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domingo, 31 de mayo de 2020

Pandemia y deuda… “Anche se” Persecuciones… @dealgunamanera...

Persecuciones…

Agente 00000007, Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

Cuando vuelva la "normalidad", la confianza en el país será la gran incógnita de cara al futuro.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 30/05/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El fiscal federal Jorge Di Lello impulsó la investigación de la denuncia contra el ex presidente Mauricio Macri y funcionarios de su gestión, por supuesto espionaje ilegal, presentada esta semana por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.

Sobre esta grave denuncia que debe ser investigada a fondo, el Presidente dijo: “Nos acusaban a nosotros de hacer esas cosas, porque ellos las hacían. Asimismo como piensan que nosotros tenemos una mesa judicial”. En tanto aseguró: “Nosotros no lo hacemos porque fuimos víctimas de eso durante años. Los que somos peronistas y pasamos la dictadura, sabemos de qué se trata”.

En 2012, en ocasión de la denuncia hecha al descubrirse el llamado “Proyecto X”, que consistía en la infiltración de agentes de la gendarmería nacional en los movimientos sociales que protestaban contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández, expresó: “La verdad es que me asombra que alguien lo avale ahora. No puedo creer que pase algo así en la gendarmería argentina.

Tengo la impresión de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no toma conciencia de la gravedad que estas cosas suponen. Que después de las cosas que nos tocó pasar. Que después de haber sido el proyecto político que reformuló la vigencia de los derechos humanos en la Argentina, alguien vea que, graciosamente, la Gendarmería vaya y espíe en los movimientos sociales”.

Y en un reportaje que le realizaron el 4 de junio de 2018 para el libro Lobby: cómo se construye el verdadero poder en la Argentina, de los periodistas Julián Maradeo e Ignacio Damiani, Alberto Fernández manifestó: “¿Cómo me entero yo de la existencia de ello? (se refiere a las operaciones judiciales) Me pide una reunión un concursante en lo Penal y Económico. Le habían dicho que si quería conseguir su designación, tenía que ir a una reunión a un estudio. Lo citaron en el estudio Richarte, en donde estaban Javier Fernández, (Horacio) Stiuso y (Darío) Richarte. Los tres le hicieron saber que ellos tenían la llave de su designación. Son un gran mal y creo que por este tipo de estructuras la Justicia argentina tiene una crisis terminal, sobre todo en el fuero federal, donde hay que barajar y dar de vuelta… La aparición de ese estudio surgió sobre el final del gobierno de Néstor y yo puse el grito en el cielo. Luego se afianzaron con Cristina”.

¿Cómo es que no denunció en su momento ese grave hecho? Recuérdese que, por haberlo denunciado a Stiuso, Beliz fue echado del gobierno y perseguido a lo largo de todo el kirchnerato. Javier Fernández fue un operador judicial clave durante esos años.

¿De dónde sacó el Presidente que el peronismo no persigue a opositores y críticos?

¿Olvidó acaso cuando denunció que CFK lo perseguía? ¿Olvidó acaso cuando desde los medios K lo descalificaban?

El peronismo persiguió y fue perseguido; espió y fue espiado; censuró y fue censurado. AF fue una de las víctimas de la persecución y el descrédito al que el kirchnerato sometió a opositores y críticos. Parece que olvidó cómo se lo vituperaba desde 6, 7, 8 y otros medios del oficialismo K. Parece que al Presidente lo está atacando la amnesia del poder. Lo mismo le pasó –y le pasa– a CFK. En ese tren de doble conducta, se deben incluir algunas otras manifestaciones de Fernández.

Su viaje a Formosa fue uno de ellos. “Gildo siempre que pide, pide para Formosa; siempre que trabaja, trabaja para Formosa”. Se ve que pide poco o trabaja poco para su provincia a la que gobierna como un señor feudal. Parece también que el Presidente se olvidó la escandalosa consultoría –que nunca existió– sobre la reestructuración de la deuda con la Nación por la que la provincia pagó 7,6 millones de dólares a la firma The Old Fund, que estaba al servicio de Amado Boudou. 

