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domingo, 21 de febrero de 2021

Vacunados… @dealgunamaneraok...

 Vacunados…

Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas.



Gines y Alberto
 

© Escrito por Horacio Verbitsky el  domingo 21/02/2021 y publicado en El Cohete a la Luna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 

Debo explicaciones a todos los lectores del Cohete y a quienes siguen mi trabajo y mi militancia desde hace mucho tiempo. Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas. Asumo sin excusas la parte que me toca y acepto todas las críticas recibidas, así como agradezco las tan numerosas comunicaciones de solidaridad y afecto. Si lo hice y, sobre todo, si luego lo conté sin que nadie me lo preguntara, es porque no advertí que fuera algo incorrecto, el ejercicio de un privilegio. 

Habrá quienes duden, porque a lo largo de tantos años se fue estructurando un estereotipo sobre mí que excluye actos ingenuos o simplemente estúpidos. Se presume que siempre actúo en forma racional y se buscan motivaciones ocultas, que en este caso han llegado a extremos delirantes, como que fue un regalo de cumpleaños a Cristina, para que el gobierno se desembarazara de Ginés. 

Entiendo el pedido de renuncia que le formuló Alberto, deploro su salida del gobierno y recomiendo leer su carta de despedida. Allí, además de trazar un balance de su gestión, luego del desastre de los cuatro años del neoliberalismo, el ex ministro dice que las personas vacunadas en el Ministerio “pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo de la campaña vigente”. Es lo mismo que me dijo cuándo, alarmado ante el noveno contagio en mi familia, que abarcó desde septuagenarios hasta bebés de un año, y con una víctima fatal luego de semanas de sufrimiento, lo consulté sobre si me correspondía. Me dijo que sí y que debía hacerlo en el Hospital Posadas, uno de los tres nacionales, que depende del Ministerio. Días después obtuve el turno. 

Pero horas antes, desde la secretaría privada del ministro me indicaron que un equipo ambulante del hospital lo haría en el propio Ministerio. No debí haberlo consentido. 

Amigos bien intencionados me sugieren respuestas polémicas sobre los privilegiados que denuncian privilegios, la pésima gestión de la Ciudad Autónoma frente a la pandemia y la vacunación, donde no hay un cronograma y se abren las escuelas sin las condiciones mínimas. También me envían memes simpáticos y frases certeras de Arturo Jauretche.

 


Todo eso es cierto y mi ex, que tiene más de 70 y es médica, nunca consiguió registrarse ni en los teléfonos ni en la web de la CABA. 

Pero nada de eso me justifica. Por el contrario, debilita mi reclamo de un trato igualitario y de cuidado especial a los más vulnerables. Lo más decente que se me ocurre es reconocerlo y pedir perdón. 

El único consuelo es constatar cuánta gente digna y pura nos rodea y no nos habíamos dado cuenta.





Kirchnerismo puro. La épica que no fue… @dealgunamaneraok...

 Kirchnerismo puro. La épica que no fue…

Silencio hospital VIP, Ginés González García. Imagen: Pablo Temes.

 

El Gobierno se quedó sin el instrumento de campaña más poderoso que tenía para las elecciones de octubre. 


Iba a ser la épica de la vacuna. Desde las usinas del kirchnerismo cerril se agitó esa bandera por meses. “Será la victoria del gobierno popular”, llegaron a decir en las redes algunos de los que veían en la vacunación la reencarnación de un accionar con aires de cruzada. El Presidente no fue ajeno a ese sentimiento cuando auguró millones y más millones de dosis de la vacuna Sputnik V, primero para diciembre, después para enero, luego para febrero y, ahora para no se sabe cuándo. 

 

© Escrito por Nelson Castro el  domingo 20/02/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


 

Hay que decirlo con todas las letras: la épica de la vacunación iba a ser el instrumento de campaña más poderoso del Gobierno de cara a las elecciones de octubre próximo. Esa táctica ha tenido certificado de defunción el viernes, cuando explotó la bomba del vacunatorio que se llevó puesto de un plumazo al ministro Ginés González García.

