miércoles, 3 de enero de 2024

Menos democracia no es más libertad… @dealgunamaneraok...

Menos democracia no es más libertad…

Megaproyecto. El ministro del Interior, Guillermo Francos, entrega al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, la propuesta del Gobierno.

La supuesta búsqueda de «la libertad de los argentinos», como define el proyecto de Ley «Ómnibus» enviado por el presidente Javier Milei al Congreso, es presentada como justificación para promover un drástico giro, de carácter claramente regresivo. Lo que se busca, en realidad, es un cambio estructural profundo en el actual funcionamiento de la sociedad en diversos ámbitos, sin que la mayor parte de las medidas propuestas signifiquen mejoras en las condiciones de vida de los sectores populares. Todo lo contrario.     

© Escrito por Carlos Heller el domingo 31/12/2023 y publicado por la Revista Acción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Tanto la iniciativa, como el decreto de necesidad y urgencia (DNU) presentado la semana anterior, alientan modificaciones de extrema gravedad, dado que suponen el recorte de las libertades públicas y apuntan a acabar con todo atisbo de un proyecto de desarrollo nacional, inclusivo y soberano.

Por más que se diga perseguir la «modernización del Estado», «la reducción de la burocracia» o «el reordenamiento de la economía y el fin de intervenciones en los mercados», lo cierto es que se despliega una batería que pone en serio riesgo el mismo funcionamiento de las instituciones democráticas.

Resulta difícil aceptar que existe una situación de emergencia tal que haga urgente retroceder hacia un tipo de capitalismo que supone borrar de un plumazo toda una serie de derechos esenciales, hasta arribar a una situación como la que regía en el mundo y en el país hace más de un siglo, previamente al paradigma de los Estados de bienestar.

Entre el conjunto de disposiciones impulsadas, que incluso van mucho más allá de la plataforma sostenida durante la campaña electoral, acaso lo más riesgoso es la idea de delegar amplias facultades legislativas en el Poder Ejecutivo. Lo cual, como se propone hasta el 31 de diciembre de 2025 con posibilidad de extensión por dos años, prefigura la virtual eliminación de uno de los poderes del Estado.

Así lo entendimos legisladores y gobernadores de Unión por la Patria, en una declaración de rechazo al DNU 70/2023 «porque claramente avasalla atribuciones del Congreso y vulnera la división de poderes y el funcionamiento de la República». A la vez, advertimos, la ley ómnibus «ratifica la pretensión del presidente de contar con poderes y facultades extraordinarias, que son absolutamente inconstitucionales».

Quienes tenemos presente los períodos dictatoriales de mediados y fines del siglo pasado sabemos que la ausencia del Poder Legislativo es tan grave como lo es asimismo la limitación al derecho de reunirse y a manifestarse. O el establecimiento de sanciones para los organizadores de protestas que obstaculicen el espacio público.

Podemos preguntarnos, además, qué libertad es la que se promueve mediante la supresión o el desfinanciamiento de áreas culturales como el Fondo Nacional de las Artes, el Instituto del Teatro o el Instituto del Cine. Tampoco se entiende el presunto beneficio de enajenar áreas de patrimonio público, mediante la privatización de empresas emblemáticas del desarrollo nacional, como el Banco de la Nación, YPF, Aerolíneas Argentinas o las integrantes del Sistema de Medios Públicos.

El impacto social del DNU y del proyecto de ley es también contundente. Véase, por ejemplo, la propuesta de suspender la fórmula de ajuste de haberes de los jubilados, para sustituirla mediante aumentos por decreto, la extensión del periodo de prueba de los trabajadores y trabajadoras de 3 a 8 meses, el recorte de indemnizaciones, la ampliación de la jornada laboral hasta 12 horas sin pago de horas extras y la eliminación de las multas por trabajo no registrado.

Esas y muchas otras modificaciones generan gran inquietud en la población. Al punto que gran cantidad de organizaciones políticas, sindicales, sociales y culturales iniciaron un proceso de movilización en busca de proteger sus derechos amenazados.

Las manifestaciones espontáneas de los últimos días serán continuadas por el paro nacional convocado para el próximo 24 de enero por la CGT y las CTA, una instancia que preanuncia la puesta en marcha de tradicionales formas de resistencia contra un modelo antidemocrático en lo social, lo político y lo económico. 

Megaproyecto. El ministro del Interior, Guillermo Francos, entrega al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, la propuesta del Gobierno.



   

1833- 3 de Enero - 2024. Reafirmación de los Derechos Soberanos de Nuestras Islas Malvinas... @dealgunamaneraok...

Argentina reafirmó la soberanía sobre Malvinas...


El Gobierno nacional reafirmó este miércoles el reclamo argentino por la soberanía de las Malvinas y recordó la usurpación de esos territorios por parte del Reino Unido el 3 de enero de 1833, al resaltar que todas las administraciones que tuvo el país desde entonces “han reafirmado los legítimos e imprescriptibles derechos” sobre las islas del Atlántico Sur.

