domingo, 25 de noviembre de 2018

Campo de batalla… @dealgunamanera...

Campo de batalla…


El G-20 en Buenos Aires. Diez años de cumbres y el papel pasivo de Argentina con Macri. Debilitada la cooperación internacional y el multilateralismo, con un escenario estructural de disputa entre Estados Unidos y China, el rol del G-20 se ha desdibujado. El gobierno de Macri no comprendió antes ni comprende ahora esos cambios de la situación mundial.

© Escrito por Alfredo Zaiat el domingo 25/11/2018 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En 2008, el mundo capitalista occidental estaba al borde del abismo por la peor crisis económica desde el crac del ‘30 del siglo pasado; diez años después, el riesgo a otra gran debacle financiera global está latente, pero el escenario económico mundial es otro. Avanzan el proteccionismo, el nacionalismo y el rechazo a los inmigrantes en los países centrales, está debilitado el multilateralismo, se ha reposicionamiento el FMI como auditor de economías periféricas y es abierta e incierta la disputa entre las potencias Estados Unidos y China. 

En ese contexto se desarrollará el viernes y el sábado próximos la cumbre del G-20 en Buenos Aires. Ni antes, cuando desembarcó en la Casa Rosada, ni ahora, con casi tres años de gobierno, el macrismo pudo entender que el mundo económico y político ha cambiado y que ya no es el de los noventa, cuando la caída del Muro de Berlín prometía el progreso constante con el libre comercio y la expansión de las finanzas globales. Con esa desorientación, Mauricio Macri será anfitrión de un G-20 devaluado, con varios líderes mundiales que se recelan mutuamente y que descreen de la utilidad de este tipo de cumbres.

El saldo para Macri de la millonaria inversión para organizar la cumbre que reúne a la Unión Europea y a 19 países, además de a los principales organismos internacionales (FMI, BM, OMC, OIT), será la acumulación de fotos con esos líderes en encuentros bilaterales y, fundamentalmente, tendrá la oportunidad de hacer gala de sus sosos comentarios futboleros.

Una x una

El G-20 comenzó como un foro de ministros de Finanzas y presidentes de bancas centrales. Fue creado el 25 de septiembre de 1999 en una reunión de ministros de Finanzas del G-7. En 2008, la crisis financiera obligó a que sea una cumbre de presidentes. Está compuesto por la Unión Europea y 19 países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía.

El recorrido de los documentos finales de las cumbres de presidentes del G-20 sirve para comprender cómo ha cambiado el tablero mundial en diez años, el giro en el foco de interés de las potencias, las modificaciones de las preocupaciones económicas y el crecimiento de China como gran potencia que ha provocado la reacción de Estados Unidos.

2008, noviembre, Washington: El documento final convoca a “restablecer el crecimiento global y alcanzar las reformas necesarias en los sistemas financieros mundiales”. Dice que la crisis fue provocada porque los actores del mercado buscaron rentabilidades más altas sin una evaluación adecuada de los riesgos. Para señalar que “hace falta una respuesta más amplia de las autoridades basada en una mayor cooperación macroeconómica para restaurar el crecimiento, evitar contagios negativos y apoyar a las economías de los mercados emergentes y en vías de desarrollo”. Indica que “aplicaremos reformas que fortalecerán los mercados financieros y los regímenes regulatorios para evitar futuras crisis”.

2009, abril, Londres: Establece que los acuerdos alcanzados constituyen “un programa adicional de 1,1 billones de dólares de apoyo para restaurar el crédito, el crecimiento y el empleo en la economía mundial. Vamos a emprender una ampliación fiscal concertada y sin precedentes, que salvará o creará millones de empleos que de otro modo se habrían destruido y que, para finales de año, representará 5 billones de dólares”.

2009, septiembre, Pittsburgh: Observa la necesidad de avanzar en una transición desde la crisis a la recuperación, para pasar la página de una era de irresponsabilidad y adoptar un conjunto de políticas, regulaciones y reformas para satisfacer las necesidades de la economía mundial del siglo XXI. Indica que “en abril (de 2009) nos enfrentábamos al mayor reto de la economía mundial en nuestra generación. La producción mundial se estaba reduciendo a un ritmo no visto desde la década de 1930. El comercio caía en picada. Los puestos de trabajo estaban desapareciendo rápidamente. A nuestra gente le preocupaba que el mundo estuviera al borde de la depresión. Nuestra respuesta contundente ha servido para frenar el peligroso desplome de la actividad mundial y para estabilizar los mercados financieros”.

