Mostrando las entradas con la etiqueta Nicolás Kreplak. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Nicolás Kreplak. Mostrar todas las entradas

domingo, 18 de julio de 2021

CFK en Acción. Internas y consecuencias… @dealgunamaneraok...

CFK en Acción. Internas y consecuencias… 


“Colorado el Diego” Santilli. Dibujo: Pablo Temes.

Como en cada elección, la provincia de Buenos Aires será la madre de todas las batallas electorales.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 17/07/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Una vez más, la provincia de Buenos Aires habrá de ser la madre de todas las batallas en las cruciales elecciones de noviembre próximo, en las que el kirchnerismo buscará hacerse con el control de la Cámara de Diputados, sin el cual su proyecto de alcanzar la suma de los poderes públicos se evanesce. Esto representa un enorme desafío para la oposición. Por eso, durante semanas, la disputa por el armado de las listas tuvo a mal traer a los integrantes de Juntos por el Cambio. El gesto que tuvo como protagonista a Jorge Macri en las últimas horas ayudó a descomprimir la situación. 

El intendente de Vicente López dio un paso al costado en su cruzada por competir con lista propia y le facilitó las cosas a Diego Santilli, cuya postulación viene siendo impulsada activamente por Horacio Rodríguez Larreta. Pero eso no fue todo: el mensaje completo de quien, en su spot publicitario dijo ser “más Jorge y menos Macri”, dejó en claro que se espera que otros tengan un gesto similar. ¿Hubo ahí un tiro por elevación para el propio Santilli o para el radical Facundo Manes 

Todas estas idas y venidas alteraron el humor en el entorno del jefe comunal que, por estas horas, no era el mejor. “Fueron días difíciles y apostamos a seguir trabajando por la unidad.

 

En definitiva, hay mucho de lógica en todo esto. Intentamos evitar unas PASO con los radicales donde lo único que se decidiría sería el primero y tercer puesto de la lista. Si las cosas salen bien, en diciembre los que ocupen los primeros puestos compartirán lugares en el Congreso. La interna es un esfuerzo desgastante para una elección que no define cargos personales o ejecutivos”. También dejaron en claro que, si los resultados finales no fueran los esperados, se enfocarían en contener a los derrotados porque “JXC no se puede permitir la ruptura”.

 

Desde el radicalismo el debate sigue abierto. El sector más cercano a Gerardo Morales se muestra inflexible a ceder lugares en la lista y “la figura de Manes los impulsa a ir por todo”. 

 

Para el oficialismo las cosas tampoco están del todo claras en su principal bastión electoral. La discusión principal que se da entre la Casa Rosada y el Instituto Patria es por el perfil de los nombres que podrían llegar a integrar las listas. ¿Radicalización o moderación?, esa es la pregunta. Desde Balcarce 50 el criterio es generar listas con nombres que no espanten al electorado moderado. Sin embargo, esa línea de pensamiento no es compartida ni desde La Cámpora ni desde el núcleo duro kirchnerista, los que presionan para jugar a fondo con nombres como el del viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak. Todos esperan que Cristina Fernández de Kirchner se reserve el derecho de ubicar a las cabezas de lista y aguardan alguna señal en ese sentido.

 

Alerta roja. En este marco, donde el año electoral atraviesa de manera transversal los ámbitos político, social y educativo, no puede dejar de señalarse la responsabilidad que la dirigencia política –oficialismo y oposición– tiene en cada una de las actividades que encare. Hay códigos que deberían ser respetados.

 

Pedirle eso al kirchnerismo es una quimera. Por ello no sorprende –pero alarma– una iniciativa lanzada desde la Jefatura de la Región Educativa N°11 de la provincia de Buenos Aires, que nuclea las localidades de Campana, Exaltación de la Cruz, Zárate, Pilar y Escobar, que merece especial atención. Anclada en el contexto curricular de las temáticas de ciudadanía, las autoridades promueven que en las escuelas se proceda a la difusión de “información referida a las propuestas de campaña de los diferentes espacios políticos”; hablan también de la necesidad de “indagar y discutir sobre las propuestas legislativas” y de la oportunidad para “desarrollar proyectos que incluyan la presencia y la posibilidad de diálogo con candidatos”, entre otras dinámicas grupales. El título de este paper es Propuesta Regional: “Democracia todos tienen la palabra” y tiene fecha el 5 de julio de 2021.

