viernes, 1 de junio de 2012

Página/12, 25º aniversario... De Alguna Manera...

Caparrós defendió al "desaparecido" Lanata ante el "olvido" de Página/12...

 Martín Caparrós junto a Jorge Lanata.

En el 25º aniversario de la fundación del diario, nadie mencionó a su creador y director. El escritor fustigó esa actitud. "Son unos idiotas", calificó.

Lanata sigue generando polémica. Pero esta vez no es por su programa de Canal 13, Periodismo Para Todos, ni por su enfrentamiento con otros periodistas, sino por el diario Página/12, que él mismo fundó en 1987. Ocurre que el matutino cumplió 25 años desde su nacimiento y festejó con un suplemento especial sobre su historia y con una fiesta en la ex ESMA de la que incluso participó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero nadie, ni las decenas de autores que participaron del suplemento, ni la mandataria, lo mencionaron como fundador y director del diario.

Ahora se sumó a la controversia Martín Caparrós, que acompañó a Lanata no sólo en Página/12, sino también en Crítica de la Argentina. "Seré breve: Lanata fundó y dirigió Página/12. Otra vez: Lanata fundó y dirigió Página/12, y parece un chiste que yo esté escribiendo esta frase", aseguró el escritor.

"Parece chiste que yo esté escribiendo esta frase –o que esta frase deba ser escrita– pero ese diario acaba de cumplir 25 años y lo celebró con un número especial que incluía a la mayoría de sus plumas actuales y ninguna –ninguna– de ellas hizo la menor referencia a Jorge Lanata: lo desaparecieron de su historia. Como si el diario hubiera salido solo, por generación espontánea, sin director, sin creador. O como si lo hubiera hecho un ente anónimo, secreto, clandestino", agregó Caparrós en su blog de el diario El País, llamado "Pamplinas".

El último ganador del premio Herralde opinó que "se pueden discutir lecturas de la historia, interpretaciones de la historia, explicaciones de la historia. Pero no ciertos hechos precisos de la historia. Cambiarlos no se llama discutir: se llama mentir. Y si se tiene poder –el poder de reescribir esa historia desde un diario o un púlpito o un trono–, se llama abuso de poder, autoritarismo, estalinismo, canallada".

"Digo: estoy hablando de unos idiotas que se creen que los demás somos tan idiotas como ellos y que pueden engañarnos con mentiras berretas. Estoy hablando de una banda de mentirosos y mentirosas que se jactan de respetar la Verdad y la Memoria y se cagan en cualquier verdad y cualquier memoria que no les guste o no les sirva, y se creen que pueden inventar cualquiera que sí, incluso cuando casi no importa –y más, por supuesto, cuando sí. Estoy hablando de personas penosas, peligrosas. Personas que me están dando miedo. Por eso estoy hablando", concluyó Caparrós.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 1º de Junio de 2010.


jueves, 31 de mayo de 2012

¡Cosa de negro!... De Alguna Manera...

¡Cosa de negro!...


Como en la política, ahora la historia también es blanco o negro. El discurso de CFK el 25 de mayo y el origen de un héroe de la Patria.

Las palabras de un Presidente de la Nación suelen ser estudiadas por equipos especializados que consultan cada párrafo con profesionales o académicos de distintas disciplinas.

Se parte de la base que esos discursos políticos, pero también ejemplificadores y didácticos, no pueden contener falsas aseveraciones u ofrecer flancos débiles que ponen a todo el resto de los dichos en duda.

La verborrágica costumbre de Cristina de hablar horas sin un guión previo, o mucho menos leer un escrito, la ha llevado a asegurar como verdades indiscutibles aseveraciones incomprobables.

Su discurso del acto por el 25 de mayo fue la primera oportunidad que tuvo para reivindicar su misión comercial en Luanda, con una curiosa estrategia. La mandataria no habló sobre las bondades de la economía angoleña ni de la política de Dos Santos en materia de Derechos Humanos.

Habló del origen angoleño del sargento Cabral y del aporte de los negros de nuestro nuevo socio comercial en las luchas de nuestra independencia.

Según Marta Goldberg, historiadora especializada en temas de la esclavitud en nuestro país, es absolutamente improbable determinar el origen de la mayoría de los negros traídos del África. La razón es que si bien los barcos declaraban el puerto desde donde salían, los esclavos eran traídos de toda el Afrecha subsahariana. Aunque es cierto que muchos de ellos pertenecían a cuatro regiones, una de las cuales era lo que hoy es Angola. Tampoco existe evidencia cierta de que el soldado raso devenido en sargento Cabral haya sido negro.

La única versión existente es una supuesta carta de su dueño, un correntino de apellido Cabral, al Coronel San Martín, pocos días antes del combate, pidiéndole que lo sacara de la caballería y lo pusiera en la infantería porque era más seguro, ya que los negros no andaban bien a caballo.

Esta carta solo la menciona Vicente Cutolo, autor de un diccionario de historia que muchos historiadores reconocen que lo consultan pero prefieren no citar. Por otra parte, Lo más llamativo es que el Coronel San Martín en su parte escrito horas después del combate de San Lorenzo y publicado en La Gaceta dos días mas tarde, relata algunas vicisitudes de la batalla, el número de 6 muertos y una decena de heridos pero curiosamente no nombra a quien acababa de salvar su vida .

Según la historiadora mendocina Beatriz Bragoni, esto puede deberse a la distante relación que la oficialidad mantenía con los soldados rasos en ese entonces, sin embargo, “hubo un reconocimiento un mes después. Hay dos evidencias de su existencia posteriores al hecho y dos recuerdos del Sargento, uno de Olazábal y otro de Manuel Pueyrredón, dos integrantes del regimiento de granaderos. El reconocimiento se hace en un parte de febrero de 1813 y se publica en La Gaceta el 10 de marzo. El 6 de marzo hay un decreto del gobierno que ordena un homenaje póstumo a Cabral en el regimiento de granaderos”.  Allí no se indica que es de origen negro.

Es probable que San Martín haya empleado algún suceso real y lo haya emperifollado para darle un contenido épico y motivar con ello a la soldadesca.

Según agrega Bragoni, el homenaje se inscribe en la política oficial de dotar de libertades limitadas a la población afrodescendiente.

Hay quienes van un poco más lejos y sostienen la posibilidad de que la del Sargento Cabral sea solo una figura mítica del relato independentista nacional. Luis Alberto Romero aclara que no existen evidencias ciertas sobre la existencia del legendario Sargento y que su nombre reaparece años después de la mano de uno de los autores que supieron construir la versión oficial de la historia Argentina: Bartolomé Mitre.

Lo más aceptado es que Cabral, si verdaderamente existió, era de origen correntino y antes se lo suponía criollo o hijo de padre indio y madre negra.


Pero para acercar todo al discurso de Cristina: “Cabral era hijo de una esclava negra (…) fueron los negros, eran de origen angoleño los que iban al frente” a esta incierta existencia y leyenda, de difícil comprobación y donde las dudas son más numerosas que las certezas y a su  relato del 25 de mayo , el 27 de ese mismo mes un usuario recién llegado a  Wikipedia, bajo el seudónimo ZanyJany insertó unos párrafos en la página de Juan Bautista Cabral para oscurecer la tez del sargento, y cambiar a su  padre indio por un negro y lograr así, post facto, que el discurso de Cristina parezca más creíble.

© Escrito por Gabriel Levinas (@GabyLevinas) y publicado por plazademayo.com el miércoles 30 de Mayo de 2012. 


martes, 29 de mayo de 2012

El “Golden Gate” cumple 75 años… De Alguna Manera...

El “Golden Gate” cumple 75 años…

El “Golden Gate” cumple 75 años. Foto: AP

Decenas de miles de personas se congregaron el domingo por la noche en el paseo costero de San Francisco (suroeste de EEUU) para participar en las celebraciones del 75º aniversario del puente Golden Gate, el monumento más célebre de la ciudad.

