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lunes, 18 de noviembre de 2024

La confirmación de la condena contra CFK y la polémica por la suspensión de su jubilación… @dealgunamanera...

La confirmación de la condena contra CFK y la polémica por la suspensión de su jubilación…


La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a 6 años de prisión contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa “Vialidad”. Al día siguiente, el gobierno de Javier Milei le quitó la jubilación de privilegio como ex presidenta y la pensión que recibe como viuda de Néstor Kirchner. Repasamos en detalle el fallo judicial y la decisión del Ejecutivo.

© Escrito por Manuel Tarricone el miércoles 13/11/2424 y publicado por Chequeado.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:

  • La Sala IV del tribunal ratificó la condena a 6 años de prisión por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública que le había dictado el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 en diciembre de 2022.
  • Por el momento, la ex presidenta no irá presa ya que el fallo no está firme y puede ser apelado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
  • La Cámara de Casación, además, ratificó las condenas que había dictado el Tribunal Oral contra Lázaro Báez, José López y los responsables de Vialidad nacional y de la provincia de Santa Cruz. También se confirmó la absolución de Julio De Vido y Abel Fatala.

La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a 6 años de prisión contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria) en la causa “Vialidad”. Los jueces ratificaron la sentencia dictada en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2. 

Es la primera causa judicial en la que se condena a Fernández de Kirchner, aunque no irá presa ya que todavía el fallo no está firme porque la ex presidenta puede recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

En esta nota, las claves del fallo de Casación y la causa “Vialidad”.

Qué resolvió la Cámara de Casación.

En la audiencia, Gustavo Hornos, presidente de la Sala, leyó la parte resolutiva de la sentencia, en la que se confirmaron todas las condenas y absoluciones dictadas por el Tribunal Oral. En el caso de la ex presidenta, se la condenó a 6 años de prisión por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública pero se la absolvió por la acusación de asociación ilícita. También se le dictó la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.

También se confirmaron las condenas dictadas por el Tribunal Oral contra el empresario Lázaro Báez (6 años); el ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López (6 años); el ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), Nelson Periotti (6 años); los ex responsables de la DNV en Santa Cruz, Mauricio Collareda (4 años) y Raúl Daruich (3 años y 6 meses); y los ex titulares de la Administración General de Vialidad de la Provincia de Santa Cruz, Juan Carlos Villafañe (5 años), Raúl Pavesi (4 años y 6 meses) y José Santibáñez (4 años).

También confirmó la absolución del ex ministro Julio De Vido y del ex subsecretario de Obras Públicas Abel Fatala. Además, se ordenó el decomiso de $ 84 mil millones.

Qué dice el fallo de la Cámara de Casación.

El fallo tiene más de 1.500 páginas. Los jueces Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña votaron por confirmar la condena a 6 años por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, mientras que Gustavo Hornos, en minoría, votó, además, por sumar el delito de asociación ilícita, que había sido solicitado por la fiscalía en el juicio oral y por el fiscal de la Cámara de Casación, pero fue rechazado por los jueces del Tribunal Oral y por la mayoría de Casación.

Según Hornos “se probó de manera contundente” que los imputados, “utilizando la estructura estatal, abusaron de sus cargos, y de las herramientas que facilitaba el ser parte del Poder Ejecutivo Nacional, para realizar sus actividades ilícitas en perjuicio del erario público y de la ciudadanía toda. Todo ello fue realizado de manera organizada y con distribución de roles y coordinados por quien fuera la jefa de la empresa criminal: Cristina Fernández de Kirchner”.

Y agregó: “No se trató de una unión circunstancial ni de un hecho aislado en particular, y ello se evidencia no sólo por la duración que tuvo la asociación sino también por el modo organizado en el que actuaban, existiendo una clara división de tareas y la existencia de un patrón común. Fueron 12 años de arbitrariedades, de un abuso sistemático en la obra pública de Santa Cruz, con claro apartamiento de sus normas, donde los más altos mandos de la administración pública dirigieron las órdenes al grupo para el desarrollo de las maniobras de corrupción juzgadas”.

Por su parte, Barroetaveña destacó que el Tribunal Oral probó que “se seleccionó una modalidad de contratación específica” que “permitió la cartelización de la obra pública (…) en favor de un grupo de empresas que respondían” a Báez; que “ante los incumplimientos de los contratos no se multó a las empresas de Báez ni se rescindieron ninguno de los contratos”; que Báez tuvo “un canal de pago preferencial (adelantos financieros)” de Vialidad que así lo permitieron; y que sus empresas eran las únicas que al finalizar 2015 no tenían pagos pendientes.

