La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Alejo Véliz, Luka
Romero y Máximo Perrone fueron los goleadores del equipo que dirige Javier
Mascherano, que el próximo viernes buscará el primer lugar del grupo A cuando
enfrente al escolta Nueva Zelanda (4), en la provincia de San Juan.
Argentina,
que logró el segundo éxito al hilo tras el 2-1 ante Uzbekistán, alcanzó las 6
unidades, mientras que Guatemala (0) quedó con chances mínimas de avanzar a la
siguiente instancia.
Tanto
Argentina como Guatemala terminaron con diez jugadores por las expulsiones de Tomás
Avilés, en su debut como titular, y Carlos Santos.
Con
más confianza respecto del debut, la Argentina resolvió con sencillez un
partido que en la previa se habló mucho en los medios con el supuesto caso de
espionaje al vestuario guatemalteco.
El
peso de sus individualidades y un mejor funcionamiento colectivo, le otorgaron
una victoria segura y necesaria.
Argentina
mostró superioridad en la primera parte. Matías Soulé estuvo más enchufado y
resolutivo que en el debut, y en su asociación con Valentín Barco generó
peligro para el equipo nacional.
El
equipo de Javier Mascherano, con firmeza en el mediocampo a través de Perrone y
Mateo Tanlongo, volcó todo el ataque por izquierda, pero el gol vino por
derecha. Juan Gauto, el reemplazante del preservado Brian Aguirre, lanzó el
centro para el cabezazo goleador de Véliz.
Argentina
se puso en ventaja en su mejor momento, acompañado por los hinchas y un
constante set de percusión en la tribuna Sur Alta y Oeste Alta.
A
diferencia del triunfo con Uzbekistán, Valentín Carboni no pudo desnivelar y su
talento se vio a cuentagotas. De haber tenido mayor participación, la
diferencia hubiese sido sustancial.
Valentín Barco y sus proyecciones fueron un
dolor de cabeza para los guatemaltecos. El defensor de Boca, el más ovacionado
por la gente, pasó mucho al ataque, con llegada hasta la línea y centros que no
fueron capitalizados por sus compañeros.
Guatemala,
en su línea de 5 en el fondo, procuró mantener el orden y tuvo su chance con el
intento de Santos (21m) que Federico Gomes Gerth mandó al córner con una
eficiente estirada.
El
delantero Arquímides Ordoñez se erigió en la única esperanza de Guatemala con
algunas apariciones, pero luchó en soledad contra toda la defensa argentina.
El
segundo tiempo fue todo de Argentina. La expulsión de Santos aclaró el panorama
aún más (Guatemala se paró con un 4-4-1) y el ingresado Romero, en una de sus
primeras intervenciones, sacó un remate con pique al suelo que se hizo
imposible para Moreno.
Sobre
el cierre del partido, el delantero de Lazio de Italia estrelló la pelota en el
travesaño.
Mascherano
luego le otorgó descanso a Valentín Carboni, situó a Mateo Tanlongo en la zaga
central y mandó a la cancha a Federico Redondo para mayor equilibrio en el
mediocampo.
La
expulsión de Avilés, por una mano ante el avance del rápido Edy Palencia, no
modificó el trámite y Argentina, ante 37.033 jubilosos espectadores, cerró con
aplomo el partido.
El gol de Perrone, cuando empujó el balón a
la red tras una buena jugada colectiva, resultó la frutilla del postre en la
calurosa tarde noche santiagueña.
Síntesis:
Argentina: 3
Federico Gomes
Gerth; Agustín Giay, Tomás Avilés, Valentín Gómez y Valentín Barco; Mateo
Tanlongo, Máximo Perrone y Valentín Carboni; Juan Gauto, Agustín Véliz y Matías
Soulé. DT: Javier Mascherano.
Guatemala: 0
Jorge Moreno; Andy
Domínguez, Arian Recinos, Jonathan Franco, Jeshua Urizar y Figo Montaño; Jeffry
Bantes, Néstor Cabrera y Carlos Santos; Rudy Muñoz y Arquímides Ordoñez . DT:
Rafael Loredo.
