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domingo, 12 de diciembre de 2021

Con el enemigo no se dialoga… @dealgunamaneraok...

 Con el enemigo no se dialoga… 

“Sacándole viruta al piso”. Cristina y Alberto Fernández. Dibujo: Pablo Temes. 

Para el kirchnerismo los opositores son malos por el simple hecho de pensar distinto. Y los necesita para crear su mística. 

Escrito por Nelson Castro el sábado 11/12/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


La democracia es un logro que se conquistó con el esfuerzo de todos, y que llevó años de lucha y consolidación. Esto no es compartido por el kirchnerismo quien, en su pensamiento con aires de mesianismo, cree que la Patria nació con ellos. Por eso, el Gobierno celebró el Día de los Derechos Humanos y los 38 años del regreso de la democracia con un festival organizado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner convocando y llevando a la militancia a un acto político partidario de carácter excluyente. Si queda alguna duda del tinte del encuentro solo basta recordar el pedido de Máximo Kirchner hace algo más de una semana: “Hay que reventar en serio la Plaza de Mayo”. Objetivo que en la tarde del viernes repitió y que, finalmente, no logró. La Plaza no reventó. El pedido que el líder de La Cámpora había hecho a sus acólitos para que se movilizaran hacia el acto, que tuvo como oradores a su madre, al Presidente bendecido por ella, al ex presidente de Brasil Luis Ignacio “Lula” da Silva y el de Uruguay José “Pepe” Mujica, no dio resultado. En definitiva, el acto del viernes fue un acto faccionario, porque ni siquiera incluyó a todo el peronismo. Otra paradoja más del relato kirchnerista, un gobierno que llama a defender la democracia, uno de los valores por los que menos ha trabajado, como se desprende de la siguiente enumeración:


- Ausencia de diálogo político.


- Concepción del adversario como un enemigo.


- Generación y sostenimiento de la grieta.


- Utilización de la mayoría parlamentaria convirtiendo al Congreso en escribanía.


- Degradación de la Justicia.


- Reformas en el Consejo de la Magistratura que facilitan la concentración del poder oficialista.


- Elución de juicios y condenas, sin que se completen los procesos judiciales, como ocurrió en las causas Memorándum con Irán, Hotesur y Los Sauces.


- Una de las características sobresalientes del kirchnerismo es su amnesia política. 

 

Tiene su explicación: el archivo los condena ya que expone sus contradicciones y mentiras. 

 

¿Cómo olvidar que tanto CFK como su esposo, Néstor Kirchner, fueron parte del menemismo?


¿Cómo olvidar que Alberto Fernández fue funcionario del menemismo?


¿Cómo olvidar que CFK y Néstor Kirchner supieron derrochar elogios a Domingo Cavallo en sus años de ministro de Economía?


¿Cómo olvidar que durante sus años como  gobernador de Santa Cruz, para Néstor Kirchner el tema de las violaciones a los Derechos Humanos sucedidas en la brutal última dictadura no estuvieron en su agenda pública? 

 

La intención del acto del viernes nada tuvo que ver con el festejo del renacimiento de la democracia argentina. Tuvo que ver, en cambio, con la interna sórdida por la que atraviesa el oficialismo.  

 

Como no podía ser de otra manera, el discurso central del acto fue el de la ex presidenta en funciones. La devaluación que ha sufrido la palabra del Presidente –abundante en mentiras– le ha conferido una robusta intrascendencia.

 

 

El primer rasgo que surge claro de la alocución de CFK es que habló todo el tiempo de ella. Nada que sorprenda: es una muestra indeleble de su patológica personalidad. Su egocentrismo permanece intacto.

 

Según la vicepresidenta, en todo lo ocurrido durante los doce años del kirchnerato, la Argentina fue un paraíso.


Olvidó mencionar las deudas que dejó con los “fondos buitre”, el mal arreglo con el Club de París, los altos índices de pobreza y de inflación, la corrupción y la persecución y hostigamiento a jueces y periodistas independientes. Recuérdese cuando se quiso eyectar de la Corte Suprema al Dr. Carlos Fayt, persona de honestidad y convicciones republicanas intachables. 

