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domingo, 13 de octubre de 2019

Doce días de violencia. Quito: represión brutal e infiltrados… @dealgunamanera...

Doce días de violencia. Quito: represión brutal e infiltrados…

En las calles. La represión de la policía y el ejército, que ha sido brutal e indiscriminada, debe ser repudiada; el vandalismo de los grupos de violentos que se infiltraron entre los manifestantes, también. La crisis no está aún finalizada y su evolución aparece como incierta. Fotografía: ap / afp / dpa

La crisis desatada por las violentas protestas de organizaciones indígenas ecuatorianas obliga a replantear los ajustes que el Fondo Monetario impone en sus acuerdos con los países de la región.

© Escrito por Nelson Castro, desde la Ciudad de Quito, el domingo 13/10/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Ecuador atraviesa un momento dramático. El conflicto económico que ha derivado en una crisis política se ha extendido por 12 días. La causa de todo este drama son las medidas de ajuste que adoptó el presidente Lenín Moreno a comienzos de octubre pasado por medio del Decreto 883. El decreto, que se publicó a las 12.30 del miércoles 2, eliminó los subsidios al diésel y a la nafta, y liberó sus precios.

La respuesta a esos anuncios fue una serie de movilizaciones de protesta que fueron iniciadas por los transportistas y ahondadas después por las distintas comunidades indígenas que, en este país, tienen una cuota importante de poder territorial y político. El martes, una muchedumbre entró al edificio de la Asamblea Nacional, de la que fue desalojada con bombas de gases lacrimógenos arrojadas por las fuerzas de seguridad, en un procedimiento que dejó varios centenares de heridos. La gravedad de los hechos llevó a Moreno a decretar el estado de excepción –equivalente al estado de sitio– con toque de queda.

Según la Constitución ecuatoriana, el estado de excepción abarca la posibilidad de suspender derechos y garantías que son esenciales para la vida de una sociedad democrática. El toque de queda –desde las 22 hasta las 5 de la mañana– implica una limitación a la movilidad de los ciudadanos.

Debilidad. Lenin Moreno es un presidente débil. La historia de su llegada al poder no escapa a la de otros líderes que, una vez que son electos, cambian y se distancian de quienes supieron ser sus mentores. Vicepresidente de Rafael Correa entre 2007 y 2013, Moreno fue electo en 2017 encabezando la fórmula de la Alianza País, el partido del ex presidente Correa. Sin embargo, no bien asumió, se apartó de su predecesor.

En las calles. La represión de la policía y el ejército, que ha sido brutal e indiscriminada, debe ser repudiada; el vandalismo de los grupos de violentos que se infiltraron entre los manifestantes, también. La crisis no está aún finalizada y su evolución aparece como incierta. Fotografía: AP / AFP / DPA

Este hecho dio pie no solo a una estrepitosa ruptura y pelea entre ambos sino también a una escisión del partido que llevó a la aparición de dos facciones: morenistas y correístas. Correa acusa a Moreno de traidor, mientras que Moreno afirma que el traidor es Correa. No solo eso: también sostiene que el ex presidente es el que está detrás de muchas de las protestas y los desmanes que se han producido a lo largo de estos días.

Los movimientos indígenas tienen en Ecuador una fuerza singular. Cuando, en enero de 1997, el presidente Abdalá Bucaram intentó implementar una serie de reformas económicas, los indígenas se rebelaron. Hubo cortes de calles y barricadas en Quito. La magnitud de las protestas culminó con el derrocamiento de Bucaram, quien además debió abandonar el país.

En enero de 2000, el presidente Jamil Mahuad adoptó medidas económicas que fueron rechazadas de cuajo por las organizaciones indígenas, varios de cuyos líderes, que contaron con el apoyo de militares rebeldes, irrumpieron en el edificio de la Asamblea Nacional. Esto forzó a Mahuad a abandonar su cargo.

En 2004 fue el turno del general Lucio Gutiérrez, quien se vio forzado a renunciar a la presidencia de la República ante la rebelión de los movimientos indígenas.

En 2015 la historia se repitió con el presidente Correa. En agosto de ese año, se produjo la Marcha por la Vida y la Dignidad. En la marcha, los indígenas –a los que Correa había dividido– pretendían llegar al Palacio de Carondelet, sede del gobierno. Los movimientos afines al gobierno lograron llegar sin dificultad, mientras que los más críticos sufrieron una brutal represión.