El 27 de mayo de 1937 se inauguró el puente para los peatones y, al día siguiente, para los vehículos. En ese entonces, el Golden Gate era el puente suspendido más largo del mundo.

Obra del ingeniero Joseph Strauss, el Golden Gate Bridge -de 2.737 metros de largo y 27 de ancho- se distingue por su color, bautizado ‘Anaranjado Internacional’, elegido para que los marinos pudieran divisarlo con facilidad.

El domingo, la asociación Bridge Rail Foundation, que milita por la instalación de una red de seguridad bajo el monumento, puso en el paseo marítimo 1.558 pares de zapatos, el número estimado de personas que han saltado desde del Golden Gate desde su inauguración. Este saldo aumentó el mismo día de las celebraciones del 75º aniversario, con el hallazgo del cadáver de un hombre de unos 40 años en una de las playas de la bahía. Según la portavoz del parque Golden Gate, podría tratarse de un suicidio, informó la prensa local.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 27 de Mayo de 2012.

Las fotos:

Foto de las celebraciones por los 50 años del Golden Gate. Foto: AP 

 Fotografía del 27 de mayo de 1937 durante la inauguración del Golden Gate. Foto: AP

Roberta McLauglin fotografía una exhibición en memoria de aquellos que saltaron desde el puente. Foto: AP

Foto de las celebraciones por los 50 años del Golden Gate. Foto: AP


Imagen de 1935 durante la construcción del Golden Gate. Foto: AP

La lancha contraincendios Phoenix lanza columnas de agua como parte de la celebración del 75 aniversario del puente Golden Gate. Foto: AP


Reportaje a Eduardo Eurnekian... De Alguna Manera...

"Me gustaría que el Gobierno explicitara un plan a mediano plazo"

Destino. "Algún día decidiremos los argentinos ser parte de esa generación que decide 'yo voy a ser protagonista, y no sólo un espectador'."

Uno de los empresarios más influyentes del país, recientemente premiado por los Nobel de la Paz y antes por la ONU, cree que el Gobierno debería explicar cuáles son sus planes hacia el futuro para enfrentar la desconfianza ante medidas como el bloqueo de importaciones o el cepo cambiario. Piensa que Argentina debe decidirse a ser un protagonista del mundo.

Cae una tarde lluviosa sobre Buenos Aires y en el despacho de Eduardo Eurnekian (donde alguna vez funcionara la hilandería en la que aplicadas señoras tejían en los telares mientras Eurnekian pergeñaba algo que después se llamó Cablevisión) resplandece el trofeo que acaban de otorgarle en Oslo como Emisario de la Paz elegido por los galardonados como premios Nobel de la Paz.
—Los Premios Nobel se han reunido para designar a los empresarios del año que hayan trabajado por la paz. También hace algunos meses he recibido un premio de las Naciones Unidas como embajador de buena voluntad y como usted verá –sonríe– este año he tenido suerte porque el 1º de junio la Cámara de Comercio Latinoamericana (Camacol) me otorgará el galardón que anualmente destina a la labor cumplida por un empresario iberoamericano. Es decir que son tres premios. He tenido suerte.

—Usted dice que tuvo mucha suerte, pero sin duda la suerte también se hace. Creo que somos muchos los periodistas que recordamos esta casa con la hilandería en el piso superior, un solo estudio de televisión en la planta baja y la sala de maquillaje instalada al azar en cualquier oficina. No parecería obra de una varita mágica. Por otra parte, quien se embarque en un avión no podrá dejar de ubicar a Aeropuertos 2000 como punto de partida.
—Sí, es trabajo. Pero suerte también. Evidentemente que todo esto proviene de una visión de la Argentina. Del mundo. Pero también, vuelvo a insistir, contamos con buenos colaboradores, con una salud que me acompaña, con buenos amigos que también acompañan. En la vida se necesita suerte.

—Sin embargo, éste es un país difícil. De circunstancias complicadas. ¿Cómo lo analiza ahora?
Eurnekian suspira y luego responde:
—Mire, yo veo que fue un país de grandes oportunidades y que hoy también sigue siendo de grandes oportunidades. Es como quien tiene una reserva. Le aclaro: posiblemente lo que mejor explicite cuánto tiene la Argentina son sus propias reservas. Minerales, petróleo, la riqueza del campo. Y esto no va a pasar con los años porque no se trata de una reserva industrial que, de alguna manera, tiene un tiempo. Fíjese lo que posee la Argentina. La Patagonia con petróleo y gas. Reservas, ahora comprobadas, de gases y fueloil. Un campo extraordinario con dos cosechas al año. Esto sigue siendo el valor de la Argentina. Y va a seguir así. Algún día también nos decidiremos “seriamente” a ser parte del mundo del presente. No del mundo de mañana. Algún día decidiremos los argentinos ser parte de esa generación que decide “yo voy a ser protagonista”. Y no simplemente un espectador y un transferente de riquezas. No. Yo me voy a quedar. Voy a explotar esas riquezas. Y, en consecuencia, también voy a ser parte del mundo.

—¿Cuánto falta para eso?
—¿Cuándo vamos a estar ahí? Nadie lo sabe. La suerte es la suerte.
Y como observa nuestra mirada dubitativa, explica:
—Suerte es aquella circunstancia en la que los imponderables son de tal magnitud que uno no los puede modificar. Yo no puedo modificar lo que va a suceder cuando salga de acá. ¿Se da cuenta? Puede pasar cualquier cosa. Cuando ostentamos falta de ganas, por ejemplo, en el manejo de las circunstancias que nos son otorgadas lo que ocurre allí es, nuevamente, suerte. A veces, incluso, un poco de suerte. Fíjese que en algún momento otros países de Latinoamérica han tomado conciencia de esto.

—¿Por ejemplo?
—Me refiero a países como Chile, Perú, Brasil y el mismo Uruguay.

—Exportan más carne que nosotros.
—Tienen un tenor político de grandes características sociales y peso social y consideran que deben compatibilizar, armonizar ese deseo de construcción participativa de la sociedad dentro de un contexto más amplio. Es decir, mundial. Y creo que estamos cerca de esto, de poder organizarlo y en cualquier momento se puede dar.

—Lo que ocurre también, si hablamos del mundo, es que se ha modificado algo fundamental en nuestra historia, como es la influencia de Europa, que está pasando por un momento tan difícil que podría compararse quizás con la posguerra de 1918.
—Este es un proceso de dos crecimientos. Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa vivió un proceso de paz, de reorientación de sus fronteras como nunca antes en su propia historia. Pensemos que la URSS, un régimen socialista, había llegado hasta el centro de Alemania. Países como Ucrania, Polonia, Bulgaria, Rumania y Grecia se han convertido, han pasado a formar parte de la actividad económica de Europa occidental que, a su vez, creció notablemente. Por supuesto que nadie garantiza que el crecimiento sea lineal. Todos los países están acostumbrados a creer que se pasa con facilidad de ingresos de 5.000 o 10 mil dólares per cápita a uno de 40 mil y que así se pueda seguir hasta uno de 80 o 100 mil. Y no es así. La tecnología también tiene un límite. No por la tecnología en sí misma sino por lo que puede deparar. Puede enemistar a una sociedad. Como le decía, estamos acostumbrados a una cosa lineal (el paso automático de sumas de ingresos), y le reitero que no es así. En ciertas épocas y momentos la sociedad sabe que anda bien y presiona por mejoras sociales y económicas, o las que fuere, pero lamentablemente si esas mejoras no son también parte de una fuerte eficiencia de los Estados, la sociedad va a tener que relegar algunas de esas mejoras para seguir viviendo en armonía. No queda otra solución.

