sábado, 6 de junio de 2020

Los espías de Mauricio... @dealgunamanera...

Nueva denuncia: 403 periodistas espiados por la Agencia Federal de Inteligencia macrista…

Macri y Arribas, durante el juramento de 2016. Fotografía: Archivo N.A.

Según el expediente judicial, el presunto espionaje ilegal se habría realizado además sobre 28 académicos, 58 empresarios y personalidades de la sociedad civil.

© Escrito por Rosario Ayerdi el  viernes 05/06/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri suma un capítulo con una nueva denuncia judicial que da cuenta de la vigilancia que hacía la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre 403 periodistas, 28 académicos, 58 empresarios y personalidades de la sociedad civil, y distintos dirigentes del Partido de los Trabajadores Socialistas. Estos nombres surgen del seguimiento realizado a partir dos eventos que se llevaron a cabo en nuestro país como la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio de 2017 y la Cumbre del G20 de 2018.

En la AFI el sistema de “escritorio limpio” por el cual el personal no puede dejar papeles y material de trabajo a la vista hace que cada oficina cuente con cajas fuertes. El 24 de enero, personal de la actual intervención a cargo de Cristina Caamaño realizó una inspección ocular en la oficina ocupada por el entonces director operacional del Área de Contrainteligencia de la Agencia. Allí encontró tres sobres con las leyendas “2017”, “Periodistas G20'” y “Varios”. Se trataba de planillas que contienen fotografías, datos de las actividades en redes sociales, y referencias sobre si los investigados tienen afinidades políticas, sociales y culturales, participaciones societarias. En algunos casos hasta hay información sobre su familia y empleadas domésticas.

Estos folios son parte de una denuncia presentada ayer por Caamaño por “producción de inteligencia ilegal” que quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 11 de Marcelo Martínez de Giorgi. Allí se solicita la declaración indagatoria de los agentes involucrados (cuyos nombres se mantienen en reserva por la Ley de Nacional de Inteligencia); del ex director general de la AFI Gustavo Arribas; de la ex subdirectora, Silvia Majdalani, y del ex presidente Mauricio Macri, “en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional”.


“He tomado conocimiento de la producción de inteligencia ilegal respecto a periodistas, académicos, organizaciones sociales, partidos políticos, entre otros, ello vulnerando manifiesta los términos contenidos en los artículos 4 inciso 2 de la ley 25.520”, dice parte de la denuncia. 

Cristina Caamaño, actual titular de la AFI, junto al jefe de Gabinete Santiago Cafiero (Foto: NA)

Periodistas.

En el expediente hay 403 fichas confeccionadas por la Dirección de Eventos Especiales y visadas por el área de contrainteligencia que tendrían que ver con los trabajadores de distintos medios acreditados para la Cumbre del G20 que se llevó a cabo en la Argentina durante 2018. “Las fichas contienen información de todo tipo y color: vinculaciones en los medios de comunicación, preferencias políticas, publicaciones en redes sociales, simpatía respecto a grupos feministas o de contenido político y/o cultural, entre otras cuestiones que nada tienen que ver con el contenido del evento para el cuál supuestamente se estaban realizando este tipo de tareas sin control ni orden jurisdiccional”, se detalla en la denuncia. Entre ellos hay periodistas y fotógrafos de la editorial Perfil.

Esta información registrada viola el artículo 4 inciso 2 de la ley 25.520 de Inteligencia que detalla que ningún organismo de inteligencia podrá “obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”.

En la denuncia, Caamaño detalló: “Si un periodista es o no opositor del gobierno de turno no influye en lo más mínimo respecto a las condiciones de seguridad que debían brindarse desde el Estado nacional para llevar a cabo un evento internacional de la envergadura del G-20. Lo mismo respecto a si el periodista publica o no fotos de sus viajes en Instagram o a quien sigue en Twitter, o si milita en el movimiento social ‘Ni Una Menos’”.

Las descripciones incluyen calificaciones como "siempre con posturas contra el Gobierno", "Se opone fuertemente al kirchnerismo", "Hay una foto con Estela de Carlotto", "Utiliza las redes como herramienta de viralización de contenido feminista", "Se destaca en FB la única página de políticos a la que le dio "Me Gusta" es la de Laura Alonso", "En las elecciones presidenciales de 2015 apoyó a Cambiemos".


Más espiados.

