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miércoles, 10 de diciembre de 2025

Día 730: Dos años de Milei y cómo los argentinos eligieron querer y creer… @dealgunamanera...

Día 730: Dos años de Milei y cómo los argentinos eligieron querer y creer…
 

Día 730: Dos años de Milei y cómo los argentinos eligieron querer y creer. Dibujo: CEDOC.

Si tuviéramos que reconocerle algo positivo a Javier Milei es que trajo la discusión del orden fiscal por fuera de los tabúes que había impuesto el kirchnerismo. Si tuviésemos que hacer una sola crítica, deberíamos decir que es el Gobierno que más allá llevó el concepto del adversario político.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el miércoles 10/12/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República.

Hace dos años, el presidente Javier Milei asumía con 36 diputados, sin ningún gobernador ni intendente. Tenía un partido en formación, minúsculo, con algunos armadores con experiencias fallidas venidos de otras fuerzas y un puñado de seguidores sin ninguna trayectoria política. Hoy tiene un crecimiento de diputados cercanos al 300% si contamos a los del PRO que deciden acompañarlo en todas las votaciones, algunos gobernadores e intendentes ya se pintaron de violeta y La Libertad Avanza es considerado el único proyecto político nacional. Esto solo en dos años. Y no fueron las fuerzas del cielo sino la de los argentinos que eligieron querer y creer, porque en cualquier otra situación similar hubiera sido inviable la gobernabilidad.

En el libro 
“Lo bueno, lo malo y lo feo, dos años de Milei”, el sociólogo Marcos Novaro reflexiona sobre este período diciendo que muchos argentinos lo tomaron como “el remedio amargo y desagradable que hay que soportar para curar una enfermedad que se arrastra desde hace demasiado tiempo, un costo que pagar”. Usa el ejemplo de “un clavo que saca otro clavo” refiriéndose al kirchnerismo sobre el que concluye no saber si los argentinos se merecen a Milei “pero sin duda el kirchnerismo se lo merece, ha hecho hasta lo inimaginable para convocarlo y hacerlo posible”.

Y sin “obnubilarse con el embalaje que muestra tanto como oculta”, estar atentos a “cómo lo feo puede convertirse en malo”. Porque “hay algo pero que una estrategia equivocada: una estrategia equivocada por malas razones porque si la estrategia falla, se corrige, pero si las razones son equivocadas, no se percibe el fallo”.

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Pero todo comenzó otro 10 de diciembre, hace cuatro años, cuando Milei asumió su banca junto a Victoria Villarruel, única compañera de bloque. Es decir, en cuatro años el bloque de LLA en el Congreso pasó de dos diputados a 95. Pasó de ser uno de los bloques más pequeños a ser la primera minoría en el Congreso.

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Al mismo tiempo, en estos dos años de Milei, según informes del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), cerraron 30 empresas por día y se perdieron 276 mil puestos de trabajo, es decir, 430 por día. Estamos hablando de empleos registrados que son más fáciles de registrar. No hay registros de la pérdida de empleos informales.

A la vez, que la inflación pasó de un promedio 65% anual en los cuatro años del gobierno de Alberto Fernández a la mitad, pero es justo decir que el último año fue 180% y descontado el propio generado en el mes de diciembre por el gobierno entrante fue alrededor del 150% a un quinto de eso, razón por la cual hay índices de pobreza que a pesar de la pérdida de empleos han demostrado mejoras.

A estos números, el experto en pobreza, el sociólogo Agustín Salvia planteó que la baja de la pobreza que muestra el Gobierno no refleja una mejora real, sino un efecto estadístico por la estabilización inflacionaria y ciertos aumentos puntuales de ingresos. Advierte que los salarios siguen por debajo de 2017, que la recuperación es “muy parcial” y que la pobreza estructural permanece igual o peor, porque justamente no hay creación de empleo ni reactivación económica.

A pesar de todo esto, Milei es por lejos el político más popular en el país medido por todas las encuestas. Evidentemente, hay algo en las placas tectónicas de la sociedad que se movió. Hay un relato, un conjunto de ideas que entraron y que, a pesar de la situación objetiva, de las penurias que pasa la mayoría social, la mayoría de los argentinos decidieron acompañar a este presidente, eligieron querer.

