sábado, 18 de mayo de 2013

Videla, un mediocre… De Alguna Manera...


Un mediocre…

Qué fácil decir “murió el diablo”. Qué fácil es hoy sobreactuar indignación. Mucho más difícil es reconocer que los autores de actos monstruosos puedan ser personas ordinarias. Es más desolador porque nos impide excluirnos como sociedad de la responsabilidad de los hechos. Videla era un mediocre. Un hombre del montón, como escribió Hannah Arendt sobre Eichmann, al ser juzgado en Israel, en su célebre ensayo La banalidad del mal.

Por decir que Eichmann no era diabólico ni un psicópata, a ella, la gran filósofa de su época, judía, escapada de los campos de concentración de Alemania durante la Segunda Guerra, la acusaron de nazi. Ver a Eichmann o a Videla como monstruos nos produce mayor consuelo. Pero ese bálsamo que nos pone a reparo de nuestra conciencia aumenta los riesgos de volver a repetir autoengaños sociales autodestructivos.

Arendt se sorprendía de que Eichmann no se sintiera culpable de sus crímenes y al mismo tiempo no se tratase de alguien psicológicamente anormal. Eichmann decía haber leído a Kant y que su accionar estaba dirigido por “el imperativo categórico que él asumía con escrupuloso deber”. Lo mismo se percibe al escuchar la entrevista que Ceferino Reato le hizo a Videla en la cárcel antes de morir: él creía que la sociedad le había dado al Ejército el mandato de salvar la república y cumplía su obligación de soldado con dedicación.

Nada podrá nunca disculparlos, pero Arendt se lo explica a sí misma distinguiendo la diferencia entre conocer y pensar. Conocer es la habilidad de acumular conocimientos y saberes que permiten resolver cuestiones prácticas. Pensar es otra cosa, requiere la capacidad de diálogo consigo mismo, de autorreflexión y autocrítica; ponía el ejemplo de Sócrates con su daimón, su álter ego interior con el que debatía constantemente. La falta de reflexión crítica, junto con la capacidad técnica, permitía a Eichmann cometer actos monstruosos “sin motivaciones malignas específicas”.

Ver a Videla diabólico es engrandecerlo. Nos sirve para no enfrentarnos con lo malo dentro de nosotros mismos y en distintas proporciones repetir historias vinculadas: nadie votó a Menem, ni con los años nadie habrá votado a los Kirchner, nadie nunca tiene culpas, la culpa es siempre de unos pocos, y la Argentina es un “país de buena gente” que antes eran “derechos y humanos”.

Para Arendt, tales equívocos sociales son posibles cuando confluyen tres clases de personas para formar una mayoría. Los nihilistas, que al no creer en nada adhieren cínicamente a la tendencia dominante para obtener beneficios. Los dogmáticos, que en busca de una seguridad que los haga sentir plenos se fanatizan y consideran enemigos a los que no son de su condición. Y los despreocupados, que por comodidad se dejan arrastrar por lo que les recomiendan el Estado, la propaganda y el discurso de época.

Al terminar la Segunda Guerra, Adorno reescribió el imperativo categórico: “Actúa de tal forma que Auschwitz no se vuelva a repetir”. En la Argentina, el nuevo imperativo categórico de nuestro “nunca más” debería ser: “Actúa de tal forma que el fanatismo no se vuelva a repetir”.

Los fundamentalistas se aprovechan de que las personas normales no saben que todo puede suceder. Gracias a la última dictadura, los argentinos sí sabemos que todo puede suceder. Y sólo de nosotros dependerá que no suceda.
© Escrito por Jorge Fontevecchia el viernes 17/05/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




jueves, 16 de mayo de 2013

Antonio Mohamed y Huracán... De Alguna Manera...

Los deja Xolos...

El Turco hizo historia otra vez. Acá te esperan, eh.

Olé lo anticipó y Mohamed lo blanqueó: sin importar el destino del Tijuana en cuartos de la Copa, él volverá a la Argentina. ¿En Globo?

Ese saltito desaforado con los puños en alto, buscando con la mirada al grupo de mexicanos que estaba allá arriba, a lo lejos, casi en lo más alto del estadio Municipal Paulo Machado De Carvalho, fue la imagen de su Tijuana venciendo al Palmeiras en Brasil y avanzando a cuartos de final de la Libertadores (ahora irá ante el Mineiro de Ronaldinho). 

