sábado, 26 de diciembre de 2015

El valor de las marcas... @dealgunamanera...

El valor de las marcas…


Pertenecientes al difuso territorio de lo intangible, y poco o nada figurativas en los balances contables, las marcas son, sin embargo, el vínculo más concreto entre los productos o servicios y el público consumidor.


La marca Marlboro, la más cara según los especialistas en armar este tipo de rankings, cuesta US$44.614 millones; Coca-Cola, la segunda, US$43.427 millones, cifra equivalente al 40% el valor de mercado que se le asigna a la multinacional. Pero ¿acaso tendría algún sentido adquirir ésta empresa u otra sin hacerse de sus mejores marcas, o comprar una marca exitosa sin su fórmula, su management, sus canales de distribución? Desde luego que no, y eso es precisamente lo que dificulta el cálculo del "valor limpio" de las marcas. 

Las únicas que reúnen estas condiciones de pureza son las que salen a remate, agónicas sobrevivientes de compañías en extinción. No cuestan mucho, pero generalmente tampoco valen nada. El resto, las que sustentan a empresas en marcha, dependen de la evolución del negocio, casi tanto como el negocio de las empresas depende del valor de sus marcas.

La hora de las cuentas.

¿Cuánto pagaría usted por beber de una botella de ignota marca, en la que flota un jarabe marrón opaco? La diferencia entre una mueca de desagrado y miles de millones de consumidores se llama Coca-Cola, o Pepsi. Pero, la diferencia entre ese oscuro brebaje y Coca-Cola radica en que el valor de una marca está en la cabeza de la gente y, por lo tanto, es muy difícil de medir. En Argentina un reciente caso grafica esa percepción. Cuando en 1994 Danone compró el control de Bagley - 51% de las acciones - por unos US$250 millones, el diario Clarín tituló: "Las Criollitas ya no son argentinas".


¿Es que la marca Bagley - más la suma de su docena de marcas fuertes - vale cerca de US$ 500 millones? Es obvio que solo para los poetas y los "galletólogos", pero no para los hombres de negocios. Si bien la compra fue mucho más allá de los activos de la empresa, además del intangible "prestigiosas marcas incorporadas al afecto de los argentinos", se estaban adquiriendo cosas tales como canales de distribución y know-how en relación con el mercado local. El balance consolidado de Danone de 1995 atribuyó a todas las marcas del grupo internacional un valor global de unos US$2.000 millones.

¿Cómo se ponderó la compra de Bagley?, ¿Como la compra de una empresa o la de sus marcas? En el momento de la adquisición, la tradicional fábrica de galletas tenía un patrimonio neto de US$210,3 millones, ventas totales por US$254 millones y ganancias por US$19 millones.

"Cuando por una empresa industrial como Bagley se paga un valor mayor que el patrimonial, es porque esa compañía tiene la capacidad de generar 
recursos superiores; pero al hacer la transacción, no se desagrega cuanto le corresponde a la marca y cuanto a las demás cosas", explicó en su oportunidad Jorge Bustamante, socio del banco de inversión MBA de Buenos Aires. Para el broker, "el valor de la marca, íntimamente ligado con el de empresa en marcha, es el valor de la utilidad que puede tener esa marca".

La hora de las cuentas.

El método del cash flow es el más difundido entre todos los que se utilizan para determinar el valor de las empresas, así como el de sus productos y marcas. Normalmente se calculan los flujos con un horizonte de diez años y una tasa de retorno que depende de la fortaleza financiera del inversor y de su interés por el negocio. Los fondos que quedan para el accionista son las utilidades expresadas en términos de flujo de caja, luego de restarle las necesarias inversiones en capital de trabajo. Si los compradores los actualizan a una tasa más baja, significa que pueden pagar más; en otras palabras, que la empresa vale más para ellos.

Cabe recordar el caso de Kraft Foods, la productora de quesos untables Philadelphia y Kraft Single, comprada por US$ 13.000 millones; más del 600% del valor libro. Los brokers no subestiman a los contadores - algunos de ellos, incluso, lo son -, pero arrugan la nariz cuando se enfrentan con el balance de una compañía, incluidos sus "bienes intangibles", entre los cuales se supone que figuran las marcas.

La diferencia entre el valor patrimonial de una compañía y su valor de "empresa en marcha" es el valor llave. Un caso es Revlon: todos sus productos los hacen otras empresas industriales; Revlon es sólo una oficina de ventas y marketing en Nueva York. Allí la marca Revlon esta guardada en una caja de oro bajo siete llaves. Desde ese punto de vista esa empresa no vale nada, pero su valor en marcha es monstruoso porque es puro valor llave.

Otro caso similar es el mercado de las raquetas de tenis. La realidad es que todas son fabricadas por dos o tres compañías en Asia. Desde ahí son distribuidas a las diversas empresas deportivas que les ponen su nombre o el de algún tenista famoso. Lo demás queda en manos de los consumidores.


Porque la marca, aclaran los expertos, es en realidad la promesa que presenta el fabricante o distribuidor a sus consumido- res. "La marca es la asociación de ideas en la mente del consumidor. Es un set de promesas diferenciadas que generan el vínculo entre el fabricante y su cliente y que justifican su preferencia y lealtad", señala Renato Sepúlveda, director de Prolam Young & Rubicam, agencia cuya casa matriz ha realizado uno de los estudios mundiales más significativos y exhaustivos respecto al valor de las marcas. Mauricio García, gerente general de la agencia, agrega que, justamente por lo que involucra esa promesa intangible, se convierte en el activo más importante de una compañía. "A los empresarios les cuesta aceptar que un intangible que ellos no controlan sea lo más valioso. Es muy difícil para ellos resignarse a que su compañía esté en manos de los consumidores", destaca. Una realidad más que probada, porque incluso mejoras en la calidad de sus productos no necesariamente determinan un aumento en la participación de mercado.


Don Schultz, profesor de marketing de destacada trayectoria en Northwestern University y autor de varios libros, señaló el año pasado durante el seminario "Marcas, el activo más valioso del siglo XXI", organizado por la Escuela de Administración de la Universidad Católica, que las marcas han llegado a ser críticas debido a la capacidad de las organizaciones de replicar la calidad y la habilidad técnica de sus competidores. "La única cosa que realmente diferencia hoy en día es la marca", subraya. Y este ejemplo es especialmente claro en los productos commodities, como azúcar, arroz, harina e incluso gasolina, donde el consumidor ya no diferencia entre la calidad de un fabricante y otro. Es en este mercado donde hoy han invadido las llamadas "marcas privadas" (private labels) o "marcas blancas".

El caso más significativo en Chile se da en los supermercados en los cuales las marcas privadas, alcanzan ya a cerca del 15% de la facturación, según estimaciones, y el número de productos aumenta vertiginosamente. Su mayor atractivo para el consumidor es su menor precio ya que, en general, es cerca de un 10% inferior al de las otras marcas. A fines de marzo D&S, propietaria de Almac, Ekono y Líder, anunció su estrategia de crecer en este segmento para llegar a vender aproximadamente 100 productos con marca propia en sus locales. Una estrategia que obligará a las empresas competidoras a potenciar sus marcas privadas.

Sin embargo, en esto hay un fenómeno de co-dependencia, porque los supermercados necesitan de los líderes que atraen al público y marcan la pauta en los anaqueles. Ramón Sánchez, jefe de producto de Hellmanns, señala que son las marcas líderes las que establecen la competencia dentro de la góndola.

"Ellas también fijan el rango de precios porque todo aquello que sobrepase al líder se considera excesivo y aquellos muy por debajo despiertan sospechas sobre su calidad", explica. Hellmanns es una marca que hoy en Chile tiene una de las más altas recordaciones en los estudios de mercado, gracias al trabajo de comunicación. Tanto así que para el consumidor representa el nombre de la empresa, y muy pocos conocen a Industrias de Maíz y Alimentos como su fabricante. Filial en Chile del conglomerado mundial CPC, sigue una estricta política en cuanto a la calidad que, en opinión de Sánchez, es uno de los activos más importantes de la marca. "El consumidor sabe que tras la marca hay un alto estándar de calidad y eso es lo que gana su estima", destaca. Industrias de Maíz y Alimentos ha ampliado su negocio en Chile con la incorporación de sus líneas en el mundo - muy esperada y temida es la llegada de Betty Crocker por los fabricantes de postres en polvo - y la adquisición de marcas bien posicionadas, como fue el caso de JB, que les permitió entrar en el segmento de las mostazas, ajíes y otros condimentos. Hellmanns es también un ejemplo de una empresa que ha potenciado su marca dentro del segmento en que está - los condimentos - con otros productos, como el recientemente incorporado aliño de ensaladas. Una estrategia adecuada, según el profesor de marketing de Northwestern University, Don Schultz porque mantiene fuerte la marca y su identidad en la mente del consumidor.