 

El vacunatorio VIP del ministerio no fue una “travesura” de un secretario, sino un eslabón de una cadena de hechos que dejan al desnudo la esencia del kirchnerismo, que es la apropiación para su beneficio de los recursos del Estado. Es una concepción monárquica que remite a la frase “el Estado soy yo”, erróneamente atribuida a Luis XIV.

 

La épica de la vacunación exigía adueñarse de las vacunas. Por eso en la provincia de Buenos Aires muchos municipios cuyos intendentes pertenecen a Juntos por el Cambio, las vacunas se almacenaron en lugares dependientes de la gobernación en vez de hacerlo en los vacunatorios municipales. Como consecuencia de ello en Olavarría, por caso, se perdieron cuatrocientas dosis.

 

Otro capítulo de ese plan fue la asignación de locales del Frente de Todos y de La Cámpora como centros a los que la gente debe recurrir para obtener información sobre cómo acceder a la vacuna y dónde registrarse.

 

Las ventajas de pertenecer. Desde hace varias semanas corría el rumor de que existía un sistema de vacunación para algunos pocos en el corazón del Ministerio de Salud de la Nación.

 

“Esto que pasó en el Ministerio de Salud al más alto nivel pasa también en los vacunatorios de la Provincia a menor escala”, se lamentó un ex director médico de un hospital del Conurbano.

 

La operatoria se realizó en total reserva pero con las inconsistencias y errores que la autopercepción de poder e impunidad deja al descubierto.

 

La elección del Hospital Posadas no fue casual. La rectoría de la salud pública en la Nación y en la provincia de Buenos Aires cuenta con un puñado de hospitales de administración nacional, ochenta hospitales administrados por la Provincia y unos cientos de hospitales municipales. Hay, además, un pequeño grupo de establecimientos de administración mixta. Entre ellos el más conocido es el prestigioso Hospital El Cruce-Néstor Kirchner de Florencio Varela. El Posadas es un hospital nacional que depende directamente del ministro de Salud Pública de la Nación.

 

“Un director de hospital sale inmediatamente eyectado de su cargo si se niega a cumplir con una orden emanada desde el Ministerio. Después deberá lidiar en su conciencia con el aspecto ético que la profesión le impone”, asegura un médico de carrera que conoce muy bien la función pública.

 

Lo que ocurrió no era ajeno a varios de los vacunatorios, hospitales y regiones sanitarias del país. De ahí que las denuncias públicas de los últimos días se venían multiplicando ante la actitud displicente tanto de González García como del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán. Claro que al saberse que el hecho se había producido en el corazón del poder lo que siguió fue un verdadero tsunami político.   

 

“El primer dato es que el Ministerio de Salud de la Nación no tiene vacunatorio ni un equipo de vacunadores propios. Tampoco cuenta con capacidad para almacenar o refrigerar vacunas. Las vacunas las trajeron refrigeradas desde el Hospital Posadas y la inoculación se hacía en una oficina del Ministerio. Todo de manera muy informal y poco profesional”. En eso coinciden las fuentes que conocen bien el edificio que se erige en la Avenida 9 de Julio.

 

“El grupo de vacunadores del Posadas subió por el ascensor del personal jerárquico que conduce, entre otras oficinas, al despacho del ministro”. Otro aspecto a tener en cuenta desde el punto de vista técnico-médico es que “la forma farmacéutica de los primeros cargamentos que llegaron de la Sputnik V eran multidosis que alcanzan para inocular a 5 personas. Por lo que, una vez abiertos, deben utilizarse en su totalidad ya que si no, lo que no se usa debe descartarse. Recién en el último envío desde Rusia llegaron las monodosis”, dijo una experta en inmunización que sigue de cerca el tema.

 

El kirchnerismo es ducho en perfeccionar los procesos de corrupción. Y este, lo es.  En ese contexto, un especialista del ámbito académico que pasó por la función pública sentenció sin dudarlo: “Nada de lo que ocurría en torno a la inmunización es ajeno a Carla Vizzotti”. Es impensable imaginar que la flamante ministra nada supiese.

