martes, 24 de octubre de 2017

Mauricio Macri, el ganador neto de las elecciones… @dealgunamanera...

Mauricio Macri, el ganador neto de las elecciones…

Así fueron los festejos en el bunker de Cambiemos. Fotografía: Pablo Cuarterolo

Gracias a la polarización, el gobierno obtuvo una victoria resonante que el permite al Presidente encarar la segunda parte de su mandato más fortalecido que nunca.

© Escrito por Nelson Castro el martes 24/10/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El gobierno obtuvo una victoria resonante, no sólo porque se impuso en la provincia de Buenos Aires sino también porque logró superar a nivel nacional el umbral del 40%, signo de un crecimiento electoral que le permite consolidar su poder. Este es un dato muy importante para el nuevo período que se abre en la gestión de Mauricio Macri. El Presidente se podrá sentar, pues, fortalecido cuando el próximo viernes se reúna con los gobernadores de las 24 provincias para tratar aspectos clave que tienen que ver con temas impositivos y con la coparticipación federal. Lo mismo le ocurrirá al momento de discutir la reforma laboral con la dirigencia sindical. 

El gobierno sacó provecho de las enseñanzas que le dejó las PASO. Logró consolidar un escenario de polarización del cual se benefició en territorio bonaerense no sólo por una mayor concurrencia al sufragio del electorado sino por haberle sacado votos a Sergio Massa.  Además, lo cuidó a Florencio Randazzo y eso también funcionó. En efecto, el ex ministro del Interior y Transporte pudo retener su base electoral en su casi totalidad. 

Los triunfos de Cambiemos en La RiojaSaltaSanta Fe y Chaco tienen aire de batacazos. La victoria de Elisa Carrió –luego de su peor semana tras sus expresiones lamentable referidas al caso de la muerte de Santiago Maldonado- le significó una reivindicación, sobre todo puertas adentro de Cambiemos. Está claro que en esta elección la tragedia de la familia Maldonado no tuvo ninguna influencia ni consecuencia. 

El ganador neto de la jornada de ayer es el presidente Macri. Él le puso el cuerpo a la campaña y, a diferencia de lo que había ocurrido en las PASO, tuvo presencia en la difícil geografía bonaerense, principalmente en el conurbano. 

María Eugenia Vidal es otra ganadora neta. Su figura genera empatía; su presencia en distintos lugares de la compleja provincia que gobierna, es un hecho esencial de su gestión que en la gente impacta, inclusive en aquellos que no simpatizan con Cambiemos. Su temple y aplomo también.    

El derrumbe del peronismo ha sido estrepitoso. Las derrotas en Salta y en Córdoba han dejado fuera de carrera a sus respectivos gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti- de cualquier aspiración de erigirse líderes del partido con aspiraciones presidenciales. 

Tienen para el PJ tiempos borrascosos, sobre todo por lo que anunció Cristina Fernández de Kirchner en su penoso discurso de la noche de ayer en la que afirmó su voluntad de comandar al peronismo y en la que exhibió su particular visión de la realidad. 

Habló de Cambiemos como si el oficialismo hubiera perdido y apeló a los mismos clichés de siempre. Sólo le faltó nombrara a Clarín. Pero además de eso, lo que mostró fue su enorme pequeñez. No dijo una sola palabra de salutación dirigida a sus adversarios. “En la victoria, magnanimidad y en la derrota, dignidad”, es una famosa frase de Winston Churchill que evidentemente nunca leyó.  

La de ayer fue la tercera derrota electoral consecutiva del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. CFK pareció no haberse anoticiado. Nada que sorprenda. Su llamado a la unión de la oposición también es curioso, siendo que fue ella quien privó al peronismo de ir con una fórmula de unidad con Randazzo, a quien le negó la posibilidad de una interna que la ex presidenta hubiera  ganado.

La consecuencia más significativa de los resultados de ayer de cara al futuro, es la definitiva consolidación del proyecto de reelección para Macri en el 2019. La división del peronismo le abre un horizonte que, al día de hoy, tiene un solo obstáculo: los aciertos y la calidad de gestión que sepa mostrar el Presidente.

