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martes, 27 de mayo de 2025

Violetas y Amarillos - No fue magia en la Ciudad... @dealgunamanera...

 No fue magia en la Ciudad...

Festejos. Manuel Adorni y la plana mayor del Gobierno, a la hora del triunfo. Fotografía: Sergio Piemonte.

Según lo define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua en su acepción cuarta, un batacazo es un triunfo o suceso afortunado o sorprendente. Eso fue lo que ocurrió en la elección para legislador porteño –pomposo nombre con el que se encubre el cargo de concejal– de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 24/05/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

El triunfo de Manuel Adorni fue, efectivamente, un batacazo. Y no fue magia sino algo bien planificado. La estrategia del candidato de La Libertad Avanza fue clara: nacionalizar el comicio
.

Adorni lo dijo con todas las letras en su breve discurso de proclamación: lo que estaba en juego no era un cargo de concejal sino el proyecto de Milei y la gobernabilidad. Lo reconoció Mauricio Macri durante el reportaje que le concedió a Franco Mercuriali por TN en esa noche aciaga para él y para el futuro del PRO. Con ironía y rostro de fastidio lo felicitó a Manuel Adorni por haber ganado la elección sin haber presentado un solo proyecto para la Ciudad. Tenía razón. Tal vez, en el fondo, debió haber agradecido el hecho de no haber hablado de la situación de la Ciudad, ya que la desvaída gestión de su primo Jorge no tenía –ni tiene– nada importante para mostrar. Durante la campaña lo más vistoso fue la inauguración del ascensor del Obelisco. Por lo demás, lo que se impuso fue “el olor a pis”, frase con la cual Horacio Rodríguez Larreta lapidó a la administración actual. Tampoco ayudó mucho a la campaña del PRO su candidata Silvia Lospennato, cuyo desempeño fue una penuria debido a la falta de propuestas concretas y creíbles. Adueñarse de una propuesta ciudadana como Ficha Limpia tampoco le resultó suficiente, más allá de la triste caída que sufrió la iniciativa en el Senado.

Tan sorprendido como todos estuvo Leandro Santoro quien, a las 6 de la tarde del domingo estaba convencido de que la victoria le pertenecía envalentonado por algunos medios afines al kirchnerismo que salieron a proclamar el triunfo antes de tiempo. Pero esto es historia repetida. Con el correr de los minutos esa convicción se transformó en una vana ilusión que se terminó esfumando totalmente cuando, poco después de las 7, se conocieron los primeros datos oficiales dando cuenta de una tendencia favorable a Adorni que resultó ser indescontable. Ante la certeza de una derrota, varios referentes del kirchnerismo y del massismo que se encontraban in itinere hacia el comando electoral de Santoro detuvieron su marcha y, con el alma en pena, decidieron regresar a sus casas. La derrota es siempre así. Como dice el poema del escritor y pintor libanés, Khalil Gibran: “Derrota, mi derrota, mi soledad y mi lejanía”.

Hay un dato muy importante para tener en cuenta y dar una idea de la realidad política del momento en la Capital Federal: si se suman los votos de Adorni más los de Lospennato, la unión entre La Libertad Avanza y el PRO hubiese ganado en todas las comunas. Es un dato clave para el próximo test electoral que será, ni más ni menos, que en la provincia de Buenos Aires. Hay que recordar que si en 2023 Néstor Grindetti, candidato por el PRO, y Carolina Píparo, candidata por la LLA, hubieran unido fuerzas, hubiesen ganado la elección y, hoy en día, alguno de los dos sería el gobernador. ¿Habrán aprendido la lección? En las últimas horas el presidente Milei bajó el tono de sus desaires al líder del PRO y en una extensa entrevista concedida a Radio Mitre aseguró que: “En la provincia de Buenos Aires vamos a ir juntos –con Macri– y la vamos a ganar. Espert es mi candidato. Es el presidente de la comisión más importante del Congreso. Es un jugador importantísimo y clave. Siendo dos fanáticos de la economía, no venimos a perder el tiempo”. Sin embargo, la propia personalidad del primer mandatario hace que sus palabras estén sujetas al cumplimiento efectivo sobre la marcha, ya que los arranques de ira a los que nos tiene acostumbrados podrían derrumbar todo el castillo de naipes. Por el contrario, el expresidente sí parece haber aprendido la lección. Esperó pacientemente, se tragó su orgullo y varios sapos en materia de desencuentros hasta encaminar un posible acuerdo para la competencia en la Provincia. ¿El color? Será difícil combinar el amarillo con el violeta y resta saber si efectivamente el PRO deberá teñirse o ponerse la peluca para avanzar en la concresión de los planes electorales. Buenos Aires es demasiado importante en materia de caudal de votos como para no avanzar en ese sentido.