2010, junio, Toronto: Fue la primera cumbre del G-20 en su nueva función de foro principal de cooperación económica internacional. Se empezaba a alejar el miedo de una catástrofe económica global, aunque con prevenciones por el impacto de la crisis. Por eso dice que “nuestros esfuerzos realizados hasta hoy han dado buenos resultados. El estímulo fiscal y monetario otorgado, sin precedentes y coordinado globalmente, está jugando un papel notable contribuyendo a restaurar la demanda privada y el crédito. Estamos adoptando acciones decididas para incrementar la estabilidad y fortalecer nuestros sistemas financieros”.

2010, noviembre, Seúl: El peor momento de la crisis ya había pasado, entonces las potencias intentan retomar la agenda tradicional. El documento final promueve “políticas macroeconómicas, incluyendo de consolidación fiscal, donde sea preciso, para asegurar una recuperación sostenida y sostenible e incrementar la estabilidad de los mercados financieros, en particular avanzando hacia tipos de cambios más determinados por el mercado, incrementando su flexibilidad para reflejar los fundamentos económicos subyacentes y absteniéndonos de adoptar devaluaciones competitivas”.

2011, noviembre, Cannes: Las potencias abandonaron el cronograma de dos cumbres, para limitarla a una por año. El optimismo relativo del año anterior se abandona para concentrarse en la situación económica de la Zona Euro. El FMI vuelve a ocupar un papel central en la supervisión e intervención en la crisis. El documento final señala que, “desde nuestra última reunión, la recuperación mundial se ha debilitado, particularmente en los países avanzados, dejando el desempleo en niveles inaceptables. Las tensiones en los mercados financieros se han incrementado debido principalmente a los riesgos soberanos en Europa. Persisten los desequilibrios globales”. Se seguía planteando la necesidad de la regulación y control del sistema financiero, en especial del mercado de derivados, y se afirma que “estamos comprometidos a proteger nuestras finanzas públicas y el sistema financiero global de los riesgos planteados por los paraísos fiscales y jurisdicciones no cooperativas”.

2012, junio, Los Cabos: Se desarrolló en el contexto de un nuevo deterioro de los indicadores económicos a nivel mundial. A la profundización de la crisis con epicentro en la Unión Europea, se sumó la desaceleración de las economías emergentes. La Declaración de Los Cabos establece como objetivo central la promoción del crecimiento fuerte, inclusivo, sostenido y balanceado, y la creación de empleo.  Estados Unidos empieza a argumentar que los desbalances globales están ligados a la desleal intervención de China a través de sus políticas cambiarias (por la subvaloración de su moneda).

2013, septiembre, San Petersburgo: A pesar de que el G-20 se dedica a la discusión de asuntos vinculados con el crecimiento económico y la promoción del desarrollo, esta cumbre estuvo marcada por el debate acerca de una posible acción militar internacional, liderada por Estados Unidos, contra el gobierno sirio de Bashar al-Assad. En el documento final de los jóvenes del G-20 se instaba a sus líderes políticos a incluir el tema de los fondos buitre. Propusieron condenarlos por ser un potencial peligro para futuras reestructuraciones de deudas. Estados Unidos vetó esa parte de la declaración.

2014, noviembre, Brisbane: Por primera vez en la historia del G-20 la cuestión de la reestructuración de deudas soberanas fue planteada en el comunicado final. A la vez, seguía predominando el discurso anti proteccionismo, cuando afirma que “el comercio y la competencia son potentes motores de crecimiento, de un mejor nivel de vida y de la creación de empleo”. Empieza a ganar terreno la idea de la austeridad como solución a los profundos desequilibrios económicos.

2015, noviembre, Antalya: En esta cumbre se empieza a consolidar la tendencia de declaraciones de buenas intenciones, generales y de reiteración de objetivos para impulsar la inversión, el comercio y el empleo. Afirma que “la OMC es la columna vertebral del sistema multilateral de comercio y debe seguir desempeñando un papel central en la promoción del crecimiento económico y el desarrollo”. En línea con la cumbre anterior, se reafirma “el progreso alcanzado en la implementación de cláusulas de acción colectiva y pari passu fortalecidas en los contratos internacionales de bonos soberanos, los cuales contribuirán al orden y la predictibilidad de los procesos de reestructuración de deuda soberana”. Esta idea fue presentada por Argentina e incorporada en el documento final.

