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jueves, 5 de julio de 2018

Florencia Arietto: “Quiero preso a Moyano”… @dealgunamanera...

Florencia Arietto: “Quiero preso a Moyano”…

Florencia Arietto. Fotografía: Juan Ferrari

La ex jefa de seguridad del Club Independiente participó del Ciclo de Entrevistas con los estudiantes de Periodismo de Perfil. Cargó contra el camionero y sus hijos. Y dijo que se alejó de Sergio Massa porque le pidieron "que se calle".

© Escrito el jueves 05/07/2018 por Fernando Martinez, Carla Manzo y Giuliana Salguero (Alumnos de Primer Año de Periodismo - Escuela de Comunicación de Editorial Perfil) y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Florencia Arietto estuvo en el ciclo de entrevistas de la Escuela de Comunicación de Perfil. Luego de su paso por el Frente Renovador de Sergio Massa, aseguró que fue “alejada" de ese espacio político por las denuncias que hizo contra el sindicalista Hugo Moyano, padre de Facundo, integrante del espacio político del tigrense

En la conferencia con los alumnos de primer año de la carrera de Periodismo de Perfil, Arietto, parte del equipo radial de Santiago del Moro, habló de todo y cargó contra el gremialista. “A Moyano lo quiero preso”, aseguro Arietto, que en el 2012 realizó su primera denuncia contra el líder camionero por supuestos vínculos con la barra brava de Independiente. También se explayó sobre su presente mediático, de su lucha contra los violentos en el fútbol, y cuestionó fuertemente al Ministro de Seguridad Bonaerense, Cristian Ritondo. “Es parte de la mafia de la política”, dijo sobre el funcionario.

-¿Por qué se alejó del Frente Renovador?

-Creí realmente que Massa, en cuyo espacio estuve tres años, podría ser esa persona que viniera a refrescar la política, que diera las batallas que hay que dar, entendiendo muchas de las complejidades del poder, y sabiendo que esas batallas  no se pueden dar todas juntas, porque sinó no llegas. Otra cosa es que  me pidan por ejemplo, que no denuncie a Moyano “porque nos va a financiar”. ¡Porque yo a Moyano lo quiero preso! Entonces cuando no te dan opción y te dicen que te apegues a las reglas o te calles. O hasta te nieguen la posibilidad de dar un debate interno sobre qué clase de partido querés conformar, y discutir la transparencia de ese espacio. Eso me resultó inadmisible. Decidí correrme, porque no iba a entregar mi legitimidad que es mi único capital. –

¿Facundo Moyano influyó en algún sentido?

-No, nunca tuve relación con Facundo, no nos dirigimos la palabra. Él es un producto del padre pero no logra arrancar. El problema es directamente con Hugo Moyano, que es el jefe de la banda y tiene que estar preso. Por robarles a los trabajadores, por fundir empresas Pymes extorsionándolas  con los camiones y por financiar bandas criminales para hacer negocios. Por consiguiente, también el problema es con Pablo, su otro hijo, que es su brazo ejecutor. Indefectiblemente el próximo en caer es Pablo Moyano. Por prácticas extorsivas, por financiar la destitución del anterior presidente del club y por lavado de dinero. La causa que tiene detenido al ex barra, Pablo “Bebote” Álvarez estuvo dos meses parada en la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, por una cantidad de artilugios procesales interpuestos por el Dr. Daniel Llermanos, abogado de Hugo Moyano, en un intento por hacer caer la figura de “asociación ilícita”. Por suerte la Cámara falló a favor. Que Pablo esté preso junto a  “Bebote” es sólo cuestión de tiempo.

-¿Y en el contexto presente qué te parece la de María Eugenia Vidal?

-Vidal me parece una figura atractiva. Es una persona joven, con ímpetu. Lo que no logro ver después de casi tres años, son cambios profundos en los nudos gordianos de corrupción y de mafia en la provincia. La Bonaerense sigue con las mismas estructuras, por más que veamos trabajando a asuntos internos, lo que están haciendo es tratar de salvar a las cabezas y entregar  policías de base. No se ha mejorado el salario ni se ha preparado a los policías. Tampoco hay un cambio considerable en la remoción de Fiscales y Jueces investigados por mal desempeño y que tienen pedido de juicio político, que son el gran problema en la provincia.