© Escrito por Emilse Cechi el miércoles 03/01/2024 y publicado por el Diario El Sureño de la Ciudad de Río Grande, Provincia de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. 

En un comunicado difundido por Cancillería se manifiesta además la disposición de Argentina a “reanudar las negociaciones bilaterales” en busca de una “solución a esta disputa de soberanía”, de acuerdo las numerosas resoluciones que Naciones Unidas (ONU) formuló en ese sentido.

“El 3 de enero de 1833, el Reino Unido ocupó por la fuerza las Islas Malvinas, territorio sobre el que desde los primeros momentos como nación independiente la Argentina había ejercido sus derechos de soberanía, atento a su carácter de heredera de las posesiones de España en América del Sur”, señala el texto del Palacio San Martín.

En ese plano, se indica que la “acción del Gobierno británico constituyó un acto de fuerza en tiempos de paz, contrario al derecho internacional y nunca consentido” por las autoridades argentinas, que “de inmediato presentaron sus protestas”.

“Desde entonces, todos los gobiernos argentinos han reafirmado sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, se remarca en el documento.

La Cancillería recordó que la Asamblea de la ONU “ha caracterizado la cuestión de las Islas Malvinas como una situación colonial especial”.

En simultáneo, se apunta que la Constitución Nacional “establece que la recuperación del ejercicio efectivo de nuestra soberanía sobre dichos territorios, conforme el derecho internacional y respetando el modo de vida de sus habitantes, constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.

La Cancillería recuerda además que la Asamblea de la ONU “ha caracterizado la cuestión de las Islas Malvinas como una situación colonial especial y particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido que debe ser resuelta por los gobiernos de ambos países mediante negociaciones bilaterales, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las Islas”.

“Asimismo -recalca-, ha instado a las partes a abstenerse de desarrollar actos unilaterales en el área en disputa”.

“El 3 de enero de 1833, el Reino Unido ocupó por la fuerza las Islas Malvinas, territorio sobre el que desde los primeros momentos como nación independiente la Argentina había ejercido sus derechos de soberanía, atento a su carácter de heredera de las posesiones de España en América del Sur”

Comunicado de la Cancillería.

Además, pone de relieve que “numerosos foros internacionales y regionales se han pronunciado a favor de los derechos de soberanía argentinos y de la reanudación de las negociaciones bilaterales, tales como el Comité Especial de Descolonización de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de los 77 y China, el Mercosur; la Cumbre Iberoamericana; la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (Zpcas), entre otras” instancias internacionales.

Por eso, afirma que el Gobierno argentino “manifiesta una vez más su disposición a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía, de acuerdo a lo dispuesto por las resoluciones pertinentes de la Asamblea General”.

“En este marco, el Gobierno argentino desea mantener una relación madura con el Reino Unido, que contemple un diálogo sustantivo y constructivo sobre todos los temas de interés común con miras a generar un clima de confianza propicio para la reanudación de las negociaciones”, destaca el comunicado.

También plantea que “convencida de que el único camino posible para la recuperación del ejercicio de sus derechos es el de la vía diplomática, la Argentina reitera asimismo su interés en la misión de buenos oficios encomendada por la Asamblea General al secretario general de las Naciones Unidas con el objeto de ayudar a las partes a reanudar las negociaciones con el fin de encontrar lo más pronto posible una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas”.

“El Gobierno y el pueblo argentino reafirman una vez más, a 191 años de la ilegítima ocupación de las Islas Malvinas, sus legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, concluye el comunicado oficial.

En 1965 la ONU dictó la resolución 2065 por la cual reconoció que hay una “disputa de soberanía” entre Argentina y el Reino Unido, que debe ser negociada en forma bilateral.

Un año después ambos países iniciaron negociaciones en ese marco, pero en 1982 -luego de la guerra de Malvinas- los británicos congelaron las negociaciones y se niegan de forma sistemática a cumplir las resoluciones de la ONU para entablar nuevas conversaciones sobre el tema.


   

¿En qué te convirtieron Javier?... @dealgunamaneraok...

Golpe contra la Constitución, atropello a los trabajadores y estafa electoral… 


Javier Milei es, conforme con su declarado e inaceptable propósito, el Presidente con más poder en la historia argentina, no sólo porque cuenta con los sectores económicos más poderosos, tanto nacionales como internacionales, que fungen como grandes beneficiarios de todas sus políticas y principales aportantes de su campaña, sino porque –insólitamente– por primera vez en la Argentina gobiernan dos fórmulas presidenciales juntas, más un ex Presidente; ergo, tenemos tres Presidentes ejerciendo el alto cargo (Milei, Bullrich y Macri) y dos Vicepresidentes (Villarruel y Petri).  