—¿Y el caso de China, por ejemplo?
—A mí no me preocupa el avance de China. Yo veo, en cambio, un país con 1.500 millones de habitantes que está mejorando su estándar de vida. Y me parece razonable que no solamente los chinos sino también los ciudadanos de la India, Pakistán e Indonesia (es decir los países que están en el sur de Asia) aspiren a un mejor nivel de vida. A mí, como ser humano, no me hace ningún favor el hecho de que haya individuos en la miseria viviendo con 50 centavos de dólar. Por eso me parece razonable que esos pueblos tengan justamente un buen estándar de vida. Qué lindo sería el mundo si se terminaran primero los conflictos regionales y luego aquellos que históricamente durante 300 o 400 años han enfrentado a las naciones. Hoy prácticamente no existen aquellos grandes reclamos. Ni los ingleses están pidiendo quedarse con algo ni los japoneses quieren llevarse a alguien por delante. Y los norteamericanos, que tienen otro sistema y otro manejo de la cosa política, tampoco piden ventajas territoriales. Por otro lado, hay dos factores que también hay que tener en cuenta: el costo en vidas humanas que tiene cualquier conflicto y, en otro aspecto, el sistema de comunicación que rápidamente rechaza ante el resto de la sociedad humana la actitud beligerante de las partes. Son dos hechos muy positivos: la vida humana cuenta. Y por otra parte los humanos no queremos conflictos ni costo de vidas y demandamos consideración para nuestros problemas que, en caso de surgir, inmediatamente se harán conocer a través de internet. Pensemos que anteriormente los hechos a veces tardaban meses o semanas en ser conocidos.

—Usted, Eurnekian, como hombre batallador (y este edificio es testigo de ello), ¿cómo ve nuestro avance sobre Angola?
—Bueno, el avance sobre Angola me llama poderosamente la atención. Debemos hacer hincapié en todos los aspectos. En todos los países de Oriente o países árabes es importante la presencia argentina. Los embajadores no son un señorito que vive en una gran casa que sólo tiene en la puerta la bandera de su país Los embajadores son representantes comerciales. Para eso han sido creados históricamente La presencia de nuestros embajadores tiene que ser también comercial y debe incluir la colocación de nuestros productos. Yo no veo mal que sea Angola u otro país. Posiblemente haya que repetir esta experiencia en muchas otras naciones.

—Y siempre pensando en nuestro país, ¿cómo analiza las limitaciones que tenemos, por ejemplo, en el campo de las importaciones?
—Yo he dicho en reiteradas oportunidades que a mí, en lo personal, no me molesta el tipo de política porque las políticas son ejercidas por el Estado que conoce y tiene una visión a largo plazo de las decisiones que hay que tomar. Lo que me preocupa es la falta de especificidad y de un plan explicitado a mediano y largo plazo. Como empresario yo quiero ser activo en este proceso porque éste es el país nuestro, ¿no? Le tiene que ir bien. Este es un gobierno democrático, elegido por el pueblo. Le tiene que ir bien. ¿Y cómo hacemos para que le vaya bien? Desde mi punto de vista yo pediría que me expliciten sus planes para que yo me adhiera a ellos. Conscientemente estoy adherido pero necesito conocerlos en profundidad para poder ayudar a llevar ese plan adelante. ¿Me piden inversiones? Yo hago inversiones. Estoy haciendo inversiones pero creo que, muchas veces, esto no es suficiente. Hay que especificarlo con una mayor amplitud para que no se produzca esta desconfianza aparente y circunstancial que está existiendo en este momento.

—Recién hablábamos justamente del poder de las naciones. Surge entonces la pregunta: ¿qué es realmente el poder de los individuos? ¿Qué es el poder para usted, que ha librado múltiples batallas?
—El poder de los individuos… –reflexiona a media voz–. Hoy tenemos al individuo, a la corporación y a los países. Es probable que en estos últimos años las naciones estén tomando una mayor conciencia de lo que significa ejercitar el poder (es toda una actitud) sobre las corporaciones y sobre los individuos. En alguna época de la historia (no muy lejana) los individuos eran muy valiosos en cuanto tenían y sustentaban un poderío real. Sustentaban y tenían poder. Poder económico y poder político. Esto ha ido perdiendo consistencia a través de los años y la modernidad nos indica que el ciudadano sí tiene poder, pero dentro del marco de una organización. Si esa organización es económica es también importante. ¿Por qué? Pues porque puede, hipotéticamente, ser un conglomerado, una corporación. Recuerde que las corporaciones llegan a tener participación destacada en el producto total de una actividad pero, también, que quienes finalmente regulan todo esto son los Estados. Hoy, las corporaciones son instrumentos de los Estados y no viceversa. En una época esto fue distinto, pero hoy todos los Estados usan a las corporaciones como instrumentos de sus intereses necesarios y políticos.

—Bueno, Eurnekian, usted ha ampliado la pregunta. Pero, para usted, por ejemplo cuando era un niño y luego un joven (tenemos entendido, aun cuando el mundo era muy distinto, que fue un niño muy querido por sus padres) ¿cómo tuvo esa fuerza para pelear hasta el lugar que ocupa hoy?
—Eso se debió mucho a la educación que me dio un padre inmigrante. Padre inmigrante viene con una… –reflexiona–. Yo puedo hablar de mis padres, armenios y llegados de países muy inhóspitos, conflictivos. Que durante años estuvieron en guerra… De mis padres que llegaron a un país tan libre… liberal… como la Argentina. Para ellos evidentemente fue una gran bendición, pero yo nunca sentí que mi padre fuera un extranjero. Era más argentino que yo. Guay de que alguien hablara mal de la Argentina. La libertad que mi padre había recibido en este país y que le había permitido criar aquí a sus hijos… Por el solo hecho de haber progresado él también sentía que se lo debía a la Argentina y no a otro. Como le digo, entonces, éramos muy patriotas. Ahora bien, la educación de aquella época, por lo menos la que me tocó a mí, era una educación muy combativa. Los problemas de mi padre como pequeño empresario textil se ventilaban en la mesa. En aquella época se almorzaba y se cenaba en casa. No como hoy, cuando las familias se reúnen sólo a la noche. Le estoy hablando de la década del 30. En aquellos años nos incorporábamos al almuerzo. Todo el mundo volvía a su casa y luego seguía con sus tareas hasta la noche, cuando cenaba en familia. Y la conversación de familia no era una entelequia. Básicamente se hablaba de cómo le iba al jefe de la familia. O sea, cómo le iba a mi padre en su trabajo. Así nos enterábamos de si le iba bien o si le iba mal. Si medianamente se arreglaba… Y sin que uno se dé cuenta, todo esto deja una semilla… Llámela semilla de continuidad, de interés, de destino de vida, pero lo cierto es que ésa era la realidad con la que convivimos.

—¿Cuántos hermanos eran?
—Tres. Esa semilla de continuidad de la que le hablaba no prendió demasiado. De los tres, dos se dedicaron a la medicina. El único que siguió una actividad empresarial fui yo.

—Y siguiendo con el tema del esfuerzo personal, es interesante observar a la juventud actual. ¿Usted piensa que hoy los jóvenes (que están políticamente muy de moda) tienen una visión constructiva de la vida? ¿O aceptan aquello del hecho milagroso de la suerte que usted mencionaba?
—Si usted no cree en la suerte, crea en los jóvenes. Los jóvenes no tienen razón. La razón la tenemos nosotros los mayores y, sin embargo, ellos van a salir ganando porque van a hacer lo que ellos quieren. Y eso “es” suerte.

—Para terminar, Eurnekian, cuando usted hablaba de su familia me imaginé de pronto una extraña escena: si usted se reencontrara ahora con su padre ¿qué le diría?
—Mire, si yo me reencontrara con mi padre no tendría tiempo de decirle nada porque antes, seguramente, hubiera protestado diciendo que yo he hecho algo mal.

© Escrito por Magdalena Ruíz Guinazú y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 27 de Mayo de 2012.



domingo, 27 de mayo de 2012

Donde mueren las palabras... De Alguna Manera...

Donde mueren las palabras...


El Episcopado confirmó ante la Justicia que desde 1978 sabía que la dictadura militar asesinaba a las personas detenidas-desaparecidas, cosa que nunca hizo pública. La tardía admisión se produjo con el reconocimiento de la autenticidad del documento publicado aquí el domingo 6 de mayo sobre el diálogo secreto con el dictador Jorge Videla del 10 de abril de ese año. Pese a ello tanto el Episcopado como el Vaticano y la gran prensa guardan silencio.