La lista de vigilados también tuvo que ver con la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio que se hizo en la Ciudad de Buenos Aires entre los días 10 al 13 de diciembre de 2017. Allí figuran distintos empresarios y personalidades de la sociedad civil que participaron y otros a los que se les negó su participación. “Adjunto también a la presente, un informe elaborado titulado ‘Informe sobre inscriptos a la reunión ministerial de la OMC’, calificado como SECRETO, de donde se desprende el análisis de inteligencia ilegal efectuado en relación al Transnational Institute y del Instituto del Mundo del Trabajo Julio Godio”, dice la denuncia.

Según consta allí, “respecto al Instituto del Mundo del Trabajo ‘Julio Godio’, el informe también reúne datos que dejan de llamarnos la atención. En este sentido, posee un párrafo especial titulado ‘Vinculación con la UNTREF’, ¿qué medidas de seguridad puede vulnerar un Instituto cuyo trabajo se enmarca en las tareas académicas llevadas a cabo en una casa de estudios? ¿Cómo es posible pensar que el trabajo académico llevado a cabo -e incluso publicado- por una universidad pública puede alterar el orden o la seguridad en un evento internacional? ¿Qué es lo que en definitiva motivó que se realizara o encomendara este tipo de tareas clandestinas e ilegales? Muchas preguntas, pocas respuestas”.

Entre el seguimiento también aparecen dirigentes de distintas entidades como varios miembros de la Sociedad Rural Argentina, de quienes se detallan información privada como datos bancarios, vínculos familiares, propiedades y automóviles. Así como su participación en sociedades y hasta el salario de empleadas domésticas.

“Tal como puede observarse de las fichas acompañadas se desprende la cantidad de información reunida en forma ilegal de personas del mundo académico: información básica, distintos domicilios, grupos de pertenencia, redes sociales, vínculos importantes (sin precisar a qué hacer referencia el término ‘importantes’), y al final -en información adicional- todo tipo de información de inteligencia de corte político como por ejemplo lo que surge de la ficha de Federico Wahlberg: ‘Actualmente se desempeña en la Secretaría de Medioambiente de la Nación. Grupo de economistas de izquierda con fuerte presencia en medios de comunicación y de corte kirchnerista como Página/12.

Asimismo, ha realizado publicaciones en el portal de ‘Agencia Paco Urondo’, en las cuales se ha manifestado en contra del libre comercio. Ha tenido participación activa en las actividades previas a la OMC que organizó el colectivo Argentina Mejor sin TLC. Pregonan presencia en la Universidad General Sarmiento, donde Luciana Ghiotto expuso en sus jornadas de SEP17, en conjunto con otros miembros de la SEC”, detalla la denuncia.

Las pruebas se presentaran este lunes en el juzgado de Martínez de Giorgi cuando también se exhiba un informe cuyo asunto reza “OMC”, el cual contiene información de inteligencia vinculada al Partido de los Trabajadores Socialistas por actividades contra los eventos de la OMC y el G20.

“A partir de la producción de inteligencia ilegal llevada a cabo por las áreas mencionadas, se negó el acceso a los eventos internacionales mencionados a las personas que subjetiva y arbitrariamente no cumplían con los requisitos políticos, sociales o incluso de vínculos, que desde la Agencia entendían como los correctos para poder asistir a este tipo de eventos. Ello, como V.S. recordará, trajo aparejado innumerables reclamos judiciales por parte de quienes se veían restringidos en el acceso sin entender cuál era el motivo real; incluso se presentaron también reclamos a nivel internacional, generando de esta manera un conflicto diplomático entre nuestro país y los distintos países participantes de estos eventos”, concluye la denuncia.

Esta será la segunda presentación judicial que hace la actual interventora ya que a fines de mayo presentó una lista de 86 personas que habrían sido espiadas y que derivó en la imputación de Macri, Arribas y Majdalani.







miércoles, 3 de junio de 2020

Alberto Fernández repudió el ataque policial a jóvenes Qom... @dealgunamanera...

Alberto Fernández repudió el ataque policial a jóvenes qom y los efectivos fueron apartados…

Alberto Fernández. Dibujo: Cedoc

Los policías ingresaron el domingo último al domicilio de una mujer que vive con su padre y sus hijos. Denuncian torturas y abusos.

