domingo, 12 de enero de 2020

Kicillof se escribe con K... @dealgunamanera...

 El chiquito y la cintura política…

Jaquecas, Axel Kicillof. Dibujo: Pablo Temes

La provincia de Buenos Aires, su gobernabilidad y sus dificultades financieras, son un problema que también afecta a Alberto Fernández.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 12/01/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El recorte del porcentaje de coparticipación que le corresponde a la Capital Federal había sido planteado durante la campaña por Alberto Fernández quien luego, al ser consultado por el tema, prácticamente lo descartó. Pero, en el acto de asunción de Fernando Espinoza como intendente de La Matanza, a los pocos días de comenzado el Gobierno, Cristina Fernández de Kirchner lo impulsó con vehemencia. Lo que hizo, claramente, fue marcarle la cancha al Presidente quien, a menos de un mes, adoptó la iniciativa sin ningún tipo de negociación previa con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. ¿No era que existiría diálogo antes de tomar medidas? ¿Es así como AF quiere dar una imagen de no dependencia de su vicepresidenta?

Quienes han hablado con el Dr. Fernández lo han escuchado quejarse de esta conjetura. “Resulta que antes de integrar la fórmula con Cristina, yo era una persona de carácter y pensamiento propio y a partir de ese momento me convertí en su monigote”, les manifestó a algunos de los periodistas a los que les hizo conocer su fastidio por esa apreciación. Le guste o no, será ése un karma con el que deberá cargar a lo largo de su mandato. Y de su independencia de la vicepresidenta dependerá la posibilidad de éxito de su gobierno, que está atravesado por contradicciones. Una de las evidencias de esas contradicciones se ve en algunas de las designaciones que se han producido hasta aquí. 

"Volvimos para ser mejores”, fue una de las frases que repitió desde la noche del 28 de octubre, el día de la victoria electoral. Sin embargo, hubo nombramientos que contradicen esa promesa. ¿Es “ser mejores” proponerlo al juez federal Daniel Rafecas –quien debió haber sido sometido a juicio político por su bochornoso papel en el caso Boudou, a uno de cuyos abogados aconsejó mientras estaba a cargo de la causa– como procurador general de la Nación? ¿Es “ser mejores” designarlo al ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri –un hombre muy cuestionado en esa provincia– como embajador de la Argentina ante el gobierno de Israel? ¿Es “ser mejores” haberlo nombrado a Carlos Zannini como procurador del Tesoro?

Volver. En las segundas líneas de varias áreas del Gobierno han sido designados dirigentes de La Cámpora que habían estado en la gestión de CFK, quienes no han tenido empacho en expresar a viva voz su avidez de revancha. ¿Eso es “ser mejores”?

La Argentina necesita inversiones de un volumen monumental, si es que la erradicación de la pobreza se erige en un objetivo auténticamente prioritario del Gobierno. Y para atraer ese nivel de inversiones, la gestión de AF debe ser necesariamente mejor que las dos de CFK y la de Mauricio Macri.  

En las expresiones del Presidente y de varios de sus funcionarios se evidencia un equivocado concepto de lo que es la clase media. Sobrevuela ahí la idea de que es una clase llena de privilegios y ausente en el sacrificio. Es un grosero error de concepto. Es el mismo error de concepto que supo expresar –y aún hoy expresa– la vicepresidenta. Todos recordamos sus peroratas durante sus Aló Presidenta por cadena nacional en las que no dejaba pasar oportunidad para fustigar a la clase media. Por si hace falta recordarlo, la clase media la pasó mal con CFK, la pasó mal con Macri y la sigue pasando mal con Alberto Fernández.    

El mal momento de la economía persiste y hasta que no sea superado no habrá mejoras ni soluciones. Roberto Lavagna hizo conocer su preocupación sobre esto en la reunión que mantuvo en Pinamar con varios de sus dirigentes.

Allí expresó su aprobación al bono para los jubilados y su crítica a la doble indemnización y la falta de coordinación de las medidas tributarias implementadas a nivel nacional, provincial y municipal. Como ejemplo puso a la provincia de Buenos Aires.

