domingo, 12 de diciembre de 2021

Liga Profesional de Fútbol. Rosario Central 1 vs. Huracán 4... @dealgunamaneraok...

 Huracán goleó a Central y los dos quedaron al margen de la Copa Sudamericana… 

 

El Globo se impuso por 4 a 1 ante el Canalla en el Gigante de Arroyito, por la última fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, y ambos se quedaron afuera de la Copa Sudamericana, a la que ingresaron Racing y Unión. 

© Publicado el sábado 11/12/2021 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia de Chubut, República Argentina. 

Los goles de Huracán fueron convertidos por el delantero uruguayo Matías Cóccaro, uno en cada etapa; Jonathan Candia -en el primer tiempo- y Walter Pérez, en el complemento. El descuento de Central fue convertido por el ingresado delantero mexicano Luca Martínez Dupuy.

Huracán fue claramente superior en el primer tiempo desde el comienzo, con el buen juego de sus volantes y delanteros, en el que convirtió dos goles y se perdió otros tantos.

La jugada de los 4 minutos pintó el partido de cuerpo entero cuando Vecchio desbordó por la izquierda y mandó un centro que Infantino conectó de zurda y reventó el poste derecho, pero en la réplica Cabral remató desde la izquierda y Romero salvó en gran forma.

Huracán capitalizó muy bien los yerros defensivos locales, como a los 18' cuando Ávila salió mal a cortar un ataque de Candia por el medio y pasó de largo, la pelota le quedó servida a Cóccaro, quien le pegó desde fuera del área, se desvió en Almada y entró abajo, junto al poste izquierdo del arquero.

El árbitro Darío Herrera le perdonó a los 23' la expulsión a Acevedo, a quien sólo amonestó por una falta desde atrás a Damián Martínez cuando se iba solo, y luego hizo lo propio con Almada, cuando apenas le mostró la amarilla después de bajarlo a Cóccaro, quien se iba tras robarle una pelota en la salida.

El gol tranquilizó a Huracán y puso más nervioso a Central, que fue impreciso con la pelota y careció de marca y anticipo en el mediocampo, ante un equipo visitante que comenzó a jugar mejor y a llegar, como en una entrada franca de Candia a los 40, que no llegó a conectarla, y un cabezazo desviado de Galván, a los 41'.

Y a los 49' -el primer tiempo estuvo varios minutos detenido por la lesión del lateral izquierdo César Ibáñez- Cabral desbordó por la izquierda y cruzó un centro, la pelota fue devuelta por derecha por Cristaldo y le cayó servida a Candia, quien la paró en la izquierda del área y clavó un zurdazo que entró casi en el medio del arco.

El complemento pareció otro partido en el comienzo, cuando Central buscó con la velocidad y los desbordes de Martínez Dupuy, quien a los 14' descontó con un buen cabezazo en el primer palo, tras un preciso centro de Blanco, desde la izquierda.

Huracán se quedó con diez jugadores a los 19' por la justa expulsión de Santiago Hezze, quien le pegó una trompada desde atrás a Ávila.

Pero Central volvió a cometer dos graves yerros defensivos que lo condenaron y a los 28' Almada perdió la pelota en un cierre en el córner contra el ingresado Núñez, quien metió un centro al primer palo donde Cóccaro cabeceó al ángulo izquierdo.

Y a los 43' Huracán hizo un córner corto pero luego metió un centro atrás que Walter Pérez recibió solo afuera del área, pasó entre Ávila y Ojeda y definió solo ante el arquero.

Centra dio demasiadas ventajas con tres jugadores que venían de lesiones musculares como Damián Martínez, Gastón Ávila y Lucas Gamba y, además, fue un concierto de yerros defensivos.

Y Huracán fue la antítesis porque jugó mejor con la pelota, presionó la salida rival y tuvo la contundencia de Cóccaro, aunque no le alcanzó para clasificarse a la Sudamericana.

Síntesis:

Rosario Central: 1
 

Juan Pablo Romero; Damián Martínez, Facundo Almada, Gastón Ávila y Lautaro Blanco; Gino Infantino, Emmanuel Ojeda y Franceso Lo Celso; Emiliano Vecchio; Lucas Gamba y Marco Ruben. DT: Cristian González.