La Iglesia Católica confirmó por primera vez ante la Justicia que por lo menos desde 1978 sabía que la dictadura militar asesinaba a las personas detenidas-desaparecidas, cosa que nunca hizo pública, y que sus máximas autoridades discutieron con el jefe supremo de la dictadura cómo manejar la información sobre esos crímenes. La tardía admisión se produjo con el reconocimiento de la autenticidad del documento publicado aquí el domingo 6 de mayo sobre el diálogo secreto con el dictador Jorge Videla del 10 de abril de 1978, luego de un almuerzo del que participaron los tres miembros de la Comisión Ejecutiva que conducía a la institución. Pese a ello tanto el Episcopado como el Vaticano y la gran prensa siguen guardando un escandaloso silencio.

La cuestión de las listas

La judicialización del documento eclesiástico se produjo en la causa abierta para determinar lo sucedido con los restos de Roberto Santucho, a pedido de su familia, representada por el abogado Pablo Llonto. Santucho fue abatido por una partida del Ejército el 19 de julio de 1976 y su cuerpo exhibido a la prensa en Campo de Mayo, pero luego desapareció sin explicaciones. A raíz de la confesión de Videla a un periodista español y otro argentino sobre el asesinato de los detenidos-desaparecidos, la jueza federal de San Martín, Martina Forns, a cargo de esa causa, citó a declarar al ex dictador. Videla dijo que él había decidido ocultar el destino de los restos de Santucho para evitar homenajes pero que quien sabía qué habían hecho con ellos era el entonces jefe de Campo de Mayo, general Santiago Riveros. Ante el cuidadoso interrogatorio preparado por Forns, Videla respondió sus preguntas durante más de tres horas.

Sin eufemismos dijo que los detenidos-desaparecidos eran “condenados” y “ejecutados” y que ese método se había adoptado por comodidad porque creían que “no provocaba el impacto de un fusilamiento público”, que “la sociedad no lo iba a tolerar”. Agregó que “era difícil pensar que tantas personas podían ser juzgadas y la Justicia estaba asustada por la persecución que habían sufrido los jueces” del Camarón, el tribunal especial que actuó entre 1971 y 1973 durante la penúltima dictadura. Cuando Forns lo interrogó sobre las listas de personas detenidas-desaparecidas, Videla contestó que eran incompletas y que no se publicaron, porque contenían errores e inexactitudes y no hubo acuerdo entre las tres Fuerzas Armadas que compartían el gobierno. Agregó que la información sobre el destino de cada persona es “una obligación moral” pero que no es fácil cumplir con ella “por la forma tabicada en que se procedía y en algunos casos no hay rastros de eso y no puede publicarse a medias”.

Un diálogo entre amigos

Pero durante el almuerzo con el cardenal Raúl Primatesta, arzobispo de Córdoba, el arzobispo de Santa Fe, Vicente Zazpe, y el de Buenos Aires, cardenal Juan Aramburu, quienes eran presidente y vicepresidentes del Episcopado, Videla dio otra explicación mucho más sincera acerca de la publicación de las listas y sobre lo sucedido a las personas detenidas-desaparecidas. Ello consta en una minuta para el Vaticano, que los tres eclesiásticos redactaron luego de ese almuerzo y que fue reproducida en esta página hace tres domingos, en la nota “Preguntas sin respuesta”. En un clima que Aramburu describió como cordial, Videla dijo que no era fácil admitir que los desaparecidos estaban muertos, porque eso daría lugar a preguntas sobre dónde estaban y quién los había matado. Primatesta hizo referencia a las últimas desapariciones producidas durante la Pascua de 1978, “en un procedimiento muy similar al utilizado cuando secuestraron a las dos religiosas francesas”. Videla respondió que “sería lo más obvio decir que éstos ya están muertos, se trataría de pasar una línea divisoria y éstos han desaparecido y no están. Pero aunque eso parezca lo más claro sin embargo da pie a una serie de preguntas sobre dónde están sepultados: ¿en una fosa común?

En ese caso, ¿quién los puso en esa fosa? Una serie de preguntas que la autoridad del gobierno no puede responder sinceramente por las consecuencias sobre personas”, es decir los secuestradores y asesinos. Primatesta insistió en la necesidad de encontrar alguna solución, porque preveía que el método de la desaparición de personas produciría a la larga “malos efectos”, dada “la amargura que deja en muchas familias”. Se refería en forma implícita a la carta que esa misma mañana le había enviado el presidente fundador del CELS, Emilio Mignone, padre de la detenida-desaparecida Mónica Candelaria Mignone, y una de las más altas personalidades laicas del catolicismo argentino. Mignone había sido ministro de Educación en la provincia de Buenos Aires en la década de 1940 y viceministro de Educación nacional en la de 1960. El fundador del CELS le escribió a Primatesta que el sistema del secuestro, el robo, la tortura y el asesinato, “agravado con la negativa a entregar los cadáveres a los deudos, su eliminación por medio de la cremación o arrojándolos al mar o a los ríos o su sepultura anónima en fosas comunes” se realizaba en nombre de “la salvación de la ‘civilización cristiana’, la salvaguardia de la Iglesia Católica”. Agregó que la desesperación y el odio iban ganando muchos corazones. Al día siguiente del almuerzo, Zazpe le informó a Mignone que la Comisión Ejecutiva le había transmitido a Videla “todo lo que dice su carta”. Dijo que habían sido “tremendamente sinceros y no recurrimos a un lenguaje aproximativo” pero le advirtió, como si se tratara de una accesoria cuestión técnica, que había una “divergencia con su carta” acerca de la publicidad o reserva de esta entrevista.

“En esta ocasión volvió a recurrirse a la reserva”, que dura hasta hoy. Primatesta informó luego a la Asamblea Plenaria que los obispos le plantearon a Videla los casos señalados en su carta por Mignone, de presos que en apariencia recuperaban su libertad pero en realidad eran asesinados; que se interesaron por sacerdotes desaparecidos, como Pablo Gazzarri, Carlos Bustos y Mauricio Silva, y por otros detenidos de los que pidieron la libertad y/o el envío al exterior. Pero el desarrollo completo del diálogo sólo consta en la síntesis para el Vaticano. Cuando Primatesta advirtió sobre las amargas consecuencias del método de la desaparición forzada, Videla asintió. También él lo advertía, pero no encontraba la solución, dijo. Zazpe preguntó: “¿Qué le contestamos a la gente, porque en el fondo hay una verdad?”. Según el entonces arzobispo de Santa Fe, Videla “lo admitió”. Aramburu explicó que “el problema es qué contestar para que la gente no siga arguyendo”. Según Aramburu, cuando Videla repitió que “no encontraba solución, una respuesta satisfactoria, le sugerí que, por lo menos, dijeran que no estaban en condiciones de informar, que dijeran que estaban desaparecidos, fuera de los nombres que han dado a publicidad”. Primatesta explicó que “la Iglesia quiere comprender, cooperar, que es consciente del estado caótico en que estaba el país” y que medía cada palabra porque conocía muy bien “el daño que se le puede hacer al gobierno con referencia al bien común si no se guarda la debida altura”.

Luego de la publicación, la jueza Forns solicitó la entrega del documento a la Conferencia Episcopal. Sin dilación, recibió una copia. De este modo, la máxima conducción católica de la Argentina corroboró en forma oficial y en un expediente judicial que tanto la Iglesia argentina como la Santa Sede, para la que se confeccionó esa minuta, estaban al tanto del asesinato de las personas cuya desaparición era denunciada por sus familiares y por los organismos defensores de los derechos humanos.