La ley de reforma impositiva aprobada por la Legislatura bonaerense dejó al descubierto las falencias y desprolijidades políticas del gobierno de Axel Kicillof. “A Axel –“este chiquito va a ser un gran gobernador” dijo AF– le falta mucha cintura política”, señaló –contundente– un legislador provincial oficialista. Por eso fue necesario el involucramiento de Sergio Massa.

Hubo una férrea voluntad de diputados y senadores oficialistas y opositores de ser ellos quienes lleven adelante la negociación final. Es como si hubieran rememorado la famosa frase de Obdulio Varela en el Maracanazo: “Los de afuera son de palo”. Verónica Magario también estuvo activa cerrando por su cuenta acuerdos con legisladores que no se sabía si tenían el visto bueno del gobernador. Desde algún sector del oficialismo le atribuían algunas demandas a Massa, quien se apresuró a desmentir.

El frente interno de Kicillof es complejo. Son varios los intendentes del PJ que no lo quieren.

Elogios. Las cosas con el Fondo Monetario Internacional marchan bien. Los elogios de algunos de sus funcionarios a las medidas del Gobierno sorprendieron a más de uno.    

De todos modos hay aún un largo camino por recorrer. Esto genera algunas discrepancias en el equipo designado por el Presidente. Por eso Daniel Marx, cuya propuesta no fue tenida en cuenta, decidió alejarse.

Venezuela es una piedra en el zapato para el Gobierno. Hay un punto muy importante que tanto el Presidente como el canciller, Felipe Solá, deberían tener muy en cuenta: Nicolás Maduro no tiene la más mínima intención de abandonar el poder y, por lo tanto, cualquier negociación con él tiene destino de Titanic. Allí la democracia está liquidada. No existe más. La fuente de poder de Maduro son las Fuerzas Armadas. Todo lo que hacen es dilatar las cosas para que todo siga igual. Quienes confiaron en Maduro salieron mal parados. Le pasó al mismísimo papa Francisco. Esa es la triste realidad de Venezuela que el gobierno argentino parece no conocer.

El martes, luego de almorzar, el Presidente se sintió mal. Por eso fue a consultar a su médico, el Dr. Federico Walter Saavedra, un prestigioso clínico. Le diagnosticó una virosis gastrointestinal que fue tratada a base de dieta, líquido y algo de reposo. Por eso el miércoles, atendió en su despacho desde Olivos. El jueves ya se sintió bien. Alberto Fernández es una persona de buen comer, no exento de cierta glotonería, que está con sobrepeso. Le vendría muy bien atender ese “detalle”.




miércoles, 8 de enero de 2020

De la primera hora… @dealgunamanera...

De la primera hora…


El candidato no es el proyecto. El candidato es el candidato. El único Albertista de la primera hora fue Alberto Fernández.

© Escrito por Mariano Schuster y Fernando Manuel Suárez el lunes 12/08/2019 y publicado por el Diario La Vanguardia - Órgano Oficial del Partido Socialista - de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

¿Quién fue el primer Albertista entre tantos primeros Albertista? ¿Quién dijo primero: Alberto conducción? ¿Quién dio el grito inicial? ¿Quién se levantó, se dio una ducha, y salió a la calle convencido a gritar: Alberto puede coser la herida, Alberto puede cerrar la grieta, Alberto puede luchar contra la Argentina de la desigualdad? ¿Quién dijo: yo imaginé a Alberto hablando con la voz rasposa de Raúl Alfonsín frente a un auditorio peronista? ¿Quién dijo por primera vez: Alberto, (re)fundador del Tercer Movimiento Histórico?

No fuimos nosotros. Y no fue nadie. Pero menos nosotros, los que tecleamos acá. Ayer votamos distinto. Uno a Alberto, otro a Lavagna. ¿Cómo podríamos ser Albertista de la primera hora cuando todavía no llegó la hora? No. No somos Albertista de la primera hora. Igual que no lo son los Albertista de la primera hora. Porque la primera hora de un político es suya. Le pertenece. Es su poesía. Su verso libre. Y cada cual, en esta patria, tiene derecho a cantar su canción. Canción con todos.