Huracán: 4 

Marcos Díaz; Ismael Quílez, José Moya, Jonatan Galván y César Ibáñez; Franco Cristaldo, Santiago Hezze y Jonás Acevedo; Jhonatan Candia, Matías Cóccaro y Rodrigo Cabral. DT: Frank Darío Kudelka.

Goles en el primer tiempo: 18' Cóccaro (H) y 49' Candia (H).

Goles en el segundo tiempo: 14' Martínez Dupuy (C); 28' Cóccaro (H) y 43' Walter Pérez (H).

Cambios: en el primer tiempo, 15' Walter Pérez por Ibáñez (H); en el segundo, antes de comenzar, Diego Zabala por Lo Celso (C) y Luca Martínez Dupuy por Gamba (C); 12' Fabián Henriquez por Cristaldo (H); 23' Leandro Grimi por Cabral (H), Diego Mercado por Acevedo (H) y Cristian Núñez por Candia (H); 29' Alan Marinelli por Martinez (C) y 41' Milton Caraglio por Almada (C).

Amonestados: Acevedo, Galván, Cóccaro y Candia (H); Almada y Ávila (C).

Incidencia: en el segundo tiempo 19' expulsado Hezze (H).

Árbitro: Darío Herrera.

Estadio: Gigante de Arroyito.

 
 
Video: Liga Profesional de Fútbol de la AFA


sábado, 11 de diciembre de 2021

Sexualidad y vínculos. Posturas sexuales... @dealgunamaneraok...

 Esta es la postura sexual favorita de las argentinas, ¿Cuál es la tuya?


Según un reciente estudio, resulta que somos bastante tradicionales en la cama... o eso dicen los datos. 

© Publicado el lunes 06-12-2021 por la Revista Marie Claire de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 

Si hablamos de las diferentes posturas sexuales, las posibilidades son casi infinitas. Arriba, abajo, de rodillas, de pie, sentado, tumbado

 

Hay tantas en el extenso libro del Kamasutra que podríamos estar hablando de ellas durante años y nos llevaría mucho tiempo probar todas y cada una de ellas. Sin embargo, parece que somos bastante tradicionales a la hora de hacer el amor y que siempre solemos recurrir a la misma postura en las relaciones sexuales…

 

Un estudio elaborado por Control ha revelado cuál es la postura favorita en la cama… -o al menos la más usada- y tenemos que decir que el resultado no nos ha sorprendido demasiado, la verdad. 

Se trata del clásico misionero -con un miembro de la pareja tumbado boca arriba y otro tumbado encima de el-, una postura que eligen hasta el 64,9% de los encuestados cuando tienen sexo, que es principalmente por la noche.

 

Como segunda postura favorita, eligen otra bastante tradicional: la del perrito (51,8%), con un miembro de rodillas y otro detrás de él. El tercer y cuarto puesto de este ránking se lo llevan la postura de la amazona — una persona se sienta en una silla y la otra se coloca encima — y la postura de la cuchara — con los dos miembros de la pareja tumbados de lado, uno delante del otro, en la cama.

 

Y es que no solo somos tradicionales a la hora de elegir una postura para hacer el amor, también lo somos respecto al lugar donde lo hacemos. 

Un estudio publicado hace dos veranos también reveló que más de la mitad de las mujeres (hasta un 61,3%) solo tiene relaciones sexuales en su casa -concretamente en la cama-, y que solo una minoría se atreve a probar otras habitaciones del hogar, a irse a un hotel, a tener relaciones en un sitio público o en lugares más exóticos como en plena naturaleza


Lo mismo ocurre con la hora: la noche sigue siendo el momento preferido para disfrutar del sexo (37,1%), aunque con poca distancia sobre la mañana (33,9%), a media tarde, después de comer (17,7%) y en la madrugada (11,3%).

 

Lo que no sabemos es si, a pesar de ser la postura más utilizada, el misionero es realmente la favorita de las parejas y si satisface por completo a hombres y mujeres en sus relaciones.

 

Otro reciente estudio publicado no hace mucho también reveló que particularmente los hombres no parecían estar muy satisfechos con la duración de sus relaciones sexuales (que duran de media unos 10 minutos), y que a casi la mitad de los encuestados le gustaría que estas fuesen más largas y variadas, así que quizás habría que ir pensando en probar nuevas posturas…

 

El misionero es cómodo y romántico, pero hay otras muchas más posturas que experimentar y que te abrirán las puertas de más placer. 