 

En este discurso típicamente kirchnerista, otro de los ejes fue la imprescindible presencia de los enemigos. Sin el concepto del enemigo, no hay posibilidad de crear mística. El elenco de enemigos de la vicepresidenta es siempre el mismo: el FMI, los jueces, los opositores, los medios y los periodistas. Los jueces malos son los que deciden investigarla y/o juzgarla en las varias causas que aún debe afrontar. Los que la absuelven sin juicio, son buenos. Los opositores son malos por el solo hecho de pensar distinto. Y los medios y periodistas malos, son los que la critican y/o investigan, los hechos de corrupción sucedidos en sus gobiernos. Los otros, son buenos.

 

En su tergiversación de los hechos, culpó al Fondo Monetario Internacional de haber sido el responsable de las crisis que desencadenaron la entrega del poder anticipada por parte del Dr. Raúl Alfonsín y de la caída del Dr. Fernando de la Rúa. Olvidó mencionar que, en ambos casos, el peronismo tuvo un rol activo que fue decisivo para precipitar los hechos. 

 

Y, lo último –pero no menos importante– fue el desprecio exhibido hacia la mayoría de la ciudadanía que no votó por el kirchnerismo. A esa ciudadanía no se la convocó al festejo del Día de la Democracia. A esa ciudadanía se la ignoró. 

 

Para CFK quienes no coinciden con ella están equivocados. 

 

El pensamiento distinto no forma parte de su pensamiento. Por eso nada de lo que dijo es creíble cuando, en su perorata del viernes, apareció la convocatoria a todas las fuerzas políticas a discutir la búsqueda de un acuerdo de cara a la negociación con el Fondo Monetario Internacional.  

 

Es muy difícil creer en la voluntad de diálogo de un gobierno que trata a sus opositores como enemigos y no como adversarios. Con el adversario se dialoga. Con el enemigo, no. 

 

El acto del viernes demuestra que el kirchnerismo volvió tan malo como lo fue siempre.







sábado, 6 de noviembre de 2021

En busca de buenas noticias... @dealgunamaneraok...

 En busca de buenas noticias. 


Lo importante es la salud. Cristina Fernández. Dibujo: Pablo Temes.
 

Congelar los precios de los medicamentos es la última puesta en escena de un gobierno que llega dividido a las elecciones. 

© Escrito por Nelson Castro el viernes 05/11/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Los desajustes de una economía pisada para tratar de contener los precios reales de bienes y servicios, está empezando a repercutir de manera evidente en la escalada del dólar y en las expectativas del círculo rojo, de los inversores y hasta de la gente común. El blue ronda los $ 200 y la brecha con el oficial llegó al 100%. Nadie espera que esta tendencia se revierta. En el Gobierno no logran engañar a nadie: congelamiento de precios, tarifas atrasadas, controles que no existen y peleas en el seno del poder. El Frente de Todos contra todos llegará a las elecciones partido –al menos– en dos y es un misterio cómo reaccionará el día después de la contienda, sea cual fuere el resultado. En este contexto el pequeño y mediano ahorrista corre hacia el dólar en busca de seguridad.   

El último ejercicio del desangelado secretario de Comercio Interior Roberto Feletti –quien no alcanza a contener los precios ni la inflación– fue generar un acuerdo de “estabilidad de precios” con los laboratorios para sostener en el corto plazo el costo de algunos medicamentos. 

Es, en verdad, una puesta en escena para lograr transmitir una “buena noticia” en la semana previa a las elecciones. ¿Alguien puede creer que retrotraer los precios al 1º noviembre –es decir hace siete días– puede tener algún efecto real en la baja de los productos esenciales para el cuidado de la salud?  

Mientras tanto los jubilados que hoy son los nuevos pobres de la Argentina miran con espanto una película que ya conocen. Los adultos mayores mastican bronca, tristeza e impotencia al ver que la vice en funciones y el condenado Amado Boudou cobrarán pensiones millonarias frente a los $ 25.900 que ellos perciben y que no les alcanza para vivir. La falta de empatía es escandalosa.  

