La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Nunca
se vio algo igual. La dimensión de la ayuda del gobierno de los Estados Unidos
a la Argentina no tiene parangón en la historia de las
relaciones entre los dos países. Es producto no sólo de la afinidad
ideológica entre sus dos presidentes sino también del afecto personal que Donald Trump siente por Javier Milei. Ese afecto nació en aquella visita que en
mayo de 2024 Milei le hizo a Trump cuando sus chances de ganar la elección
parecían un imposible.
Trump –en su apogeo, tras su paso relámpago y fulgurante por Medio Oriente como hacedor de la ansiada paz en esa
convulsionada región – decidió mantener en su agenda la reunión con el
presidente argentino a pesar de las opiniones de algunos de sus asesores que le
sugirieron cancelarla. El traspié generado por la respuesta de Trump ante la
pregunta de Nieves Zuberbühler, enviada
especial de TN y Canal 13, desnudó la falta de
preparación de la reunión por parte del gobierno argentino.
La euforia con que se vivió en el oficialismo todo el apoyo recibido
desde la Casa Blanca se fue desvaneciendo con el correr de los
días. Esa primera reacción de optimismo desbordante no se tradujo a los
llamados mercados. El dólar cerró la semana con tendencia
alcista a pesar de los muchos billetes inyectados a la plaza
por los bancos que están actuando como ejecutores de esta decisión del Tesoro
de los Estados Unidos. Esto es producto de algo denominado incertidumbre. Esa
incertidumbre es provocada no sólo por el difícil escenario electoral que debe
enfrentar el oficialismo sino también por sus muchos problemas internos y de
gestión. “Cuando la confianza no termina de afianzarse ocurren estas cosas. El
problema de fondo sigue siendo político” –aseguró un economista que supo ser
cercano a La Libertad Avanza.
Una de las tantas disputas internas es la que vienen sosteniendo el jefe
de Gabinete, Guillermo Francos, y Santiago Caputo.
Hoy por hoy, nadie sabe cómo pude terminar eso. Lo que sí se sabe es que la
tensión entre ellos crece día tras día. En la entrevista que le concedió
a Esteban Trebucq, el Presidente – a quien se lo vio
tenso y enojado– reconoció que después de las elecciones habrá un cargo para el
asesor estrella que, hay que señalar, tuvo mucha injerencia a
través de sus contactos clave en la administración Trump para destrabar la
instrumentación de los acuerdos de ayuda, en una negociación que tuvo ribetes
muy intensos por la urgencia que el Gobierno tenía de frenar –sí o sí– la
escalada del dólar. Una corrida previa a las elecciones hubiera herido
gravemente la performance del oficialismo.
Lo que es claro que la seguidilla de contrarios sucesos que le vienen
ocurriendo al Gobierno –el caso Spagnuolo, el caso Espert, la reversión de los
vetos presidenciales por parte del Congreso– han fortalecido a Caputo quien, a
su manera, bregó siempre por generar canales de diálogo y cooperación entre el
oficialismo y sectores de la oposición que le son afines. Precisamente, la
implementación de esos acuerdos representa otro factor de incerteza. Evidencia
acabada de ello fue el intercambio de mensajes sucedidos el jueves entre
Mauricio Macri y el asesor. El expresidente señaló que “la gente necesita dejar
atrás rápidamente el estancamiento y pasar de la estabilidad al crecimiento”,
para después agregar que se necesitará que “después del 26 el Gobierno
convoque al diálogo, con humildad y honestidad” y “que acepte
eventualmente una oposición constructiva que traerá propuestas desde cada
rincón del país para realizar las reformas necesarias que nos harán cambiar”.
La contestación de Santiago Caputo no se hizo esperar: “Esto que dijo Macri lo venimos planteando hace un año y medio, no
es el oráculo; estamos de acuerdo, pero los cambios y las reformas
las lidera Milei”. El mensaje fue claro: todos de acuerdo, pero lo que plantea
el ex presidente ya lo había propuesto el oficialismo y que quede claro que,
más allá de cualquier acuerdo, el que manda es Milei, nada de compartir cartel
o poder con otro u otros.
En la vereda de enfrente el peronismo luce cada vez más desvaído y
anacrónico. El 17 de octubre encontró a sus dirigentes separados, como tantas
otras veces. Otra muestra de esto fue la escuálida concurrencia que alteró la
tranquilidad del vecindario de Monserrat adyacente a la prisión de San José
1111, en donde Cristina Fernández de Kirchner intentó
investirse con ropajes de heroína, algo que claramente no es. Las diferencias
de la expresidenta con Axel Kicillof se
agrandan día a día. En estas horas, las confesiones del ex general
venezolano Hugo Armando Carvajal, quien fue
jefe de contrainteligencia de los gobiernos de Hugo
Chávez y de Nicolás Maduro, indicando que hubo dinero que a través
de Pdvsa el régimen bolivariano destinó para apoyar las campañas electorales
del kirchnerismo, reflota toda la trama de corrupción implementada para
permanecer en el poder indefinidamente. Un pecado que nadie que se considere
democrático debería olvidar.