Protegiendo el valor.


La importancia de la marca es un fenómeno creciente en Chile y fiel testimonio de ello es el registro de marcas que depende del Ministerio de Economía. Tras muchos años de casi completa inactividad, desde 1989 vive un creciente auge, con más de 30.000 marcas nuevas cada año. Esta representa un aumento anual del 70%. La distribución, según el origen de las marcas, es aproximadamente de un 50% chilenas y un 50% extranjeras.

La necesidad de inscribir las marcas, en especial las extranjeras, también obedece a un problema de "pirateo". Las historias sobre marcas extranjeras que han querido entrar a Chile y han visto que ya estaban registradas, pero sin uso, son muchas. Entre los casos más connotados están los de McDonald’s y Burger King. En ambos se debió llegar a un acuerdo con los propietarios de las marcas aunque con diferentes condiciones, porque en el caso de McDonald’s no había un local instalado sin embargo en el de Burger King, existía Burger Inn con el mismo giro. Luego de conversaciones sobre una posible compra por parte de Burger King, se llegó a una negociación en que ambos hoy coexisten y mantienen su negocio de hamburguesas.

Otro caso más reciente fue el que enfrento Bresler con su helado Magnum. Luego de que Unilever compró la fábrica de helados, decidió traer a Chile sus productos internacionales. No obstante, se encontró con que Magnum estaba registrado, por lo que debió darle un nombre alternativo: Mega. La situación se resolvió hace cerca de un año con el pago de una suma de dinero por parte de Bresler al dueño de la marca y se hizo toda una campaña de publicidad para reposicionar el helado con su nuevo nombre. Para evitar el "pirateo" de marcas extranjeras se reformó la ley y hoy domina la marca más antigua en el rubro, sea chilena o extranjera. Esto ha solucionado el problema para casi todas las franquicias extranjeras que quieren llegar a Chile. La excepción: Victorias Secret, una de las marcas de ropa mejor posicionadas en Estados Unidos. Su problema es que su rubro es ropa interior y en Chile en el mismo giro existe con mayor antigüedad la fábrica Victoria.

La marca y el franchising.

Las franquicias pueden ser consideradas como un caso claro donde el valor de la marca determina el negocio. Eso en la teoría, porque Marcel Portmann, consultor en el tema y director - gerente de ExpoFranchise, aclara que en el éxito de un negocio de franquicias hay involucrado mucho más que la marca. Incluso en el valor de los derechos que paga el adquirente no es el de mayor peso. Así es como McDonald’s, considerada la tercera marca más cara del mundo según Financial World con un valor de US$18.920 millones, no es la franquicia más costosa en Chile.

"En McDonalds, consideran los cánones de calidad y dan énfasis al entrenamiento al que debe someterse el nuevo franquiciatario", explica. Además, en el caso de McDonald’s en Chile hay una figura especial, porque la corporación conservó parte de la propiedad del negocio. El ejemplo contrario es el de Au Bon Paina, una marca cuya primera franquicia fuera de Estados Unidos se otorgó en Chile y era absolutamente desconocida en el país al instalarse. Aun así, el trabajo en imagen y difusión se traduce hoy en ventas proyectadas por US$ 10 millones para este año - un crecimiento de un 30% - totalizando nueve locales.

En casos como este, en que la marca no es conocida en el país, Portmann destaca que se puede obtener una mejor negociación por el derecho a "llave" o "canon", porque se debe llevar a cabo una fuerte estrategia para dar a conocer los productos. Pero los éxitos tampoco están asegurados con la fama. Mientras en Chile Domino´´s Pizza ha tenido una expansión significativa, en Argentina cerró al cabo de tres años. Entre los fracasos locales se cuentan Baskin Robbins y TBCY (The Best Country Yoghurt), cuyo local en el mall Plaza Vespucio no logró un nivel de ventas satisfactorio. Otro ejemplo de un trabajo bien hecho es el de Blockbuster.

En 1991 el grupo integrado por los hermanos Boher compró la franquicia en US$ 60.000. A eso sumaron la adquisición de la cadena local Errol´s, líder del mercado en ese momento, con todos sus establecimientos por US$4,1 millones. El año pasado Blockbuster fue adquirido por Viacom con una inversión de US$ 15,4 millones, lo que representa todos los locales Blockbuster y Errol´s en Chile más el 49% de las acciones que poseía de Video-Argentina. El derecho a llave más costoso pagado en Chile a la fecha sería el de una franquicia para una empresa de aseo llamada Coverall. En este caso el alto valor se debe a que junto a la licencia el franquiciatario adquirió los contratos de la empresa para realizar aseo industrial.

En Chile ya hay aproximadamente 70 franquicias en operación con una facturación superior a los US$130 millones al año. Esa cifra se ha logrado gracias al crecimiento que se vive en este negocio desde 1992 con un aumento del 100% en cuatro años. Un auge significativo para un negocio relativamente nuevo que implica la utilización de un know - how, pero que - cuando la marca no es conocida - conlleva el costo involucrado en su lanzamiento.

Casos Exitosos v Fallidos.

Estudios realizados en Estados Unidos demostraron que lanzar un nuevo producto puede costar entre US$75 millones y US$100 millones y que, pese a toda esa inversión, muchos lanzamientos terminan en fracaso. En 19 de 22 categorías de productos standard de uso masivo, las marcas líderes siguen siendo las mismas que en 1925, si bien se realizan unos 18.000 lanzamientos por año, entre nuevos productos y extensiones de línea. Tanto es así, que los consumidores todavía ranquean como segunda marca a General Electric, que se alejó del segmento hace dos décadas. Claro que GE, fuera o dentro del consumo masivo es, hoy por hoy, la compañía norteamericana con mayor valor de mercado (US$ 125.800 millones), al tope de las "Business Week 1000", escoltada por AT&T y Coca-Cola, que apenas superan los US$ 101.000 Millones.
Gucci llegó a tener 14.000 productos bajo el paraguas de su marca. Tamaña diversificación, por incontrolable, la estaba llevando a la ruina. Los casos de marcas afectadas en su valor por cobijar al producto incorrecto son numerosos. Cadillac, un auto asociado desde finales de los años "40 con el prestigio, el jet set y el poder - a fuerza de trasladar divas de Hollywood, presidentes y dignatarios -, cometió el imperdonable error de lanzarse en el "80 a competir con los colegas más baratos a través del nuevo modelo Cimarrón.

El hecho de no haberse comunicado adecuadamente con el consumidor también le costó muy caro a Ford Motor: el fallido paso del Edsel por el mercado le dejó a la automotriz US$250 millones en pérdidas.

Por las mismas razones, la nueva dry beer de Anheuser Busch - Budweiser - se topó, en 1992, con el desconcierto del público que no llegaba a entender que era aquello de una cerveza seca. Y fracasó, lo mismo que los cigarrillos sin humo Premier de R.J. Reynolds", que sola- mente interesaron a los no fumadores. Y el más célebre de los fracasos: el de la new Coke, que obligó a Coca-Cola a pedir perdón a los consumidores y a reponer la fórmula original. En cambio, la astucia de los marketineros de 3M logro convertir un fracaso en éxito al transformar una goma que no pegaba bien, en un nuevo producto: los papelitos ayuda memoria Post-it.

De los 11.000 productos lanzados al mercado norteamericano en 1988 por 77 compañías, sólo el 56% sobrevivía cinco años más tarde, según pudo comprobar la consultora Kuczmarski Associates.

Luego del auge de las promociones que vivió Estados Unidos en los "80, las empresas están dejando de lado los cupones y los regalos, para volver a rescatar la marca como un objetivo de largo plazo. La tendencia actual es controlar el manejo de los productos a través de brand equity managers, cuyo papel es garantizar la consistencia de la marca en términos estratégicos. En los "80, el brand equity se convirtió en el gran tema, en parte por la aparición de marcas genéricas, las que a su vez se relacionan con el creciente poderío de las cadenas de distribución y las góndolas. La industria se vio obligada a buscar algo para salir a competir y encontró la idea salvadora: las marcas.

Mientras un brand manager se preocupa por lograr una muy buena promoción que deje un retorno rápido, el brand equity manager controla que dicha promoción no afecte la imagen de la marca.

Colgate - Palmolive es una de las grandes compañías norteamericanas que apelaron a ese concepto. El desaprovechamiento de las marcas potenciales es algo que indigna.