 

La Casa Rosada y el  Instituto Patria discuten el perfil de los nombres que irán a las lista

 

La escuela es el ámbito natural y necesario para construir ciudadanía. Pero es de vital importancia que tanto el diseño de los contenidos como su puesta en práctica dentro del aula se realicen con absoluta honestidad intelectual. Veamos, pues, qué pergaminos de “honestidad intelectual” exhibe el oficialismo:

 

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno qué se contradice una y otra vez?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que prometió acabar con la grieta y no hace más que ahondarla día tras día?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que usa la vacunación contra el covid-19 como instrumento de propaganda política?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, que se apropia de lo público y lo usa como instrumento de dominación política?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, que considera al adversario político como a un enemigo?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo que pretende dar cátedra sobre el respeto a los Derechos Humanos y calla y otorga cuando se violan en sus distintas formas en Formosa, Cuba, Nicaragua y Venezuela?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir el kirchnerismo, cuya líder descree y fustiga el concepto de la división de los poderes del Estado consagrada por la Constitución Nacional?

¿Qué grado de honestidad intelectual puede exhibir un gobierno que utiliza al poder como medio para la obtención de privilegios?


Antes de pensar en estas acciones proselitistas, las autoridades educativas deberían esmerarse en mejorar la calidad de la deteriorada educación argentina. Ese es el aporte que deben hacer para construir ciudadanía. Todo lo demás, es una mentira más de las tantas que abundan en el gobierno de los Fernández (Cristina y Alberto).


Producción periodística: Santiago Serra   




domingo, 18 de abril de 2021

Presidente Acosado… @dealgunamaneraok…

El pasado siempre vuelve…

 

La voz de su amo, Horacio Rodríguez Larreta. Dibujo: Pablo Temes.

Habría que volver a fase 1, pero Alberto Fernández no tiene autoridad moral para convencer. Cuando rompió con Larreta quemó las naves.

 


Largo es el camino que conduce del infierno hacia la luz. La segunda ola ha llegado a la Argentina con la misma fuerza con la cual aún se enseñorea en Europa. El Presidente parece comprender que para hacer frente a la magnitud que ha adquirido la pandemia es necesario promover la unidad y evitar los enfrentamientos. Esa descontaminación política permitirá entonces un trabajo mancomunado en pos de un objetivo clave que es convencer a la población sobre lo imprescindible que es el respeto a las normas de cuidados que comprenden la disminución de la circulación y de las reuniones sociales, el uso adecuado de los barbijos, el distanciamiento social y la higiene. Todo esto debería estar acompañado de una aceleración del proceso de vacunación y un aumento del número de testeos. 


De este menú, salvo un aumento irregular y aún escaso de los testeos, nada se ha puesto en práctica. Más bien, todo lo contrario.

 

No caben dudas de que, en la órbita de las medidas ideales, lo que debería hacerse en la Argentina es la vuelta a la fase 1. Pero hoy en día esto es impracticable. El Gobierno ha perdido autoridad para poner en práctica algo así. Pero no es solo eso; ha perdido también autoridad moral para convencer. Cuando Alberto Fernández decidió romper con Horacio Rodríguez Larreta –aquel día de septiembre del año pasado en el que le quitó fondos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para acallar supuestamente la rebelión de la policía bonaerense– quemó las naves.

 

En vez de buscar acuerdos y soluciones, el Presidente –así como también Axel Kicillof y, obviamente Cristina Fernández de Kirchner– cree que todo se soluciona echándole la culpa por la realidad al jefe de Gobierno porteño. Bastan unos pocos segundos para demostrar que eso no es así.