Copia Fiel

El facsímil que se publica a la izquierda es el que obtuve en forma subrepticia en la sede de la calle Suipacha que el propio Videla donó a la Conferencia Episcopal antes de dejar el poder, en 1981. Arriba a la derecha se observa el número con que está archivado, lo cual da una idea de la magnitud de ese archivo cuya misma existencia la Iglesia negó, en una nota que en el año 2000 me dirigió su presidente, cardenal Estanislao Karlic. El de la derecha es el que la actual conducción episcopal, presidida por el Arzobispo de Santa Fe, José Arancedo, remitió a la jueza Forns. Arriba a la izquierda se lee “Es Copia Fiel” y abajo a la derecha consta el sello de la Conferencia Episcopal Argentina. En ambos ejemplares de ese documento secreto se observa que la afirmación de Videla sobre la protección a quienes cumplieron sus órdenes criminales está completada a mano por Primatesta.

Pese a la enorme trascendencia de este demorado reconocimiento, ninguna autoridad eclesiástica hizo la menor referencia pública al tema, aunque la Comisión Ejecutiva se reunió el 16 de mayo y emitió un documento, cuestionando la ley de muerte digna sancionada por el Congreso. Como si la enormidad del hecho les cortara el habla, tampoco los diarios Clarín, La Nación y Perfil se dieron por enterados de la publicación de ese documento fundamental para establecer el grado al que llegó la complicidad de la Iglesia Católica con la dictadura militar y su política criminal. Treinta y cuatro años después, el encubrimiento continúa. Cuando el periodista español Ricardo Angoso lo entrevistó en la prisión que el Servicio Penitenciario Federal tiene en Campo de Mayo, Videla dijo que “mi relación con la Iglesia Católica fue excelente, muy cordial, sincera y abierta”, porque “fue prudente”, no creó problemas ni siguió la “tendencia izquierdista y tercermundista” de otros Episcopados. Condenaba “algunos excesos”, pero “sin romper relaciones”. Con Primatesta, hasta “llegamos a ser amigos”. Se nota.



Dos copias del mismo documento. A la izquierda, la que obtuve en el archivo del Episcopado, cuya existencia misma la Iglesia negaba. El número 10.949 que lleva, agregado a mano por el ex secretario del Episcopado Carlos Galán cuando ordenó el archivo, da una idea de la magnitud de ese repositorio. A la derecha, la versión oficial que este mes la Iglesia envió a la Justicia, a solicitud de la jueza Martina Forns. Le han borrado el número y le han agregado “Es copia fiel” y el sello de la Conferencia Episcopal.

© Escrito por Horacio Verbitsky y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 27 de Mayo de 2012.

Dogmas insensibles... De Alguna Manera...

Dogmas insensibles…

Guernika Bonaerense…Daniel Scioli. Dibujo: Pablo Temes.

Economía en riesgo, dólar, presión impositiva y a provincias. Las condiciones de Exxon y la denuncia contra Metrovías.

Néstor Kirchner demostró durante su gestión haber aprendido una lección: el dólar representa en nuestra cultura económica un referente para expresar la confianza en la efectividad del plan económico de un gobierno. En su gestión, esa confianza volvió y el dólar se estabilizó. La razón esencial: el equilibrio de las cuentas fiscales. Para la obtención de dicho fin, Kirchner contó con una ventaja enorme, la devaluación hecha por Eduardo Duhalde y la participación clave de Roberto Lavagna.

Todo eso es un recuerdo lejano. Aquellos principios han sido dejados de lado por la administración de Cristina Fernández de Kirchner, que evidencia la ausencia de un manejo racional de la economía, a la que le agrega falta de aprendizaje de la historia. Ese aprendizaje le hubiera permitido a la Presidenta saber que cuando un  gobierno tiene que hablar todos los días del dólar para decir que no pasa nada, es porque algo pasa. Así caería en la cuenta de que no vale la pena abundar en pronósticos de dudoso cumplimiento. Con su alusión a que los que compren dólares habrán de perder plata, hecha durante su autoreferencial discurso del 25 de mayo en Bariloche, la Presidenta no hizo más que evocar la tristemente célebre frase de Lorenzo Sigaut, ministro de Economía de la última dictadura, “el que apuesta al dólar, pierde”.

Junto con este aprendizaje, es urgente que la Presidenta salga del círculo áulico de quienes le escriben un verdadero “diario de Yrigoyen”. A ese diario contribuyen funcionarios como la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri. Para muestra basta la respuesta que, con tono admonitorio, la funcionaria le dio a nuestro colega Eduardo Anguita en su programa por Radio Nacional. “No hay fuga de dólares”, dijo Paglieri. Agregó que tampoco habían miles de autos que aguardan en Zárate a que se les liberen los permisos de importación. Lo grave no es que la funcionaria lo haya dicho sino que la Presidenta lo crea. Esos autos siguen esperando y la salida de divisas en el primer trimestre, con el cepo cambiario a pleno, llegó a los 1.600 millones de dólares.

El problema principal que  lleva a esta situación es el déficit fiscal, que no para de crecer. Por eso crece la presión impositiva. De ahí que el reclamo de la dirigencia sindical por el aumento del mínimo no imponible, un impuesto que castiga a los trabajadores, sigue en vía muerta. Una  de las consecuencias más gravosas que padecen muchos de ellos es que, tras los aumentos en las paritarias, muchos habrán de cobrar menos de lo que percibían antes de dichos aumentos. Un disparate.

Otra de las consecuencias de ese déficit fiscal creciente la padecen las provincias. Dentro de ese universo, el mayor impacto se verifica en la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, la presión sobre Daniel Scioli para sacar la reforma impositiva, como sea, es brutal. La aprobación de esta reforma es crucial para evitar el desdoblamiento salarial en los municipios. Ya hay algunos en los que ello ocurrió, lo que fue subsanado por el envío dispuesto desde la Nación de los legendarios ATN (Ayuda del Tesoro Nacional) que están siempre dispuestos para ayudar a los intendentes K. El Estado nacional también se beneficia de esta reforma, ya que lo correspondiente a bienes personales pasará a engrosar sus enflaquecidas arcas. Se ejerce sobre Scioli una verdadera de extorsión, lo que por ahora el gobernador ha aceptado sin chistar. Ya le prometieron que si saca la reforma habrá fondos nacionales. Hasta ayer por la tarde había reuniones tratando de destrabar la situación. 

Una de las acciones que con esta escasez de fondos se dificultan afecta a YPF. Las tareas de exploración se complican y la explotación del fenomenal pozo de shale gas de Vaca Muerta también. Allí hacen falta inversiones de magnitud para las que el Estado hoy no tiene fondos. Por eso es que se están buscando asociaciones con empresas petroleras internacionales. Una de las invitadas fue Exxon, cuyas condiciones para entrar en el negocio han sido consideradas leoninas por quienes se entusiasmaron con la nacionalización de YPF. Las tres primeras de ellas son:

1. Garantía de que no se modificará el marco impositivo bajo el que Exxon desarrolla su negocio en la Argentina.
2. Garantía de que podrá remesar sus dividendos a su casa matriz en los Estados Unidos sin ninguna limitación.
3. Sometimiento de las eventuales disputas legales a la jurisdicción de los tribunales de Nueva York.

Lo cierto es que en YPF lo que abunda, por ahora, es la confusión.

En este marco, el Gobierno decidió, tres meses después de la previsible tragedia de Once, quitarle la concesión de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre a TBA. Al hacerlo, transfirió la operación de esos ramales a una unión entre Ferrovías y Metrovías. Resulta curiosa esta decisión –todo es curioso en el mundo K– si se tiene en cuenta una denuncia que el 18 de mayo hizo la ANSES a Metrovías ante la Comisión Nacional de Valores. En esa denuncia se lee: “El organismo previsional solicitó la apertura de la investigación y la aplicación de sanciones, al evaluar que perjudicó económicamente a la operadora de la Red de Subtes de Buenos Aires, donde (la ANSES) posee el 8.55% de las acciones”.