-¿Le quedaría grande el cargo de Presidenta de la Nación en el caso de que se postule?-

-No lo sé, hemos tenido incluso Presidentes de la Nación que han sido condenados por tráfico de armas. Creo que podría serlo tranquilamente. Pero me parece que hasta ahora Vidal no cumplió con lo prometido que era un desafío de avanzada. Por el momento no ha podido consolidar ni el 50% de su compromiso. Ir contra las mafias no es meter preso a un quinielero. En la provincia de Buenos Aires tenemos un problema grande de narcotráfico y de bandas organizadas de narcomenudeo. Esto último es más grave aún, la territorialización de la cocaína, del paco y de la marihuana, porque son muchas las bandas al estilo de “Los Monos” (en Rosario) que están operando en el territorio. Contra el crimen organizado se trabaja con una estructura más grande y compleja. Hay que tener fiscales a disposición, jueces a disposición y policías trabajando en equipo. Acá lo que se muestran son operativos aislados y sin planificación efectiva. Hay como cosas sueltas que en el marco del desastre que dejaron los demás hay que valorarlas, pero que insisto, por ahora la gobernadora está en deuda con los Bonaerenses.

-¿Cuál es el rol de Cristian Ritondo, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, en esto que decía de cuidar a las cabezas y entregar a los segundos mandos? –

Ritondo es parte del acuerdo que en su momento hizo Alejandro Granados, ex ministro de seguridad de la Provincia, a cambio de entregar una estructura de la policía. Yo creo que en esta complejidad del poder de la que hablaba antes, a lo mejor la gobernadora tuvo que acceder al principio a tenerlo como ministro para contener la gobernabilidad de la provincia. Pero mantenerlo… Ritondo pactó la continuidad de la política sciolista de seguridad y está muy lejos de combatir la mafia porque él mismo es parte. Ritondo es el pasado. A la larga la gente se lo va a cobrar, va a tener un costo político para Vidal. Porque ella representa el cambio y la esperanza para un montón de gente después del desastre que se hizo con la provincia.

-En el último tiempo usted abrió un abanico muy diverso de actividades más vinculadas a lo mediático y en la actualidad forma parte del ciclo “Todas las tardes” con Maju Lozano por Canal. La abogacía, la política o la televisión, ¿Cuál de estos roles le gustan más?

-Yo creo que en otra vida he sido actriz de Hollywood y hoy estoy buscando mi camino. Tengo un amor muy grande por los medios. No me considero periodista porque no estudié, me considero comunicadora. No sé cuál de estos roles me gusta más, pero si podría decirte que me gusta hacer todo lo que tenga que ver con un fin social, que las cosas que haga sirvan para algo. Por eso me gusta la política, aunque en este momento me tome unas vacaciones de ella. El problema que tiene la política es que es muy sucia.  



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jueves, 12 de octubre de 2017

Carlos Heller: "Este proceso termina en el 2001"… @dealgunamanera...

Carlos Heller: "Este proceso termina en el 2001"…

Entrevista a Carlos Heller. Foto: Cedoc

El presidente del Credicoop, diputado nacional y candidato a renovar su banca por el peronismo porteño, analizó la política económica de Mauricio Macri. "Lousteau es una colectora de Cambiemos", afirmó.

© Escrito por Ramón Indart el jueves 12/10/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

-Perfil.com: Cavallo dijo que "están haciendo las recetas que yo proponía y es muy similar a lo que se realizó en la década del '90".

-Carlos Heller: Dice más y señala "todos los que están en el gobierno, salvo los muy jóvenes, trabajaron conmigo.

-¿Estamos viendo las medidas de los '90?
-En el libro yo digo eso que ahora dice Cavallo y también dice Pablo Gerchunoff en una nota que le hace el diario El Paísdonde -desde una postura de defensa de Cambiemos- dice que este es el 'tercer intento de modernización', como lo llama él. Los dos anteriores fueron el de la dictadura y el de Menem. Los otros dos fracasaron, esperemos que este no fracase. Entonces les aconseja ir despacio y no hacerla caso a los ortodoxos que le piden apurar el paso y ajustar más enérgicamente. Él dice "así le fue bien y tiene posibilidades de que le vaya bien en las elecciones porque fue gradualista estos dos años, por qué no seguir de esta manera". Es lo que dice Cavallo.