“Lo peor ya pasó”, dijo el jefe de Estado en la noche de ayer. Mucha gente –incluso de los que lo votaron- podrían demostrarle que, en los hechos, aún no.

Será importante que los siga escuchando. Ese es uno de sus grandes desafíos de ahora en más. Hay otro también relevante: superar la grieta y buscar los consensos que permitan enfrentar los grandes problemas socioeconómicos que afectan a nuestro país. Tal vez para eso también lo ayude otra célebre frase de Churchill: “Democracia es darle la razón, al menos por una vez, al otro”.


lunes, 23 de octubre de 2017

No fueron los gendarmes, fue la sociedad… @dealgunamanera...

No fueron los gendarmes, fue la sociedad…


Los resultados electorales de las legislativas arrojan luz al gravísimo problema de disociación de la sociedad argentina respecto de los problemas que la atraviesan y los peligros que la acechan. La confirmación de que el cuerpo hallado sin vida en el Río Chubut era el de Santiago Maldonado no movió el tablero político, y lejos de afectar al Gobierno, el oficialismo obtuvo más votos que en las PASO.

© Publicado el lunes 23/10/2017 por https://la-nocion.blogspot.com.ar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Todavía en campaña, los medios de comunicación adulteraron la verdad hasta despojarla de toda realidad, protegiendo al Gobierno de cualquier coletazo por la desaparición de Santiago Maldonado. Inventaron avistamientos a lo largo y a lo ancho del país de jóvenes que a juzgar por estas usinas de desinformación se asemejaban al artesano.

Ante cada nuevo avistamiento, la sociedad, cómplice de la mentira, renovaba su confianza en la información que le era suministrada. Es decir, los medios no fueron perdiendo credibilidad con la multiplicación de los hallazgos de parecidos de Santiago. De este modo, se fue inflando una burbuja cuya finalidad no fue esperanzar a la sociedad de encontrar al artesano con vida, sino más bien, generar desconfianza y descrédito acerca de la desaparición del muchacho. Para esto, hubo que desempolvar el manual de tergiversación y distracción de los 70s.

Es completamente erróneo poner la lupa sólo en el “corporativismo” de Gendarmería como encubridora de uno o dos de sus hombres a los que se les podría haber “ido la mano”. El corporativismo de esta Fuerza de Seguridad fue posible gracias al corporativismo del Gobierno, de los medios y de buena parte de la Sociedad. Gendarmería se hermetizó, el Gobierno no exigió a esta Fuerza que se depurara, los medios distrajeron con pistas falsas, y la sociedad fue cómplice de la coartada.

¿Por qué esperar que algún gendarme “se rompa” si los medios de desinformación adoctrinaron a la sociedad para que ésta buscara a Santiagos Maldonados por doquier? No fue necesario sacrificar, o “tirar por la ventana”-como sugirió la ministra de Seguridad Patricia Bullrich- a ningún gendarme. Además, se agregó un condimento adicional: se instó a la gente para que odie a ese chico que no conocían, del que nada sabían.

El caso Maldonado entró en la grieta. Y una vez allí, fue disociado de su importancia, de su gravedad. Injustamente se acusó al kirchnerismo de utilizar políticamente la tragedia, pasando por alto que el chico desaparecido no era militante K, y su familia, en la búsqueda, jamás tomó partido a favor de uno u otro candidato.

Por 78 días, los medios de desinformación masiva condujeron a la sociedad a que desconfiara de la búsqueda y se trajeron al presente las miserias que creíamos olvidadas: decir que el desaparecido estaba viviendo la buena vida en el exterior. Ruines, cínicos y cuidadosamente orquestados, levantaron la bandera de la desconfianza que ellos mismos generaron, poniendo en la boca de la candidata oficialista por la Ciudad de Buenos Aires las palabras que sintetizaban el sentimiento sembrado. “Está en Chile”, aseguró lilita Carrió, y para agregar mayor certeza a su afirmación adelantó que le iban a “tener que pedir perdón cuando se conozca la verdad”.