Ocurre que Metrovías procedió a tercerizar la publicidad en la vía pública, cosa que hizo a través de una subconcesión a la empresa Metrone S.A. Lo que ocurre es que, casualmente, Metrone es una sociedad perteneciente a Benito Roggio e Hijos S.A. que, a la vez, posee el 90.6% de las acciones de Metrovías. En atención a este detalle, la ANSES continúa diciendo en su denuncia que “la falta de adecuación del canon mensual por la explotación de la publicidad benefició indirectamente al accionista contratante (Roggio) en perjuicio de Metrovías y de su accionista minoritario, ANSES”. Finalmente, en el penúltimo párrafo de esta denuncia, se lee  que  “ANSES  también denunció a Metrovías por detectar contratos de préstamos de dinero, presumiblemente excediendo el objeto social de la compañía, y de asesoramiento técnico con firmas que constituyen el Grupo Roggio”.

¿Con empresas así se piensa en mejorar el servicio del Ferrocarril Sarmiento y el del Mitre? ¿El ministro Julio De Vido desconocía todo esto? ¿Este es el nivel de información que existe en el Ministerio de Planificación sobre las empresas a las que se les concesionan servicios tan sensibles como el de los ferrocarriles? ¿Cuál es la circulación interna que hay en el Gobierno de la información sobre temas tan sensibles? Cuántas preguntas ante un Gobierno que ha hecho del “no sabe no contesta” un dogma.
Producción periodística: Guido Baistrocchi..

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 27 de Mayo de 2012.

Ley de Medios... Medios tontos... De Alguna Manera...

La ley y los medios…

A veces estando demasiado cerca no se ve bien. El fallo de la Corte Suprema que adelantó –para el 7 de diciembre de 2012– un año el plazo que se suponía iba a terminar siendo la fecha límite para que estén concluidas la ventas de los medios que no se adecuen a la nueva Ley de Medios dejó con dudas a muchos menos a Clarín y al Gobierno.

Para Clarín este fallo no cambia mucho porque mientras no esté resuelto el tema de fondo –que es la inconstitucionalidad de la Ley de Medios, trámite que todavía está en un juzgado de primera instancia– podrán apelar a nuevas cautelares que le permitan no tener que vender medios hasta tanto ese fallo se produzca.

Para el Gobierno, la Corte Suprema fue muy clara respecto de que lo único que justificaría una nueva prórroga de este plazo sería un “cambio de circunstancias”, o sea, algo significativo como un fallo a favor de Clarín en la cuestión de fondo sobre la inconstitucionalidad que se tramita en el juzgado de primera instancia.

Expertos en derecho interpretan que lo que la Corte le dijo a Clarín con su fallo fue “basta de cautelares y de apelar a argucias procesales para atrasar y dejar indefinida la cuestión de fondo; si quieren que la Ley de Medios no se aplique deben lograr que la Justicia la declare inconstitucional”, algo no imposible pero mucho más difícil.

Pero Clarín y el Gobierno interpretan la señales de la justicia, o lo que saben de ella, de manera totalmente contradictoria pronosticando un final muy ruidoso. Clarín insiste en no ir poniendo en venta los medios a los que la nueva ley lo obliga.

Para lo que le quedaría sólo 6 meses y 12 días, tiempo insuficiente aún si comenzaran hoy con los métodos clásicos de dar mandato a un banco vendedor (el equivalente a una inmobiliaria si se vendiera una casa), quien a través de un procedimiento de oferta pública interesa a los potenciales candidatos y los hace competir para obtener el mejor beneficio para el vendedor.

En el otro extremo, el Gobierno: a través del subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, quien además dirigió el Comfer, sostuvo en un reportaje a Página/12 que si el 7 de diciembre Clarín no presentó su plan de venta, el Estado le ordenará vender de oficio y, de no hacerlo, le rescindirá las licencias y así perderá hasta el derecho de haber vendido y recibir dinero a cambio.

Trate, lector, de imaginarse esa escena: va la Gendarmería a El Trece, corta la onda y se acabó. A lo Chávez con RCTV en Venezuela y simbólicamente más virulenta que la nacionalización de YPF. Cuesta creerlo.

Aunque se volviera a licitar la onda a otros oferentes, obviamente amigos del Gobierno, ¿qué pasaría con las más de mil personas que trabajan en El Trece? Ya hace un año desde Clarín se decía que –en esa hipótesis– no se harían tanto problema porque lo único que el Gobierno podría quitarle es la señal de aire LS85, mientras que Clarín pasaría todos los contenidos de lo que hoy es El Trece al canal de cable Metro (que además es el 13 de la grilla) con igual rating, porque la gente vería Tinelli o las novelas de Suar un canal más adelante (pero tendría que ceder TN porque la ley permite sólo una señal de cable).

De alguna manera algo así vislumbró Alejandro Romay cuando decidió vender su canal porque –según argumentó– ya no estaba más en el 9 de la grilla sino en el 8 del cable.

Entonces, ¿qué diferencia hay entre un canal de aire y uno de cable? Si la onda no vale, el valor está en los contenidos. Algo similar a lo que se vaticina para dentro de algunos años, cuando toda la televisión se vea por Internet y ya no importen más los números sino las marcas en palabras como Sony, Warner, etc. Quizás no haya sido casual que LS85 Canal 13 fuera rebautizado El Trece. Y siguiendo con esa conjetura, a quien el Gobierno eventualmente le asignara LS85 Canal 13 no tendría ni los programas de Tinelli o Suar porque tanto Ideas del Sur como Pol-ka –las respectivas productoras de ambos– son casi integralmente de Clarín y donde Tinelli y Suar son socios minoritarios.

Pero si cuesta imaginarse toda esa operación, y aunque el plazo fuera mayor a 6 meses y 12 días, tampoco es fácil imaginarse muchos posibles compradores con solvencia financiera para sostener los costos de un canal de aire líder más capacidad empresaria y cierta experiencia en el medio. Eduardo Eurnekian, el cuarto hombre más rico de la argentina con un patrimonio de 1.800 millones de dólares y experiencia de una década en televisión antes de vender América TV, sería uno de los pocos que calificaría, pero estaría inhabilitado por ser titular de Aeropuertos 2000, ya que la nueva ley prohíbe ser dueño de medios audiovisuales a quienes tengan más de 10% de la propiedad de una “licencia, concesión o permiso de un servicio público, nacional, provincial o municipal”.

La controversia sobre qué es un “servicio público” separa fronteras entre Clarín y todos los demás dueños de medios audiovisuales. Para Clarín, Cristóbal López debería vender los medios que recién le compró a Daniel Hadad porque tiene el 20% de la concesión de peajes de las rutas 2 y 11 (Eurnekian también es dueño de una parte de esa concesión) y empresas de recolección de residuos.

Para Clarín, también Vila-Manzano tendrían que vender todos sus medios porque tienen concesiones petroleras y además Manzano es dueño del 10,8% de Andes Energía.  Pero no sería difícil para Cristóbal López vender el 10% de su concesión de peajes o Manzano el 0,8% de su empresa de energía para no incumplir el tope de 10% de empresas de servicios públicos que dispone la Ley de Medios. El problema está en aquellas empresas donde las participaciones de un dueño de medios o eventual candidato a serlo fueran importantes y deshacerse de ellas sea una pérdida que pueda no justificarlo.

Y hay que diferenciar “servio público” de “servicio de interés público”: los aeropuertos, la recolección de basura y la concesión de peajes son servicios públicos y tiene razón Clarín, que inhabilita a sus propietarios para acceder a medios de comunicación audiovisual. Pero no es así en la concesiones petroleras, que son un servicio de interés público, que no inhabilita, excepto las que producen gas licuado que sí son un servicio público.