-Pero si esas dos experiencias terminaron mal, es porque se aplicó una receta demasiado ortodoxa o cuál es tu visión al respecto. 
-Cuando las cosas se hacen de manera similar, es muy difícil que el final sea demasiado diferente. En el libro yo digo, con cuidado, pero digo que este proceso termina en el 2001. No tiene otra posibilidad. Un proceso que está sustentado en el endeudamiento tiene un momento en el que el peso de ese endeudamiento entra en crisis. Lo que Cavallo no dice en el reportaje es que a él lo fueron a buscar pensando que con todo su prestigio personal iba a seguir consiguiendo financiamiento para el enorme agujero que tenía la economía del país. Y él vuelve con los brazos vacíos desde Estados Unidos. Le dicen que no había más. Y cuando pasa eso comienza esa etapa de la crisis. Viene la corrida, el corralito, el corralón. 

-Vos decís que termina en 2001 con este nivel de endeudamiento. 
-Con este no, con el que viene. Porque este gobierno actual se inicia hace dos años con un nivel de endeudamiento muy bajo. Como bien dice el gobierno, todavía el nivel de deuda comparado con el de otros países sigue siendo bajo, lo que muestra que arrancó en nivel cómodo para endeudarse. ¿Cuál es el problema? Tiene un déficit fiscal abultado, y tiene déficit de balanza comercial abultado. El proyectado es creciente de acá al 2021. Lo dice el proyecto de presupuesto plurianual que el gobierno mandó al Congreso. Eso hay que financiarlo con deuda, porque la Argentina no va a emitir dólares. Por lo tanto, si va a importar más de lo que va a exportar, ¿de dónde puede sacar dólares si no son del proceso de endeudamiento? Entonces, si tiene déficit fiscal que le genera deuda y tiene déficit de balanza comercial que también genera deuda, parece difícil que no tenga que ir en un proceso de rápido endeudamiento. Ese proceso hace que suba el peso de los intereses en el total del gasto y por lo tanto si se tiene que achicar el déficit fiscal hay que meterle mucha mano a las otras cosas. El gasto argentino tomado en grandes rubros es 60% todo lo que podríamos llamar la seguridad social, 16% salarios y el resto es transferencias a provincias y subsidios a las tarifas. Por lo tanto, seriamente no se puede achicar el déficit si vos al mismo tiempo estás queriendo bajar impuestos. Porque van a seguir bajando retenciones, anuncian que están en revisión otros impuestos a la baja, las corporaciones le piden disminuir el impuesto a las Ganancias entre las condiciones, junto a la flexibilidad laboral para que las famosas inversiones lleguen; no cierra sin un fuerte ajuste de esos cuatro rubros que dijimos antes. Y mirá lo que ya pasa. En el 2015 los intereses equivalían a la suma de Salud + Educación. En el presupuesto del 2018, los intereses son un 42% más que Salud y Educación. Eso te marca la tendencia. Entonces este modelo no cierra sin ajuste. Lo que está en discusión entre ellos es si ajustan rápido o lo van haciendo de a poco y van cubriendo mientras tanto con deuda. Lo que le dice Gerchunoff es "háganlo despacio". Lo que les dice Cavallo es "háganlo rápido".

-Recuerdo épocas de campaña cuando el Gobierno lo que planteaba era dejar de emitir, tomar deuda para bajar la inflación. 
-La inflación está igual que en 2015. Cuando uno mira los números de la economía, tenemos un PBI similar al del 2015, una inflación igual, con un país que se endeudó, aumentó el déficit en su balanza comercial, aumentó el déficit fiscal.

-Este modelo que observás, ¿Crées que el Presidente es consciente o erran en las decisiones? 
-En el libro tomo esa frase, que está instalado cada vez más que Macri gobierna para un sector, para los ricos. Yo creo que este gobierno, cuando Gerchunoff habla de modernización y Cavallo de globalización están diciendo lo mismo. En el mundo actual mandan las cadenas de valor. Esas cadenas están por encima de los Estados y deciden donde invierten en función de la rentabilidad del negocio. Y van a donde tienen menor costo laboral y menor costo impositivo. Por eso son las dos cosas que le piden al gobierno que haga. Si vas al trabajo temporal, como por ejemplo en España. Allí en el último año solo el 7,7% del trabajo fue por tiempo indefinido. Y un 25% fue de 7 días o menos, entonces sabes cómo baja el costo laboral. No hay vacaciones, ni indemnizaciones. Están pidiendo bajar el Impuesto a las Ganancias para las corporaciones del 35 al 20 como propone Trump.