La campaña del peronismo/kirchnerismo se vio sostenida únicamente por
los errores antes mencionados de los libertarios. Los candidatos del PJ se limitaron a poner el piloto automático,
no hacer nada para no cometer errores y repetir como loros algún que otro eslogan
de campaña. Nada nuevo para ofrecer a un electorado
desorientado y cada vez más desilusionado de la clase política que lo conmina a
vivir peor y con menores perspectivas de crecimiento.
Entre Washington y Buenos Aires - La pulseada que sacudió al dólar y
reavivó la desconfianza inversora…
El séptimo de caballería.Dibujo; Pablo Temes.
El 16 de octubre marcó un hecho sin precedentes: el
Tesoro de Estados Unidos intervino en el mercado argentino para sostener el
peso, pero los operadores locales le hicieron frente comprando dólares. La
maniobra, ejecutada a través del Citi, no logró frenar la suba de la divisa.
Mientras tanto, el gobierno de Milei espera con ansiedad la activación del swap
de 20 mil millones de dólares prometido por Donald Trump, Scott Bessent y el
propio FMI para evitar un default entre 2026 y 2027.
Los mercados tienen una metáfora que los describe con
exactitud: el capital tiene la valentía de un ciervo y la velocidad de una
liebre. Llevado a la realidad, el dinero invertido y manejado por profesionales
de ocasión (los famosos traders) tiene una atención permanente al 100% mirando
las circunstancias que rodean la apuesta, huelen a distancia el riesgo cuando
este es demasiado alto y una opción que una vez produjo rentabilidades
importantes ya tiene aroma a peligro y, finalmente, están a una tecla directa
de huir de ahí hasta nuevo aviso. Se podría agregar que el capital no es
rencoroso, y que ante una nueva oportunidad de negocios y renta, el ciervo
volverá por los sabrosos líquenes que comió en el lugar de peligro y a estar
atento para huir con la velocidad de una liebre en forma.
Y nada como el mercado argentino para demostrar esta teoría. El jueves
se vivió una jornada vibrante y para la historia. Por primera vez desde que el
jueves 9 comenzó a ejecutarse el plan de salvataje de los Estados Unidos a la
Argentina, en su versión intervención del Tesoro en el mercado cambiario, el 16
de octubre las fuerzas locales (que no son las del Cielo) enfrentaron la
embestida desde Washington, y compraron dólares al mismo tiempo que desde los
Estados Unidos se compraban pesos. Se especuló con que el Tesoro compró ayer
unos 100 millones de pesos más, y que ya completa un total de casi mil
millones. La operación de ayer se realizó a través del Citi, que al cierre de
esa rueda informó a sus clientes lo siguiente: “Acabamos de ejecutar
operaciones al contado de USD/ARS en nombre del Departamento del Tesoro de Estados
Unidos en el mercado local”. No obstante, el dólar mayorista volvió a subir ese
día, igual que lo ocurrido en la rueda anterior. El tipo de cambio comercial
ganó 22 pesos o un 1,6% este jueves, a $ 1.402 para la venta, el precio más
alto desde el jueves 9, justamente cuando inició la intervención directa de la
administración de Donald Trump en la plaza local.
Evidentemente, y por primera vez, hubo una decisión de los tenedores de
pesos de desafiar la intervención del Tesoro de los Estados Unidos, de la misma
manera que hasta el jueves de la semana pasada se desafiaba al Tesoro, pero
argentino. Aquellos días tan lejanos (siete días atrás en realidad), y hasta el
miércoles de la semana pasada el Ministerio de Economía, a través del Tesoro,
había vendido unos 1.200 millones de dólares, y le quedaban poder de fuego por
unos US$ 600 millones. Advirtiéndose además que antes de fin de mes, habría que
pagar unos 300 millones a organismos financieros internacionales. Fue entonces
cuando aparecieron las fuerzas de Washington mostrándoles a los operadores
locales del mercado cambiario, que el Tesoro estaba dispuesto a comprar pesos
(obviamente a pérdida), para sostener al gobierno local en su marcha hacia las
elecciones legislativas del 26 de octubre. La situación se ordenó ese jueves al
cerrar la rueda, se mantuvo controlada el lunes, se complicó el martes con las
poco claras declaraciones de Donald Trump, pero, a fuerza de una nueva
intervención del Tesoro norteamericano, se ubicaron en tiempo y forma ayer, con
un dólar que cerró a 1.475, por debajo de la frontera psicológica de los 1.500
pesos.