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En voluntad de transformación legislativa, el gobierno de Milei no tiene igual. Desde su comienzo ha avanzado con dos grandes iniciativas legales que se concretaron entre fines de 2023 y 2024 y generaron importantes cambios en la estructura económica y política argentina. El DNU 70/2023, que originalmente contenía 366 artículos, sigue vigente en su mayor parte, a pesar de haber sido rechazado parcialmente por el Congreso en sus títulos.

La principal excepción es el título IV de la reforma laboral, cuyos artículos fueron suspendidos por vía judicial a principios de 2024 tras la acción de la CGT. Por su parte, la Ley Bases tuvo un primer intento de aprobación que fue la Ley Ómnibus de 644 artículos y terminó en una iniciativa recortada, de igual manera muy ambiciosa, con 238 artículos. Esto cambió disposiciones clave como la derogación de la Ley de Alquileres, la modificación del Código Civil y Comercial (particularmente en libertad de contratación y obligaciones en moneda extranjera), y la desregulación de leyes económicas como la de abastecimiento.

La posterior Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos (Ley 27.742), sancionada en julio de 2024, consolidó y reemplazó parcialmente el DNU, introduciendo cambios propios y decisivos que ya están aprobados. Estos incluyen la declaración de emergencia pública en varias materias (económica, financiera, energética y administrativa) por un año, delegando amplias facultades en el Poder Ejecutivo para actuar en esos campos.

En materia laboral, la Ley de Bases aprobó la modernización laboral (reduciendo el período de prueba a seis meses, ampliable, y eliminando multas por empleo no registrado), lo cual es un cambio ya reglamentado. En el ámbito de las empresas estatales, la ley aprobó la enajenación (privatización total, parcial o concesión) de varias compañías públicas como ENARSA, Corredores Viales e Intercargo. Si bien la aprobación está, el proceso de venta es lo que queda por hacerse mediante la ejecución del Poder Ejecutivo.

Finalmente, el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), que otorga grandes beneficios fiscales y aduaneros a proyectos de inversión, fue aprobado en la Ley de Bases, pero su impacto en la economía real está pendiente de la puesta en marcha de los grandes emprendimientos que se adhieran.

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Estas iniciativas del Gobierno fueron fuertemente resistidas por la oposición, el sindicalismo, los movimientos sociales y gran parte de la población que se movilizó de manera independiente. La llamada oposición dialoguista dirigida por figuras como Miguel Ángel Pichetto consiguió que se hicieran varias reformas y se quitaran artículos polémicos que restringían el derecho a la reunión o la manifestación, entre otros. Esto generó que gran parte de la Ley Bases generara empate en el Senado y la vicepresidenta Villarruel, ahora enfrentada con Milei, haya tenido que desempatar en un momento dramático de la política argentina.

Pero no solo hubo debate en torno a lo económico en estos dos años de Milei. El Gobierno impulsó lo que denominó la batalla cultural, una cruzada ideológico-discursiva contra todos los valores progresistas transversales de la democracia argentina y occidental. El respeto por la diversidad en la identidad de género y la orientación sexual, el respaldo a los derechos de igualdad de las mujeres y los hombres que sostiene el feminismo, la condena a los crímenes de la última dictadura militar en nuestro país y el concepto mismo de justicia social, impulsado por la doctrina social de la iglesia en el siglo XIX, fueron combatidos por Milei, el resto del Gobierno y un ejército de trolls oficialistas que, algunos pagos y otros militantes, inundaron las redes con mensajes de odio y propaganda ideológica de extrema derecha.

Si bien hubo varios momentos álgidos en esta disputa, entre los cuáles se encuentras videos oficiales prácticamente negacionistas de los crímenes de lesa humanidad generados por el gobierno militar entre 1976 y 1983 en nuestro país, el discurso de Milei en Davos, en los que planteó que “la ideología de género en sus facetas más extremas llevaba a la pedofilia”, fue la gota que rebalsó el vaso para buena parte de la sociedad argentina. Esto provocó una movilización antifascista contra Milei en febrero de 2025 de cientos de miles de personas en la Ciudad de Buenos Aires y probablemente más de un millón a nivel nacional. Junto con las movilizaciones en defensa del presupuesto de las universidades fueron las más importantes durante este Gobierno.

Con respecto a sus palabras en el Foro de Davos, Milei dijo que se había editado el video y con respecto al presupuesto universitario, si bien hubo recortes, se mostró dispuesto a revisar algunas partidas que dejaban a las universidades prácticamente al borde del cierre. Los docentes universitarios siguen en reclamo. Hoy un ayudante de trabajos prácticos gana cerca de 600 mil pesos mensuales y son los que sostienen la mayor cantidad de las clases.