También puertas afuera todo el Gobierno actúa con una precariedad y falta de seriedad absoluta. Quien escribe esta columna tuvo la oportunidad de observar los movimientos de la comitiva presidencial en Roma en torno a la cumbre del G20. Me encontraba allí en ocasión del lanzamiento del libro “La Salute Dei Papi” que fue presentado en el Vaticano. Los diálogos y conductas de los funcionarios argentinos denotaban una falta de profesionalismo asombroso. Aunque lo negaron públicamente, es cierto que buscaron concretar un encuentro con Su Santidad el papa Francisco para llevarse la foto de cara al escenario electoral. Fuentes inobjetables del entorno papal lo confirmaron.  

Parece que tampoco se enteraron que en la era de la información y las redes sociales, no se puede actuar de una manera fuera de la Argentina y al regresar, querer venderle al país un éxito que no fue. El episodio con el presidente de Francia es una muestra de ello. Emmanuel Macron, contó vía Twitter que en la reunión con Alberto Fernández trató la situación de Latinoamérica, en especial de países como Nicaragua y Venezuela, con sistemas políticos inestables que persiguen a opositores. El presidente Alberto Fernández también compartió la reunión con su par francés: “Con @emmanuelmacron, presidente de Francia, reafirmamos las visiones compartidas en torno a la acción climática, la preservación de la biodiversidad, la defensa de los DDHH y la igualdad de género. Agradecí el apoyo de su país a la negociación con el Club de París y el FMI”. Dos versiones para un mismo hecho. 

Entre otras cosas, la intención de propiciar encuentros fortuitos con figuras como el presidente de los Estados Unidos Joe Biden, tampoco pasó desapercibida para nadie. Para el oficialismo fue casi un encuentro bilateral, pero a los ojos del mundo no fue más que la intención de mendigar una fotografía con fines de utilización en la política doméstica. Hombres de talla mundial como “el compañero Biden” saben detectar a kilómetros de distancia este tipo de situaciones que los incomodan. 

El último tramo de la campaña recalienta los ánimos de ambos lados de la grieta. El Frente de Todos contra todos llega partido y con pocas esperanzas de remontar la derrota sufrida el 12 de septiembre en las PASO. Las peleas internas no se disimulan y es una incógnita qué puede pasar el 15 de noviembre con el resultado puesto. Solo los intendentes han logrado acumular poder como para sostenerse de cara a los dos años que restan de mandato. Su protagonismo en los gabinetes de Nación y Provincia, les devolvió la certeza de no dejarse amedrentar nunca más por lo que queda de La Cámpora.  

En Juntos por el Cambio, hay una mezcla de optimismo y cautela. Nadie quiere arriesgar un resultado. “Llegamos a las PASO con expectativas modestas, ahora estamos obligados a sostener un resultado que generó ilusión y la posibilidad de volver a pensar en un proyecto de cara al 2023” –describió una alta fuente de Juntos en la PBA. Ésta fue la primera semana con las boletas circulando por el territorio. Hasta la semana pasada algunos sentían ciertos niveles de apatía en vastos sectores del Conurbano. En los últimos días eso se modificó. Hay en la oposición la conciencia de que aún con un resultado positivo, sobrevendrán dos  años oscuros. “No sabemos cómo puede reaccionar el Gobierno, pero tenemos la responsabilidad de generar un clima propicio para que la gobernabilidad se mantenga sin sobresaltos. Ellos son peligrosos y lamentablemente les gusta jugar con fuego” –describieron cerca de un intendente. 

La Argentina necesita tranquilidad y un largo período de reflexión. Los Nerones del Gobierno no pueden volver a poner en peligro nuestra institucionalidad. 

Producción periodística: Santiago Serra.



sábado, 17 de abril de 2021

Gira Europea de Martín Guzmán… @dealgunamaneraok...