 

La bomba destruyó la credibilidad de una campaña que ya venía de capa caída. “Alberto se enteró de las filtraciones el jueves por la noche. El viernes iba a pedirle explicaciones a Ginés pero Horacio Verbitsky, que también sabía que el tema llegaría a los medios se adelantó”, confió una fuente de la Presidencia. En efecto, Verbitsky ya estaba anoticiado de la investigación de los colegas Federico Mayol e Ignacio Ortelli, por lo que seguramente prefirió decirlo él minutos antes de que se publicara la información destructiva para su reputación y la del Gobierno.

 

En la Casa Rosada la bronca es incontenible: “Queríamos dar un golpe de timón con la inauguración del Consejo Económico y Social, y esto nos hundió”. Aún ayer se preguntaban quién y por qué había filtrado la información. Parece mentira tanta ingenuidad ante una situación tan evidente. Se ve que la impunidad les hace perder contacto con la realidad de mucha gente que, tanto en el Ministerio como en el Posadas, sabía todos los detalles de esta operación y que estaba y está indignada por tan flagrante muestra de privilegios que, además, los dejan indefensos, porque esas vacunas VIP les fueron quitadas al personal del equipo de salud que desespera por una vacuna que los libere de la pesadilla de tener que enfrentarse con el covid-19 todos los días.

 

Ginés nunca tuvo el aval de CFK y del Instituto Patria. CFK decidió enviar a González García como embajador a Chile cuando fue electa presidenta. Luego del desplazamiento del ministro la apuesta del kirchnerismo duro era por Daniel Gollán. Vizzotti era la reemplazante natural por el diseño y seguimiento del plan de vacunación y las negociaciones con Rusia. Ahora en la pulseada entra en disputa el puesto de la ex secretaria de Acceso a la Salud que La Cámpora quiere para el viceministro del área en la Provincia, Nicolás Kreplak.

 

Dijo Cicerón: “Servirse de un cargo público para beneficio personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable”.

 

Producción periodística: Santiago Serra.






domingo, 20 de diciembre de 2020

Papelón oficial. La Vacunagate… @dealgunamanera…

La Vacunagate 


La revolución rusa, Vladimir Putin. Dibujo: Pablo Temes

Trastienda de las idas y vueltas en torno a las vacunas antiCovid. Más interna en el Gobierno.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 19/12/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El 10 de diciembre pasado el presidente Alberto Fernández anunció que el Gobierno había firmado el acuerdo con Rusia para adquirir la vacuna Sputnik V y que, en consecuencia, se podría inmunizar a 10 millones de personas entre los meses de enero y febrero próximos. Agregó, además, un dato clave: dijo que él sería el primero en aplicarse la vacuna rusa cuando llegue al país “para que nadie tenga miedo”. Alberto Fernández tiene 61 años y padece trombofilia. 

 

No es un dato menor para inferir que, en la planificación del gobierno, los adultos mayores - que conforman uno de los grupos de riesgo más significativos por su cuantía- iban a ser de los primeros en recibir la vacuna. La propia asesora presidencial Cecilia Nicolini había asegurado en declaraciones que realizó a los medios el 3 de noviembre que se iba “a priorizar a los grupos de riesgo, al personal sanitario y a las fuerzas de seguridad”.

 

En su anuncio de hace 10 días, el Presidente, que estuvo acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que el gobierno preveía aplicar la inyección a 300.000 personas antes de fin de año. Y dijo que su administración contaría “con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas”.

 

Solo una semana después el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que “las vacunas que están circulando entre la población general están destinadas a personas de un determinado grupo de edad, y las vacunas aún no han llegado a personas como yo”. El presidente ruso tiene 68 años.

 

¿El Dr. Fernández sabía que la Sputnik V aún no era apta para mayores de 60 años? Todo indica que sí, debido a la información que le llega desde Moscú vía la delegación que encabeza la viceministra de Salud, Carla Vizzotti.

 

“Hubo una apuesta concreta y meditada respecto de la vacuna Rusa. Se tomó una decisión. Pero también se negociaba con otras. No se puede ideologizar una vacuna o una política de salud pública pero lo cierto es que quienes impulsaron esta decisión fueron funcionarios afines a la línea más dura del kirchnerismo como el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán. También la Dra. Vizzotti se dejó llevar por esta corriente y el ministro Ginés no tuvo el peso suficiente para detener esa movida”, dijo una voz del gobierno que conoce las internas del Instituto Patria.

