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sábado, 27 de mayo de 2017

Andrés Percivale. Q.E.P.D. @dealgunamanera...

Falleció Andrés Percivale, un referente de la televisión…

Meditación. Retirado de los focos de la TV, la práctica del yoga ocupó el centro de su vida. Foto: Cedoc

Tenía 77 años y batallaba contra un cáncer de pulmón. Sus colegas destacaron su profesionalismo y calidez.

Aunque se retiró de la televisión hace algunos años, Andrés Percivale forma parte de su historia, en especial, por haber integrado el equipo de un noticiero que marcó un hito en la televisión argentina. Después vinieron otros ciclos pero Telenoche fue una bisagra por su propuesta para contar las noticias. Antes de su primera emisión por el entonces Canal 13, los integrantes de ese equipo se “entrenaron” durante seis meses produciendo noticias como si salieran al aire.

Era entonces una televisión que no disponía de los medios tecnológicos actuales, pero sí presupuestos que en caso de Telenoche fueron determinantes para realizar coberturas como la que Percivale realizó en Vietman o durante el Mayo francés o la que su “eterna compañera” de equipo, Mónica Cahen D’Anvers hizo cuando el hombre llegó a la Luna, por citar apenas tres ejemplos. 

Finalizado ese exitoso y prolongado noticiero, la conducción fue el camino que tuvo a Percivale como protagonista de otros ciclos  que combinaron temas de información general y “vida cotidiana”. También tuvo una  faceta como actor. Trabajó en películas como Juan Manuel de Rosas y Un elefante color ilusión, y como Mónica, también hizo telenovela. Ayer, ella  dijo sobre él en declaraciones a TN: “Era maestro, arquitecto, era divino, un ser humano adorable.

No era de enojarse, él se adaptaba a todo (...) Eramos un dúo que se adaptaba a las circunstancias con gran facilidad. (...) “Hace un mes y medio me lo había cruzado en la calle, estaba simpático y con una sonrisa inmensa. Y hace menos de un mes hablamos por teléfono y me dijo que ahí estaba, que se estaba bancando. Me entristece que se haya ido, pero tuvo una vida maravillosa”.

Otros colegas que trabajaron con él coincidieron en los comentarios elogiosos y sobre todo, destacaron su calidez fuera de los sets de televisión.

El yoga ocupó en su vida el espacio que antes tuvo su profesión de periodista. Había llegado a practicarlo por un tema de salud y terminó siendo instructor. “Cuando meditás, parás los decibeles del pensamiento, dejás que entre ese cosmos y tenés toda la información que necesitás”, dijo en una entrevista en la que aseguro que el yoga era algo fundamental en su vida. “Es muy necesario para conectarme conmigo mismo y por eso decidí fundar un centro propio”.



sábado, 8 de diciembre de 2012

El pato encadenado… De Alguna Manera...


Correa es lo que Cristina quiere ser…
 
Osvaldo Soriano fue mi asesor editorial en la dirección de Página/12 (el diario que nunca fundé ni dirigí) durante casi diez años. Fue a través de Soriano que conocí la historia de los premios en el Canard Enchaîné , una de esas historias seguramente apócrifas que merece ser encantadoramente cierta. El “Canard Enchaîné” (“canard”, en francés, quiere decir “pato” pero también se usa, en argot, como “periódico”, “Enchaîné” es “encadenado”. Le Canard Enchaîné (“El Pato Encadenado”) es un periódico satírico que sale los miércoles en París y vende cerca de medio millón de ejemplares. 

Fue fundado en 1915, no tiene avisos comerciales –los rechaza– y se financia con el aporte de sus lectores. Le Canard ha publicado las mejores notas de investigación en Francia durante más de un siglo, y su slogan es “La libertad de prensa sólo se desgasta cuando no la utilizamos” . Los redactores del Canard –y esta es la historia que contaba Soriano– tienen prohibido recibir premios. Dije “recibir”: esto es, aunque ellos no se presenten a ganarlos, no pueden siquiera recibirlos, algo que no depende de su voluntad. El Canard piensa que nadie merece un premio.

“¿Y sabés qué pasa cuando a uno de sus periodistas lo premian?” , me decía Osvaldo mientras mascaba un cigarro pulverizado y apagado en la boca, tratando de dejar de fumar.

–¿Qué?

–Lo rajan.

–¿Pero si el tipo no se presentó al premio y lo recibió igual, por mérito?

–Lo echan de todos modos. Ellos dicen que nadie se merece un premio.

