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martes, 22 de julio de 2025

Nuevo Virrey para la República Argentina... @dealgunamanera...

El embajador de Trump en Argentina opinó sobre Malvinas: "No reconocemos la soberanía de Argentina ni del Reino Unido"...

Lamelas en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado de EEUU. Fotografía: Captura Web.

Ante el Senado de EEUU, Peter Lamelas elogió a Javier Milei y lo definió un "amigo del presidente Trump". Respondió sobre cómo contrarrestará el estrecho vínculo comercial y militar del país con China, el futuro de las inversiones, el interés por las tierras raras y la AMIA.

© Escrito por Cecilia Degl'Innocenti el martes 21/07/2025 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

En su presentación ante el Senado de Estados UnidosPeter Lamelas, futuro embajador en Argentina, dejó claro que la postura de Washington sobre el status de las Islas Malvinas. "Las islas son un tema que Estados Unidos no reconoce la soberanía ni de Argentina ni del Reino Unido", sostuvo. El designado por Donald Trump, que llegará a Buenos Aires en caso de ser aprobado por el Congreso estadounidense, respondió a las preguntas de los senadores reunidos en la Comisión de Asuntos Exteriores este martes 22 de julio.

La exposición, que reunió a postulantes a embajadas de otros "aliados clave" de Washington como Bélgica y Polonia, tuvo como tema recurrente la preponderancia de China, especialmente en América Latina, un tema que preocupa tanto a republicanos como a demócratas. Consciente de la estrecha cooperación comercial y militar de Buenos Aires con Beijing, el senador repubilcano Pete Ricketts (Nebraska) fue incisivo con la pregunta al postulante para representar los intereses estadounidenses en Argentina: la piedra en el zapato que supone el status del archipiélago de Malvinas, el enclave colonial de su histórico aliado, el Reino Unido, en el Atlántico Sur.

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En esa línea, Ricketts destacó el hecho que Argentina busque otras opciones para modernizar su Defensa y que mire a Beijing con buenos ojos, especialmente por la limitación que supone al veto británico a la compra argentina de sistemas de armas que tengan componentes de ese origen, como ocurre con la industria estadounidense (un tema que resonó durante las negociaciones por la compra de los aviones caza F-16 frente a la opción sino-pakistaní JF Thunder).

Lamelas subrayó que Estados Unidos mantendrá "una postura neutral" e instó a las partes al diálogo por la Cuestión Malvinas, tal como reconoce la ONU a través del Comité de Descolonización anualmente. "Reconocemos la administración británica de las islas pero mantenemos una postura neutral (respecto a la soberanía)Apreciamos un diálogo continuo entre las partes", respondió, durante la disertación ante la Cámara de Senadores a la que tuvo acceso PERFIL.

En ese marco, también destacó que trabajará para facilitar el diálogo entre los gobiernos de Argentina y Reino Unido: "Estamos más que felices de cooperar con la administración británica" de las islas. Además, dijo que buscará maneras de "contrarrestar" el avance del Partido Comunista Chino en materia militar, al fomentar el intercambio de suministros militares con Buenos Aires, sin dar mayores detalles.

Javier Milei y Peter Lamelas se conocieron en la residencia de Trump en Mar-a-Lago.

Peter Lamelas presentó sus cartas para ser embajador de EEUU en Argentina.

Lamelas, quien se presentó como un ejemplo del "sueño americano", relató con emoción su historia personal como inmigrante cubano. "Mi familia emigró legalmente desde Cuba. Nos llamaron 'gusanos'," compartió, refiriéndose a las dificultades de su llegada a los Estados Unidos y con fuertes críticas al castrismo. Continuó diciendo que, al llegar a ese país, "logró el sueño americano (American Dream)" y destacó su trayectoria como médico y empresario.

El dato no es menor considerando las negociaciones del acuerdo arancelario entre Argentina y Estados Unidos, protagonizado por el lobby de los laboratorios de ambos extremos del continente. "Las compañías farmacéuticas estadounidenses no tienen la misma protección de la propiedad intelectual que tienen en Estados Unidos. Voy a defender el estándar global sobre las protecciones de la propiedad intelectual", sostuvo, en un guiño a uno de los ejes de la política arancelaria trumpista.

