Mostrando las entradas con la etiqueta Doctor Nelson Castro. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Doctor Nelson Castro. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de noviembre de 2025

Milei vs. Tapia - En el fútbol está el síntoma y la enfermedad argentina… @dealgunamanera...

 Milei vs. Tapia - En el fútbol está el síntoma y la enfermedad argentina…

El pelotero oficial. Dibujo: Pablo Temes.

El deporte más popular lleva años de un manejo personalista que no se detiene. Un poder que desafía al de la Nación.


© Escrito por el Doctor Nelson Castro el domingo 30/11/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


La historia no se equivoca. En 1978, quien esto escribe le preguntó a Joao Havelange –por entonces presidente de la FIFA– si le interesaría ser presidente de Brasil. Su respuesta fue más que elocuente: “De ninguna manera. El fútbol abre los despachos de cuanto hombre y mujer poderosa hay en el mundo. En cambio, la presidencia de Brasil no”.

Seguramente, ni Claudio “Chiqui” Tapia ni sus secuaces imaginaron siquiera que el inédito e insólito título de campeón que le dieron a Rosario Central generaría el terremoto futbolístico y político que hoy sacude a la Asociación del Fútbol Argentino. Eso es lo que ocurre generalmente cuando se ejerce el poder con impunidad. Ese manejo absolutista e impune de la AFA viene ya desde la gestión de Julio Grondona, quien permaneció al frente de la Asociación durante 35 años. Por si alguien no se dio cuenta, Tapia aspira a algo similar. “Me quedan muchos años más” en el cargo, dijo el jueves en forma desafiante en medio de una celebración.

Este episodio le ha venido a Milei como anillo al dedo. Hay que recordar que la embestida contra la conducción de la AFA comenzó no bien el actual gobierno comenzó su gestión. La idea de las sociedades deportivas anónimas viene dando vueltas desde hace años aquí. La falta de dinero de la inmensa mayoría de los clubes ha hecho que la fuga de jugadores de calidad del empobrecido fútbol vernáculo sea incesante. La selección nacional, que es el escudo protector de Tapia, es una muestra de ello.

Hoy más que nunca Suscribite

“El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, reza la célebre frase de Lord John Emerich Edward Dalkberg Acton. Es lo que se ve en la AFA, en la cual a ese poder absoluto de su presidente lo consiente el silencio cómplice del resto de los dirigentes. A no engañarse, no ha habido –hasta el momento– grandes dirigentes del fútbol que hayan salido a respaldar al presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón. Eso es algo muy del peronismo. Es decir, el concepto de que, ante los atropellos, la respuesta es el silencio, producto del temor a sufrir represalias. Verón ha tenido una actitud valiente al plantarse frente a Tapia en sus manejos turbios de patrón de estancia. El séquito que lo rodea, con Toviggino a la cabeza, un hombre poco locuaz que solo sabe escupir insultos vía redes sociales ante la carencia de ideas, es también una muestra de ese manejo del poder. Ha querido el destino que, el caso de la Andis, los ha ligado a Diego Spagnuolo, a Miguel Calvete y a Maximiliano Ariel Vallejo, cuya cercanía a Tapia le abrió las puertas a Sur Finanzas a clubes como Racing, Banfield, Barracas Central, Deportivo Morón y Platense. El mundo es un pañuelo. Párrafo aparte para la carrera futbolística de Barracas, cuestionada desde todos los ángulos posibles por todo el mundillo del fútbol argentino. Tapia fue presidente del club que hoy está en el ojo de la tormenta no solo por su ascenso meteórico sino por sus ruidosos incumplimientos. El titular de la IGJ aseguró que Barracas no presenta balances desde hace diez años. Es tal el escándalo que los jugadores terminan siendo víctimas ya que pocos les reconocen autenticidad a sus logros deportivos. Más allá de este secreto a voces, lo que realmente importa es el trasfondo que viven prácticamente todas las instituciones del fútbol de nuestro país: dirigentes ricos –millonarios– y clubes pobres. Una realidad que ya no da para más.