Y –ya que toda anécdota que se precie tiene que tener un caso paradigmático– contaba el caso de un ex jefe de redacción del Canard que había sido despedido luego de recibir el premio más importante del periodismo francés.

–¡No!

–Te lo juro, decía Osvaldo, divertido.

Siempre recuerdo esta historia cuando me hablan de un premio. Esta semana el presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió el “Premio Rodolfo Walsh al Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular” , entregado por la Universidad de La Plata. Que Correa reciba un premio por la libertad de prensa sería hasta un buen chiste si no fuera cierto. Pero la Facultad de Periodismo de La Plata ha perdido la brújula hace años, y está dirigida por Florencia Saintout, una “académica” incapaz de escribir una crónica en tercera persona con sujeto y predicado, de, digamos, cuatro mil caracteres. 

Yo fui Premio Rodolfo Walsh en 1998, en su segunda edición; lo fueron Rogelio García Lupo, Miguel Bonasso, Telenoche Investiga, Horacio Verbitsky, Ariel Delgado, Joaquín Morales Solá, Tomás Eloy Martínez, Juan Gelman, Jorge Aulicino, Eduardo Galeano, Adolfo Castelo y Roberto Fontanarrosa, entre otros, hasta que volcaron y comenzaron a entregárselo a Hebe Bonafini, Hugo Chávez, Mariotto y, ahora, Correa. Que es como darle el Nobel de Medicina a Jack el Destripador. (He pensado en viajar a La Plata sólo para devolverlo, pero tengo demasiado trabajo como para hacerlo, de modo que si Florencia me envía un motociclista lo empacaré con gusto –al premio, no al motociclista– para que dispongan de él, lo lustren un poco y se lo entreguen el año próximo a Hu Jintao , por ejemplo).

En lo que va del año se registraron en Ecuador 165 agresiones contra periodistas . En Venezuela (Premio Rodolfo Walsh 2010) en un año electoral las agresiones a la prensa fueron 130 y en México, donde se registró el mayor número de homicidios a periodistas, hubo 110 agresiones.

“Aunque este año registramos por lo menos el asesinato de tres periodistas en Ecuador, nosotros decimos que lo que hay acá es una guerra de baja intensidad contra periodistas ”, le dijo a Clarín César Ricaurte, prestigioso colega ecuatoriano, director de Fundamedios, reciente Premio Perfil a la Libertad de Expresión Internacional.

El secretario de Comunicación Nacional de Correa, Fernando Alvarado, aseguró en una entrevista a la revista Gatopardo que los medios “eran una maleza que había que limpiar” y le aconsejó a Correa: “Tiene que cortar la maleza y podarla todos los días porque no se va a morir”. La entrevista a Alvarado en Gatopardo, de agosto de 2012, es reveladora: allí el funcionario explica su interés por polarizar la sociedad, como único remedio para sostener su lucha política. “La política es un ring en el que hay que vencer al contrario.

Tienes que ubicarlo en la otra esquina . Allí está la polarización”, dijo.

“Para Correa, la existencia de la prensa privada es uno de los mayores males de la Humanidad”, explicó Ricaurte a este diario.

Antes de la llegada de Correa al poder había en Ecuador unas dos mil radios, 300 periódicos y revistas y cinco o seis cabeceras de comunicación nacional.

Hoy más de la mitad de la televisión está en manos del gobierno en forma directa. En 2012 se cerraron cerca de 30 canales de TV y radios y hoy hay 21 medios de comunicación nacionales en manos del Estado. Desde que asumió el poder, Correa hizo 1.365 cadenas nacionales (Alvarado sostiene que las cadenas se usan “como operaciones políticas para responder” a quienes ellos consideran como sus enemigos). Los sábados a la mañana Correa conduce un programa que se llama “Enlace ciudadano”, que se emite por la TV pública.

Así como en muchos aspectos de su gestión Chávez es “Cristina al cuadrado” , Correa es la versión desnuda de la presidente Fernández: dice lo que ella piensa pero, a veces, no puede implementar . Para Correa, los únicos medios a existir deben ser los del Estado, y el Estado es él. La Kermesse Saintout-Correa aterrizó en la semana del fallido 7D. En la misma semana, el encuestador Ricardo Rouvier escribió en su Facebook “ahora, después del 7D, vamos por los contenidos”.

© Escrito por Jorge Lanata, con la investigación de María Eugenia Duffard y Amelia Cole  y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 8 de Diciembre de 2012.