Antonio Mohamed lo hizo una vez más: el técnico puso a los Xolos entre los mejores de América. Sin embargo, esa victoria no se festejó en Patricios porque cuanto más se dilate la Copa para el equipo del Turco, más, según los Quemeros, se retrasa su llegada a Huracán. Incluso, ayer el propio Tony blanqueó lo que Olé anticipó hace poco menos de un mes y algo más. “Van dos años lejos de la familia, extraño mucho. Hablé con los jugadores y es una decisión tomada. Hay cosas que el dinero no puede comprar”, avisó Mohamed, quien, según averiguó este diario, regresaría sea cuál sea el destino del Tijuana en cuartos. Claro, es que si pasa, el Globo debería esperar hasta finales de julio cuando se reanude el certamen (se corta por la Copa Confederaciones).

Siempre aparece como candidato cuando el banco de Huracán queda acéfalo, como ahora. 

Con Cappa, claro. Esta vez, a diferencia de otras, la chance de que el retorno del DT que en 2007 subió a Primera se haga realidad no es descabellada. De hecho, los suyos siguen ligados al club y él, de algún modo, también. Acá no importan la plata, las estrellas coperas ni nada. Entró en juego el corazón, su corazón. Igual, y respetando su contrato (vence en junio), avisó que se irá del Tijuana, pero no por otro trabajo. “Hay momentos que están vacíos y deseo a los míos. Mis hijos van a la escuela, son chiquitos y los necesito. No hay otro motivo, ni otro equipo”, cerró. La CD lo quiere, Mohamed ama a Huracán. Y si andás por el barrio golpeá y entrá... No te van a dejar solo.

© Escrito por Nicolás Migliavacca el miércoles 15/05/2013 y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

martes, 14 de mayo de 2013

Huracán 2 vs. Almirante Brown 1... De Alguna Manera...


Huracán lo dio vuelta a poco del final...


Culminando la fecha Nº 33 del Nacional, Huracán logró dar vuelta su partido y terminó derrotando a Almirante Brown por 2 a 1. Los goles para el conjunto dirigido por Gabriel Rinaldi fueron convertidos por Rodrigo Erramuspe y Matías Giménez. En el inicio del complemento Cristian Chávez había marcado el tanto del triunfo transitorio para “la Fragata”.

Con la misma cantidad de puntos y sin aspiraciones a lograr un ascenso a primera, Huracán y Almirante salieron a jugar pensando en la victoria para engrosar sus promedios como único objetivo.

La visita de arranque tuvo en los pies de Chávez la primera situación cuando luego de dejar a Islas a mitad de camino definió por arriba del arco quemero. Los de Patricios respondieron recién a los 30’ cuando Barrales de cabeza habilitó a Vega y este remató con potencia hacia el arco de Losa pasando la pelota muy cerca de la red.

Ya en la segunda mitad la visita de arranque llegaría el triunfo parcial. Cristian Chávez encuentra un balón enviado al centro del área que Erramuspe erró al despejar y con el olfato de goleador y con mucha tranquilidad, solo tuvo que enviar con su cabeza el mismo al fondo del arco. De ahí en más el local fue quien trato de buscar rápido la igualdad. Primero Barrientos y luego Barrales avisaban que el empate estaba por llegar.

Ya con Milano y Giménez en la cancha el globo conseguiría el empate parcial. Luego que el ex Tigre enviara desde el corner el balón al primer palo y Sotelo anticipó a toda la defensa peinando la pelota hacia atrás, Rodrigo Erramuspe ganando también en las alturas colocaría la igualdad para Huracán.

A diez del final cuando parecía que el empate sería el resultado final, Barrales guapeó la pelota en el área, envió la misma hacia el punto penal y Matías Giménez de primera convirtió el gol del triunfo haciendo estallar de alegría al público local.

