La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Una vez más, la provincia de Buenos
Aires habrá de ser la madre de todas las batallas en las cruciales elecciones
de noviembre próximo, en las que el kirchnerismo buscará hacerse con el control
de la Cámara de Diputados, sin el cual su proyecto de alcanzar la suma de los
poderes públicos se evanesce. Esto representa un enorme desafío para la oposición.
Por eso, durante semanas, la disputa por el armado de las listas tuvo a mal
traer a los integrantes de Juntos por el Cambio. El gesto que tuvo como
protagonista a Jorge Macri en las últimas horas ayudó a
descomprimir la situación.
El intendente de Vicente López dio un paso al
costado en su cruzada por competir con lista propia y le facilitó las cosas a Diego Santilli, cuya postulación viene siendo
impulsada activamente por Horacio Rodríguez Larreta. Pero eso no fue todo: el mensaje
completo de quien, en su spot publicitario dijo ser “más Jorge y menos Macri”,
dejó en claro que se espera que otros tengan un gesto similar. ¿Hubo ahí un
tiro por elevación para el propio Santilli o para el radical Facundo Manes?
Todas estas idas y venidas alteraron el humor en el
entorno del jefe comunal que, por estas horas, no era el mejor. “Fueron días
difíciles y apostamos a seguir trabajando por la unidad.
En definitiva, hay mucho de lógica en todo esto.
Intentamos evitar unas PASO con los radicales donde lo único que se decidiría
sería el primero y tercer puesto de la lista. Si las cosas salen bien, en
diciembre los que ocupen los primeros puestos compartirán lugares en el
Congreso. La interna es un esfuerzo desgastante para una elección que no define
cargos personales o ejecutivos”. También dejaron en claro que, si los
resultados finales no fueran los esperados, se enfocarían en contener a los
derrotados porque “JXC no se puede permitir la ruptura”.
Desde el radicalismo el debate sigue abierto. El sector
más cercano a Gerardo Morales se muestra inflexible a ceder lugares en la lista
y “la figura de Manes los impulsa a ir por todo”.
Para el oficialismo las cosas tampoco están del todo
claras en su principal bastión electoral. La discusión principal que se da
entre la Casa Rosada y el Instituto Patria es por el perfil de los nombres que
podrían llegar a integrar las listas. ¿Radicalización o moderación?, esa es la
pregunta. Desde Balcarce 50 el criterio es generar listas con nombres que no
espanten al electorado moderado. Sin embargo, esa línea de pensamiento no es
compartida ni desde La Cámpora ni desde el núcleo duro kirchnerista, los que
presionan para jugar a fondo con nombres como el del viceministro de Salud
bonaerense Nicolás Kreplak. Todos esperan que Cristina Fernández de Kirchner se
reserve el derecho de ubicar a las cabezas de lista y aguardan alguna señal en
ese sentido.
Alerta roja. En este marco, donde el año
electoral atraviesa de manera transversal los ámbitos político, social y
educativo, no puede dejar de señalarse la responsabilidad que la dirigencia
política –oficialismo y oposición– tiene en cada una de las actividades que
encare. Hay códigos que deberían ser respetados.
Pedirle eso al kirchnerismo es una quimera. Por ello no
sorprende –pero alarma– una iniciativa lanzada desde la Jefatura de la Región
Educativa N°11 de la provincia de Buenos Aires, que nuclea las localidades de
Campana, Exaltación de la Cruz, Zárate, Pilar y Escobar, que merece especial
atención. Anclada en el contexto curricular de las temáticas de ciudadanía, las
autoridades promueven que en las escuelas se proceda a la difusión de
“información referida a las propuestas de campaña de los diferentes espacios
políticos”; hablan también de la necesidad de “indagar y discutir sobre las propuestas
legislativas” y de la oportunidad para “desarrollar proyectos que incluyan la
presencia y la posibilidad de diálogo con candidatos”, entre otras dinámicas
grupales. El título de este paper es Propuesta Regional: “Democracia todos
tienen la palabra” y tiene fecha el 5 de julio de 2021.