© Escrito por Sergio Palazzo (*) el domingo 31/12/2023 y publicado por el Diario La Voz de la Ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos, República Argentina. (Fuente primaria: El Cohete a la Luna)      

También hay que decir, con específica claridad, que ya no es sólo el gobierno de la autodenominada La Libertad Avanza, toda vez que se trata de un lamentable e inaceptable co-gobierno que Milei ejerce con el ala dura del PRO, agrupación que ha usurpado impúdicamente los lugares de decisión más importantes del gobierno, relegando por completo a los que fueron leales (con mérito o sin él), que creyeron en el actual Presidente y hoy deben limitarse –como decimos cotidianamente– a mirar el partido desde la tribuna.  

Esto recibe meridiana confirmación ni bien se analiza el decreto de necesidad y urgencia dictado el 20 de diciembre (a todas luces inconstitucional) y la “Ley Ómnibus” ingresada recientemente en la Cámara de Diputados, que patentizan de manera ostensible que el Presidente Milei intenta asumir, sin eufemismos, la suma del Poder Público, avasalla la Constitución Nacional, usurpa, anula y desconoce funciones primigenias del Congreso de la Nación y atenta desfachatadamente contra el patrimonio nacional, afectando la propiedad y los derechos de la mayoría del pueblo argentino. 

Como grosera contrapartida y haciendo gala de una total desmesura y aversión a la sociedad argentina, se dedica a imponer un brutal ajuste contra los ingresos de las familias argentinas en indisimulado favor a los grandes formadores de precios y acreedores externos como el FMI.  

Lo hace desde una mega devaluación que licúa salarios, jubilaciones, ahorro e ingresos, declara diversas emergencias de dudosa o inexistente necesidad y urgencia pero no declara la emergencia alimentaria para garantizarle al menos la comida a todas y todos los argentinos.   

Siempre se pensó y se sostuvo que los gobernantes, especialmente los elegidos conforme al sistema democrático, existían para defender a sus pueblos, aliviar sus padecimientos y trabajar para su bienestar; el presente autocrático de Milei, sus desplantes cesaristas y su soberbia mesiánica, que echa mano a entelequias tales como “las fuerzas del cielo”, señalan delirantemente a quien se siente y se cree superior a sus conciudadanos hasta el punto de convertirse en enemigo del pueblo que lo ungió a la primera magistratura de la República. Porque el ser primer mandatario no significa, bajo ningún aspecto, excusa o consideración, ser el primer mandamás. Es preciso hablar con propiedad y no limitarse a creer, rayando ya en la obscenidad política, que circunstanciales mayorías electorales consienten la instauración del poder absoluto y la destrucción de vectores y valores comunitarios que son legítimo patrimonio de ese pueblo que la altanería a ultranza ilusoriamente pretende ignorar.  

Tan así es que de manera inverecunda plantea alegremente la privatización de las empresas del Estado, disponiendo del patrimonio nacional por decreto, so pretexto de la ineficiencia y déficit de las mismas, para lo cual falsea manifiestamente la verdad, en el peor de los casos y, siendo generosos, atribuyéndolo a una supina ignorancia o, con derecho a la duda (casi certeza), haciéndolo desde su malicia y necesaria justificación de hechos para favorecer a sus amigos, que serán los futuros adquirentes. 

En el caso del Banco de la Nación Argentina, por ejemplo, la calificadora de riesgos Fix SCR, perteneciente al grupo Fitch, otorgó a dicha señera institución la máxima calificación, reconociendo su solvencia, relaciones técnicas y eficiencia, además del hecho cierto de haber generado fuertes ganancias en dólares; esto es: que cualquier intento de privatización está encaminado solapadamente a favorecer a algún aportante de campaña o a algún “hermano de la vida”, o a premiar alguna singular o muy particular relación con el beneficiado, tal como viene sucediendo con todas las medidas que toma el señor Milei en uso de una Presidencia que a todas luces aparece enfrentada con el pueblo argentino y sus legítimos e irrenunciables derechos.  

Tanto el decreto como el proyecto de ley que envió al Congreso Nacional podría decirse que son a la carta o a pedido de los supuestos aportantes de su campaña, puesto que no hay una sola medida que le mejore la vida a la clase trabajadora con empleo o sin empleo; son lisa y llanamente un plan de negocios. Donde hay un artículo, hay un negocio.  