Hoy más que nunca Suscribite

La Libertad Avanza volverá a nacionalizar la elección, estrategia que tan buenos resultados le dio en CABA. Toda la narrativa libertaria está puesta en pos de lograr ese objetivo. Basta con tomar como ejemplo el anuncio del “blanqueo” de los dólares del colchón bajo el lema “tus dólares, tu decisión”. En el fondo se busca demostrar que es este gobierno el que ha venido a devolverle a la gente las libertades perdidas y que ha llegado el tiempo de los ciudadanos. Hasta ahora la estrategia no parece errada, pero esa narrativa debe sustentarse en hechos reales que hoy se encuentran a mitad de camino. En el haber figuran la baja sostenida de la inflación –con algunas excepciones– el equilibrio fiscal y el dólar en calma. No es poca cosa para una Argentina acostumbrada a las turbulencias. Sin embargo, en el debe resuena la preocupación por el estancamiento de los salarios –puesta de manifiesto por la poca cantidad de dinero disponible en las billeteras de los ciudadanos luego de afrontar sus gastos fijos– y por ende, la lenta reactivación del consumo. Por eso, el pomposamente llamado “Plan de Reparación Histórica del Ahorro de los Argentinos” lo que busca es impulsar –a quien tiene la dicha de– a sacar sus “verdes” de la sombra y gastarlos para despertar el consumo y darle cuerda a la economía.

Muy a pesar de los cálculos en frío, los efectos de la nueva medida apuntan a la clase media o media alta, compuesta por los que todavía tienen poder de compra. El problema de fondo sigue siendo el mismo: los sectores medios buscan mantenerse y despegar, pero los segmentos de la población históricamente castigados siguen sin poder llegar a fin de mes. Ambos fueron destinatarios del pedido de paciencia y ajuste del Presidente apenas asumió el poder; es por eso que el líder libertario no debería extender más los tiempos de penuria. La gente ha demostrado estar a la altura de los sacrificios solicitados y acompañó con un tremendo esfuerzo, que no puede ser eterno.

Desde los Estados Unidos, las noticias son ambiguas. En las oficinas del Fondo Monetario existe la preocupación por las muestras de “independencia” del Gobierno respecto a la hoja de ruta trazada en sinfonía con los hombres de Washington. Les preocupa el tiempo que se está tomando el Presidente para continuar fortaleciendo las reservas del Banco Central. Quienes lo conocen bien, aseguran que “irá con pie de plomo y comprará dólares en el mejor momento para hacerlo”. No sería extraño que una vez entrado el grueso de la liquidación de la cosecha, más el efecto arrastre del dólar colchón, la moneda estadounidense vuelva a cotizar más cerca de la banda inferior de flotación y sea ése el momento elegido para tales operaciones. El ministro Caputo lo sabe bien y saborea el manejo de los tiempos ante parte del staff del directorio, que no lo trató bien en otros tiempos no tan lejanos. Sería bueno que el propio Milei y sus principales funcionarios del Gobierno dejen de lado sus batallas personales, para volver a poner a los ciudadanos en el centro y prioridad de todos sus esfuerzos.




miércoles, 25 de diciembre de 2024

Sondeo de Opinión - Encuesta: el 42% elige creer y ven en Milei algo distinto, ni mejor ni peor... @dealgunamanera...

Encuesta: el 42% elige creer y ven en Milei algo distinto, ni mejor ni peor...


Javier Milei. Fotografía: AFP.

El estudio también registró una mejora en la imagen positiva desde enero hasta diciembre de este año, con un aumento del 48,6% al 50,2%.


© Publicado el miércoles 25/12/2024 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Un estudio de la consultora 
Pulso Research analizó el primer año de Gobierno del presidente Javier Milei según la opinión pública y concluyó, entre otras cosas, que entre la sociedad prevalece la esperanza y el optimismo sobre la gestión del libertario y que gran parte ve a la oposición desdibujada. 