Gol en el primer
tiempo, 17m. Véliz (A).
Goles en el segundo
tiempo, 20m. Romero (A) y 45+8m. Perrone (A).
Cambios
en el segundo tiempo: Al comenzar, Allan Juárez por Muñoz (G); 13m. Luka
Romero, Román Vega e Ignacio Maestro Puch por Soulé, Barco y Véliz (A); 22m.
Gino Infantino por Carboni (A); 25m. Daniel Cardoza y Edy Palencia por Recinos
y Bantes (G); 27m. Federico Redondo por Gómez (A); 34m. Mathius Gaitán por
Cabrera (G) y 43m. Randall Corado por Montaño (G).
Amonestados:
Urizar (G).
Incidencias
en el segundo tiempo: 13m. Santos (G) y 37m. Avilés (A) expulsados por doble
amarilla.
Árbitro:
Halil Umut Meler (Turquía).
Estadio:
Único-Madre de Ciudades (Santiago del Estero).
“Tenemos
que entrar en el ballottage”, fue la frase con la que Cristina Fernández de Kirchner reconoció la posición de
debilidad en la que se encuentra el Frente de Todos contra Todos. Y, al
hacerlo, confirmó implícitamente la razón por la que decidió no presentarse como
candidata a la Presidencia en las elecciones de octubre próximo: el objetivo
del oficialismo ya no es ganar.
“Se bajó, porque no le dan los números y
encima está molesta porque siente que todos en el peronismo están tratando de
exprimir hasta la última gota del limón” –dijo un dirigente que la conoce bien
y agregó: no puede seguir cobijando al movimiento detrás de su pollera, más aún
cuando siente que nadie, pero nadie, se jugó por ella en estos cuatro años para
el olvido”. Ella sabe que el FdT se encamina a perder. Sabe también que no hay magia
posible que pueda revertir la debacle económica que castiga a los sectores más
pobres de la sociedad, a los que la vicepresidenta dice cuidar.
La aparición televisiva de CFK en C5N, en lo que quiso
disfrazarse de una entrevista a la que ella manejó en todo momento y con total
comodidad, generó mucha atención mediática, a la vez que careció de peso
político. La expresidenta en funciones ha perdido poder. Es el resultado obvio
de una gestión gubernamental catastrófica de la que, por más relato que haya,
no se puede despegar. Alberto Fernández es a quien ella designó como candidato
hace cuatro años. Sergio Massa es ministro de Economía porque ella lo
decidió y dio su visto bueno.
Lo más notable de las apariciones y
manifestaciones públicas de CFK es que generan un zafarrancho interno que hacen
más compleja la complicada situación interna del FdT. Viene el tiempo de los
hijos de la generación diezmada, dijo, y mencionó a su hijo Máximo –cuya
relevancia deviene del hecho de ser su hijo y ninguna otra cosa más– a Eduardo “Wado” de Pedro y a Andrés Larroque.
La pobreza de ese elenco habla a las claras
de la falta de visión política de CFK, y a la ausencia de figuras con llegada real al
electorado. Es lo que le ocurre cada vez que se siente arrinconada. Nada que sorprenda.
Esa falta de visión política y esa angurria de poder y plata del matrimonio
político que constituyó con Néstor Kirchner, está en la base del fracaso del
proyecto que intentó imponer el kirchnerismo.
No fue precisamente un tono de alegría el
que utilizó el ministro Massa en su perorata del viernes pasado, para fustigar
a quienes pretenden competirle en la interna. El exintendente de Tigre estaba
exultante con el elogio que le prodigó CFK cuando dijo que “había agarrado una
papa caliente”. Sin embargo, no lo incluyó dentro de la lista de posibles
presidenciables. No es un dato menor. El efecto “humo” de toda la gestión de
Massa se va diluyendo día tras día. Se hace un despliegue sobreactuado de
reuniones, declaraciones y medidas que tiene efectos escasos o directamente
nulos. Claro ejemplo fue lo que pasó a comienzos de la semana con las
inspecciones a los que importan frutas y verduras en el Mercado Central, cuando
una veintena de camionetas con agentes de la AFIP y de la Aduana ingresaron en
medio de un gran aspaviento para controlar tan sólo diez puestos de venta de
verduras y frutas.