La primera hora de un político es suya. Le pertenece. Es su poesía. Su verso libre. Y cada cual, en esta patria, tiene derecho a cantar su canción. Canción con todos.

No. No lo son los que antes de ayer criticaban su paso al costado durante el último gobierno de Cristina. No lo son los que lo veían como un moderado. No lo son los que decían “Lo votamos, pero no es Cristina”. No lo son los de Macri. No lo son los de Lavagna. Ni siquiera lo son los que se entusiasmaron el día en que anunciaron su candidatura. Hay un solo Albertista de la primera hora: Alberto Fernández. Cancelemos el  “yo la vi”. Porque quizás no la vio ni él. Y ahí está. Medio visto de reojo por la historia de esta patria exótica, irreproducible. La política necesita de todos, pero la hace el político.


Los grandes políticos tienen nombre propio: se llaman Roca o Perón, se llaman Alfonsín o Duhalde. Están ahí para coser desde las alturas lo que está roto abajo. No valen los que podrían haber sido. Sí, son grandes hombres y mujeres peleando el ascenso. Ellos también hacen la patria pero, al final, la patria es otro. Digámoslo con los propios: Alfredo Palacios planteó los derechos sociales, pero los puso Perón. El voto femenino lo reclamó Alicia Moreau de Justo, pero lo clavó Evita en el ángulo. El fin de la dictadura fue una lucha de la izquierda, pero lo dirigió Alfonsín. El fin de la grieta lo podía poner Lavagna: pero parece que tiene otro nombre. El de un hombre que se crió en ella, la alimentó y la padeció. La política es hermosa porque es así: algo menos que ideología, algo más que cinismo.

El fin de la grieta lo podía poner Lavagna: pero parece que tiene otro nombre. El de un hombre que se crió en ella, la alimentó y la padeció. La política es hermosa porque es así: algo menos que ideología, algo más que cinismo.

Alberto puede ser presidente: un rosquero que da un paso al frente. Alberto presidente: ¿la Argentina torcuatista que mira el sol naciente? Alberto presidente: un país para los armadores. Para los que están en las sombras, como a la sombra estamos todos. La gran política hecha por un pequeño hombre. El tiempo de los héroes que retrataba Carlyle. Pero el tiempo de los héroes de adentro: de los que la remaron con acuerdos y roscas, en mesas de café y restoranes. Todos somos cuentapropistas en alguna organización. Argentina es eso: emprendedores de una vida difícil, necesitados de Estado.


Una historia nacional: ¿qué vino primero, el Estado o la sociedad civil? Arriesguemos: la sociedad civil. Círculos obreros, clubes de pescadores, almaceneros, hombres y mujeres desperdigados en carnicerías, en verdulerías, en puestos de diario. Se organizaron, pero un país no se hace con auto organización. Entonces, vino el Estado. Liberalismo o anarquismo, socialismo o radicalismo, y, finalmente, el peronismo, los peronismos. La pluralidad caótica de una sociedad surcada por diferencias y tensiones, frente a la promesa de un Estado de Bienestar Social que nunca se cumplió del todo.

Todo eso convive en la Argentina, en su pasado y en su presente, pero en realidad debemos lograr convivir. Si no es con todos adentro, será la historia de un nuevo fracaso. Y cada fracaso es más doloroso, más injusto, más perdurable. Una cicatriz más en el rostro de una Argentina que duele, que sufre por los que menos tienen. Alberto tiene el desafío de mirar de frente a esa Argentina que, para algunos, ya fue. Al pasado también se lo puede mirar para hacer algo de futuro.

El duranbarbismo creyó algo imposible: que en Argentina se podía hacer un experimento social a cielo abierto. Un futurismo sin futuro. Y sin gente.