Ingenuos, como de costumbre, creímos que se trataba de un grosero error, de un desafortunado comentario en la recta final de la campaña electoral. Nada de eso. Carrió se proclamó la candidata, y Cambiemos la fuerza, que embanderaba el sentimiento de odio y desconfianza que los medios previamente habían sembrado.

Una vez confirmada la identidad del cuerpo, la sociedad ratificó su desinterés hacia la causa. Los votos al Gobierno aumentaron respecto de los de dos meses atrás. La sociedad mató de nuevo a Santiago Maldonado, y se puso en riesgo a sí misma de cara al futuro. Del “Yo Soy Santiago”, pasamos al tangible “El próximo Santiago puedo ser yo”.

Ya vimos que pueden endeudarnos a 100 años. Nos pueden empobrecer. Se van a enriquecer en nuestras narices. Nos pueden desaparecer y luego hacer aparecer muertos con la misma facilidad, sin dar mayores explicaciones ni “tirando por la ventana” a ninguno de los suyos. Y aun así, siempre obtienen más votos.

Entonces sí, prepárense porque es la sociedad la que los dotó de semejante poder y autoritarismo. Vinieron por todo. Volvieron los que creímos olvidados.


Objetivo Global 7: Aumentar el consumo de energía sostenible… @dealgunamanera...

Objetivo Global 7: Aumentar el consumo de energía sostenible…


El objetivo global de aumentar el consumo de energía sostenible consiste en la generación de electricidad totalmente libre de emisión de carbono. Eso quiere decir que la electricidad mundial debe proceder de recursos eólicos, hidráulicos y solares hasta 2030.

Las fuentes de este tipo de energía son el viento, el agua y el sol (VAS) y podemos afirmar que existe energía renovable para toda la población del planeta.

© Escrito por Fernanda Medeiros (España/Brasil) el sábado 21/11/2015 y publicado por MSD Idiomas Madrid de la Ciudad de Madrid, España.

En el plan trazado para 2030, debe hacerse una combinación de tecnologías centradas en las energías eólicas y solares que representarían un 9% de la demanda. De modo particular, el viento representaría el 51%. Los 40% restantes deberían proceder de la energía solar. Además, el plan incluye 900 centrales hidroeléctricas distribuidas por todo el mundo, de las cuales un 70% ya existen.

Actualmente solo están instaladas un 0,8% de la base eólica necesaria en el mundo. En el intento de aprovechar el espacio ocupado por las turbinas (1% del planeta), estos espacios podrían ser aprovechados para la agricultura, creación de animales o bien, ser terrenos o mares abiertos. Asimismo, las plantas fotovoltaicas ocuparían un 0,33% del planeta.

La construcción de las infraestructuras VAS llevará su tiempo. Entretanto no es su construcción que constituye un desafío porque se trata de una tarea posible. El mayor obstáculo que se prevé es que algunos materiales necesarios pueden dejar de existir o tornarse objeto de especulación.


El hormigón y el acero existentes en el mundo son suficientes y además son reciclables. Los materiales que podrían ser escasos son los metales de tierras raras como el neodimio, utilizado en las cajas de engranajes de las turbinas de sistemas de energía eólica. En caso de haber la cantidad necesaria de estos metales, puede ocurrir que los países que se dedican a construir tales generadores transfirieran su dependencia de un bien no producido en el país por otro, en un futuro no tan distante.

Las células fotovoltaicas están constituidas de silicio, telururo, seleniuro, indio y cobre. La ausencia de telururo e indio puede reducir las posibilidades de algunos tipos de células pero no de todas. Los demás tipos las compensarían. El uso de la plata puede resultar una restricción a gran escala por lo que se debería valorar la reducción del consumo de este metal en las células. Una manera alternativa de disminuir los inconvenientes de la escasez de algunos materiales es el reciclaje de células ya no utilizadas.

Si tomamos por base la fabricación de coches eléctricos (que no liberan carbono durante su uso), encontraríamos algunos problemas. Los metales de tierras raras usados en los motores, el litio en las baterías y el platino en las pilas de combustible no son suficientes para sostener una demanda mundial. Asimismo las reservas de platino no serían suficientes para mantener las industrias por más de 100 años.