Durante este año, el Gobierno vivió una verdadera montaña rusa política y económica. Por momentos parecía que se volvía totalmente hegemónico y que se quedaría más de un mandato y por otros, realmente corrió riesgos de caer y las palabras asamblea legislativa volvían a escucharse como nunca desde el 2001.

Entre marzo y octubre, Milei recibió una seguidilla de palizas legislativas que dejaron a su gobierno en completa minoría. La oposición encontró un conjunto de causas transversales como fueron los haberes jubilatorios, el presupuesto universitario, la protección a las personas con Discapacidad y el respaldo a los profesionales del Hospital Garrahan y además de impulsar amplias movilizaciones callejeras, se reflejó en fuertes mayorías en el Congreso. En dos ocasiones se consiguieron dos tercios en ambas cámaras para anular los vetos presidenciales sobre leyes opositoras que justamente cuidaban el presupuesto universitario y a las personas con discapacidad.

Milei, frente a estas enormes mayorías parlamentarias obtenidas por la oposición, decidió no cumplir estas leyes. Este quizás sea uno de los elementos más peligrosos del Gobierno: el hecho de que el poder Ejecutivo haya pasado por encima del Legislativo muestra una violación flagrante de la división de poderes y un paso por fuera de la democracia. Si esta tendencia continuara, ya estaríamos hablando de otro tipo de gobierno. Por ahora no lo ha hecho, pero es cierto que tampoco tuvo la necesidad porque las necesidades políticas fueron obtenidas por votaciones parlamentarias en buena ley. Sin embargo, llamamos la atención sobre este aspecto que no se discute lo suficiente en los medios de comunicación y no está lo suficientemente presente en el debate público.

Las continuas derrotas de Milei en el Congreso hicieron que los mercados, que estaban teniendo ganancias fenomenales gracias a las elevadas tasas de interés, empezaran a pensar que tal vez el Gobierno no podía garantizar la continuidad de este tipo de políticas debido a su debilidad institucional y hubo crisis macroeconómica. El dólar rompió la banda de 1500 pesos y se empezaron a vaciar las reservas.

Esta combinación de factores generó una estruendosa derrota en las elecciones bonaerenses del siete de septiembre. Milei perdió por trece puntos con el peronismo ordenado detrás del gobernador Axel Kicillof y la crisis continuó espiralándose. Esto parecía ubicar a Milei prácticamente fuera del Gobierno. Pero, como ya es conocido, una semana antes de las elecciones legislativas nacionales, el 21 de octubre de este año, el titular del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, publicó el siguiente tuit.

Solo con este tuit y otro de Donald Trump en el que planteó que el respaldo económico a la Argentina estaba condicionado a que Milei gane las elecciones, se produjo un sismo electoral y finalmente el Gobierno ganó en todo el país, inclusive en la Provincia de Buenos Aires.

Desde ese momento, Milei pasó a la ofensiva y ahora está impulsando la aprobación del presupuesto 2026 en el que continúa con el ajuste fiscal, la reforma laboral y la reforma tributaria. Con matices y discusiones, parece que todo saldrá a favor. Pero es Argentina, un país que siempre da sorpresas y nadie se puede confiar.

Es difícil hacer una columna objetiva sobre los dos años de este Gobierno. El presidente tiene un encono particular con el periodismo independiente y en particular contra Perfil. Sin embargo, tratamos de no tomarnos esto personal y entenderlo otro elemento de análisis de un Gobierno totalmente atípico en sus grados, aunque categóricamente populista como otras expresiones en el pasado.

Si tuviéramos que reconocerle algo positivo a Milei es que trajo la discusión de la necesidad del orden fiscal y la discusión macroeconómica por fuera de los tabúes que había impuesto el kirchnerismo. Si tuviésemos que hacer una sola crítica, deberíamos decir que es el Gobierno que más allá llevó el concepto del adversario político, del que piensa diferente como enemigo.

Esperemos que su tendencia antidemocrática sea disuadida por los dirigentes cercanos al gobierno más sensatos y democráticos y que la reciente moderación de los insultos sea la antesala a una convivencia democrática más resuelta. En lo que respecta a lo económico, es probable que un plan sostenido en base al endeudamiento y solo pensando en la exportación de minerales, productos agropecuarios y energía mientras se abren las importaciones, no genere un país para la mayoría de los argentinos.