La Casa
Rosada y el Instituto Patria discuten el
perfil de los nombres que irán a las lista
La escuela es el ámbito natural y necesario para
construir ciudadanía. Pero es de vital importancia que tanto el diseño de los
contenidos como su puesta en práctica dentro del aula se realicen con absoluta
honestidad intelectual. Veamos, pues, qué pergaminos de “honestidad
intelectual” exhibe el oficialismo:
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno qué se contradice una
y otra vez?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que prometió acabar
con la grieta y no hace más que ahondarla día tras día?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que usa la vacunación
contra el covid-19 como instrumento de propaganda política?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, que se apropia
de lo público y lo usa como instrumento de dominación política?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, que considera al
adversario político como a un enemigo?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo que pretende dar
cátedra sobre el respeto a los Derechos Humanos y calla y otorga cuando se
violan en sus distintas formas en Formosa, Cuba, Nicaragua y Venezuela?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, cuya líder
descree y fustiga el concepto de la división de los poderes del Estado
consagrada por la Constitución Nacional?
¿Qué
grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que utiliza al poder
como medio para la obtención de privilegios?
Antes de pensar en
estas acciones proselitistas, las autoridades educativas deberían esmerarse en
mejorar la calidad de la deteriorada educación argentina. Ese es el aporte que
deben hacer para construir ciudadanía. Todo lo demás, es una mentira más de las
tantas que abundan en el gobierno de los Fernández (Cristina y Alberto).
Por qué Argentina termina subsidiando a los
pesqueros ilegales que depredan el Océano Atlántico Sur…
A inicios de este año, reportes oficiales
señalaron la presencia de 105 buques en la milla 201. Fotografía: CEDOC
Si
hacemos la cuenta, el precio que Argentina paga debido a la depredación que
realizan las embarcaciones de China, España, Corea del Sur y Taiwán es muy
alto. Es un costo inaceptable para una economía tan frágil, con alta pobreza y
desempleo.
¿Cuántos miles de dólares dedican la Prefectura Naval y
la Armada argentinas para monitorear y patrullar la Zona Económica
Exclusiva y perseguir a los pesqueros ilegales?
Si las flotas no estuvieran allí, no habría necesidad de tanto despliegue.
¿Cuántos empleos pierde la
industria pesquera nacional por no poder competir con barcos
que capturan las mismas poblaciones de peces, pero que no cumplen con ninguna regulación ambiental, sanitaria, laboral, impositiva ni
de seguridad de la navegación? La pesca regulada debe cumplir con infinidad de
normas y regulaciones, para que al mismo pez se lo lleven pesqueros que no
cuentan siquiera con chalecos salvavidas.
¿Cuántos millones de dólares de
ingresos pierde la Argentina por tener que vender en los mercados internacionales a los precios
artificialmente bajos a los que venden las flotas no reguladas y de pesca
ilegal? La Unión Europea, por ejemplo, no distingue entre pesca regulada y pesca a bordo de un pesquero taiwanés
denunciado por esclavitud y muerte a bordo.
¿Cuántas capturas se pierde la
industria argentina porque
la misma se va en un pesquero español a Vigo a través de Montevideo? Aún cuando
se pesca ilegalmente y en puerto se detecta la falsificación de las
declaraciones de captura en un barco como el español Playa Pesmar Uno por
ejemplo, la UE, sigue subsidiando a esas flotas y Uruguay sirviendo de base de
apoyo.
¿Cuántas vidas de argentinos se arriesgan al proteger nuestro mar
y a la soberanía? Recordemos
que parte de la misión del A.R.A.
San Juan(S-42)era vigilar a los pesqueros piratas y que
semanas previo al hundimiento fue atacado por el pesquero chino Lu Rong Yuan Yu
883.