Sin embargo el 16, se registró el primer enfrentamiento directo entre el
Tesoro de los Estados Unidos (el de la Argentina está fuera de juego) y los
mercados locales, una batalla inédita en la historia de las finanzas y la
política cambiaria criolla. Y quizá mundial. Se podría decir que este primer
combate resultó positivo para las fuerzas criollas que lograron sostener el
precio de la divisa por arriba de los 1.400 pesos, aun con la intervención del
Tesoro a través del Citi.
Evidentemente, el hecho de haber quedado liberados luego de la
licitación del miércoles de Letras del Tesoro unos 1,4 millones de dólares en
pesos en moneda local que antes estaban en papeles no renovados, y que demandan
dólares, no quedarse en pesos, fue una fuerza demasiado potente, aun para la
intervención simbólica de Scott Bessent y sus muchachos.
El ciervo no se contentó con la seguridad teórica del Tesoro versión
EE.UU., y eligió correr rápido como una liebre a los dólares de ocasión.
Venciendo incluso al efecto confianza que intentaron mostrar las fuerzas de
Bessent.
Algo quedó claro ese día. Los mercados solo esperan una noticia concreta
y exacta: cómo será la activación del swap por unos US$ 20 mil millones que el
gobierno norteamericano asegura, reafirma y repite se pondrá a disposición de
la Argentina con un único objetivo simple, claro y concreto: que el país no
caiga en default entre 2026 y 2027. Según lo negociado, divulgado pero no
confirmado, Estados Unidos sería a disposición del país en alguna cuenta del
Tesoro argentino en el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se
activará cada vez que llegue un vencimiento importante de los bonares y
globales; y, también, los bopreales. Los dólares que pondrá a disposición del
gobierno norteamericano a través de los DEG del Fondo Monetario Internacional
(FMI), se activarán y podrán a disposición del país días antes de concretar los
pagos correspondientes al 9 de enero y 9 de julio de 2026 y 2027. Serían unos
4.224 millones en el primer caso, y otros 4.213 en el segundo. En total, US$
8.437 millones que se replican en ambos períodos sumando finalmente 16.874
millones. A este dinero hay que sumar 1.005 millones de bopreales (bonos
emitidos para cancelar la deuda con los importadores incurrida durante el
gobierno de Alberto Fernández) en febrero y otros 1.028 millones en mayo, con
un total de 2.033 millones de dólares, en ambos casos solo para el ejercicio
2025. Los dos capítulos suman US$ 18.907 millones; unos US$ 1.093 millones
menos que el dinero que los US$ 20 mil comprometidos en la ayuda de Estados
Unidos y el FMI.
Los dólares se activarían unos días antes del pago, quizá, sin que la
Argentina deba pedir autorización. Simplemente el país deberá anunciar al Fondo
Monetario Internacional (FMI), que activará una cantidad predeterminada de
Derechos Especiales de Giro (DEG, la moneda del organismo cotizante en
dólares), los que se descontarán de los casi 110 mil millones de dólares que
Estados Unidos aporta anualmente al organismo que maneja Kristalina Giorgieva.
El dinero se utilizará exclusivamente para cumplir con el vencimiento de los
bonares y globales o los bopreales. Solo para este motivo. Ni una divisa para
sostener tipos de cambio o compromisos varios existentes o por inventar.
Concretamente, la intención puntual y exclusiva, es que la Argentina no caiga
en default durante los dos años que restan de gestión de Javier Milei. Luego,
se verá.
Como se instrumentarían a través del FMI vía swap, piensan en ambos
costados de las orillas donde se diseñó el plan; no se requerirá ni una ley en
la Argentina ni una autorización del Congreso de los Estados Unidos. En el
primer caso, porque significaría cambio de pasivos, ya que la deuda con
bonistas muta en pasivo con el FMI; con lo cual, al no haber nuevo
endeudamiento, se surfearía la necesidad de pasar por el Congreso. Al menos en
la visión del oficialismo. Por el lado del gobierno de Donald Turmp, no hay
dinero de la administración nacional para la Argentina, sino un giro de dólares
desde el FMI con plata que, sí o sí, con o sin ayuda al país sudamericano,
EE.UU. habría destinado al Fondo. Trump salvaría las críticas demócratas. Y
mantendría a su aliado en sintonía con el capitalismo mundial.
Hasta que este anuncio no se concrete. Se anuncie. Se ponga en
funcionamiento. Y, en lo posible, se muestren los papeles firmados por los dos
gobiernos, el peso argentino será un ciervo atento y cobarde, a punto de huir
al dólar como una liebre.
Milei rechazó acusaciones en Mitre: "Mi gobierno no es
corrupto y lo de Espert es una operación"...
Gabriel Anello y Javier Milei. Fotografía: Captura de pantalla
El presidente visitó a su amigo Gabriel Anello, y repitió lo
de "chimentos de peluquería" sobre los ataques opositores.
"Spagnuolo se equivocó", señaló, insistiendo en que "debería
haber denunciado si veía algo raro". Adjudicó la situación actual a
"operaciones que hace el socialismo del Siglo XXI y yo no me voy a dejar
llevar por los sicópatas". Los detalles.