Con este triunfo Huracán suma 46 puntos en la tabla de posiciones viajando a Pergamino el próximo sábado para enfrentar al Douglas de Merlo, con la intención de volver a triunfar. Si bien la victoria llevó un poco de calma a sus hinchas, los quemeros todavía esperan ansiosos la llegada del nuevo técnico, mirando al cielo y cruzando los dedos para que algún avión con bandera mexicana les traiga a Parque Patricios el único ídolo que les puede devolver la felicidad.


Síntesis:

Huracán 2

Daniel Islas; Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Alexis Ferrero y Guillermo Sotelo; Walter Busse, Hugo Barrientos, Lucas Villarruel y Gonzalo Martínez; Daniel Vega y Jerónimo Barrales.

DT: Gabriel Rinaldi (interino).

Suplentes: Gastón Monzón, Alexis Canelón, Cristian Sánchez Prette, Matías Giménez, Mauro Milano, Leandro Kuszko y Cristian Espinoza

Almirante Brown 1

Gastón Losa; Ezequiel Filippetto, Sebastián Ibars, Héctor Carballo y Ezequiel Garré; Federico Presedo, Mauro Marrone, Gastón Giménez y José Luis García; Cristian Chávez y Pablo Caballero.

DT: Héctor Tobio-Lorenzo Ojeda.

Suplentes: Lucas Vicentín, Hernán Ortiz, Santiago Echeverría, Gerardo Menseguéz, Daniel Olmedo, Diego Ceballos y Javier Robles

Goles en el segundo tiempo: 6m. Chávez (AB), 20m. Erramuspe (H) y 35m. M. Giménez (H).

Cambios: Mauro Milano por G. Martínez, Matías Giménez por Busse y Alexis Danelón por Vega (H); Javier Robles por J. L. García y Diego Ceballos por Filippetto (AB).

Amonestados: Barrientos, Sotelo, Vega y Villarruel en Huracán; Garré, Filippetto y Losa en Almirante.

Arbitro: Pedro Argañaraz.

Líneas: Sebastián Palacios y Mariano Ascensi

Estadio: Tomás A. Ducó.

© Escrito por Marcelo Salvio el martes 14/05/2013 y publicado por Mundo Ascenso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las fotos:

 
 

Los goles:



Las estadísticas:

 
 

Blanqueo a la corrupción... De Alguna Manera...


Voltereta increíble...



Semana dificilísima para el Gobierno. Contradicciones, desacuerdos, falta de credibilidad e intereses espurios.

Declaran un blanqueo de capitales: perdonan a los evasores y, además, los premian con intereses”, sería el título que podría resumir la resonante voltereta que ha dado el Gobierno con los anuncios de las medidas económicas cuyo “cerebro” es Guillermo Moreno. “Todos tenemos dólares no declarados en el exterior”, dijo el inefable secretario de Comercio ante un reducido grupo de empresarios. Ocurrió a mediados de la semana que pasó, y los que lo escucharon respondieron con el silencio. Lo mismo hizo otro grupo que, en iguales circunstancias, lo oyó decir que los Cedin no serían voluntarios, sino obligatorios.

Moreno carga con un karma: todo lo que ha intentado hasta ahora fracasó. Su último fiasco es el acuerdo de precios con los supermercados que, en la realidad, fue efectivo durante sólo un mes. A estas alturas, esto ha quedado reducido a una entelequia. En las últimas reuniones que mantuvo con los representantes del sector, se habló ya de levantarlo a partir del 1° de junio. Es que el secretario de Comercio ordenó hace unos días una medida que hizo añicos el mal llamado acuerdo: les autorizó aumentos a los proveedores, pero no a los supermercados. 

La consecuencia: el faltante de muchos productos debido a que su costo está por arriba de su precio de venta. Muchos tiemblan de sólo pensar qué pasará con los precios el día después.

La mayoría de los funcionarios de carrera del Ministerio de Economía ha expresado su escepticismo y su crítica al blanqueo. “La medida es de una inmoralidad absoluta y con futuro de fracaso; quién puede creerle a este gobierno que un día dice una cosa y al siguiente, otra totalmente opuesta”, señala una fuente oficial de la más estrecha cercanía a Hernán Lorenzino. Allí hay preocupación, además, porque este blanqueo se opone a las normativas establecidas por el GAFI para combatir el lavado de dinero en sus diversas formas. A propósito de lo que sucede en la cartera económica, va para largo un paro del personal de la Secretaría de Hacienda, que reclama la restitución de un plus que cobraban desde hace tiempo y que ya estaba incorporado a sus sueldos.