El problema para Vila-Manzano está en la total imposibilidad de superposición entre una empresa de televisión por cable y otra de TV abierta. En la edición de ayer, PERFIL informó que fuentes del Grupo Uno de Vila-Manzano sostuvieron que no precisarán vender América por ser dueños de Supercanal, la segunda mayor empresa de cable, porque cuando se concluya el concurso de acreedores de Supercanal ellos quedarán con un porcentaje accionario minoritario. Sin embargo, abogados especialistas en la Ley de Medios sostienen que ni siquiera podría tener el 1% de acciones para cumplir con ella. Sí podrían ser dueños del 100% de un cable y de 100% de un canal de TV de aire, pero en diferentes zonas, por lo que  no hay impedimentos para que mantengan América,  ya que no tienen cable en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires, pero sí tiene esa superposición en Mendoza y San Juan (De Narváez, que por ser diputado no podía continuar como accionista de América, ya pasó sus acciones a los hijos).

La que de cumplirse la ley no tendría escapatoria es Telefónica, que no podría continuar como dueña de Telefe, no sólo ya por ser una empresa extranjera sino porque tendría que vender la propia Telefónica de Argentina, que claramente es un servicio público. Imposible imaginar que en 6 meses y 12 días, simultáneamente, pasarán a otras manos El Trece y Telefe que juntos controlan el 80% de toda la torta publicitaria.

Le haría falta otro candidato, entonces, al Gobierno, ya no sólo eventualmente para El Trece sino también para Telefe. Dicen que Cristóbal López justifica su compra de los medios de Hadad como una etapa de preparación y acumulación de experiencia para luego adquirir un canal abierto. En ese caso  –y de aplicarse la ley– además del 10% de los peajes y la recolección de basura tendría que deshacerse de C5N, pero por Telefe podría valer la pena. Sobre Cristóbal se hacen dos comentarios: que es cristobalista (significa que venía de antes del kirchnerismo y pretende sobrevivirlo) y que se equivocaría si creyera que con Cristina Kirchner podrá negociar como lo hacía con Néstor Kirchner (ya se va a enfrentar a lo que no pudo soportar Hadad si es que quiere mantener a Longobardi y cierto mínimo disimulo de independencia).

Para concluir con los canales de televisión abierta, quedaría la paradoja de que el canal con menos adecuaciones sería justo el de un extranjero, que por tener su empresa sede en Estados Unidos y ser ese país el único con un tratado de reciprocidad para medios de comunicación, puede no ser de un argentino. Parece un chiste que el dueño de Canal 9, el empresario mexicano Remigio Angel González González, fuera el único que podría continuar sin cambios.

Volviendo a Clarín, aunque terminara aceptando desprenderse de El Trece para poder continuar con Cablevisión/Fibertel, el negocio más rentable, igualmente tendría que “vender” 1.500.000 abonados para cumplir el tope de la ley de un máximo de 35% del total de abonados de una zona.

Para tener una dimensión de lo que eso significa, vale prestar atención a que sólo Fibertel tuvo ganancias operativas de más de 150 millones de dólares anuales y que, consolidadamente con la venta de abono de cable, Cablevisión totaliza una ganancia operativa de alrededor de 600 millones de dólares por año. Si fueran ciertos los últimos datos que el Gobierno viene informando sobre cómo encontró las finanzas de YPF, hubiera sido más negocio para el Estado nacionalizar Cablevisión que YPF.

Cablevisión es la fusión de esa empresa que había quedado en manos del inversor mexicano, egresado de Harvard y experto en compra de empresas endeudadas, David Martínez, con Multicanal de Clarín. Entre las muchas especulaciones se rumorea que Martínez desearía vender su parte y una solución sería que Clarín le devuelva los abonados que exceden al 35% del  tope legal y Martínez arme otra empresa de cable sumando eventualmente algunos otros operadores y se la venda a otro empresario argentino. Aquí de nuevo aparece la limitada cantidad de personas que disponen de capital para operaciones de varias centenas de millones de dólares. Entre los candidatos se menciona a los Werthein, quienes están inhibidos por ser parcialmente dueños de Telecom, pero también se especula con que sus socios italianos que ya le compraron la mayoría de Telecom podrían terminar comprándole el resto de sus acciones.

¿Será el 7 de diciembre de 2012 el Día D? La respuesta más probable es que no. Y que aunque no se dieran todas las esperanzas de Clarín, debería haber igualmente otras posposiciones. Por ejemplo, quedan dos cautelares más sobre las que la Corte Suprema aún no se pronunció. Una del Codelco (Comité de Defensa del Consumidor), tramitada en la justicia de Salta, y otra del Grupo Uno de Vila-Manzano  que tramita la justicia de Mendoza. Y entre sí son muy diferentes.

La de Codelco es una cautelar general que beneficia a todos los dueños de medios, mientras que la del Grupo Uno sólo aplica a las empresas de Vila-Manzano, al igual que la cautelar de Clarín sólo beneficiaba a ese conglomerado.

La cautelar de Codelco sí llegó a la Corte Suprema y ese tribunal podría ponerle fecha tope como hizo con la de Clarín. No así con la del Grupo Uno, que aún no llegó a la Corte y podría tardar un año más en llegar sin que el máximo tribunal pudiera hacer nada (hoy un per saltum sería inimaginable). Pero esa cautelar sólo beneficiaría a Vila-Manzano, quienes tendrían un año más que el resto para adecuarse.

Por último, el Gobierno por simple resolución puede prorrogar los plazos a todos o a algunos, y en ese último caso siempre el discriminado podría apelar a la justicia.

Todo es posible. Dependerá de las ganas del Gobierno y de la Justicia. Lo cierto es que la situación está un poco más difícil para Clarín.

© Escrito por Jorge Fontevecchia  y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 27 de Mayo de 2012.


Periodismo para pocos... De Alguna Manera...

Periodismo para pocos...


Embanderados, algunos medios de comunicación siguen acelerando sus pasos al ritmo de una militancia político-económica que desnuda por qué está en crisis la credibilidad periodística. La perla más reciente ocurrió esta semana, con la sesgada cobertura de la decisión de la Corte Suprema de limitar en el tiempo los efectos suspensivos para que se aplique la Ley de Medios.

No hay que ser ingenuos. Esta ley expone brutalmente la maraña de intereses que entrecruzan a las empresas periodísticas, en especial porque está direccionada para afectar al grupo dominante del mercado. Y lo que podría ser un buen examen para mostrar rigor y equilibrio profesional, termina en un aplazo. El lector o la audiencia, supuestas razones de ser de lo que se publica o dice, bien gracias.

Así, quien leyó Clarín –la “víctima” principal de la ley– el miércoles a lo largo y ancho de las cuatro páginas que le dedicó al tema, no pudo enterarse ni ese día ni los posteriores cómo debería adecuar su negocio para adaptarse a la nueva legislación aprobada hace casi tres años por el Congreso. No es un detalle menor: Clarín es el actor protagónico del sector y fue el niño mimado de sucesivos gobiernos (incluido el kirchnerismo hasta el 2008) que impulsaron o toleraron una expansión ilimitada.

Esos lectores no accedieron siquiera a ver en esa cobertura clave qué medios son propiedad de Clarín. Pero sí se informaron de otros aspectos. “Las maniobras del Gobierno demoraron el juicio de fondo”, se tituló la segunda nota –sin firma– en importancia para Clarín, cuando en esencia es a la inversa hasta para un alumno de jardín de infantes: la Casa Rosada quiere apurar todo para desguazar cuanto antes a la empresa y menguar su poder, mientras ésta apuesta a estirar los plazos con la esperanza de que otra gestión presidencial a partir de 2015 sea más amigable. O la nota titulada “el Gobierno presiona a Clarín, pero no pide que se adapten otros grupos”, donde otra vez se hace hincapié de la paja en el ojo ajeno.

Curiosamente, o no tanto, el diario La Nación –socio de Clarín en la fabricación de papel– también se dejó arrastrar por las pasiones, por llamarlo de alguna manera elegante. Brindó a sus lectores una gran infografía sobre los grupos que están “fuera de la norma” y el detalle de los medios que tiene cada uno. Pero se olvidaron de colocar allí (o en cualquier otro lado) a las empresas de Clarín.