Diálogo. No bien asumió la presidencia, Moreno intentó abrir el diálogo con las organizaciones indígenas que, para aceptar la proposición, exigieron veinte indultos y 117 amnistías de sus líderes. El actual jefe de Estado dispuso el indulto de siete de esos líderes, hecho que estuvo lejos de satisfacer a la dirigencia indígena.

La dolarización no ha traído al Ecuador las soluciones cuasi mágicas que prometieron sus impulsores. La pobreza sigue siendo mucha y el desempleo, alto. Las inversiones siguen siendo insuficientes. El sostenimiento del Estado es de un costo creciente. A ello se agrega la maldita corrupción.

El gobierno de Correa le dejó al de Moreno una bomba de tiempo y el actual mandatario no supo cómo desactivarla. La consecuencia de esta circunstancia ha sido la necesidad de buscar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Es un acuerdo por 4.200 millones de dólares que incluye un ajuste severo de la economía del país. Y son las medidas a las que Moreno ha debido recurrir en base a ese acuerdo las que han desencadenado la crisis.

Conflicto y represión. Al momento de escribir esta columna, el conflicto continúa. El viernes, el presidente –por medio de una breve alocución por cadena nacional– convocó a los dirigentes indígenas a un diálogo directo con él para discutir el Decreto 883. La respuesta de los movimientos –uno de cuyos dirigentes, Jaime Vargas, llegó a pedir a las fuerzas armadas el derrocamiento del presidente– fue terminante: solo aceptarán la invitación si se deroga el decreto.

La represión de la policía y el ejército, que ha sido brutal e indiscriminada, debe ser repudiada; el vandalismo de los grupos de violentos que se infiltraron entre los manifestantes, también.

A pesar de haberlo negado desde su exilio en Bélgica, las sospechas sobre Correa y sus acólitos para montarse sobre la protesta y provocar la caída de Moreno es una realidad que confirman todos los conocedores de la vida política ecuatoriana. Por eso, la dirigencia indígena se apresuró a denostar el intento del correísmo.

La eventualidad de la destitución de Moreno por parte del Congreso fue analizada por un grupo de legisladores el miércoles por la noche. La idea era convocar a la Asamblea Legislativa Nacional para votar la destitución del presidente. Una filtración de la información le permitió al gobierno abortar la maniobra.

FMI. La crisis no está aún finalizada y su evolución aparece como incierta. El caso del Ecuador –así como el caso de la Argentina– pone sobre la mesa de discusión el imprescindible análisis de todas estas políticas de ajuste que el Fondo Monetario Internacional pone en práctica en aquellos países que recurren a su ayuda.

Está claro que el populismo tampoco es la solución de los problemas de nuestra región. Y para que ese dilema se resuelva, hacen falta mentes abiertas, diálogo franco y voluntad de acuerdos políticos sólidos. Es lo que está faltando en el convulsionado Ecuador de estos días.





jueves, 15 de febrero de 2018

Julio María Sanguinetti, sobre el papa Francisco... @dealgunamanera...

Julio María Sanguinetti, sobre el papa Francisco: "Diluye las esperanzas de un mundo que esperaba reformas éticas"…

El Papa Francisco y José MAría Sanguinetti 

El ex presidente uruguayo sostuvo que el Sumo Pontífice "navega en medio de extrañas contradicciones". Analizó el rol del líder de la Iglesia en la actualidad.

© Publicado el miércoles 14/02/2018 por el Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti analizó en una columna para el periódico español El País el rol del papa Francisco como líder político en la actualidad.

"El papa Francisco (…) navega en medio de extrañas contradicciones: a cada rato desciende de la universalidad de su posición a minúsculos combates políticos de un inexplicable provincianismo argentino, al tiempo que no oculta la raíz populista-peronista que el historiador italiano Loris Zanatta reveló no bien fue ungido", comenzó el ex mandatario.

También recordó que el pontífice avaló de un "modo desconcertante a la señora Hebe de Bonafini, líder de las Madres de Mayo y ferviente kirchnerista, que ha degradado una noble causa con su radicalismo y la corrupción de la entidad que dirige".

Sanguinetti recordó que Bonafini "celebró el atentado contra las Torres Gemelas, en tiempos en que llamaba fascista al entonces cardenal Bergoglio. Cuando este llegó a Papa la recibió ostentosamente, para que en la puerta vaticana despotricara con violencia contra el presidente (Mauricio) Macri, el compatriota electo por su pueblo, al que por entonces había recibido con una frialdad tan notoria que asombró al mundo".