Falló el algoritmo: en Argentina existen los seres humanos. Y la política. Que, a veces, le gana a la ideología. A esa que solo se escucha a sí misma: aunque cante la canción de la izquierda, aunque cante la canción de la derecha.
El duranbarbismo creyó algo imposible: que en Argentina se podía hacer un experimento social a cielo abierto. Un futurismo sin futuro. Y sin gente. Falló el algoritmo: en Argentina existen los seres humanos. Y la política.

Ahora, sin embargo, el enemigo ya no parece ser Durán Barba, ni siquiera Macri o la “invencible” Vidal. Ahora será la incertidumbre y las expectativas de los propios. El “vamos por todo” tiene que ser “volvimos con todos”, pero construir esa alquimia en una sociedad rota y desconfiada, es tarea para valientes. La legitimidad es el aire que insufla toda democracia, con los nombres propios, con la ciudadanía silenciosa, con los que ganaron y los que siempre pierden. De eso vivimos y no debemos dejarlo morir. 

No pasa muchas veces en la vida. Algunos votamos distinto pero nos sentimos igualmente ganadores. El triunfo que implica vivir en democracia, aunque olvidemos seguido el sinuoso camino que nos trajo hasta acá. Es un capital político colectivo, un diamante en bruto pluralista y heterogéneo, una moto que hay que saber manejar para que no volemos todos por los aires.

El macrismo se quedó solo cantando en voz baja “quisiera que esto dure para siempre”. Pero Fabiana Cantilo sabe más de la democracia: “porque nada es para siempre”. Eso lo supo también Cristina. La del gran aporte a la que muchos –nosotros, porque hay que hacerse cargo- criticamos (aunque no le importara a nadie, quizás tampoco a nosotros). Dio un paso al costado.

En la grieta algunos aprendieron a nadar, a favor o contracorriente, pero se ahogan siempre los mismos. De lo que se trata es de recuperar a los ahogados. Porque las victorias son colectivas. Pero las derrotas también. La voz carrasposa de Alberto, casi una emulación de Alfonsín, parecía decir eso: vamos a un futuro mejor. Pero hay que gobernar. “Sin jorobar a nadie, tratando de ayudar a todo el mundo y no complicándole la vida a ningún argentino”, dijo una vez un presidente. Ojalá sea así.




Ley de Solidaridad Social... @dealgunamanera...

El Gobierno planea tener un nuevo índice de movilidad jubilatoria en marzo.

Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a un grupo de jubilados de Hurlingham. Fotografía: NA

El cálculo para determinar los haberes está suspendido desde la aprobación de la Ley de Solidaridad Social por 180 días a la espera de un nuevo sistema.

© Escrito por DR/FF el martes 07/01/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


La suspensión de la movilidad jubilatoria fue una de las medidas más polémicas que tomó en sus primeros días el Gobierno de Alberto Fernández, en el marco de la aprobación de la Ley de Solidaridad Social. Si bien se otorgó un bono para los haberes mínimos, la medida establece un lapso de 180 para presentar un nuevo índice para determinar la suma que se deberá pagar a los jubilados, por lo que el Poder Ejecutivo presentaría un proyecto para que sea tratado y aprobado en el Congreso a inicios de marzo. En ese mes vence, además, el plazo para pagar el 11,5% de aumento que se generó con índice anterior.

Luego de un 2019 con escasa actividad legislativa, durante enero y febrero el Gobierno tiene planeado el debate del Pacto Fiscal y los proyectos de ley para modificar las jubilaciones de privilegio de jueces y ex diplomáticos. A la lista, según publicó Clarín, se sumaría el nuevo índice de movilidad de haberes previsionales. La intención del Presidente sería despejar dudas respecto a su intención de que las subas para los jubilados no sean discrecionales y evalúa la posibilidad de pedirle al Congreso que trate el proyecto antes del 1 de marzo.


Esa lista de temas a tratar en el Congreso fue charlada entre el Presidente y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, durante el almuerzo que compartieron el pasado lunes, 6 de enero. Antes de arribar a la Casa Rosada, el tigrense se había reunido con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para analizar distintas medidas que la cartera planifica implementar y el correlato legislativo, ya que algunas de ellas requerirán aval parlamentario.