Tamaño despliegue no hizo más que espantar
a los compradores, lo que generó un enorme perjuicio a la mayoría de los
puesteros que viven al día. Si esa es la metodología con la que el Gobierno
pretende controlar o hacer bajar la inflación, el fracaso está asegurado. Pero
hay otro motivo determinante para que la vice en funciones no termine de
bendecir al superministro. Cristina Fernández no confía en Sergio Massa. Sabe
que si colabora para sentarlo en el sillón de Rivadavia, finalmente la
traicionará. La soledad del poder abraza a la líder del Frente de Todos como
nunca antes. Son horas aciagas que deberá transitar. Ni siquiera la
promocionada marcha del 25 de Mayo podrá llenar ese vacío.
La misma sensación de ingratitud cubre a
varios de los soldados del PRO. La brutalidad de la interna no cesa y sigue
minando las posibilidades de No tan Juntos por el Cambio de volver al poder.
Todos en la coalición opositora siguen con atención las desventuras de los
miembros del equipo amarillo un poco por preocupación y mucho de oportunismo y
sarcasmo. La Unión Cívica Radical espera su momento como si
semejante revuelo no afectara las chances del conjunto.
Ya no se trata de la pelea en la Ciudad
donde Jorge Macri dio a entender que no aceptaría un resultado
negativo de las encuestas que propusieron para dirimir entre su candidatura y
la del ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. ¿Para qué tanto revuelo
entonces? ¿El primo Jorge tiene tanto miedo a perder?
También en la provincia de Buenos Aires el
desenlace será áspero y abierto. Patricia Bullrich eligió al intendente de
Lanús, Néstor Grindetti como su delfín. Por estas horas en el
entorno de Diego Santilli se preguntan si no hubiera sido mejor ir por la vía
del acuerdo. Demasiadas preguntas, para una realidad dura que no ofrece
respuestas al ciudadano de a pie.
Argentina sufrió más
de la cuenta para vencer a Uzbekistán en el debut…
El seleccionado albiceleste venció esta noche a Uzbekistán 2 a 1 en su
partido debut en el Mundial Sub-20 de la FIFA, que se disputó por el Grupo A en
un colmado Estadio Único Madre de Ciudades en Santiago del Estero.
Argentina sufrió más de la cuenta pero logró el cometido
con el triunfo ante Uzbekistán por 2 a 1, en el debut del Grupo A del Mundial
Sub-20 que se lleva a cabo en el país y se jugó en un Madre de Ciudades de
Santiago del Estero con entradas agotadas.
Alejo Véliz y Valentín
Carboni fueron los goleadores del equipo dirigido por Javier Mascherano,
mientras que Makhmudjon Makhamadjonov abrió el marcador para Uzbekistán.
El seleccionado
argentino tuvo un estreno victorioso amparado en la jerarquía de algunas
individualidades aunque dejó dudas en el funcionamiento que permitieron a los
uzbecos adueñarse del partido en varios tramos.
El resultado le permite a la Argentina empezar con confianza después de lo que
signficó el mal paso en el Sudamericano de Colombia, y corregir con otro ánimo
los errores cometidos en la lluviosa y fría noche santiagueña. Argentina logró sacar
ventaja en un primer tiempo electrizante. El equipo de Mascherano, con el
aliento de los hinchas, procuró hacerse de la pelota frente a un Uzbekistán
ordenado, que dispuso de una línea de 5 para defender, pero se caracterizó por
la rapidez en la salida con la recuperación del balón.
La apertura del
marcador llegó de esa manera. Makhamadjonov, habilitado por Valentín Barco,
recibió el pase del capitán Umarali Rakhmonaliev y definió fuerte al primer
palo. La respuesta de Federico Gomes Gerth fue endeble y posibilitó el gol de
la visita.
El arquero de Tigre
lució algo nervioso, a tal punto que minutos antes estuvo próximo a cometer un
blooper en una mala salida con el pie derecho.