"El hecho es que ahora, en el mismo instante en que la señora de Bonafini se resistía a acatar un mandato judicial, pudo ella leer una carta de Su Santidad en que le decía: 'No hay que tener miedo a las calumnias. Jesús fue calumniado y lo mataron después de un juicio dibujado con calumnias. La calumnia solo ensucia la conciencia y de quienes la arroja'. La destinataria pudo regodearse comentando en la televisión: 'Casi no me compara con nadie…'".

El ex jefe de Estado uruguayo recordó que Francisco no cosechó muchos aplausos en Chile y que en Perú, donde le fue mejor, trató muy bien al presidente peruano Kuczynski, quien pasaba muy malos días por su indulto a Fujimori. "Allí fue ideológicamente bien claro: 'Se estaba buscando un camino hacia la Patria Grande, y de golpe cruzamos hacia un capitalismo liberal inhumano que hace daño a la gente'".

En una palabra —dice Sanguinetti— "con Cristina Kirchner, Correa, Dilma, Evo y Maduro, íbamos hacia la Patria Grande bolivariana que hoy solo sustenta el venezolano… En cambio, habla de un 'liberalismo inhumano' que ¿quién sostiene hoy? ¿Acaso el gradualista Macri, que trabajosamente va enderezando a la Argentina con el cuestionamiento de muchos economistas liberales? ¿El traidor Lenín Moreno, que ha impedido la monarquía de Correa? ¿Piñera, que ya fue presidente y no desmontó la obra social de los gobiernos de la Concertación?", se pregunta.

Y agrega: "Su populismo ha sido reiteradamente expresado, cuando se indignaba porque 'todo entra dentro del juego de la competitividad', como si fuera posible superar la pobreza en una economía incomunicada. O abjurando del 'mercado libre, la globalización, el crecimiento económico o el consumo'. Por cierto, se ha negado reiteradamente a entender el valor social y democrático del desarrollo de las 'clases medias', y hoy por hoy diluye las esperanzas de un mundo, creyente o no, que esperaba reformas éticas que superaran la condenación anacrónica de los divorciados o del uso de anticonceptivos, que ayudan a que la maternidad sea algo querido y no una fatalidad a la que resignarse".

Por último, Sanguinetti afirmó que, como ciudadano, "desearía que ayudara a defender la libertad individual, los sistemas democráticos y una economía moderna que —regulada por reparadoras leyes sociales— genere riqueza para poder distribuir. Es desde ese ángulo que lamento que los Gobiernos, aun socialdemócratas, no encuentren esa voz de apoyo para luchar contra la pobreza mediante un real desarrollo, basado en la productividad, bien lejos de la demagogia que condena a los pobres, como ocurre en la doliente Venezuela de hoy".




sábado, 19 de marzo de 2016

Todos conspiran… @dealgunamanera...

Todos conspiran…


¿Hay un plan sistemático del imperialismo y sus aliados locales? ¿Se está penalizando a estos gobiernos por medidas progresistas y populares?

© Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 13/03/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad de Buenos Aires.

Cristina Kirchner ya está sugiriendo o dejando oír a través de sus subordinados que si se la llama a declarar y se la procesa, eso significará un golpe de la derecha y la potencia imperial del Norte. Mientras fue presidenta tuvo la vaca atada (como decía Franco), pero la lejanía del poder habilita todas las conspiraciones. Mucho más si se interpretan los sucesos adversos como alianzas enemigas firmadas en la oscuridad.

Luis Bárcenas, tesorero del Partido Popular de España, está preso por corrupción. Desde entonces, una cascada de casos inunda los tribunales españoles. Nadie sostuvo la tesis conspirativa de que se estaba en presencia de una maniobra de la oposición, orquestada en las sombras para provocar la caída de la derecha encabezada por Mariano Rajoy.

Ayer citábamos varios casos de corrupción, favoritismo y mentiras vueltos públicos en algunos países latinoamericanos. Es cierto que el eje pasa por naciones cuya amistad Cristina Kirchner cultivó esmeradamente. La cuestión es si esta coincidencia de situaciones sospechosas o ya probadas por la Justicia forma parte de un plan de alguna gran potencia para cortar la flor y nata de gobiernos como el de Evo Morales, Dilma Rousseff y, próximamente, desacreditar a Cristina Kirchner.