El 
sondeo de opinión expuso que el presidente libertario mantiene intacto su capital político a pesar de haber llevado adelante un fuerte ajuste durante todo el 2024, alcanzando una mejora en la imagen positiva desde enero hasta el momento, la cual aumentó del 48,6% al 50,2%.



Fuente: Pulso Research.
 

Parte del apoyo obtenido por Milei radica en que un 53,3% responsabiliza al gobierno anterior por la situación actual, contra un 36,3% que responsabiliza al oficialismo. Asimismo, la oposición se ve desdibujada, con un 43,10% que dice que no sabe quién es el líder o no considera a nadie como tal, contra un 34,70% que encuentra el liderazgo en la ex vicepresidenta Cristina Kirchner y otro 7,30% en el gobernador bonaerense Axel Kicillof.      

En paralelo, los 
sentimientos sobre el futuro son positivos y un 43,10% tiene esperanza sobre el futuro del gobierno libertario, del otro lado del 19,40% que siente incertidumbre, 17,90% que siente angustia, 9,70% bronca o enojo, 5,80% desilusión y 2,90% miedo. La consultora explicó que el porcentaje positivo "habla de una sociedad que ante el hartazgo y la acumulación de desilusiones ve en Milei algo distinto, ni mejor ni peor".

Fuente: Pulso Research.

Tras un año de gobierno, según indicó el estudio, las expectativas son positivas en un 43%, considerando que un 17,6% afirma que las superó, junto a un 25,4% que afirma que estuvo a la altura de las mismas, mientras un 13,9% afirma que estuvo por debajo y otro 36,7% sentenció que nunca tuvo expectativas sobre el gobierno. 

En este contexto, un 52,4% afirmó que el año que viene crecerán las inversiones, contra un 32,7% que lo niega; un 49,1% sostuvo que el próximo año habrá más trabajo, a diferencia de un 37,6% que lo negó; y 54,2% manifestó que la economía del país va a crecer en 2025, mientras un 34% considera que no lo hará. 


"El optimismo que predomina en el humor social le da crédito y margen de maniobra al gobierno. 
La confianza y expectativa depositada en su gestión le permite asumir riesgos y tomar decisiones de magnitud, y de cambio profundo", analizaron desde la consultora que realizó el estudio.



Fuente: Pulso Research.
 

Con respecto a los cambios profundos impulsados por el gobierno, y su aceptación en la sociedad, el estudio evaluó la opinión de las personas sobre cuatro temas de agenda impulsados por el oficialismo con el que los encuestados se manifestaron "de acuerdo" o "muy de acuerdo".  

En primer lugar, sobre los aranceles para extranjeros, un 70,9% se mostró de acuerdo o muy de acuerdo en el caso del sistema de salud y un 69,3% manifestó lo mismo en lo que respecta a la educación, contra un 23,3% y un 24% que estuvieron en desacuerdo o muy en desacuerdo respectivamente.  

En cuanto a la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), un 62,3% se expresó de acuerdo o muy de acuerdo, al contrario de un 20,9% que se posicionó en contra. De la misma manera, un 57,4% opinó que organismos externos deben auditar las universidades públicas, versus un 28,5% que pidió que sean auditadas por organismos propios para respetar su autonomía.

 

 Javier Milei. Fotografía: AFP.

"El optimismo de la gente es en sí mismo un activo del gobierno", consideró la consultora, haciendo foto en "la desconfianza a la política en general" y en "las expectativas hacia el futuro que se depositan en este gobierno". "Estas dos condiciones le permiten al oficialismo arrancar el 2025 con una ventaja significativa", se agregó.   

En este contexto, de cara a las elecciones de 2025, un 33,4% manifestó que piensa votar por un aliado del gobierno, contra un 27,9% que planea elegir a un opositor y un 31,5% que aún no lo ha definido. De la misma manera, en el hipotético escenario de que las elecciones legislativas fueran hoy, un 32,6% votaría a La Libertad Avanza, un 20,8% al Peronismo Kirchnerista, un 6% al Peronismo o Partido Federal, 3,9% a la izquierda, 3,8% al PRO y 2,8% a la UCR.  

"Luego de un año de gobierno de Javier Milei y pensando en el entrante año electoral, el sistema de partidos argentino es la expresión clara de un proceso de reconfiguración tanto de la oferta como las preferencias electorales. Existe un importante sector de la sociedad que no termina de definir su posicionamiento respecto al gobierno de Milei", concluyó la consultora.  