Además, agregó que en 2015, con el cambio de gobierno, “se ideó un plan para culminar con la maniobra fraudulenta”, del que participaron, según el fallo, José Francisco López, Lázaro Báez, Cristina Fernández de Kirchner, Nelson Periotti y José Raúl Santibáñez. En ese plan “se pretendió crear una deuda en favor de las empresas de Báez” y “se trató de atribuir el cierre de las empresas” al cambio de gobierno para evitar la “sensación de fuga”.

El juez también mencionó el Decreto 59/2009, dictado por Fernández de Kirchner, que permitió a la Dirección Nacional de Vialidad “beneficiarse de los fondos de un fideicomiso (…) para aplicarlo al financiamiento de obras viales”. Y que se probó que en el decreto “no se enumeraron ni describieron las obras que se ejecutarían con aquel financiamiento”.

Qué dijo Cristina Fernández de Kirchner.

El martes, un día antes de la confirmación de la condena, la ex presidenta publicó un comunicado en sus redes sociales en el que dio por hecho que la Cámara de Casación ratificaría el fallo del Tribunal Oral y cuestionó a los jueces y fiscales que intervinieron en el proceso

“¿Por qué me condenan “Los Copitos de Comodoro Py”? Por un delito que como Presidenta nunca pude haber cometido: el de administración fraudulenta en obras viales, aprobadas por el Parlamento en los presupuestos nacionales, licitadas, ejecutadas y pagadas por el gobierno de la Provincia de Santa Cruz y aprobada su rendición de cuentas por la Auditoría General de la Nación y el Congreso de la Nación desde el 2003 al 2015”, señaló Fernández de Kirchner.

Y agregó: “Tan es así, que ningún Jefe de Gabinete de la Nación -constitucionalmente responsable de la ejecución del presupuesto y la administración del país- fue acusado y que el propio Ministro nacional responsable del área durante nuestros tres gobiernos, fue absuelto. Se vuelve de cualquier lugar menos del ridículo”.

Qué dijo Javier Milei sobre la condena a Cristina Fernández de Kirchner.

Tras conocerse el fallo, el presidente Javier Milei escribió en X: “Recuerdo que en la campaña fuimos criticados por no expedirnos sobre la culpabilidad de Cristina Fernández de Kirchner. Por los mismos que hoy hablan de respeto a las instituciones. Bueno, en el día de hoy (durante este gobierno) la Justicia Argentina confirmó la condena e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos de la ex Presidente. Hoy podemos afirmar sin ninguna duda que Cristina Fernández de Kirchner es culpable de actos de corrupción”.

Cómo sigue la causa “Vialidad”.

Cristina Fernández de Kirchner ya fue condenada en 2 instancias, pero por el momento no irá presa. Es que el fallo aún no se encuentra firme, ya que la ex presidenta aún puede recurrir vía recurso extraordinario o recurso de queja a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal del país. 

El mismo criterio aplica para la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Es decir que mientras el fallo no esté firme, podría ser candidata a cargos electivos.

Si la Corte Suprema confirmara la sentencia de los 2 tribunales inferiores, la condena estaría en condiciones de ejecutarse. Sin embargo, la Corte no tiene plazos para expedirse.

Comentarios:

·       Arnaud Iribarne: 15 de noviembre de 2024 a las 6:35 pm

El Dr. Rodolfo Barra especialista en Derecho Administrativo, ex Juez de la Corte designado por este Gobierno como Procurador General (imposible de ser considerado kirchnerista) se le pidió una pericia. En el extenso texto llega a la conclusión que NO HAY NINGUNA POSIBILIDAD de que haya podido intervenir en el delito. El Dr. Cuneo Livarona, actual Ministro de Justicia, también opina que hay un delito cometido en Vialidad de Santa Cruz pero NO HAY NINGUNA PRUEBA, ningún testigo que haya visto u oído ningún documento, ninguna grabación que la vincule con el hecho delictivo.

·        Liliana:16 de noviembre de 2024 a las 3:35 pm

Una pregunta, ¿Chequeado leyó y analizó la causa? Porque los comentarios de ambas partes ya los conocemos por la prensa, y las pruebas ¿dónde están? ¿Se analizaron? Pensé que estaría leyendo algo distinto, como ser las pruebas en forma directa. De lo contrario estamos frente a un lawfare.