 

Fuente: Marie Claire




miércoles, 8 de diciembre de 2021

Opinión. Opinión. Fin de ciclo K… @dealgunamaneraok...

Fin de ciclo K… 

Domesticadora domesticada: el otoño de Cristina. Dibujo: Joaquín Temes. 

La construcción de una Cristina Kirchner omnisciente es útil para asustar a opositores. Los cohesiona y presenta un relato atractivo para el entretenimiento del público masivo. En otras subjetividades puede cumplir el papel del goce masoquista frente a una dominadora sádica.  

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 04/12/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

Pero nunca tuvo el poder que se le asigna y por eso precisó disculpar a Sergio Massa, cuyos agravios no fueron menores que los de Macri, y entronizar a Alberto Fernández, también crítico punzante de su presidencia. Y peor aún, de aquel “con Cristina no alcanza, pero sin ella no se puede” de 2019, cuando se le asignaba tener el 30% del total de los votos nacionales, se pasó en 2021 a “ella suma y resta” con posibilidad de llegar a un 2023 en que la frase a aplicar sea “con ella no se puede” y el kirchnerismo deba ir escondido y diluido detrás de intendentes en la provincia de Buenos Aires y de gobernadores más poderes fácticos pejotistas a nivel nacional. 

La derrota del  Frente de Todos es atribuida a la cristinización de la coalición.

Sus cartas, que son siempre leídas como clave de fortaleza de una diosa que envía a su representante tablas con mandamientos a seguirse esculpidos en piedra, no pocas veces son una demostración de debilidad. La última, una forma de armisticio con potencialidad de rendición, no puede no ser relacionada con la de septiembre, tras la mayor derrota en las PASO. En aquella oportunidad demostró debilidad haciendo público que tuvo que insistir para reunirse con el Presidente, que al no ser escuchada tuvo que hacer renunciar a los ministros más cercanos y, cuando temió que aceptaran sus renuncias, tuvo que escribir esa carta echando el resto para, como Pirro de Epiro, vencer en una contienda al costo de mandar a la muerte a todos sus soldados. 

Al revés del cuento que mereció ensayos de Lacan y Derrida: La carta robada, de Poe, donde un ministro roba a la reina una carta comprometedora para manipularla, en el caso de Cristina es la propia reina quien asume los costos reputacionales haciendo públicas sus cartas. 

La metamorfosis de Cristina se podría resumir en el tránsito de disciplinadora a disciplinada. Cada año pierde una parte de su fuerza sin poder traspasarla a sus discípulos. Probablemente, su prospectiva más imaginable sea hacer su último servicio electoral acompañando como senadora de la provincia de Buenos Aires la boleta de su hijo Máximo como candidato a gobernador, quien hoy tiene dificultades hasta para asumir en el Partido Justicialista bonaerense. 

Los intendentes del Conurbano se arrogan la remontada de votos entre las PASO y las elecciones de noviembre y, lejos de interpretar que el mejor caudal electoral obedeció a que se les hizo caso a los cambios que demandó Cristina, en el oficialismo se cree que hubieran remontado más y hasta ganado en la provincia de Buenos Aires si ella no hubiera creado la crisis de la semana posterior a las PASO. 

Hoy todo el Frente de Todos y el propio kirchnerismo tienen solo un plan: encolumnarse detrás de Alberto Fernández y Martín Guzmán rezando para que el Gobierno pueda generar mejoras económicas en estos dos años que restan de mandato y el candidato que los represente sea el Presidente en su intento de reelección. Quedó en el olvido la posibilidad de que un candidato de La Cámpora pueda encabezar la fórmula en 2023, y no sería extraño que tampoco pudiera encabezarla para gobernador bonaerense. 

Como en todo juego de suma cero, una reducción del peso específico de Cristina Kirchner y La Cámpora implica un crecimiento de los otros componentes del Frente de Todos. Se puede imaginar un peronismo que gobierna dos terceras partes de las provincias aspirando a convertirse definitivamente en un partido institucionalizado. El otoño de Cristina Kirchner abre la posibilidad de una primavera para el desvalorizado Alberto Fernández, esta vez con la lapicera en sus exclusivas manos. 