-Pero también es cierto que necesitan crear trabajo. 
-Sí, pero sobre la base de un mercado interno solvente. Ahí aparecen los dos modelos. México creó trabajo, sin embargo fijate que Trump quiere hacer un muro porque los mexicanos siguen prefiriendo ir a Estados Unidos porque ese trabajo es tan mal pago, tan malas las condiciones de vida que no lo quieren. Si vos vas a darles a los argentinos un trabajo de mala calidad sin seguridad social y que significa que va a vivir peor, no es la solución. Hay que desarrollar mercado solvente, protegiendo desarrollo industrial para trabajo bien remunerado y así fomentar un círculo virtuoso. Ese trabajo de calidad es demandante. Argentina tiene hoy 36% de capacidad instalada ociosa.

-Cuando hablaste de terminar en una crisis como en 2001, ¿prevés cuándo puede pasar algo así? 
-No soy adivino.

-En los '90 duró diez años. 
-Sí, pero también tenías las joyas de la abuela, fueron vendiendo las empresas y tapando agujeros. Ahora puede ser el proceso de endeudamiento. Por eso no se puede saber cuánto durará. Pero es diferente que por más que se hable de la herencia, hasta el 2015, la gente podía consumir. Esto que ahora dice González Fraga con que el consumo era sustentable, etc. después vende el mensaje de esperanza, esto de "estamos cambiando, el cambio es progreso, el futuro es mejor". Pero cuando esa misma gente perciba que en vez de mejorar empeora, creo que las cosas van a cambiar.

-Existe un aire de esperanza. 
-Si, por eso va a sacar los votos que va a sacar Cambiemos. Porque la instalación de la idea de que había un desajuste y que este es un proceso de ordenamiento, el sinceramiento, la gente le da un crédito.

-¿Por qué crees que se perdió la elección? 
-Primero quiero decir que se perdió una elección 51 a 49. Es decir, dos mitades. Las elecciones normalmente se ganan así. En Ecuador Lenín Moreno ganó igual. En Estados Unidos fue similar. Hay un mundo dividido por mitades. La pelea es por ese fluctuante que determina cual es la mitad más grande. Y eso está incidido por las cosas que van pasando. Porque hay un núcleo de 40 y 40 que no se modifica pero en el medio hay un 20 que si se mueve según las circunstancias. El macrismo vendió muy bien una imagen de cambio, de orden, de resolver los problemas, que nadie más pagaría Impuesto a las Ganancias, que afectó el resultado. Ahora hay más gente pagando que antes. Vamos a pobreza cero y hay más pobres que antes. Ahora el eslogan cambió. Para terminar con la pobreza necesitamos 20 años. No dijo en 2015 eso. No voy a devaluar dijo.

-Esas medidas se tomaron y sin embargo tengo a una Lilita Carrió en su mejor momento político, Esteban Bullrich con María Eugenia Vidal. 
-Hoy están circulando en las redes un video de (Diego) Santilli con (Sergio) Massa en lo de Andy Kusnetzoff y donde muestran pasajes de las cosas de Carrió y lo que ha dicho con documentos sobre Mauricio Macri.

-Ahora, si vamos al archivo, nos quedamos sin política. 
-No. Mi primer campaña a diputado era "resiste los archivos". Te desafío a que resisto los archivos y a que todo lo que dije a lo largo de mi trayectoria tiene una coherencia que no se ha modificado. Por eso no es así.

-Pero a la gente parece no importarle a veces el archivo. -Es probable, pero yo contesto a tu pregunta anterior. Yo actúo de una manera porque me importa a , no tanto a la gente. Para  es un valor muy grande.