Pero como siempre decimos, esperamos estar equivocados, le deseamos a Milei el mejor de los éxitos y, muy especialmente, que todos los argentinos que eligieron querer no sean defraudados.

Dos años de Milei, "el Loco", como el mismo admitió que lo llamaban en reiterados momentos de su vida. El loco, en las cartas de Tarot es el personaje que comienza una aventura de orígenes inciertos. Esperemos que esa aventura nos acerque a la solución de las muchas taras que tenemos como país.

Producción de texto e imágenes: Matías Rodríguez Ghrimoldi

TV/ff




sábado, 3 de febrero de 2024

Ley Ómnibus: uno por uno, cómo votó cada diputado y cada bloque el proyecto de Milei... @dealgunamaneraok...

Ley Ómnibus: uno por uno, cómo votó cada diputado y cada bloque el proyecto de Milei. 

La Cámara Baja aprobó en general el proyecto de "Ley Bases" enviado por Milei. Imagen: Prensa Diputados. 

El oficialismo consiguió la aprobación con el apoyo de la oposición dialoguista. El trámite parlamentario tendrá una segunda etapa el martes desde las 14.30,  con el tratamiento en particular de cada artículo.   

© Publicado el viernes 02/02/2024 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.    

En una sesión que quedará marcada en la historia legislativa de Argentina, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría (144-109) la Ley Ómnibus, una legislación integral que aborda una amplia gama de temas cruciales para el país. La votación fue respaldada por los referentes de Hacemos Coalición Federal, encabezados por Miguel Ángel Pichetto y Ricardo López Murphy. También lo acompañó el sector de la UCR liderado por el cordobés Rodrigo De Loredo, y el bloque del PRO, representando por Cristian Ritondo. El debate parlamentario tendrá una segunda etapa el martes desde las 14.30, en el tratamiento de los puntos particulares de la norma

Ley Ómnibus: se aprobó el proyecto en general en Diputados

La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de Ley Ómnibus enviado por Javier Milei. En este contexto el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación acompañaron con su voto al oficialismo. 

Por otra parte, la oposición, liderada por el jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, manifestó la falta de claridad en una votación atípica por la falta de  dictamen que dé cuenta de la letra final del proyecto de la Ley Ómnibus y afirmó que "el 95 por ciento de lo que estamos acá sentados nos sabemos lo que se va a poner en consideración a la hora de votar". 

Así votó cada bloque de diputados la Ley Ómnibus:

La votación afirmativa fue liderada por diputados de Hacemos Coalición Federal, La Libertad Avanza, UCR - Unión Cívica Radical, Pro, Innovación Federal, y Avanza Libertad.


Por otro lado, diversos bloques y diputados expresaron su
rechazo a la Ley Ómnibus del gobierno. Entre los partidos que votaron en contra se encuentran Unión Por La Patria, Frente de Izquierda y de Trabajadores y Hacemos Coalición Federal.

El resultado de la votación reflejó la diversidad de opiniones y enfoques dentro del ámbito legislativo respecto de una ley que da amplias libertades al presidente para definir políticas en áreas clave.

Las bancadas que facilitaron el trámite parlamentario confiaron en que en el tratamiento de los aspectos particulares haya acuerdos. Sectores del PRO y del radicalismo destacaron la necesidad de hacer cambios en algunos puntos, como las privatizaciones, el impuesto PAIS y el endeudamiento.

La discusión en torno a la "Ley Bases" continuará el martes próximo, mientras se esperan más reacciones de diversos sectores de la sociedad.



   

domingo, 21 de enero de 2024

Estado y señores feudales… @dealgunamaneraok...

 Estado y señores feudales…

Iconografía. Dibujo: Pablo Temes

El peronismo le ha hecho mucho daño a la imagen que gran parte de la población tiene de la organización estatal.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 21/01/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El penduleo de la política argentina es la base de su fracaso. Ese penduleo la ha hecho imprevisible y extravagante. La conjunción de estos dos factores, representa un obstáculo muy fuerte para el desarrollo de los proyectos a largo plazo, que requiere cualquier nación para prosperar. Lo imprevisible de la Argentina no necesita de mayores explicaciones. Lo extravagante, tampoco.

En el caso argentino, lo extravagante refiere a la repetida y aburrida polaridad entre mercado y Estado. Esta discusión centrada en que lo uno excluye a lo otro, ya fue saldada en la historia por los hechos.