Argentina, alineada en
un 4-3-3, tuvo a Carboni como la manija en ataque y en Brian Aguirre, de lo más
destacado, a la llave por el sector derecho con sus gambetas y desborde.
El empate argentino se
produjo en un buen momento de Uzbekistán a través del cabezazo de Véliz que
encontró una respuesta muy floja de Otabek Boymurodov. El remate del
delantero de Rosario Central parecía controlado por el arquero, quien intentó
sacar la pelota por encima del travesaño, pero se quedó a mitad de camino.
Los hinchas se
desahogaron con el gol aunque la incertidumbre volvió con el penal a favor para
Uzbekistán por una supuesta falta de Giay a Makhamadjonov. El VAR intervino, se
lo comunicó al Madre de Ciudades y el resultado no se modificó.
Un disparo cruzado de
Aguirre despertó el espíritu del equipo argentino que rápidamente encontró la
ventaja. Una combinación entre Barco y Matías Soulé posibilitó el encare de
Carboni. El remate del jugador del Inter de Italia venció la frágil resistencia
de Boymurodov para el 2-1. Uzbekistán buscó la
igualdad en el segundo tiempo y eligió el sector defendido por Giay, ya
amonestado, para atacar. Sin embargo, la más clara se produjo con el intento de
Zafarmurod Abdirakhmatov, por el sector de Barco, que pasó rozando el palo.
A esa altura,
Argentina exhibía muchos problemas en la marca con un mediocampo superado, con
Máximo Perrone y Mateo Tanlongo desbordados, y una línea defensiva dubitativa.
Por eso, Mascherano buscó equilibrio con Federico Redondo y Gino Infantino en
lugar de los futbolistas del City y Sporting de Lisboa, respectivamente, con el
auxilio de Luka Romero.
El silencio en las
gradas daba cuenta del dominio uzbeco que se mostraba más sólido, tanto en
intención como en juego.
Rakhmonaliev, el
cerebro de Uzbekistán, tuvo mayor participación en los minutos finales y
preocupó más de la cuenta a la Argentina que se limitó a aguantar para un 2-1
muy ajustado y celebrado por la hinchada.
En la siguiente
jornada, Argentina enfrentará a Guatemala en el Madre de Ciudades, el próximo
martes.
Síntesis: Argentina:2
Federico
Gomes Gerth; Agustín Giay, Lautaro Di Lollo, Valentín Gómez y Valentín Barco;
Mateo Tanlongo, Máximo Perrone y Valentín Carboni; Brian Aguirre, Alejo Véliz y
Matías Soulé. DT: Javier Mascherano.
Uzbekistán: 1
Otabek Boymurodov; Zafarmurod Abdirakhmatov, Diyorbek
Ortikboev, Abdukodir Khusanov, Jakhongir Urozov y Makhmudjon Makhamadjonov;
Sherzod Esanov y Bekhruzbek Askarov; Umarali Rakhmonaliev, Pulatkhuja
Kholdorkhonov y Abbosbek Fayzullaev. DT: Ravshan Khaydarov. Goles en el primer tiempo: 22m. Makhamadjonov (U); 27m.
Véliz (A) y 41m. Carboni (A).
Cambios: en el segundo
tiempo: 12m. Federico Redondo y Luka Romero por Perrone y Soulé (A); 18m.
Nodirbek Abdurazzokov por Esanov (U); 25m. Gino Infantino e Ignacio Miramón por
Tanlongo y Carboni (A); 31m. Rustam Turdimurodov por Kholdorkhonov (U); 39m.
Ignacio Maestro Puch por Véliz (A) y Shakhzod Akramov por Ortikboev (U). Amonestados: Giay,
Tanlongo (A); Ortikboev (U)
Árbitro: François
Letexier (Francia) Estadio: Único Madre
de Ciudades (Santiago del Estero)
Sarmiento de Junín y Huracán igualaron 0-0 en el estadio Eva Perón...