La decisión de Javier Milei de no viajar a Washington para participar de la ceremonia del sorteo de la Copa del Mundo hay que leerla con un poco más de detalle. El Presidente sabía que no había ninguna posibilidad de que allí se firmara el acuerdo comercial con el gobierno de Donald Trump del que se viene hablando desde hace varias semanas. Esto es producto de todos los detalles que resta pulir. Viajar a Washington y venirse con las manos vacías hubiera representado un acontecimiento negativo para el Gobierno. Y, por supuesto, encontrarse cara a cara con Tapia y aparecer sonriente a su lado habría significado una contradicción flagrante para Milei.

La afinidad de Tapia con el peronismo, los aspectos poco transparentes y sospechosos de su gestión, el ámbito de corrupción que envuelve a la AFA, lo transforman en el enemigo ideal para el Gobierno, en el que, por otra parte, las internas no cesan. En estas horas, el campo de batalla se ha trasladado nuevamente al Senado. Patricia Bullrich salió con los tapones de punta y la fuerza de los conversos a marcarle la cancha a Victoria Villarruel. Por si hiciera falta algo más, Manuel Adorni y Karina Milei salieron a criticarla duramente, acusándola de haberles impedido ingresar al recinto del Senado, acusación que la vicepresidenta negó. La ruptura entre Milei y Villarruel es total e irreversible. Solo los sostiene la obligación por la institucionalidad, que por otra parte luce cada vez más debilitada ante tamaño enfrentamiento.

Hablando de las instituciones, la Justicia parece haber tomado nota del bochorno operativo del juicio en la causa de los cuadernos. CFK y sus exfuncionarios, pero también algunos empresarios, se rieron de los tiempos impuestos por la lánguida agenda de audiencias. Eso se corrigió parcialmente y la condenada en el banquillo salió a despotricar contra la autenticidad de esos cuadernos. No se puede tapar el sol con la mano ni apostar ciegamente a la posverdad. El fiscal certificó la autenticidad de esa copiosa cantidad de pruebas, y los arrepentidos hicieron lo propio con sus testimonios. La expresidenta no aceptará nunca lo que es evidente para todos: la corrupción en la obra pública fue la columna vertebral de la recaudación de su gobierno.



 

domingo, 23 de noviembre de 2025

Negociaciones - Era de contradicciones en el seno del poder de LLA… @dealgunamanera...

Negociaciones - Era de contradicciones en el seno del poder de LLA…

No creo en las Karinas, pero que las hay, las hay. Dibujo: Pablo Temes.

La irrupción de Adorni y Santilli en un rol negociador no termina de hacer más fluido el diálogo con otros sectores. 

Escrito por el Doctor Nelson Castro el domingo 23/11/25 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. 

Son días de negociaciones políticas febriles. Es una dinámica poco vista a lo largo de los dos primeros años del gobierno de La Libertad Avanza. “Es distinto de lo que pasaba cuando hablábamos con Francos”, señalaba esta semana uno de los representantes provinciales que participan de esta ronda de conversaciones. En verdad, el problema no era el exjefe de Gabinete; el problema era Javier Milei.

Era él quien no cumplía con lo que se prometía en esos encuentros. Esa actitud del Presidente parece haber cambiado después del 26 de octubre. Es que el triunfo electoral lo dio no solo la reconfirmación de su poder sino también la comprensión de que el camino de la confrontación puede servir para ganar una elección, pero no para gobernar. No ha sido menor para arribar a esa conclusión la posición del gobierno de los Estados Unidos, cuyo apoyo fue clave para generar el marco de estabilidad económica que hizo posible superar un estado de zozobra que estaba poniendo en riesgo tanto la economía como la gobernabilidad. “Al Presidente no le quedaban muchas opciones: o cambiaba y abría la cancha o la gestión se le iba a hacer cuesta arriba, aun con el buen resultado electoral”, sentenció un allegado a un gobernador del Norte.