AS. /fl




 

domingo, 18 de febrero de 2024

El club de la pelea… @dealgunamaneraok...

 El club de la pelea…


Nuevas caras viejas, Federico Sturzenegger. Dibujo: Pablo Temes..

El pensamiento único, típico del kirchnerismo, es ejercido hoy por el presidente Javier Milei.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 17/02/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.



La dirigencia política de la Argentina atraviesa un particular momento en donde todo es pelea.

El gran impulsor de este presente en el que reina la agresividad entre quienes expresan pensamientos distintos es Javier Milei, para quien todo aquel que piensa distinto es lisa y llanamente un enemigo. Esto representa un verdadero problema porque socava el mismísimo concepto de democracia. La idea del pensamiento único representa la antítesis. Este concepto, que fue instalado por el kirchnerismo cuando llegó al poder, ha echado raíces en el Presidente. Y es notable ver cómo los enemigos se realimentan entre sí. Esto es tan viejo como tan vieja es la historia de la humanidad.

En el Instituto Patria, Cristina Fernández de Kirchner cree que el actual gobierno la revive. Y en el Gobierno celebran las apariciones de la expresidenta y ex vicepresidenta, porque perciben que eso los favorece fuertemente. Veamos.

La carta de 33 hojas de CFK demuestra varias cosas. La primera es que le sobra el tiempo libre. La segunda es que su necesidad de centralidad es afanosa. La tercera, que su voluntad de hacer daño permanece intacta. La cuarta, que su falta de autocrítica también permanece intacta. La quinta, la presencia –que no pasa desapercibida– de sus habituales confusiones y errores conceptuales. La sexta, sus contradicciones permanentes. A todas estas hay que agregar una séptima que sorprendió: su falta de timing. Haber publicado la epístola el mismo día en que se difundió el índice de inflación fue un error. “¡Qué favor nos hizo!”, señalaba una voz del oficialismo con euforia.

La carta de CFK demuestra que le sobra el tiempo libre y que necesita centralidad

Claro que los problemas que enfrenta el Gobierno son muchísimo más complejos que la carta de CFK. La persistencia del Presidente en querer romper cualquier puente de negociación, con casi todo el espectro político demuestra que no ha terminado de comprender que ya no está en el medio del fragor de la campaña electoral. Hoy el Gobierno no tiene la posibilidad de hacer aprobar por parte del Congreso ningún proyecto de ley. Ni aunque se aliara finalmente con Macri tendría los números para alcanzar las mayorías que se necesitan para sancionar leyes. Sobrevuela en el círculo áulico de La Libertad Avanza el siguiente razonamiento: “enviaremos al Parlamento proyectos de ley más cortos y cuando la oposición los rechace, nos encargaremos de dejarlos expuestos ante la sociedad”. Creen que haciendo esto –tal como hicieron con los diputados que no votaron el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” será suficiente para quedar exonerados de cualquier responsabilidad por los eventuales fracasos de la presidencia de Milei. Se equivoca el Presidente si cree que con esto solo se puede gobernar. También se equivoca si cree que los integrantes de “la casta” se van a rasgar las vestiduras ante supuestas revelaciones que ya son conocidas por todos. ¿Qué le hace una mancha más al tigre?

El papa Francisco le dejó a Milei dos enseñanzas muy claras: la importancia del perdón y el valor de escuchar al otro. El afecto que el Sumo Pontífice le dispensó a Milei fue un mensaje muy potente que representó un mensaje no sólo para el Presidente sino para la sociedad argentina. No hubo reproches, no hubo malas caras, no hubo tensiones sino sonrisas, bromas y abrazos que Francisco promovió y aceptó. “Gracias por venir”, le dijo a quién lo había tratado de representante del “Maligno” en la tierra.

En la reunión del lunes –de duración inusual–, el Papa, que tiene una visión económica distinta a la del Presidente, lo escuchó con máxima atención. Por lo que se vio después, Milei no parece haber aprendido la enseñanza que dejaron los gestos de Francisco. Encerrarse en el pensamiento propio es como refugiarse en una caja de cristal. No sólo por su fragilidad, sino por la posibilidad de quedar a la intemperie a la vista de todo el mundo. Al expresidente Mauricio Macri le ocurrió algo similar en distintos tramos de su mandato. Se dejó acaparar –en su atención y hasta en su voluntad– por Marcos Peña y se alejó de quienes querían ayudarlo a ejercer el cargo con una visión más acertada de la realidad. El expresidente debería advertirle a Javier Milei que esa actitud no conduce a buen puerto.