 

“Hay una clara interna en Salud tan dura como en las otras áreas. CFK, Kiciloff y Gollán no están conformes con el rendimiento de Ginés. Va a terminar pagando los platos rotos porque la presión para que asuma Gollán es enorme” – concluyó la susodicha fuente.

 

Dudas y más dudas. Con el tiempo  las dudas se han incrementado, muestra de una singular falta de cuidado en el manejo y difusión de la información  sobre la vacuna. El 14 de diciembre el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa anunciaron que la Sputnik V había alcanzado un 91,4% de eficacia en el último punto de control de los ensayos clínicos de la fase III, según el tercer análisis provisional. De esa conferencia se desprenden dos observaciones: no hubo ninguna referencia a que la vacuna no era aún recomendable para los mayores de 60 años y no hay constancia de que la experimentación haya incluido la fase 3.

 

En Clinicaltrial.gov se informa que la fase 3 de la Sputnik V, que incluye a 40.000 voluntarios, comenzó el 7 de septiembre y tiene como fecha para completar los estudios primarios el 1 de mayo del año próximo. Es decir que la fase 3 no está completada.

 

En otra publicación del mismo portal se habla también que la fase 2 se va a completar el 31 de diciembre e incluye sólo a 110 voluntarios de más de 60 años. Por lo tanto según lo aparecido en ese sitio, que hace un listado de la información científica existente sobre todas las vacunas contra el Covid-19, el último día del año se sabrán los resultados de la fase 2, no los de la 3.

 

Teniendo en cuenta que en el gobierno insisten en que ese dato ya les era conocido, cabe preguntarse: ¿Por qué entonces no se lo hizo público? ¿Por qué el Presidente anunció que, no bien llegara la vacuna a la Argentina, él sería el primero en vacunarse? ¿Por qué dijo hace unos meses que Rusia le había enviado las dosis con cada uno de los componentes de la vacuna que decidió no aplicársela para no tener ningún privilegio respecto del resto de la ciudadanía, siendo que la Sputnik V todavía no había completado la fase 3?

 

El engorro por el affaire de las vacunas no concluye aquí. El episodio concerniente a la vacuna de Pfizer es de una grisura que se profundiza según pasan los días. Pfizer fue la primera vacuna que presentó la documentación respaldatoria de sus investigaciones ante el ANMAT. El hecho generó un anuncio sonoro del Ministro de Salud, Dr. González García. Ello ocurrió el 2 de diciembre pasado. 


Se habló, además, de una cantidad de alrededor de 700.000 dosis que estarían disponibles hacia fines de este mes. Hay que recordar que esta es la única vacuna de cuya investigación multicéntrica participó la Argentina que fue, además, la que aportó la mayor cantidad de voluntarios. Y no sólo eso: el artículo de referencia que dio cuenta de todos los detalles de la investigación, publicado en el prestigiosísimo

 

The New Journal of Medicine, tiene como primer autor al destacado pediatra argentino Fernando Polack. Eso da idea de la calidad y la envergadura de la investigación desarrollada en nuestro país. ¿Qué sucedió, pues, para que finalmente no haya habido ningún tipo de acuerdo para la provisión de la vacuna? ¿Cuáles fueron las demandas inaceptables que pidió Pfizer? ¿Qué cosas diferentes hicieron para acordar con Pfizer países con gobierno de tan disímil orientación ideológica como los de Chile, México y China?

 

Mientras tanto, la ex presidenta en funciones mandó a “laburar” a los ministros que no hacen lo que ella quiere. Y ayer Eduardo Valdés, un vocero de Alberto Fernández, ya avisó cuáles son las áreas en capilla: salud, política y comunicaciones. Es una confirmación contundente de que Cristina Fernández de Kirchner manda y el Presidente obedece.






domingo, 5 de abril de 2020

Malestares. Cuarentena desangelada… @dealgunamanera…

Malestares. Cuarentena desangelada…  

Caños sin costura, Paolo Rocca. Dibujo: Pablo Temes

Críticas a los empresarios, elogios a Moyano y maltrato a los jubilados: una semana que erosionó la figura del Presidente.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 05/04/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma e Buenos Aires, República de los Argentinos.