-Dentro del frente electoral, ¿cómo ves la elección, lo que pasó en la Ciudad? 
-En la Ciudad al espacio de Unidad Porteña le fue relativamente bien porque reconquistó el lugar de primera fuerza opositora que había perdido en la elección anterior con la coalición Carrió-Lousteau, porque fue esa coalición la que ocupó el segundo lugar. Obtuvimos un 21/22 por ciento y vamos a la elección con la expectativa de crecer un poco más. Si crecemos un poco más, yo voy a reelegir; y si no, no. Acá aparece una cosa que digo con franqueza. ¿Con quién competimos? Con Lousteau. ¿Cómo lo calificamos? Fue nombrado embajador de este gobierno en Estados Unidos. Y hoy la relación más importante de Argentina es Estados Unidos. Tiene que ser alguien de confianza absoluta, es más que muchos ministros. Él decide volver y pide participar en la interna de Cambiemos. Le dicen que no y entonces se convierte en un opositor curioso, porque se presenta como diputado nacional pero solo habla de la Ciudad. De segundo por detrás de Lousteau va Carla Carrizo, diputada radical, de Cambiemos. Ahora se aleja para la campaña. Es una colectora de Cambiemos.

-¿Se apuró Lousteau al volver?
-Uno piensa que es un joven que tiene mucho recorrido por delante. Pero fue ministro de Cristina, presidente del BAPRO con Solá, asesor de Prat Gay en el Banco Central, socio de Lilita Carrió, uno debería decir que ahí si la coherencia o el archivo es bastante difícil de sostener.

-¿Crees que Cristina puede terminar presa?
-En la Argentina uno puede creer cualquier cosa porque la Justicia actúa de manera discrecional. Cuando miro como rápidamente se resuelven las denuncias contra Arribas, Panamá Papers, queda claro. Leo el tema de Irán y me cuesta encontrar, más allá de la operación político mediático, como puede avanzar un proceso en esa dirección. Que la citen a Cristina 10 días antes de las elecciones para ir a declarar cuatro días después y que inmediatamente salga Carrió a decir que puede perder los fueros. Y me acuerdo de Stolbizer diciendo hace dos meses que habría que hacer una acción para que no asuma.

-¿Pueden hacer que no asuma? 
-A mí me parece un disparate. Pero la discrecionalidad no tiene límites. ¿Razonablemente puede pasar? No.

-Después del 22 de octubre, ¿un triunfo o derrota del Gobierno cambia algo? 
-Si. El gobierno gestionó estos dos años y lo hará los que vienen sin mayoría propia. Para eso necesita el voto de los opo-oficialistas. Esos son gente que mide la situación. Si el gobierno va para atrás, es probable que crezca el componente opositor. Si le va bien, crece el componente de gobernabilidad, razonabilidad, etc. Ejemplo, si el Frente Renovador no hubiera votado como votó, ninguna de estas leyes que se votaron se hubieran aprobado. Si Massa es coherente con lo que dice en campaña, esto de "el Gobierno tiene una reforma laboral, una previsional y una fiscal en carpeta para después de las elecciones. Deben ser malas porque si fueran buenas las hubiera mostrado antes. Nos comprometemos a que no vamos a votar ninguna ley en ese sentido". Si cumplen con esa palabra, el gobierno de Macri está en problemas porque no saca una sola ley.

-¿Le crées?
-No. Porque no lo hizo.

-En eso están de acuerdo con el gobierno, ninguno le cree a Massa.
-No es que no le crea a Massa. Los diputados del massismo con él incluido votaron todas las leyes. Los vi intervenir diciendo que las leyes eran malas. Por ejemplo con el pago a los buitres hubo un montón de intervenciones del FR que dijeron que la ley era una porquería pero luego dijeron que en nombre de la gobernabilidad había que darle el apoyo y votar a favor. Entonces lo que vale es el momento de apretar el botón porque el discurso muchas veces puede ir para cualquier lado.



martes, 28 de febrero de 2017

Es el peronismo, estúpido…@dealgunamanera...

Malicia Manifiesta, El Golpe Está En Marcha…


La Argentina debe ser el único país en el mundo en el que tanto el oficialismo, como la oposición, permanentemente "trabajan", por decirlo de alguna manera, en función a las próximas elecciones.

© Escrito por Pablo Dócimo el lunes 27/02/2017 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad de Buenos Aires.

Y esto, sistemáticamente, se agudiza durante los años impares, que son los años en los que vamos a las urnas.

Pero... parece que los muchachos de la oposición, esta vez, están más apurados que de costumbre, y están trabajando a destajo para la próxima contienda electoral. Es más, tanto están trabajando para ello que se nota que no quieren esperar hasta octubre y, decididamente, pusieron en marcha un intento de golpe de estado.

En honor a la verdad, la maquinaria golpista del kirchnerismo y del peronismo en general se puso en acción el mismísimo día en que Mauricio Macri ganó las elecciones, en noviembre de 2015.