Durante estos dos años la imagen más repetida del Presidente ante la opinión pública fue la de ser esclavo de la vicepresidenta. Y más allá de lo desproporcionado de la representación, tomarla literalmente sirve para apelar a la Dialéctica del amo y el esclavo, de Hegel, donde solo el amo podía desear y el esclavo estaba al servicio del deseo del primero. El deseo de Cristina Kirchner era que Alberto Fernández fuera el puente hacia la presidencia de Máximo Kirchner, que sería como serlo ella misma y su propia reivindicación. “El deseo es presencia de una ausencia”, decía Hegel. Es lo que falta;  falta que la vicepresidenta ya deberá percibir o no será subsanada. Al revés, el deseo del esclavo Alberto, si bien difícil, tiene más posibilidades de concretarse y en ese punto se produce la inversión de roles. El sujeto (amo) pasa él mismo a ser objeto (esclavo) y viceversa, haciendo que uno sea medio para el fin del otro. 

Alberto Fernández no aceptó la renuncia de esos ministros pero se fueron desdibujando al punto de parecer no integrar el Gobierno. 

El centro es el espacio donde el Frente de Todos tendría votos de 2019 para recuperar.

Hegel lo explicaba en su dialéctica como el encuentro de dos mentes autoconscientes con sus perspectivas diferentes del mundo en un contexto de poder asimétrico. Cambia el contexto y cambian los roles. 

Trascendiendo a Cristina Kirchner y a Alberto Fernández, el verdadero conflicto reside en la visión del mundo del kirchnerismo en tensión con la visión del mundo del peronismo. A un fin de ciclo K, asumiéndolo como ala izquierda, tendría que operarle la emergencia de un ciclo PJ, el ala de centro. Es el centro el único espacio donde el Frente de Todos podría aspirar a recuperar en 2023 los votos perdidos entre 2019 y 2021.





lunes, 6 de diciembre de 2021

Unos y otros. Diferencias que impiden… @dealgunamaneraok...

 Unos y otros. Diferencias que impiden… 

¿De quién es la Kulfas? Dibujo: Pablo Temes

Las internas en el Gobierno bloquean cualquier política racional. La oposición, enredada en pujas de nombres. 

Escrito por Nelson Castro el sábado 04/12/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 


En menos de dos meses, Débora Giorgi quedó fuera del Gobierno. Era la mano derecha de Roberto Feletti en la Secretaría de Comercio pero Alberto Fernández nunca le firmó su decreto de asunción en el cargo. Su jefe directo era el ministro de la Producción, Matías Kulfas, que semanas atrás había desautorizado a Feletti y le había recriminado públicamente haber instalado la versión de un posible aumento de los derechos de exportación a la carne justo en un momento de gran tensión con el campo.

Feletti tuvo una actitud que no es la más indicada, había dicho el ministro aclarando que “pensar en voz alta no es lo más apropiado” y que “de ninguna manera hay una decisión tomada, lo que se está haciendo es analizar diferentes alternativas respecto al tema”. La relación entre ambos se recompuso a medias pero lo cierto es que Kulfas y Giorgi nunca llegaron a trabajar juntos. El fondo de la cuestión está más lejos de los funcionarios de segunda línea. Luego de la remontada electoral en la Provincia y del acto falsamente triunfalista en la Plaza de Mayo, el presidente Alberto Fernández se convenció de que su momento había llegado y buscó empoderar su gestión con una impronta personal. Kulfas lidera la resistencia albertista mientras que Feletti responde al Patria y Débora Giorgi, a CFK.

Desde la usina de pensamiento kirchnerista aseguran que son “especulaciones y cruces domésticos” pero no le auguran mucha vida al ministro de la Producción en el Gobierno: “Hace rato que la jefa lo tiene entre ceja y ceja”, aseguran. 