Lo grafica con pasión Fernando Vega Olmos, el publicista argentino:
"Cuando Maradona era Dios en el mundo, a Topper no se le ocurrió que podría usar a Diego para vender los botines Topper Diego Maradona - y hubiera vendido muchos miles de pares -, como no se le ocurrió tampoco a Puma. Gabriela Sabatini es argentina, pero el perfume Gabriela Sabatini es alemán", protesta.

Otro gran peligro son las extensiones de marcas que sólo desperfilan a la original. En este sentido, Schultz advierte que no se debe caer en la tentación de aumentar la línea de producción solo pensando en el negocio potencial, porque si produce una confusión en la mente de los consumidores, el costo será mucho más alto que la ganancia. En cambio, cuando la marca hermana busca captar a aquellos consumidores que se han "desviado", si puede ser una estrategia correcta. El caso más claro es el de los productos dietéticos que salen de la receta original y con la misma marca y gusto similar.

La Única Verdad...  
En cuestiones de marca es fácil sacar conclusiones apresuradas. Como suponer, por ejemplo, que las marcas son el intangible más valioso de las empresas industriales o de productos y que, en cambio, en las compañías de servicios ese lugar lo ocupan los recursos humanos. Muchos no coinciden con esa postura y afirman que en una empresa de servicios la marca es el activo principal, porque frente a terceros es lo que da la identidad. El mercado financiero y en especial la banca es representante insigne de esta verdad, porque es uno de los mercados donde la diferenciación vía productos es prácticamente imposible. En una semana la competencia puede imitar el nuevo producto o servicio generado por otro. Por eso, la imagen del banco es lo único que real- mente lo diferencia. No en vano la banca se mantiene en Chile en los primeros lugares en el ranking de inversión publicitaria y aproximadamente un 50% de ese gasto es en imagen. Ese criterio habría sido el aplicado por los bancos Santander y Santiago al dirigir las dos fusiones más importantes del año pasado.

En el primer caso la compra del Banco Osorno por parte del Santander - por la cifra record de US$ 495 millones - implicó la desaparición del Banco Osorno. La situación no sorprendió del todo porque el Santander era el adquirente y los estudios de mercado claramente mostraban un mayor posicionamiento de la entidad española. Pero mayor sorpresa causó la fusión del Santiago y el O´Higgins ya que, aunque se mantuvo el nombre del Santiago no se aprovechó su fuerte imagen lograda a través de años de trabajo y una alta y exitosa inversión publicitaria anual que le reportó, por dos años consecutivos, el Gran Max a la efectividad publicitaria. En cambio, se creó una nueva imagen corporativa, incluyendo el cambio de color, para explicar el nacimiento de un nuevo banco con las potencialidades y fortalezas de sus progenitores.

El grupo Infisa también decidió hacer un borrón y compra nueva y, tras la adquisición del Banco Concepción, preparó una nueva imagen, incluido cambio de nombre, BanCorp cuya campaña publicitaria se lanzó a fines de marzo. Casos similares ya habían ocurrido en años anteriores, como la venta de Financiera Fusa al Banco Santander, que luego también la renombró como Banefe, uniéndose a Fincard, anteriormente adquirido por el mismo grupo.

Estos ejemplos hacen dudar de cuál es el verdadero valor que se le da en Chile a la marca, porque todo experto en brand equity no entendería el adquirir una empresa ya posicionada en el mercado y destruir todo el trabajo.

Incluso recientemente se produjeron casos de empresas posicionadas claramente en el top of mind que se vendieron solamente por su "valor libro". El ejemplo más claro: Cruz Blanca. Desde el momento en que se anunció la intención del grupo CB - liderado por el empresario Manuel Cruzat - de deshacerse de su área de previsión y seguros, la sorpresa fue alta porque implicaba vender justamente la división que le dio el nombre a todo el holding. Por eso, se esperaba que la marca tuviera un valor alto. Entre los diversos interesados, el grupo de aseguradores estadounidenses American International Group (AIG) - empresa que en Chile está presente a través de AFP Unión y Empresas La Interamericana -, mostró un reconocimiento especial en el valor de la marca por su alto posicionamiento. Pero finalmente, la propuesta ganadora del grupo chileno Hurtado-Vicuña se basó solo en el valor libro con una valorización de los activos de la empresa en US$ 200 millones. En base a esa cifra se estimó cuanto pagaría el adquirente en dinero efectivo y cuanto se iría a saldar los pasivos.

En cambio, Fernando Larraín Peña, ex socio de Manuel Cruzat, mostró una conducta inversa a mediados de marzo, cuando su empresa, Industrias Tricolor, adquirió las marcas de uno de sus competidores, Pinturas Iris S.A., por US$5 millones. La adquisición también le entregó los derechos para sumar en el futuro otros activos, como existencias y cuentas por cobrar, a un valor que se determinaría en su oportunidad.

Esta es una compra claramente motivada por el atractivo de marcas bien posicionadas y que en un mercado con más de diez marcas, permite a Tricolor aumentar su participación en un 6% aproximadamente.

Una estrategia similar tuvo Malloa hace ya varios años cuando a poco andar adquirió las marcas Deyco y Napolitana que ya tenían un alto posicionamiento en el país. Líder en el mercado de las salsas de tomate, Malloa fue vendida en un 100% por sus propietarios, Compañía Chilena de Tabacos, a Unilever el año pasado en la que fue una acción más de este conglomerado angloholandés para captar nuevos sectores del rubro alimentario en Chile. Su propuesta económica de poco más de US$100 millones superó con creces la de los otros interesados, empresas chilenas, que bordeaban los US$70 millones. Ese aumento de US$30 millones podría interpretarse por algunos como el valor de la marca, ya que sería un excedente sobre el valor libro. Pero en este caso, la lectura debe involucrar otros factores más importantes, como la estrategia de Unilever Chile S.A. de crecer en el sector alimenticio, donde ya había adquirido en el pasado Bresler, Panda, Coprona, Frigosam (Té Club y hierbas Silvestre) y Dos Alamos.

La compra de Malloa representa para Unilever Chile S.A. adjudicarse una compañía líder en su rubro en Chile, con tres plantas productivas y 700 empleados, que tiene el 73% del mercado de las salsas de tomate, 65% del ketchup, 50% de los duraznos en conserva, 30% de los vegetales en conserva y un porcentaje similar en las mermeladas.

Además, entra con gran empuje en el sector agroindustrial que crece en un 20% anual. Un panorama bastante positivo que hace evaluar cuanto realmente de esos US$30 millones fueron influenciados por el valor de la marca. Ahora bien, esta adquisición representa para Unilever una más en su estrategia global de crecimiento, ya que en el orden mundial durante 1996, la multinacional realizó un total de 24 compras y 15 ventas, con un desembolso neto de US$ 1.716 millones.

Otra óptica. 
Por eso, la pregunta de cuál es el verdadero valor que se les asigna en Chile a las marcas no tiene una respuesta clara. Los asesores en compra y venta de empresas, como el Banker"s Trust, siguen índices como la diferencia entre el valor libro y el valor mercado. Otro parámetro puede ser el nivel de competitividad del rubro en que está la marca, su gasto en publicidad y su posicionamiento. Pero no hay parámetros exactos. En el primer caso no se puede pensar que toda la diferencia entre el valor libro y el valor mercado (el valor de las acciones) se debe a la marca. Hay otros elementos muy importantes como la gestión y las proyecciones del sector que inciden fuertemente en esta valoración. Un ejemplo de una empresa que tiene una diferencia considerable entre su valor libro y su valor mercado es Cuprum, con un 30%. Esto tiene un valor especial porque el sector de las AFP no tiene una competitividad tan fuerte por ser un producto que los consumidores chilenos están obligados a "comprar". Siguiendo las pautas de la competitividad y la inversión publicitaria, el sector público o las empresas energéticas no podrían ver sus estados financieros beneficiados por el valor de la marca. Quizás la excepción sería Enersis con su trabajo en imagen corporativa, que ha logrado posicionarla en la mente de los chilenos como una gran empresa - aunque muy pocos sepan que hace -.

Otro inconveniente cuando se trata de evaluar la empresa por su valor bursátil es que en Chile las acciones no tienen el mismo nombre de los productos. Mauricio García, de Prolam Y & R, destaca que en cambio en Estados Unidos se es muy consecuente en este punto y muchas o la mayoría de las empresas producto conservan el mismo nombre en la Bolsa. Esto permitió realizar un estudio en ese país que determinó claramente el paralelo entre el valor de la marca y su patrimonio bursátil. En todos aquellos casos en que la marca tenía un gran potencial ascendente, los márgenes de utilidad de la empresa eran más altos y, por lo tanto, sus acciones también. En cambio, en marcas ya desgastadas, des-posicionadas o poco diferenciadas se comienza a ver una caída en el valor de las acciones, lo que se va agudizando cuando no se toman medidas. En este caso la caída natural se marca por un aumento de promociones y oferta para vender con la consecuente rebaja en las utilidades y en las acciones.