No falla: así como los militares tuvieron el plan sistemático de desaparición de personas, los peronistas tienen un plan sistemático de desestabilización de gobiernos no peronistas.

Pero fue cuando se comenzaron a ventilar en la Justicia los múltiples hechos de corrupción de lo que fue la administración kirchnerista que, con Cristina Fernández a la cabeza se cristalizó la ejecución de un plan consistente en trasmitir la idea de que tanto la ex presidenta y todos los imputados/procesados funcionarios de su gobierno son víctimas de una persecución política primero y que el gobierno de Macri es tan corrupto como el de ellos después; obviamente para que, a los ojos de la sociedad, como dice el tango Cambalache que “el siglo veinte es un despliegue de “maldá” insolente ya no hay quien lo niegue, vivimos revolcaos en un merengue, y en el mismo lodo todos manoseaos.”

Desde que Macri asumió el gobierno, prácticamente todo el rol de la oposición en general y, obviamente, el kirchnerismo en particular, se reduce a tratar de boicotear y meter palos en la rueda a absolutamente todo lo que la administración de Cambiemos pretenda hacer.

El ejemplo más claro y contundente es el de poner en el centro de la agenda política el tratamiento de la "Ley anti despidos".

Luego intentaron imponer una ley de emergencia social, que entre otras cosas proponía crear, de la nada misma, un millón de puestos de trabajo, que finalmente terminó en un acuerdo entre el gobierno y movimientos piketeros que le costará a las arcas del Estado unos 30.000 millones de pesos en el lapso de tres años.

Pero no solamente se ocuparon de presentar proyectos ridículos, que dicho sea de paso hacen que uno se pregunte por qué no los impulsaron cuando fueron gobierno. También se dedicaron, como dijimos, a cuestionar absolutamente todas las medidas tomadas por el oficialismo.

Increíblemente trataron de invalidar hasta el levantamiento del cepo al dólar y el acuerdo con los "fondos buitre".

Incluso, se ocuparon de boicotear la ley de reforma política, que no es otra cosa que cambiar el sistema de votación por el voto electrónico o boleta única.

Evidentemente, cuestionar el encontrar soluciones a problemas que ellos generaron y jamás supieron resolver es boicotear al gobierno, ya sea por inútiles, mala leche, o ambas cosas.

También boicotearon el aumento a las tarifas de luz y gas, algo que como todo el mundo sabe, debía hacerse para tratar de solucionar la crisis energética que también ellos generaron en sus más de 12 años de gobierno. Y hay más. Un clarísimo ejemplo de ello es lo que hicieron con la reforma al impuesto por ganancias.

Pero eso ya responde al pasado, y lo más reciente, se resume al paro de la CGT para el 7 de marzo, más los constantes piketes de las "organizaciones sociales", más el paro programado de los docentes, más el pedido de juicio político a Macri por parte de diputados kirchneristas.

Con Máximo Kirchner en primera fila, el viernes 24 de febrero, el PJ bonaerense intentó dar una muestra de unidad con miras a las elecciones. En dicha cumbre, el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, dijo: “Vamos a parar este proyecto de país de una Argentina tan injusta, y los peronistas, como siempre, vamos a hacer realidad los sueños y las esperanzas de la gente.” Es curioso, muy curioso, que esta gente que gobernó durante más de 12 años pretendan ahora darle a la gente lo que no pudieron, o supieron, mejor dicho, mientras fueron gobierno. ¿Autocrítica? CERO.

Con hechos concretos sobre la mesa, es más que claro que la oposición -especialmente el kirchnerismo y ahora el Frente Renovador- no solo no ayuda, sino que hace todo lo posible para tratar de boicotear casi todas las medidas que quiera tomar el gobierno.

Lo vamos a decir de manera simple, fácil y sencilla. La cuestión de fondo es perjudicar al gobierno, ¿para qué? Para desestabilizar, ¿Para qué? Para voltear al gobierno, ¿por qué? Porque muchos, muchísimos ex funcionarios kirchneristas —y muchos de los actuales— saben que, tarde o temprano terminarán presos, y saben que la única manera de zafar es volteando al gobierno de Macri.



domingo, 11 de diciembre de 2016

Macri abrió las puertas… @dealgunamaenra...