 Gira Europea…

Sputnik V: Martín Guzmán irá a Moscú para negociar la fabricación de la vacuna en Argentina. 

El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán. Fotografía: Ministerio de Economía

El viaje a Rusia se da luego de que visitara en Francia a su par galo, Bruno Le Maire, y al presidente del Club de París, Emmanuel Moulin. 

Luego de mantener varias reuniones en París, el ministro de Economía Martín Guzmán viajará a Rusia, en otra escala de su gira europea. En Moscú el ministro argentino no tratará solo temas vinculados al FMI y la deuda, sino que además negociará con el gobierno de Vladimir Putin la fabricación de la vacuna Sputnik V en Argentina. 

Guzmán se reunirá en Moscú con la asesora presidencial Cecilia Nicolini, para profundizar la relación “estratégica” con Rusia, explicar las negociaciones con el FMI y avanzar en la posibilidad de poder fabricar la vacuna Sputnik V en nuestro país. 

Pero antes, hoy en Francia, el ministro argentino se reunió con su par francés, Bruno Le Maire, y con el director general del Tesoro y presidente del Club de París, Emmanuel Moulin. 

La inflación de marzo fue de 4,8%, la más alta en lo que va del año. 

Este viernes por la mañana el jefe de Hacienda argentino estuvo con Le Maire, a quién le dio detalles sobre la marcha de las negociaciones con el FMI y con el Club de París, y hablaron sobre las relaciones entre los dos países y del trabajo en el G20 para favorecer una mayor estabilidad y sustentabilidad global. 

Además, ambos coincidieron en avanzar en políticas tributarias que resuelvan el tema de la elusión fiscal a nivel internacional. 

Guzmán tuvo un encuentro "muy constructivo" con el ministro de Economía y Finanzas de Italia. 

"Siempre es muy valioso el diálogo con mi par de Francia con quien seguimos edificando consensos sobre las relaciones de Argentina con el FMI y el Club de París, uniendo esfuerzos por un multilateralismo más sano para el mundo. Gracias Bruno Le Maire por tu compresión y el apoyo de siempre", afirmó Guzmán al finalizar el encuentro. 

Encuentro con el Club de París 

La reunión con el presidente del Club de París se dio luego de su visita a su par francés. 

Con Moulin acordó trabajar con el fin de que la Argentina pudiera cumplir con sus deudas de manera sostenible. 

Viaje a Moscú 

Por otra parte, en Rusia, además del tema de la vacuna, el ministro Guzmán se reunirá con su par de finanzas ruso, Anton Siluanov, y con funcionarios de la cancillería. 

En medio de la gira europea, Guzmán se reunió a solas con el papa Francisco 

El objetivo de estas reuniones es disponer de más reglas a nivel global para que haya un aumento de la liquidez en el mundo de la que se puedan beneficiar los países de ingresos medios. 

La visita de Guzmán a Francia se da en el marco de una gira europea para hablar de la renegociación con el FMI y la deuda con el Club de París, entre otros tópicos. 

© Publicado el sábado 17/04/2021 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.






domingo, 24 de agosto de 2014

El Relato genial y las incongruencias K…De Alguna Manera...


El Relato genial y las Incongruencias K…

Thomas Grieta. Foto: Pablo Temes

Kicillof se ha transformado en un gran generador de los dislates oficiales. Para desacreditarnos, los buitres nos van a decir negros”, fue la frase que utilizó Axel Kicillof para atacar, una vez más, el fallo favorable a los fondos buitre del juez Thomas Griesa. De haber sido algún dirigente de la oposición quien hubiese pronunciado esa frase, ya habría sido acusado por todo el kirchnerismo de xenófobo y, seguramente, el Inadi lo habría ya amenazado con iniciarle alguna demanda judicial. Así de simple es el doble estándar que existe en el mundo K.