Para quienes están expuestos a la elección del consumidor, la marca es fundamental, ya sea que se trate de bienes o de servicios.
Decir "marca" en muchos casos es sinónimo de market share, y con la compra de la marca muchas veces se define la posición estratégica en la que quedara el comprador. El poder que confiere tenerla es el que permite pagar hasta dos o tres veces por ella.

En Argentina los vinos Saúl Menem desembarcaron en 1988 en Buenos Aires - donde eran completamente desconocidos -, no sólo con atributos de marca sino además con investidura. Precisamente en esa época, el entonces gobernador riojano se convertía en firme candidato presidencial. Con Carlos Saúl Menem ya en el Gobierno, el nombre de la marca se impuso también con gigantescos caracteres en la etiqueta, donde además se ubicó una conveniente banda oblicua, en obvia sugerencia de la banda presidencial. Los precios y la visualización de estos vinos acompañaron paso a paso la evolución de la imagen del Presidente, hasta el punto de ocupar los estantes vecinos a los costosos Navarro Correas en las vinerías finas, en pleno apogeo del "modelo" - cuando era difícil adquirirlos por menos de US$ 10 -, para descender al puesto de los vinos intermedios en las góndolas de los supermercados - donde se los consigue a no más de US$4 -, tras la reelección.

Ganancias que se esfuman. 
Las marcas también tienen sus días aciagos. El 2 de abril del "93 fue, indudablemente, el "Día Negro de Marlboro" en Wall Street. Para competir con British American Tobacco - hoy número dos del mundo, con una facturación anual de US$36.700 millones -, que acababa de lanzar una serie de cigarrillos sin marca y de bajo precio, Philip Morris, propietaria de la marca Marlboro, había tomado la decisión desesperada de reducir el precio de los suyos. Si bien parecía una estrategia de ventas acertada, los accionistas de la empresa, furiosos con la medida, se desprendieron masivamente de sus pape- les, que cayeron un 15% en pocas horas. ¿Porque tanto enojo?

Consideraban, con toda razón, que buena parte del valor de Philip Morris estaba en la marca Marlboro, y no justificaron que la tabacalera obligara a Marlboro a competir con nombres ignotos. El valor de la marca, puesto en juego, quedó en efecto dañado, como lo confirman los cambios registrados en el ranking anual elaborado por la revista Financial World. En 1992, antes de la nefasta decisión, Marlboro ocupaba el puesto número uno, escoltada por Coca-Cola. Al año siguiente, las posiciones se habían trocado, y Coca-Cola, con un valor de marca estimado por la revista en US$35.500 millones, superaba a Marlboro, valuada en US$33.400 millones. Hoy, Marlboro encabeza nuevamente el ranking, con un valor de marca calculado en US$44.614 millones.

Siempre en el mercado de los cigarrillos, en Argentina también ocurrió algo interesante. Nobleza Piccardo, empresa perteneciente en un 70% a British American Tobacco, tuvo una experiencia interesante con la marca Lucky Strike, que había estado fuera del mercado argentino en 1991 y parte del "92, año en el que se produjo su relanzamiento. Para entrar con pie firme, la tabacalera, que hoy factura US$868,3 millones, encargó a su agencia de publicidad de entonces, Pragma/FCB, una campaña especial, que se inspiró en una original y exitosa campaña gráfica desarrollada para Lucky Strike en 1989 en Alemania, donde existen restricciones a la publicidad televisiva de tabaco.

Con el ingenioso diseño alemán como modelo, los creativos de Pragma en un comienzo, después los de Casares Grey - que heredó la cuenta de Nobleza cuan- do British American Tobacco contrató a Grey a nivel mundial -, y finalmente los de Verdino Bates -que la tomó porque British Tobacco reemplazó a Grey por Bates-, hicieron sucesivas e ingeniosas adaptaciones locales, siempre con el box de Lucky Strike como protagonista excluyente. La campaña, además de simpática e ingeniosa, más allá de las desprolijidades resultantes de las sucesivas decisiones tomadas en los headquarters de la multinacional, tuvo una muy buena acogida en medios publicitarios y en la calle, e impulso las ventas de cero a US$9 millones en menos de dos años, hasta ubicarlas en los US$ 11,7 millones actuales. 

Dudas v certezas.

En Estados Unidos, uno de los países en donde están más difundidos el psicoanálisis, la sociología y la comunicación social, no debe extrañar que haya muchos investigadores de mercado y comunicólogos dedicados a la tarea de evaluar los múltiples componentes de imagen de las marcas. Abundan los expertos e incluso hay publicaciones que se dedican, como Financial World, a deducir y difundir los valores de las marcas. El método utilizado por la revista es una versión simplificada de la formula desarrollada por Interbrand Group, que se especializa en valuación. Determina el valor de marca a partir de sus utilidades en un año, que luego ajusta según un importe igual a lo que hipotéticamente se hubiera ganado en caso de tratarse de una versión sin marca del mismo producto. La diferencia entre los dos es considerada la ganancia neta de la marca. Para obtener su "valor", aplica un múltiplo que surge de la evaluación de ciertos atributos, como liderazgo, estabilidad, presencia internacional y protección legal, entre otros. Financial World, por ejemplo, establece el valor, para 1995, de la marca Compaq en US$4.000 millones, un 40% por encima del que le adjudicó en 1994, y el de Apple en US$741 millones, un 80% menos que en el "94. IBM tiene en el "95 un valor negativo. Es fácil entender por qué Compaq está tan bien valuada, dado el éxito de sus computadores compatibles con IBM, ahora a un precio razonable. Apple, en cambio, registró un descenso en sus ganancias operativas y se vio obligada a un recorte de precios para enfrentar a la competencia. En cuanto a IBM, según FW, su valor negativo responde a que "mientras invierte millones de dólares en su mainframe business, está descuidando el negocio de los computadores personales".


Lo importante para muchos es ver si estas cifras juegan algún papel llegado el momento de una compraventa real. Por otra parte, ¿alguien pagaría, si pudiera, US$39.000 millones por la marca Coca-Cola sin tratar de adquirir, paralelamente, su fórmula, plantas industriales, management, sistemas de distribución y con- tratos? Así las cosas, ese tipo de fórmulas sólo sirven como orientación, porque no dejan de ser divagaciones teóricas imposibles de demostrar en la práctica.
Se podría entonces acusar a Financial World de cometer flagrante marketing periodístico; es decir, de inventar una forma de vender su propio producto, al ofrecer a sus lectores "voyeurs", y no a los realmente involucrados en la indagación de oportunidades de compra y venta de marcas, buen material de lectura y distracción.

Pero no todo se agota en Financial World. Hay múltiples tipos de pautas que se emplean para valorar marcas. Algunas son en apariencia muy simples, pues consisten en tomar como referencia las transacciones reales realizadas recientemente en ese segmento, con marcas equivalentes. Prácticamente lo mismo que hace un broker in- mobiliario cada vez que maneja una operación de compraventa.
La agencia Young & Rubicam tiene su propio método de evaluación, el Brand Asset Valuator (BAV), resultado de un estudio que ha venido realizándose desde 1993 y que ya se ha efectuado en 27 países, entrevistando a más de 40.000 consumidores. En cada país se estudian alrededor de 1.200 marcas, siendo la mitad internacionales y el resto locales y efectuando 32 mediciones por cada una. Las marcas se miden en base a cuatro variables: la diferenciación, lo que las distingue unas de otras; su relevancia para el consumidor y la posibilidad que tienen de satisfacer algunas de sus necesidades; la estima que se va produciendo en el consumidor por la marca y, finalmente, el conocimiento, donde ya se genera una relación de lealtad. Una de sus conclusiones fue que la fortaleza de marca radica en la combinación de diferenciación y relevancia. Estos atributos son los que trabajan la publicidad y el marketing.

Por la época del estudio, las marcas más diferenciadas en Estados Unidos eran Disney, Jaguar, las bebidas de Dr. Pepper y Snapple, y la empresa de lencería Victorias Secret, en tanto que las de mayor relevancia eran AT&T, Kodak, Campbell y la Oficina de Correos. De la investigaci6n también surgió que los dos componentes del tamaño de una marca - estima y conocimiento - deben estar interrelacionados. Entre las marcas con más conocimiento se destacaron Coca-Cola, McDonald’s, Jell´O y Kellogg´s. Las con mayor estima fueron las de los productos plásticos Rubbermaid, los quesos Philadelphia, los envoltorios Reynolds Wrap y los apósitos Band Aid.