Macri abrió las puertas…

Sergio Massa: No pasarán. Dibujo Pablo Temes.

Tres errores del Gobierno habilitaron la jugada de Massa apuntando a la carrera presidencialista.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 11/12/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En las filas parlamentarias de Cambiemos hay quienes apuntan a la ingenuidad de Marcos Peña –aunque no suele ser una característica suya– y otros se quejan por lo bajo de la austeridad de la propuesta del proyecto de ley de Ganancias. “Es lo que se podía otorgar sin alterar demasiado el castigado costo fiscal, pero sabemos que tuvo sabor a poco”, aseguró un diputado que conoce el juego de la bancada oficialista. Inmediatamente, desvían la atención a la “irresponsabilidad” de Sergio Massa (impulsor del proyecto que fue votado por amplia mayoría) y a parte del PJ, que acompañó con aplausos la movida. 

“Del FpV no podíamos esperar otra cosa, durante su gestión evitaron cualquier tipo de modificaciones a Ganancias, ahora nos quieren complicar. Pero ellos no tienen nada que perder, no hubo efecto sorpresa y nadie les va a ir a pedir explicaciones. El caso de Massa es muy distinto”, continuó la misma fuente.

Deconstrucción.

El enojo con el líder del Frente Renovador se hizo explícito, desde la boca del propio Presidente. “Impostor” y, entre líneas, desagradecido, al no comprender el cambio que el propio Macri le proponía como cabeza de una oposición responsable y que había iniciado con su inclusión en el viaje al Foro de Davos a comienzos de 2016. 

Una de las espadas del Frente Renovador asegura: “Somos una oposición constructiva, pero eso no quita que tengamos que marcarle los errores al oficialismo o votar leyes de espaldas a la gente. El que prometió en campaña eliminar el impuesto al trabajo fue él, por eso le duele quedar mal parado y que otros se acerquen más a ese compromiso. 

El tiempo dirá si habrá un costo político para Sergio, el que está intentando instalar la versión de una alianza con el peronismo cristinista es el propio Gobierno”. Lo cierto es que Massa ha jugado al filo y tuvo que evitar fotos y dar explicaciones.

Ante la andanada de críticas por parte del oficialismo, desde la CGT advirtieron que “confían en un proyecto de ley con respaldo legislativo de fuerte valor institucional, y aseguraron que un posible veto presidencial dejaría muy mal parado al Presidente de cara a las elecciones del año próximo. Ya no se trata de Sergio Massa, lo que está en juego es el salario de miles de trabajadores. Si veta el proyecto, pierde las elecciones”. 

Desde la CTA, aseguran que “una medida impopular podría tener consecuencias en la calle”.

En el Gobierno esperan el regreso de Rogelio Frigerio para sumarlo a la negociación con los gobernadores de cara a lo que pueda suceder en el Senado. Pero aquí hay al menos dos problemas: por un lado, un gran número de senadores, sobre todo en provincias del norte, que no responden a sus jefes provinciales y, por el otro, si el jefe del Interior llegara a un acuerdo parcial y Macri acudiera al veto, podría dejarlo muy mal parado. 

Mientras tanto, la estrategia oficial es aprovechar el acuerdo opositor con Massa y el kirchnerismo a la cabeza para ligar al PJ a la vieja política y seguir sosteniendo que el equipo amarillo es la única fuente de un verdadero cambio.

Los errores de gestión del actual gobierno son, a veces, increíbles por lo obvios. Tres han sido relevantes a lo largo de su primer año de gestión por lo obvio de sus consecuencias. El primero fue la designación por medio de un decreto de los dos nuevos miembros de la Corte Suprema, doctores Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. El segundo, el aumento de las tarifas de gas sin la previa realización de las correspondientes audiencias públicas que ordena la Constitución Nacional. El tercero acaba de ocurrir en la primera semana de este mes. 

Fue el envío del proyecto de ley de aumento al mínimo no imponible sobre los sueldos. “A quién se le pudo haber ocurrido mandar un proyecto de esta envergadura al Congreso cuando el Gobierno sabe que de ninguna manera teníamos los votos tanto para imponerlo como para frenar cualquiera de los proyectos de la oposición”, vociferaba un diputado clave de Cambiemos en la agitada madrugada del miércoles que pasó. Lo que el oficialismo debió haber hecho fue incluir la modificación de este tributo dentro del paquete de leyes que acompanñó el proyecto de ley de presupuesto. “En ese caso, hubiéramos podido negociar todo junto con los gobernadores, lo que nos hubiera permitido darle al tema un enfoque más técnico y no político, como terminó sucediendo”, explicó con fastidio otro diputado de Cambiemos.