Pero, además de esas expresiones, hubo una flagrante violación de las normas del aislamiento social preventivo. El Presidente y el gobernador sin barbijo y a los abrazos. ¿Olvidaron que las normas son de cumplimiento obligatorio para todos?

Por el minotauro de la economía.

La renegociación de la deuda con los representantes de los fondos de inversión avanza. “Se está a 5 dólares de distancia de un posible acuerdo”, señala un analista que conoce al dedillo la marcha del proceso. En la reunión del ministro de Economía, Martín Guzmán, con los empresarios, hubo un denominador común: los participantes instaron al ministro a hacer todos los esfuerzos necesarios para lograr un acuerdo con los acreedores privados y evitar el default. “Mire que muchos de estos fondos son inversores de nuestras empresas”, le recordaron al ministro.

En medio de esto, sin embargo, el clima dentro del Gobierno es complejo. Desde el núcleo duro del kirchnerismo no ven la hora de sacárselo de encima al presidente del Banco Central, Miguel Pesce. “No lo aguantamos más”, se sinceró un dirigente de neto cuño K.

No es que Pesce sea el sumun de nada pero quien le suceda es posible que sea peor. Además, Pesce fue puesto ahí por AF, detalle no menor. La situación de las pequeñas y medianas empresas es angustiante.

Es lo que se viene diciendo desde hace semanas. Las ayudas del Gobierno llegan mal. Más del 40% de las firmas que las han solicitado no han encontrado ni ayuda ni respuesta a sus pedidos de algún tipo de flexibilización. Lo significativo de todo esto son las consecuencias.

Cuando la pandemia termine –porque un día se va a terminar– y cuando el tema de la deuda se solucione –porque un día se va a solucionar–, la confianza en el país será siendo la gran incógnita de cara al futuro. “No me molesta que me hayas mentido, me molesta que a partir de ahora no pueda creerte” (Friedrich Nietzsche).





lunes, 6 de noviembre de 2017

Internismo judicial… @dealgunamanera...

Internismo judicial…

Boudou Blues. Dibujo: Pablo Temes

Las cinco claves que habrían impulsado la detención de Boudou. Cruce de argumentos.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 05/11/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La asociación desarrolló sus designios criminales, por lo menos desde principios de agosto de 2009, momento en que Amado Boudou asumió como ministro de Economía y Finanzas de la Nación,  hasta el mes de diciembre de 2015, cuando finalizó su mandato como vicepresidente de la Nación”, reza la resolución del juez federal Ariel Lijo, quien ordenó la detención y posterior indagatoria de Amado Boudou sorprendiendo así a casi todos, incluyendo al imputado. Sin embargo, para el magistrado las razones de su resolución son claras e indubitables: lo acusó de ser el jefe de una asociación ilícita para enriquecerse, y de lavado de dinero.

José María Núñez Carmona, Juan Carlos López y Alejandro Vandenbroele –supuestos testaferros del ex vicepresidente– también fueron acusados como miembros de dicha asociación. Núñez Carmona comparte ya la prisión con el ex vicepresidente mientras que los otros dos deberán presentarse la próxima semana a declarar ante el juez. A su vez, Agustina Kämpfer –ex novia de Boudou– fue imputada por lavado de dinero.

Fuentes de la fiscalía a cargo de Jorge Di Lello no ocultaron su sorpresa y su malestar por el accionar de Lijo: “La investigación no ha cambiado. No hay nuevos elementos. Me gustaría saber por qué se lo detiene ahora y no antes o después. No sabemos qué criterio usó el juez. Esto es un mamarracho”, dijeron visiblemente molestos.

Fundamentos. 

Según Lijo establece en su escrito, “la razón de ser de las medidas de coerción” está basada en “relaciones residuales con actores que podrían configurar una vía de colaboración para eludir la actividad jurisdiccional”, aludiendo así a la posible capacidad de fuga del imputado. A ello le agrega que, por la propia naturaleza de la maniobra investigada, Boudou conserva  el “poder económico para la elusión o la obstaculización del proceso”.