¿Hay un plan sistemático del imperialismo y sus aliados locales? ¿Se está penalizando a estos gobiernos por medidas progresistas y populares? ¿Brasil, que ha mantenido buen diálogo con Estados Unidos y los poderes fácticos, ahora se ha convertido en el caso ejemplar con que la gran potencia del Norte quiere darles una lección a los insubordinados del Sur? Si se contesta afirmativamente a estas preguntas, deberá probarse una orquestada intervención en los asuntos latinoamericanos, lanzada para disuadir a cualquier gobierno con pretensiones de autonomía.

Como presidenta, CFK tuvo la vaca atada. Pero la lejanía del poder habilita todas las conspiraciones

Resulta difícil adoptar sin más datos esta hipótesis. Si se analizan los casos, las denuncias sobre el Petrolão pasaron de la prensa a la Justicia brasileña hace bastante tiempo. Mucho antes de que un periodista boliviano buscara a una ex amante para ponerle a Evo Morales un obstáculo en el camino del plebiscito mediante el cual quería lograr una reforma que habilitara su tercera reelección. Lo que habría que investigar es si hubo relaciones entre la oposición y la investigación periodística, o si, más directamente, la mujer que sale a hablar del pasado de Evo fue aconsejada por sus opositores.

Si un dirigente popular enfrenta adversarios que no quieren volver a verlo en el gobierno por otro período, debe cuidar su retaguardia y su entorno tanto como su buen nombre. No fue feliz la circunstancia de que el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, exagerara sobre títulos académicos que no poseía. ¿Fue un agente de informaciones imperialista quien, casi al mismo tiempo, divulgó que Sendic, el vicepresidente uruguayo, también estaba magnificando sus méritos universitarios? En el caso de Linera, el golpe iba también contra Evo. En el caso de Sendic, es más difícil afirmar que la denuncia era un tiro contra Tabaré Vázquez. Resulta más sencillo pensarla como una intromisión en el difícil equilibrio entre izquierdas y derechas en el Frente Amplio.

Brasil es el caso más descomunal. Las redes de la corrupción ya han llevado a la cárcel a quien fuera la mano derecha de Lula, José Dirceu, uno de los fundadores del PT y ministro desde 2003 a 2005. Ese año, Dirceu tuvo que renunciar por diseñar y organizar el Mensalão. Fue juzgado y condenado a prisión. En 2015 fue nuevamente acusado en otro escándalo todavía abierto, el Lava Jato. Estos episodios rozaron al gobierno de Dilma casi desde un principio. O sea que los partidarios de la tesis “imperialista” deberían sostener que, por lo menos desde 2005, la maniobra conspirativa está en marcha, con el auxilio de la Justicia brasileña que condenó a Dirceu y a otros secuaces.

Es difícil asumir como probable la hipótesis de que detrás de los escándalos de corrupción esté el imperialismo

Más bien habría que decir que las denuncias de la prensa fueron ininterrumpidas e implacables y encontraron, incluso dentro del blando vientre de un sistema político que se protege, formas de llegar a los tribunales y ser abordadas allí con eficacia. Una de las razones que se alegan es que Lula no construyó un imperio periodístico adicto y que encontró jueces independientes. Los partidarios de la tesis de la intervención imperialista unida a las acusaciones difundidas por la prensa pueden reprocharle a Lula que no haya actuado como actuó Cristina Kirchner y quiso seguir haciéndolo hasta el fin aunque no tuvo ni el tiempo ni el apoyo institucional que necesitaba.

Nota al pie.

En Ecuador, algunos funcionarios del gobierno han dicho que la oposición está “exacerbando” el caso de las dos mochileras argentinas asesinadas en Montañita. Los funcionarios locales afirman que las sospechas sobre la investigación tienen como objetivo poner en duda o desmerecer el cuarto lugar que Ecuador ocupa, en seguridad, dentro del continente. Falta menos de un año para la primera vuelta presidencial en Ecuador y Correa ya obtuvo una reforma electoral que le permite volver a presentarse por tercera vez.


domingo, 3 de febrero de 2013

Hipocresía de Estado… De Alguna Manera...


Hipocresía de Estado…

DANGER, CFK. Presidenta Cristina Fernández. Dibujo: Pablo Temes.