Una nación, para organizarse como tal, necesita Estado. Es un concepto que consagra la Constitución Nacional y que hace al ordenamiento institucional sobre el que gira la vida de un país. El Presidente es un poder del Estado, al igual que el Congreso y el Poder Judicial. Por lo tanto, Javier Milei es parte del Estado. Sus ministros y secretarios son parte del Estado. Los legisladores –tanto los de Libertad Avanza, como los de las otras fuerzas políticas, son parte del Estado. Y, del mismo modo, lo son los miembros de la Justicia. Asimismo, son el Estado las escuelas y universidades públicas, los hospitales públicos, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Policía Federal. Las policías provinciales, la Gendarmería, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeronáutica y un largo etcétera de organismos e instituciones de gran importancia para la vida de la comunidad.

Cuando el éxito es un drama

El peronismo le ha hecho un enorme daño a la imagen y el concepto que un porcentaje importante de la sociedad tiene del Estado. Es producto de la concepción que sus dirigentes tienen y aplican en su vida. Para la mayoría de la dirigencia del justicialismo, el Estado no es un instrumento para servir a los otros sino todo lo contrario. El Estado es el modus vivendi de muchos de ellos que se sienten no como administradores de la cosa pública sino como dueños. Esto se exacerba en las provincias con gobernadores que se sienten señores feudales en las que el que tiene el poder maneja todo. Al ejemplo tan consabido de Gildo Insfrán se le puede añadir perfectamente el de La Rioja, cuyo gobernador, Ricardo Quintela –el de la renuncia frustrada– acaba de imponer una cuasimoneda, el Bacade (Bono de Cancelación de Deudas) que ya generó el rechazo de los empleados públicos. En La Rioja funcionan las siguientes empresas estatales: Agroandina; Agroarauco; Aguas Riojanas; Alfa; Agrogenética Riojana; Bodegas y Fincas de Aminga; BR Servicios Financieros; Caudillos Riojanos; Cerámica Riojana; Cerdo de Los Llanos; Colonia Cunícola Riojana; Dripsa; Edelar; Elargas; Energía y Minerales; ERSA; EMSE; Federal Riojana; Fogaplar; Frutos de San Nicolás; Granjas Riojanas; Hortícola Riojana; Internet para Todos; Kayne; La Rioja Telecomunicaciones; La Rioja Vitícola; Ledlar; Parque Eólico Arauco; Puertas Del Sol; Riodeco; Rioja Bus; Rioja Vial; Textil del NOA;Triángulo del Sol; Vallesol; Vidrios Riojanos; Vivero Del Oeste Riojano y Vivero San Gabriel.

Es decir, el gobierno de la provincia maneja toda su economía y eso le da poder sobre todo. Ese Estado, no sirve.

El kirchnerismo ahondó esa concepción de que el poder significa la apropiación del Estado. Néstor Kirchner usaba los dineros públicos para hacer política, o sea, campaña. Cristina Fernández de Kirchner dio otro ejemplo de ello al usar los aviones de YPF para desplazarse ilimitadamente desde Buenos Aires a El Calafate y viceversa.

La apropiación del Estado por parte de los gobernantes lleva a dos consecuencias: la primera es su sobredimensionamiento; la segunda, la corrupción.

¿Significa todo esto que el Estado debe dejar de existir? La respuesta es contundente y clara: no. Uno de los errores más grandes que cometió Carlos Menem durante sus gobiernos –en los que la corrupción también se enseñoreó– fue el cierre de los Ferrocarriles.

La Argentina tenía la red ferroviaria más extensa de toda Latinoamérica. Hoy el tren es valorado en todo el mundo como un medio seguro, barato para el transporte. En Europa se construyen nuevas redes por los beneficios económicos, sociales y ambientales que produce el ferrocarril. Al Estado hay que hacerlo eficiente. Y eso es posible. He ahí el ejemplo del Invap, que pone a la Argentina a la vanguardia del desarrollo y las innovaciones científicas y tecnológicas.

Lo que la Argentina necesita es una reformulación de su Estado, no su destrucción. La reducción del fenomenal número de gerencias que tenía Aerolíneas Argentinas es un buen ejemplo de ello.