En ese sentido, elogió la política económica del presidente Javier Milei, a quien definió como "un amigo de Donald Trump", citando al presidente estadounidense. Su declaración dejó entrever más que una estrategia: fue un respaldo político explícito al presidente argentino. "Respeto y admiro la pasión del pueblo argentino, y respeto y admiro al presidente Javier Milei", afirmó el nominado por Donald Trump. "Es economista y tiene visión de futuro. Es el primer presidente libertario elegido por el pueblo y está haciendo mucho para transformar el país", agregó Lamelas, quien además celebró la baja en los índices de inflación, respaldando la retórica del mandatario libertario quien advirtió que, sin su impronta de gobierno, se hubiera disparado una hiperinflación en el país.

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"Es increíble que en Estados Unidos le demos mucha importancia a ese tipo de inflación, pero en Argentina, la tasa era de tres dígitos. De hecho, se encaminaban hacia la hiperinflación", mencionó Lamelas, quien conoció personalmente a Milei en uno de los cónclaves conservadores realizados en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida. .Y cerró con una frase que sintetizó su posición: "Podemos aprender mucho de él, y él también podría aprender mucho de nosotros".

En otro tramo de su disretación, el designado por Trump también destacó que uno de los principales retos de su trabajo en Buenos Aires será disminuir las trabas para facilitar el comercio bilateral, como las demoras en los puertos o el cepo cambiario, sin perder de vista los intereses de Estados Unidos. "Trabajaré para que los recursos de Argentina, incluidas las tierras raras, puedan beneficiar a nuestras dos naciones", afirmó, dejando entrever uno de los principales ejes de la competencia con Beijing: la disputa por los recursos naturales, un área en que Argentina juega en las ligas mayores.

El senador estadounidense James Risch, moderó la exposición del candidato a embajador en Argentina, Peter Lamelas.

Los "actores del mal" y la injerencia china en la región.

En otro tramo de su intervención en el Senado, Lamelas dejó claro que la lucha contra "actores del mal como los regímenes de Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Iran" será crucial para garantizar la estabilidad regional. Parte de su narrativa incluyó una mención a Cristina Fernández de Kirchner y la "lucha contra la corrupción", celebrando la decisión firmada por el secretario de Estado Marco Rubio de restringir el acceso a su país de los familiares de la expresidenta, entre otras figuras, previo a la ratificación de la condena por la causa Vialidad.

Siguiendo la línea de los asuntos internos de Argentina que preocupan al establishment político estadounidenseLamelas también respondió ante una consulta de la republicana sobre la causa AMIA. "¿Cómo evalúa los esfuerzos de Argentina para que los responsables rindan cuentas?", consultó Jacklyn Sheryl Rosen. El futuro embajador respondió que es una "verguenza" y que "apoyo los esfuerzos de Milei" para "conocer el fondo de la cuestión". "Haré todo lo posible para hablar en contra de esto y para enjuiciar a los responsables", dijo.

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Hacia el cierre, volvió sobre un tema central para la diplomacia estadounidense: cómo "contrarrestar" la influencia china en América Latina y, en particular, en la Argentina libertaria. "Debemos expulsar a China poco a poco", sostuvo refiriéndose a la necesidad de alinear a Argentina con los intereses geopolíticos de Estados Unidos. Señaló que trabajará para disminuir la influencia de Beijing y su presencia en la región, en especial en sectores como el comercio y el suministro de materiales estratégicos. Dijo que su prioridad será "aumentar el comercio y la inversión en Argentina", con foco en sectores clave como el energético.

En particular, mencionó el yacimiento de Vaca Muerta, una pieza estratégica en la disputa energética- "Creo que podríamos ser quienes proporcionemos gas natural licuado a Argentina en lugar de Bolivia", señaló. Y agregó: "Lo que Argentina necesita es una solución a largo plazo". Lamelas insistió en que Estados Unidos tiene la tecnología para hacerlo y se mostró dispuesto a avanzar en acuerdos bilaterales que reemplacen a los actuales proveedores. "Ese tipo de alianzas me gustaría establecer y promover para aumentar los negocios y el comercio entre Estados Unidos y Argentina", sostuvo.




sábado, 4 de enero de 2025

A 192 años de la Usurpación. Cancillería reclamó a Reino Unido retomar las negociaciones por la soberanía de Malvinas... @dealgunamanera...