Lo que se vive dentro del Gobierno en relación con Kicillof inquieta y desespera a más de uno de sus funcionarios. El ministro de Economía, Ajuste, Inflación, Devaluación e Improvisación no se detiene ante nada. Los efectos deletéreos de su gestión, tampoco. Cuando asumió su cargo, el 20 de noviembre de 2013, el dólar oficial cotizaba a 6,12 y el blue, a 9,18 pesos. El viernes, el oficial cerró a 8,40 y el blue, a 13,50. Para el Indek, a noviembre pasado la inflación llegaba a 10,8%, en tanto que la inflación Congreso era del 28,3%. En lo que va del año, las cifras de inflación del Indek están en el 16,7% mientras que las del Congreso alcanzan el 39,4%. Lo preocupante es que, tanto la Presidenta como su ministro predilecto consideran que esos números son el reflejo de un éxito. ¡Increíble!

El proyecto de ley para cambiar la sede de pago a los bonistas que tienen acreencias con la Argentina ha terminado por confirmar el cambio definitivo de rumbo en esta tortuosa disputa con los fondos buitre. Recuérdese que, cuando se conoció la resolución de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos por la cual se dejó firme el fallo del juez Griesa a favor de los holdouts, Kicillof expresó su idea de mudar la sede de pago de Nueva York a Buenos Aires. A esta primera reacción le siguió otra diferente en la que la Presidenta expresó que el Gobierno cumpliría con el fallo. Allí fue cuando comenzó la negociación con el mediador Dan Pollack, que culminó en un fiasco en la calurosa tarde del miércoles 30 de julio pasado en Manhattan. Entonces, Kicillof en su conferencia de prensa en el Consulado argentino señaló que nuestro país desconocería el fallo del juez, ofreciéndoles a los fondos buitre las mismas condiciones de pago que al resto de los bonistas.

La decisión adoptada por el Gobierno y comunicada por la Dra. Cristina Fernández de Kirchner a través de la cadena nacional, la noche del miércoles, ha representado una desobediencia del veredicto de Griesa y, como tal, ha sido un paso hacia la nada, que tendrá dos resultados concretos: el primero, que el problema no se solucionará; el segundo, que el gobierno que viene recibirá una pesada herencia que lo complicará.

Una de las consecuencias de la falta de resolución del problema habrá de ser una mayor escasez de dólares, circunstancia que de por sí ya padece la Argentina. Por ende, la actividad económica se deteriorará aún más. Si al día de hoy las importaciones están complicadas, lo estarán mucho más en el tiempo por venir. El financiamiento externo que el Gobierno buscaba con los acuerdos logrados con Repsol y con el Club de París está hoy bloqueado. Para paliar este déficit se pondrá a trabajar a la máquina de imprimir billetes, por lo cual, la inflación no tendrá freno. La historia de la Argentina abunda en la repetición de situaciones como ésta, que Kicillof, un apasionado por la divulgación de la materia Historia de la Economía, parece no haber aprendido. Así de sofisticada, pues, es su gestión.

Por otra parte, su enfrentamiento “a cara de perro” con el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, no se detiene. Los banqueros que asistieron a la reunión a la que los convocó Fábrega de urgencia en los días previos al 30 de julio pasado no paran de expresar su asombro por lo que vivieron aquel día. Estaban todos los participantes en el despacho de Fábrega, quien, cuando logró que los bancos acordaran desembolsar el dinero que hacía falta para pagarles a los holdouts sus acreencias, se levantó para llamar por teléfono a la Presidenta, quien dio su visto bueno para poner en práctica la operación, pidiendo que se arreglase su implementación con Kicillof. Esto no le gustó al ministro, quien, con su ascendiente, convenció a la “doctora” –así es como se refiere a la jefa de Estado– de dar marcha atrás con la iniciativa.

Según refiere una fuente, que es uno de los engranajes entre el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio, el titular de esa repartición, Augusto Costa, se limita a llevar y traer información, y acatar las órdenes del ministro Kicillof. En realidad, todos en dicha Secretaría corren al ritmo del joven ministro sin apartarse una coma de sus deseos. “El problema es otra vez la escasez de dólares vinculada a los vencimientos de deuda y al pago de bonos –aclara–. En este caso  el problema es que restan pagar unos US$ 4 mil millones en importaciones que ya llegaron a la Argentina desde las diferentes casas matrices de las empresas y aún no se ha remitido el dinero para saldar el compromiso”.

