¡Cosa
de negro!...
Como en
la política, ahora la historia también es blanco o negro. El discurso de CFK el
25 de mayo y el origen de un héroe de la Patria.
Las
palabras de un Presidente de la
Nación suelen ser estudiadas por equipos especializados que
consultan cada párrafo con profesionales o académicos de distintas disciplinas.
Se
parte de la base que esos discursos políticos, pero también ejemplificadores y
didácticos, no pueden contener falsas aseveraciones u ofrecer flancos débiles
que ponen a todo el resto de los dichos en duda.
La
verborrágica costumbre de Cristina de hablar horas sin un guión previo, o mucho
menos leer un escrito, la ha llevado a asegurar como verdades indiscutibles
aseveraciones incomprobables.
Su
discurso del acto por el 25 de mayo fue la primera oportunidad que tuvo para
reivindicar su misión comercial en Luanda, con una curiosa estrategia. La
mandataria no habló sobre las bondades de la economía angoleña ni de la
política de Dos Santos en materia de Derechos Humanos.
Habló
del origen angoleño del sargento Cabral y del aporte de los negros de nuestro
nuevo socio comercial en las luchas de nuestra independencia.
Según
Marta Goldberg, historiadora especializada en temas de la esclavitud en nuestro
país, es absolutamente improbable determinar el origen de la mayoría de los
negros traídos del África. La razón es que si bien los barcos declaraban el
puerto desde donde salían, los esclavos eran traídos de toda el Afrecha
subsahariana. Aunque es cierto que muchos de ellos pertenecían a cuatro
regiones, una de las cuales era lo que hoy es Angola. Tampoco existe evidencia
cierta de que el soldado raso devenido en sargento Cabral haya sido negro.
La
única versión existente es una supuesta carta de su dueño, un correntino de
apellido Cabral, al Coronel San Martín, pocos días antes del combate,
pidiéndole que lo sacara de la caballería y lo pusiera en la infantería porque
era más seguro, ya que los negros no andaban bien a caballo.
Esta
carta solo la menciona Vicente Cutolo, autor de un diccionario de historia que
muchos historiadores reconocen que lo consultan pero prefieren no citar. Por
otra parte, Lo más llamativo es que el Coronel San Martín en su parte escrito
horas después del combate de San Lorenzo y publicado en La Gaceta dos días mas tarde,
relata algunas vicisitudes de la batalla, el número de 6 muertos y una decena
de heridos pero curiosamente no nombra a quien acababa de salvar su vida .
Según
la historiadora mendocina Beatriz Bragoni, esto puede deberse a la distante
relación que la oficialidad mantenía con los soldados rasos en ese entonces,
sin embargo, “hubo un reconocimiento un mes después. Hay dos evidencias de su
existencia posteriores al hecho y dos recuerdos del Sargento, uno de Olazábal y
otro de Manuel Pueyrredón, dos integrantes del regimiento de granaderos. El
reconocimiento se hace en un parte de febrero de 1813 y se publica en La Gaceta el 10 de marzo. El 6
de marzo hay un decreto del gobierno que ordena un homenaje póstumo a Cabral en
el regimiento de granaderos”. Allí no se
indica que es de origen negro.
Es
probable que San Martín haya empleado algún suceso real y lo haya emperifollado
para darle un contenido épico y motivar con ello a la soldadesca.
Según
agrega Bragoni, el homenaje se inscribe en la política oficial de dotar de
libertades limitadas a la población afrodescendiente.
Hay
quienes van un poco más lejos y sostienen la posibilidad de que la del Sargento
Cabral sea solo una figura mítica del relato independentista nacional. Luis
Alberto Romero aclara que no existen evidencias ciertas sobre la existencia del
legendario Sargento y que su nombre reaparece años después de la mano de uno de
los autores que supieron construir la versión oficial de la historia Argentina:
Bartolomé Mitre.
Lo más
aceptado es que Cabral, si verdaderamente existió, era de origen correntino y
antes se lo suponía criollo o hijo de padre indio y madre negra.
Pero para acercar todo al discurso de Cristina: “Cabral era hijo
de una esclava negra (…) fueron los negros, eran de origen angoleño los
que iban al frente” a esta incierta existencia y leyenda, de difícil
comprobación y donde las dudas son más numerosas que las certezas y a
su relato del 25 de mayo , el 27 de ese mismo mes un usuario recién
llegado a Wikipedia, bajo el seudónimo ZanyJany insertó unos párrafos
en la página de Juan Bautista Cabral para oscurecer la tez del sargento,
y cambiar a su padre indio por un negro y lograr así, post facto, que el discurso de Cristina parezca más creíble.
© Escrito
por Gabriel Levinas (@GabyLevinas) y publicado por plazademayo.com el miércoles
30 de Mayo de 2012.