Para el Gobierno fue una semana dificilísima, no sólo porque se vio forzado a reconocer los problemas que genera el mercado negro del dólar, sino también porque dejó al desnudo la absoluta falta de política económica para enfrentar las causas profundas que aquejan a la economía. “No recuerdo en la historia reciente un grupo de funcionarios tan poco profesional y tan falto de ensamblaje en el Ministerio de Economía”, reconoció un altísimo directivo del Banco Nación absolutamente afín al oficialismo. Eso es lo que dejó plasmado el discurso de este quinteto de funcionarios que, con sus explicaciones contradictorias y poco claras, hicieron un notable aporte a la confusión general.

En el desbande que conforman los integrantes del mal llamado “equipo económico”, las tensiones están a flor de piel. Bastaba con ver las caras de Moreno cuando hablaba cualquiera de los otros integrantes de ese quinteto que, si no fuera por lo dramático de la situación, componían un cuadro que oscilaba entre lo grotesco y lo desopilante. De ellos, el más extrovertido es Axel Kicillof, que habla como si estuviera dando una clase ante alumnos de Ciencias Económicas. El discurso por momentos encendido del viceministro de Economía enfrenta dos problemas: el primero es la realidad; el segundo, sus contradicciones.

Imposible no pensar en Lázaro Báez cuando se habla del blanqueo. Tanto como es imposible no pensar en la búsqueda de la impunidad cuando se habla de la reforma judicial. Son muchos los que ya lo han escuchado al ministro de Justicia, Julio Alak, pedir disculpas por el atropello a la independencia del Poder Judicial que representan estas leyes que viene aprobando el Congreso a paso redoblado. La diminuta estatura política de Alak –los inundados de La Plata se acuerdan mucho en estos días de su desastrosa gestión como intendente, y su paso por la presidencia de Aerolíneas Argentinas fue tan malo que todo lo que quedó fueron reproches– encaja a la perfección en el contexto de un gabinete carente de iniciativa y jerarquía.

El Gobierno tiene conciencia de que le es imperioso llegar a las elecciones con una burbuja económica que dé aire a sus proyectos de re-reelección, del que tiene cada vez más necesidad. ¿Quién, si no, dará impunidad a tanto delito de corrupción cobijado por el kirchnerismo?

La madre de todas las batallas se habrá de librar en la provincia de Buenos Aires. Allí, una de las incógnitas es Sergio Massa. ¿Cuál será su actitud? Las encuestas le dan muy bien, incluso con guarismos favorables que están por arriba de los que tiene el gobernador Daniel Scioli. Para alimentar esas especulaciones, Massa mantuvo reuniones con empresarios, de quienes recibió opiniones –todas adversas al Gobierno– y a los que les delineó sus ideas. 

Dos fuentes muy cercanas a él divergen sobre lo que hará. Una señala que irá por una diputación por fuera del kirchnerismo; la otra, que se quedará donde está. Por lo tanto, hay al día de hoy una sola certidumbre: su duda.

De lo que no cabe duda, en cambio, es de que en esta elección está en juego no sólo el destino político de la Argentina, sino también su sistema de vida social. Un triunfo del kirchnerismo hará del “vamos por todo” una realidad que dejará al país a las puertas del chavismo y sus consecuencias.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 


domingo, 12 de mayo de 2013

El "Bono Oficial"... De Alguna Manera...

Relato blanqueado… 

PRESENTAMOS EL ‘BONO OFICIAL’. Bonovox. Dibujo: Pablo Temes.
 
Del traje a rayas al premio. El Gobierno les abre los brazos a los capitales sucios y le pone épica a la claudicación. Los castigados de siempre. 

Ellos son cada vez más marxistas. Y nosotros, cada vez más boludos. Así comenzó mi columna de radio Continental que más revuelo generó. Provoqué la discusión por el inédito y colosal blanqueo que se transformó en un golpe letal para la mística militante emancipadora. 

Aclaré que ellos, los del Gobierno, se aferran cada vez más a los dogmas de Marx, y nosotros, los ciudadanos, seguimos tragando sapos. 