En el marco del artículo 55 de la Ley 27.541, de Emergencia Económica, sancionada en diciembre en el Congreso, el Presidente anticiparía la convocatoria a la comisión para que proponga un proyecto para cambiar la fórmula que había aprobado el gobierno de Mauricio Macri.

Ante la polémica por la suspensión de la movilidad jubilatoria, el Presidente tuvo que aclarar que la sanción de la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva "lo único que cambió fue el cálculo de actualización" de los haberes del sistema jubilatorio y que "no hay congelamiento", ya que impondrá nuevos aumentos en los próximos meses.

Sin embargo, en diálogo con Perfil, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino había adelantado a fines de diciembre que se planteará la "inconstitucionalidad" de la medida, aunque la abogada previsionalista Andrea Falcone aclaró que "la inconstitucionalidad o no (de la ley) va a depender del aumento que dé Alberto Fernández para marzo. Si da una suma fija igual para todos y es menos del 11,5 que les corresponde, eso va a ser inconstitucional. Hay que esperar hasta el anuncio".

DR/FF




domingo, 5 de enero de 2020

Furor en Chueca con los 'pollofres': gofres con forma de pene… @dealgunamanera...

Furor en Chueca con los 'pollofres': gofres con forma de pene…


La Pollería es un local que acaba de abrir en la madrileña calle Barbieri. La idea es sencilla, pero provocadora: unos bollos fálicos acompañados de distintas cremas.

© Escrito por Mar Muñiz y publicado el miércoles 11/12/2019 por el Diario El Mundo de la Ciudad de Madrid, España. 




La semana pasada Pedro Buerbaum, un tinerfeño de 24 años, abrió La Pollería (Barbieri, 23), un local en el barrio de Chueca que vende gofres con forma de pene. Él los llama 'pollofres' y, aunque suponía que hacer bollos como falos en la zona gay por excelencia de la capital iba a ser un "pelotazo", se ha quedado corto.

El local, cuenta Pedro, es muy pequeño y, al menos por ahora, está de bote en bote. Por eso, el público consume los 'pollofres' en la puerta y las risas de los comensales contagian a otros viandantes. Ya se sabe que el humor bizarro nunca falla. "Se ha viralizado de una forma tremenda, porque los clientes comparten fotos y vídeos en sus redes. Tenemos un montón seguidores [ahora mismo más de 4.500 en Instagram], y hemos creado perfiles también en Tinder y Grindr", explica.




Buerbaum tiene, además, un local en Malasaña en el que elabora helados con algodón de azúcar. Mientras pensaba cómo superar el bache estacional de un negocio de verano, se le ocurrió esta idea, original y provocadora. Los gofres están hechos con la receta tradicional y espera, cuando 'aterrice' de este éxito, prepararlos también con ingredientes alternativos: "Hemos recibido más de 300 comentarios preguntando si los hacemos veganos, pero se hacen con leche, huevo... y por el momento lo veo difícil. Más adelante, nos gustaría poder ofrecer 'pollofres' para celíacos", dice.




Los gofres cuestan 3,80 euros más 0,50 por bañarlos en alguna crema. Ahora tienen sirope de chocolate negro, Nutella, chocolate de fresa, un dulce avainillado de color azul, crema de Kinder Bueno y chocolate blanco, "que es el topping estrella". Otra vez, el humor bizarro.


Los elaboran con unas planchas y miden 17 centímetros. Si se consideran o no realistas es harina de otro costal. "La semana que viene queremos empezar a rellenarlos también por abajo", adelanta. El caso es innovar y seguir alimentando el boca a boca, aunque el dueño reconoce que el primer sorprendido es él: "Viene mucho público femenino, gays y también muchas parejas heterosexuales. Lo toman como un juego. Incluso gente mayor".