Al proceder en la forma en que lo hizo, el Gobierno le dejó abierta una puerta gigante por la que se coló una oposición variopinta y desmembrada con diferentes intenciones, todas de índole principalmente política. Para Sergio Massa, abocado a su proyecto de candidatura presidencial en 2019, fue una oportunidad para llevar agua para su molino. Para el Frente para la Victoria, en cambio, fue un momento de revancha propicio para dañar al Gobierno, obsesión que persigue a Cristina Fernández de Kirchner y a sus acólitos desde el momento mismo en que dejaron el poder.

Culpar a China. 

El Gobierno enfrentó la dramática y caótica sesión que se desarrolló en la madrugada del miércoles sin ninguna capacidad de reacción por parte de sus funcionarios. Que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que es el funcionario con mejor diálogo con los gobernadores, estuviera en China demuestra el amateurismo con el que se encaró tan delicado tema.

La foto de esa tarde durante la conferencia de prensa que brindaron los opositores luego de llegar al acuerdo que enfureció al Presidente perdurará en la memoria de muchos por lo increíble de su composición. 

Ver a legisladores del Frente Renovador compartiendo la escena con el ex ministro de Economía Axel Kicillof y con el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, dejó pasmados a muchos. No fue casual que allí no hubiese estado Massa. Habrá que ver si al final de esta movida todo esto le suma o le resta.

Producción periodística: Santiago Serra.



lunes, 19 de septiembre de 2016

Doña Malcorra y las Islas Malvinas Argentinas... @dealgunamanera...

Polémica por el acuerdo firmado con Reino Unido por Malvinas…

Susana Malcorra junto a su par, Alan Duncan. Foto: Cedoc

Distintas fuerzas políticas, tanto oficialistas como opositoras, salieron a hablar del documento. Todos concuerdan en que deberá ser aprobado por el Congreso.

© Publicado el lunes 19 de Septiembre de 2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El acuerdo sobre las Islas Malvinas firmado por la canciller argentina, Susana Malcorra, y el vicecanciller de Reino Unido, Alan Duncan, causó polémica en la política nacional. 

Desde la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Frente Renovador, hablaron del tema y acordaron en que antes de entrar en vigencia deberá ser aprobado por el Congreso. 

Mario Negro, presidente del bloque radical en Diputados, sostuvo: "La vamos a invitar (a la Canciller) al Congreso para que nos explique cómo impactan estos diez puntos que se mencionan en el comunicado conjunto sobre el reclamo por la soberanía argentina de las Islas Malvinas”. 

Además, en su cuenta de Twitter, el legislador agregó: "Todo paso vinculado a Malvinas debe ser bajo dos premisas: el tema de la soberanía no se resigna y cuidar, no alterar una política de Estado". 

Por su parte, la Mesa Nacional de la Coalición Cívica, manifestó preocupación ante el acuerdo firmado por Malcorra y Duncan sobre acuerdo. 

"El objetivo de la política de Estado de nuestro país no se alcanzará por medio de un esquema de cooperación en el que el gobierno británico solo entiende la negociación como una imposición de sus condiciones", sostuvieron desde el partido de Elisa Carrió. 

Además, advirtieron que "el anuncio realizado constituye un acuerdo cuya eventual aprobación requiere ineludiblemente la debida intervención del Congreso Nacional". 

En cuanto al massismo, Alberto Asseff, diputado del Parlasur por el Frente Renovador, calificó el documento como "un mal preacuerdo" e "innecesario". Además sostuvo que falta la aprobación del Congreso.

"El contexto internacional no exigía premura, pero el gobierno se apresuró a suscribir un comunicado conjunto con Gran Bretaña. En el mejor momento nuestro, es un mal preacuerdo. Innecesario", apuntó el parlamentario. 

El acuerdo. Los diplomáticos pactaron tratar el establecimiento de un nuevo vuelo mensual a las islas, con escalas en territorio continental argentino, y temas relacionados a la exploración de hidrocarburos, al tema de pesca y comercio en general en el archipiélago.