De manera general, las tecnologías VAS tienen tiempos muertos (periodo que suspenden las actividades por mantenimiento) inferiores que las fuentes tradicionales: las turbinas eólicas terrestres de 2% y las marinas de 5%. Respecto a la energía fotovoltaica, el tiempo es inferior al 2%. Además, una avería en un dispositivo eólico afecta solamente una fracción de la producción mientras una avería en una central térmica (de carbón o gas natural) la pérdida de la producción es relevante.


Una de las principales dificultades del VAS es que el viento no sopla siempre ni tampoco con la misma intensidad en el mismo lugar. De misma manera, sucede con el sol. Las intermitencias pueden ser mitigadas si se alternan las fuentes. Así se podría suministrar energía geotérmica o mareal provenientes de vientos nocturnos y del sol durante el día. Asimismo la conexión o desconexión de las hidroeléctricas podrían regularizar o satisfacer una demanda puntual.

Es de gran utilidad la interconexión y el apoyo de fuentes distintas y geográficamente dispersas, instalación de contadores eléctricos inteligentes en domicilios para la recarga de vehículos eléctricos y posteriormente, instalaciones que sean capaces de almacenar energía para el consumo.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta son los costes de toda esta energía sostenible. El kilowatt-hora de las energías eólica, geotérmica e hidroeléctrica cuesta menos de US$ 0.07 cada una, mientras las energías solar y mareomotriz presentan precios más altos. A partir de 2020 se estima que los costes de las primeras se reduzcan a US$ 0.04 o menos. La energía eólica también es cara pero se espera que hasta 2020 los precios estén más asequibles.

Estudios previos realizados prevén que la energía fotovoltaica podrá ser inferior a US$ 0.10 por kWh en los próximos 10 años. En el mismo sentido, se estima que los sistemas de energía solar con dispositivo acumulador térmico podrán producir electricidad 24 horas al día a través de corrientes eléctricas, durante tres estaciones del año (primavera, verano y otoño).

El precio del transporte que lleva baterías de litio o níquel e hidruro metálico (libres de carbono) y pilas de combustible comparado con los vehículos de motor de combustión interna puede ascender a US$ 0,53 por litro. Si además consideramos las externalidades de los combustibles fósiles como el impacto en la salud de las personas, medio ambiente y clima, las tecnologías limpias resultan económicamente más interesantes.


Los costes estimados para la construcción de un sistema VAS que atienda a toda la demanda del planeta en el periodo de 20 años gira en torno de 100 billones de dólares, aparte de la transmisión. Entretanto lo que se debe tener en cuenta es que es una inversión recuperable con la venta de electricidad y energía. El plan trazado ofrece un sistema de producción de energía nueva, limpia y eficiente que se opone al sistema antiguo, sucio y con rendimiento a baja escala.

Para completar, es necesario que las políticas estatales sean participativas en la implantación de este nuevo sistema promisor. Durante algún tiempo deben haber subvenciones al VAS y gravámenes sobre el carbón. De mismo modo, será adecuado un programa de tarifas incentivadoras para el uso de energías renovables que resulte más atractivo que las que se pagan para el uso de la electricidad convencional. Por otro lado, deberían eliminarse las subvenciones existentes para la generación de energía fósil y beneficios fiscales concedidos para su prospección y extracción. En síntesis, cada país debe encontrar su propia fórmula de afrontar las presiones de las industrias energéticas que no cuadran en los nuevos patrones de sostenibilidad y estar dispuesto a invertir en sistemas de transmisión de energía capaz de atender desde zonas menos pobladas hasta grandes centros urbanos.

Con políticas inteligentes y adecuadas sería posible alcanzar un 25% de generación de energía a través de fuentes VAS en los próximos 10 o 15 años y el 100% de nuevos suministros en los próximos 20 o 30 años. Si las políticas se presentan más moderadas, este resultado podrá ser logrado dentro de 40 o 50 años.

Definitivamente, el reto de tener todo el planeta suministrado por energía sostenible provenientes del VAS no es un sueño lejano, sino un proyecto que ya está en marcha. El futuro donde esta tecnología nos alcanzará tardará algo más que 15 años, pero sucederá. El ritmo dependerá de las políticas de cada país, pero seguramente, los países pioneros serán brindados por la mejora de la calidad de vida de su población y a la vez disminuirán el impacto del carbono en el medio ambiente.