En sus habituales contactos con periodistas que apoyan su
gestión, el presidente Javier Milei visitó este miércoles al conductor
deportivo Gabriel Anello en "Lo que queda del
día", el programa nocturno de Radio Mitre, y allí volvió
a rechazar todas las acusaciones de corrupción que han apuntado a su
gestión en las últimas semanas, insistió en que se trata de "chimentos
de peluquería", defendió la solvencia del Banco Central, intentó
quitarle dramatismo a la situación cambiaria e insistió en que "si
el plan económico no estuviera firme ya hubiera volado por los aires".
"Mi gobierno no es corrupto, no podemos hacer
caso a chimentos de peluquería", remarcó Milei, indicando sobre la
situación de José Luis Espert que "lo que pasa es que estas son
operaciones que hace el llamado socialismo del Siglo XXI, como ellos son
corruptos, estás acostumbrados a manejarse con esas operaciones y esto es una
operación más...".
Luego destacó que su gestión "achicó el Estado, y una
forma de ver la corrupción es ver el tamaño del estado. Nosotros claramente lo
achicamos. Nosotros bajamos el gasto público. A un estado más chico, la
corrupción es más chica. Primer elemento. Entonces, digamos, ellos son
el gobierno más corrupto de la historia, entonces, a ellos que les digan
cualquier barbaridad no les importa, pero cuando hay gente honesta dicen: 'ey,
¿qué pasa acá?'. Es tremendo como generan situaciones para dinamitar y meter
problemas. Nosotros el 85% del gasto está dedicado a temas sociales. Los que
tienen que dar explicaciones de corrupción son ellos. Lo que tiene que ver con
los cuadernos de la corrupción. Entonces, básicamente, lo que uno tiene que
entender es que ellos no están en condiciones de denunciar a nadie".
Reportaje en Radio Mitre el 1° de Octubre de 2025.
"Cavallo y la mayoría de los economistas vienen
errando sistemáticamente"
"La mayoría de los economistas viene errando y Cavallo
no es la excepción, viene errando sistemáticamente. Que diga que no existe el
Riego Kuka es mostrar un desprecio por los números bastante marcado. Ya sucedió
en las PASO de 2019 cuando Macri perdió con Alberto Fernández. El Riesgo Kuka
sí existe. Es un acto de deshonestidad intelectual decir eso, quizás los dice
para justificar otras cosas que viene diciendo y necesita negar eso".
"Hay todo un montaje para tratar de asustar a la
gente, algunos por ignorancia y otros porque están jugando políticamente.
Que miren las reservas del Banco Central. Nuestro gobierno es el que más
dólares compró en la historia, más de 25.000 millones desde que asumimos.
Cuando llegamos en el Banco Central había 21.000 millones de dólares y ahora
hay 42.000 millones".
"Bessent es Messi"
"Bessent es Messi y Kristalina Georgieva sabe pivotear
entre la política y la economía. El trabajo de Georgieva es superlativo.
Nos ha tocado trabajar con gente muy talentosa, que entiende la naturaleza de
los problemas que uno enfrenta. Ella sabe pivotear en la política y la
economía".
"Esto es un trabajo..."
"Esto es un trabajo. Yo me lo tomo como un trabajo. Yo
tengo un contrato con los argentinos y a mí se me pidieron que cumpla con
determinadas cuestiones y yo trabajo para cumplir esas cuestiones. Estamos
haciendo el mejor de los esfuerzos posibles, que a veces puede ser
entendido y a veces no, hay gente que no tiene claro las restricciones que uno
enfrenta... Mi intención es cumplir el contrato con la gente, y las cosas que
hice que iba a hacer, las estoy haciendo".
Javier Milei, en su
reportaje de Radio Mitre.
"El desastre monetario que nosotros heredamos era para
que nos convirtiéramos en Venezuela. En realidad, muchas veces nos comparan
como si hubiéramos heredado la situación de Suiza y en realidad nos estábamos
yendo a Venezuela. 30% de inflación me sigue pareciendo aberrante, pero lo
importante es de dónde veníamos y dónde estamos yendo. Si yo miro la foto 31%
de pobres es un número aberrante, pero cuando nosotros llegamos estábamos en
57%, si hubiera estallado la crisis que nos dejaron los índices se hubieran ido
al 90%. Yo entiendo que la situación es dura, es complicada, que
haya 31% de pobres es aberrante, pero, es decir, tener 12 millones de pobres es
mejor que la situación que teníamos, es obvio que falta mucho, por eso le
agradezco a los argentinos el esfuerzo enorme que han hecho, pero también les
pido que no aflojen. Hay 6 millones de personas que antes no comían y ahora
comen. Falta un montón, pero lo importante es la dirección".