Si hacemos la cuenta, el precio que
Argentina paga debido a la depredación que realizan las embarcaciones de China,
España, Corea del Sur y Taiwán es muy alto. Es un costo inaceptable para una
economía tan frágil, con alta pobreza y desempleo. Pero no es solo Argentina
quien paga la destrucción de los mares, los mismos problemas afectan a Brasil,
Chile, Colombia, Ecuador y Perú, entre otros.
No existe una única medida para afrontar este problema, sino un abanico de iniciativas
que, articuladas, pueden frenar la sobreexplotación de los recursos pesqueros y
los problemas asociados que conllevan. Una de ellas es poner fin a los
subsidios estatales.
Estas flotas pesqueras,
llamadas ‘de aguas distantes’, son enviadas por sus Estados de bandera a otras
regiones del mundo debido a que sus caladeros ya fueron agotados o están al
límite de explotación, tienen exceso de capacidad pesquera y necesidad de
alimentos de calidad y baratos; en sentido estricto, lo de ‘barato’ es para
ellos, no para los países costeros en desarrollo costeros y el ecosistema marino.
Pero ¿Cómo es posible
que sea rentable enviar sus barcos desde miles de kilómetros de distancia, en
el Hemisferio Norte, hacia Latinoamérica? La respuesta es que no es rentable,
solo que sus Estados de bandera gastan entre 23 y 30 mil millones de dólares al
año en subsidios a la pesca destructiva e ilegal.
Esta semana se reunirá la Organización
Mundial del Comercio –OMC-para ir cerrando una negociación
que ya lleva más de veinte años y que tiene como objetivo poner fin a estos subsidios dañinos del ambiente marino y la
economía de los países en desarrollo. Hace más de una década que las negociaciones alrededor
de los subsidios a la pesca vienen fracasando. Debido a ello, la Organización
de las Naciones Unidas -ONU- incluyó alcanzar esa meta entre sus Objetivos de
Desarrollo Sostenible para el año 2020.
El plazo ya venció, pero las chances de que este año se
definan los lineamientos de la prohibición son altas. El próximo 15 de julio,
cuando se celebre el encuentro de la OMC será necesario que Argentina y
Latinoamérica se mantengan fuertes en la defensa de nuestros recursos y
economías.
*Milko Schvartzman. Especialista en Conservación Marina. Círculo de
Políticas Ambientales.
¡¡¡Quemá esas Cartas!!!. Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes.
El hijo de la
vice marcó el pulso ideológico del Gobierno, mientras que JxC toma distancia
del ex.
Yo no quiero un país que sea juguete de las
circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de los laboratorios
extranjeros que, con muchísima mezquindad, buscan siempre doblarle el brazo al
Gobierno y también a este Congreso (. . .) Porque si un laboratorio nos obligó
a cambiar todo el andamiaje, ¿Cómo vamos a hacer con el FMI?”, disparó el jefe
del bloque oficialista.
Una vez
más, el hijo de la vicepresidenta en funciones marcó el pulso ideológico del Gobierno en contra de la decisión del presidente Alberto
Fernández, que había preparado el DNU para
destrabar la situación con Pfizer, Johnson y Moderna que le ha impedido a la
Argentina acceder a estas vacunas cuya falta se ha visto reflejada en miles de
muertes que podrían haber sido evitadas.
“No fue en
contra de nadie; fue una noción de lo que apuntamos como país soberano y a lo
que debemos aspirar”, se apuraron a decir en su entorno. Sin embargo, la
tertulia no oficial asegura que en el Instituto Patria se vivió la decisión
presidencial como una “claudicación necesaria”. Y festejaron las palabras del
diputado para “recordarle al Presidente que con los dueños del mundo no se debe
ceder”, en referencia a los laboratorios norteamericanos y al FMI. Una disputa
ideológica casi adolescente que está lejos de beneficiar los intereses de
nuestro país. Sin embargo, el episodio no quedó allí porque en su discurso en
Tucumán durante el acto por el Día de la Independencia el Presidente recogió el
guante y aseguró: “Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del
pueblo argentino. Si alguien espera que yo claudique ante los acreedores o ante
un laboratorio, se equivoca. No lo voy a hacer, antes me voy a mi casa”.