El volantazo que anunciaron los cinco Salieris de Cristina fue un cambio de frente a lo Bochini. La traen, la pisan, amagan a la izquierda, va, va y, de golpe, piff, pelotazo a la derecha. Cambio de frente y de convicciones. 

Pasan con una gran velocidad de Karl a Groucho. Del Marx filósofo, nacido en Tréveris, al genial actor cómico norteamericano. Uno dijo: “El motor de la historia es la lucha de clases” y el otro: “Estos son mis principios. Si no les gustan, tengo otros”. Es la ideología del espasmo, de la desorientación disfrazada de progresismo. Viraje K: del “traje a rayas para los evasores” que había recitado Néstor a premiar a los delincuentes que lavan dinero. Grouchomarxismo puro. Si no le gustan mis principios, tengo otros. 

Hasta hace 15 minutos, el dólar blue era un mercado ilegal, y ahora, a los que compraron esos dólares los felicitan y les hacen ganar más plata, más fácil. Venían proclamando a los cuatro vientos que el objetivo de este gobierno era pesificar la economía. La propia Presidenta lo hizo con sus plazos fijos y perdió una montaña de dinero con su apuesta a una soberanía monetaria que en dos minutos tiraron a la basura. Pero nada erosiona su fortuna. Esta noche, Lanata mostrará la mítica bóveda casera donde descansan en paz los billetes que, como Evita, volverán y serán millones. 

Lo políticamente más grave es el ridículo que hizo por cadena nacional en su momento. Como dijo Perón, del ridículo no se vuelve. ¿Se acuerda cuando Cristina contó burlonamente cómo un empresario amigo le había dicho a Máximo que comprara dólares, que iban a estar a diez pesos? Estaban a 4,80 en ese momento. ¿Se acuerda que Cristina se mofó del dinero que iba a perder ese amigo de la casa? Bueno, el dólar superó los diez pesos. Es que muchas veces la realidad no encaja en el relato. La aritmética no es destituyente o revolucionaria, es una ciencia dura. A los números no se los puede engañar. 

Hay que ser justos: no se puede responsabilizar de esta debacle solamente a Cristina. El cambio climático que se nos vino encima (como el mundo) generó una sequía terrible que está afectando al Gobierno. La sequía de dólares y de inversiones es grave. Pero peor es la sequía de ideas, de iniciativa y de coherencia. La economía está crujiendo cuesta abajo repleta de problemas. Y como gran solución, los cinco subministros de Economía anuncian un jubileo para los ladriprogresistas. Parece joda. Justo en el momento en que la sociedad está pidiendo a gritos que dejen de robar, cuando el Lázarogate puso en la mesa cotidiana de las discusiones la megacorrupción del Estado mafioso, en ese momento se abren las puertas para que los testaferros de los Lázaros Báez puedan traer el dinero negro y a cambio reciban aplausos, medallas y besos. No pagarán ni una multa ni un impuesto tardío. Pero cobrarán intereses. Y digo subministros porque hoy Cristina es la ministra de Economía, emulando a Néstor. Así nos va. Con medidas insólitas que sólo multiplican las torpezas que ellos mismos cometieron. Inventan remedios peores que la enfermedad. ¿O la virtual paralización de la construcción y de la actividad inmobiliaria no es consecuencia del cepo? ¿O la nula posibilidad de conseguir financiamiento de YPF no es fiel reflejo de la prepotencia y de la inseguridad jurídica que generaron? ¿O la alta inflación no es la que hizo estallar el termómetro malversado del Indec? 

Preguntas de sentido común: ¿cómo van a hacer para que vengan los dólares si no pudieron parar la fuga de 80 mil millones desde 2007, cuando asumió Cristina? ¿Cómo van a generar confianza si todos los días tapan un hueco con otro más grande? ¿Cómo van a hablar de revolución y de ética con dos blanqueos destinados a favorecer a los estafadores? 

El sabor amargo de la mayoría del pueblo (incluso muchos honestos votantes del oficialismo) puede resumirse en un cuentito de ficción de dos hermanos: Lázaro y Juan. 