2016, septiembre, Hangzhou: Empiezan a prevalecer criterios generales en el tono de los documentos. Se insiste en la necesidad de reforzar programas para el crecimiento y defender la globalización, además de promover una economía mundial abierta. También aborda la crisis migratoria y de refugiados, la lucha contra el terrorismo y el cambio climático.

2017, julio, Hamburgo: Fue la primera cumbre con la participación de Donald Trump en el marco donde Estados Unidos decide abandonar el Acuerdo de París contra el calentamiento global, mientras el resto de los líderes se comprometieron a aplicarlo. Comienza a ocupar más espacio en la agenda el tema de la migración, promoviendo que sea “ordenada, regulada y segura”, y reconociendo el derecho de cada país a defender sus fronteras. El giro en materia económica queda reflejado en el rechazo al proteccionismo, pero convalidando “instrumentos legítimos de defensa comercial” ante “prácticas injustas”, que es la posición de Estados Unidos frente a China.

Buenos Aires

En este recorrido de contenidos de los documentos finales del G-20 se observa cómo ha ido cambiando el foco de interés de las potencias. Cuando estalla la crisis internacional en 2008 se realiza la primera cumbre de presidentes, con las potencias desesperadas por el riesgo de una debacle global. En Buenos Aires, diez años después, habrá una cumbre que no tiene un objetivo medular, sino tratar de brindar un marco para acomodar disputas bilaterales y contener las presiones proteccionistas.

El temario propuesto por la Argentina (el país anfitrión es el responsables de los ejes de la convocatoria) es poco sustancial (el futuro del trabajo, infraestructura para el desarrollo, un futuro alimentario sostenible y perspectiva de género). Es la manifestación de la visión internacional del macrismo, que no pretende transitar el desafío de pensar la problemática internacional, sino ser simplemente un actor subordinado a las potencias, en especial a Estados Unidos.

Una interesante charla que tuve hace varios meses con el profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Di Tella Juan Gabriel Tokatlian sirve para reflexionar acerca de la política exterior de Argentina y de su relación con Estados Unidos. Le pregunté cuál es el beneficio para el país de que el gobierno de Macri tenga un alineamiento subordinado a Estados Unidos. Su respuesta fue la siguiente:

–El Gobierno se compone de una elite que cree que algunas de las recetas del menemismo funcionaron. Pero desconoce el nivel de financierización que ha habido en el mundo y que no es posible volver a los ‘90. Ese mundo no existe. No son sofisticados intelectualmente. Tienen una lógica de interrelación entre el mundo político y el mundo económico más propia de los ‘90, que tampoco existe hoy en la dinámica interna doméstica dentro de los Estados Unidos. Entonces optan por la tercera vía, que es la de creer que los temas de seguridad van a ser la carta que abrirá esas otras puertas económicas. Entonces buscan el sendero para ver cómo llegar al Comando Sur, a la DEA, al FBI. Esto muestra ignorancia”.

–¿Sólo ignorancia? –le mencioné.

–Además de ignorancia, tuvieron una visión muy optimista del mundo, de la globalización, del libre mercado, del flujo de inversiones, de la atracción que significaba la llegada de un gobierno distinto a la Argentina, del fin de eso que llaman populismo. Cuando el optimismo se junta con la ignorancia, el saldo es un cóctel catastrófico. Lo que les queda es sobreactuar. Entonces, pasamos de la ignorancia y el optimismo a la ingenuidad y el voluntarismo. Eso es leer muy mal a los Estados Unidos”.

Agregaría, no solamente a Estados Unidos.



Entre el G20 y el PJ9… @dealgunamanera...