© Escrito por Alberto Fernández el miércoles 03/06/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


La irrupción violenta de agentes y otras unidades policiales a una vivienda qom del barrio Banderas Argentinas en la provincia de Chaco causó conmoción esta semana. El hecho se hizo público, luego de que se viralizaran videos, fotos y audios de personas que viven en la localidad chaqueña de Fontana. El presidente Alberto Fernández repudió el accionar policial este martes 5 de junio, mientras que el Ministerio de Seguridad de la provincia apartó de sus funciones a los efectivos involucrados.

La ministra de Seguridad de Chaco, Gloria Salazar, dio una conferencia de prensa en la que confirmó que el gobernador Jorge Capitanich apartó a los efectivos involucrados. La funcionaria provincial repudió "este accionar ilegal, violento, arbitrario de integrantes de la Policía que no tienen nada que ver con el compromiso que lleva adelante el gobierno y la Policía misma" y aseguró que intervino en el hecho el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Policía y la Fiscalía de Derechos Humanos, "exigiendo la correspondiente investigación".

Las imágenes de violencia institucional que hemos visto en las últimas horas en el Chaco son inaceptables. Celebro que el Ejecutivo provincial haya apartado a los efectivos, pero debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia. 
— Alberto Fernández (@alferdez) June 2, 2020

El presidente Alberto Fernández también se refirió al tema y sostuvo que la erradicación de la "violencia institucional" que sufren las minorías y diversidades es una "deuda de la democracia", después de que se hicieran públicas las imágenes del ataque policial a una familia de la comunidad qom en Chaco. Desde su cuenta de Twitter, el mandatario planteó que los hechos de "violencia institucional" registrados en las últimas horas en esa provincia "son inaceptables". Y expresó: "Celebro que el Ejecutivo provincial haya apartado a los efectivos, pero debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia".


El caso. De acuerdo a la denuncia, los policías de la comisaría tercera ingresaron el domingo último a la madrugada al domicilio de una mujer que vive con su padre y sus hijos, una adolescente de 16 años y un joven de 19, a quienes se llevaron detenidos junto a una chica de 18 años y otro muchacho de 20. "'Ya les tiramos alcohol, ¿ahora quién las prende fuego?'", amenazó uno de los efectivos a la familia, según contó en un video la hija de la dueña de casa, quien además aseguró que después los policías los atacaron nuevamente a patadas.

Elsa, madre de los jóvenes, dijo en otro video que "había una pelea entre muchachos y la policía creyó que habían entrado acá". "La agarraron a mi hija del cabello y la arrastraron, alcancé a prenderme de mi hija y entre seis policías nos agarraron y ahí un oficial me pegó con la 9 (pistola calibre nueve milímetros) en el rostro", señaló.

La mujer agregó que a su sobrino "le pegaron contra la pared" y que él y su hijo quedaron "desfigurados de los golpes". El equipo de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia se hizo presente en el domicilio donde se produjo el operativo a fin de contener psicológicamente a las víctimas.

AB/FF





lunes, 1 de junio de 2020

No es infectadura pero tampoco cientificracia… @dealgunamanera...

No es infectadura pero tampoco cientificracia…

El Presidente Alberto Fernández (C) posando con trabajadores de una industria automotriz que ahora hace barbillas y gorras para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus, COVID-19, en las afueras de Buenos Aires, Argentina, el 1º de mayo de 2020. Presidencia de Argentina. Esteban Collazo. Fotografía: AFP


Cómo entender la renovada grieta entre intelectuales por la cuarentena con final muy incierto.

© Escrito por Silvio Santamarina y publicado por la Revista Noticias de la Semana, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

“Somos un gobierno de científicos, no de CEOs”, prometió Alberto Fernández el primer día de marzo, en su discurso de apertura de sesiones en el Congreso de la Nación. Por esas ironías del destino, algunos meses más tarde, esa profecía se volvió una realidad cotidiana, urgente, que incluso redefine los términos de la vieja grieta nacional: ahora el país se divide entre los que bancan a ciegas la postura sanitaria oficial y los que denuncian una “infectadura”. Este dudoso milagro lo hizo el Coronavirus. Pero también es responsable el Presidente, que apostó al relato de la cientificracia antes de que la Argentina, y su propio Gobierno, se empezaran a preocupar por la pandemia.