El rol de Guillermo Francos ha pasado ahora a ser desempeñado por el ministro del Interior, Diego Santilli. Por ahora, Manuel Adorni acompaña. Santilli, formado en el peronismo, tiene el know how que exige su cargo. Siempre ha sido un hombre hábil, con soltura política y capacidad de negociación. Los que conocen las internas del Gobierno señalan que esa capacidad de dialogar y de entender el quid de la negociación política está inquietando al ministro de Economía, Luis Caputo. Los gobernadores piden plata a cambio de apoyar las reformas que pretende implementar Milei. Es lo que hacen siempre, gobierne quien gobernare. Esa metodología disgusta profundamente a Caputo quien, en estas horas, salió fuerte en las redes a desmentir un artículo publicado en The Wall Street Journal en el que se informaba que la asistencia a la Argentina por parte de los bancos estadounidenses rondaría los 5 mil millones de dólares y no los 20 mil millones que se habían anunciado. “Nunca hablamos con los bancos de un rescate de 20 mil millones. Es una operación más, con la sola intención de generar confusión”, escribió. Ante tal manifestación, fue imposible no recordar que, hace tan solo un mes, el ministro dijo en LN+ que había “un swap de 20 mil millones. Y estamos trabajando en otra facilidad por otros 20 mil millones, y ya lo dijo el secretario del Tesoro” (sic). Caputo se siente con el poder suficiente como para aspirar a que toda negociación política esté lejos de incomodar o poner en riesgo sus objetivos. Es lógico, luego de tantos elogios derramados por el primer mandatario.

Hoy más que nunca Suscribite

Es decisiva la floja imagen del primogénito de los Kirchner en sus apariciones.

En medio de esta circunstancia, las internas dentro del oficialismo están lejos de haber cesado. Karina Milei avanza mientras Santiago Caputo retrocede. La hermana del Presidente está empeñada en moverse intensamente en lo que es su objetivo: la conformación del partido a nivel nacional. La prioridad absoluta es la elección presidencial de 2027. El Jefe necesita seguir acumulando poder a nivel federal para contar con apoyo local en cada una de las provincias. Hay quienes dicen que aprendió la lección y que ya no busca confrontar en aquellos territorios donde le resultaría más fácil apoyarse en aliados circunstanciales. Solo el tiempo se encargará de mostrar si este cambio de actitud es realmente cierto. “Karina aprendió muy rápido a construir y manejar el poder. Lo ejerce de forma bastante brutal y siempre se ha sentido más cómoda sin ceder un centímetro de terreno. Difícil que eso cambie”, aseguró un opositor moderado que tuvo que padecerla en carne propia.

La ventaja crucial con que cuenta el oficialismo a la hora de afianzar su poder es que tiene enfrente a un peronismo desmembrado e incapaz de encontrar una figura detrás de la cual encolumnarse. Axel Kicillof no termina de convencer y, a estas alturas, se parece más a una figura de transición que a una oportunidad de peso con chances reales de competir en 2027. Los problemas que atraviesa la Provincia y la necesidad de conseguir financiamiento para hacer frente a sus propios vencimientos desnudaron las internas que condicionan al gobernador; en primer lugar asediado por La Cámpora. El mandatario provincial no hace caso a los incrédulos y sigue adelante con su juego de confrontación directa con Milei. La interna entre los Kirchner y el ex mimado de la señora condenada sigue teniendo de rehén al peronismo bonaerense. “No podemos continuar viviendo del pasado; hasta que no nos saquemos de encima el relato de los tiempos grandiosos de Cristina, el partido no terminará de salir del pantano y no tendremos la oportunidad de ser competitivos ni ahora ni en el 27”, graficó uno de los intendentes que le sirven de soporte al gobernador. El territorio sigue siendo la apuesta más fuerte de Kicillof, dispuesto a enterrar a su otrora jefa política. La intrascendencia de Máximo Kirchner al frente del PJ local condiciona sus posibilidades en las próximas elecciones por el control del partido. La paciencia se terminó y la floja imagen del primogénito de los Kirchner en sus últimas apariciones públicas fue decisiva.

Hace solo algunos meses, La Libertad Avanza no imaginaba el cierre de año auspicioso que tendrá. Una oportunidad única que el presidente Milei no debería dejar pasar.



domingo, 2 de noviembre de 2025

Francos cayó en la interna Milei-Karina-Caputo… @dealgunamanera...

Francos cayó en la interna Milei-Karina-Caputo…

No pudo con esta última granada, Guillermo Francos. Dibujo: Pablo Temes.

La renuncia del jefe de Gabinete expuso la guerra interna. Su salida fortalece a Karina y a Caputo, el joven.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 01/11/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


No hubo tregua para Guillermo Francos. El protagonismo que Javier Milei le dio en la noche triunfal del domingo no fue más que el reconocimiento postrero que se le da a alguien en el medio de una despedida. Los que conocían al dedillo el devenir de las relaciones entre uno y otro marcaban con tono asertivo que ese lazo estaba roto.