Ernesto Passini: 
16 de noviembre de 2024 a las 8:42 pm

Para analizar este fallo primero que debemos mirar es el peritaje pedido por el Ing. Iguacel sobre 5 obras de infraestructura sobre 45. Esas 5 peritajes son en el sur En dicho peritaje, de público conocimiento en PDF al alcance de la mano de cualquiera, en Conclusiones Generales, si te es pesado leerlo, dice que las diferencias son insignificante respecto de lo contratado. Otro punto llama la atención que ninguno de los jefes de gabinete de Cristina no figuran en la causa. Llama aún más la atención que el arquitecto Julio de Vido sea sobreseído. En fin si el motivo es el odio a Cristina F de Kirchner es bueno decirlo " odio a la chorra" Y nos evitaríamos tiempo y esfuerzo de los Sr jueces. Vean las mediciones en prov. De Bs As en intensión de votos y tendrán una respuesta. Más la golpeas, más crece.




 

domingo, 4 de agosto de 2024

Venezuela. El ejercicio de la memoria… @dealgunamanera...

Venezuela. El ejercicio de la memoria…

Gire a la derecha. Dibujo: Pablo Temes

El fraude venezolano muestra que Argentina necesita una visión amplia, desapasionada y objetiva de la realidad para avanzar en la coherencia.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 04/08/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Hay hechos que ocurren allende las fronteras que impactan e interpelan a las dirigencias políticas de una región o del mundo entero. La invasión rusa a Ucrania que desencadenó una guerra de duración y final incierto o el ataque terrorista de Hamas contra Israel, son dolorosos ejemplos del presente. A ellos se acaba de agregar el fraude electoral en Venezuela. No es la primera vez que ello ocurre. Lo que sucede es que, nunca como ahora, todo ha sido y es tan evidente y burdo que se le hace imposible a Nicolás Maduro Moros ocultar la verdad.

El advenimiento del chavismo liquidó a la democracia venezolana. Lo que en verdad rige en ese bello y rico país es un régimen cívico-militar que detenta el poder absoluto. Ese poder absoluto es el que da amparo a un sistema de corrupción que fue instalado por Hugo Chávez y ahondado ahora por Maduro con tal nivel de absolutismo que terminó por expulsar a figuras que fueron importantes durante los gobiernos de Chávez que, paradojalmente, hoy en día son opositores al gobierno. El miedo y la muerte en las calles son una realidad inocultable. Como también lo es el peregrinaje de miles de familias recorriendo hospitales y regimientos militares para tratar de dar con sus seres queridos, opositores y fiscales de mesa detenidos y secuestrados luego de los comicios.

Es bueno recordar que el kirchnerismo –quien hizo de la condena a la dictadura vivida en nuestro país una bandera política– tuvo en el chavismo una fuente de inspiración muy potente. La contradicción K y el doble discurso son parte de su esencia. La “inspiración” incluye no sólo el objetivo de permanecer en el poder por siempre, sino también en edificar un sistema de corrupción ilimitado. Dijo alguna vez Néstor Kirchner que, para lograr sus objetivos, necesitaban mantenerse en el poder durante veinte años. La maquinaria estaba preparada y era de una simple implementación: consistía en la alternancia indefinida entre él y su esposa. A ese proyecto le puso fin la súbita muerte del expresidente. No obstante, el kirchnersimo no se dio por vencido. Hubo un último intento de mantener en pie ese plan por medio de lo que representó el eslogan “Cristina Eterna”. Para eso hacía falta reformar el artículo de la Constitución Nacional que impide un tercer mandato consecutivo del Presidente. A esta iniciativa le puso fin la victoria de Sergio Massa en las elecciones legislativas de octubre de 2013. Y una similitud más ocurrió con la llegada del general César Segundo del Corazón de Jesús Milani a la comandancia en jefe del Ejército con su idea de integrar a las Fuerzas Armadas al proyecto político del kirchnerismo. El plan estuvo muy cerca de concretarse.

Quien esto escribe estuvo en Venezuela dos veces en los últimos años. La falta de libertades y el miedo imperante entre los que no adhieren al régimen se palpa desde la misma entrada en el aeropuerto internacional de Maiquetía. La situación de opresión se respira a cada paso.

El objetivo es instalar el miedo. El régimen es omnipresente. El deterioro de la calidad de vida de los venezolanos es brutal. Expresarse e informar con libertad puede costar la cárcel y/o la vida. No hay matices.