Cancillería reclamó a Reino Unido retomar las negociaciones por la soberanía de Malvinas...


Puerto Argentino Islas Malvinas, Fotografía: Agencia AFP

La cartera conducida por Gerardo Werthein emitió un comunicado por el 192° aniversario de la usurpación británica de las islas. Resaltó el vínculo "constructivo" con Londres pero cuestionó la exploración de recursos en la zona.

© Publicado el viernes 04/01/2025 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Argentina renovó su pedido al Reino Unido para reanudar las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. En el marco del 192º aniversario de la usurpación británica del archipiélago, el Gobierno nacional cuestionó la exploración y explotación de recursos naturales en las aguas circundantes, una actividad que viola las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto al territorio en disputa.

"El Gobierno argentino reitera su disposición a retomar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución pacífica a esta disputa de soberanía y poner fin a la situación colonial en la Cuestión de las Islas Malvinas, tal como lo establecen las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de la ONU", indicó la Cancillería argentina, a cargo de Gerardo Werthein.

Además, el comunicado subraya la voluntad del gobierno de Javier Milei de mantener una "relación constructiva" con el Reino Unido, que abarque tanto las negociaciones sobre soberanía como otros temas de interés común, evitando el estilo confrontativo que caracterizó a administraciones anteriores. Esta postura, en tanto, quedó reflejada en algunos gestos que fueron criticados incluso por la propia vicepresidenta Victoria Villarruel, incluida la habilitación de los vuelos a Malvinas con escala en Córdoba.

Victoria Villarruel y otro aniversario de la ocupación de Malvinas: el mensaje para el Reino Unido

Asimismo, Cancillería expresó su preocupación por la exploración de hidrocarburos y la explotación pesquera en las aguas circundantes a las islas, actividades que calificó como violaciones a las resoluciones de la ONU que generaron "preocupación y rechazo en la comunidad internacional".

El reclamo histórico por Malvinas

El texto publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, también recuerda que el 3 de enero de 1833, las fuerzas británicas ocuparon ilegalmente las Islas Malvinas, desplazando a la población local y a las autoridades argentinas legítimas establecidas en el archipiélago, incluido el gobernador Vernet.

Desde que se constituyó como una nación independiente reconocida a nivel mundial, Argentina reclamó su soberanía sobre las islas, considerando que, como heredera de las posesiones de España en América del Sur, tenía pleno derecho sobre el archipiélago y los espacios marítimos circundantes. En tanto, la ocupación británica fue vista como un acto de fuerza contra la integridad territorial de país en tiempos de paz, contrario al derecho internacional.

"Desde aquel momento, el Gobierno argentino no cesó en su rechazo a esta ocupación ilegal y ha presentado sus protestas ante la comunidad internacional", afirmó Cancillería. Además, ratificó que la única vía para resolver la disputa y recuperar los derechos soberanos de Argentina es la diplomática.



Mensaje de Victoria Villarruel en el aniversario de la usurpación de las Malvinas.

El mensaje de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Tras el comunicado oficial de la Cancillería, la vicepresidenta Victoria Villarruel también se expresó a través de sus redes sociales, reafirmando su apoyo a la causa de las Malvinas. "192 años de reclamo ininterrumpido por nuestras Islas Malvinas usurpadas por Inglaterra en 1833. Ese día fuerzas británicas expulsaron a las autoridades legítimamente designadas y a la población local”, sostuvo la titular del Senado de la Nación sobre aquel episodio, que tuvo lugar mucho antes de la guerra contra los británicos en 1982, iniciado durante el gobierno de facto de Leopoldo Galtieri", escribió Villarruel.

En su mensaje, destacó que más de 50 declaraciones en foros internacionales instan al Reino Unido a retomar las conversaciones bilaterales sobre la soberanía de las islas. "Malvinas Argentinas, ayer, hoy y siempre!!", cerró.

El llamado a la reanudación de las negociaciones no estuvo exento de controversias internas en el Gobierno de Javier Milei. En septiembre pasado, la entonces canciller Diana Mondino mantuvo una reunión en Nueva York con el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, en la que se discutieron diversos temas vinculados al Atlántico Sur, incluidos los vuelos a Puerto Argentino con escala en Córdoba.