La traición del pacto con Irán. Otra vez el kirchnerismo dice una cosa y hace otra. La conveniencia, por encima de la búsqueda de justicia.

Cristina quiere una Argentina cada vez más parecida a Venezuela y menos a Alemania, como había sugerido en su momento. El giro hacia el fundamentalismo chavista se expresa con obscenidad en la claudicación ante Irán y en su intento de asfixiar toda voz disidente, como las de los gobernadores (Scioli, De la Sota, Macri, Bonfatti, Peralta y Colombi) y los dirigentes sindicales (de casi todas las centrales), incluso, los que hasta hace poco tiempo eran leales a su conducción o suavemente críticos.

En todos los casos, la Presidenta aplicó su manual para dividir y reinar. A las organizaciones judías logró fracturarlas, tal como hizo con los organismos de derechos humanos. Comenzó por los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA y logró cooptar a un sector de dirigentes comunitarios, sobre todo de la DAIA. Aprovechó las fisuras internas entre religiosos y laicos, la inexperiencia política de algunos y la complicidad de otros y logró que un fragmento de la colectividad le diera su bendición al acuerdo que Héctor Timerman firmó en Etiopía. Un canciller no judío tal vez no se hubiera atrevido a tanto. Suele pasar. Carlos Menem no hubiera podido desguazar al Estado y dejar a miles de trabajadores en la calle sin la complicidad e incluso el empuje de jerarcas sindicales traidores que se pusieron el neoliberalismo al hombro y que hoy todavía merodean a CFK y aplauden en sus actos.

No es mi intención comparar la magnitud de los acontecimientos, pero el ADN conceptual de Ahmadinejad y el de Hitler es idéntico en cuanto a su objetivo de exterminar al pueblo judío. De hecho el líder iraní es repudiado mundialmente por negar la Shoa. La ignora porque no puede celebrarla como le gustaría. Vale recordar que en los campos de concentración se apeló a colaboracionistas, luego llamados “judenrat” (en la fonética alemana), para que facilitaran aún más la ejecución del genocidio.

La verdad dicha con toda crudeza es que el gobierno argentino abandonó el objetivo de buscar la verdad, el juicio y el castigo a los culpables del mayor atentado terrorista de la historia argentina que borró de la faz de la tierra a 85 personas. Tiene la necesidad política de realinear ideológica y comercialmente a su modelo. Hacer borrón y cuenta nueva. Para no gastar este año la friolera de 12 mil millones de dólares, necesita la energía que ofrecen Venezuela e Irán, de su rol en la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) y de sus inversiones, incluso para que Pdvsa participe del proyecto de YPF en Vaca Muerta. Eso se llama fomentar negocios y no luchar contra la impunidad. En el volantazo argentino hay más conveniencia que convicciones.

Irán, aislado del planeta democrático por sus violaciones a los derechos humanos, su humillación a las mujeres y por su plan nuclear con fines militares, hace mucho que eligió América latina como cabecera de playa. Por eso, Cristina le ordenó a Timerman que les tirara este salvavidas llamado “Comisión de la Verdad”, una forma de disfrazar lo insultante del hecho para los muertos en la calle Pasteur que, como todo el mundo sabe, queda en nuestra patria, en el barrio del Once y no en Teherán.

Vertical y funcional con la conducción estratégica del bloque bolivariano a cargo de Hugo Chávez, Rafael Correa y los hermanos Fidel y Raúl Castro, el gobierno argentino tuvo que olvidar lo antes posible los reclamos que con valentía tanto Néstor como Cristina habían hecho en la ONU. Y recurrieron a la misma medicina de la hipocresía de estado que tan buen resultado les dio hasta ahora. Proclamar un objetivo retórico al que nadie puede oponerse (descongelar la causa AMIA, democratizar la comunicación, combatir la burocracia sindical, hacer un país más equitativo y tantos otros) para, en la práctica, hacer todo lo contrario. En cada caso y también en el del acuerdo con Irán, muchos sectores ingenuos apoyaron lo que el Gobierno “dijo” y luego se sintieron burlados en su buena fe por lo que el Gobierno “hizo”. Algunos colocan la trampa y otros la denuncian. Es verdad que con el actual estado de cosas, Irán jamás iba a entregar a los sospechosos y mucho menos a quien hoy es el jefe de la defensa y la seguridad del estado teocrático. Pero en poco tiempo vamos a comprender que por el camino del Pacto de Etiopía, la verdad y la Justicia estarán mucho más lejos todavía. ¿Creen algunos argentinos judíos o no, ingenuos o cómplices, que “el mejor regalo que recibí en mi vida”, como lo calificó Luis D’Elía el día de su cumpleaños, es bueno para combatir el terrorismo y el antisemitismo más repugnante resucitado por ciertos populismos que se dicen de izquierda con la excusa de combatir al imperialismo yanqui y al gendarme sionista de Israel?