Cabe destacar que el juez contempla lo que se ha venido denunciando y evidenciando en los medios de comunicación al describir la escandalosa obscenidad del comportamiento del ex vicepresidente. Lijo marca el accionar de manera abierta y aún no cuantificada de manera definitiva señalando que “por medio de la modalidad descripta, se habrían llevado a cabo un número indeterminado de acciones ilícitas que van desde la compra de automotores hasta la adquisición de la Imprenta Ciccone” (...).

En la dinámica de los hechos que derivaron en la prisión tanto de Boudou antes de ayer como de Julio De Vido la semana posterior a las elecciones, está el fallo de principios de septiembre de la Sala II de la Cámara Federal en lo Penal por el que se ordenó que se revisara el pedido de indagatoria y detención sobre Julio De Vido que el juez federal Carlos Stornelli le había denegado al fiscal Carlos Stornelli en la causa por los desvíos millonarios de fondos que debían llegar al yacimiento de Río Turbio.

En sus argumentos, el camarista Martín Irurzun consideró que el pedido de Stornelli se sustentaba  “en la necesidad de sujeción de los imputados al proceso y garantizar el esclarecimiento de los graves episodios en trámite y evitar que se conforme una trama de complicidades que fomente el ocultamiento de evidencias y el consenso de estrategias”. Léase, posible fuga u obstrucción a la Justicia por posición de poder. En la fiscalía de Di Lello no convencen estos argumentos, pero cierto es que la relación entre el juez y el fiscal no es de las mejores. Incluso han dejado trascender que “no estaban al tanto de la inminente detención y que el juez no les atendió el teléfono en las horas posteriores”.

Fuentes de primera línea que conocen el accionar del juez ratifican lo actuado:

1- Hay nuevos resultados periciales que aconsejan celeridad en las actuaciones.

2- Como resultado de la investigación se ha determinado la existencia de nuevas cuentas no declaradas que aún no han sido inhibidas; por ejemplo en España. “Sabemos que miembros de la asociación están moviendo y disponiendo libremente de ese dinero”.

3- El antecedente de la Cámara (antes citado).

4- Las dos nuevas imputaciones: jefe de asociación ilícita y lavado de dinero.

5- Hay quienes especulan  que la investigación de Di Lello no fue tan contundente, y otros que piden graciosamente “un manto de piedad sobre él”.

Esta es la demostración de las internas que atraviesan a un Poder Judicial que está en deuda con la ciudadanía. No hay duda de que tanto Boudou como De Vido serán condenados. No hay duda de que pasarán un buen tiempo en la cárcel. Esas certezas existen desde hace largo tiempo. Son certezas que surgieron de las evidencias que arrojaron decenas de investigaciones periodísticas y de legisladores como Elisa Carrió, que aportaron material y documentación que, salvo alguna excepción, muchos jueces cajonearon o investigaron con supina molicie. El peritaje sobre el caso de enriquecimiento ilícito que tiene a Boudou tras las rejas en el penal de Ezeiza demoró dos años.

¿Cómo es posible tamaña demora en una causa tan sensible?

La prisión preventiva está contemplada en el Código Procesal Penal en sus artículos 312, 313, 314 y 315. Pero su aplicación exige prudencia e, implícitamente, un accionar judicial diligente que complete las investigaciones para llevar al imputado a juicio. Si posamos la mirada sobre los casos de Lázaro Báez y de José López (que llevan ya un largo tiempo detenidos y sobre los que no hay indicios sobre las fechas de juicio) vemos que esa diligencia no se ha observado: la investigación no está completada y, que se sepa, hasta el momento no hay fecha cierta de juicio.

Momento clave. 

El procedimiento del viernes demanda una explicación del juez Lijo. La pronta difusión del video sobre la detención de Boudou en su domicilio, dormido y descalzo, es violatoria de los derechos y garantías que toda persona tiene.