“El plan que ha bajado de Economía –se sincera la fuente– contempla la cancelación de esa deuda con bonos. Es decir que las casas matrices de las compañías que tienen sede en Argentina no recibirían dólares, sino algún tipo de papel a cobrar en un plazo a determinar. Aún no se sabe de qué manera comunicarlo o, mejor dicho, cómo meter la tierra debajo de la alfombra”.

Un importador que pidió reserva de su nombre razonó: “¿Alguien cree que en el exterior, con el fantasma del default hecho realidad, van a tomar esto con seriedad? Aun cuando tengan que aceptar compulsivamente la oferta, el riesgo es que decidan cortar el envío de insumos y productos terminados a la Argentina. Es que nadie quiere hacer negocios con otra Venezuela”, cerró. Así pues, cabe preguntarse: ¿Cuál será la próxima genialidad de Kicillof que encandilará a la Presidenta?

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el Sábado 23/08/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 20 de julio de 2014

Los costos del inevitable acuerdo con los buitres… De Alguna Manera...


Los costos del inevitable acuerdo con los buitres…


“Este es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España.” (Miguel de Unamuno, en la Universidad de Salamanca, el 12 de octubre de 1936.)

Don Miguel pronunció este famoso discurso, mirando sin pestañear, al general rebelde Millan Astray, que estaba a su lado, y acompañado en el estrado por una banda de falangistas y legionarios africanos, quien varias veces llevó su mano a la cartuchera y no se privó de gritarle, a pleno pulmón, “¡Viva la muerte!”.

Nada más cierto que aquello de que los hechos históricos a veces se visten de tragedia y a veces como farsa. Pasan los años pero el poder siempre tiene esos modales, cuando de apretar se trata, pero a veces llega al límite teatral de, por ejemplo, la pintoresca visita de la American Task Force Argentina, que no llegó exhibiendo pistolas ni fusiles sino convidando caviar y champagne a sus amigos mediáticos locales. Pero no se privó de nada a la hora de las amenazas a la Argentina, una nación soberana, cayendo a tal fin en los mayores excesos y sin juzgar necesario probar la razonabilidad de sus reclamos.

Esa fue la cara “técnica” de su misión. Pero no faltó la nota tragicómica. Así, vinieron a decirnos a los argentinos que, en cuanto pagáramos el valor nominal de los bonos que ellos compraron por monedas, tal decisión actuaría como un conjuro que permitía resolver viejos problemas argentinos, como la restricción externa y la inflación, al tiempo que dispararía una ola de inversiones originadas en los Estados Unidos. De paso, la señora Nancy Soderberg, integrante del mencionado grupete, aprovechó para exigirnos, inopinadamente, el pronto cumplimiento del Artículo IV del reglamento que establece las normas de control para los países miembro, del FMI.

Vale decir que no solo se consideran en una situación de poder suficiente como para imponer la solución que más les place, habida cuenta de la sentencia Griesa y su ratificación por las instancias superiores en la Justicia norteamericana sino que, además, piensan que los argentinos somos un rebaño de estúpidos capaces de creer tamañas fábulas, como si hubiéramos atravesado en vano la experiencia de los años ’90.

Descartan la persuasión, que supone un diálogo razonable entre las partes donde cada uno valora los costos que el otro deberá pagar y cuánto él está dispuesto a conceder, así como se consideran los efectos sobre terceros (por ejemplo el 92,4 por ciento de los acreedores que ingresaron en el canje). Por el contrario, creen poder convencernos por una fuerza tal –ese poder se apoya en resoluciones jurídicas carentes de equidad, sumadas a su capacidad de lobby en el gobierno estadounidense– que hasta les permite amenazarnos con cerrarnos el mercado americano de carne vacuna en ese país o conseguir que Chevron se retire de Vaca Muerta.