Con respecto al tema de la reforma laboral, se trata, por donde se la mire, de un retroceso inaceptable para los trabajadores; modifica la Ley de Contrato de Trabajo a gusto y piacere del sector empresario, formula un decálogo de quita de derechos jamás visto, en particular destroza el artículo 14 bis de la Constitución, modifica la Ley de Asociaciones Profesionales en detrimento de la representación de los trabajadores y despedaza el sistema solidario de salud para favorecer a las empresas de medicina prepaga. Asimismo, en otro desconsiderado golpe, deroga la fórmula de actualización de las jubilaciones, siendo que la misma pasaría a depender del arbitrio de su lapicera para recibir un incremento en los haberes jubilatorios, asaltando además de manera aviesa e imperdonable el Fondo de Garantía y Sustentabilidad del Sistema Provisional, rapiñando esos fondos –que son de los jubilados– al Tesoro Nacional, vaya uno a saber con qué objetivos.  

Los regímenes que el gobierno estigmatiza nacieron y crearon una realidad laboral normada regularmente por los legisladores como representantes del pueblo, tal como lo determina la Constitución y la división republicana de poderes, habiendo funcionado de manera absolutamente compatible con la producción y posibilitando la paz social y el crecimiento económico del país.  

Es dramáticamente claro, entonces, que estamos ante un burdo y gigantesco atropello no sólo a los principios liminares del derecho del trabajo, sino –como ya adelantáramos– a la Constitución, a la democracia y a la república. Mientras, se vulnera groseramente el artículo 29 de nuestra Carta Magna que fulmina con la nulidad insanable los actos por los cuales la vida, el honor y las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Y aquí englobo, porque así corresponde, el protocolo de Patricia Bullrich, sucedáneo del estado de sitio y elaborado con el claro objetivo de impedir la libre difusión de la protesta ciudadana.   

Podría escribir ríos de tinta desgranando artículo por artículo de este calamitoso decreto o de la no menos perniciosa “Ley Ómnibus”, pero para eso existen sobrados informes de personas muy idóneas en cada materia, lo cual me lleva a considerar que, más allá de enumerar los violentos abusos e inconsistencias, únicamente me resta expresar que no es el camino legítimo, ni aceptable, apretar a gobernadores para que voten la derogación de la ley que nos permitió a los trabajadores no pagar ese injusto impuesto al salario, mal llamado impuesto a las ganancias, gravamen cuya derogación –para colmo– votó siendo diputado en los tiempos en que se publicitaba fementidamente un paladín anti-impuestos. No, señor Milei, no es así como usted debe gobernar, ya que la legitimidad primigenia de los votos no autoriza la traición ni la retaliación a los pueblos.    

Hay que estar muy atentos a lo que resuelva la Justicia con respecto al DNU, ya que el mismo subvierte el orden jurídico de la Argentina. Si el Poder Judicial da por correcto el DNU, cada cuatro años habrá un cambio del orden jurídico. Incluso se podrá avanzar en una reforma del propio sistema judicial por la vía de un decreto de necesidad y urgencia y el Poder Judicial habrá perdido legitimidad y autoridad moral y legal para oponerse a tanta aberración.    

Señor Presidente: retome y cumpla con su promesa de que el ajuste no lo iba a pagar el pueblo ya que, de lo contrario, pasará a la Historia –aunque a usted hoy no le preocupe– como la triste caricatura de un mentiroso y un cínico, o algo peor, que estafó electoralmente a la sociedad.   

A esta altura podríamos parafrasear a Macri preguntándole a usted: ¿En qué te convirtieron, Javier? En verdad, es el león de dientes afilados con los más débiles y el gatito mimoso del poder, como tan correctamente lo describió Myriam Bregman en el debate presidencial.  

Está a tiempo señor Presidente, retire el DNU y envíe leyes al Congreso que no lo entronicen como un monarca y no sigan perjudicando al pueblo argentino. Recuerde que los monarcas iniciaron su paulatina inexistencia a partir de 1789 y hoy son un resabio indigerible de la Historia, repudiados y suprimidos por el pensamiento, el avance cultural y político, que los relegó a ser tan sólo el polo nostálgico de los reaccionarios.  

Una última reflexión que viene a medida de lo expuesto. Resuenan en mi memoria las veces en que el titiritero mayor de su gobierno, el monje negro en la sombras, el que perdió estrepitosamente las últimas elecciones, léase el señor Mauricio Macri, blanqueó (entre otras cosas) su anhelo de retrotraer a la Argentina a los tiempos del Centenario (1910) obviando, para que la infamia no fuera tan descarnada, que la supuesta “celebración” de la efemérides fue con estado de sitio, persiguiendo y masacrando trabajadores en huelga que luchaban por los derechos que opresivamente les eran negados y a los que se consideraba, en su mayoría e igual que hoy por este gobierno, como elementos extranjeros, indeseables y carentes de la vergonzosa caracterización de los gárrulos ministeriales de ser “personas de bien”. 