Entre el G20 y el PJ9…

House Of ‘Kas’… Miguel Ángel Pichetto. Dibujo: Pablo Temes

Los tiempos electorales se aceleran. Pases de facturas oficiales y reacciones por Cristina.
© Escrito por Nelson Castro el domingo 25/11/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
(Fuente: 
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Todavía resuenan en el universo de Cambiemos las secuelas del zafarrancho que lo llevó a la pérdida de asientos clave en el Consejo de MagistraturaEn el radicalismo, el malhumor continúa. "No es malhumor; es bronca" –corrige una voz de peso dentro de la UCR. Es una bronca mascullada que, sin embargo, no pasará a mayores. Pasar a mayores significaría, lisa y llanamente, la ruptura. Todos los integrantes de la coalición gubernamental saben que no tienen más remedio que tolerarse y/o soportarse. Y todos saben también que si se produjese esa ruptura –hecho que equivaldría a repetir la traumática experiencia que llevó a la destrucción de la Alianza–  sería algo que sus votantes no les perdonarían por largo tiempo.

Las disputas internas dentro del oficialismo no son solo entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica; las hay, además, al interior del PRO. Una de los asuntos que por estas horas  aviva la interna es el posible desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Las encuestas que circulan en abundancia por los despachos del poder, muestran que, si la Provincia separase sus elecciones de los comicios de la Nación, las chances de Cambiemos –es decir de María Eugenia Vidal– aumentarían significativamente. El adverbio significativamente tiene en este caso una traducción muy contundente, ya que se habla de la posibilidad de que el oficialismo se quedase con diez a 15 municipios más de los que hoy gobierna.

Internas entre el PRO y la UCR por un lado y del peronismo por otro. Lilita borrada.

Sondeos. 

Las encuestas muestran que la imagen negativa de Mauricio Macri es fuerte y que la diferencia con Vidal, a pesar de la caída que su imagen también ha experimentado a causa de la crisis económica, se ha acentuado. Es sabido que la gobernadora no comparte muchas de las medidas implementadas desde el gobierno nacional. Por eso, y dentro de los límites que le impone su necesaria subordinación al Presidente, cada vez que puede produce hechos que hacen evidente sus desacuerdos. Es lo que se vio con el bono de fin de año a los jubilados de la Provinciaalgo que Macri decidió no otorgarle a los que perciben sus haberes por parte de la Anses.  

Una muestra más de esa interna –florida en buenas maneras y crueldad– la dio Federico Sturzenegger"Tenés que contar la verdad de lo que te pasó"fue el consejo que recibió de varios de sus amigos el ex presidente del Banco Central a los que decidió hacerles caso. Lo hizo en una charla en la Universidad de Harvard, nada menos. Narró allí cómo era obligado a concurrir a la Casa Rosada y someterse a la crítica y el ninguneo del jefe de GabineteMarcos Peña. “Yo no entiendo nada de economía, pero el resto de las personas que están en esta sala me dicen que no hay que hacer lo que vos decís”–era lo que afirmaba Peña. Una de las personas que estaba en esa sala era Mario Quintana, el ex vicejefe de Gabinete. El episodio es una muestra del grueso error que cometió Macri al delegar la gestión de gobierno en Peña y compañía. Recuérdese que, para no verse expuesto a esa lapidación, el entonces ministro de Hacienda, Alfonso de Prat-Gay, tomó la determinación de asistir a las reuniones de gabinete solo cuando eran encabezadas por el Presidente y no por Peña.     

Otra de las figuras con diferencias cada vez más marcadas con Macri es Elisa Carrió quien, no por casualidad, permanece desde hace un mes en un cono de sombras. "Está borrada desde hace varias semanas de la política y del Congreso, pero articula todo el tiempo con su mano derecha, el diputado Juan Manuel López" –cuenta un conspicuo hombre de Cambiemos. Más allá de que habla con el diputado Mario Negri, Carrió decidió el silencio después de haber confrontado tan fuertemente con el Presidente a quien condenó a elegir entre ella y Angelici y un largo etcétera.  "Yo se los avisé que el peronismo iba por todo"–fue lo que mandó a decir a los suyos, en referencia a la jugada del panperonismo que, en la elección de los nuevos miembros del Consejo de la Magistratura, dejó descolocado al oficialismo.

Internismo. 

En el justicialismo el voltaje de los enfrentamientos sigue subiendo. Sobre todo porque el Peronismo Federal demostró esta semana una voluntad firme de construir una alternativa política distinta a la de Cristina Fernández de Kirchner.  