Recuérdese que el ahora exjefe de Gabinete se había quejado por las desautorizaciones verbales y fácticas a las que lo venía sometiendo Santiago Caputo y hasta había reclamado públicamente –aunque sin nombrarlo– por la falta de responsabilidad que implica no estampar la firma en los actos de gobierno. Seguramente, al hacerlo, debió haber tenido la esperanza de que Javier Milei lo respaldara y acabara con esa situación. Pero nada de eso ocurrió. Fue una esperanza vana. Desde el lunes mismo las versiones alrededor de su salida del gabinete rodaron sin cesar en una especie de continuado. Esas versiones incluían los nombres posibles de sus sucesores. El nombre que más sonaba era el de Santiago Caputo. Sin embargo, algunas de esas murmuraciones de pasillo daban el nombre de Manuel Adorni como el del posible sucesor. A quienes sostuvieron esa posibilidad les cabe el reconocimiento de un acierto.

Es el mismo acierto que tuvieron los que, hace muchos meses, anticiparon que Adorni no asumiría su banca en la Legislatura porteña. Finalmente, entonces, la candidatura del ahora ex vocero fue testimonial.

Hoy más que nunca Suscribite

La interna del Gobierno le fue mostrando a Francos que sus días en el gabinete estaban contados. En su última entrevista con Eduardo Feinmann dijo con toda claridad que no se veía en ningún otro cargo que no fuese el de jefe de Gabinete. Jugó su pleno en un mensaje claro para el Presidente, para su hermana Karina y para el propio asesor estrella. Durante esas horas, también, buscó tener un diálogo directo con Milei, intento que no prosperó. Mientras tanto seguía estando en el centro de las especulaciones y, ante cada micrófono se veía obligado a tener que responder –una y otra vez– que nada sabía de su futuro. Ese hartazgo hizo eclosión el viernes por la tarde, cuando, finalmente, tuvo lugar la conversación final con el jefe de Estado. A los que conocían las internas en el entorno del Poder Ejecutivo, la noticia de la renuncia de Francos no los sorprendió. Tal vez sí los sorprendió el momento, al igual que su texto de renuncia. “Ante los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional, me dirijo a Usted con el objeto de presentarle mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de Ministros, para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales del pasado 26 de octubre”. Hay una entrelínea de reproche indisimulable al Presidente que, ante esos “persistentes trascendidos” no hubo por su parte –ni de su entorno– ningún movimiento para desmentirlos. Tampoco hubo ninguna acción para frenar la salida de Francos.

En el medio de todas estas tribulaciones, el desafío del Gobierno es uno: llevar adelante las transformaciones que la Argentina necesita para modernizar su legislación laboral y modificar su estructura impositiva en pos de crear las condiciones que permitan generar crecimiento y desarrollo para que haya más y mejores fuentes de trabajo genuino, bien remunerado y en blanco. Junto con ello está la necesidad de un Estado moderno que cumpla con su rol de brindar educación, salud, seguridad, justicia y defensa. Esto exige consensos. Es lo que desde todos los sectores de una sociedad que está harta de enfrentamientos estériles le reclaman a Javier Milei. ¿Lo comprenderá? ¿Lo comprenderá su hermana Karina? ¿Lo entenderá Santiago Caputo? En este contexto la salida de Francos está muy cerca de ser un gol en contra. Su cintura política y su capacidad para tender puentes en medio de los ataques de furia de Milei contra sus aliados y sus rivales han sido únicas dentro del equipo violeta. ¿Acaso Milei tuvo que sacrificar una de sus piezas más valiosas para zanjar las terribles internas en el seno del poder entre su hermana y el joven Caputo? Es probable. Lo seguro es que los tiempos se aceleraron y lo que parecía que tendría lugar luego del recambio legislativo estalló de repente.