Por el contrario, ejerza usted noblemente y con altura moral, personal y cívica, la alta distinción que la ha sido conferida subrayando con hechos palpables lo que prometió; entre otros ítems, que el ajuste no lo pagaría el pueblo y que dedicaría sus esfuerzos a beneficiarlo y no a castigarlo, como viene sucediendo en el presente. De lo contrario y penosamente, quedará inscripto en la Historia como un farsante, cínico y mentiroso y solo será recordado por sus diatribas insolentes y sus arranques hilarantes que únicamente germinaron y dieron, están dando, los inadmisibles frutos del odio y la violencia.  

Finalmente, resulta interesante hacer hincapié en una frase de la Canción Panic Show de La Renga, esa de la que el Presidente intentó apropiarse durante su campaña electoral. En un tramo dice: “Por favor no huyan de mí, yo soy el rey de un mundo perdido, soy el rey y te destrozaré, todos los cómplices son de mi apetito”. Dejando de lado la premonitoria y descriptiva canción de La Renga y la rescatable postura de la banda en cuanto a no permitir que se usara su canción para la campaña de Milei, debemos admitir que en algún sentido éste fue dando señales de sus verdaderas y ocultas intenciones durante la campaña electoral (y antes también), las cuales algunas no fueron percibidas por el común de la gente y otras tantas no fueron tenidas en cuenta bajo el falso lema de “no va a poder hacer todo lo que dice” o “está sólo, no tiene los votos en el Congreso”, etc.   


Pues bien, lamentablemente las advertencias realizadas oportunamente no fueron tenidas en cuenta y fueron atribuidas por un sector de los medios de comunicación –quienes ayudaron en la creación del candidato– a una campaña del miedo. Hoy más que nunca se requiere de la unión, el compromiso, la militancia y la concientización de la sociedad toda para que la intentona radicalizada del Presidente no se lleve puesta los destinos y los recursos de la Patria.  

Por ello es necesario hacer un llamamiento a toda la dirigencia de nuestro país para que esté a la altura de las circunstancias. El futuro del país depende, entre otras cosas, del firme compromiso, sea cual fuere nuestra filiación partidaria, para anteponer los intereses del conjunto de la sociedad al avance de un gobierno con sesgos tiránicos, más cercanos a un rey poderoso (como el de la canción de La Renga) que a un Presidente de la Nación legítimamente elegido por el voto popular. Lo afirmo convencido de que la sociedad nos puso en el Congreso para defender al país y a la democracia de los ataques perpetrados hacia ellos.   

Que el gobierno no crea que el 56% de los votos que obtuvo en el ballotage le da carta libre para hacer lo que se le dé la gana con el país, porque no todos sus votantes lo eligieron para eso. No fue elegido para que el feroz ajuste que viene realizando (y el que aún resta por venir) recaiga sobre los más necesitados, la clase media, los jubilados y los trabajadores. Milei llegó al poder prometiendo que el ajuste lo iba a hacer la casta, pero lo que no nos dijo fue que la casta éramos todos. 

El país que pretende imponer por decreto (o a como dé lugar) el Presidente Milei es un país donde el 10% sea rico y el otro 90% sea pobre. Un país donde los trabajadores no tengamos derechos y si los mismos se ven atacados no tengamos la posibilidad de reclamar, imponiendo protocolos y reglas muy cercanas a un estado de sitio. Pretenden gobernar un país que odian, cancelando la democracia que tanto tiempo nos llevó conseguir y que no estamos dispuesto a negociar.   

Proyectan un país donde el Estado desaparezca de escena y un grupo de empresarios codiciosos se queden con todo. Si finalmente logran imponer lo que pretenden (por DNU o por leyes) será el final del país en el cual crecimos y vivimos, un país donde la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política sean reemplazada por la meritocracia estéril de un solo sector de la sociedad, donde los recursos naturales y la soberanía sean entregadas al mejor postor. La Argentina que nos proponen es una Argentina para unos pocos; una Argentina donde cambien el sol de nuestra bandera por las estrellas del país del norte.   

Asimismo resulta imperioso distinguir, entre toda la maraña de leyes, regulaciones y DNU, las cosas que realmente importan de aquellas que posiblemente hayan sido instaladas como señuelos para correr el foco de atención y ponernos a discutir la cosmética de lo importante.   

Se pretende dar vuelta al país como un guante. Llevarnos, como antes dije, a las épocas del centenario donde los derechos no existían y quienes los reclamaban eran reprimidos a sablazos por los policías montados a caballo que el pueblo llamaba “los cosacos”. Nuestros abuelos y abuelas saben muy bien de qué estoy hablando. Y a nadir puede escapársele que estamos transitando un golpe blando, cuya consumación se traducirá en la abrogación de todos los derechos y del que sólo sobrevivirán obligaciones.   

En suma, pues, del conjunto de la sociedad, de los dirigentes sindicales, políticos y de la justicia, depende la defensa a ultranza de la verdadera libertad y no la libertad (que no es tal) que vociferan desde el gobierno, del primero al último de sus integrantes y de sus corifeos antisociales y apátridas.   