La reunión de Sergio Massa y Miguel Ángel Pichetto con los gobernadores produjo impacto interno y externo. En principio habían comprometido su asistencia siete. "No pensábamos que iba a ser tan exitosa y que vinieran los nueve que habíamos invitado; pero vinieron los nueve y faltó Verna porque está enfermo"–cuenta con cara de satisfacción un organizador del encuentro. En ese ámbito de renacido optimismo, se cree que en las próximas dos o tres semanas se van a agregar dos –con posibilidad de un tercero–, mandatarios provinciales.  

En la reunión se hizo un balance muy crítico de la situación económica nacional. Por eso se decidió convocar para el lunes que viene a un grupo de treinta economistas de todo el país que tienen otra idea de cómo está la Argentina, quienes elaborarán un documento con un análisis crudo sobre la situación socioeconómica del presente.

Se habló también de la separación de la elección en la provincia de Buenos Aires y de abrir ese espacio al no peronismo. De hecho se verifica allí un diálogo fluido con socialistas, radicales y dirigentes que responden a Margarita Stolbizer. Entre los radicales hay varios intendentes muy disconformes y crecientemente críticos del gobierno nacional.   

En vísperas de la cumbre del G20 en Buenos Aires, la desvaída contracumbre que organizó el kirchnerismo el lunes pasado dejó un alerta. Fue la frase de Cristina Fernández de Kirchner en la que criticó el sistema de división de poderes establecido por la Constitución Nacional. Es de lo que se habla en las reuniones de La Cámpora de cara a la vuelta al poder, algo que en el ámbito del kirchnerismo duro se da cono un hecho. Sería el fin de la República.  

Se define al despotismo como al gobierno absoluto, no limitado por las leyes. Es el "vamos por todo" con el que sueña la ex presidenta en su proyecto desesperado por volver al poder.

Producción periodística: Lucía Di Carlo      




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Después del Museo Malvinas, el historiador y novelista Federico Lorenz quiere dirigir el Nacional de Buenos Aires… @dealgunamanera...

Después del Museo Malvinas, el historiador y novelista Federico Lorenz quiere dirigir el Nacional de Buenos Aires…

Aspirante a rector entre otros seis candidatos, Lorenz cree que la gran visibilidad y el capital simbólico del CNBA desdibujan su misión en la educación de vanguardia. Fuente: Diario La Nación. Crédito: Santiago Filipuzzi

En septiembre de este año, el historiador y escritor Federico Lorenz (Buenos Aires, 1970) renunció a su cargo como director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Aunque desde varios sectores se atribuyeron razones políticas a esa decisión (Lorenz había accedido por concurso a la dirección del museo en 2017), el autor de “Los muertos de nuestras guerras” declaró que lo habían motivado dos cuestiones. Una, vinculada a la muerte de su padre, era de índole personal y la otra estaba asociada a su primera y más fuerte vocación: la docencia.

© Escrito por Daniel Gigena el 22/11/2018 y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Acompañado por una decena de profesores, presentó ahora su proyecto de gestión institucional en calidad de candidato para el cargo de rector del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA). "Se trata de una institución compleja, de gran visibilidad pública y de enorme capital simbólico, lo que muchas veces desdibuja lo que debería ser: un establecimiento de educación secundaria, dependiente de una universidad nacional, y de vanguardia pedagógica", dice Lorenz en conversación telefónica con La Nación.

Desde el martes se encuentra en Chubut, donde participa del Foro de Estudios sobre Historia Reciente organizado por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco en la sede de Comodoro Rivadavia.

Este año, poco antes de su renuncia a la dirección del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur Lorenz dio a conocer: En quince días nos devuelven las islas  (UNR Editora), un ensayo-ficción donde conjetura qué ocurriría si el gobierno británico decidiera restituir las Malvinas a la Argentina. Mientras tanto, escribe un libro sobre el rol de los docentes de escuelas secundarias en el siglo XXI, que será publicado por Paidós a inicios de 2019. En el museo, como director interino, lo reemplaza Gustavo Álvarez Rodríguez.

El escritor e investigador egresó del CNBA en 1988 y, desde 2008, es profesor de Historia Antigua y de Historia Argentina y Mundial Contemporánea. Deberá competir con otros seis candidatos que aspiran a suceder al profesor Gustavo Zorzoli en su cargo. El hijo de Lorenz también se formó en esa prestigiosa institución y su hija cursa el tercer año.