Para ser exactos, no se trata de discusiones de cabotaje. Las diferencias internas en el Frente de Todos contra Todos ensucian cualquier intento de política racional y dejan a la Argentina renga a los ojos del mundo. La negociación para alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es una muestra de ello. La última carta de la ex presidenta en funciones dinamitó cualquier atisbo de cordura y cohesión interna. “La lapicera no la tiene Cristina... siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el presidente de la Nación”. De esta forma, no solo no apoyó de manera clara y contundente las negociaciones con el Fondo, sino que se despegó de las exigencias naturales para llegar a un acuerdo con el organismo de crédito internacional y dejó el ajuste en manos del Presidente. La jugada es clara: ella no está ni estará para los momentos difíciles; es más, se cuidó de no quedar pegada en ninguna de las dificultades que vendrán de cara a la segunda parte del mandato. Si las cosas no marchan bien, la culpa será del Presidente.

Mientras tanto, la realidad sigue dejando su huella de espaldas a las internas. La inflación no cede, las reservas están al límite y el riesgo país sigue por las nubes. 

“Hemos trabajado de manera constructiva, pero hay mucho por hacer todavía. Seguimos comprometidos y estamos listos cuando estamos listos”, dijo Kristalina Georgieva en una entrevista con la agencia Reuters. Esta declaración muestra lo mucho que falta para lograr un acuerdo sin el cual el Gobierno no podrá articular ningún plan económico que augure crecimiento.

La permanente involución


Alberto Fernández finalmente volvió sobre sus pasos y decidió asistir a la jornada de cierre de la 27ª Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina, pero los gestos ya no alcanzan. El jefe de Estado aseguró que “la Argentina está atravesando un claro proceso de recuperación económica” y volvió a cargar contra “los pícaros que abusan del contexto inflacionario” y aumentan los precios. Los empresarios descreen de cualquier iniciativa en el marco del doble comando y creen que “el Gobierno sigue estancado en persecuciones infantiles sin tocar los temas de fondo “. 

La crisis es de confianza y de credibilidad. Desde el Movimiento Nacional Pyme (Monapy) aseguraron que los hombres de negocios siguen aferrándose a la verdad objetiva. “Es cierto que el gobierno de Macri tomó una deuda impagable, pero también es cierto que con más impuestos hemos ido acumulando más desempleo y más pobreza. Es verdad que hay una incipiente mejora en el nivel de actividad económica pero lo que está logrando es mayor polarización social porque se da en sectores que tuvieron espalda para aguantar la crisis pero no llega al resto de las empresas. Hay que modificar las condiciones laborales y la base impositiva, y promover un desendeudamiento de las pymes, que generan el 70% del empleo en la Argentina”, remarcaron desde el sector. 

Mientras tanto, la oposición sigue enredada en la puja de nombres y pases a tres semanas de los comicios. Las disputas internas dentro del radicalismo se dirimen públicamente. Mario Negri seguiría al frente del bloque en Diputados a pesar del pedido de renovación del ala más cercana a Martín Lousteau y el diputado electo Martín Tetaz luego del veredicto en las urnas. En el entorno del cordobés quieren dar por cerrado el tema pero para los que responden al ex ministro de Economía no está dicha la última palabra. “¿Cómo le explicamos a Rodrigo De Loredo que le ganó la interna por goleada a Negri, después que este le hizo cuatro impugnaciones para que no pueda participar, que llega como diputado con el apoyo del 56% de los cordobeses, que tiene que respaldar a un jefe de bloque repudiado en su provincia?”, se preguntó un diputado de Evolución. En el PRO son algo más discretos pero diferentes fuentes admiten que “el río está revuelto aunque es algo normal en la reconfiguración del poder interno que se inició luego de las elecciones”. Se cruzan los intereses dentro de la coalición opositora.

Por ejemplo, Patricia Bullrich había apoyado de manera explícita a la dupla ganadora de la interna cordobesa y Mauricio Macri quedó del lado de los derrotados. Entretanto, Horacio Rodríguez Larreta sigue sumando nombres del radicalismo en su equipo de la Ciudad de Buenos Aires y esta semana consumó la jugada que cauterizaría las heridas de las PASO: el intendente Jorge Macri desembarcó en el gabinete de CABA como ministro de Gobierno y Asuntos Interjurisdiccionales. El alcalde porteño busca blindarse y ganar apoyo de cara a 2023. 

Lo de Jorge Macri hay que ubicarlo en el contexto de muchos intendentes, tanto del FdT como de JxC que, con la renuncia a su cargo, buscan evitar las consecuencias de la ley que les impide la reelección indefinida, para así poder postularse nuevamente en 2023. ¡Un bochorno!