El decreto debe ser declarado nulo antes de que tenga consecuencias irreversibles para la Patria argentina y su pueblo, y la “Ley Ómnibus” debe ser analizada bajo la estricta lupa parlamentaria, conforme los márgenes hasta aquí detallados.     

(*) El autor es secretario general de la Asociación Bancaria y diputado nacional por el Frente de Todos.


   

martes, 2 de enero de 2024

LP S.R.L. La “madera” del futuro ya está aquí y sirve para construir ‘casi todo’... @dealgunamaneraok...

La “madera” del futuro ya está aquí y sirve para construir ‘casi todo’...


Qué es la madera plástica y cómo se produce. Una empresa de General Roca, LP S.R.L., empezó a elaborar e insertar en el uso cotidiano este novedoso producto reciclado y sustentable, que nace a partir de las ecobotellas. ¿El futuro de la construcción sustentable?

© Escrito por Silvana Salinas el sábado 30/12/2023 y publicado por GNR Noticias de la Ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, República Argentina. 

Un producto novedoso en la región que ya comenzó a comercializarse con resultados prometedores, se está insertando lentamente en reconocidas empresas, en chacras y también en muchos hogares. Nació de una enorme necesidad y viene a dar respuesta a otra gran demanda: qué hacer con los residuos plásticos de hogares e industrias y cómo construir nuevos espacios a partir de materiales diferentes. Amigables con el medio ambiente. Y como una cosa lleva a la otra –proyectos, ensayos y pruebas mediante- se logró llegar al producto deseado: “la madera plástica”.  

¿Qué es? Es un producto “100% plástico” que se elabora con los residuos de este tipo posconsumo, los cuales son compactados e industrializados, con maquinarias específicas, para generar variedad de piezas aptas para la construcción. 

Ya se han hecho desde pallets, macetas, mesas y todo tipo de muebles, hasta postes para la fruticultura y sus potenciales usos son prometedores. La ecuación es más que interesante: se quita “basura” del medio ambiente y se logra un material resistente y reciclado que sirve como alternativa frente a otros materiales como la madera tradicional. 
 
¿El futuro de la construcción sustentable? 

Los elementos elaborados con madera plástica cumplen con las propiedades de resistencia y tienen una vida útil “de 100 años”. “Es un material que tiene particularidades y ventajas con respecto a otros productos, principalmente como la madera: no se pudre, no se astilla, no se agrieta, es libre de mantenimiento y no se agusana”, explicó el ingeniero Dante Aciar, de la empresa LP SRL de Roca.

“Todo esto es muy nuevo y lo principal es que se logra a partir del reciclado, esto lo hacemos a partir de las ecobotellas. Lo que buscamos es una solución que tiene distintas aristas, porque utilizamos residuos domiciliarios posconsumo, como envoltorios de galletitas, de comestibles, papel higiénico, etc.
  Con eso, cada individuo de la ciudad genera una ecobotella y eso se traslada a nuestra planta industrial, donde se obtiene un producto con muchísimos usos”, detalló. 

Para la empresa que ya cumplió 50 años el producto es innovador y por eso se pretende incrementar en forma sostenida su producción.Si bien la madera plástica puede emplearse para diversos fines, Aciar destacó que es posible también la fabricación de módulos habitacionales y todo tipo de estructuras, según la funcionalidad que permita.

“Es un producto retardador de llama. Esto no quiere decir que sea ignífugo, pero tarda mucho más que la madera en sucumbir ante el fuego”, precisó.Y la gran clave en este desarrollo, que ya se comercializa en diversos puntos de Río Negro y Neuquén, tal como en empresas y grandes emprendimientos en San Patricio de El Chañar, es el reciclado de la basura plástica. “Si no se emplea en algo como esto, todos los materiales posconsumo estarían tirados en el río, en el canalito, en las calles”, lamentó. Además, se debe tener en cuenta que su uso disminuiría la tala de árboles. 

Rendimiento.    

"Una tabla de un metro de largo, pesa 1,500 kg y cada ecobotella en promedio pesa entre 250 y 300 gramos. Es decir que con 3 ecobotellas podemos tener un kilo”.Actualmente, el gran déficit para incrementar la ecuación productiva es –precisamente- la falta de materia prima.  

“Trabajamos intensamente a través de programas con escuelas, municipios, con cooperativas de trabajo, hacemos ecocanjes o alianzas verdes para lograr las ecobotellas y, a cambio, donamos productos”, explicó Aciar.  

La producción de materia plástica es un proyecto que se puso en marcha hace tres años aproximadamente, “cuando empezamos a preguntarnos qué está pasando con el residuo que no se recicla. Va al basural, lo entierran, pero la gente tiene que saber que hoy en día hay cooperativas de trabajo que clasifican, y una parte de material nos llega a nosotros para poder realizar esto”.   

