Por qué Argentina termina subsidiando a los pesqueros ilegales que depredan el Océano Atlántico Sur…
A inicios de este año, reportes oficiales
señalaron la presencia de 105 buques en la milla 201. Fotografía: CEDOC
Si
hacemos la cuenta, el precio que Argentina paga debido a la depredación que
realizan las embarcaciones de China, España, Corea del Sur y Taiwán es muy
alto. Es un costo inaceptable para una economía tan frágil, con alta pobreza y
desempleo.
© Escrito por Milko Schvartzman (*) el
miércoles 14/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, República de los Argentinos.
¿Cuántos miles de dólares dedican la Prefectura Naval y
la Armada argentinas para monitorear y patrullar la Zona Económica
Exclusiva y perseguir a los pesqueros ilegales?
Si las flotas no estuvieran allí, no habría necesidad de tanto despliegue.
¿Cuántos empleos pierde la
industria pesquera nacional por no poder competir con barcos
que capturan las mismas poblaciones de peces, pero que no cumplen con ninguna regulación ambiental, sanitaria, laboral, impositiva ni
de seguridad de la navegación? La pesca regulada debe cumplir con infinidad de
normas y regulaciones, para que al mismo pez se lo lleven pesqueros que no
cuentan siquiera con chalecos salvavidas.
¿Cuántos millones de dólares de
ingresos pierde la Argentina por tener que vender en los mercados internacionales a los precios
artificialmente bajos a los que venden las flotas no reguladas y de pesca
ilegal? La Unión Europea, por ejemplo, no distingue entre pesca regulada y pesca a bordo de un pesquero taiwanés
denunciado por esclavitud y muerte a bordo.
¿Cuánto afecta a la industria del ecoturismo de avistaje
de especies, cuyas colonias habitan en la costa argentina y
están protegidas por leyes nacionales y provinciales, la pesca ilegal? Está
documentado cómo las flotas coreana y
china capturan intencionalmente lobos y elefantes marinos.
¿Cuántas capturas se pierde la
industria argentina porque
la misma se va en un pesquero español a Vigo a través de Montevideo? Aún cuando
se pesca ilegalmente y en puerto se detecta la falsificación de las
declaraciones de captura en un barco como el español Playa Pesmar Uno por
ejemplo, la UE, sigue subsidiando a esas flotas y Uruguay sirviendo de base de
apoyo.
¿Cuántas vidas de argentinos se arriesgan al proteger nuestro mar
y a la soberanía? Recordemos
que parte de la misión del A.R.A.
San Juan (S-42) era vigilar a los pesqueros piratas y que
semanas previo al hundimiento fue atacado por el pesquero chino Lu Rong Yuan Yu
883.
Si hacemos la cuenta, el precio que
Argentina paga debido a la depredación que realizan las embarcaciones de China,
España, Corea del Sur y Taiwán es muy alto. Es un costo inaceptable para una
economía tan frágil, con alta pobreza y desempleo. Pero no es solo Argentina
quien paga la destrucción de los mares, los mismos problemas afectan a Brasil,
Chile, Colombia, Ecuador y Perú, entre otros.
Cómo afrontar el problema de la pesca ilegal.
No existe una única medida para afrontar este problema, sino un abanico de iniciativas
que, articuladas, pueden frenar la sobreexplotación de los recursos pesqueros y
los problemas asociados que conllevan. Una de ellas es poner fin a los
subsidios estatales.
Estas flotas pesqueras,
llamadas ‘de aguas distantes’, son enviadas por sus Estados de bandera a otras
regiones del mundo debido a que sus caladeros ya fueron agotados o están al
límite de explotación, tienen exceso de capacidad pesquera y necesidad de
alimentos de calidad y baratos; en sentido estricto, lo de ‘barato’ es para
ellos, no para los países costeros en desarrollo costeros y el ecosistema marino.
Pero ¿Cómo es posible
que sea rentable enviar sus barcos desde miles de kilómetros de distancia, en
el Hemisferio Norte, hacia Latinoamérica? La respuesta es que no es rentable,
solo que sus Estados de bandera gastan entre 23 y 30 mil millones de dólares al
año en subsidios a la pesca destructiva e ilegal.
Esta semana se reunirá la Organización
Mundial del Comercio –OMC- para ir cerrando una negociación
que ya lleva más de veinte años y que tiene como objetivo poner fin a estos subsidios dañinos del ambiente marino y la
economía de los países en desarrollo. Hace más de una década que las negociaciones alrededor
de los subsidios a la pesca vienen fracasando. Debido a ello, la Organización
de las Naciones Unidas -ONU- incluyó alcanzar esa meta entre sus Objetivos de
Desarrollo Sostenible para el año 2020.
El plazo ya venció, pero las chances de que este año se
definan los lineamientos de la prohibición son altas. El próximo 15 de julio,
cuando se celebre el encuentro de la OMC será necesario que Argentina y
Latinoamérica se mantengan fuertes en la defensa de nuestros recursos y
economías.
*Milko Schvartzman. Especialista en Conservación Marina. Círculo de
Políticas Ambientales.