No es muy auspicioso el contexto en que se anuncian las candidaturas para dirigir el "Colegio", como se lo conoce en círculos académicos y entre graduados. Con tomas que se extienden en el tiempo, denuncias de abuso hechas por estudiantes en actos de graduación y reiterados episodios de violencia, el CNBA fue noticia a lo largo de 2018. "Del Colegio siempre se dan informaciones como esas y las críticas de algunos comunicadores ya son parte del folclore. Sin embargo, son muchas las familias que quieren que sus hijos se formen en el Nacional y la institución se da el lujo de elegir a los estudiantes mediante un exigente curso de ingreso. Debemos usar esa fuerza para impulsar un pacto de convivencia", arriesga Lorenz.

Fuente: Archivo - Crédito: archive

Entre sus propuestas, que se pueden leer en la página web del CNBA, figuran una evaluación institucional para impulsar una reforma del plan de estudios, el cumplimiento de la ley sancionada en 2006 que establece la Educación Sexual e Integral, la creación de un Museo del CNBA y la crítica de la idea de meritocracia. "Hay muchas presunciones y mandatos que pesan sobre los estudiantes que asisten al CNBA; nosotros queremos reemplazar la meritocracia por una épica de la solidaridad que toda institución pública debería alentar", señala.

La prehistoria del CNBA se remonta a los tiempos de la colonia, cuando en el predio de la Manzana de las Luces funcionaba el Real Colegio de San Carlos. Luego de la emancipación de la corona española, la institución adoptó otros nombres hasta que, por decreto del presidente Bartolomé Mitre, se creó el CNBA en 1863. Desde entonces se lo conoce como "el colegio de la patria", destinado a la formación de dirigentes. En 1911, fue incorporado a la Universidad de Buenos Aires por decreto del presidente (y exalumno) Roque Sáenz Peña. El actual edificio del CNBA (Bolívar 263) fue proyectado por el arquitecto francés Norbert Maillart. Su construcción costó fortunas, duró más de veinte años y se lo pudo inaugurar recién el 25 de mayo de 1938. En julio de 2016, el presidente Mauricio Macri lo declaró monumento histórico nacional.

Varios libros reconstruyen la historia del CNBA. Entre ellos, se pueden mencionar Breve historia del Colegio Nacional de Buenos Aires (Juvenilia Editores), de Horacio J. Sanguinetti, que fue rector de esa casa de estudios por un extenso periodo a partir de 1983, y, más reciente, el de Alicia Méndez, El Colegio. La formación de una elite meritocracia en el Nacional Buenos Aires (Sudamericana). "El Colegio es una personalidad espiritual. En él se formaron los próceres de la independencia, la hueste civil de Echeverría que dictó la Constitución Nacional, los organizadores del 80, y muchedumbre de sabios, artistas, profesores, magistrados y hombres útiles a la República", escribió Sanguinetti.

Con una importante carrera docente, Lorenz fue también alumno del Colegio, adonde asisten sus hijos. Fuente: Diario La Nación. Crédito: Santiago Filipuzzi

"Al comenzar a transitar el armado de esta propuesta de gestión, recibimos recomendaciones de colegas, que se pueden sintetizar en que nuestro mayor desafío sería volver a hacernos sentir a todos parte de un proyecto colegial. Algo se rompió en el colegio que teníamos y no va a ser fácil recuperarlo", admite Lorenz. Consultado sobre la decisión de aspirar a conducir el CNBA por cuatro años, agregó: "Mantengo muy buena relación con estudiantes y colegas, y mi único capital es la legitimidad que siento que tengo para funcionar como puente entre ellos". Según él, los adultos muchas veces olvidan que el CNBA es un colegio secundario al que asisten menores de edad que necesitan reglas claras y consensuadas. Más de 2100 estudiantes y alrededor de 350 profesores al frente de cursos habitan el Colegio Nacional de Buenos Aires en los tres turnos diarios. En ciento cincuenta años de historia, tuvo poco más de cincuenta rectores. Hasta ahora, solo dos fueron mujeres.