Se terminó de desarrollar hace un año, aproximadamente, señaló el ingeniero y la firma prevé quintuplicar la producción. La Planta Industrial ubicada en J.J. Gómez.   

“Actualmente estamos transformando más de 7.000 kilos de residuos plásticos mensuales en madera plástica” a través de un proceso llamado termoformado.

“La máquina que utilizamos la adaptamos nosotros mismos con un trabajo de preingeniería importante”, agregó el referente de LP.    

La firma trabaja en el reciclado de materiales de grandes empresas de la región, viñedos y bodegas, tal como en San Patricio del Chañar, “y con ecocanjes: llevamos el material y lo devolvemos en madera plástica, emplean postes redondos de 3 pulgadas para las líneas de viñedos. Se ahorran mucho mantenimiento, no se pudren y tienen gran durabilidad”, detalló Aciar.   

Usos y aplicaciones.   

La madera plástica ofrece numerosos potenciales usos. Se puede utilizar para construir decks, bancos, pallets, bins, juegos para parques y también para espacios modulares. En fruticultura se empieza a utilizar en postes para las plantaciones de viñas y, en el país lo han usado empresas como Starbucks y HSBC para construir con “conciencia medioambiental”.  

“No sólo es un material 100% reciclado, sino que, una vez que cumple su ciclo de vida, el material puede reciclarse y usarse para crear nueva madera plástica”, enfatizan referentes del sector.












   

lunes, 1 de enero de 2024

Un anti Estado con todo el poder del Estado... @dealgunamaneraok...

Un anti Estado con todo el poder del Estado...


Superpoderes. Milei los pide por dos años. Anarcocapitalista, pero con el Estado concentrado en él.

Como les decía, podemos seguir haciendo de cuenta que todo esto es normal. Como si lo que está pasando en el país no difiriera demasiado de lo que pasa en cualquier otro cuando asume una administración de sentido opuesta a la anterior. Como si se tratara de la diferencia que existe entre un gobierno más o menos estatista y otro más o menos liberal.    

© Escrito por Gustavo González, Presidente y CEO de Editorial Perfil, el domingo 31/12/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.  


Se pueden seguir elaborando documentos empresariales para analizar cada nueva medida. 

Los intelectuales pueden armar grupos de reflexión para entender el fenómeno de lo que llaman “nueva derecha”. 

Los economistas pueden continuar con sus proyecciones sobre la casi infinita cantidad de escenarios posibles. 

Los gobernadores pueden esperar que aparezca un ala pragmática en el oficialismo que se siente a dialogar. Lo mismo que los sindicalistas, para no quedar expuestos a llevar adelante un paro general a un mes de haber asumido el nuevo mandatario. 

Los legisladores pueden persistir en su lectura de los 366 artículos del 
DNU
 y de los 644 artículos de la ley Ómnibus.  

El decisionismo no es republicano. Está sustentado en las teorías de Carl Schmitt, pensador...    

Y cada vez que el Presidente responde “¿qué tiene de malo que quiera a los perros?”, los comunicadores amigos pueden seguir sin repreguntarle: “No Presidente, lo raro no es que quiera a sus perros, sino que usted esté convencido de que ellos son capaces de asesorarlo, incluso después de muertos, ¿no cree?.” 

Quizá, en medio de las Fiestas, lo mejor desde el punto de vista psicológico, sea eso: negar un poco la realidad y convencernos de que nada de lo que pasa es tan raro. 

De lo contrario tendríamos la terrible sensación de estar sobre un tembladeral político, social y económico de consecuencias impredecibles. 

Comunicado N°2. Entiendo a aquellos que intentan aportarle normalidad a lo que ocurre y a los colegas que, por los motivos que fueran, suelen acompañar con amabilidad los primeros tiempos de todos los gobiernos, y hoy se esfuerzan por justificar lo que Javier Milei dijo e hizo en estas tres semanas. 

Me cuesta imitarlos.  

Porque no logro encontrar la justificación democrática que explique que un presidente pretenda dar vuelta la normativa legal de la Argentina, sin la posibilidad de que los representantes parlamentarios de los argentinos opinen, en cada caso, qué cambios comparten y cuáles no. 

Porque el tono y la letra del capítulo sobre Seguridad Interior de la Ley Ómnibus, es sospechosamente parecido al comunicado N°2 de la Junta Militar de 1976 (“todos los habitantes deberán abstenerse de realizar reuniones en la vía pública, toda manifestación callejera será severamente reprimida”).  

...admirado por los Kirchner. En democracia, el decisionismo debe pasar por el Congreso.      

Ahora, la reforma propuesta califica de “manifestación” la reunión de tres o más personas, las que deberán pedir autorización para reunirse. Además, se reprimirá a quienes “organicen o coordinen” esa manifestación y corten el tránsito “con prisión de dos a cinco años, estén o no presentes en la manifestación o acampe”. 