Este despertar poseleccionario de la Justicia no ayuda a forjar la idea de un poder independiente. Esta Justicia que actúa según sean los tiempos y los vientos de la política no le sirve a la sociedad porque cuando emite sus veredictos ya es tarde para todo. A los fallecidos en la tragedia de Plaza Once nadie les devolverá la vida.

Producción periodística: Santiago Serra.



viernes, 3 de noviembre de 2017

Amado Boudou, detenido por presunta asociación ilícita… @dealgunamanera...

El ex vicepresidente argentino Amado Boudou, detenido por presunta asociación ilícita…

Imagen difundida por la policía que muestra la detención del ex vicepresidente Amado Boudou. HO/NAVAL POLICE/ AFP-PHOTO

El fiscal de la causa ha hallado pruebas de que Boudou se enriqueció de forma injustificada durante el ejercicio de la función pública.

© Escrito por César G. Galero (*) el viernes 03/10/2017 y publicado en el Diario El Mundo de la Ciudad de Madrid, España. (*) Corresponsal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Las cárceles argentinas se están llenando de ex dirigentes kirchneristas. La semana pasada caía preso Julio de Vido, el "hombre fuerte" del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y hoy le ha tocado el turno a su último vicepresidente, Amado Boudou (2011-2015). El juez pidió la detención de Boudou por un presunto delito de enriquecimiento ilícito y blanqueo de capitales cuando era ministro de Economía.


Junto a Boudou, el magistrado Ariel Lijo ordenó también la detención de José María Núñez Carmona, uno de los socios del ex vicepresidente kirchnerista. A Boudou, de 54 años, se le acusa de un delito de "asociación ilícita en el marco de enriquecimiento". El ex vicepresidente y su ex socio están siendo procesados también en un juicio por la presunta compra irregular de la imprenta Ciccone, donde se fabricaba papel moneda.

La policía detuvo al ex vicepresidente argentino en su piso de Puerto Madero, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires. La justicia le había pedido a Boudou, entre otros requerimientos, que justificara el origen de 80.000 dólares con los que el ex funcionario le compró un apartamento a su ex novia, la periodista Agustina Kampfer.

El fiscal de la causa, Jorge di Lello, halló pruebas para deducir que Boudou se enriqueció de forma injustificada durante el ejercicio de la función pública. "Se advierten indicios de una ingeniería orientada a oscurecer el origen de los fondos con los que se realizaban consumos, y se adquirían bienes y acciones", señaló el fiscal en su requerimiento ante el juez. En cuanto a su socio, Núñez Carmona, la justicia le considera testaferro del ex vicepresidente y entiende que tampoco tiene forma de justificar su patrimonio.


Aficionado al rock y amante de los coches de lujo, Amado Boudou supo ganarse a Cristina Kirchner cuando estaba al frente de la ANSES, la Seguridad Social argentina. En 2008 fue el artífice de la estatización del sistema privado de jubilaciones, una medida que entusiasmó a Kirchner. Un año después le nombraría ministro de Economía. La dirigente peronista sorprendió a propios y extraños cuando eligió a Boudou como compañero de fórmula presidencial para las elecciones de 2011. 

Kirchner arrasó en esos comicios, con un 54% de los votos, y Boudou, como vicepresidente, fue visto a partir de entonces como el "heredero" político de Kirchner. Pero su estrella comenzó a declinar cuando un año después estalló el escándalo sobre la supuesta compra irregular de la imprenta Ciccone.

Con las detenciones de Boudou y De Vido se estrecha el cerco contra Cristina Kirchner, involucrada también en varias causas de corrupción. Tras el reciente triunfo del presidente Mauricio Macri en las elecciones legislativas, la justicia está acelerando las investigaciones en los casos que afectan a ex dirigentes kirchneristas. La ex mandataria logró en esos comicios un escaño de senadora que le protege ante una eventual orden de prisión. Pero su futuro político estará marcado por las decisiones judiciales que se tomen en los próximos meses.


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