Con una oposición tan fragmentada es difícil para el Gobierno encontrar aliados

Sin embargo, la actualidad política rica en discusiones estériles de una oposición dialoguista y no dialoguista totalmente fragmentadas hacen difícil la tarea de encontrar verdaderos aliados. Juntos por el Cambio ya no existe más. En el PRO las cosas ya no son como solían ser y la búsqueda de nuevos líderes agita las peleas internas. En el radicalismo no hay nada que sorprenda. Un partido con dirigentes que añoran poder enquistados en una estructura que no se renueva y que arrastra todos los vicios de la vieja política. Su límite es la institucionalidad. En eso se diferencian claramente de una gran parte del peronismo que hace y hará cualquier cosa para recuperar el poder. Dentro de Unión por la Patria las cosas no están mucho mejor. La expresidenta se sigue mirando el ombligo y se cuida las espaldas, temerosa de las causas judiciales que la acechan. Su hijo Máximo ha vuelto a ser una caricatura huérfana de poder, sin horizonte ni capacidad de conducción. Axel Kicillof, soporta a duras penas la realidad de la provincia de Buenos Aires.

No le está resultando fácil gobernar el distrito más complejo del país. Quienes veían en él una posibilidad de reagrupamiento serio, lo están pensando dos veces. En este caldo de cultivo para disputas y conspiraciones Sergio Massa espera su momento como un espectador de lujo. Por eso es tan importante que al Gobierno le vaya bien. La Argentina no puede permitirse retornar a lo viejo conocido. Un pasado que atormenta y del cual sería muy difícil volver a salir.





   

miércoles, 3 de enero de 2024

¿En qué te convirtieron Javier?... @dealgunamaneraok...

Golpe contra la Constitución, atropello a los trabajadores y estafa electoral… 


Javier Milei es, conforme con su declarado e inaceptable propósito, el Presidente con más poder en la historia argentina, no sólo porque cuenta con los sectores económicos más poderosos, tanto nacionales como internacionales, que fungen como grandes beneficiarios de todas sus políticas y principales aportantes de su campaña, sino porque –insólitamente– por primera vez en la Argentina gobiernan dos fórmulas presidenciales juntas, más un ex Presidente; ergo, tenemos tres Presidentes ejerciendo el alto cargo (Milei, Bullrich y Macri) y dos Vicepresidentes (Villarruel y Petri).  

© Escrito por Sergio Palazzo (*) el domingo 31/12/2023 y publicado por el Diario La Voz de la Ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos, República Argentina. (Fuente primaria: El Cohete a la Luna)      

También hay que decir, con específica claridad, que ya no es sólo el gobierno de la autodenominada La Libertad Avanza, toda vez que se trata de un lamentable e inaceptable co-gobierno que Milei ejerce con el ala dura del PRO, agrupación que ha usurpado impúdicamente los lugares de decisión más importantes del gobierno, relegando por completo a los que fueron leales (con mérito o sin él), que creyeron en el actual Presidente y hoy deben limitarse –como decimos cotidianamente– a mirar el partido desde la tribuna.  

Esto recibe meridiana confirmación ni bien se analiza el decreto de necesidad y urgencia dictado el 20 de diciembre (a todas luces inconstitucional) y la “Ley Ómnibus” ingresada recientemente en la Cámara de Diputados, que patentizan de manera ostensible que el Presidente Milei intenta asumir, sin eufemismos, la suma del Poder Público, avasalla la Constitución Nacional, usurpa, anula y desconoce funciones primigenias del Congreso de la Nación y atenta desfachatadamente contra el patrimonio nacional, afectando la propiedad y los derechos de la mayoría del pueblo argentino. 

Como grosera contrapartida y haciendo gala de una total desmesura y aversión a la sociedad argentina, se dedica a imponer un brutal ajuste contra los ingresos de las familias argentinas en indisimulado favor a los grandes formadores de precios y acreedores externos como el FMI.  

Lo hace desde una mega devaluación que licúa salarios, jubilaciones, ahorro e ingresos, declara diversas emergencias de dudosa o inexistente necesidad y urgencia pero no declara la emergencia alimentaria para garantizarle al menos la comida a todas y todos los argentinos.   