La interna
que existe dentro del Frente Contra Todos no cesa y, en rigor de verdad, al Dr.
Fernández se lo ve bastante solo en comparación con la pirotecnia verbal y
discursiva de sus socios “duros” de la coalición. En el Gobierno, el
kirchnerismo explícito es el que marca la cancha. Esto no significa que exista
la posibilidad de una ruptura antes de las elecciones. Quien así piense se
equivoca. Y quien crea en la oposición que esta elección la tiene ganada
también erra. El oficialismo va a derramar mucha plata durante la inminente campaña
en el territorio que representa su baluarte: el conurbano bonaerense.
La consecuencia de todo este proceso de
horadación de la figura presidencial complica severamente su autoridad y, por
ende, su gestión. No manda él, sino Cristina Fernández de Kirchner. Y esto
condiciona todo el accionar gubernamental. Por si esto fuera poco, el
Presidente genera hechos que lo acercan a la categoría de una caricatura como
fue la gafe que cometió en su desvaído discurso del 9 de julio al aludir a
Macacha Güemes como la esposa de Martín Miguel de Güemes, de quien –en verdad–
era hermana.
En las sombras, la ex presidenta en
funciones está trabajando intensamente en el armado de la lista de candidatos
en la provincia de Buenos Aires. Sabe que su futuro depende de esa elección
frente a un grupo de gobernadores del peronismo que le guardan cada vez menos
cariño.
Dicho
esto, el contrapunto verbal entre Máximo Kirchner y el Presidente merece un análisis más profundo
porque el sujeto de la discordia no es banal ni ideológico: es una vacuna que
representa, nada más ni nada menos, que la diferencia entre contagiarse el
covid-19 y padecer una enfermedad que puede llevar a la muerte o no.
El hijo de
la ex presidenta en funciones hizo una brutal exhibición de desprecio por la vida
de los otros. La falta de un acuerdo con Pfizer representó la falta de trece
millones de dosis del inóculo, de los cuales, a esta altura del año, ocho ya
hubieran sido administrados. Significó –y significa– también que más de cien
mil niños y adolescentes entre 12 y 18 años que padecen comorbilidades pudieran
tener acceso a la única vacuna que, hasta el momento, está autorizada para este
grupo poblacional.
Seguramente
el diputado no tiene la más mínima idea del sufrimiento que esto significa para
esos chicos y para sus familias. Desde su cómoda poltrona, todos estos
“detalles” se ven lejanos o, directamente, ni se ven. Uno de los eslóganes del
kirchnerismo es “la patria es el otro”. Como se ve, es tan solo eso: un
eslogan.
La
frase de María Eugenia Vidal.
“Me fui de
la Provincia para que otros crezcan”, dijo ayer la ex gobernadora de la
provincia de Buenos Aires al lanzar su candidatura a diputada por la Capital
Federal. No se lo creyó nadie, ni dentro ni fuera de No Tan Juntos por el
Cambio. Su huida del territorio provincial creó un vacío que produjo una lucha
interna dentro del PRO que hoy lo complica y exige un gran esfuerzo de
negociación para no dejar heridas que dificulten las chances electorales ya de
por sí difíciles.
La
retahíla de memes y comentarios negativos acerca de la decisión de Vidal de los
propios simpatizantes de la coalición opositora que circularon por las redes en
estos días habla del enojo que generó su decisión. Si bien las aguas parecen
algo más serenas, las disputas internas aún están lejos de zanjarse.