Recordemos que, en aquella misma semana del discurso presidencial sobre el “gobierno de científicos”, su ministro de Salud, Ginés González García, repetía en conferencia de prensa en el aeropuerto de Ezeiza, que no lo preocupaba tanto el Covid-19 como el dengue, el sarampión y la influenza. Esa lista de prioridades del flamante ministerio de Salud, que se había restaurado en su jerarquía formal tras la degradación institucional a secretaría por el ajuste de Mauricio Macri, era apoyada por el periodismo científico más militante y por los opinadores nac&pop: apenas un mes antes de que se decretara la cuarentena, el Coronavirus era una preocupación de chetos, y hablar del dengue era tener pensamiento crítico progresista.

En aquella conferencia del ministro del gabinete de científicos, también se aclaraba a la población que “no hay que entrar en pánico, no queremos un pánico colectivo” por el Covid-19, que -según aseguraba Ginés- “en el 80% de los casos se trata de una enfermedad leve”. Esta relajada apelación anti-pánico del ministro de Salud de hace tres meses contrasta con las declaraciones posteriores de varios funcionarios kirchneristas, como la que acaba de lanzar el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, al asegurar que si se levanta la cuarentena, pronto empezaremos a ver “cadáveres apilándose en cámaras frigoríficas”, como por ejemplo en Estados Unidos, Brasil, España e Italia. Precisamente en Italia estaba haciendo estragos el virus hace apenas tres meses, justo cuando Alberto Fernández presentaba su cientificracia, y su ministro de Salud calmaba en Ezeiza a la clase media panicada por la presunta “infodemia”.

Ginés decía entonces: “En China está perdiendo fuerza la enfermedad. Yo tengo la esperanza de que si el Coronavirus llega al país, lo haga tarde o, en todo caso, en un momento en que tengamos respuesta terapéutica para controlarlo”. Todavía estamos esperando esa respuesta, que la ciencia global no alcanza a producir en tiempo y forma.

Por ahora, nos hemos visto forzados a combatir la pandemia con métodos del medioevo, como el encierro purificador, mientras se investigan alternativas científicas un poco más actualizadas. Y existe el temor a que los remedios lleguen cuando ya sea demasiado tarde y no sean tan necesarios, porque la naturaleza ya hizo su trabajo habitual, cumpliendo su ciclo destructivo y regenerativo, tan cruel como necesario. Es lógica, entonces, la reacción anticientífica que se ha generado en una parte de la población mundial, incluida la Argentina.

Pero los científicos no tienen la culpa de este desengaño. La culpa es de los Trump y los Bolsonaro del planeta, con su populismo irracionalista. Aunque también hay responsabilidades del otro lado, de los que han sobredimensionado las posibilidades de la ciencia para volverla un relato invencible e indiscutible: una verdad única. Algunos lo hicieron de buena fe, pero otros simplemente usaron el paradigma científico como su nueva excusa para lograr obediencia debida sin dar muchas explicaciones, porque “lo dice la ciencia”. 

Devaluada la religión y las doctrinas totalizantes de la sociedad durante el siglo pasado, quedaba el saber científico como reserva: muchos líderes políticos y de la Nueva Economía global se abrazaron a esta utopía para imponer su legitimidad. Y otros se montaron en la fe opuesta, la anticiencia. Esta nueva grieta moviliza a millones de fieles en el mundo entero, también en nuestro país.

Así como hoy tenemos antikirchneristas rabiosos quejándose rústicamente de la dictadura de los infectólogos, en los últimos años se puso de moda criticar a los tecnócratas del Excel y los algoritmos, para defenestrar la gestión economicista y la militancia digital del macrismo. También el PRO impuso durante un rato su propia ideología inapelable de la eficacia técnica, con genios que nos sacarían de la mediocridad. Esa tecnocracia administrativa jugaba tanto a la antipolítica como hoy lo hace el albertismo con su presunto “gobierno de científicos”. 

Por eso el Presidente contrapuso su modelo al de los CEOs. En realidad, no estamos discutiendo de ciencia ni de tecnología: seguimos peleando por el fracaso permanente de la chantada de los políticos, que ya no saben de qué disfrazarse para hacernos creer que, esta vez sí, van a saber cómo arreglar un país sin remedio a la vista.




domingo, 31 de mayo de 2020

Kymco New Like 150i… @dealgunamanera...

Kymco New Like 150i…


El Like es un producto que en su anterior generación, primero solo con el 125 y luego con la incorporación del 200i (ambos modelos con los que va convivir), ganó en nuestro país muy buena reputación entre los usuarios de scooters a fuerza de un diseño atractivo, buenas terminaciones y la confiabilidad mecánica ya reconocida de la marca taiwanesa.