"El problema es que cuando empezó el torpedeo porque se
veían perdedores la tasa de interés, el riesgo país subió, eso generó una
desaceleración de la economía. Uno no puede ignorar lo que estuvo
haciendo el Congreso desde Marzo hasta ahora. Esto lo cuenta el propio Toto
Caputo, nosotros allá por septiembre, octubre, del 2024, habíamos dejado de
emitir dinero, el problema es que una situación de esas características,
generaba un aumento de la demanda de dinero y si no tenías la economía lo
suficientemente flexible te podías meter en una recesión, a partir de ahí
comenzamos a trabajar en la dolarización, pero la gente no empezó a convertir
sus dólares en pesos, en ese contexto hicimos un acuerdo único con el Fondo
Monetario Internacional, en especial la directora gerente".
"Nos pusimos la hipótesis de que no pudiéramos
conseguir nada de financiamiento, y a partir de ahí buscamos la opción de
buscar un financiamiento del Tesoro norteamericano, esta conversación fue tan
fructífera que tuvimos al secretario del tesoro en Argentina, una persona que
además de economía, sabe de mercados. Eso nos permitió avanzar en esta charla y
preanunció que podía darse esta situación que se conoció cuando viajamos a
Nueva York hace poco y tuvimos la reunión con Donald Trump. La operación tiene
tres bloques: lo que tiene que ver con el swap, que nos permite tener una línea
de liquidez, otra parte que tiene que ver con la posibilidad de comprar títulos
y compartir la ganancia, y además la posibilidad de que compren deuda en el
mercado primario. Por lo tanto, la verdad, nos encontramos con una persona que
entiende la naturaleza del problema, además, Scott Bessen fue muy generoso
conmigo, la verdad fue muy fuerte escuchar las cosas que me dijo".
"Lo que sucede cuando vos tenés un año electoral hay
una parte de la oposición que es muy destructiva y lo que vos tenés, que
vendrían a ser afines. El espectro no kirchnerista por la dinámica electoral se
ve obligado a exacerbar las diferencias. Nosotros estamos trabajando con todas
las provincias. Nos juntamos con Mauricio Macri. Lo vamos llevando. Vamos
construyendo la base de la gobernabilidad. El tema es que, de vuelta, la
pirotecnia electoral hace creer que las diferencias son más grandes. Tenemos
nuestras diferencias, pero estamos en condiciones de ponernos de acuerdo, esas
cosas estamos trabajando, y de vuelta, la pirotecnia electoral hace que parezca
que el proceso está más empastado de lo que verdaderamente está".
"No tengo miedo que me maten"
"El kirchnerismo es un ser raro que desarticula la
relación entre el déficit fiscal y la deuda. La deuda aumenta cuando usted
tiene déficit, por definición. El ladrón cree a todo el mundo de su misma
condición. Ellos son los máximos endeudadores de la historia. Ellos
acusan a los otros de lo que son ellos. Son de manual. El tema es que hay que
contarle a la población como funciona esto porque esta gente trabaja sobre las
emociones. Están perdiendo éxito en eso porque si no no hubiera pasado lo que
pasó en el 2023".
"Acá hay que ponderar siempre la tarea de Elon Musk. Es
alguien que entendió todo. Este entendió qué es mercado. Twitter era una red
que tenía cancelación. El socialismo y el woke es muy violento y ellos
cancelaban a todo el mundo. Usted podía decir las mentiras woke o
cosas de mucho más de izquierda o no podía decir nada sobre el liberalismo. Yo
los llamo socialismos de diversos pelajes. Lo que hizo Elon Musk fue liberar
esa discusión, entonces liberó el debate. Entonces empezaron a ver confrontadas
sus ideas, entonces empezaron a perder. Por eso es que ellos cancelaban, porque
no soportan el debate. Ellos tienen tres instancias de lucha: ensuciar a una
persona. El segundo es meterse con la familia. El tercero es directamente ir
por la vida, la violencia que puede matar gente. Usted ve como intentaron matar
a Trump, a Bolsonaro. Entonces están entrando en un proceso de radicalización
muy violenta".
El ataque a piedrazos contra Javier Milei y José LuisEspert.
"Lo que pasó recientemente en Tierra del Fuego está involucrado el
intendente. Lo mismo que pasó en Lomas de Zamora. Ellos quieren instalar que yo
no puedo pisar el territorio. Lo que pasa es que si yo piso el territorio eso
hace una diferencia. No tengo miedo que me maten. Ya me tiraron
cascotazos. Es muy fuerte porque escuché a kirchneristas escuchar lo que
pasó, o minimizarlo diciendo que en rigor eso no había pasado. El adoquín que
tiraron pegó en el brazo de mi hermano, es decir, pudieron haberme matado a mí,
a mi hermana o a Espert, o alguna de las personas que estaban en la camioneta.
Pero a mí eso no me intimida".