 

Utilizando la metodología cerril del kirchnerismo de echar culpas a los otros, criticó a los profesionales de la salud atribuyéndoles un relajamiento que en verdad no existe y atribuyó a los chicos con capacidades diferentes no entender las medidas de protección. Solo un ignorante puede hacer semejantes afirmaciones que generaron repudio e indignación.

 

Acomplejado por la evidencia de su subordinación a la ex presidenta en funciones, AF intenta mostrarse como el real albacea del poder. Cree que eso se consigue adoptando medidas intempestivas en soledad y desoyendo el consejo de sus ministros, a los cuales deja pagando.

 

El claudicante presidente. 

 

El pasado miércoles 7 de abril, Alberto Fernández anunció desde la soledad de la quinta de Olivos la suspensión de reuniones sociales, el cierre de bares y restaurantes y la restricción para circular a partir de la medianoche. Más allá de la discusión por la limitación a la circulación, los mayores controles al uso del transporte público y los problemas que generaría a los ya golpeados comercios gastronómicos, la medida gozaba de cierta aprobación popular en el marco del crecimiento de casos de coronavirus que se venía produciendo sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, en su anuncio el Presidente facultó a los gobernadores a adoptar en forma temprana, medidas aún más duras para prevenir los contagios. La primera lectura de la situación señaló que el primer mandatario quiso compartir el costo político mientras el ala dura de la coalición gobernante lo criticaba por la tibieza del anuncio.

 

Axel Kicillof –una vez más– picó en punta. A solo dos días de las palabras del Presidente firmó el decreto provincial 178/2021 que habilitaba a la Provincia a suspender las clases presenciales y a extender la prohibición de circulación nocturna. El gobernador ya había hablado con Cristina Fernández de Kirchner y, al mismo tiempo, le hacía un guiño a la dirigencia de los gremios docentes que se quejaban de los supuestos peligros de la presencialidad. La jugada ya estaba consumada y dejó al jefe de Estado entre la espada y la pared. “No sé si se hubiera animado a avanzar solo pero quedó en evidencia el desgaste al que sometieron a Alberto para que avance y cierre todo. Lo quemaron”, asegura una fuente que conoce los detalles de la interna.

 

Lo que ocurrió en los días previos al segundo mensaje del Presidente –el miércoles 14– ya es historia conocida. Daniel Gollán, ministro de Salud provincial –junto a su vice, Nicolás Kreplak–, salió a ejercer presión con el aval de Kicillof para que se adopten medidas más duras. El principal argumento utilizado fue el posible colapso del sistema sanitario.


El martes 13, en medio de esta avanzada, su par de Nación, Carla Vizzotti, tuvo que salir a aclarar que “el sistema no estaba colapsado” y que “solo estamos viendo un aumento acelerado de casos”.

 

No hacerlo hubiera sido admitir que la estrategia nacional de contención de la enfermedad había fracasado. Nada de eso importó para el gobernador bonaerense, quien siguió adelante con su accionar hasta que, en la noche del miércoles pasado, un abrumado Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones y la polémica suspensión de clases presenciales. En este contexto, cerca del Presidente insisten en que “la decisión la tomó en soledad, observando el crecimiento de la curva de contagios y luego de escuchar las recomendaciones del comité que lo asesora”.

 

Es muy probable que haya sido así teniendo en cuenta que días antes advirtió que si tenía que perder las elecciones por cuidar a la gente, lo haría. También es cierto que la intempestiva presión ejercida por sus “socios” lo determina y lo condiciona. Si el avance del ala dura del Frente Contra Todos a favor del cierre total era imparable, no podía darse el lujo de quedar como un presidente blando ante propios y ajenos. Aun así, para gran parte del gabinete y de la opinión pública, volvió a ceder a los caprichos del Instituto Patria.

 

Triste final para una decisión presidencial que dejó en el camino y muy mal parados a su ministro de Educación, Nicolás Trotta; y a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quienes insólitamente, ante tamaño desplante, no renunciaron. Se ve que, al igual que Alberto Fernández, tienen poco interés en cuidar el valor de su palabra.

 

Producción periodística: Santiago Serra.


© Escrito por Nelson Castro el domingo 18/04/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.