© Publicado viernes el 18/01/2019 por la Revista Digital La Moto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


Hoy podemos ver exponentes de este modelo, ya con varios años y kilómetros en el lomo, muy bien llevados que lógicamente acreditan el respetable valor de reventa del que gozan. Sin embargo, el tiempo pasa y el Like pedía su merecida actualización. Llega a nuestro país.


Los más: Iluminación full led - Confort de marcha mejorado - Agregado de ABS

Los menos: Muleta lateral se retrae sola - Asas para el pasajero - Opciones de color

El asiento también fue reformulado y hay una evidente mejora en el acople de las piernas del piloto, un punto que personalmente siempre me había hecho ruido en el Like. Forrado en un coqueto tapizado antideslizante bitono, el mullido y comodidad están asegurados en ambas plazas. 

Un detalle práctico e interesante es la incorporación de un gancho para bolsas (que se puede esconder con solo girarlo) ubicado en el frente del asiento lo que deja en el contraescudo lugar suficiente y siempre accesible para una guantera con tapa, baranda y puerto de carga USB de gran capacidad.


Debajo de esta y también detrás de una tapa se encuentra la boca de llenado del depósito 6,3 litros de combustible, una ubicación de tanque estratégica pensando no solo en la capacidad de carga del bajo asiento sino también en la incidencia directa respecto del centro de gravedad y reparto de masas del scooter.

La plaza del piloto cuenta con un piso prácticamente plano y que a priori me dio la sensación de contar con un espacio más amplio para las piernas, otro de los puntos que no me convencían del Like anterior. El pasajero mantiene los pedalines retractiles de fácil y rápido despliegue. En donde podemos decir que “perdió” el new Like es en la asas de sujeción, ya que antes contaba con una pieza de aspecto muy robusto y firme para su agarre y ahora se contenta con un caño redondo cromado. Es muy posible que en este punto el diseño haya primado ante la funcionalidad.

Retomando el tema del espacio bajo asiento (al cual se accede mediante el tambor de arranque) podemos decir que es suficiente y respetable dadas las cotas de este 150, con espacio para un casco jet y elementos como un traje de lluvia y guantes. El tablero de instrumentos es bien completo y sin posibilidad de reclamo de faltantes. Marcador de aguja para el velocímetro apoyado por dos displays que informan: odómetro y parciales, nivel de combustible, hora y datos de mantenimiento tales como el servicio de la correa del variador, por ejemplo.

Nada nuevo para acotar respecto de los comandos, ya conocidos y de buen tacto y funcionamiento. Con los espejos tampoco hubo innovaciones, ya que los clásicos y cromados redondos le sientan a la perfección y aportan una visibilidad más que decente. Los 790 mm que se miden entre asiento y suelo no mienten, siendo un scooter accesible para cualquier talla y género de piloto. En resumidas cuentas, podemos asegurar que la vida a bordo del Like se vio mejorada con un espacio algo más amplio para las piernas del piloto y un asiento claramente revisado en su ergonomía.

Un detalle que no quiero dejar pasar es la muleta de apoyo lateral, la misma tiene un resorte que ni bien nos subimos y quitamos de esta manera el peso de la moto sobre ella la libera automáticamente. Personalmente no me gustó y pienso que hasta que nos acostumbremos nos podemos llevar más de un susto. 

Si bien se trata de un producto totalmente nuevo y no de una “refrescada” de media generación, el Like mantiene una línea de diseño elegante y sobrio que nos resulta familiar. Es fácilmente reconocible entre los distintos modelos de la gama Kymco y mantiene los detalles cromados como el del marco del faro, el filete del contorno del pecho y los clásicos espejos de forma redonda.

Es un Like hecho y derecho, inconfundible. Lo que llama más la atención en su silueta es la ya comentada iluminación full led, con faros de nuevas formas y lógicamente disposición interior. Además de la seguridad ofrecida por esta moderna tecnología, el contraste entre lo clásico y moderno se ve muy reforzado con estos nuevos faros.

Al nuevo grupo óptico delantero, que sigue formando parte del manillar totalmente carenado, lo acompañan las luces direccionales y de posición, que se encuentran integradas a los costados del pecho al igual que en el modelo precedente. Atrás la cosa cambia levemente, ya que ahora en un mismo dispositivo de gran poder lumínico se aúnan posición/stop y los intermitentes, siempre con un marco cromado que engalana el conjunto.