En el
sector vinculado a Jorge Macri –su aviso de campaña buscando apartarse de
la impronta negativa que explícitamente le asigna a su apellido no deja de
sorprender– y en buena parte del peronismo provincial advierten que, aunque Horacio
Rodríguez Larreta logre imponer a Diego Santilli como su candidato en PBA, se
enfrentaría a unas PASO peligrosa contra Facundo Manes, impulsado desde el
radicalismo, dentro del cual hay generado un renovado entusiasmo fogoneado por
encuestas que le son promisorias. De todas maneras hay una realidad irrefutable
hasta aquí: le va a ser muy difícil a la oposición ganar en territorio
bonaerense, cuyo conurbano es un bastión del kirchnerismo.
¿Cuánto de su proyecto a largo plazo
está dispuesto a poner en juego el jefe de Gobierno porteño? En Uspallata están
convencidos de las cartas con las que juegan y, al menos hasta ahora, la
indicación general es no retroceder y poner el foco en el día a día para
fortalecer cada aspecto de su estrategia.
Mientras HRL busca fortalecer su liderazgo,
quien día a día lo pierde dentro de la estructura interna es Mauricio Macri.
Eso no equivale a decir que lo haya perdido entre sus votantes. Su ausencia en
estas jornadas cruciales en el armado electoral junto a sus desangeladas
declaraciones –que se repiten con una frecuencia que alarma a muchos dirigentes
de JXC– ahondan esa pérdida de poder interno.
De cómo le vaya a la oposición dependerá el
futuro del equilibrio republicano en la Argentina. Sus dirigentes deberían
tenerlo muy presente.
Argentina venció a Brasil y es campeón de la Copa América 28 años
después…
Y se le dio a Messi y pudo levantar la ansiada Copa América.
El seleccionado argentino se impuso por 1 a 0, con un golazo de Ángel Di
María, en la final de la Copa América 2021 que disputaron esta noche en el
estadio Maracaná, de Río de Janeiro.
El único gol del
seleccionado nacional, cuyo último título "mayor" había sido la Copa
América Ecuador '93, fue obra del delantero Ángel Di María a los 21 minutos de
la etapa inicial.
Luego de seis derrotas consecutivas en finales
(cuatro de Copa América, una en el Mundial Brasil 2014 en el mismo escenario de
esta noche y otra de Copa Confederaciones), Argentina se sacó la
"mufa" y también se la sacó fundamentalmente Lionel Messi, emblema de
los merecimientos de toda una generación. El crack rosarino saldó la deuda más
pesada que se le reclamaba.
La corona es, además, la primera que consigue la
selección tras la muerte del máximo símbolo de su historia, Diego Armando
Maradona, ocurrida el 25 de noviembre del año pasado.
En el legendario Maracaná, de Río de Janeiro,
hubo alrededor de cuatro mil invitados especiales, el único encuentro del
torneo que tuvo algo de público en el marco de la pandemia de coronavirus.
El respeto mutuo dominó el inicio del partido:
no sólo era el choque de los dos seleccionados más fuertes del continente sino,
además, el duelo de individualidades que se conocen mucho. También dominó la
pierna fuerte, al estilo de los viejos clásicos, a tal punto que cuando iban
apenas dos minutos llegó el primer amonestado, Fred, por una falta a Gonzalo
Montiel.
En ese marco, con los dos equipos preocupados
antes por interrumpir el circuito creativo del adversario que por generar en el
arco rival, Brasil se mostró algo más prolijo y también un poco más incisivo,
sobre todo por la sociedad entre Neymar y Richarlison.
Hubo dos aproximaciones que generaron el astro
del PSG y el delantero del Everton, ambas frustradas por la intervención de los
defensores argentinos.
Argentina era eficiencia en los cuidados más que
cualquier otra virtud cuando sacó ventaja: a los 21 minutos De Paul sacó un
gran pelotazo desde campo propio para Di María, que aprovechó el error de Renan
Lodi (le "pifió" al despeje), entró al área y definió de emboquillada
ante al salida de Ederson.