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Mondino aclaró en su momento que la reunión no había tratado específicamente la cuestión de la soberanía, sino otros aspectos de interés mutuo. Sin embargo, no solo fue sujeta a un pedido de juicio político sino que fue escrutada por la vicepresidenta. En tanto, Villarruel respondió duramente, asegurando que cualquier acuerdo que no contemple la soberanía de las islas es "contrario a los intereses de la Nación".

"Esta propuesta de acuerdo con el Reino Unido es inaceptable. Nos están pidiendo apoyo logístico para la ocupación y permitir que sigan depredando nuestros mares. ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?”, cuestionó Villarruel en un mensaje en redes sociales, demostrando su rechazo a cualquier acuerdo que no contemple el retorno de las Malvinas a la soberanía argentina.

En esa línea, el mensaje emitido por la Cancillería este viernes, bajo la supervisión de Gerardo Werthein, refuerza la postura tradicional de la diplomacia argentina: poner la soberanía sobre las Malvinas como prioridad en cualquier negociación con el Reino Unido.

CD - CP



lunes, 18 de septiembre de 2023

Lecciones de Malvinas… (Quinta entrega) dealgunamaneraok...

Malvinas: una digna lucha hasta el final...


Esta es la última de cinco entregas en las que el teniente general Martín Balza relata los movimientos finales de la Guerra de Malvinas. Desde la caída de Darwin-Goose Green hasta la ofensiva sobre Puerto Argentino. Balza revela los detalles que llevaron a la rendición y destaca la íntegra pelea dada por los combatientes.

© Escrito por Martín Balza, ex Jefe del Ejército Argentino, Veterano de la Guerra de Malvinas y ex Embajador en Colombia y Costa Rica, el sábado 26/08/2023 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


La batalla de Puerto Argentino. A partir de la caída de Darwin-Goose Green, el 29 de mayo, los británicos se reorganizaron. Al día siguiente, la Fuerza Aérea y la Aviación Naval atacaron al portaviones Invencible, que quedó averiado.

Para iniciar la ofensiva final, que se libraría entre el 8 y el 14 de junio, sobre Puerto Argentino (a 90 km de distancia), el enemigo contaba con un superior poder de combate en abastecimientos, de apoyo de fuego naval y aéreo, de artillería de campaña y antiaérea, gran movilidad helitransportada, tropas frescas e información satelital. Mientras que nosotros llevábamos más de cuarenta días sometidos a gran desgaste psicofísico.

En los primeros días de junio, nuestras tropas de comandos realizaron importantes incursiones nocturnas, en una de ellas, mi unidad (GA 3) apoyó a la Compañía 602, a cargo del mayor Aldo Rico, que tuvo una actuación meritoria.

Uno de sus integrantes, el teniente Jorge Vizoso Posse, relató en el libro La artillería argentina en Malvinas, de Horacio Rodríguez Mottino: “Era una dulce compañía sentir el estallido de los proyectiles de nuestra artillería, aunque se produjera muy cerca. Nos protegió y permitió sentir que no estábamos solos”.

Otro de los integrantes de esa Compañía, el teniente Héctor Losito, herido seriamente en combate, describe uno de los enfrentamientos con comandos ingleses, que permite apreciar el respeto al adversario: “Yo estaba herido y hecho bolsa, no podía ni hablar. El inglés me colocó morfina en la pierna izquierda y me hizo un torniquete. Nos embarcaron hasta un hospital en San Carlos, donde me operaron. Estábamos juntos ingleses y argentinos, incluso los del mismo combate”. El Comité Internacional de la Cruz Roja destacó el cumplimiento al derecho internacional de los conflictos armados y el respeto a la población civil, por ambos bandos.

El 3 de junio, el embajador argentino en Portugal, Carlos Gómez Centurión, dijo al diario El País: “Hemos sido una vez más los ‘tontos útiles’. Hemos hecho la guerra que los británicos han provocado y que los Estados Unidos querían. Están preocupados con el Atlántico sur y quieren asegurar la vía marítima por el sur del continente americano”.