¿Desde cuándo D’Elía, vocero fáctico iraní, celebra con euforia lo mismo que la DAIA? ¿Cristina y Timerman son estrategas tan brillantes que lograron semejante milagro? Es verdad que en el crimen masivo de la AMIA no murió ningún ciudadano israelí, pero sólo un ignorante o un malintencionado puede simular que no tienen nada que ver la institución judía víctima de la bomba (o la propia embajada) con Israel, el estado que dio cobijo en su exilio a Jacobo Timerman.

Los impunes que perpetraron la matanza caracterizan a la AMIA y a otras entidades judías de la diáspora como grupos de apoyo cultural y económico de Israel. ¿Qué quiso decir Cristina con su tuit: “Histórico, porque jamás permitiremos que la tragedia de la AMIA sea utilizada como pieza de ajedrez en el tablero de intereses geopolíticos ajenos”? ¿Ella también piensa –como Chávez, Fidel o D’Elía– que Israel y los EE.UU. ejercen el terrorismo de Estado contra los países árabes? Sería bueno que se expresaran al respecto. Porque no solamente compartimos el podio de la mayor inflación mundial con Venezuela. La Presidenta varias veces manifestó su hermandad con Chávez y fue una de las primeras en festejar su recontra-reelección: “Tu victoria también es la nuestra.” Ayer se reveló que el 14% de los seguidores de Cristina en Twitter son venezolanos y que comparte más de 523 mil followers con el comandante del que nada se sabe respecto de su salud. Ni la propia CFK que fue a Cuba pudo verlo.

Hasta en eso, cada día se parecen más los modelos de ambos países. Son construcciones unipersonales y caudillescas, con poco respeto por las instituciones republicanas y que necesitan reformar las Constituciones porque su talón de Aquiles es la ausencia de herederos políticos. “Danger” podría tuitear. Porque nadie es eterno. Ni siquiera Cristina. Always.

© Escrito por Alfredo Leuco el domingo 03/02/13 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


sábado, 8 de diciembre de 2012

El pato encadenado… De Alguna Manera...


Correa es lo que Cristina quiere ser…
 
Osvaldo Soriano fue mi asesor editorial en la dirección de Página/12 (el diario que nunca fundé ni dirigí) durante casi diez años. Fue a través de Soriano que conocí la historia de los premios en el Canard Enchaîné , una de esas historias seguramente apócrifas que merece ser encantadoramente cierta. El “Canard Enchaîné” (“canard”, en francés, quiere decir “pato” pero también se usa, en argot, como “periódico”, “Enchaîné” es “encadenado”. Le Canard Enchaîné (“El Pato Encadenado”) es un periódico satírico que sale los miércoles en París y vende cerca de medio millón de ejemplares. 

Fue fundado en 1915, no tiene avisos comerciales –los rechaza– y se financia con el aporte de sus lectores. Le Canard ha publicado las mejores notas de investigación en Francia durante más de un siglo, y su slogan es “La libertad de prensa sólo se desgasta cuando no la utilizamos” . Los redactores del Canard –y esta es la historia que contaba Soriano– tienen prohibido recibir premios. Dije “recibir”: esto es, aunque ellos no se presenten a ganarlos, no pueden siquiera recibirlos, algo que no depende de su voluntad. El Canard piensa que nadie merece un premio.

“¿Y sabés qué pasa cuando a uno de sus periodistas lo premian?” , me decía Osvaldo mientras mascaba un cigarro pulverizado y apagado en la boca, tratando de dejar de fumar.

–¿Qué?

–Lo rajan.

–¿Pero si el tipo no se presentó al premio y lo recibió igual, por mérito?

–Lo echan de todos modos. Ellos dicen que nadie se merece un premio.