(Un gol de emboquillada de Di María, ante
Nigeria, le había dado a Argentina, representada por el Sub 23, el último
título internacional: la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Beijing 08).
No cambió el partido después de la apertura del
resultado. El mal estado del campo de juego y la presión ejercida por ambos en
la mitad de cancha hizo todo trabado, parejo, poco claro. Argentina volvió a
llegar con Di María, pasada la media hora, con un tiro que rebotó en Thiago
Silva; y Brasil no pudo aprovechar las muchas imprecisiones que mostraron los
de Scaloni en la salida, aunque conservaron siempre la concentración y el
orden.
Brasil salió con todo en el complemento y estuvo
dos veces al borde del empate, las dos con Richarlison, que se tiró al sector
derecho de su ataque y sacó ventaja: la primera terminó en gol anulado por
offside y la otra la sacó Emiliano Martínez.
Para resolver el sufrimiento que padecía Marcos
Acuña, Scaloni decidió el ingreso de Tagliafico por Lo Celso apenas pasado el
cuarto de hora. El cambio profundizó la idea sugerida, minutos antes, con la
entrada de Guido Rodríguez por Paredes.
El partido entró luego en el clima que buscó
Argentina. Brasil, después de aquellas aproximaciones, no pudo imponer su
fútbol y el equipo de Scaloni, sobresaliente el esfuerzo de cada uno de los
jugadores para morder, para cortar, para correr, intentó eventualmente con
algún contragolpe y trabajó sobre el reloj.
Argentina aguantó los últimos embates de Brasil
y con el último pitazo de Ostojich, después de que Messi desaprovechara una
ocasión ideal para bajarle el telón al marcador, explotó la emoción
albiceleste, la angustia acumulada de tantas frustraciones, la sonrisa ancha en
la cara del propio Messi con la Copa allá en lo alto. Por fin, Messi y la Copa.
Por fin.
El primer título en el año 1 después de Diego.
El camino de Argentina hacia su coronación en la Copa América Brasil
2021.
El camino de la Argentina hacia su coronación en
la Copa América Brasil 2021 comenzó el lunes 14 de junio, con un empate 1 a 1
ante Chile en el estadio Nilson Santos, de Río de Janeiro.
La campaña del seleccionado nacional para llegar
a la obtención de su 15ta Copa América fue la siguiente:
Fase de grupos
(A):
Lunes 14/6, estadio Nilton Santos, de Río de
Janeiro: Argentina 1 (Lionel Messi) - Chile 1 (Eduardo Vargas).
Viernes 18/6, estadio Nacional Mané Garrincha,
de Brasilia: Argentina 1 (Guido Rodríguez) - Uruguay 0.
Lunes 21/6, estadio Nacional Mané Garrincha, de
Brasilia: Argentina 1 (Alejandro Gómez) - Paraguay 0.
Lunes 28/6, Arena Pantanal, de Cuiabá: Argentina
4 (Lionel Messi 2, Alejandro Gómez y Lautaro Martínez) - Bolivia 1 (Erwin
Saavedra).
Cuartos de final:
Sábado 3/7, estadio Olímpico Pedro Ludovico
Teixeira, de Goiania: Argentina 3 (Rodrigo de Paul, Lautaro Martínez y Lionel
Messi) - Ecuador 0.
Semifinales:
Martes 6/7, en el estadio Nacional Mané
Garrincha, de Brasilia: Argentina 1 (Lautaro Martínez) - Colombia 1 (Luis
Díaz). Argentina se impuso 3 a 2 en definición con tiros desde el punto del
penal.
Final:
Sábado 10/7, en el estadio Maracaná, de Río de
Janeiro: Argentina 1 (Ángel Di María) - Brasil 0.