Un párrafo aparte merecerían los textos que la tapa de La Nación le dedicó al tema el miércoles, firmados por Adrián Ventura y Joaquín Morales Solá (periodistas que además aparecen por la pantalla de TN, de Clarín). Pero podría interpretarse erróneamente que se trata de un ataque personal, así que se dejará pasar aquí la tentación. Apenas una observación como muestra: la columna de Morales Solá se tituló “El debate es por la libertad”, cuando en su fallo la Corte Suprema expresamente deja constancia de que la controversia jurídica es patrimonial y no está en juego la libertad de expresión.

Otro párrafo, o varios, merecería la cobertura que le dio al tema el llamado “periodismo militante”, cuyo máximo exponente en la gráfica –el diario Tiempo Argentino, de la dupla ultrarecontraoficialista Szpolski/Garfunkel– le dedicó casi toda su portada y ocho páginas interiores con fotos, infografías y todos los chiches a una obvia y furiosa andanada antiClarín. Un recuadrito perdido y diminuto (sin foto ni firma) apenas consigna  “Otros grupos que tendrán que adecuarse”. Esa mirada tan previsible conlleva el riesgo de que su análisis también lo sea.

Asistimos al triste espectáculo de que en nombre de la libre expresión o de la democratización de la información se dejan de lado estandares mínimos de labor periodística. Y nuestro trabajo pasa a convertirse en propaganda, en beneficio de unos pocos.

© Escrito por Javier Calvo, Jefe de Redacción,  y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 27 de Mayo de 2012.


La negación de la realidad... De Alguna Manera...

Posta para los propios...

Ridi Paglieri... Beatriz Paglieri. Dibujo: Pablo Temes.

Por qué el Gobierno se cree su relato y conspira contra su propia fortaleza. Choques, apretadas y chicanas sucesorias.

Audaz como pocas, Beatriz Paglieri, dio una clase magistral de periodismo militante. Por radio Nacional ordenó que no se informe sobre la fuga de capitales porque no es cierto. Aseguró que “si fuera verdad, sería grave”. El humorista Fernando Sendra le dio su merecido: dijo que Paglieri tiene razón. Resistencia, Posadas y Paraná siguen en sus lugares. Ergo: no se fugó ni una sola capital. Pero la realidad fue más cruel con la lugarteniente de Guillermo Moreno. El Banco Central certificó que, en una semana, huyeron 464 millones de dólares. Salvo que Mercedes Marcó del Pont, como Clarín, mienta. Lamentablemente, desde julio del 2007 se exiliaron 80 mil millones de dólares.

El autoengaño de estado es el principal problema de Cristina Fernández. Esa coprofagia letal ya es bajada de línea para todos los funcionarios. No se permiten identificar los verdaderos problemas y, por lo tanto, eso los obliga a responsabilizar de todo lo malo que ocurre en el mundo a los periodistas. Fabular desde la presidencia, es grave. Pero creerse sus propias mentiras, es mucho peor. Es un virus peligroso que puede llevar al Gobierno del estrellato a estrellarse. Es como navegar a ciegas.

Desde hace 9 años que tienen una excesiva atención puesta sobre los medios. La Presidenta, en su discurso del 25 de Mayo, hizo un par de alusiones a Jorge Lanata, aunque sin nombrarlo; abusó y sobreactuó sus explicaciones sobre el inexplicable viaje a Angola y agradeció que no existieran periodistas de investigación en 1810 porque “hubieran escrachado a French y Beruti y hoy todavía estaríamos con el rey”.

No pudo disimular que le afectó la caricatura que hizo Lanata en la tele y se justificó diciendo que “no estuvo bailando en una escola do samba, eran mujeres revolucionarias”. Después exageró tanto el rol de los negros angoleños en la lucha por nuestra independencia que cayó en desmesuras. Llegó a decir que nosotros, los blancos, “desapareceríamos de la faz de la Tierra” si hubiéramos pasado por los mismos sufrimientos. “¿Quién le contó a los blancos que son superiores?”, se preguntó. Hitler, entre otros genocidas instalaron eso, me hubiera gustado contestarle. Pero, ¿qué tiene que ver todo eso con nuestro primer gobierno patrio? La Presidenta dedicó casi el 30% de sus palabras a ese país africano y solo nombró a San Martín para explicar quién fue Agostinho Neto.

Hasta se metió en la ciénaga del dólar. Ironizó sobre un amigo de la familia que quiso convencer a su hijo Máximo para que comprara dólares a 4,80 porque se iban a ir a 10 pesos. “No sé qué habrá hecho con esos billetes”, relató con sorna. No es un tema sobre el que Cristina debería bromear. No hay antecedentes en la historia de que un ex presidente como Néstor Kirchner haya comprado 2 millones de dólares justo dos semanas después de la quiebra de Lehman Brothers. Algunos sostienen que, encima, lo hizo con información privilegiada, igual que José Alperovich y su padre.

Tiene que fingir demasiado la Presidenta cuando habla de billetes. Nadie está obligado a declarar en su contra. En su homilía previa, monseñor Fernando Maletti –el obispo de Bariloche que hizo una clara opción por los pobres– fue crítico con quien “acumula riqueza para sí y no es rico ante los ojos de Dios.” Fue el cierre de la parábola del rico insensato. Ya había dicho con valentía que “no hay que caer en la acumulación egoísta de bienes”. No fue dirigido a la Presidenta con la que el prelado simpatiza pero, Cristina, ¿se habrá dado por aludida? Porque aquí radica una de los flancos mas inconsistentes del Gobierno. Eso de creer que “con dinero todo se puede comprar”. Es algo que suele ocurrir entre quienes ganaron dinero fácil y llegaron a un patrimonio de $70 millones. Mas aún si tuvieron estómago para utilizar la usura y rematar casas de deudores hipotecarios. Eso los marca para siempre. Valga el juego de palabras: no es gratis. Sufren una suerte de bulimia monetaria. La codicia supera a la ideología. Chequera mata militante. 

Y creen que todos son de su misma condición. Tal vez por eso chocaron de frente con Hugo Moyano, que no orina agua bendita ni es un monje franciscano. Pero demostró que, por las buenas, pueden llegar a ser socios como lo fue con Néstor. Pero que, por las malas y a los empujones, no se corre del medio fácilmente. Al parecer, a Moyano lo excita más el combate que el aroma de los dólares. O tal vez ya tenga suficientes. Pero hoy sería mucho más poderoso económicamente de lo que es si no hubiese denunciado la repugnante coima de la Banelco durante el gobierno de Fernando de la Rúa o el intento de comprar sindicalistas con los fondos del APE como lo hizo en estas horas. Sin embargo se plantó. No es una carmelita descalza: tiene un holding sindical que se mezcla con sus recursos familiares y utiliza una metodología patotera, pero enfrentó duramente al menemismo, nunca fue propatronal y ahora se convirtió en el enemigo más poderoso que tiene este proyecto del que fue cofundador.

Esa extraña relación de amor-odio con el poderoso caballero que es Don Dinero y la negación obsesiva de la realidad son los principales conspiradores contra la fortaleza del Gobierno. Atacan al dólar como si fuera una enfermedad y es sólo un síntoma. No pueden resolver lo que no se atreven ni a nombrar: la alta inflación de estos años. Hay tres cifras que lo explican todo. En los últimos 12 meses, para San Luis la inflación fue del 24%, en Neuquén registraron 27% y para el INDEC, el 9,8%. 

Si planifican con sus propias falsedades, difícilmente acierten con el remedio adecuado. A veces parece que Moreno, antes de dormir, piensa qué actividad puede perjudicar con sus arbitrariedades espasmódicas. Ya afectó seriamente la industria frigorífica, la siembra de determinados granos, el crecimiento y la producción, las ventas de inmuebles, la yerba y ahora los viajes al exterior. Insista Moreno, vamos que usted puede. Vaya por todo, como le pide Cristina. Juegue unos boletos a ganador. La Presidenta ratificó que no existe la eternidad y que hay que transferir la posta. En una de esas, Moreno, quién le dice… ¿Se imagina los afiches? Moreno presidente, Paglieri, vice.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires elsábado 26 de Mayo de 2012.