El próximo miércoles 28, una junta integrada por profesores, estudiantes y graduados elevará una terna de candidatos al Consejo Superior de la UBA, organismo que decidirá quién regirá los destinos del CNBA entre 2019 y 2023. El nombre del rector o de la rectora se conocerá entre diciembre y los primeros meses de 2019. El inicio del ciclo lectivo en la institución en la que se formaron Bernardo Houssay, Alfredo Palacios, Alberto Vanasco, Martín Caparrós, Ana María Shua, Mario Bunge y Alberto Kornblihtt, entre tantos otros cuando eran adolescentes, está previsto para el 3 de marzo.


viernes, 23 de noviembre de 2018

La batalla legendaria del A.R.A. San Juan (S-42)... @dealgunamanera...

Este era el Submarino A.R.A. San Juan (S-42)


Esta es la mejor forma de recordarlo. Pagaron con sus vidas, vigilando nuestro mar, el estado de abandono de todas nuestras fuerzas armadas. QEPD.

© Escrito por Jorge Fernández Díaz el jueves 15/11/2018 y publicado por cienradios.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El submarino del capitán Trama ingresó en el puerto de Norfolk bajo una niebla ominosa. Su misión secreta consistía en participar de una guerra ficticia.

Fue recibido por altos oficiales de esa base naval y quedó al cuidado logístico del USS Canopus, un buque que abastecía a otros cinco submarinos clase Los Ángeles.

Gustavo Trama y sus hombres fueron alojados en tierra y agasajados bajo las usuales normas de la fraternidad del mar. El A.R.A. San Juan (S-42) había zarpado el 17 de febrero de 1994 desde Mar del Plata y estaba ahora en el Atlántico Norte por una única razón: la flota más poderosa de la Tierra utilizaba desde hacía décadas submarinos nucleares, y quería probar su sistema de detección y su capacidad de maniobra frente a una nave convencional.

Acaso la leyenda y el prestigio del A.R.A. San Luis (S-22) hacían más interesante todo el operativo: aquel otro submarino diésel-eléctrico con torpedos filoguiados, primo mayor del San Juan, había vuelto literalmente locos a los tripulantes de la Royal Navy durante la guerra de Malvinas, y su derrotero era estudiado con admiración.


Trama llegaba a esas fechas con vasta experiencia. Había encontrado su vocación en el cine clásico de Ford, Fuller y Powell. Y se había sometido a esa escuela extremadamente rigurosa: años después él mismo ejercería allí como instructor de submarinistas y buzos tácticos.

El oficio no es para cualquiera. En cuanto un aspirante ejecuta el “escape del submarino”, dentro de un tanque de agua y a través de una escotilla, se descubre si verdaderamente posee la fibra necesaria para emprender esa épica.

Es una prueba crucial, que prefigura una vida de navegaciones largas y espacios cortos, poco recomendable para los impacientes, los expansivos, los conflictivos y los claustrofóbicos.

Un viejo chiste asegura que la Marina se divide entre los submarinistas y los que no pudieron serlo. En el bautismo del A.R.A. San Juan (S-42) tocaron la marcha “Viejos camaradas”, que frasea: “Tanto en la necesidad como en el peligro, siempre manteniéndonos juntos”. Ese himno también alude a la filosofía pragmática del “hoy es hoy”, porque así es “la vida del guerrero”.

En una sala de situación, Trama y los demás guerreros de la base de Norfolk fueron anoticiados acerca de la batalla estratégica y psicológica que daría comienzo cuanto antes.

Partirían de una hipótesis territorial, el desembarco militar bajo presunto fuego hostil y el rescate de imaginarios rehenes que mantenían prisioneros en una embajada inexistente.

Habría dos equipos: uno azul, que concentraría a la Segunda Flota, encargada de la recuperación, y uno rojo, que haría las veces de enemigo y trataría de impedir esas acciones. Los azules corrían con obvia ventaja: más de treinta unidades de línea, incluidos dos portaaviones, destructores, submarinos, buques logísticos y la nave Comando, el USS Mount Whitney.


Los rojos, que tenían la orden de esconderse y atacar, eran solo tres fantasmas sumergibles; el San Juan estaba entre ellos. El ejercicio debería efectuarse en áreas de diversa profundidad, y Trama pensó íntimamente que se trataba de una cacería y que la mejor tecnología del mundo los buscaría para batirlos o neutralizarlos.

Una ejercitación de semejante complejidad es mucho más que un juego: está en cuestión el orgullo y se vive como una guerra real.