Este emprendedor tiene claro que ahora se trata de aprovechar el tirón: se está preparando para la semana del Orgullo Gay y ya les han propuesto poner 'stands' en diversos festivales gays. Aunque en las RRSS se ha generado un cierto debate sobre si los 'pollofres' cosifican al hombre y sobre si se hipersexualiza al colectivo LGTBI, el dueño prefiere mantenerse al margen y que la polémica alimente el 'hype': "Nosotros somos neutrales. Solo hacemos gofres con una forma divertida", concluye.









"Aerolíneas Argentinas estaba en proceso de vaciamiento"… @dealgunamanera...

"Aerolíneas Argentinas estaba en proceso de vaciamiento"

Imagen: Jorge Larrosa

Pablo Ceriani, nuevo titular, recibió la línea de bandera descapitalizada y con capacidad operativa reducida. "El objetivo era reducir los aportes del Estado y lo hicieron desfinanciando la compañía", relata Ceriani, que comparó la situación actual con la que dejó la gestión privada de Iberia, American y Marsans hasta su renacionalización en 2009.

© Escrito por Cristian Carrillo el domingo 05/01/2020 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

“Había comenzado un vaciamiento al mejor estilo Marsans”, resume Pablo Ceriani, flamante presidente de Aerolíneas Argentinas, con respecto al estado en que recibió a la compañía de la administración anterior. El titular de la línea de bandera habló en exclusiva con Página/12 y dio detalles de la frágil situación en que está la empresa estatal. “Nosotros dejamos una compañía con un patrimonio neto de 75,9 millones de dólares y 200 millones en concepto de caja (liquidez). y ellos la dejan con un patrimonio negativo en 441,9 millones y 24 rutas menos”, resume Ceriani, quien tras la estatización de Aerolíneas estuvo a cargo de la gestión financiera de Aerolíneas y Austral hasta 2015.

Hace diez años la empresa estuvo a punto de desaparecer, cuando a través de una ley aprobada en el Congreso e impulsada por el oficialismo, se nacionalizó y se denunció el vaciamiento del Grupo Marsans. “Ahora en estos cuatro años hubo una fuerte descapitalización porque el objetivo de ellos era fundamentalmente reducir los aportes del Estado y lo hicieron desfinanciando la compañía. Una de las cosas que no pasaba desde la época de Marsans, es que comenzaron a canibalizar aviones (usar repuestos de aviones parados para otros operativos)”, ejemplifica el titular y CEO de todo el grupo de la línea de bandera.

--¿Cómo encontraron esta vez a Aerolíneas?
--Finalizaron la gestión con un déficit de 563 millones, cuando lo habíamos dejado en 335 millones. Además, maquillado, porque se tomó deuda en el mercado privado y eso dejó un tendal de proveedores sin pagar. Seguramente para este año se requerirá financiamiento presupuestario del Estado en torno a los 700 millones de dólares, similar al que tuvo el año pasado la compañía, pero este año sin maquillaje.

--¿Hubo irregularidades en contrataciones?
--Se había contratado un servicio tercerizado de atención de redes sociales. A partir de este año el servicio será prestado por personal propio generando un ahorro estimado de 87 millones de pesos anuales. En 2019 se gastaron 13 millones de dólares en publicidad en Google, casi un punto (porcentual) de las ventas de la compañía. También hubo grandes gastos en contrataciones por asesorías jurídicas externas. Se van a revisar caso por caso, dado que se detectaron 160 contrataciones por un total de 160 millones de pesos.

--¿En que se parece a la situación de 2009?
--En 2009 encontramos una compañía desvastada, en una situación de quebranto y bastante complicada desde el punto de vista operativo. Era una compañía vaciada por las distintas administraciones, como Iberia, American Airlines y luego el Grupo Marsans. Había una flota muy venida abajo y una situación social con los gremios muy complicada. En ese momento nos hicimos cargo y llevamos a cabo un proceso de transformación muy importante. Hoy la compañía tiene 80 aviones. (26 Embraer, 44 Boeing NG 737 y 10 Airbus 330). Esa flota la trajimos nosotros. Incluso los que ingresaron con el gobierno de Macri.