Al ubicar los valores atribuidos en cuadrantes, las marcas nuevas suelen aparecer en el correspondiente a "baja estatura" y "baja fortaleza". Las marcas diferenciadas, pero poco conocidas, tienen una gran potencialidad de crecimiento. Y hay problemas para las que cuentan con alta estatura, pero escasa fortaleza.
Otra diferencia en este estudio es que las marcas se miden todas contra todas, no sólo por categorías, porque pueden existir ciertos rubros que en el país no tienen gran relevancia para el consumidor - como ocurre en Chile con bancos, AFP e Isapres - pero que dentro de ellos tienen marcas muy bien posicionadas en la mente de las personas.

Young & Rubicam realizó el estudio en Chile entre marzo y abril del año pasado. Todo el trabajo de campo se hizo a través de Adimark. Los resultados se enviaron primero a Gallup Londres que coordina los datos obtenidos en todo el mundo, y luego a la casa matriz de Young & Rubicam, donde se analizan según la metodología aplicada. En Chile en total se analizaron 839 marcas en 107 categorías en entrevistas efectuadas en Santiago, Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y Talcahuano, ciudades que representan el 80% del consumo en el país.

Entre los hallazgos se demostró que Chile sigue el patrón occidental con marcas como Coca-Cola, Nescafé y Nestlé que ocupan los primeros lugares. Marcas locales como Soprole y CTC aparecen entre las mejores posiciones. Sin embargo, Mauricio García aclara que hay diferencias importantes según los segmentos socioeconómicos. El modelo tradicional donde las preferencias del ABC1 mandaban y daban la pauta para los demás grupos ya no se mantiene. Esto es especialmente fuerte en el C2, que hoy conforma un grupo aparte con sus propias preferencias y no imita al ABC1.

La diferencia entre el BAV y el método tradicional de recordación (top of mind) es que una marca puede tener un muy alto conocimiento por lo que obtendrá los primeros lugares, pero puede haber perdido relevancia para el consumidor, por lo que irá en caída.

Esto es propio del proceso de desgaste de una marca en que la curva comienza a caer, pese a mantenerse alta en conocimiento. En este caso ya no tiene una fuerte diferenciación y flaquea en la estima y relevancia. Un caso a nivel mundial de esta situación fue la generada por IBM descrita anteriormente.

Ahora, las marcas que construyen su comunicación en base a valores, como la libertad o la igualdad, tienen mayores posibilidades de mantenerse en el tiempo y sobrevivir a los ciclos propios del producto.
Las marcas que tienen una fuerte diferenciación, pero que son de elite, deben buscar una forma de acercarse al consumidor para conservar su relevancia sin perder, a la vez, su posicionamiento. Caso ilustre es el de Harley Davidson que creó toda una línea de productos de consumo, como ropa y lápices, potenciando su marca, pero sin perder de vista que su negocio principal son sus costosas motos. Esta empresa supo construir su comunicaci6n en base a una mística y un nacionalismo. Hasta hoy sus acérrimos seguidores hacen vigilias esperando la salida de los nuevos modelos para adquirirlos.

Otro método para medir el valor de la marca fue el creado en Estados Unidos por la consultora de management Kuczmarski Associates, de Chicago, que mide el retorno de las inversiones efectuadas en la marca. Se lo conoce como ROBI, la sigla de Returns On Brand Investment. ROBI está basado en tres índices que evalúan, respectivamente, la percepción del valor de marca, su valor en dólares en relación con la competencia, y el nivel de compromiso del top management con la marca.

¿Cuánto vale una marca? Como todo intangible, su valor es subjetivo, cambiante, caprichoso y volátil. Pero hay algo que resulta indudable: la marca es el puente entre las empresas y la gente. Símbolo de comunicación y condición imprescindible para contar con un consumidor leal.

Bibliografía.

Basado en un artículo de Josefina Mackenzie, publicado en la Revista Apertura 1996. 


© Publicado el jueves 17/12/2015 por monografías.com




Devaluación, inflación y el después… @dealgunamanera...

Devaluación, inflación y el después…

Foto: Diario La Nación del 25/12/2015.

La disputa que el gobierno nacional lanzó para frenar los aumentos de precios, derivados de los rebotes de la última devaluación, viene chocando con la resistencia empresaria a resignar posiciones. La devaluación y liberación cambiaria, incluso su anuncio anticipado, llevó a que diversos sectores, ligados a productos transables (en el comercio exterior) o no, sacaran ventaja en la pelea de precios relativos, con aumentos que pretendían reflejar el eventual impacto en los costos o equiparar el precio que obtendrían al ser exportados. El beneficio relativo de estos sectores quedó relativizado por el aumento de precios en otros que no eran aquellos sobre los que se proyectaba el “aumento de competitividad” buscado. Así, se armó una ola de aumentos que parecía arrastrar al conjunto de la economía. El pretendido reordenamiento de precios amenaza convertirse en un rebrote inflacionario en el que el sector del trabajo llegará inevitablemente tarde para empezar a articular una defensa de sus posiciones.

© Escrito por Raúl Dellatorre el sábado 26/12/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Foto Diario La Nación.

El jueves 24, en conferencia de prensa, el jefe de Gabinete Marcos Peña se refirió en tono cauto pero optimista al tema. Dijo esperar que enero “venga con buenas noticias” en materia de precios, aludiendo a la expectativa de posibles acuerdo con sectores empresarios para lograr, “de mínima, que no haya más aumentos”, y en la aspiración mayor conseguir que “retrocedan en incrementos un poco excesivos, en términos especulativos” que habían sido aplicados entre noviembre y diciembre. Se cubrió al señalar que no habría una solución fácil ni inmediata a la inflación, porque es “un problema que viene de arrastre”. Y señaló que, entre los instrumentos que el Gobierno tiene en carpeta, se cuenta la eventual importación de carnes.

La Cámara Argentina de Comercio, una de las seis entidades patronales más representativas del establishment, respondió a través de su presidente, Carlos de la Vega, que afirmó que “los únicos precios que van a bajar son los que se han fijado en función de un dólar de 14, 15 o 16 pesos”. Una clasificación que los empresarios deberán aplicarse a sí mismo, en un sistema donde no existe regulación ni control sobre formación de costos de las firmas. Es decir, que “el retroceso de precios” debería ser voluntario. Por otra parte, si hubo expectativas de una devaluación que llevaría el precio de la divisa inmediatamente a 15 o 16 pesos, fue porque quienes luego ocuparían los cargos de presidente y de ministro de Hacienda así lo transmitieron. De la Vega se manifestó escéptico, además, respecto de la posibilidad de alcanzar alguna forma de acuerdo económico y social, recordando los numerosos intentos frustrados que muestra la historia de los últimos treinta años.

Y pese a las expectativas de “buenas noticias” que espera Marcos Peña para enero en materia de precios, las proyecciones indican que el primer mes de 2016 será el turno de los ajustes en el rubro Servicios. Empresas prestadoras de telefonía celular, de Internet, televisión por cable y colegios privados, entre otros, anticiparon que aplicarán aumentos que oscilarán entre el 15 y 25 por ciento a partir del mes próximo. Aún se espera una definición sobre las tarifas eléctricas y de gas, con una quita inicial en los subsidios que podría tener repercusión en las facturas en los primeros treinta días del año.

La devaluación no tiene incidencia directa sobre estos bienes, pero ya casi no hay analista que niegue que fue el impulso dado por la devaluación el que desató esta ola de remarcaciones. La carrera de precios está lanzada, y el mismo gobierno que la generó ahora se desespera por controlarla.

Uno de los rubros que, en los últimos años, logró reflejar casi en simultáneo el movimiento ascendente del tipo de cambio fue el de combustibles, por la política de recomposición de precios que el gobierno kirchnerista le concedió a YPF para que pudiera sostener su ambiciosa política de inversiones. Con otros criterios, la conducción actual del área, en manos del ministro Juan José Aranguren, busca negociar con empresas petroleras y refinadoras que el impacto de la devaluación sea “absorbido” entre ambos, en un intento por eludir un aumento con fuerte efecto en cadena sobre el resto de la economía.