La segunda semana de la cuarentena bien podría calificarse como la semana del desangelamiento presidencial. Comenzó con la destemplada frase destinada a los empresarios en el discurso con el cual anunció la prórroga del aislamiento social preventivo hasta el 13 de abril, y culminó con el bochornoso y peligroso espectáculo de miles y miles de jubilados soportando el frío de la noche a la mañana en largas colas ante las puertas de los bancos para cobrar haberes de miseria.

El término “miserable” con el que se refirió a los empresarios que despiden gente –en verdad, se estaba refiriendo a Paolo Rocca– y el tono cayeron decididamente mal. No porque el despido de gente no merezca una atención especialísima, sino porque la mayoría de las empresas no saben cómo hacer frente al pago del salario de sus trabajadores.

Y, junto con esto, el tono utilizado por el Presidente reflotó en algunos miembros de los sectores duros del kirchnerismo el sentimiento antiempresarial que dominó durante los 12 años de aquella gestión.

Moyano. Otro eslabón del desangelamiento presidencial lo constituyó el acto de reinauguración –por tercera vez– del sanatorio del Sindicato de Camioneros, en el que Alberto Fernández trató a Hugo Moyano de dirigente ejemplar. Tan insólito y fuera de lugar fue ese calificativo que fueron no pocos los funcionarios que se quedaron boquiabiertos al escucharlo. Y se ve que el mismo AF se debe haber dado cuenta de lo despropositado de su elogio, porque en el almuerzo del viernes con la cúpula de la CGT se sintió obligado a aclararles a sus líderes lo que había querido decir.

Escuchá lo que dijo el Presidente de la república:

Radio con Vos 89.9 Mhz. Programa Pasaron Cosas. © Creado por Skibajuan2169

Como siempre ocurre en estos casos, estas explicaciones, más que aclarar, oscurecen. Moyano forma parte de una casta de dirigentes sindicales que encontraron una veta económica fenomenal haciendo negocios con los sindicatos de los que se han adueñado.

Jubilados. El espectáculo lamentable de la dignidad humana que se vivió el viernes con los miles y miles de jubilados que debieron hacer horas de cola para cobrar sus haberes de miseria fue muy mal manejado por Fernández.

“El Presidente me llamó muy temprano; estaba enojado”, confesó el titular del Banco Central, Miguel Pesce, un hombre puesto allí por AF. Su ineptitud para manejar algo tan previsible bien le debió haber valido la renuncia. Y lo mismo vale para el titular de la Anses, Alejandro Vanoli.

En ámbitos del Gobierno, varios funcionarios coinciden en que la actividad bancaria debió haber sido incluida dentro de las actividades esenciales, con los cuidados del caso como se ha hecho, por ejemplo, en los supermercados.

Haber anunciado la reapertura de los bancos sin tener en cuenta las aglomeraciones que generaría ha sido una decisión de una alta irresponsabilidad sanitaria. “Si acá estamos en una guerra, algún general debería pasar a retiro. En el día más frío del año, que haya pasado esto es inadmisible. Alguna consecuencia tiene que tener”, señaló un integrante del directorio de un banco oficial que alertó sobre esto y a quien se desoyó.

Es evidente, pues, que Alberto Fernández demostró una sorprendente falta de timing para manejar la situación. Las colas contradijeron flagrantemente el “Quedate en casa”, la consigna clave de esta cuarentena.

Por las entrañas del Conurbano. Finalmente, Axel Kicillof se acercó esta semana a los intendentes del Conurbano. Junto a Sergio Berni visitó el lunes los municipios de Almirante Brown, Lomas de Zamora y Esteban Echeverría; y el viernes los de Hurlingham, Tres de Febrero, San Martín, Morón e Ituzaingó. “Se busca coordinar acciones y ver cómo se trabaja en cada municipio y el avance de integración de cada área al COE, que son Seguridad, Salud, Desarrollo Social y Educación”, afirmaron desde el entorno del gobernador.

Evidentemente hubo un cambio en Kicillof, al recibir a la oposición y mostrarse con intendentes, dos cosas que no había hecho desde que se desató la pandemia.