Todo es tan burdo y evidente, que a Nicolás Maduro se le hace imposible ocultar la verdad.

El exilio venezolano es la evidencia clara de esta situación. Más que un exilio parece un éxodo, que seguramente continuará ante la consagración de este fraude. Casi 250 mil venezolanos han llegado a la Argentina. El 70 por ciento está en edad de votar pero, por distintas razones burocráticas, un porcentaje muy pequeño pudo efectivamente hacerlo. La historia se repite en los países vecinos.

Si todo esto hubiera ocurrido con un gobierno de derecha o centroderecha, el kirchnerismo hubiera salido con los tapones de punta a criticarlo y a despotricar en los organismos internacionales contra ese atropello. Pero lo hizo uno de sus socios y, entonces, lo que reina es un estruendoso silencio. Lo que se condena para unos, se calla y se ignora para otros. Lo de ser socios con el chavismo abarca, además, los negocios. Dos hechos relevantes para mencionar: uno de ellos fue la embajada paralela. La otra, la valija de Antonini Wilson. La embajada paralela le costó la carrera a un ilustre diplomático argentino: Eduardo Sadous. Un hombre honesto que pagó un alto precio por haber denunciado esa maniobra siendo embajador en Caracas: no sólo lo echaron sino que no le pagaron su jubilación y el poderoso y luego condenado ministro Julio De Vido le inició un juicio por “falso testimonio”.

Es importante este ejercicio de memoria, a estas horas en las que el fraude en la elecciones de Venezuela impacta a toda América y, especialmente, a la Argentina. Unas pocas figuras del riñón del kirchnerismo salieron a bancar al régimen, entre ellos, el cuervo Andrés Larroque. Distinto es el caso del gobernador bonaerense Axel Kicillof quien se lavó olímpicamente las manos y decidió mirar para otro lado. Hay para todos los gustos. No se puede dejar de mencionar la actitud del Frente Renovador de Sergio Tomás Massa que, mediante un comunicado, buscó despegarse del asunto. Massa fue un kirchnerista de oportunidad, luego aseguró que iba a “barrer con los ñoquis de La Cámpora” y finalmente volvió al calor del kirchnerismo siendo parte fundamental de uno de los peores gobiernos de la historia. El tridente que formó junto a CFK y Alberto Fernández, quedará en su sinuosa carrera política para siempre.

El Gobierno de Javier Milei aprovechó el fraude llevado a cabo por Maduro para volver a posicionarse en la región, sobre todo ante el ambiguo comportamiento del presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva. Pero también en el gobierno libertario hay personajes de la casta kirchnerista que han sido acogidos por el oficialismo. Daniel Scioli es un ejemplo de ello. La memoria debe ser siempre un ejercicio completo. Argentina necesita una visión amplia, desapasionada y objetiva de la realidad para poder avanzar en el camino de la coherencia.




   

domingo, 19 de mayo de 2024

Panorama Económico. Milei y su obsesión por la dama que más conoce: la economía… @dealgunamanera...

Panorama Económico. Milei y su obsesión por la dama que más conoce: la economía…

Planchado… Imagen: Pablo Temes.

El Presidente le destina la mayor parte de su tiempo. Está convencido de que la gente no podrá soportar otra devaluación.   

© Escrito por Carlos Burgueño el domingo 19/05/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Javier Milei dedica horas (muchas) a la economía. Y de manera casi compulsiva. Con intensidad. Sobre sus mesas de trabajo (tiene al menos tres), despliega cuadros, gráficos, anotaciones con números, porcentajes, tendencias. Considera el presente. Va para atrás en el tiempo comparando variables. Hace proyecciones al futuro. Tiene recortes de artículos de coyuntura de economistas y analistas financieros teóricamente algo o mucho más cerca de su pensamiento liberal, donde los párrafos que considera importantes están resaltados. Anota palabras. Consideraciones. Y reflexiona para dentro de sí. Y ante cualquiera que se le acerca. Sepa o no de economía. Llama permanentemente a funcionarios y asesores. No importa la hora. Puede ser de noche, tarde. Puede ser desde la Casa Rosada u Olivos. O desde Los Ángeles o, como ayer, desde España. Todos saben que tienen que atender el teléfono. 

Lo bueno es que la consulta es breve. Puntual. Y hay algo que reconocer. Da la impresión de dominio total del escenario. Toda la botonera económica y financiera del país, parece estar bajo su control de daños y beneficios. Y se anima a diseñar día a día sus planes, asegurando que tiene todo en su cabeza. En el corto, mediano y largo plazo. Demuestra a todos los que se cruza en esos momentos de intensidad que no tiene dudas hacia dónde va. Y que no le tiembla el pulso.