Aunque el modelo precedente era muy bueno en ello, otra mejora evidente es en el confort de marcha, con un nuevo impulsor y transmisión CVT de funcionamiento más sereno que se llevan de mil maravillas con un también nuevo calibrado de suspensión de percepción mucho más soft, que copia de manera más elegante las imperfecciones del asfalto.

Volviendo al monocilíndrico que mueve al new Like, debemos mencionar que ahora se trata de un 149,8 cc, con árbol de levas a la cabeza, 4 válvulas, inyección electrónica y refrigeración forzada de aire mediante una turbina. Su ficha anuncia 13,7 CV a 8.000 rpm siendo en el plano de las sensaciones un motorcito muy progresivo, de buena salida (incluso con acompañante) y con una estirada final de casi 110 km/h que, claro, va a depender del viento y peso del piloto.

Respecto al consumo, necesita alrededor de 3 litros para cubrir el centenar de kilómetros, lo que le brinda una interesante autonomía que supera los 200 km. Nada mal para un pequeño citadino. Como ya dijimos, la CVT es sumamente suave en su accionar con salidas sin vibraciones ni trepidaciones y buena reacción en los llamados de puños de gas para sobrepasos. Las vibraciones se cuidaron en buena medida, ayudando así al comentado confort de marcha, notándose algunas no muy acusadas solo a elevado régimen.

En contacto con el piso encontramos cauchos marca CST en medidas 110/70 12” y 130/70 12” adelante y atrás, respectivamente, montados sobre llantas de aleación de nuevo diseño. El setting de suspensión además de ser más confortable se ve acompañado por un incremento en los recorridos, con 95 mm para la horquilla convencional de barras de 33 mm y de 86 mm para el juego de amortiguadores traseros. Estos últimos cuentan con regulación en cinco posiciones de sus resortes.

De manera ágil y estable se manifiesta entre el denso tráfico urbano, un compañero ideal para los traslados diarios en las cada vez más colapsadas grandes ciudades. En el apartado frenos, la “vedette” es la incorporación de ABS, un valor agregado que lo destaca como uno de los más seguros de su categoría. Adelante monta un disco de 220 mm mordido por una pinza de tres pistones, mientras que atrás el disco mide 200 mm y es mordido por una pinza de pistón doble, todo conectado mediante flexible mallado de acero. 


Ficha Técnica: Kymco Like Club - Argentina. Gaston Saladino 2020-05-15

  1. © Kymco Like Club - Argentina. Gaston Saladino 2020-05-15


Esta empresa taiwanesa fue fundada en 1963 para producir piezas para Honda. La compañía construyó su primer scooter completo, en 1970, y comenzó a comercializar sus productos bajo el nombre de Kymco en 1992. En Argentina, desde 2018, sus exitosos modelos llegan de la mano del Grupo Iraola. 





 

Pandemia y deuda… “Anche se” Persecuciones… @dealgunamanera...

Persecuciones…

Agente 00000007, Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes

Cuando vuelva la "normalidad", la confianza en el país será la gran incógnita de cara al futuro.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 30/05/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.


El fiscal federal Jorge Di Lello impulsó la investigación de la denuncia contra el ex presidente Mauricio Macri y funcionarios de su gestión, por supuesto espionaje ilegal, presentada esta semana por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.

Sobre esta grave denuncia que debe ser investigada a fondo, el Presidente dijo: “Nos acusaban a nosotros de hacer esas cosas, porque ellos las hacían. Asimismo como piensan que nosotros tenemos una mesa judicial”. En tanto aseguró: “Nosotros no lo hacemos porque fuimos víctimas de eso durante años. Los que somos peronistas y pasamos la dictadura, sabemos de qué se trata”.

En 2012, en ocasión de la denuncia hecha al descubrirse el llamado “Proyecto X”, que consistía en la infiltración de agentes de la gendarmería nacional en los movimientos sociales que protestaban contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández, expresó: “La verdad es que me asombra que alguien lo avale ahora. No puedo creer que pase algo así en la gendarmería argentina.

Tengo la impresión de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no toma conciencia de la gravedad que estas cosas suponen. Que después de las cosas que nos tocó pasar. Que después de haber sido el proyecto político que reformuló la vigencia de los derechos humanos en la Argentina, alguien vea que, graciosamente, la Gendarmería vaya y espíe en los movimientos sociales”.