Según algunos analistas, la magnitud de bonos a emitir, comparados con los indicadores de nuestra deuda soberana, aun en caso que la emisión de nuevos bonos por la Argentina comprendiera al total de los holdouts que no ingresaron al canje, no afectaría decisivamente nuestro coeficiente de endeudamiento con acreedores externos. Eso se verá con el tiempo y en función de cómo evolucione nuestra capacidad de pago en moneda extranjera. Cabe recordar que la actualidad del balance comercial no está para tirar manteca al techo.

Lo cierto es que la Argentina fue llevada contra la pared, extorsionada por lo peor de la especulación financiera y ello ocurrió en un contexto internacional de crisis que atraviesa el capitalismo, que si algo lleva a cuestionar es a la expansión desmedida, sin regulaciones, de las formas especulativas.

En lo que a nosotros nos toca, estamos frente a la evidencia de una correlación de fuerzas muy adversa para nuestro país, integrada por el poder económico más codicioso, sin vínculo alguno con la producción real y carente de escrúpulos sobre las consecuencias de sus actos sobre la gente de carne y hueso. Y todo ello con el respaldo de la ley americana. Y nuestra debilidad es la única razón que justifica aceptar, como mal menor, buscar un acuerdo para superar las presiones que están ejerciendo sobre la Argentina.

Utilizando un argumento tan pueril como el ya mencionado de las ventajas que nos proporcionará llegar a un acuerdo para liberarnos de la carga que supone el reclamo buitre, sus asesores legales afirman –y sus hombres de prensa locales difunden– que graciosamente aceptarían un tratamiento similar al empleado para pagar con bonos las deudas con el Club de París, los juicios en el Ciadi y la indemnización a Repsol.

Ignoran que en el caso de la recuperación de YPF, Argentina abonó un precio que resultó ser equivalente a la mitad de lo reclamado originariamente por la empresa española. Y ello se pactó recuperando activos físicos que desde su vuelta a la empresa con participación estatal ha proporcionado una masa importante de ganancias que fueron reinvertidas, todo ello sumado al próspero futuro que la empresa tiene a mediano y largo plazo.

Con el arreglo con el Club de París se solucionó un litigio de larga data con los gobiernos de las naciones industrializadas; originariamente los mismos, en algunos casos, se vincularon con proyectos de infraestructura y otros fueron operaciones de país a país. Resolver esta cuestión permite sensatamente esperar que ello aliente futuras inversiones extranjeras dirigidas a ampliar la producción de bienes y servicios en la Argentina. En el caso del Ciadi, se advierten muchas similitudes con las otras dos situaciones.

Ninguno de estos ejemplos es asimilable al de los buitres, fondos que jamás le prestaron un dólar a la Argentina y ahora debemos reembolsarles el 100 por ciento del valor nominal por papeles que compraron a precio de remate. Esto se asimila más al dinero que alguien se ve compelido a poner para rescatar a una persona raptada que a ninguna de las figuritas jurídicas divulgadas en los últimos tiempos como “buenas experiencias”, a seguir vendiéndolas como infalibles metodologías para volver al mercado de capitales.

La Argentina, en efecto, ha sido objeto de un chantaje y vale la pena decirlo con todas las letras, por más que irrite a los buitres y sus amigos locales. ¿Qué duda cabe? Y ese es el dato relevante y cabe distraerse discutiendo qué ocurrirá con los coeficientes entre deuda y producto, así como qué márgenes ellos otorgan, aunque debiéramos entregar bonos por un solo dólar.

Buscar desviar la atención y ocultar la evidencia de la extorsión, hablando de impericia o malos modales en nuestros negociadores –cuando éstos representan un gobierno que ha cargado sobre sus espaldas los pésimos resultados para el interés nacional que tuvieron los ruinosos negocios del pasado– solo puede ser entendido como una chicana política, otra más, diseñada mediáticamente para distraer acerca de los responsables del latrocinio y desestabilizar, gota a gota, día a día, al gobierno popular.

© Escrito por Héctor Valle, Director de YPF, el Domingo 19/07/2014 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.