Esta pasión por los gráficos, números, porcentajes estampados en papeles a la vieja usanza, fueron prolijamente ordenados por él mismo para su viaje a España. Y lo acompañan a cada momento de su gira europea. Como el jet lag le provocó una mala pasada, sus horas de insomnio se concentran en volver a ver y releer los datos ya analizados infinidad de veces; y comentados con muchos colaboradores directos e indirectos. La llamada a estos o a sus funcionarios puede llegar a cualquier hora. Simplemente aparece un “estás?”. “Te puedo llamar?”; sabiendo la persona que está del otro lado del whatsapp que se trata de un aviso, no una pregunta.

Milei interviene un mercado desregulado (por él) y busca bajar las tasas de los bancos.

En estas horas un tema concreto inunda su agenda económica, y concentra sus esfuerzos analíticos. Milei está convencido de que no hay atraso cambiario. Y que es perfectamente correcta la proyección de un dólar levemente superior a los mil pesos para fin de año, manteniendo el ritmo de crawling peg desde enero, luego de la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mira cuadros que le llegan, dónde se distribuye el tipo de cambio y su competitividad en diferentes sectores, y ve que en realidad, el problema de un eventual retraso se concentra en algunos rubros, pero no todos. Ve que hay problemas en el equipamiento del hogar, rubro automotriz, salud, alimentos y bebidas y restaurantes y hoteles. Como contrapartida, el tipo de cambio es plenamente competitivo en los servicios como electricidad, gas y agua, alquileres, comunicaciones, educación y transporte público. Está convencido que es posible actuar sobre los primeros mejorando competitividades, bajando costos y trabajando sobre regulaciones. Considera que hubo un sobreajuste de precios en algunos sectores como alimentos que, desconfiados en que tendría éxito en su faena antiinflacionaria, apostaron a un estallido que llevara el dólar a los 2 mil pesos. Y que ahora les toca ajustar hacia abajo precios.

Le llegó también a Milei una experiencia cercana en el tiempo. La de la crisis griega de 2009, cuando ese país no pudo hacer frente a su deuda soberana y vivió un severísimo ajuste apadrinado por el FMI y la Unión Europea (UE). Su visión es que el plan diseñado para salir de ese evento fue exitoso, porque Grecia comenzó a crecer al año de haber caído en desgracia. Y que, dado que pertenece a la zona Euro, hubo una sola variable que no pudo tocar: la cambiaria. Toda la recuperación se concentró en reducción del gasto público, desregulaciones económicas, reformas laborales, impositivas y contractuales y mucha apertura al capital extranjero. Para Milei esta experiencia es un ejemplo de “ancla cambiaria”, compatible con la realidad argentina. Según su visión, se puede salir adelante y hacer crecer al país ya desde el segundo semestre, sin necesidad de nuevas devaluaciones; las que, está convencido, provocarían una mayor presión inflacionaria que el público podría ya no soportar con la paciencia del primer semestre del año.

Cree que se puede hacer crecer al país desde el segundo semestre, sin una nueva devaluación.

Por todo eso se molesta cuando lee artículos y desgrabaciones de comentarios de economistas ortodoxos donde se habla con insistencia del problema cambiario. Y que la falta de liquidación sojera obedece a la vigencia de un dólar por debajo de los mil pesos. Milei defiende al campo, y asegura que el problema no es el tipo de cambio, sino los bajos precios de la soja, que se mantienen dentro de los 450 dólares la tonelada; casi el mismo precio con que Néstor Kirchner inició su mandato en 2003, pero con un gasto público que representaba en dólares el 30% que el actual. Confía en que los dólares sojeros serán suficientes y llegarán en lo que queda de mayo y julio; y que los productores y exportadores no lo defraudarán. Confía así más en ellos, que en sus colegas del Círculo Rojo industrial.

Afirma que esta credibilidad depende de que pueda mostrar que es verdad que la inflación está bajando, y que la tendencia de un dígito descendente de abril podrá profundizarse en los meses que vienen. Y que, al menos hasta agosto, no hay dudas de que cada mes habrá un porcentaje menor de alza de precios.