De todas maneras, algunos de los enfrentamientos internos y con sectores de la oposición persisten. De estos últimos, uno de los más significativos se da con el intendente de La Plata, Julio Garro. Ocurre que el secretario de prensa del ministro de Salud, Daniel Gollán, que es su vocero además –en Provincia tienen el mismo rol–, es Cristian "Chicha" Scarpetta, ex vicedecano de la Facultad de Periodismo de la UNLP y muy cercano a la ex decana de esa facultad, Florencia Saintout. En ese ministerio hay mucha gente de Saintout (peleada con Garro) y de La Cámpora, lo que traba no solamente las gestiones con Garro sino también con los intendentes de Juntos por el Cambio. Saintout hizo nombrar a su hermana como directora del Hospital Provincial de Gonnet.

Estas circunstancias refuerzan la decisión de muchos intendentes de puentear a Kicillof y hablar directamente con Alberto Fernández.

La pandemia y su circunstancia. Desde el punto de vista epidemiológico, la situación en la Argentina está por ahora bajo control. Eso no equivale a decir que esté “dominada”, como expresó con tono algo canchero el Presidente en el reportaje que le realizó el cantante puertorriqueño René Pérez.

Todavía hay problemas con la llegada de los kits para la realización de los test diagnósticos a las provincias. Por eso, la cantidad de testeos sigue siendo baja.

Además hubo malestar interno a mitad de semana con el sorpresivo anuncio que hizo el doctor Ginés González García sobre una iniciativa que propiciaba una especie de confiscación de las clínicas y centros de salud privados. Nadie entendió bien qué quiso hacer el ministro.

Hasta aquí, el sector privado ha venido trabajando muy bien en su combinación con el sector público. De hecho, muchos de los casos positivos han sido y están siendo atendidos en instituciones médicas privadas.

La aclaración que sobrevino a la reunión del jueves entre el ministro y los privados, en la que se habla de una coordinación entre el sector público y privado, fue una obviedad destinada a formalizar una salida elegante del innecesario entuerto.

El debate de la semana que se inicia será cómo salir de la cuarentena. Es el gran desafío para el Gobierno.

“Las epidemias han tenido más influencia que los gobiernos en el devenir de nuestra historia”. (George Bernard Shaw)








domingo, 29 de marzo de 2020

De lo sanitario a lo social. Una larga cuarentena… @dealgunamanera…

Una larga cuarentena… 

Canon de Vitruvio 2020. Imagen: Pablo Temes

La crisis hace que cada dato médico sea también político. Un contexto difícil que obliga a decisiones cuidadosas.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 29/03/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

Lo dijo Alberto Fernández: “Esperamos el pico de casos para la quincena que va del 1° al 15 de mayo”. Enfrentar la pandemia causada por el coronavirus representa un desafío monumental para la Argentina. Es el mismo desafío que está afrontando el mundo. Claro que cada país lo hace con sus particularidades. Las de la Argentina están definidas ciertamente por su extenso territorio, sus fronteras permeables, su deteriorado sistema de salud pública en la mayoría de las provincias, la escasez de insumos, y la pobreza y marginalidad extendida y creciente. La crisis sanitaria con consecuencias sociales, económicas y políticas es un reto nunca visto para todos. Junto con el trabajo de los equipos de salud, el otro liderazgo le corresponde a la política.

Y, en ese marco, el liderazgo del Presidente. Alberto Fernández apareció a partir del discurso por cadena nacional del 11 de marzo. Esa alocución fue una bisagra. Desde ese momento, su figura creció. La opinión extendida es que ahí comenzó su verdadera presidencia. Varias internas de creciente ferocidad –como la que se había desatado sobre la figura del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero– amainaron. Es notable observar cómo los imponderables marcan el rumbo de una gestión. Durante los tres primeros meses de su gobierno, poco hubo en el accionar de AF que cimentara el camino prometido en su campaña de acabar con la grieta. Ha sido esta fenomenal crisis causada por el coronavirus la que lo ha logrado. La pregunta es si, una vez superada la pandemia, esto se prolongará.