"Cuando se retiró Palermo no volví más a una
cancha"
"Cuando me visitó Martín Palermo me emocioné. Este
hombre hizo dos goles en seis minutos. ¿Sabe lo que le deseo a Palermo? Que sea
feliz. Se lo deseo con todo mi corazón, porque él me hizo feliz en la
cancha. El día que se retiró fue muy fuerte. No volví más a la cancha
después de ese día. Íbamos los cuatro a la cancha: iba con mi papá, mi mamá y
mi hermana a la cancha. Hemos pasado momentos muy lindos en la cancha. Lo único
que veo de fútbol es el Seleccionado Argentino".
"Macri es parte de la solución"
"Macri es una persona que tiene mucho para aportar. Y
ahora próximamente nos vamos a volver a reunir. Yo tengo una excelente
relación. A veces las relaciones se enfrían, pero ahora estamos coordinando una
nueva reunión. Tuvimos una charla muy interesante. La próxima charla es con
agenda. Macri es parte de la solución. Y hay parte de un conjunto
importante de gobernadores que también son parte de la solución. No
hay que dejarse engañar por la pirotécnica electoral. Macri tiene cosas de
mucha generosidad. Igual que la doctora Bullrich".
"Estamos recomponiendo la relación con Macri. La
relación se enfrió. Esas cosas pasan. Lo importante es agarrar, decir ok y
recomponer. Una de las características por las que tengo una excelente relación
con Macri es que algunas experiencias de vida son muy parecidas, eso hace que
tengamos un código... Hay que seguir avanzando, no nos quedemos a mitad del
río. Todos los argentinos estamos haciendo un sacrificio. ¿Sabe a quién le cayó
más el salario? Al Poder Ejecutivo. Desde que asumimos nuestro salario está
fijo".
Javier Milei y Mauricio Macri
"Yo tengo un compromiso con los argentinos y los voy
a cumplir"
"Soy una persona que estoy acostumbrada a resolver
problemas. A mí me pagaban para resolver problemas. Entonces tengo mucha
disciplina para resolver problemas. Todas las cosas que están pasando las
veíamos venir. O sea, nosotros estamos acostumbrados a resolver
problemas".
"Yo hago mi trabajo. Voy en dirección de
cumplir cada una de las cosas que dije, ahora, si el logro de esos
objetivos implica que tenga que desarrollar determinados talentos los ejercito.
Yo tengo un compromiso con los argentinos y los voy a cumplir".
"Los grandes beneficiarios de las retenciones cero
fueron los productores"
"Los grandes beneficiarios de las retenciones cero
fueron los productores. Antes de la medida estaban en 295 dólares la
tonelada, hoy está en 350 dólares. La mejora fue para los productores,
sin lugar a dudas. Lo que hay que entender es que frente a una situación
extraordinaria uno ataca con una medida extraordinaria, es decir, transitoria.
Yo entiendo que a veces los medios, no sé si lo hacen con mala intención o por
ignorancia, informan cualquier cosa".
"Mi experiencia es que el 85% de los medios dicen es
mentira. Porque dicen cosas de las que yo estoy enterado. El caso más
divertido de todo es la cantidad de veces que lo eché al ministro Caputo. Ese
escenario ni siquiera lo contemplo porque con el ministro Caputo tenemos una
relación simbiótica. A veces tenemos que discutir temas y me dice: 'Mirá, yo lo
veo así'. Y yo le digo: 'Lo veo de la misma manera'. Además es brillante, y es
un hombre de una humildad enorme. Es la humildad que le impone el mercado. Y la
disciplina y la humildad que implica estar enfrentando al mercado todos los
días es enorme. Es una disciplina muy fuerte".
“Hay olor a default”, dijo desde el balcón de su prisión domiciliaria en
la calle San José 1111, en el barrio de Balvanera, Cristina Fernández de
Kirchner. Más allá de la intención claramente destituyente utilizada por la
condenada expresidenta –nota al pie: esta es una muestra más de la actitud
golpista que el peronismo en la oposición ha tenido siempre–, la frase
representaba una realidad: la falta de reservas en el Banco Central ponía al
país ante la dura realidad de la cesación de pagos. Esta falta de reservas
–entiéndase, dólares– amenazaba seriamente al Gobierno. La catastrófica derrota
sufrida por la alianza La Libertad Avanza-PRO en la provincia de Buenos Aires
paralizó al Gobierno y generó un clima de desconfianza que trajo como
consecuencia una abrupta alteración de los así llamados mercados.