Adiós fantasmas: Argentina corta la sequía al grito de campeón en el
Maracaná.
La peor sequía de la historia de la Selección
Argentina acabó este sábado en el Maracaná: la consagración ante Brasil en la
definición de la Copa América 2021 marcó el final de una larga noche de 28 años
sin títulos.
Pasaron 10.223 días aciagos, cargados de
ilusiones que irremediablemente terminaron en frustración, algunas con matices
de castigo divino, desde que Oscar Ruggeri levantó la Copa América en el
Monumental de Guayaquil, el 4 de julio de 1993.
Imposible de predecir que aquel bicampeonato
sudamericano del equipo de Alfio Basile, compuesto también por Sergio
Goycoechea, Diego Simeone, Fernando Redondo y Gabriel Batistuta, entre otros,
sería el último póster de Argentina campeón.
En coincidencia con la era post Diego Maradona,
la Selección ingresó en un infausto período que se fagocitó próceres del fútbol
argentino en la dirección técnica y generaciones enteras de jugadores
brillantes.
Paradójicamente la sequía se extendió en simultáneo
al ciclo histórico más prolífico de los equipos juveniles, que fueron cinco
veces campeones del mundo (1995, 1997, 2001, 2005 y 2007) con muchas de las
figuras que años después rumiaron el desencanto de la derrota con la mayor.
Tampoco sirvieron los dos títulos olímpicos de
la Sub 23, en Atenas 2004 y Beijing 2008, como plataforma de éxitos
posteriores. Todos los procesos, los técnicos y los futbolistas terminaron
indefectiblemente en blanco, sin que ello anule lo virtuoso del trabajo en
algunos casos.
Tras aquel lejano festejo en Guayaquil
desfilaron entrenadores de toda la gama: disciplinados, obsesivos, paternales,
docentes y "jugadoristas"; ultraofensivos, arriesgados, moderados y
conservadores; modernos, actualizados y chapados a la antigua. Siempre con el
mismo desenlace amargo.
Quedaron incluidos en ese período adverso Daniel
Passarella (1994-98), Marcelo Bielsa (1998-2004), José Pekerman (2004-2006), el
propio Basile (2006-2008), Maradona (2008-2010), el "Checho" Sergio
Batista (2010-2011), Alejandro Sabella (2011-2014), Gerardo Martino
(2014-2016), el "Patón" Edgardo Bauza (2016-2017) y Jorge Sampaoli
(2017-2018), antecesor del héroe menos pensado: Lionel Scaloni.
Si de jugadores se trata, fueron generaciones
completas de futbolistas de elite, protagonistas en las principales ligas de
Europa, las que experimentaron su decepción con la "Albiceleste".
Desde Javier Zanetti, Roberto Ayala, Ariel
Ortega, Marcelo Gallardo, Hernán Crespo, Juan Pablo Sorín y Juan Sebastián
Verón hasta Walter Samuel, Gabriel Heinze, Esteban Cambiasso, Pablo Aimar, Juan
Román Riquelme, Javier Saviola, Andrés D'Alessandro, Maximiliano Rodríguez,
Carlos Tevez, Fernando Gago, Éver Banega, Javier Mascherano y Gonzalo Higuaín,
por citar los apellidos más rutilantes.
Sólo Lionel Messi, Ángel Di María -goleador esta
noche- y el "Kun" Sergio Agüero, miembros del campeón olímpico 2008,
lograron traspasar la oscuridad y festejar en el mismo lugar donde se frustró
el tercer campeonato del mundo.
La foto de Leo con la Copa América en el
Maracaná, tan anhelada y tan necesaria, posterga todas las imágenes tristemente
célebres que articularon el tramo más brumoso en la línea de tiempo de la
Selección Argentina.