Siempre critiqué la ausencia del Estado en la resolución de los conflictos entre las personas que generan los piquetes callejeros. La insólita actitud de los gobiernos anteriores de cualquier signo, de que el Estado dejara en manos de los particulares la resolución de ese conflicto, lo que muchas veces derivaba en peleas callejeras entre manifestantes, choferes y transeúntes. 

Pero nunca imaginé que fuera un presidente anarcocapitalista que brega por la desaparición del Estado, el que en este tema iba a hacer intervenir al Estado como ningún otro gobierno desde la recuperación democrática. Tampoco me imaginaba que la forma de esa intervención estatal tendría una contundencia similar a una época en las que sólo había normativas de facto diseñadas para acallar voces críticas. 

Milei como los Kirchner. Son 366 artículos por DNU, más 644 artículos de la ley Ómnibus, suman 1.010 artículos para pensar, debatir, consensuar y votar en… un mes, que es lo que durarán las 
sesiones extraordinarias.   

El vértigo decisionista no es propio del republicanismo. El decisionismo es una doctrina sustentada en las teorías de Carl Schmitt, el pensador admirado por el matrimonio Kirchner. Lo polémico de Schmitt era que creía que el Estado debía ser el vértice moral y legal de una sociedad, y actuar en consecuencia.   

En las democracias liberales el decisionismo debe pasar el filtro de las discusiones parlamentarias. Tiene la contra de que lentifica los cambios, y tiene a favor que genera cambios que toman en cuenta las opiniones de los representantes legislativos de toda la sociedad, y pueden ser más permanentes. 

Los dictadores del mundo siempre fueron decisionistas bajo la lógica de que poseían la verdad y la debían aplicar rápido, sin políticos que lo demoraran. 

Por eso, el primer día de gobierno militar, el 24 de marzo de 1976, se tomaron dos medidas que cambiarían la vida de los argentinos. La primera fue emitir treinta comunicados que tenían fuerza de ley y le otorgaban todo el poder a un general, a un almirante y a un brigadier. La segunda fue encarcelar a los políticos y cerrar el Congreso.  

Es un riesgo y una pena que los legisladores que nos representan a todos, no puedan analizar con el suficiente detenimiento cada uno de los 1.010 artículos enviados por el Ejecutivo. Seguramente, habría un porcentaje de esos artículos que tendría la legitimidad de ser votado democráticamente.  

Formas y fondo. La particular combinación de proponer un país sin Estado, mientras que quien controla ese Estado reclama para sí el poder absoluto y avanza sobre el dominio del espacio público, con la contundencia de otros tiempos, le agrega preocupación al preocupante decisionismo presidencial.  

Milei acaba de decir que el problema no son las formas, sino el fondo. “Me importa un carajo las formas”, repite. Se equivoca. Las formas son el reflejo fiel del fondo. El fondo son las ideas (Platón llama “formas” a las ideas) y cuanto más duras son las ideas, más duras suelen ser sus formas.
 
  

¡Milei cumple!


Es cierto que su decisionismo puede ser producto de la debilidad congénita de este gobierno (debilidad legislativa y partidaria e inexperiencia de gestión). Una estrategia política para convertir en fortalezas lo que son sus fragilidades. No negociar para no perder, mostrarse más poderoso de lo que es y advertir a cada paso que siempre puede haber un 
plebiscito popular que le daría la razón.  

Si fuera así, su decisionismo no estaría motivado por el autoritarismo, sino por la necesidad de llevar al límite los marcos institucionales para aplicar su modelo y lograr gobernabilidad.  

El problema es la sucesión de hechos, dichos y símbolos que, por momentos, hace difícil percibir la diferencia entre un motivo y otro.  

Su mensaje de asunción de espaldas al 
Congreso, las inéditas limitaciones para la cobertura periodística de ese primer día, la constante desvalorización de quienes no piensan igual, el intento de gobernar por decreto, el pedido de superpoderes hasta diciembre de 2025, la penalización extrema de la protesta callejera, tratar de “coimeros” y “delincuentes” a los legisladores que se oponen a sus reformas…   

Libertario sui generis. Pasaron solo tres semanas del comienzo de la primera experiencia anarcocapitalista de la historia de la humanidad. 

Por ahora, con parada intermedia en este curioso minarquismo, que por un lado aboga por la eliminación del Estado de la vida de las personas, y por el otro pretende un Presidente con superpoderes estatales.  

Milei está convencido de que “las fuerzas del cielo” eligieron a la Argentina para este experimento único; a su hermana Karina como Moisés, el profeta de Dios; y a él como Aarón, su mejor comunicador, encomendado ahora para conducir el país.  

Ojalá que en este 2024 las fuerzas del cielo, y también de la Tierra, se apiaden de él y no desamparen al resto de los argentinos.