Referencias bibliográficas:

Mark Z. Jacobson; Mark A Delucchi (2010). Energía Sostenible: Objetivo 2030. Revista Investigación y Ciencia, Enero, pp. 20-27.


domingo, 22 de octubre de 2017

Argentina, el país donde nadie se fía de nadie… @dealgunamanera...

Argentina, el país donde nadie se fía de nadie…

Manifestantes en Buenos Aires el pasado 1 de septiembre. AFP | ATLAS

El hallazgo en el río de un cadáver del que podría ser el último desaparecido desata todas las especulaciones mientras se suspende la campaña electoral de un país conmocionado.


© Escrito por Carlos Cué el jueves 19/10/2017 y publicado por el Diario El País de la Ciudad de Madrid, España.

Nadie se fía de nadie en Argentina. El país quedó conmocionado por el hallazgo en el río Chubut, en plena Patagonia, de un cadáver que podría ser el del último desaparecidoSantiago Maldonado. Todo son preguntas, pero millones de argentinos encontraron rápidamente las respuestas sin esperar siquiera a los datos de la autopsia. Enseguida se desató una batalla de especulaciones que muestra la total desconfianza en las instituciones de este país. La familia y los mapuches, los indígenas a los que Maldonado apoyaba cuando desapareció tras una operación policial, el 1 de agosto, señalaban abiertamente que el cadáver ha sido "plantado" porque es imposible que nadie lo viera en esa zona ya inspeccionada varias veces durante 77 días. El Gobierno guardaba silencio pero en privado señalaba que esas teorías conspirativas no tienen fundamento.

La campaña electoral para los comicios legislativos del domingo quedó suspendida. Nadie estaba para actos políticos en un país donde la palabra desaparecido provoca escalofríos. Los argentinos cambiaron ayer la pregunta de "¿dónde está Santiago Maldonado?" a "¿cómo murió?". Pero la batalla entre los dos bandos no paró un segundo.

La desconfianza en Argentina es de tal calibre que el hermano de Maldonado, Sergio, que ha ejercido de líder de la familia en estos dos meses y medio y ha sido durísimo con el Gobierno, decidió no alejarse del cuerpo en ningún momento para evitar que nadie altere posibles pruebas. La familia está convencida de que la Gendarmería, el cuerpo policial que actuó el día de la desaparición para dispersar a los mapuches que ocupan unas tierras del grupo Benetton en la Patagonia, asesinó a Maldonado, escondió el cadáver y ahora lo ha dejado en el río para que lo encontraran. "El cuerpo se encontró en el lugar donde se hicieron tres rastrillajes. Se veía a simple vista, en un espacio pequeño, cuando uno va caminando. Que el cuerpo haya sido plantado es una hipótesis", sentenció la abogada de la familia, Verónica Heredia.

Andrea Antico y Sergio Maldonado, cuñada y hermano de Santiago, durante la rueda de prensa en Esquel. Fotografía: El Liberal de Santiago del Estero

Por la noche, la familia habló con los medios desde Esquel. El perito de los Maldonado, Alejandro Inchaurregui, dijo que entre las ropas del cadáver encontaron los documentos personales del desaparecido, pero enseguida aclaró que eso "no implica una identificación positiva del cuerpo". Sergio, en tanto, advirtió además que no dirá si el cuerpo es o no el de su hermano "hasta estar 100% seguro", "Si lo hubiera reconocido, hubiera afirmado que es Santiago", dijo.

En medio de una gran tensión y con llamadas a la calma de todos los grupos, el cuerpo será trasladado en avión a Buenos Aires para que se analice allí bajo el control de los peritos de la familia y de la Corte Suprema, el máximo tribunal del país. El prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense, que trabaja en la identificación de desaparecidos en todo el mundo, incluidas las fosas de la Guerra Civil española, estará en todo momento presente. Se están extremando todas las cautelas precisamente porque nadie se fía de nadie.

