo correcto. Ahora, es inocente aunque dispare por la espalda. La Argentina es, como se ve, un país pendular donde siempre hay público para las ideas extremas. La expresión más fuerte de esto es el ascenso de Patricia Bullrich en el firmamento oficial.

Dos días antes del encuentro entre Macri y Chocobar, durante su primer discurso ante los miembros del Parlamento norteamericano, el presidente Donald Trump pidió un homenaje a un personaje, hasta ese momento, desconocido. Dijo Trump: "Esta noche está aquí un líder en el esfuerzo de defender a nuestro país: el agente especial de Investigaciones de Seguridad Interior Celestino Martínez, conocido como CJ. CJ ha pasado los últimos 15 años sacando a peligrosos criminales de nuestras calles. Llegó un momento en el que los jefes de la MS-13 ordenaron asesinarlo. Pero él no cedió a las amenazas ni al miedo". Celestino Martínez se puso de pié y el Congreso entero lo ovacionó. Minutos después, el presidente pidió otra ovación a dos parejas que habían perdido hijos a manos de delincuentes de origen latino. "Evelyn, Elizabeth, Freddy y Robert: esta noche, todos en esta cámara rezarán por ustedes". 

Celestino Martínez se puso de pie y el Congreso entero lo ovacionó. Minutos después, el presidente pidió otra ovación a dos parejas que habían perdido hijos a manos de delincuentes de origen latino. "Evelyn, Elizabeth, Freddy y Robert: esta noche, todos en esta cámara rezarán por ustedes".

Con esos golpes de efecto, Trump pidió el apoyo a las leyes contra los inmigrantes. Sin ellas, dijo, no se puede combatir el delito, el narcotráfico y el terrorismo.

Las estadísticas serias sobre crímenes reflejan que en las principales ciudades de los Estados Unidos los delitos han bajado a su nivel más bajo en los últimos cuarenta años. "En los años noventa, se discutía lo mismo pero, al menos, sobre un fenómeno preocupante: el aumento del crimen. Ahora, el presidente le echa la culpa a los extranjeros de algo que, directamente, no está sucediendo", escribió el premio Nobel Paul Krugman en The New York Times.

Muchas veces los presidentes prescinden de los datos molestos.

Juegan con las angustias de los ciudadanos.

Y se refugian en mensajes lineales para mostrarles que están junto a ellos y que los van a defender sin reparar demasiado en minucias.

Populismo es como llaman algunos teóricos a esos recursos.

VIDEO (Persecución)

VIDEO (Salida Casa de Gobierno)