Siempre se pensó y se sostuvo que los gobernantes, especialmente los elegidos conforme al sistema democrático, existían para defender a sus pueblos, aliviar sus padecimientos y trabajar para su bienestar; el presente autocrático de Milei, sus desplantes cesaristas y su soberbia mesiánica, que echa mano a entelequias tales como “las fuerzas del cielo”, señalan delirantemente a quien se siente y se cree superior a sus conciudadanos hasta el punto de convertirse en enemigo del pueblo que lo ungió a la primera magistratura de la República. Porque el ser primer mandatario no significa, bajo ningún aspecto, excusa o consideración, ser el primer mandamás. Es preciso hablar con propiedad y no limitarse a creer, rayando ya en la obscenidad política, que circunstanciales mayorías electorales consienten la instauración del poder absoluto y la destrucción de vectores y valores comunitarios que son legítimo patrimonio de ese pueblo que la altanería a ultranza ilusoriamente pretende ignorar.  

Tan así es que de manera inverecunda plantea alegremente la privatización de las empresas del Estado, disponiendo del patrimonio nacional por decreto, so pretexto de la ineficiencia y déficit de las mismas, para lo cual falsea manifiestamente la verdad, en el peor de los casos y, siendo generosos, atribuyéndolo a una supina ignorancia o, con derecho a la duda (casi certeza), haciéndolo desde su malicia y necesaria justificación de hechos para favorecer a sus amigos, que serán los futuros adquirentes. 

En el caso del Banco de la Nación Argentina, por ejemplo, la calificadora de riesgos Fix SCR, perteneciente al grupo Fitch, otorgó a dicha señera institución la máxima calificación, reconociendo su solvencia, relaciones técnicas y eficiencia, además del hecho cierto de haber generado fuertes ganancias en dólares; esto es: que cualquier intento de privatización está encaminado solapadamente a favorecer a algún aportante de campaña o a algún “hermano de la vida”, o a premiar alguna singular o muy particular relación con el beneficiado, tal como viene sucediendo con todas las medidas que toma el señor Milei en uso de una Presidencia que a todas luces aparece enfrentada con el pueblo argentino y sus legítimos e irrenunciables derechos.  

Tanto el decreto como el proyecto de ley que envió al Congreso Nacional podría decirse que son a la carta o a pedido de los supuestos aportantes de su campaña, puesto que no hay una sola medida que le mejore la vida a la clase trabajadora con empleo o sin empleo; son lisa y llanamente un plan de negocios. Donde hay un artículo, hay un negocio.  

Con respecto al tema de la reforma laboral, se trata, por donde se la mire, de un retroceso inaceptable para los trabajadores; modifica la Ley de Contrato de Trabajo a gusto y piacere del sector empresario, formula un decálogo de quita de derechos jamás visto, en particular destroza el artículo 14 bis de la Constitución, modifica la Ley de Asociaciones Profesionales en detrimento de la representación de los trabajadores y despedaza el sistema solidario de salud para favorecer a las empresas de medicina prepaga. Asimismo, en otro desconsiderado golpe, deroga la fórmula de actualización de las jubilaciones, siendo que la misma pasaría a depender del arbitrio de su lapicera para recibir un incremento en los haberes jubilatorios, asaltando además de manera aviesa e imperdonable el Fondo de Garantía y Sustentabilidad del Sistema Provisional, rapiñando esos fondos –que son de los jubilados– al Tesoro Nacional, vaya uno a saber con qué objetivos.  

Los regímenes que el gobierno estigmatiza nacieron y crearon una realidad laboral normada regularmente por los legisladores como representantes del pueblo, tal como lo determina la Constitución y la división republicana de poderes, habiendo funcionado de manera absolutamente compatible con la producción y posibilitando la paz social y el crecimiento económico del país.  

Es dramáticamente claro, entonces, que estamos ante un burdo y gigantesco atropello no sólo a los principios liminares del derecho del trabajo, sino –como ya adelantáramos– a la Constitución, a la democracia y a la república. Mientras, se vulnera groseramente el artículo 29 de nuestra Carta Magna que fulmina con la nulidad insanable los actos por los cuales la vida, el honor y las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Y aquí englobo, porque así corresponde, el protocolo de Patricia Bullrich, sucedáneo del estado de sitio y elaborado con el claro objetivo de impedir la libre difusión de la protesta ciudadana.   