--¿En estos cuatro años no hubo venta de aviones?
--El macrismo hizo varias cosas. Por un lado, usó la flota como activo para endeudar a la compañía. Una forma es vender el avión y luego volverlo a alquilar. De esa manera, se consiguen fondos frescos, pero se reduce el activo. La otra es endeudarte y que el avión sea la garantía. Esta es la que más utilizó el macrismo. Los aviones son muy buenas garantías porque son activos de mucho valor que se pueden trasladar y, por lo tanto, son fáciles de ejecutar. Por eso, las compañías, aunque muestren problemas económicos, logran tomar deuda porque les aceptan los aviones. Y esa deuda la usaron para pagar gastos corrientes. Nosotros tomamos deuda, pero para comprar flota nueva.

--¿No hubo inversión?
--Básicamente no. Hubo algunos desarrollos en sistemas informáticos. Nada más. En términos netos, lo que hubo fue una fuerte descapitalización de la compañía. El objetivo de la anterior gestión era fundamentalmente reducir los aportes del Estado, y lo hicieron desfinanciando la compañía y descapitalizándola. Nosotros dejamos una compañía con un patrimonio neto de 75,9 millones de dólares, después de recibir de Marsans un patrimonio neto negativo de 1000 millones. El macrismo nos deja otra vez un patrimonio negativo, de 441,9 millones de dólares. También dejaron pasivos ocultos, o contingencias ocultas, que tienen que ver con el mantenimiento de las flotas.

--¿Coincide con el diagnóstico de algunos gremios de que el objetivo fue llevar a la quiebra a Aerolíneas?
--La actitud de gobierno nacional anterior fue claramente de desprecio por Aerolíneas. El propio Macri habló en contra de la compañía, de sus trabajadores y hasta dijo que había que volar por Iberia. Lo que sea, menos usar Aerolíneas. Fue una posición permanente, insistiendo en que la plata se debería usar para otra cosa y no para sostener la línea de bandera. Había un claro mensaje político. Inexplicable, pero lo había. También estaba Guillermo Dietrich (ex ministro de Transporte), que buscaba beneficiar a las compañías extranjeras y desreguló el mercado aerocomercial salvaje e irresponsablemente. Se hicieron audiencias públicas en las que se otorgaba infinidad de rutas sin ningún criterio de sustentabilidad ni de racionalidad. Se les dio prioridad a las extranjeras y a las low cost, como el espacio en Aeroparque que se les cedió a costa de Aerolíneas.

--¿Hubo riesgo en la seguridad por esta situación?
--Aerolíneas es una de las empresas más seguras del mundo y eso responde a que los pilotos están muy empoderados con el tema de la seguridad y se mantuvieron así. La tradición de Aerolíneas es que la seguridad es una prioridad. Ante la menor duda el avión no sale, por lo tanto, de ninguna manera se vio comprometida la seguridad en estos años. Dicho esto, lo que sí hubo es una desinversión en mantenimiento. Si bien no tiene impacto en la seguridad, sí lo tiene en la disponibilidad de aviones, porque al no haber realizado el mantenimiento programado, esos aviones no salen porque no están en condiciones.

--¿Cómo quedó la flota?
--Una de las cosas que no pasaba desde la época de Marsans es que comenzaron a canibalizar aviones. Entonces, hoy tenemos aviones en tierra, a los que ya les sacaron repuestos para ponerlos en los que están volando. Una de las primeras tareas es recuperar todo eso, que implica una erogación importante de fondos (desmonte de motores, trenes de aterrizaje y chequeo de las estructuras). Pero además de las inversiones, va a insumir mucho tiempo. El mantenimiento no se puede hacer a todas las unidades juntas instantáneamente. Se tiene que programar con los talleres y hangares. En este sentido, la flota de Austral es la más castigada, porque entraron todos juntos y habría que haber escalonado las tareas de mantenimiento.