Varios ministros dejaron trascender que el aire en la cima del poder era irrespirable. Rápido de reflejos, el Presidente optó por intentar equilibrar el poder puertas adentro del triángulo de hierro. Al dejar ir a Francos, le allanó el camino a Caputo. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que Adorni es, junto a los Menem, uno de los mimados de la hermana Karina; con su nombramiento, se aseguró el control de la Jefatura de Gabinete para que no caiga en manos de su rival político interno. Volviendo al futuro del joven maravilla, aún no se conoce cuál será su nuevo rol pero ha trascendido que quedaría al frente de una supercartera que podría absorber interior, con amplias funciones de interlocutor político con los gobernadores, algo para lo que Manuel Adorni no parece tan habituado. “Ganó Karina” –aseguró una voz al tanto de esas luchas de poder–. Nadie puede asegurar que en la convivencia interna vuelva a reinar la concordia; lo único cierto es que el triunfo arrasador del Gobierno en las urnas le dio el poder suficiente para hundir aún más al peronismo en su crisis y le dio la oportunidad de poder avanzar con las reformas antes mencionadas para que el país arranque de una vez y para siempre. La contracara es que se acabaron las excusas, el momento de despegar es ahora o no lo será por un largo tiempo más.







domingo, 19 de octubre de 2025

Salvataje y Turbulencias - El auxilio de Trump no logra disipar las dudas…

 Salvataje y Turbulencias - El auxilio de Trump no logra disipar las dudas…

“Le pertenezco Mr., Donald...” Dibujo: Pablo Temes

La ayuda del amigo americano no alcanzó para calmar los mercados. Crecen las tensiones internas.


© Escrito por el Doctor Nelson Castro el domingo 19/10/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Nunca se vio algo igual. La dimensión de la ayuda del gobierno de los Estados Unidos a la Argentina no tiene parangón en la historia de las relaciones entre los dos países. Es producto no sólo de la afinidad ideológica entre sus dos presidentes sino también del afecto personal que Donald Trump siente por Javier Milei. Ese afecto nació en aquella visita que en mayo de 2024 Milei le hizo a Trump cuando sus chances de ganar la elección parecían un imposible.

Trump –en su apogeo, tras su paso relámpago y fulgurante por Medio Oriente como hacedor de la ansiada paz en esa convulsionada región – decidió mantener en su agenda la reunión con el presidente argentino a pesar de las opiniones de algunos de sus asesores que le sugirieron cancelarla. El traspié generado por la respuesta de Trump ante la pregunta de Nieves Zuberbühler, enviada especial de TN y Canal 13, desnudó la falta de preparación de la reunión por parte del gobierno argentino.

La euforia con que se vivió en el oficialismo todo el apoyo recibido desde la Casa Blanca se fue desvaneciendo con el correr de los días. Esa primera reacción de optimismo desbordante no se tradujo a los llamados mercados. El dólar cerró la semana con tendencia alcista a pesar de los muchos billetes inyectados a la plaza por los bancos que están actuando como ejecutores de esta decisión del Tesoro de los Estados Unidos. Esto es producto de algo denominado incertidumbre. Esa incertidumbre es provocada no sólo por el difícil escenario electoral que debe enfrentar el oficialismo sino también por sus muchos problemas internos y de gestión. “Cuando la confianza no termina de afianzarse ocurren estas cosas. El problema de fondo sigue siendo político” –aseguró un economista que supo ser cercano a La Libertad Avanza.

Hoy más que nuncaSuscribite

Una de las tantas disputas internas es la que vienen sosteniendo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y Santiago Caputo. Hoy por hoy, nadie sabe cómo pude terminar eso. Lo que sí se sabe es que la tensión entre ellos crece día tras día. En la entrevista que le concedió a Esteban Trebucq, el Presidente – a quien se lo vio tenso y enojado– reconoció que después de las elecciones habrá un cargo para el asesor estrella que, hay que señalar, tuvo mucha injerencia a través de sus contactos clave en la administración Trump para destrabar la instrumentación de los acuerdos de ayuda, en una negociación que tuvo ribetes muy intensos por la urgencia que el Gobierno tenía de frenar –sí o sí– la escalada del dólar. Una corrida previa a las elecciones hubiera herido gravemente la performance del oficialismo.

Javier Milei afirmó que podría sumar a exfuncionarios de Macri al gabinete y comparó a los kirchneristas con los Gremlins.