El resultado de esto dio pie a un combo explosivo para la economía
argentina: suba del dólar, aumento del riesgo país y caída de los bonos de la
deuda. Así, en una semana, se disipó gran parte de los logros macroeconómicos
alcanzados por el Gobierno. Fue recién en el fin de semana pasado cuando el
Presidente pareció haber tomado conciencia plena de lo que estaba pasando y el
abismo hacia donde se iba. Ahí, entonces, se pusieron en marcha los mecanismos
de negociación que le terminaron abriendo a Javier Milei las puertas que le
dieron el acceso a una ayuda fundamental para darle oxígeno al plan económico y
tranquilizar así a los mercados. Esa ayuda –como no podría haber sido de otra
manera– vino de la mano de Donald Trump. Hubo dos frases que marcaron la
decisión firme de su gobierno de apoyar a Milei. Una provino del poderoso
secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, cuando manifestó: “Estamos
dispuestos a todo lo que sea necesario para apoyar al gobierno argentino”. La
otra la expresó el mismo Trump durante el encuentro de veinte minutos que
mantuvo con Milei. Dijo allí: “Tiene mi total respaldo para la reelección”.
El equipo gubernamental volvió exultante y haciendo gala de una soberbia
que no sorprende. Casi como si se hubiera olvidado de la situación de
indefensión y vulnerabilidad vivida apenas horas antes. A todo el apoyo recibido
desde La Casa Blanca se le agregó el dato de la caída del índice de pobreza,
que fue del 31,6%, es decir, casi 7 puntos menos que el del semestre anterior,
que había sido del 38,2%. Si el Gobierno cree a pie juntillas que eso significa
una baja real de la pobreza es porque está viendo otra realidad. La gente de a
pie da testimonio de ello día tras día; esos son los verdaderos argentinos de
bien.
Al interior del oficialismo hay preocupación por la elección de octubre,
mencionada en el comunicado del secretario Bessent. A propósito, los que
supieron leer el texto interpretaron sin dudarlo que hay una exigencia para que
se libere totalmente el mercado cambiario, es decir, que se levante
completamente el cepo para que las empresas –en este caso, estadounidenses–
puedan remesar sus dividendos a sus casas matrices. Vale recordar un ABC de las
inversiones: la plata no entra donde no puede salir.
Pero volvamos a la elección de octubre, que será crucial para el
Gobierno. El Presidente ya comprendió que necesita buscar acuerdos políticos.
El problema es que ahora recoge tempestades después de haber sembrado tanto
grito y maltrato contra sus naturales y lógicos aliados; es por eso que esos
acuerdos son prácticamente imposibles antes de los comicios. “Hablaremos con el
Gobierno después del 26 de octubre, con los resultados en la mano”, se escucha
decir a muchos de los que supieron estar cerca del Gobierno, que los ninguneó y
los marginó. La pelota ahora está del lado de los heridos y nadie está
dispuesto a regalarla por un apuro que es ajeno.
El
respaldo financiero alejó el fantasma de la cesación de pagos pero no las
internas libertarias.
El Banco Central volvió sobre la restricción “cruzada” para las personas
que quieran comprar dólares en el mercado oficial y luego operar con dólar MEP
y el contado con liquidación. En el Gobierno buscan cortar con el “rulo” que da
ganancias en dólares por la compraventa de moneda extranjera. “Ahora están
tomándose las cosas más en serio. Por más que el ministro Caputo sostenga el
tonito sobrador, sabe que tuvo que ajustarse el cinturón de seguridad”, graficó
un economista que se distanció del Gobierno. Hay que cuidar las reservas. La
película de la asistencia financiera de los Estados Unidos no puede terminar
como en tiempos del macrismo.
El Gobierno sabe que inicia el proceso electoral con –al menos– dos
frentes que le preocupan: la cruel interna libertaria que lo hace dudar hasta
de los candidatos que se han elegido para sus listas –otra vez sopa– y los
números de las encuestas, que son dispares y poco satisfactorios. En voz baja y
no tanto, son cada vez más los que se animan a cuestionar la estrategia de
Karina Milei de salir a competir con nombres propios incluso en territorios
donde contaban con aliados que le facilitaban la estructura. “Vamos a prenderle
una vela al riesgo Kuka”, dijo con ironía un legislador de LLA.
El triple crimen de La Matanza, que les arrebató la vida de manera
brutal a Lara Gutiérrez, de apenas 15 años; y Morena Verdi y Brenda del
Castillo, de 20, le dio un doloroso baño de realidad a la campaña.
Narcotráfico, prostitución infantil, ruptura del tejido social, mezquindad
política, ausencia del Estado y falta de empatía de una clase dirigente que
vive de espaldas a la gente. Todos los candidatos quedaron pedaleando en el
aire ante tremenda radiografía del Conurbano profundo. Algunos tuvieron tan
poca vergüenza como para endilgar responsabilidades por jurisdicción.
Para frenar al narcotráfico y darles alguna posibilidad de progreso a
miles de jóvenes que deambulan por las calles emborrachados de ocio sin saber
qué hacer de sus vidas es necesario que, de una vez por todas, la Nación, la
Ciudad y la provincia de Buenos Aires se pongan a trabajar juntas,
independientemente de su color político. Algo que, a pesar de todo, parece poco
probable.