Y –ya que toda anécdota que se precie tiene que tener un caso paradigmático– contaba el caso de un ex jefe de redacción del Canard que había sido despedido luego de recibir el premio más importante del periodismo francés.

–¡No!

–Te lo juro, decía Osvaldo, divertido.

Siempre recuerdo esta historia cuando me hablan de un premio. Esta semana el presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió el “Premio Rodolfo Walsh al Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular” , entregado por la Universidad de La Plata. Que Correa reciba un premio por la libertad de prensa sería hasta un buen chiste si no fuera cierto. Pero la Facultad de Periodismo de La Plata ha perdido la brújula hace años, y está dirigida por Florencia Saintout, una “académica” incapaz de escribir una crónica en tercera persona con sujeto y predicado, de, digamos, cuatro mil caracteres. 

Yo fui Premio Rodolfo Walsh en 1998, en su segunda edición; lo fueron Rogelio García Lupo, Miguel Bonasso, Telenoche Investiga, Horacio Verbitsky, Ariel Delgado, Joaquín Morales Solá, Tomás Eloy Martínez, Juan Gelman, Jorge Aulicino, Eduardo Galeano, Adolfo Castelo y Roberto Fontanarrosa, entre otros, hasta que volcaron y comenzaron a entregárselo a Hebe Bonafini, Hugo Chávez, Mariotto y, ahora, Correa. Que es como darle el Nobel de Medicina a Jack el Destripador. (He pensado en viajar a La Plata sólo para devolverlo, pero tengo demasiado trabajo como para hacerlo, de modo que si Florencia me envía un motociclista lo empacaré con gusto –al premio, no al motociclista– para que dispongan de él, lo lustren un poco y se lo entreguen el año próximo a Hu Jintao , por ejemplo).

En lo que va del año se registraron en Ecuador 165 agresiones contra periodistas . En Venezuela (Premio Rodolfo Walsh 2010) en un año electoral las agresiones a la prensa fueron 130 y en México, donde se registró el mayor número de homicidios a periodistas, hubo 110 agresiones.

“Aunque este año registramos por lo menos el asesinato de tres periodistas en Ecuador, nosotros decimos que lo que hay acá es una guerra de baja intensidad contra periodistas ”, le dijo a Clarín César Ricaurte, prestigioso colega ecuatoriano, director de Fundamedios, reciente Premio Perfil a la Libertad de Expresión Internacional.

El secretario de Comunicación Nacional de Correa, Fernando Alvarado, aseguró en una entrevista a la revista Gatopardo que los medios “eran una maleza que había que limpiar” y le aconsejó a Correa: “Tiene que cortar la maleza y podarla todos los días porque no se va a morir”. La entrevista a Alvarado en Gatopardo, de agosto de 2012, es reveladora: allí el funcionario explica su interés por polarizar la sociedad, como único remedio para sostener su lucha política. “La política es un ring en el que hay que vencer al contrario.

Tienes que ubicarlo en la otra esquina . Allí está la polarización”, dijo.

“Para Correa, la existencia de la prensa privada es uno de los mayores males de la Humanidad”, explicó Ricaurte a este diario.

Antes de la llegada de Correa al poder había en Ecuador unas dos mil radios, 300 periódicos y revistas y cinco o seis cabeceras de comunicación nacional.

Hoy más de la mitad de la televisión está en manos del gobierno en forma directa. En 2012 se cerraron cerca de 30 canales de TV y radios y hoy hay 21 medios de comunicación nacionales en manos del Estado. Desde que asumió el poder, Correa hizo 1.365 cadenas nacionales (Alvarado sostiene que las cadenas se usan “como operaciones políticas para responder” a quienes ellos consideran como sus enemigos). Los sábados a la mañana Correa conduce un programa que se llama “Enlace ciudadano”, que se emite por la TV pública.

Así como en muchos aspectos de su gestión Chávez es “Cristina al cuadrado” , Correa es la versión desnuda de la presidente Fernández: dice lo que ella piensa pero, a veces, no puede implementar . Para Correa, los únicos medios a existir deben ser los del Estado, y el Estado es él. La Kermesse Saintout-Correa aterrizó en la semana del fallido 7D. En la misma semana, el encuestador Ricardo Rouvier escribió en su Facebook “ahora, después del 7D, vamos por los contenidos”.

© Escrito por Jorge Lanata, con la investigación de María Eugenia Duffard y Amelia Cole  y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 8 de Diciembre de 2012.