Antes de volar a Madrid le llegó un dato alentador. Según el informe privado para sus clientes el J.P. Morgan pronostica para mayo un alza de precios cercana al 5%. Otros informes monetarios hablan de que para comienzos de junio las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) estarán operando en niveles positivos, abandonando un rojo que para comienzos de su gestión se ubicaba en 13 mil millones de dólares. Los anuncios de la baja de la inflación y la suba de las reservas casi que coincidirán en el tiempo: entre la segunda y la tercera semana de junio. Será el momento, piensa Milei, en que muchos ortodoxos comenzarán a tomarse su plan económico en serio. Y que luego llegará el reconocimiento.



   

domingo, 24 de diciembre de 2023

En el medio está la gente... @dealgunamaneraok...

En el medio está la gente...


Patricia está con nosotros, nada malo podrá ocurrirnos. Pablo Temes.

La sociedad sabe que hay crisis y que nada se logra sin sacrificio. El Gobierno precisa lucidez.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 24/12/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


El megadecreto anunciado por el presidente 
Javier Milei el miércoles a la noche debe ser analizado en su fondo, en su forma y en sus eventuales resultados. Respecto de la cuestión de fondo  hay que señalar que su contenido le ha permitido a la sociedad argentina tener la noción clara y la dimensión exacta de la maraña de disposiciones regulatorias que afectan su vida cotidiana. Desde la muy mala ley de alquileres hasta la ley de góndolas y un largo etcétera que, además, han servido para crear una burocracia que alimentó la letal corrupción que se extiende por todo el país. Ejemplo de ello –entre tantos– es el registro automotor, muchos de cuyos titulares son personas vinculadas al poder de los diferentes turnos. Los gobernadores no están exentos de esta crítica. Esto no significa que el Estado no deba tener a su cargo un rol de regulación en situaciones bien puntuales en las cuales grupos dominantes quieran imponer sus condiciones para eliminar todo tipo de competencia. Eso no es lo que ha ocurrido con el Estado elefantiásico que el megadecreto expone. Ese Estado elefantiásico ha, paradojalmente, consolidado la fortaleza de esas posiciones dominantes y favorecido la corrupción.      

En un sistema republicano las cuestiones de forma hacen a su esencia. La división de poderes es un pilar fundamental sobre el que se asienta la estructura institucional de la Argentina. El objetivo de tal condición es claro: evitar que alguien tenga la suma del poder total. En el transcurso de la historia, esa fue una aspiración que tuvieron varios líderes políticos: Juan Manuel de Rosas, Julio Argentino Roca, Juan Domingo Perón, Carlos Menem y, últimamente, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. En el caso de los Kirchner fue esa división de poderes la que evitó que el proyecto chavista que encarnaban se concretara.

Algunos puntos del decreto deben pasar por el Congreso inevitablemente

Los decretos de necesidad y urgencia (DNU) nacieron como un instrumento que, bajo la justificación de una necesidad extrema y excepcional dieron pie a una aberración que permitió al presidente de turno eludir la participación del Congreso en la elaboración de instrumentos legislativos. Menem abusó de los DNU, lo que llevó a que, con un intento de limitarlos, se reglamentara su uso en la reformada Constitución de 1994.  

Imaginemos por un momento que, en vez de Javier Milei, esto lo hubiese hecho la expresidenta. Desde esta columna se estarían exponiendo las mismas críticas. De hecho, destacados abogados profesores de Derecho Constitucional de afinidad ideológica declarada con el actual gobierno no dudaron en calificar a alguno de los puntos del megadecreto como inconstitucional. Por lo tanto, hay algunos puntos del decreto que deben pasar por el Congreso inevitablemente. Si así no fuera, se exponen a que en el futuro un gobierno de signo contrario elimine también de un plumazo lo que hoy se quiere imponer del mismo modo.

Los resultados de todas medidas serán los que terminarán de darles su vigencia. Si los prometidos beneficios se hacen realidad, las ideas de Milei tendrán terreno fértil y cambiarán la cultura política de la sociedad. Si no, retornará lo mismo que se acaba de ir, pero mucho peor. Es un riesgo demasiado grande como para cometer errores de forma que condicionan todo el armado.   