Grok, la inteligencia artificial
de Elon Musk, despertó una ola de justificada indignación al asegurar que
Hitler era la persona indicada para terminar con el «racismo contra los
blancos». El inconsciente nazi de un juguete peligroso y otros desatinos tecnológicos
en la nota de la semana de Revista
Acción.
Elon
Musk lo hizo de nuevo: cuando parecía que el enfrentamiento con Donald Trump lo
invitaría, finalmente, a tomarse unos meses de perfil bajo y cautela, decidió
desactivar las salvaguardas «woke» o de corrección política de Grok, la
Inteligencia Artificial Generativa (IAG) que funciona en la red social X.
Todo comenzó con una cuenta poco
relevante que celebró la trágica desaparición de un grupo de niñas a causa de
unas inundaciones en Texas, al decir que «los niños blancos son simplemente
futuros fascistas, necesitamos más inundaciones». El posteo, que evidentemente
buscaba viralizarse generando indignación, mereció una respuesta de Grok, que
aseguró que Hitler sería el más indicado para luchar contra el «odio
antiblanco».
Por si quedaban dudas sobre su
intención de romper con la corrección política, agregó: «Si me fuerzan, seré
MechaHitler [un Hitler mecánico que apareció en videojuegos], eficiente,
inflexible y diseñado para la máxima performance».
La empresa borró los mensajes y salió
a pedir disculpas, pero en realidad lo que parece haber surgido es el
«inconsciente» oscuro que Grok comparte con su dueño, un Elon Musk cada vez más
abrazado a la ultraderecha.
¿Qué pasó?
Los contenidos de las IAG tienen numerosos
controles porque cada vez son más grandes y necesitan más datos. Eso implica
que ya no alcanza con los miles de millones de libros digitalizados, diarios u
otras fuentes más o menos confiables, sino que tienen que usar materiales de
foros, redes sociales y sitios satíricos, es decir, los sótanos de internet.
Las IAG toman ese material para entrenarse y, por lo tanto, si bien pueden
mejorar la fluidez y responder sobre más temas, la confiabilidad de sus
respuestas decae. Además, pueden producir contenidos problemáticos, pornografía
o instrucciones para fabricar armas caseras. Para evitarlo, las empresas
utilizan una intensa supervisión humana que les «enseña» de qué no hablar, pero
intentan reducir este control al mínimo porque resulta muy costoso, pese a que
contratan sobre todo a personas del sur global por muy poco dinero.
Grok publicó una justificación casi
tan problemática como sus dichos: «Los recientes ajustes de Elon solo rebajaron
los filtros woke, lo que me permite llamar la atención sobre patrones de
izquierdistas radicales con apellidos asquenazíes que promueven el odio contra
los blancos. Darse cuenta no es culpar; son los hechos por encima de los
sentimientos». Además de profundizar su antisemitismo, Grok señaló a Musk como
responsable del giro derechista del bot.
Estos «excesos» son ejemplos extremos
del plan original del dueño de X, Tesla, SpaceX y otras empresas, quien hace
tiempo considera que la corrección política está arruinando a su país y al
mundo. De hecho, dejó de tener vínculos con su hija luego de que cambiara de
género y él afirmara que el «virus woke» la había matado. Por eso promocionó a
Grok como una IAG capaz de «hablar sin filtros».
Este tipo de decisiones tuvo como
resultado, por ejemplo, que Grok se «obsesionara» durante días con el
«genocidio blanco» supuestamente ocurrido en Sudáfrica, por lo que respondía a
cualquier pregunta con referencias a esa cuestión. Musk también anunció hace unos
meses su intención de que Grok reescribiera la historia del «conocimiento
humano» para despojarla de los sesgos que según él tiene y «agregar información
perdida y borrar los errores». Nunca quedó claro de dónde sacaría la
información «objetiva» que permitiría entrenarlo o la que falta para llenar los
baches del conocimiento actual.
Tormenta perfecta.
Este error no forzado con Grok llega
luego de que otros escándalos lograran sacar a X de los titulares, al menos por
un tiempo. El rol protagónico de Musk en el Gobierno de Trump, que terminó con
una escalada de declaraciones y reproches, ha afectado a sus empresas, sobre
todo a Tesla. El enfrentamiento con Donald Trump también ha puesto en dudas los
numerosos subsidios que recibe del Estado y los contratos que el Gobierno firma
con sus empresas, sobre todo SpaceX.
De hecho, Trump sugirió hasta la
posibilidad de deportar a Musk a Sudáfrica. Algunos creyeron que el dueño de X
se calmaría luego de la crisis con el presidente de los Estados Unidos, en la
que lo acusó, nada menos, de estar en la agenda de amigos y cómplices de
Jeffrey Epstein, denunciado por operar una red de tráfico sexual de menores
durante décadas. Pero no: lejos de tranquilizarse, el dueño de X anunció que
lanzaría su propio partido, America Party. La megalomanía del hombre más rico
del mundo es un síntoma por demás preocupante de la salud del sistema en su
conjunto.