Sarmiento de Junín y Huracán igualaron 0-0 en el
estadio Eva Perón, por la fecha 17 de la Liga Profesional: el Globo todavía no
ganó con Sebastián Battaglia como DT.
Sarmiento de Junín y Huracán empataron 0-0 en el
estadio Eva Perón, por la décimo séptimo fecha de la Liga Profesional: el Verde
jugó casi todo el complemento con un hombre menos por la expulsión de Harrinson
Mancilla, mientras que el Globo todavía no ganó con Sebastián Battaglia como
entrenador.
En el primer tiempo fue Sarmiento, quien sin necesidad de
tener mucho la pelota, generó las jugadas de gol; Huracán estuvo
ordenado en defensa e intentó plantarse en capo rival y adueñarse de la pelota,
pero sin inventiva para darle criterio a la tenencia, por lo que casi no le
generó peligro al arquero Meza.
Un cabezazo de Javier Toledo al palo fue el aviso del Verde a su rival,
haciéndole ver que no le hacía falta disputar la posesión -el equipo de Damonte
no suele hacerlo- para ganarle el partido en detalles. Pero al Verde se le
desmadró todo con una expulsión temprana en el segundo tiempo.
Apenas 7' del complemento iban cuando Harrinson Mancilla fue a
pelear una pelota en la puerta de su área contra Matías Gómez, que lo anticipó
y el volante de Sarmiento le dejó la plancha en la tibia. Tras revisarla en el
VAR, Facundo Tello no dudó y le mostró la roja; mientras que el juvenil del
Globo no pudo seguir en el campo. Esa nueva disposición de partido significó
cambios profundos en ambos equipos: los dos técnicos movieron el banco buscando
soluciones acordes al 11 vs. 10.
Damonte clavó dos líneas de cuatro y dejó solo al picante Gondou arriba,
con rápidos por los costados, y sacando a los experimentados Toledo y Lisandro
López, ambos disgustados por la salida. Battaglia se la jugó para ganarlo:
incluyó otro centrodelantero y desarmó el doble '5', alineando un 4-1-3-2 pero
sin un volante de marca por un buen rato, hasta el ingreso de Godoy.
A partir de allí, el trámite se le hizo más favorable a Huracán, que
siguió manejando la pelota pero ahora sí encontrando alternativas para crear
jugadas y no depender solo de centros casi sin sentido de sus laterales Soto y
Benítez. Los ingresados Garro y Cordero tuvieron las dos más claras:
Juanfi con un remate que se fue por arriba y el surgido en La Quemita con un
disparo que se estrelló en el caño izquierdo.
Pero Sarmiento a la vez se puso incluso más peligroso de contraataque, y
tuvo una muy clara. Tras una buena arremetida individual de Gondou, Lucas
Chaves le achicó la definición a Manuel Mónaco y luego metió el manotazo para
evitar que otro futbolista del Verde que capturó el rebote se la meta por
arriba. El arquero del Globo fue la figura, junto a su par de Sarmiento,
Sebastián Meza.
El punto no contenta a Huracán por jugar casi un tiempo
entero con un hombre más, pero ya se ven aspectos de lo que pretende Battaglia,
que suma dos empates como DT del Globo: en la próxima fecha recibirá a Unión de
Santa Fe. Sarmiento de local debe hacerse fuerte, pero por
cómo se le dio, el empate no le disgusta. El Verde visitará a Gimnasia de La
Plata en la fecha 18.
Sintesis:
Sarmiento:
0
Sebastián
Meza; Jean Pierre Rosso o Gonzalo Bettini, Emanuel Hernández, Juan Manuel
Insaurralde, Franco Sbuttoni y Franco Quinteros; Lisandro López, Manuel García
y Fernando Martínez; Javier Toledo y Luciano Gondou. DT: Israel Damonte.
Huracán:
0
Lucas Chaves;
Guillermo Soto, Patricio Pizarro, Joaquín Novillo y Guillermo Benítez; Santiago
Hezze, Federico Fattori, Matías Gómez y Walter Mazzantti; Valentín Burgoa o
Lucas Castro; Juan García. DT: Sebastián Battaglia.