Como explica con precisión el colega Pablo Fernández Blanco en una nota del martes 22 (diario La Nación), tanto las firmas productoras de petróleo como las refinadoras cuentan con márgenes de rentabilidad suficientemente altos como para responder al requerimiento de Aranguren. El ahora ministro, que solía expresar la línea más dura en materia de precios en surtidor estando al frente de Shell, hoy corre con ventaja frente a sus ex pares. Las cifras en su poder –señala la aludida nota– reflejan que, con una retribución por barril que arranca en los 77 dólares (para el tipo Medanitos, extraído en Neuquén), aunque se vaya escalonando hacia abajo en las demás regiones, siempre es altamente conveniente respecto de la cotización internacional, que esta semana se ubicó debajo de los 35 dólares por barril para el tipo WTI. Las refinadoras, según un estudio del especialista Daniel Montamat (que se incorporará al nuevo directorio de YPF, designado por el gobierno nacional), gozan actualmente de uno de sus máximos niveles históricos de rentabilidad. Bajo estas condiciones, no resultaría tan utópica la pretensión del ministro de Energía de acotar el aumento de los combustibles por debajo del 20 por ciento en todo el año, con un primer aumento recién en marzo. Aunque eso, de por sí, no sea suficiente para garantizarle el triunfo en la pulseada.

El pronóstico de la Fundación Mediterránea tampoco coincide con las expectativas de “buenas noticias” de Peña. En un informe de esta semana, la entidad cordobesa estima probable que la inflación se acelere en el corto plazo, consecuencia de la devaluación, la eventual suba tarifaria por quita de subsidios, la baja en las retenciones a la exportación y la eliminación de restricciones al comercio exterior. Como se ve, todas medidas que tienen que ver con decisiones del actual gobierno, no con situaciones “de arrastre” tal cual señaló el jefe de Gabinete.

El centro de estudios solventado principalmente por el Grupo Arcor, del cual surgió Domingo Cavallo y el equipo que lo acompañó en su gestión, sostiene más adelante en el mismo trabajo que “la dinámica posterior de los precios”, después de este impacto inicial a la suba, dependerá fundamentalmente de un programa fiscal que controle el actual déficit y un programa monetario que privilegie el financiamiento externo y evite la emisión. Nada nuevo bajo el sol: la vieja fórmula del ajuste recesivo y endeudamiento externo. Un consejo que el gobierno seguramente ya tomó en cuenta y tiene en sus planes.

Las proyecciones de la Mediterránea para el resto del año valen para entender, en perspectiva, qué es lo que espera también el gobierno de Macri tras el actual reacomodamiento de precios. Hacia el segundo semestre del año, dice la FM, los productos exportables deberían comenzar “a mejorar sus precios relativos internos”, es decir haber aumentado más que los demás, para de ese modo estar en condiciones de incrementar sus ventas al exterior. “Una economía que crece impulsada por las exportaciones y la inversión”, es la combinación soñada, en la que ya no aparece como motor el consumo interno. Al contrario, tras reconocer que entre este fin de 2015 y principios de 2016 la economía atravesará por un proceso de aceleración inflacionaria, el tema de la recomposición de salarios aparece como uno de “los riesgos internos” que deberán superarse para alcanzar el equilibrio buscado.

Las “futuras paritarias”, se apunta, es uno de los “múltiples riesgos” que habrá que enfrentar, a la par de “la debilidad en el precio de los commodities”, la “desaceleración de los países emergentes”, o los “serios problemas de Brasil”. Teniendo a la recuperación salarial como “un problema” o “un riesgo”, está claro el sentido de la actual recomposición de precios, impulsada deliberadamente con la devaluación y quita de retenciones a la exportación, y que ahora se busca anclar para cristalizar los beneficios. Sin todos adentro.  

 



China, el aliado inesperado que permitió levantar rápido el cepo… @dealgunamanera...

China, el aliado inesperado que permitió levantar rápido el cepo…


Ante la falta de créditos privados, una negociación con el gigante asiático permitió apurar el anuncio para no perder más reservas.

© Escrito por Virginia Porcella el sábado 19/12/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A dos días de haber liberado el dólar, muchos de los funcionarios que hoy integran el gabinete económico no pueden olvidar el momento, a mediados de marzo, en que el entonces candidato Macri prometía “a una radio perdida de Córdoba” levantar el cepo en un día. Ni ellos mismos se lo tomaron muy serio al principio hasta que, unos días después, Macri repitió la promesa en una de las principales radios del país y les impuso la obligación de cumplirla si ganaba. Ganó. Y la orden fue levantar el cepo “cuanto antes”.

En palabras del ahora ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, la promesa se cumplió a la semana de asumir porque las condiciones ya estaban dadas. Pero no fueron las condiciones que él mismo había imaginado semanas antes, en las que el crédito por unos US$ 10 mil a US$ 15 mil millones de un grupo de bancos internacionales, junto con la liquidación de los exportadores, era la llave para abrir el cepo.

Contra todo pronóstico, de todas las que probaron, la llave que abrió fue China. Fue en la madrugada del martes cuando, tras una charla de cuarenta minutos entre el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger y su par del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuano, acordaron las condiciones para convertir US$ 3.100 millones del swap por US$ 11mil millones gestionados por la administración de Cristina Kirchner, a muy bajo costo (variable, en torno a 4% anual).

Ambos funcionarios se comprometieron, además, a continuar personalmente el mes próximo las negociaciones para ampliar el mecanismo en la reunión de bancos centrales de Basilea que comenzará el 14 de enero.

Día a día. A partir de esa conversación, en la que se confirmó el primer ingreso de divisas del exterior, se aceleró todo. El anuncio que se iba a hacer el viernes pasó al miércoles, la prueba de fuego en los mercados se superó el jueves y ayer continuaban las negociaciones con los bancos de inversión para conseguir el financiamiento que aún falta para completar los US$ 25 mil millones anunciados por Prat-Gay.

Es que el swap con China funcionaba, en el esquema preliminar del equipo económico, como un reaseguro. Pero ante las dilaciones en las tratativas con los bancos privados del exterior, un tramo de ese canje será finalmente el primer dinero contante y sonante que se acreditará.

Ya el fin de semana pasado viajaron dos funcionarios de la línea del Banco Central para analizar las cuestiones técnicas de la conversión.

La misión fue liderada por Emiliano Basco, sobrino del otrora poderoso jefe de mesa de Operaciones Juan Basco, quien en marzo de este año se había convertido en asesor de Presidencia precisamente para seguir, entre otros temas, esta operación con el gobierno chino.

La confirmación del dinero proveniente de China, que se suma a los US$ 8 mil que aportarán los exportadores hasta mediados de enero, le bastó a Macri para dar la orden, el martes por la noche, de adelantar el levantamiento del cepo y evitar nuevas pérdidas de reservas.

Hasta el miércoles pasado, en apenas días de gestión, el BCRA llevaba perdidos unos US$ 480 millones y, dado que las otras vías de financiamiento sobre las que se trabaja no se despejarán totalmente hasta dentro de unos días, el Presidente consideró que no tenía sentido seguir esperando, ni dejando salir preciados dólares del Central. Tuvo razón, el jueves la sangría paró. 





El pimer sobreprecio K... @dealgunamanera...

El hilo que une Afsca y Rosatti…


Los vínculos entre el rol del periodismo en el primer caso de sobreprecio K, la intervención de la Autoridad de medios y el candidato de Macri en la Corte. El triste caso de Sabbatella.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 26/12/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Al comienzo, a Néstor Kirchner le costó tener un ministro de Justicia que se adaptara a su estilo. Gustavo Beliz le duró 14 meses (tras ser el primero en denunciar a Stiuso) y su sucesor, Horacio Rosatti, sólo 12 meses (tras no firmar un sobreprecio en la construcción de cárceles decidida por De Vido).

A Cristina le fue más fácil: nombró al comienzo de su mandato como ministro de Justicia directamente a Aníbal Fernández. Pero Néstor Kirchner fue mucho más peligroso y sinuoso que su esposa. El hacía esfuerzos por parecer algo distinto de lo que era y quería ministros de Justicia (y una Corte Suprema) que le irradiara el prestigio del que carecía y no podía construir. Cristina siempre fue más obvia y fácil de decodificar. La sinuosidad de Néstor Kirchner les hizo creer a algunos diarios (y autojustificar a otros) que no había que criticar al gobierno (de reconstrucción nacional) durante esos primeros años.

Perfil aparece allí llenando ese vacío en su edición de relanzamiento al debutar justamente como el único en informar que la corrupción era el motivo de la salida de Rosatti del Ministerio de Justicia: “El primer sobreprecio K” fue el título del panorama político del primer ejemplar de Perfil, escrito por entonces por Jorge Lanata, y el título principal de la tapa del diario decía: “El ex ministro de Justicia de Kirchner renunció para no firmar una licitación con sobreprecios”.