Tomaron dos caminos morales distintos. Lázaro sobrefacturó, cobró y dio coimas, no pagó un peso de impuestos, pesó los euros sucios y los lavó, los mandó en avión a Panamá y luego los dejó a buen resguardo en cuentas secretas en Suiza. Se atrevió a tanto porque se asoció con su amigo Néstor. Pero un día todo salió a la luz. Y el 70% de los argentinos creyó que era absolutamente cierto lo que iluminó el programa de Lanata. ¿Qué fue de la vida de Lázaro? Le pidió a un amigo no imputado que depositara en el Banco Central una parte de su fortuna. Toda no, porque es kirchnerista, pero no come vidrio. Por suerte, no le preguntaron nada y le llenaron otra vez los bolsos, pero con Cedin (Certificados de Depósitos para Inversión). 

Juan hizo todo lo contrario. Nunca pasó un semáforo en rojo. Se rompió el lomo para estar al día con la AFIP. Tiene las uñas cortas y las manos limpias. Siempre creyó que el progreso personal debía ser producto del esfuerzo y la innovación. Cuando le dejan exportar los granos que produce, recibe 5,20 pesos por cada dólar, menos las retenciones. Y a Lázaro le van a dar 10 pesos más 4% de interés por cada dólar que evadió. Hizo los números y sacó la conclusión de que si hubieran tenido los mismos ingresos, Lázaro hubiese ganado el 70% más que él. Ser honrado le costó perder 7 de cada 10 pesos. 

¿Qué fue de la vida de Juan? Por ahora está triste y desilusionado. Pero tiene una esperanza. Escuchó que el Gobierno está preparando un certificado de cancelación inmediata para él y tantos Juanes como él, llamado Boludín (Bonos para Lunáticos sin Dinero). Pobre Argentina: muchos decentes abajo y muchos corruptos arriba. Boludos abajo y marxistas arriba. Lo único que falta es que canten: “Groucho, Groucho corazón / Acá están los pibes / para la liberación”. 

© Escrito por Alfredo Leuco el domingo 11/05/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Peste emocional y poder no autoritario… De Alguna Manera...

2015: peste emocional y poder no autoritario… 

 
Hoy preparé una ensalada. El lector deberá disculparme, pero pasé esta semana de viaje entre Londres, Munich y Buenos Aires y deseo compartir esas experiencias diversas.
 
Me fui con el reiterado eco del impacto que en el programa de Lanata producen los mismos temas que hace años publicaron la revista Noticias, el diario PERFIL y el propio Lanata en este diario, como señal –además de los enormes méritos del propio Lanata– de un cambio de época. 

Estando en el exterior, Dante Caputo me escribe el siguiente mail: “No tengo tendencias ‘catastrofistas’, excepto cuando veo una catástrofe muy cerca. Le escribía a Javier (Calvo) que las medidas que acaban de anunciarse suenan a fin de fiesta, aparte de ser el gran lavado de plata nacional. Hay buenos argumentos para sostener esto. Si bien lo vimos muchas veces, la novedad ahora es que las alternativas son pobres y aún faltan más de dos años para la conclusión del mandato. Vamos a entrar en un período de muy alta incertidumbre y peligro. El diario debería dar la dimensión de los riesgos que enfrentaremos. Pienso en una edición especial del domingo, articulistas invitados (más políticos que economistas), los escenarios; explicar qué quiere decir lo que se decidió; qué muestra, qué velo descorre sobre la realidad económica y la desesperación del Gobierno. Pero sobre todo, habría que inducir a pensar los caminos democráticos para dar respuesta a las situaciones que puedan explotar”.
 
Aprovecho para anticipar que desde el domingo próximo el ex canciller Caputo escribirá regularmente sobre política nacional. 

En el viaje en avión de regreso (y tras prometer que no duplicaría y devolvería el DVD que me prestaron sus celosos productores) pude ver la película políticamente más poderosa del último Bafici: El Olimpo vacío, que en forma de documental pasa a lenguaje audiovisual la esencia del libro de Juan José Sebreli Comediantes y mártires. Ensayo contra los mitos, premiado en España por Casa de las Américas. Sebreli –que escribió ese libro mientras era director del suplemento Cultura de PERFIL–, a partir del culto a Gardel, Evita, el Che y Maradona, construye una crítica al populismo que fabrica un relato que se enorgullece de lo que debería estar avergonzado. 