La ley ómnibus lo enfrenta a Milei con la realidad política del presente. No tiene poder en el Congreso para imponerla como él quisiera. La única manera es la negociación. Y en la negociación, el oficialismo debió conceder modificaciones. Por ello la necesidad de extender las sesiones extraordinarias hasta el 15 de febrero. La privatización de YPF pasó al olvido, como pasó al olvido el cierre del Banco Central y la dolarización.

El objetivo de déficit cero que se propone el Gobierno es inobjetable. Sin ese equilibrio el combate contra los muchos males de la economía argentina no tiene otro destino que el fracaso. El interrogante es cómo lograrlo. Esa es una discusión que deberían promover todas las fuerzas políticas que han fracasado en sus sucesivos gobiernos. Si así lo hicieren demostrarían tener la honestidad intelectual que les ha faltado a la mayoría de ellos a lo largo de estos cuarenta años de democracia.

La negociación por el proyecto de ley encierra un dato que es clave: en uno de sus artículos se promueve la aprobación del DNU. Esto es importantísimo para el Gobierno. Hay que recordar que el DNU necesita ser aprobado sólo por una de las dos Cámaras del Congreso. Para el oficialismo es fundamental alcanzar ese objetivo.

Atropello y obstinación

En el ámbito judicial, el Gobierno viene perdiendo hasta aquí la batalla contra la dirigencia sindical por la reforma laboral. El Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, apostaba a que el reclamo judicial de las organizaciones sindicales fuera tratado por el fuero Contencioso Administrativo, ámbito que conoce muy bien y con el cual tiene contactos fluidos.

Eso no ocurrió y las presentaciones discurrieron por el fuero laboral, que fue colonizado a lo largo de los años por las distintas corrientes del peronismo. Habrá que ver qué ocurre en febrero cuando la Corte Suprema entre en acción. No fue el único revés sufrido por el Gobierno: en el tema de las jubilaciones y de las prepagas hubo situaciones similares.

La economía, mientras tanto, refleja la incertidumbre por la cual atraviesa este presente de la Argentina. La evolución del valor de las diferentes variantes del dólar alternativo es una de sus consecuencias. La cotización bursátil del contado con liquidación (CCL) subió 50% en menos de treinta días, alcanzando un precio récord de $1.300. El  dólar oficial congelado y las tasas de interés negativas generan una ampliación de la brecha cambiaria, que irreversiblemente lleva la inflación hacia arriba. El miércoles la CGT, la CTA y otros paran. No se dan cuenta que a la Argentina le hacen un gran daño y a Milei, un gran favor.



   

domingo, 7 de enero de 2024

Atropello y obstinación... @dealgunamanera...

Atropello y obstinación...

Cupulando. Dibujo: Pablo Temes.

El oficialismo debe asimilar que no todo vale más allá de la legitimidad que le dieron las urnas.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 06/01/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


No ha pasado aún un mes desde que Javier Milei asumió la Presidencia. Habitualmente son los días que corresponden a la así llamada “Luna de Miel”, de la que suele gozar cualquier nuevo gobierno. Nada de esto aplica al presente de la Argentina. Dos son las razones para esta circunstancia: la primera, la profunda crisis económica por la que atraviesa el país; la segunda, las profundas medidas de shock emanadas del flamante gobierno.

La combinación de una y otra son caldo de cultivo, para una situación de conflictividad que sacude a la sociedad.

Desde el momento mismo en que las posibilidades de Milei de ganar las elecciones tuvieron visos de concreción, hubo una pregunta –una sola– que se instaló no sólo en los ámbitos de la política, sino también en la calle: ¿podrá plasmar en los hechos todos sus proyectos sin mayorías en el Congreso y sin ningún poder territorial?

Las respuestas comenzaron a aparecer esta semana cuando una Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dio curso al amparo presentado por la CGT primero, y la CTA después, para suspender la vigencia del DNU en el ámbito del Derecho Laboral. A esta altura ya hay más de cuarenta amparos presentados ante la Justicia, para frenarlo en su totalidad.

Y respecto del proyecto de ley enviado al Congreso   –denominado “Bases para el Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos”– nada permite suponer que los deseos del oficialismo de tenerlo aprobado a fines de enero, cuando termine el período de sesiones ordinarias se vean complacidos.