Lo que es claro que la seguidilla de contrarios sucesos que le vienen ocurriendo al Gobierno –el caso Spagnuolo, el caso Espert, la reversión de los vetos presidenciales por parte del Congreso– han fortalecido a Caputo quien, a su manera, bregó siempre por generar canales de diálogo y cooperación entre el oficialismo y sectores de la oposición que le son afines. Precisamente, la implementación de esos acuerdos representa otro factor de incerteza. Evidencia acabada de ello fue el intercambio de mensajes sucedidos el jueves entre Mauricio Macri y el asesor. El expresidente señaló que “la gente necesita dejar atrás rápidamente el estancamiento y pasar de la estabilidad al crecimiento”, para después agregar que se necesitará que “después del 26 el Gobierno convoque al diálogo, con humildad y honestidad” y “que acepte eventualmente una oposición constructiva que traerá propuestas desde cada rincón del país para realizar las reformas necesarias que nos harán cambiar”.

La contestación de Santiago Caputo no se hizo esperar: “Esto que dijo Macri lo venimos planteando hace un año y medio, no es el oráculo; estamos de acuerdo, pero los cambios y las reformas las lidera Milei”. El mensaje fue claro: todos de acuerdo, pero lo que plantea el ex presidente ya lo había propuesto el oficialismo y que quede claro que, más allá de cualquier acuerdo, el que manda es Milei, nada de compartir cartel o poder con otro u otros.

En la vereda de enfrente el peronismo luce cada vez más desvaído y anacrónico. El 17 de octubre encontró a sus dirigentes separados, como tantas otras veces. Otra muestra de esto fue la escuálida concurrencia que alteró la tranquilidad del vecindario de Monserrat adyacente a la prisión de San José 1111, en donde Cristina Fernández de Kirchner intentó investirse con ropajes de heroína, algo que claramente no es. Las diferencias de la expresidenta con Axel Kicillof se agrandan día a día. En estas horas, las confesiones del ex general venezolano Hugo Armando Carvajal, quien fue jefe de contrainteligencia de los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, indicando que hubo dinero que a través de Pdvsa el régimen bolivariano destinó para apoyar las campañas electorales del kirchnerismo, reflota toda la trama de corrupción implementada para permanecer en el poder indefinidamente. Un pecado que nadie que se considere democrático debería olvidar.

La campaña del peronismo/kirchnerismo se vio sostenida únicamente por los errores antes mencionados de los libertarios. Los candidatos del PJ se limitaron a poner el piloto automático, no hacer nada para no cometer errores y repetir como loros algún que otro eslogan de campaña. Nada nuevo para ofrecer a un electorado desorientado y cada vez más desilusionado de la clase política que lo conmina a vivir peor y con menores perspectivas de crecimiento.





domingo, 12 de octubre de 2025

Hubris y Gobernabilidad - Las señales de alarma en la antesala del 26-O… @dealgunamanera...

 Hubris y Gobernabilidad - Las señales de alarma en la antesala del 26-O…

Se hizo esperar, pero el Hubris llegó. Dibujo: Pablo Temes.

El acto del Presidente expuso su desconexión con la realidad social y encendió alertas en su entorno.

© Escrito por el Doctor Nelson Castro el domingo 12/10/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Es inevitable comenzar esta columna con una referencia a lo sucedido el lunes pasado en el Movistar Arena durante el acto de presentación de “La construcción del milagro”, el último libro de Javier Milei. El azoro producido por lo que se vio y se escuchó todavía repercute aquí y en muchas partes del mundo en las que el Presidente sigue siendo centro de atención.