Aquella de la enfermera de la mano de Diego
Maradona en el campo de juego del Foxboro de Boston durante el Mundial Estados
Unidos '94, el brazo del brasileño Tulio en la eliminación de la Copa América
Uruguay '95, el cabezazo del "Burrito" Ortega a Edwin Van der Sar en
Francia '98, los tres penales errados por Martín Palermo ante Colombia en
Paraguay '99...
Mucho peor resultó la soledad de un Bielsa en
cuclillas, consumada la eliminación en la primera ronda del Mundial Corea-Japón
2002 y la final que se escurrió ante Brasil en la Copa América Perú 2004 por un
gol sobre la hora de Adriano que forzó la tanda de penales.
Después llegó la paliza brasileña en la Copa de
las Confederaciones 2005 y la despedida en los cuartos de final del Mundial
2006 ante el local Alemania, cuyo arquero Jens Lehmann tenía apuntado en un
papelito la forma de patear penales de cada futbolista argentino.
La Copa América Venezuela 2007, afrontada con un
equipo de estrellas, acabó en el último partido con un nuevo cachetazo de
Brasil (3-0) en Maracaibo, tan soberbio como el que propinó Alemania (4-0) al
seleccionado de Diego Maradona en los cuartos de Sudáfrica 2010.
La edición 2011 del torneo sudamericano de
selecciones en el país ni siquiera despertó ilusiones como las que sí generó el
Mundial Brasil 2014, que terminó con un Messi impotente mirando la Copa del
Mundo a centímetros. Tres momentos de aquella tarde del 13 de julio en el
Maracaná aún percuten sobre los corazones argentinos: el insólito gol perdido
por "Pipita" Higuaín, la fallida definición de Rodrigo Palacio
("era por abajo") y el tanto decisivo de un tal Mario Götze, que tras
ese instante consagratorio desapareció para siempre de la primera plana del
fútbol mundial.
Como si todo eso no fuera suficiente, llegaron
las finales perdidas ante Chile en la Copa América de 2015 y 2016. Nuevamente
Higuaín como villano en la final de Santiago y luego Messi cuando desvió su
penal en la tanda de definición y al rato renunció a la Selección en el
vestuario del estadio MetLife en Nueva Jersey, Estados Unidos.
La Copa del Mundo Rusia 2018 estuvo signada por
la problemática convivencia de Sampaoli con el plantel y acabó con una
inapelable victoria de Francia en octavos. De la anterior Copa América en
Brasil, hace dos años, quedó el recuerdo de las protestas de Messi hacia la
Conmebol por los polémicos fallos en favor del local, que fue el campeón y
verdugo argentino en semifinales.
El derrotero de sufrimientos, el karma que azotó
a toda la comunidad futbolística de Argentina durante casi tres décadas,
concluyó hoy de la manera más dulce: ante Brasil, en el Maracaná y con Messi de
capitán y Di María como goleador. Adiós fantasmas.
Síntesis
Brasil 0
Ederson; Danilo,
Thiago Silva, Marquinhos y Renan Lodi; Fred, Casemiro y Lucas Paquetá; Everton,
Neymar y Richarlison. DT: Tité.
Argentina 1
Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Cristian
Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Ángel Di María, Rodrigo De Paul,
Leandro Paredes, Giovani Lo Celso; Lionel Messi y Lautaro Martínez. DT: Lionel
Scaloni.
Gol en el primer tiempo: 21m Ángel Di María (A).
Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar,
Firmino por Fred (B); 8m Guido Rodríguez por Paredes (A); 17m Nicolás
Tagliafico por Lo Celso (A) y Vinicius por Everton (B); 30m Gabriel por Lucas
Paquetá (B) y Emerson por Lodi (B); 33m Exequiel Palacios por Di María (A),
Germán Pezzella por Romero (A) y Nicolás González por Lautaro Martínez (A).
Amonestados: Fred, Renan Lodi, Lucas Paquetá,
Marquinhos (B); Paredes, Lo Celso, De Paul, Otamendi, Montiel (A).