El San Juan se sumergió al este del cabo Hatteras y se lanzó a la aventura de no ser descubierto y de lastimar a la US Navy. A partir de entonces hubo abordo silencio mortal y alerta constante.

Los azules lanzaban desde el aire sonoboyas y los helicópteros rastrillaban con prismáticos y sonares la zona operacional. La embarcación argentina se cruzó con un submarino azul, que no llegó a detectarla, y más adelante, se metió entre varios pesqueros y navegó a plano de periscopio haciendo creer a todos que era uno de ellos.

Esas jugadas son riesgosas: en zona de submarinos nucleares una colisión bajo el agua puede tener una dimensión extraordinaria, y las redes de pesca pueden malograr el ardid y causar accidentes fatales.

Durante jornadas de insomnio y atención completa, en situación de combate, el San Juan fue completamente invisible.

Llegó a cursar tres días sin hacer snorkel, escuchando el acecho de los aviones, los helicópteros y los distintos barcos azules.

Hasta que ubicados en una nueva área de patrulla, de pronto el sonarista le comunicó a Trama rumores acústicos inequívocos. Esta vez no se trataba de simples incursiones; la mismísima Segunda Flota del Atlántico Norte parecía encontrarse a pocas millas náuticas.

Con los instrumentos, el capitán confirmó la presunción y concluyó que venían directamente hacia ellos; ordenó entre susurros avanzar también a su encuentro, pero con rumbo oblicuo.

Todo indicaba que los destructores estaban formando una cortina protectora en la vanguardia. Frecuentemente, eso significa que protegen en el núcleo al buque Comando.

Trama bajó la velocidad a tres nudos, especulando con la corriente, y dejó que los destructores lo pasaran por encima sin sospechar nada.

Atravesó así la cortina, ordenó emersión a plano de periscopio y divisó el centro mismo de la formación a unos cinco mil metros. Se trataba efectivamente del USS Maunt Whitney.

En un combate real, Trama habría disparado un solo torpedo: a esa distancia no hay forma de fallar, lo hubiera hundido de inmediato.

Lo que hizo esta vez fue tomar una foto desde esa posición, volvió a sumergirse con sigilo y transmitió la novedad encriptada.


Siguieron jugando al gato y al ratón con ese submarino endemoniado durante dos días más, hasta que fracasados todos los intentos de localización, les ordenaron reaparecer y volver a puerto. En el muelle, el comandante del bando rojo les gritaba: “¡Los vencimos!”.

Al regresar a casa, Trama descubrió que había bajado ocho kilos y sospechó que esa misión lo perseguiría a lo largo de toda su carrera.

De hecho, durante varios viajes profesionales sus colegas de otros países se encargaron de recordarle aquella proeza: el ejercicio fue un hito porque demostró la vigencia, la ubicuidad insólita, la mortífera eficacia de los submarinos convencionales.

El capitán llegó a contralmirante y nunca consideró que aquel simulacro tuviera el valor de una hazaña. Hubiera preferido combatir en Malvinas con ese mismo buque y esa misma dotación.

Pero existe un fuerte vínculo sentimental entre el comandante y la nave que lo arropó en aquella peripecia famosa. Es por eso que cuando la noticia de su desaparición le llegó por WhatsApp se le aceleró el pulso.

Entre los 44 figuraba el suboficial principal Javier Gallardo, que en 1994 era su cabo de operaciones (infinidad de veces se acodaron juntos en la carta náutica para estudiar las corrientes), y también el hijo de su gran amigo, el capitán Jorge Bergallo, con quien compartieron vacaciones y crianza.

A Trama y a Bergallo se unió otro profesor de la Escuela de Guerra Conjunta: Alejandro Kenny. El Ministerio de Defensa los sacó a los tres de su retiro y los nombró en una comisión cuyo objeto consiste en resolver, cueste lo que cueste, el doloroso enigma. Trama fue preparado para ser un guerrero; nunca imaginó que debería ser un detective.

Y el A.R.A. San Juan (S-42), su compañero más fiel, fue diseñado para volverse invisible al ojo humano. Hoy, librado a su suerte, sigue paradójicamente cumpliendo ese destino inescrutable.

La vida es caprichosa, tiene vueltas sorprendentes, y el océano, como decía Borges, es un antiguo lenguaje que ya nadie alcanza a descifrar.