Ese azoro incluye a muchos funcionarios del oficialismo que no han dejado de señalar desde esa noche del lunes su creciente preocupación por el presente y el futuro del gobierno. El tan vapuleado síndrome de Hubris tiene efectos demoledores sobre los hombres y las mujeres del poder y de poder. Milei lo padece y sus consecuencias las sufre su mismo gobierno y, por ende, la sociedad. Recordemos: las principales manifestaciones del Hubris son el enaltecimiento del propio ego, una elevadísima autoestima, la imprudencia, la falta de consideración por las ideas de los otros, la obsesión por la autoimagen y la impulsividad de las acciones. Aplíquense estos ítems a las conductas de Milei y se verá sin ninguna dificultad cómo le calzan a la perfección. Una de las consecuencias más evidentes de este cuadro es que lleva a la persona a tomar decisiones equivocadas y desconectadas del contexto. La dura situación socioeconómica por la que están atravesando millones de ciudadanos y ciudadanas debería haberlo hecho reflexionar al jefe de Estado de cuán lejos de ellos se mostró durante su extravagante show. En el largo transcurrir de esa patética exhibición —abundante en movimientos espasmódicos, gritos, y desafinaciones— lo único que le interesó al Presidente fue divertirse. Lo acompañaron —además de sus funcionarios— miles de personas enfervorizadas que llenaron el estadio, parte de las cuales fueron traídas en micros al mejor estilo de lo que sucede cuando se pone en marcha el aparato del peronismo. Fue imposible no recordar lo sucedido el 10 de diciembre de 2013, cuando Cristina Fernández de Kirchner bailó y tocó el bombo en la celebración por los 30 años de retorno de la democracia mientras había protestas policiales a lo largo y a lo ancho del país y la policía de Tucumán reprimía violentamente a manifestantes que reclamaban frente a la Casa de Gobierno de la provincia porque sus viviendas habían sido saqueadas. Ajena a todo eso, la entonces presidenta comenzó a bailar con la Banda de Granaderos junto al conjunto Choque Urbano que habían cantado el Himno Nacional Argentino. Aquello fue patético. Esto de Milei, también.

El Hubris le ha impedido al presidente darse cuenta de sus errores. Diego Spagnuolo, el empoderamiento de Karina Milei, el triángulo de hierro, su desprecio a Mauricio Macri, su apoyo a José Luis Espert, el maltrato a los gobernadores aliados, etc, etc, etc… 

Hoy más que nunca Suscribite

El oficialismo pierde el rumbo en plena campaña

La elección del próximo 26 de octubre, que en agosto parecía ganada con comodidad, hoy se ve muy complicada. Para decirlo sin eufemismos: el gobierno cuenta con encuestas que lo muestran perdiendo. Esa información está en el despacho de Scott Bessent, el instrumentador del dramático salvataje que ordenó Donald Trump. Sin ese salvataje, el dólar no tenía techo. Y, como bien dijo el economista Ricardo Arriazu —profesional respetado— el gobierno necesita llegar a las elecciones con el dólar bajo control. Claro que con el salvataje no alcanza. Eso también lo sabe Bessent. Por eso es que hay exigencias que Milei y el equipo de Luis Caputo deberán comenzar a poner en práctica el día después de los comicios. Para eso está trabajando también en forma silenciosa Barry Bennett, un contacto clave de Santiago Caputo con acceso a la Casa Blanca, que desembarcó brevemente en el país a mediados de la semana. Su objetivo fue hablar con algunos gobernadores para pedirles garantizar la gobernabilidad a partir del 27. A cambio les aseguró la llegada a esas provincias de algunas de las inversiones prometidas a Milei.

Asegurar la gobernabilidad significa, además, evitar cualquier posibilidad de juicio político a Milei. Para eso necesita contar con, al menos, un tercio del total de legisladores que le respondan en alguna de las dos Cámaras, cosa que hoy no tiene, como se ha visto en las catastróficas derrotas que viene teniendo semana a semana en el Congreso. Es en este punto en donde la figura de Mauricio Macri cobra relieve. Milei, que se cansó de maltratarlo, lo necesita —sí o sí— a su lado. En la segunda reunión que hubo entre ellos, el expresidente pisó aún más fuertemente con sus críticas hacia los errores y la falta de gestión del gobierno y se explayó acerca de sus recomendaciones de cambios a partir del lunes 27.

Ante este panorama, el tren fantasma —es decir, el kirchnerismo— se envalentona. Es notable observar cómo el peronismo empeora día a día. Para advertirlo basta como botón de muestra las declaraciones de Jorge Taiana, el primer candidato a diputado nacional del kirchnerismo por la provincia de Buenos Aires. Dijo, al referirse a Venezuela, que hay ahí una “democracia con fallas” (sic). Es infamante escuchar a quien fue canciller expresarse con tanta ignorancia y desprecio por las penurias que viven allí los opositores perseguidos y obligados a exiliarse o a vivir en la clandestinidad, como es el caso de la flamante ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado. Y es degradante no escucharlo decir ni una palabra sobre la situación de Nahuel Gallo, el gendarme argentino que está detenido ilegalmente en alguna de las terribles cárceles del régimen chavista. Es el doble discurso permanente del peronismo, cuyo único objetivo es acceder al poder para adueñarse del Estado y asegurar el modus vivendi de sus dirigentes.