El primer juez de este caso, Guido Otranto, fue relevado porque la familia no confiaba en él después de que afirmara en una entrevista en La Nación que él creía que Maldonado se había ahogado en el río. En la desconfianza generalizada que domina Argentina, la justicia sale muy mal parada, como demuestra el caso Nisman, lleno de enigmas tres años después.

Decenas de miles de personas han gritado en varias manifestaciones "¿Dónde está Sergio Maldonado?" por todo el país. Los argentinos famosos repartidos por el mundo se sumaron a la protesta. Incluso Bono, el cantante de U2, le preguntó a Mauricio Macri por Maldonado cuando lo visitó la semana pasada en la Casa Rosada. Las calles y los barrios de toda Argentina están empapelados con la cara de este tatuador de 28 años, con sus rastas, que vivía en El Bolsón, un paraíso para hippies en la Patagonia, y se acercó a las tierras de Benetton para apoyar a los mapuches. Su rostro está en las camisetas de miles de argentinos como el del Che Guevara.

Todo el que vive en Argentina sabe cómo era Maldonado. Por eso cuando empezaron a circular entre los periodistas las primeras fotografías del cadáver desfigurado por el contacto con el agua y el paso del tiempo se disipó cualquier duda: es él. Miembros del Gobierno confirman a EL PAÍS de manera extraoficial que es Maldonado, pero aún no se puede saber si tiene algún golpe, algún tiro, si falleció en el río o fuera, porque nadie tocará el cadáver hasta que llegue a Buenos Aires. Maldonado no sabía nadar y el agua estaba muy fría en pleno invierno austral, pero la familia rechaza la hipótesis de la muerte accidental en plena huida de la policía.

Con la aparición del cuerpo quedan en ridículo todas las teorías, trasladadas por el propio Gobierno, que apuntaban que Maldonado nunca estuvo allí el 1 de agosto o incluso que estaba tranquilamente escondido en Chile mientras su familia lloraba frenta a las cámaras en manifestaciones multitudinarias. Pero también pierde peso la idea de que lo escondió la Gendarmería y nunca aparecería el cadáver.

Para millones de argentinos los datos son lo de menos, porque en las redes sociales ya se desató la batalla entre los que creen que el cuerpo lo colocaron allí los policías y los que piensan que lo hicieron los mapuches. La posibilidad de que esta vez no haya una mano negra detrás ni siquiera se plantea. Es demasiado sencilla para un país amante de las conspiraciones.


Nos hicieron creer... @dealgunamanera...

Nos hicieron creer....


Nos hicieron creer que el "gran amor" sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio, y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.

Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.

Cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y ahí, cuando estés muy enamorado de ti, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor… Aunque la violencia se practica a plena luz del día.

John W. Lennon



Caso Maldonado. Detrás del Dolor... @dealgunamanera...

Detrás del dolor… 

80% “Minnie” Elisa Carrió. Dibujo: Pablo Temes

Los primeros datos de la autopsia bajaron algo la tensión. En busca de la verdad.


© Escrito por Nelson Castro el domingo 22/10/2017 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Consternación” es la palabra que mejor define el estado emocional que seguramente atraviesa la familia de Santiago Maldonado ante la tragedia de su muerte. Los Maldonado son gente sencilla, sin ningún tipo de apetencia o intencionalidad política, que se han visto enfrentados a una realidad devastadora que la dimensión política que alcanzó el caso ahondó. Están enojados con el Gobierno –y tienen razones para estarlo– y con el primer juez de la causa, Guido Otranto, pero a su vez no quieren ser usados por la oposición ni por nadie. Lo único que anhelaban y buscaban era encontrar con vida a Santiago. Y eso, lamentablemente, ya no podrá ser.

Una de las cosas más terribles que expresaron Sergio Maldonado y su esposa, Andrea, durante la dramática conferencia de prensa que dieron en la noche del miércoles pasado en Chubut, fue la de no creer en nadie. Por eso la cuñada de Santiago y la abogada de la familia, Verónica Heredia, estuvieron sentadas en la morgue de Esquel a lo largo de ocho horas frente a un cuerpo sin vida para asegurar que nadie lo dañara, lo alterase o lo robara. ¡Tremendo! 