--La gestión anterior había deslizado la idea de reemplazar todos los Embraer.
--Eso es una locura, porque la flota de Embraer es propia y una parte importante del activo de la empresa. Un orgullo, porque somos uno de los más grandes operadores de Embraer en el mundo y que lo hace con más productividad. Uno va por las provincias y se encuentra siempre un Embraer, porque es un avión muy versátil que permite hacer operaciones que con uno más grande no se puede hacer. Por el contrario, el objetivo sería poder ir renovando con la nueva línea de Embraer 195, que se adapta el mercado argentino. No tiene sentido pasar de una flota propia a una alquilada. Creo que lo que quisieron es hacer cash, tal como también lo hacía Marsans.

--¿Quién se benefició con esto?
--No sé si lo hicieron a propósito. No es rol mío juzgarlos, pero que lo hicieron, lo hicieron. Beneficiaron a empresas extranjeras, y entre ellas a LAN, a Copa y a American Airlines, permitiendo hacer vuelos desde distintas partes de la Argentina a los hub (puntos de conexión) que tienen instalados en sus países de origen. La autoridad aeronáutica le permitió hacer vuelos desde ciudades turísticas argentinas directamente a los hub de sus compañías en otra parte del mundo, como Santiago de Chile, Lima y Panamá. ¿Qué reciprocidad podemos tener con Panamá?

--Si bien técnicamente no hubo una política de cielos abiertos, estos acuerdos de reciprocidad de rutas y frecuencias cumplen una tarea similar. ¿Qué se puede hacer?
--El daño que hicieron en muchas cuestiones es irreversible. Se pueden rediscutir, pero son derechos adquiridos y acuerdos entre países. Va a llevar un trabajo importante darle un cauce o una instrumentación que sea razonable. Nos dejaron en una situación de vulnerabilidad que no va a ser fácil de revertir.





Francia extraditó a un ex policía argentino acusado de delitos de lesa humanidad… @dealgunamanera...

Francia extraditó a un ex policía argentino acusado de delitos de lesa humanidad…

Mario Alfredo Sandoval. Fotografía: AFP.  

Se trata del represor Mario Alfredo Sandoval, quien será juzgado por la desaparición de un estudiante universitario en 1976.

© Publicado el domingo 12/12/2019 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.



El ex policía argentino Mario Sandoval, acusado por desapariciones durante la dictadura cívico militar que azotó a nuestro país entre 1976 y 1983, fue extraditado este domingo por la noche desde Francia. Sandoval se había exiliado allí pero el país europeo aceptó el pedido argentino de extradición. Aquí se espera que sea juzgado por la desaparición de un estudiante en 1976, según informó la agencia francesa AFP.

"Todo ha salido como estaba previsto", declaró la abogada del Estado argentino, prevenida por la embajada en Francia acerca de esta resolución.

El avión de la compañía Air France en el que viajaba Sandoval, exiliado desde 1985 en Francia (donde obtuvo la nacionalidad), despegó de París hacia medianoche, hora europea.

La Justicia argentina solicitó en 2012 por primera vez la extradición de Sandoval, vinculado al centro clandestino de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde perdieron la vida miles de personas durante la dictadura argentina.


Las autoridades galas asumieron en aquel momento que la mayoría de los cargos habían prescripto o que no eran imputables a Sandoval, pero sí aceptaron su potencial juicio por la desaparición del estudiante universitario Hernán Abriata. El joven fue secuestrado en su domicilio en octubre de 1979 y visto por última vez en la ESMA.

El Gobierno francés aprobó un decreto en agosto de 2018 para proceder al traslado, pero Sandoval acudió al Consejo de Estado, la máxima instancia administrativa en Francia, para tratar de anular dicha orden. Sandoval esgrimía que el único caso que tiene pendiente también había prescrito.

El Código Penal francés establecía en el momento en que se formuló la petición de extradición un plazo de prescripción de diez años para los delitos de secuestro a contar desde el día en que concluye dicho --desde la reforma de 2017 el plazo de amplió a 20 años.

JPA/MC