Por el conurbano profundo. El día a día tiene el valor de una hazaña en ese territorio atravesado por la pobreza y la marginalidad. El riesgo del estallido social está latente a cada paso. Por eso Alberto Fernández les prestó mucha atención a los intendentes de la zona en la larga reunión que mantuvo con ellos el miércoles pasado. Subyace allí un problema creciente entre los jefes comunales del peronismo y Axel Kicillof. La relación entre ellos no es buena. “Nos trataba mejor y nos prestaba más atención María Eugenia”, confiesan varios de ellos. Esa falta de sintonía y de empatía está teniendo una consecuencia concreta: la decisión adoptada en varios municipios de blindarse. Esta decisión –impropia, anticonstitucional y peligrosa– es producto del poco diálogo entre el gobernador y los jefes comunales. La reunión con el Presidente la armó Santiago Cafiero.

Quien sí habla con esos intendentes que le son afines es Cristina Fernández de Kirchner. No es para hacer aportes sino para monitorear cómo están las cosas por sus respectivas comarcas. Los municipios tienen un papel muy importante desde el punto de vista sanitario ya que la mayor cantidad de los hospitales bonaerenses son municipales. Salvo en Vicente López y San Isidro, son hospitales crónicamente carecientes.  

Los datos de la pandemia. Sin contar los números del 28 de marzo, en la Argentina se han diagnosticado 690 casos, de los cuales 18 eran fallecidos y 76, recuperados. Hasta ahora, las cifras no son altas. Es importante consignar que la mayoría son casos leves a moderados. Los casos de los fallecidos pertenecen a la variante neumónica, que es la más peligrosa. Los casos leves y moderados vienen teniendo afortunadamente una buena evolución.

La proyección inicial que hizo el ministro de Salud Pública, Ginés González García, habla de 250 mil casos. Es difícil aún hacer proyecciones ciertas y plantear números exactos. La opinión de los expertos es que, cuanto menos, hay que completar un período de incubación para lograr una aproximación a la realidad. Recuérdese que el período de incubación está estimado en quince días. La convicción es que el virus ya está circulando en la comunidad. Eso significa que, si se hicieran testeos amplios, la cantidad de gente que porta el virus sería considerablemente mayor. 

Cuánto más, es algo sobre lo que no hay acuerdo en el mundo de los especialistas. Algunos sostienen que, por cada caso detectado, hay cien portadores del virus que son asintomático; y otros, como Fernando Polack, que afirman que por cada caso hay mil portadores sanos. La lectura correcta de estas cifras –si fuesen ciertas– es la siguiente: el virus estaría muy extendido y la cantidad de esos portadores que se enfermaran sería baja.   

Cuándo y cómo salir de la cuarentena es también motivo de análisis y discusión. La mayoría de los expertos coinciden en que lo aconsejable es completar dos períodos de incubación. Si así fuera, debería durar un mes. Respecto del cómo, debería hacerse paulatinamente aplicando lo que se llama aislamiento vertical. Así, en un primer momento habría que mantener el aislamiento en cuatro grupos: mayores de 65 años, aeropuertos, los espectáculos públicos –cine, teatro y competencias deportivas– y las escuelas y universidades.

¿Quo Vadis? Nadie sabe la dirección que tomará el mundo tras esta experiencia nunca vista en la historia. Estamos viviendo un aislamiento especial y paradojal, porque la tecnología nos permite comunicarnos con el otro todo el tiempo. El mundo se ha convertido en un verdadero laboratorio sanitario, económico, político y psicosociológico. Aparecen dilemas éticos trágicos como en Italia, en donde, a causa de la escasez de respiradores mecánicos, los médicos deben decidir a quién salvan y a quién dejan morir.

El otro dilema es el de Salud vs. Economía. El desafío es buscar la conjugación y no la oposición. Y ahí emergen las falencias de las dirigencias políticas. Su falta de preparación quita la posibilidad de pensar. Esta es una moraleja que, tal vez, lleve a los que conducen a una actitud más humilde y más abierta a escuchar a los que saben y a los que estudian y analizan los posibles escenarios de catástrofes que puede padecer el planeta. El mundo navega en una verdadera dimensión desconocida. Vivimos un tiempo de incertidumbre.

“Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar” (Immanuel Kant).