Podría escribir ríos de tinta desgranando artículo por artículo de este calamitoso decreto o de la no menos perniciosa “Ley Ómnibus”, pero para eso existen sobrados informes de personas muy idóneas en cada materia, lo cual me lleva a considerar que, más allá de enumerar los violentos abusos e inconsistencias, únicamente me resta expresar que no es el camino legítimo, ni aceptable, apretar a gobernadores para que voten la derogación de la ley que nos permitió a los trabajadores no pagar ese injusto impuesto al salario, mal llamado impuesto a las ganancias, gravamen cuya derogación –para colmo– votó siendo diputado en los tiempos en que se publicitaba fementidamente un paladín anti-impuestos. No, señor Milei, no es así como usted debe gobernar, ya que la legitimidad primigenia de los votos no autoriza la traición ni la retaliación a los pueblos.    

Hay que estar muy atentos a lo que resuelva la Justicia con respecto al DNU, ya que el mismo subvierte el orden jurídico de la Argentina. Si el Poder Judicial da por correcto el DNU, cada cuatro años habrá un cambio del orden jurídico. Incluso se podrá avanzar en una reforma del propio sistema judicial por la vía de un decreto de necesidad y urgencia y el Poder Judicial habrá perdido legitimidad y autoridad moral y legal para oponerse a tanta aberración.    

Señor Presidente: retome y cumpla con su promesa de que el ajuste no lo iba a pagar el pueblo ya que, de lo contrario, pasará a la Historia –aunque a usted hoy no le preocupe– como la triste caricatura de un mentiroso y un cínico, o algo peor, que estafó electoralmente a la sociedad.   

A esta altura podríamos parafrasear a Macri preguntándole a usted: ¿En qué te convirtieron, Javier? En verdad, es el león de dientes afilados con los más débiles y el gatito mimoso del poder, como tan correctamente lo describió Myriam Bregman en el debate presidencial.  

Está a tiempo señor Presidente, retire el DNU y envíe leyes al Congreso que no lo entronicen como un monarca y no sigan perjudicando al pueblo argentino. Recuerde que los monarcas iniciaron su paulatina inexistencia a partir de 1789 y hoy son un resabio indigerible de la Historia, repudiados y suprimidos por el pensamiento, el avance cultural y político, que los relegó a ser tan sólo el polo nostálgico de los reaccionarios.  

Una última reflexión que viene a medida de lo expuesto. Resuenan en mi memoria las veces en que el titiritero mayor de su gobierno, el monje negro en la sombras, el que perdió estrepitosamente las últimas elecciones, léase el señor Mauricio Macri, blanqueó (entre otras cosas) su anhelo de retrotraer a la Argentina a los tiempos del Centenario (1910) obviando, para que la infamia no fuera tan descarnada, que la supuesta “celebración” de la efemérides fue con estado de sitio, persiguiendo y masacrando trabajadores en huelga que luchaban por los derechos que opresivamente les eran negados y a los que se consideraba, en su mayoría e igual que hoy por este gobierno, como elementos extranjeros, indeseables y carentes de la vergonzosa caracterización de los gárrulos ministeriales de ser “personas de bien”. 

Por el contrario, ejerza usted noblemente y con altura moral, personal y cívica, la alta distinción que la ha sido conferida subrayando con hechos palpables lo que prometió; entre otros ítems, que el ajuste no lo pagaría el pueblo y que dedicaría sus esfuerzos a beneficiarlo y no a castigarlo, como viene sucediendo en el presente. De lo contrario y penosamente, quedará inscripto en la Historia como un farsante, cínico y mentiroso y solo será recordado por sus diatribas insolentes y sus arranques hilarantes que únicamente germinaron y dieron, están dando, los inadmisibles frutos del odio y la violencia.  

Finalmente, resulta interesante hacer hincapié en una frase de la Canción Panic Show de La Renga, esa de la que el Presidente intentó apropiarse durante su campaña electoral. En un tramo dice: “Por favor no huyan de mí, yo soy el rey de un mundo perdido, soy el rey y te destrozaré, todos los cómplices son de mi apetito”. Dejando de lado la premonitoria y descriptiva canción de La Renga y la rescatable postura de la banda en cuanto a no permitir que se usara su canción para la campaña de Milei, debemos admitir que en algún sentido éste fue dando señales de sus verdaderas y ocultas intenciones durante la campaña electoral (y antes también), las cuales algunas no fueron percibidas por el común de la gente y otras tantas no fueron tenidas en cuenta bajo el falso lema de “no va a poder hacer todo lo que dice” o “está sólo, no tiene los votos en el Congreso”, etc.   