Y en un reportaje que le realizaron el 4 de junio de 2018 para el libro Lobby: cómo se construye el verdadero poder en la Argentina, de los periodistas Julián Maradeo e Ignacio Damiani, Alberto Fernández manifestó: “¿Cómo me entero yo de la existencia de ello? (se refiere a las operaciones judiciales) Me pide una reunión un concursante en lo Penal y Económico. Le habían dicho que si quería conseguir su designación, tenía que ir a una reunión a un estudio. Lo citaron en el estudio Richarte, en donde estaban Javier Fernández, (Horacio) Stiuso y (Darío) Richarte. Los tres le hicieron saber que ellos tenían la llave de su designación. Son un gran mal y creo que por este tipo de estructuras la Justicia argentina tiene una crisis terminal, sobre todo en el fuero federal, donde hay que barajar y dar de vuelta… La aparición de ese estudio surgió sobre el final del gobierno de Néstor y yo puse el grito en el cielo. Luego se afianzaron con Cristina”.

¿Cómo es que no denunció en su momento ese grave hecho? Recuérdese que, por haberlo denunciado a Stiuso, Beliz fue echado del gobierno y perseguido a lo largo de todo el kirchnerato. Javier Fernández fue un operador judicial clave durante esos años.

¿De dónde sacó el Presidente que el peronismo no persigue a opositores y críticos?

¿Olvidó acaso cuando denunció que CFK lo perseguía? ¿Olvidó acaso cuando desde los medios K lo descalificaban?

El peronismo persiguió y fue perseguido; espió y fue espiado; censuró y fue censurado. AF fue una de las víctimas de la persecución y el descrédito al que el kirchnerato sometió a opositores y críticos. Parece que olvidó cómo se lo vituperaba desde 6, 7, 8 y otros medios del oficialismo K. Parece que al Presidente lo está atacando la amnesia del poder. Lo mismo le pasó –y le pasa– a CFK. En ese tren de doble conducta, se deben incluir algunas otras manifestaciones de Fernández.

Su viaje a Formosa fue uno de ellos. “Gildo siempre que pide, pide para Formosa; siempre que trabaja, trabaja para Formosa”. Se ve que pide poco o trabaja poco para su provincia a la que gobierna como un señor feudal. Parece también que el Presidente se olvidó la escandalosa consultoría –que nunca existió– sobre la reestructuración de la deuda con la Nación por la que la provincia pagó 7,6 millones de dólares a la firma The Old Fund, que estaba al servicio de Amado Boudou. 

Pero, además de esas expresiones, hubo una flagrante violación de las normas del aislamiento social preventivo. El Presidente y el gobernador sin barbijo y a los abrazos. ¿Olvidaron que las normas son de cumplimiento obligatorio para todos?

Por el minotauro de la economía.

La renegociación de la deuda con los representantes de los fondos de inversión avanza. “Se está a 5 dólares de distancia de un posible acuerdo”, señala un analista que conoce al dedillo la marcha del proceso. En la reunión del ministro de Economía, Martín Guzmán, con los empresarios, hubo un denominador común: los participantes instaron al ministro a hacer todos los esfuerzos necesarios para lograr un acuerdo con los acreedores privados y evitar el default. “Mire que muchos de estos fondos son inversores de nuestras empresas”, le recordaron al ministro.

En medio de esto, sin embargo, el clima dentro del Gobierno es complejo. Desde el núcleo duro del kirchnerismo no ven la hora de sacárselo de encima al presidente del Banco Central, Miguel Pesce. “No lo aguantamos más”, se sinceró un dirigente de neto cuño K.

No es que Pesce sea el sumun de nada pero quien le suceda es posible que sea peor. Además, Pesce fue puesto ahí por AF, detalle no menor. La situación de las pequeñas y medianas empresas es angustiante.

Es lo que se viene diciendo desde hace semanas. Las ayudas del Gobierno llegan mal. Más del 40% de las firmas que las han solicitado no han encontrado ni ayuda ni respuesta a sus pedidos de algún tipo de flexibilización. Lo significativo de todo esto son las consecuencias.

Cuando la pandemia termine –porque un día se va a terminar– y cuando el tema de la deuda se solucione –porque un día se va a solucionar–, la confianza en el país será siendo la gran incógnita de cara al futuro. “No me molesta que me hayas mentido, me molesta que a partir de ahora no pueda creerte” (Friedrich Nietzsche).