Las causas con las que Stolbizer
quiere meter presa a Cristina…
Cuáles son las investigaciones que
más complican a la ex presidenta. De los hoteles de El Calafate a la asociación
ilícita.
© Escrito por
Carlos Claá el sábado 20/08/2016 y publicado por la Revista Noticias de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Cristina Kirchner la eligió de contrincante. A principio
de julio de este año le dedicó una catarata de tuits y luego la demandó por
“daños y perjuicios”, aunque no era la primera vez que respondía así ante una
denuncia judicial.
“No puede ser casualidad”, le señala Margarita
Stolbizer a Noticias. Cuando en el 2014 la diputada la denunció por lavado de
dinero en la causa relacionada a los hoteles K que se conoce como “Hotesur” y
que lleva adelante el juez Julián Ercolini, la respuesta del kirchnerismo fue
contrademandar a Stolbizer por enriquecimiento ilícito. Cuando este año
denunció el enriquecimiento ilícito de la ex mandataria en la otra causa hotelera
“Los Sauces”, que cayó en el juzgado de Claudio Bonadio, CFK también respondió
con dos demandas: tráfico ilegal de información de AFIP y daños y perjuicios.
“Es ridículo”, califica la diputada a la primera
denuncia que recibió del kirchnerismo. En su declaración jurada apenas tiene un
departamento en Morón (que funciona como estudio jurídico de su marido), su
casa familiar de Castelar (en la que vive desde 1991), una camioneta Volkswagen
Tiguan del 2011 (que cuesta alrededor de $ 450.000) y un Renault Megane de
1999. “Me acusaban de que no había declarado una cadenita de oro que me había
regalado mi marido y que encima tiempo después me robaron, y un anillo de oro
de compromiso de mi mamá. Por supuesto que fue desestimada”, completa.
La segunda saga de denuncias trajo consigo la
mediación del 8 de agosto, en la que finalmente no se cruzó con Cristina
Kirchner, no hubo acuerdo y por la que pronto, según el abogado de la ex
presidenta, Gregorio Dalbón, se iniciará el juicio. Lo que sí hubo fueron
agresiones. Los militantes kirchneristas que se habían juntado en la puerta del
estudio jurídico donde se realizó la conciliación obligatoria se amontonaron
alrededor del vehículo de la custodia que la transportaba junto a su abogada,
Silvina Martínez, a los insultos y golpes.
“Cristina explotó ante una situación que la dejó
en evidencia. Ella nunca había sido denunciada tan directamente como hicimos
nosotros con estas dos causas”, argumenta Stolbizer. Y agrega: “La obligamos a
tener que explicar la procedencia de las sumas millonarias de dólares. Se le
derrumbó el relato”.
Son dos de las causas judiciales que más complican
a la expresidenta. En “Hotesur”, el juez Ercolini investiga presuntas
irregularidades societarias que configurarían un lavado de dinero entre los hoteles
de la familia Kirchner y empresas de Lázaro Báez, por el alquiler de
habitaciones que nunca se usaron. Por ahora Cristina está imputada, junto a su
hijo y el empresario de la construcción, entre otros. En “Los Sauces”, causa
iniciada en marzo, el juez Bonadio imputó a la ex jefa de Estado por un
presunto enriquecimiento ilícito a raíz del alquiler de los inmuebles de esa
sociedad, cuyo titular era su hijo Máximo, a los empresarios Báez y Cristobal
López.
Desde el entorno de Stolbizer no dudan sobre si
habrá condena o no. Confían tanto en el sustento de sus causas que lo único que
estudian con atención es qué sanción tendrá la ex presidenta. Como en ambos
casos las penas de prisión que podrían corresponderle a la ex funcionaria son
relativamente bajas (el máximo estipulado por el Código Penal es de seis años
para el enriquecimiento ilícito), Stolbizer teme que Cristina pueda conseguir
una condena excarcelable, es decir, de menos de tres años.
Pero en su entorno resaltan un detalle: “Esos
delitos comprenden además inhabilitación para ejercer cargos públicos. Si la
Justicia comprueba la corrupción y la condena, sería importante que no vuelva a
la función pública”, comentan allegados a la diputada denunciante.
El panorama se vuelve más oscuro para CFK con el
pedido de indagatoria del fiscal Pollicita, solicitado el martes 16 de agosto
al juez Ercolini, por fraude en la obra pública a favor de Báez. Por primera
vez podría acusarse a Cristina de haber sido la jefa de una asociación ilícita
y la pena podría ser de hasta 10 años de prisión.