No se puede no ver en El Olimpo vacío una metáfora constante del kirchnerismo, como en la mentira que se precisa para construir un mito, no ver un espejo del engaño necesario para construir lo que hoy denominamos relato. 

Hay un concepto de Sebreli que se conecta con la perspectiva de país de Caputo. Sebreli llama “peste emocional” a esa necesidad argentina de emocionalizar lo que debería ser racional, convirtiendo en religión áreas de la vida que deberían estar guiadas por una ética agnóstica. En El Olimpo vacío, se argumenta que los líderes populistas trabajan freudianamente sobre la idea que todos llevamos desde chicos de que al padre, la madre y los hermanos se los defiende incondicionalmente abusando de las funciones de metáfora y metonimia para condensar la idea de familia con Nación, Nación con mayoría y líderes de la mayoría con padres. 

Para Sebreli, los populismos actuales son un resabio anacrónico de lo que en Europa quedó obsoleto a mediados del siglo pasado y que la Argentina, para desarrollarse, debe también superar. 

Para Caputo, la Argentina precisa superar el poder autoritario y crear un poder democrático donde la legitimidad no provenga de una fuerza construida con métodos cuestionables. Caputo, que tuvo durante seis años la experiencia del ejercicio del gobierno, coincide con la necesidad de un gobierno fuerte porque si no “se lo comen” las corporaciones –desde su perspectiva, principalmente los sindicalistas y los empresarios–, pero a diferencia del kirchnerismo Caputo les da tanta importancia a los medios como a los fines nobles. 

Aunque en otra dimensión, el debate actual en Europa tiene algunos puntos de contacto. La centenaria revista política de izquierda y una de las más influyentes de Inglaterra, New Statesman, tituló su tapa de esta semana con: “¿Por qué no podemos ser como Alemania?”, ironizando a partir de que dos equipos de fútbol alemanes llegaron a la final de la copa europea para criticar el estancamiento de la economía inglesa y de toda Europa a excepción de Alemania, que sigue progresando. 

Al revés, en Alemania, la polémica política actual se focaliza en si deben conformarse con ser fuertes o aspirar a ser grandes. O sea, si deben preocuparse por los demás o sólo por ellos mismos. 

Cuando Alemania perdió la Segunda Guerra, Estados Unidos no solamente fue fuerte, sino también grande al implementar el Plan Marshall y ayudar al desarrollo de los pueblos vencidos. ¿Debe ahora Alemania ayudar a las naciones del sur de Europa en recesión? Paralelamente, ¿deben las restantes naciones europeas imitar la disciplina y la contracción al trabajo de los alemanes? 

Sí es la respuesta a ambas preguntas. De la misma forma que la Argentina se desarrollará cuando simultáneamente erradique la “peste emocional” que invade la política y logre construir un gobierno que sea fuerte detentando un poder no autoritario (Menem decía de algunos políticos lo mismo que podría imaginarse diciendo a Néstor Kirchner: fulano “no sirve para la política porque no tiene la cuota de maldad suficiente”). 

“El mar sin historia es agua”, me decía un amigo italiano mientras recordaba que Giulio Andreotti, el padre de la Europa moderna fallecido esta semana, sostenía con sarcasmo antes de la caída del Muro de Berlín: “Me gusta tanto Alemania que hasta quiero que haya dos”. Que en Italia Berlusconi vuelva a ser el hombre fuerte de la política habla de la influencia que concede tener el control de muchos medios de comunicación. Berlusconi no sería posible en Alemania o Inglaterra porque Italia ha sido históricamente, a la par de productor de grandes artistas, el país más tolerante con la procacidad. 

“Lanata presidente” es hijo de la misma emocionalidad italiana, que precisa mitificar no sólo a Maradona, sino también a Kirchner. Por eso la mayoría votó al kirchnerismo, al menemismo, aplaudió la Guerra de Malvinas, aunque nos duela apoyó gran parte de los golpes militares del siglo XX y también ve a Lanata, sin que esto signifique ningún demérito para él. 

© Escrito por Jorge Fontevecchia el domingo 11/05/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.