Pues bien, lamentablemente las advertencias realizadas oportunamente no fueron tenidas en cuenta y fueron atribuidas por un sector de los medios de comunicación –quienes ayudaron en la creación del candidato– a una campaña del miedo. Hoy más que nunca se requiere de la unión, el compromiso, la militancia y la concientización de la sociedad toda para que la intentona radicalizada del Presidente no se lleve puesta los destinos y los recursos de la Patria.  

Por ello es necesario hacer un llamamiento a toda la dirigencia de nuestro país para que esté a la altura de las circunstancias. El futuro del país depende, entre otras cosas, del firme compromiso, sea cual fuere nuestra filiación partidaria, para anteponer los intereses del conjunto de la sociedad al avance de un gobierno con sesgos tiránicos, más cercanos a un rey poderoso (como el de la canción de La Renga) que a un Presidente de la Nación legítimamente elegido por el voto popular. Lo afirmo convencido de que la sociedad nos puso en el Congreso para defender al país y a la democracia de los ataques perpetrados hacia ellos.   

Que el gobierno no crea que el 56% de los votos que obtuvo en el ballotage le da carta libre para hacer lo que se le dé la gana con el país, porque no todos sus votantes lo eligieron para eso. No fue elegido para que el feroz ajuste que viene realizando (y el que aún resta por venir) recaiga sobre los más necesitados, la clase media, los jubilados y los trabajadores. Milei llegó al poder prometiendo que el ajuste lo iba a hacer la casta, pero lo que no nos dijo fue que la casta éramos todos. 

El país que pretende imponer por decreto (o a como dé lugar) el Presidente Milei es un país donde el 10% sea rico y el otro 90% sea pobre. Un país donde los trabajadores no tengamos derechos y si los mismos se ven atacados no tengamos la posibilidad de reclamar, imponiendo protocolos y reglas muy cercanas a un estado de sitio. Pretenden gobernar un país que odian, cancelando la democracia que tanto tiempo nos llevó conseguir y que no estamos dispuesto a negociar.   

Proyectan un país donde el Estado desaparezca de escena y un grupo de empresarios codiciosos se queden con todo. Si finalmente logran imponer lo que pretenden (por DNU o por leyes) será el final del país en el cual crecimos y vivimos, un país donde la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política sean reemplazada por la meritocracia estéril de un solo sector de la sociedad, donde los recursos naturales y la soberanía sean entregadas al mejor postor. La Argentina que nos proponen es una Argentina para unos pocos; una Argentina donde cambien el sol de nuestra bandera por las estrellas del país del norte.   

Asimismo resulta imperioso distinguir, entre toda la maraña de leyes, regulaciones y DNU, las cosas que realmente importan de aquellas que posiblemente hayan sido instaladas como señuelos para correr el foco de atención y ponernos a discutir la cosmética de lo importante.   

Se pretende dar vuelta al país como un guante. Llevarnos, como antes dije, a las épocas del centenario donde los derechos no existían y quienes los reclamaban eran reprimidos a sablazos por los policías montados a caballo que el pueblo llamaba “los cosacos”. Nuestros abuelos y abuelas saben muy bien de qué estoy hablando. Y a nadir puede escapársele que estamos transitando un golpe blando, cuya consumación se traducirá en la abrogación de todos los derechos y del que sólo sobrevivirán obligaciones.   

En suma, pues, del conjunto de la sociedad, de los dirigentes sindicales, políticos y de la justicia, depende la defensa a ultranza de la verdadera libertad y no la libertad (que no es tal) que vociferan desde el gobierno, del primero al último de sus integrantes y de sus corifeos antisociales y apátridas.   

El decreto debe ser declarado nulo antes de que tenga consecuencias irreversibles para la Patria argentina y su pueblo, y la “Ley Ómnibus” debe ser analizada bajo la estricta lupa parlamentaria, conforme los márgenes hasta aquí detallados.     

(*) El autor es secretario general de la Asociación Bancaria y diputado nacional por el Frente de Todos.