Sabbatella no supo decirle “no” a la Presidenta como sí hizo Rosatti en 2005 con Néstor Kirchner

Fue necesario que Néstor Kirchner cambiara tres ministros de Justicia (mientras De Vido continuaba incólume) y que le pasara el bastón de mando a su mujer para que la mayoría del periodismo profesional comenzara a criticar al gobierno. Ese punto de inflexión dio origen a la nueva Ley de Medios y a la creación de la Afsca como su organismo de aplicación.

No es casual que nuevamente el nombre de Horacio Rosatti, ahora como designado para integrar la Corte Suprema de Justicia, y la interverción de la Afsca vuelvan a ser hoy noticia casi simultáneamente. Justicia y periodismo son los dos factores de equilibrio del sistema de división de poderes, al punto que al periodismo se lo ha considerado muy exageradamente como un cuarto poder y más acertadamente como un auxiliar de la Justicia.

La Corte Suprema, al declarar constitucional la Ley de Medios, dejó expresa constancia de que debía ser aplicada con ecuanimidad y no utilizada como herramienta para castigar a medios no afines, como se había hecho con la publicidad oficial, tema que citó en ese propio fallo.

Y tampoco es casual que comienzo y fin de la historia construyan un epílogo casi de novela entre la inicial discriminación con la publicidad oficial y el último acto de la Afsca, que fue el intento de conceder licencias de televisión digital en el que nuevamente Editorial Perfil fue discriminada a favor de Szpolski y Cristóbal López. Para hacer la parábola más simple, diez años después se repite hasta el mismo actor: Szpolski (entonces López no tenía medios) en 2005 con publicidad oficial y en 2015 con licencias de televisión digital.

Así como el juicio por discriminación con la publicidad oficial que Perfil inició hace diez años sirvió para construir la evidencia sobre el uso político de la publicidad, la presentación en 2015 de Perfil en la licitación de televisión digital compitiendo con Szpolski y Cristóbal López  vuelve a servir como evidencia, en este caso de que la Afsca no aplicaba la Ley de Medios para generar pluralidad de voces.

Anteayer, al ser echado de la Afsca, y en un típico discurso de arenga, Martín Sabbatella sostuvo que el desalojo que lo arrancó de la oficina donde se había atrincherado impediría que se siguiera cumpliendo la Ley de Medios (puso el ejemplo del monitoreo de la interferencia de las ondas radiales con los radares de los aeropuertos), cuando no cumplió la principal y declamada función de promover la pluralidad de voces.

Sabbatella hoy es un político que en sólo tres años pasó de tener un gran futuro a poder perderlo todo

Sabbatella es un triste caso de destrucción de un capital político.

Cuando en 2012 asumió al frente de la Afsca, Cristina Kirchner dijo: “Nadie lo puede tildar [a Sabbatella] de oficialista. Encabezaba una lista en contra de Néstor Kirchner en 2009”. En 1999 había sido electo intendente de Morón por la Alianza, años antes había integrado el grupo que fundó el Frepaso. En 2003 volvió a ganar las elecciones para intendente de Morón ya con su propio partido, Nuevo Morón. En 2007 volvió a ganar las elecciones para intendente  de Morón con su partido Nuevo Encuentro, con el que buscó expandirse a toda la provincia de Buenos Aires. Mientras fue intendente cosechó elogios variados: The Wall Street Journal lo consideró como un político latinoamericano transparente por su “lucha en solitario contra la corrupción en Argentina”, en 2008 obtuvo el Premio Konex en Administración Pública, y en 2010 Poder Ciudadano lo distinguió como ejemplo de “transparencia” y “lucha contra la corrupción”.

En 2015 Sabbatella perdió Morón después de 16 años de controlar su intendencia. No supo, como Rosatti sí hizo con Kirchner, decirle que no a Cristina y aplicar verdaderamente la Ley de Medios. Prefirió ser candidato a vicegobernador bonaerense integrando la fórmula de Aníbal Fernández. Perdió casi todo, esencialmente su credibilidad, al dejar demostrado que la Ley de Medios no era para ampliar la pluralidad.

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viernes, 25 de diciembre de 2015

Derecha e Izquierda en Política... @dealgunamanera...

Derecha e Izquierda en política...


Origen de los términos

Los orígenes del antiguo antagonismo de Izquierda y Derecha, nace en los momentos de la Revolución francesa. En donde, en los Estados Generales y en la Asamblea Nacional, los más conservadores se sentaban hacia la derecha y los más revolucionarios hacia la Izquierda, esta distinción es muy popular hasta nuestros días, lo que influyo a la política contemporánea y postmoderna en la clasificación de idearios políticos.  


© Publicado el domingo 16/06/2011 en Taringa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿A que se refiere cuando se habla de Derecha e Izquierda?

La Izquierda es el pensamiento político, filosófico, económico y social que prioriza el progreso y el cambio como solución política, mientras que la derecha prioriza la conservación del orden establecido como solución política, este fue el concepto que se tiene de Izquierda y Derecha desde siempre, aunque sea verdadero esto no es completo debido a que hay más variantes que influyen en los pensamientos políticos, EN GENERAL, estos son: 

- A nivel económico, se prefiere la intervención estatal (Izquierda) o la economía Laissez faire (Derecha
- A nivel moral, el estado no debe intervenir (Izquierda) o debe (Derecha
- A nivel social, se deben hacer políticas sociales (Izquierda) o las personas se deben hacer cargo de sí mismas (Derecha
- A nivel nacional, se prefiere el mundialismo o naciones políticas (Izquierda) o las naciones o naciones culturales (Derecha
- Se niega la propiedad privada (Izquierda) o se afirma (Derecha
- Se prefiere el cambio (Izquierda) o la conservación (Derecha

Estas son las principales diferencias que se plantean en el clásico antagonismo, aunque no es completo tampoco, debido a que es muy totalizante y estas dos posiciones tienen núcleo común pero son muy heterogéneas, por ejemplo, dentro de la derecha existen grupos partidarios de la libertad económica y por ende la libertad negativa por lo que se negarían las autoridades morales o también en la Izquierda que en ciertos casos favorecen el nacionalismo cultural o romántico. Por ello se podrían dividir en cuatro grupos: 


Dentro de la Derecha: 
-Derecha Liberal 
-Derecha Conservadora 

Dentro de la Izquierda: 
-Izquierda revolucionaria 
-Izquierda Liberal 

Derecha Liberal: Es aquella rama de la Derecha basada, en el pensamiento económico ilustrado y pensadores decimónicos que ponen énfasis en las libertades negativas (Aquellas que afirman que la verdadera libertad es la individual y solo lo individual) y en especial en la libertad de inversión y de industria, la Derecha Liberal es considerada la precursora del capitalismo mundial. El sistema socioeconómico por excelencia de la derecha liberal es la democracia liberal en donde se pone en el centro al individuo. De la derecha liberal también se desprende una rama del anarquismo, denominada Anarco-capitalismo o también ciertas ramas del anarquismo individualista. Los liberales consideran la verdadera igualdad solo a nivel individual. También son librecambistas. 


Derecha Conservadora: Es la clásica rama de la derecha, que pretende la manutención del orden establecido, pero no a nivel liberal (aunque hay muchos conservadores que tomen políticas liberales). La Derecha conservadora prefiere las tradiciones, los valores, la moralidad y la nación y ponen énfasis en la comunidad más que en el individuo, El conservadurismo a diferencia del liberalismo, hace práctica de un estado dirigista similar al izquierdista o en intervención, favorecen la propiedad privada además, promueven valores, tradiciones y valores comunitarios. Ponen énfasis en el papel del individuo en la sociedad más que el mismo individuo. Son proteccionistas. El sistema socio-económico por excelencia de la derecha conservadora seria la monarquía parlamentaria o en casos más extremos la monarquía absoluta. 

Izquierda Revolucionaria: Es la rama de la izquierda más clásica y extrema, desea un cambio brusco y radical que cambie los órdenes existentes. Lo general que busca la izquierda revolucionaria es un nuevo orden IGUALITARIO, ya que el valor principal de la izquierda es la igualdad en términos de derechos positivos y la izquierda revolucionaria considera que las revoluciones son la manera de llegar a esta clase de sociedad.

Izquierda liberal: es la rama de la izquierda, identificada con la "nueva izquierda". La izquierda liberal considera que las revoluciones no son el método de llegar a la sociedad igualitaria de derechos positivos, sino es que es por medio de reformas grandes (a diferencia de la derecha conservadora) que fomenten el progreso social.