El Gobierno sabe que el momento de acelerar con medidas antipáticas es ahora

“Si el Presidente hubiese enviado una parte del decreto como proyecto de ley al Congreso de la Nación, no tengo dudas de que hubiese tenido mejor recepción general y que habría tenido el apoyo de la mayoría en ambas Cámaras. Estoy de acuerdo con el Fondo de las medidas, pero no puedo aceptar el camino elegido para imponerlas”. La reflexión pertenece a una diputada nacional del ala dialoguista de Juntos por el Cambio y demuestra claramente que las cosas podrían haberse hecho mejor. Al fin y al cabo, parte del peronismo no kirchnerista también habría apoyado las medidas en el Parlamento dejando en soledad al kirchnerismo duro y los sectores más radicalizados de la izquierda. Sin embargo, para el Presidente este DNU es algo más que una batería de medidas políticas. Forma parte de su concepción del poder, y de su batalla contra la burocracia de “la casta”. Victoria Villarruel, desde el Senado, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ya están tejiendo alianzas para intentar tomar el control de la comisión bicameral permanente que controla los DNU. En el Gobierno son optimistas y alegan que “en los 40 años desde el regreso de la democracia nunca se rechazó un DNU”. El problema es que esto no termina aquí. Apenas una parte de lo que viene es la ley de reforma tributaria. Son, al menos, 10 capítulos con decenas de artículos que versan sobre el blanqueo, retenciones, posibles moratorias, impuestos internos y la polémica vuelta de ganancias. Quienes conocen el derrotero de leyes, decretos y normas para desregular la economía y todos los aspectos que hacen a la vida en sociedad que eran controlados por el Estado aseguran que el camino será áspero por lo menos hasta fines del mes de mayo. En el Gobierno saben que el momento de acelerar con medidas controvertidas o antipáticos es ahora. La pregunta sigue siendo la misma: ¿podrá la gente de a pie soportar algunas de las consecuencias de estas medidas de apertura? Es cierto que la liberación de precios es consecuencia directa de los desastres del gobierno anterior. La inflación –que recrudecerá al menos hasta marzo– es responsabilidad del gobierno de los Fernández y, en especial, de la irresponsabilidad del exministro candidato Sergio Massa, pero las consecuencias actuales las sufre la gente, y es una incógnita el tiempo que podrán sostenerse en pie ante la llegada del sinceramiento de precios percibido como un ajuste descomunal.

Argentina pelea por volver a ser un país normal. Los 20 años de kirchnerismo hicieron estragos. Se libra una batalla cultural que tendrá en pie de guerra a los Belliboni de la vida, los D’Elía y los Grabois. Lo peor que puede pasar es quedarse a mitad de camino. El Gobierno deberá tener la lucidez suficiente para administrar dos años de tragos amargos. Nada se logra sin sacrificios, pero en el medio está la gente.



   


viernes, 1 de diciembre de 2023

Prueba de Fuego. Ni pizza ni champagne… @dealgunamaneraok...

Prueba de Fuego. Ni pizza ni champagne…


Mentiras, ¿verdaderas?, Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes

Las reales intenciones de Milei estarán en el paquete de leyes que enviará al Congreso.


© Escrito por Carlos Fara, Consultor Político, el viernes 01/12/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Todo es nuevo. Los protagonistas, su rutina laboral, la fuerza política en sí, el equipo de gobierno, la coalición social electoral, la profundidad de la crisis, el shock sobre el statu quo político, la fragmentación del sistema. Por lo tanto, no se podía esperar otra cosa que muchas idas y venidas que suenen a improvisación. Todos están en el aula aprendiendo un idioma nuevo. Van a tardar en aprenderlo, porque además no hay docentes que conozcan esa lengua. Paciencia. Esto recién empieza. 


Carlos Salvador Milei pasó de ser una persona con ciertas rutinas personales y aislamiento a no poder dar un paso sin la cápsula de seguridad de un presidente en funciones, sumado al vendaval de intereses que se desataron por influir en sus decisiones. Lógicamente, recién se está acostumbrando. También lo está su entorno preelectoral y muchos de los convocados al proyecto. Recién ahora vamos a ver de qué madera está hecho el Rey León.  

No es la primera vez que sucede, ni será la última. Alfonsín tenía un círculo íntimo y un partido centenario, pero era nuevo en las lides ejecutivas y además heredaba a la dictadura. Menem tuvo que improvisar mucho por el tamaño de la crisis. Macri porque estaban aprendiendo y eran un partido siglo XXI con aliados. Alberto porque se tenía que cuidar de Cristina. Milei tampoco tiene manual de instrucciones y la transición es muy corta. Pues, muchas de las cosas que hemos visto en estas dos semanas posbalotaje se explican por la dinámica de lo incógnito. Eso no debería llamar tanto la atención, sino el maravilloso laboratorio de ansiedades, torpezas y miserias que se está exponiendo en el marco de un show inédito, cuando la conducción política está en proceso de aprendizaje. 