Las formas importan

Hay en los sectores duros del gobierno una disociación marcada entre los deseos y la realidad. Una política de shock, sin concesiones, sólo puede ser llevada adelante cuando un gobierno tiene la suma del poder público. Fue eso lo que pasó con Carlos Menem en los años 90. La mayoría amplia que tenía en ambas Cámaras del Congreso, entre los gobernadores y la influencia que tuvo en el Poder Judicial, posibilitaron que sus proyectos se concretaran. Esa suma del poder absoluto lo hizo posible. Recuérdese, como ejemplo, el famoso “Per Saltum” instrumentado por la Suprema Corte de Justicia de entonces, de mayoría menemista, que permitió destrabar la privatización de Aerolíneas Argentinas que había sido suspendida por el juez federal del fuero Contencioso Administrativo Oscar Garzón Funes, ante la presentación del exdiputado Moisés Fontenla, del Grupo de los Ocho.

Hoy la situación es otra: la Corte Suprema es claramente independiente del gobierno y, en caso de tomar la decisión de aplicar el recurso del “Per Saltum”, sería una sorpresa que su fallo lo favoreciera.

El panorama en el Poder Legislativo es bastante similar. El proyecto de “Ley de las Bases” ha ingresado ya en el Congreso, pero las comisiones que deben tratarlo no están aún conformadas, con lo cual, las chances de ser tratado y aprobado a fin de enero tiene, a esta hora, la categoría de la ilusión.

Nadie sabe a ciencia cierta cómo es que el Presidente apostó a esta especie de todo o nada con un proyecto que, por su complejidad, debe ser tratado y aprobado por numerosas comisiones antes de llegar al plenario. La lógica aconsejaba una fragmentación para que pudiera tener un trayecto más simple, que le hubiese hecho posible ir alcanzando sus objetivos paso a paso. Este es un razonamiento que comparten funcionarios importantes del gobierno que chocan contra la obstinación de un hombre que ha adquirido un sorpresivo poder: Federico Sturzenegger. Muchas de estas cosas, el expresidente del Banco Central durante la primera mitad de la presidencia de Mauricio Macri, las había trabajado para Patricia Bullrich. Sturzenegger se ha convertido en un halcón que da la sensación de estar viviendo un tiempo de revancha después de haber sido eyectado de sus funciones por Macri y reemplazado, casualmente, por el actual ministro de Economía, Luis Caputo. Tan envalentonado se lo ve que se enfrascó en una serie de declaraciones poco prudentes y desafiantes que motivaron que alguien dentro del gobierno le pidiera que redujera su exposición pública.

En el medio está la gente

Una muestra de la falta de contacto con la realidad del proyecto de ley es lo que pasó con la pesca. El proyecto, en su texto original, quitaba la obligatoriedad de que los buques descarguen sus productos en puertos argentinos, proponía la libre competencia entre empresas argentinas y extranjeras –lo cual generaría condiciones desiguales de operación– y quitaba la obligatoriedad de que el 75% del personal embarcado sea de nacionalidad argentina. Eso generó la reacción de todos los gobernadores de las provincias con costa sobre el litoral marítimo a los que se les sumó el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Debió intervenir pues el ministro del Interior, Guillermo Francos, que se reunió el mediodía del jueves con Montenegro y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, para modificar esos puntos de controversia. Intentando disimular lo evidente, Francos señaló que “habrá temas que serán clarificados en la redacción del artículo de la ley” (sic).

Más allá de cualquier subsanación en los textos definitivos, el error de base radica en la lógica de creer que, con algo de voluntarismo y mucho de prepotencia, se alcanzarían los objetivos planteados. En resumen: falta experiencia política.

Entre los principales empresarios argentinos existe la “voluntad de colaborar”, pero persiste el temor por el tiempo que pueda demandar la tan ansiada “luz al final del túnel”. Vale la pena mencionar que en rubros como el alimenticio y el textil esos mismos empresarios están demostrando su falta de mesura y su codicia. También depende de ellos el sacrificio y la carga que pueda soportar la gente. Deben entender que la Argentina no tiene muchas más oportunidades de salir del pozo en el cual está estancada desde hace décadas.

En este contexto, la ingenuidad del gobierno llegó a tal punto, que volvió a sobrevolar la idea de convocar a una consulta popular para satisfacer sus necesidades. Los principales constitucionalistas coinciden en que el Presidente no puede convocar a consulta popular respecto del DNU, simplemente porque no se tratan allí temas de su competencia. El oficialismo debe asimilar que –más allá de la legitimidad que le dio el resultado electoral–, no puede valerse del atropello y la obstinación para conseguir resultados. Su suerte y la de todos los argentinos, dependerá en gran medida, del retorno al camino del diálogo y la construcción política.