Carlos Cué, el destacado corresponsal del diario El País, consignó la dimensión de esa circunstancia en un artículo titulado “Argentina, el país donde nadie se fía de nadie”, que debería ser leído y releído por todos los que tienen responsabilidades institucionales. En el derrotero de dichos y circunstancias desandado en estos ochenta días que pasaron desde la desaparición de Santiago Maldonado hasta que concluyó la autopsia, sucedieron y se dijeron muchas cosas, algunas de las cuales vale la pena recordar:

Las dudas que algunos plantearon sobre su presencia en el lugar.

El camionero que dijo haberlo llevado hasta la localidad de Ceibas, en la provincia de Entre Ríos.

El matrimonio que dijo haber llevado a alguien parecido a Maldonado, quien después resultó ser otra persona.

Las supuestas llamadas desde Chile.

El amigo que dijo haber llamado a su celular, atendido por alguien que nunca contestó.

El mapuche Matías Santana, que dijo que vio con binoculares que a Maldonado le habían pegado y que lo cargaron y se lo llevaron en una camioneta de la Gendarmería Nacional.

Elisa Carrió diciendo que había un 20% de posibilidades de que Maldonado estuviera en Chile.

La insólita negativa de sectores de la comunidad mapuche a permitir a los jueces rastrillar el así llamado “territorio sagrado”.

La declaración de un miembro de la Policía de Río Negro en la que afirmó haber encontrado cartuchos de balas que no habían sido registradas por la fiscal del caso.

Lo que se sabe. 

Los hallazgos de la autopsia despejan las dudas sobre la hipótesis de una posible desaparición forzada y, a la vez, reivindican al primer magistrado de la causa, el juez federal de Esquel Guido Otranto, quien en el reportaje que le concedió a Loreley Gaffoglio para La Nación afirmó que la principal hipótesis era que Santiago Maldonado se había ahogado. 

De todas maneras, habrá que esperar los resultados de la totalidad de los exámenes complementarios para saber cómo, cuándo y dónde falleció. Al juez Otranto habrá que preguntarle por qué se adelantó a hacer pública su hipótesis de la manera en que lo hizo, lo que le valió ser acusado de prejuzgamiento, hecho sobre el que se basó la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia para desplazarlo del caso.

Electoralmente, la aparición del cuerpo en el río Chubut obligó a todos los partidos a modificar los últimos días de la campaña. Las figuras o cartas fuertes dejaron de servir porque se morigeraron los mensajes y todo debió repensarse en función de la búsqueda de la verdad y de la tragedia que estaba viviendo el país.

En el interior del Gobierno, la tensión que se vivió fue in crescendo hasta la medianoche del viernes. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estaba ya informada de la novedad –que le produjo alivio– cuando el juez federal Gustavo 

Lleral comunicó a los periodistas que el cuerpo no tenía lesiones. 

En el oficialismo hubo en esas dramáticas horas un respetuoso desconcierto. “Había angustia por no saber qué ocurrió y porque puertas afuera todo terminaba cayendo en la grieta. Cada extremo de la grieta reforzaba sus convicciones”, señalaba con alivio una voz que conoce lo que se dice en los pasillos del poder. 

La posautopsia llevó tranquilidad al Gobierno, para el que “habría sido un golpe durísimo que el cuerpo apareciera con golpes o lesiones, no en términos electorales sino puertas adentro, porque hubiera implicado malas investigaciones, malos pasos, secretismo, etc.”, agrega la misma fuente. 

Desde el punto de vista técnico, el trabajo del juez federal Gustavo Lleral ha sido impecable, demostrando en los hechos haber aprendido la lección que dejó ese vademécum de errores, desaciertos y un largo etcétera de cosas mal hechas que dejó el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman. 

Es muy importante que, luego de la autopsia y las primeras pruebas periciales, todas las partes hayan estado de acuerdo en cómo se hicieron las cosas. 

De otra manera no habría verdad posible, que es lo que merecen el dolor y la tragedia de la familia Maldonado.

Producción periodística: Santiago Serra.