AVISOLas ideologías políticas son muy difícil de clasificar ya que son muy heterogéneas, estas son solos las bases de cada pensamiento ideológico, lo heterogenize lo mayor posible pero no es la verdadera real clasificación. 

A NIVEL FILOSOFICO: La izquierda y la derecha también se pueden interpretar en la filosofía política y social, se plantean diferentes argumentos a cada una de las partes y diferentes corrientes de pensamiento filosófico a cada una de ellas. Se puede hacer coincidir la izquierda con el racionalismo cosmopolita y la derecha con el romanticismo nacionalista. La izquierda considera que la razón debe guiar al ser humano hacia una sociedad racional, igualitaria y libre planteada por los ilustrados, consideran al ser humano como un ser capaz de ser mandado por la razón, que posee capacidades iguales y que tenemos partes comunes todos nosotros. La derecha se podría acercar más al romanticismo, consideraría al ser humano como un ser de diferencias naturales, no totalmente racional, que debe ser gobernado por las tradiciones, que cada grupo humano o seres humanos son diferentes y tienen diferentes capacidades. 

También se podría acercar la izquierda con el progresismo y la derecha con el organicismo. Los izquierdistas considerarían a la sociedad como una entidad artificial que puede ser maleable y direccionada al camino que se desee, mientras que la derecha consideraría a la sociedad como un órgano natural, que es incapaz de ser maniobrada o direccionada correctamente y que debe seguir un "curso natural". 


Esto TAMPOCO es totalmente así, ya que hay derechistas ilustrados (ejemplo, Voltaire, Adam Smith) o izquierdistas románticos (Rousseau, etc.), por lo que tampoco es una clasificación correcta. La política y el estudio social es propio de cada uno pero tu opinión puede acercarse a cada una de estas ideologías.



AFSCA… Por qué Sabbatella debería darse un "baño de humildad"… @dealgunamanera...

AFSCA… Por qué Sabbatella debería darse un "baño de humildad"…

Sabbatella llegó al cargo como representante el Ejecutivo. Al cambiar el oficialismo, su rol carece de sentido. Foto: Cedoc

El líder de Nuevo Encuentro es el principal responsable de que la Ley de Medios pierda carácter constitucional. Las irregularidades que lo condenan.

© Escrito por Patricio Caruso el miércoles 23/12/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Caído en desgracia política, aferrado a la única caja que le queda, el titular de la intervenida AFSCA Martín Sabbatella repite una y otra vez que se quedará en el cargo "porque hay que cumplir la ley". Sin embargo, no son pocos los casos judicializados por incumplimiento de la normativa, que es lo único que hoy lo mantiene en el cargo.

Cuando el gobierno kirchnerista se interesó en obtener los medios de Daniel Hadad, el magnate K Cristóbal López no tuvo problemas para comprar la flota de broadcasting encabezados por C5N y Radio 10. Poco le importó, entonces, a Sabbatella hacer cumplir la misma ley en la que hoy se escuda: el artículo Nº 41 establece que las licencias son intransferibles.

La Ley de Medios tenía unos valores: los de la pluralidad de voces y desconcentración de medios. Pero si para la conveniencia kirchnerista no eran los mejores, Sabbatella podía ofrecer algunos otros. Eso fue lo que hizo el 20 de diciembre de 2014 cuando la frecuencia 92.1, en la que emitía FM Identidad, cerró de una forma irregular. 

La radio crítica del gobierno K fue comprada por el empresario kirchnerista Sergio Szpolski que, lejos de abrir una nueva emisora que emplee al personal como dicta la ley, decidió ampliar la llegada de Vorterix y lanzar despidos automáticos. Mismas voces, más radiofrecuencia, menos pluralidad.

La posición de Sabbatella no sorprendió ni siquiera al opositor en AFSCA Gerardo Milman, que llevó ambos temas al directorio en distintas oportunidades y que sólo encontró el silencio del líder de Nuevo Encuentro. Después de todo el dirigente no está ahí por profesionalista, Sabbatella ocupa el máximo sillón del organismo, donde hoy se atrincheró, por su condición de militante.

Y el dirigente está orgulloso de esa pertenencia política, que nadie sería capaz de reprochar. Lo que sí es reprochable, hasta en los estrados judiciales, es la "solidaridad gremial" que se le pidió al 50% del personal contratado en AFSCA para que aporte a Nuevo Encuentro.

Se trata de un porcentaje del sueldo de cada uno de los ingresantes, que le sirvió al exintendente de Morón para hacer caja partidaria y fortalecer la estructura nacional de su espacio, que dejó de ser bonaerense para conseguir legisladores y dirigentes en distintas provincias.

Perfil.com reveló en junio cómo era el reparto de matrículas de locutor local, que llevaba a dirigentes de AFSCA promocionando “el proyecto nacional y popular” a cambio de la licencia habilitante. Más tarde, esos funcionarios se postulaban como candidatos de Nuevo Encuentro.

Ninguno de los casos citados anteriormente tienen que ver con el Grupo Clarín y el CEO Héctor Magnetto, el blanco ideal para Sabbatella. Por si había dudas de que desmembrar al multimedios era su principal objetivo, el directorio se ocupó de que todos se dieran cuenta.

Mientras AFSCA se demoraban a tratar el caso Telefónica, avanzaban a paso veloz con el caso Clarín; mientras adecuaban de oficio su propuesta, le extendían las prórrogas al Grupo Nemesio; mientras permitían las ventas a empresarios amigos, cada vez que alguien ofertaba canales de Clarín, repetían que las licencias eran intransferibles.

De todas maneras, si el "objetivo militante" de Sabbatella era desmembrar Clarín, se puede decir que tampoco fue un buen militante. El premio que tenía era ser ungido como candidato K a la gobernación de Buenos Aires. Si bien Sabbatella recibió las felicitaciones de la mandataria cuando la Corte declaró la constitucionalidad de la norma, se tuvo que conformar con la candidatura a vice bonaerense, de un candidato con una alta imagen negativa.

Para esa instancia, lo que la ley diga tenía cada vez menos sentido: cuando Editorial Perfil presentó dos pliegos para obtener licencias de TV Digital, en mayo de este año, pocos eran los que creían que el directorio kirchnerista haría caso a la norma y le extendiera las licencias a un grupo que había sido discriminado por la pauta oficial.

Las sospechas se confirmaron el 24 de septiembre, cuando en la orden del día informaron que las dos licencias quedarían desiertas: las áreas técnicas no se animaron a firmar los pliegos de los grupos Szpolski y López, que acumulaban distintas irregularidades. 

El kirchnerismo no tuvo la voluntad política de poner en práctica la pluralidad de voces, que promociona, y prefirió no dar a ninguno los canales con excusas rápidamente refutadas por el grupo periodístico.

Sabbatella podría convertir a la Ley de Medios en uno de sus epitafios: su situación es crítica. En el peronismo duro es visto como un “oportunista”, su municipio está en manos del marido de la gobernadora y es rechazado rotundamente por el electorado moderado, por su gran exposición en la “madre de todas las batallas”.

El dirigente quedó expulsado virtualmente de la política por el electorado, que le dio la espalda en Morón y en la Provincia de Buenos Aires. Su único escudo es esta norma que podría perder validez constitucional si prospera alguna de la media decena de casos judicializados que enfrenta.

Es que la Corte Suprema de Justicia fue clara al afirmar en su fallo de constitucionalidad que toda la norma "sólo tenía sentido" si el organismo regulador demostraba "imparcialidad del Poder Ejecutivo". Sólo uno de estos casos podría hacer que la norma pierda efecto.

Antes de la asunción de Mauricio Macri en la Casa Rosada, se dio un caso emblemático: Milman renunció a su cargo como director de AFSCA. "Yo estoy como representante de la oposición, no tenía sentido que me quedara cuando ahora soy oficialista", explicó.

Ante la resistencia del dirigente, el macrismo tomó la misma decisión que Néstor Kirchner con otros entes autárquicos como Enargas (Ente Nacional Regulador del Gas), ETOS (Ente Tripartito de Obras Sanitarias) y ENRE (Ente Nacional Regulador de Electricidad): la intervención por 180 días.

A la conducción de Sabbatella en la AFSCA nunca debieron haberla intervenido: el líder de Nuevo Encuentro debió haber seguído el ejemplo de su adversario diario: si Milman no podía seguir representando a la oposición siendo oficialista, Sabbatella debió aceptar que no podía seguir militando un oficialismo que se va del poder desde el mismo lugar que lo transitó: una trinchera.