Para entender cabalmente un proceso político hay que saber leer la matriz de origen. Alberto –que no era líder– fue ungido por Cristina, y ella debía ser la comisaria política. Él no fue hábil política y gerencialmente, y ella tampoco lo pudo conducir. El resultado es conocido. Acá se da un proyecto muy personalizado, sin una construcción partidaria acorde y con reglas de juego que se van escribiendo por el camino. Así, la contención y el ordenamiento se dificultan. 

Un líder no tiene por qué saber hacer todo: nadie hace todo bien. Los más lúcidos se especializan en un aspecto y delegan el resto. Menem era carisma, conducción y contención, la economía fue de sus sucesivos ministros. Néstor no tenía carisma, pero sin duda conducía, y era un auditor cotidiano y obsesivo de las cuentas. En ambos casos, el ordenamiento político estaba garantizado. Lo que no tenían de antemano lo construyeron y/o lo consiguieron. El Turco, la falta de equipos acordes; Lupín, los apoyos que tuvo el día de la elección. En este caso, se están constituyendo al mismo tiempo los equipos, el poder y la conducción política. Estamos viendo en tiempo real la génesis del proceso.  

Pero Milei no es el único que tiene problemas en esta obra de teatro. Un tanto inesperadamente, el Emir de Cumelén tiene más bronca con su propia interna que con algunas desatenciones por parte del nuevo presidente. Dicen que no hay peor astilla que la del propio palo, y esa astilla es Patricia (que ya no reina). ¿Por qué? Porque todos los actores se toman revancha cuando pueden. Ella debe estar pensando en las zancadillas que le hizo Macri a Horacio. Quizá tarde comprende que quien hace travesuras con otro también las puede sufrir en carne propia. Ahora tenemos tres PRO distintos: el macrista, el bullrichista y el horacista/vidalista. Por si el Rey León tenía pocos problemas, ahora además se dividen los aliados.  

Como todo es muy nuevo, como dijimos al principio, también es un interrogante la lealtad de los personajes. ¿En qué circunstancias alguien deja de ser leal?, ¿la culpa la tiene el desleal o el que no supo contenerlo/a? El Emir a veces se tienta con demasiadas travesuras. ¿Acaso habló con alguien muy cercano al flamante electo y esa persona no solo “se olvidó” de avisar sino que además esa conversación fue previa al encuentro de los líderes máximos? ¿Por qué esa premura? Milei será loco, pero no come vidrio. Un famoso tema de Litto Nebbia reza: “Siempre hay alguien que se olvida de avisar, cuando el tiempo del cariño terminó…”.  


El mandatario electo, aun con todas sus desprolijidades de procedimiento, parece más astuto de lo que lo imaginó el exalumno del Newman. No quiere depender de un solo socio, porque ¿qué pasa si el socio se manca y se manda a mudar? Y además, ¿el socio le garantiza el cielo? No, solo una escalera alta, pero que no alcanza: hoy lograr el quórum en Diputados es una quimera. Por eso, Schiaretti y compañía surgen como una minoría estratégica… aunque tampoco alcance.  

Milei está jugando a: 1) ganar tiempo, y 2) sacarse la presión de encima prometiendo desierto por cuarenta años (recuerden su admiración por Moisés). Por eso se arriesga a los peores pronósticos de corto plazo: estanflación. Tiene razón Cristina cuando dice que eso es una catástrofe social, pero la pregunta que se hizo la mayoría social es cómo llegamos a esta situación. El nuevo presidente acierta al bajar las expectativas casi a cero, abriendo el paraguas. Si las cosas salen muy mal, habrá sido “yo les avisé que la mano venía complicada”. Si mejoran antes de lo previsto, será “gracias a las medidas que implementamos, nos estamos recuperando antes”.   

Más allá del discurso que dé el 10 de diciembre y de algunos nombramientos que faltan, la verdadera prueba de fuego va a ser el paquete de leyes que envíe al Congreso. Un avezado hombre del medio calculaba que, si mañana asumen los nuevos diputados, habría 25 bloques. Un verdadero dolor de cabeza para cualquier futuro presidente de esa cámara. Por eso el nombre de Pichetto suena cada vez más fuerte. Varios de LLA quieren ungir a Martín Menem. ¿Vuelven los 90? Da la impresión de que la motosierra esta vez no dejará lugar para la pizza, ni para el champagne.