En Puerto Argentino esperábamos el asalto final; añorábamos lo que podíamos haber tenido y no teníamos, y peleábamos –reitero– con menos del 10% de la capacidad operativa y logística del Ejército y de la Armada. Un diario español consignó: “Los argentinos tienen Fuerza Aérea, pero no emplean su Marina, que brilla por su ausencia. Y sin ella no pueden mantener el abastecimiento con las fuerzas de Menéndez”. 

El 8 de junio, a media mañana, el observador adelantado del GA 3 con el Regimiento de Infantería (RI) 4 me informó el desembarco de hombres y helicópteros de barcos enemigos en Bahía Agradable. La zona estaba fuera del alcance máximo de mis cañones pesados (155mm-20 km). 

Hablé con Jofre, quien solicitó apoyo a la Fuerza Aérea Sur del continente. Pasado el mediodía, nuestros aviones atacaron y hundieron a los transportes Sir Galahad y Sir Tristan, ocasionando 51 muertos y más de 46 heridos. Los ingleses lo calificaron como el desastre de Bluff Cove. El ministro de Defensa, John Nott, aseguró en Londres que las pérdidas fueron “trágicas”.

Desde ese día, con la Armada constituimos un original equipo. El capitán de fragata Julio Pérez arribó con un sistema de misiles Exocet MM-38, adaptados para ser lanzados desde una plataforma terrestre al mar, pero carecía del imprescindible radar para proporcionarle al misil los datos de tiro: acimut (ángulo de dirección) y alza (distancia) al blanco. 

El GA 3 poseía un radar Rasit (alcance de 30 km) operado por el sargento Raúl Orcasitas y el soldado Héctor G. Soto. La noche del 11 de junio, Orcasitas me comunicó que tenía un buque “bien adquirido” y de inmediato le pasamos los datos a la Armada. El capitán Pérez, sin vacilar, disparó el misil que hizo impacto en el crucero Glamorgan, que transportaba armas nucleares. El barco quedó averiado, fuera de combate y con importantes bajas. Al término de la guerra, el Glamorgan fue donado a Chile.

El cerco se cerraba sobre Puerto Argentino. El fuego naval y aéreo, incluidas “bobas de racimo” y de la artillería terrestre, se intensificaba sobre nuestros regimientos y los Grupos de Artillería GA 3 y GA 4, este último a cargo del teniente coronel Carlos Quevedo, que concurrió al conflicto convaleciente de una seria operación.

Las erróneas decisiones de Galtieri y aceptadas por Menéndez y Jofre se manifestaron. Se concibió una defensa perimetral sobreextendida, sin profundidad, carente de movilidad, sin reservas ni contraataques planificados, propia de la Primera Guerra Mundial.

También se vulneró el principio de “economía de fuerzas”. De los nueve regimientos de infantería (RI) en las islas, solo cuatro participaron en forma efectiva en combate: el Rl 4, a cargo del teniente coronel Diego Soria, que dejó en el continente un hijo con una enfermedad terminal; el Rl 7, con el teniente coronel Omar Giménez; el Rl 12, con el teniente coronel Ítalo Piaggi, y el Batallón de Infantería de Marina (BIM) N° 5, con el capitán de fragata Hugo Robacio. 

Participaron parcialmente dos: el Rl 6 (teniente coronel Jorge Halperín) y el Rl 25 (teniente coronel Mohamed A. Seineldín). Tres no participaron: el Rl 3 (teniente coronel David Comini), y aislados en la isla Gran Malvina, el Rl 5 (coronel Ramón Mabragaña) y el Rl 8 (teniente coronel Ernesto Repossi).

El 10 de junio, a media mañana, realizamos un ataque coordinado, entre el GA 3 y tres aviones Pucará basados en la isla, sobre blancos que estaban fuera del alcance de nuestros cañones. Sus pilotos eran los tenientes primeros Juan L. Micheloud, Marcelo Ayerdi y Carlos Morales. Fue el primer caso de aero-cooperación en combate en nuestra historia. 

A partir de ese día, era clara la decisión del general Jeremy Moore –excelente profesional y digno adversario– de atacar frontalmente la línea general de montes, de 300 metros de altura: Longdon, Dos Hermanas y Harriet. 

El 11 de junio, alrededor de las 22.00, el Batallón de Paracaidistas 3 atacó Longdon, defendido por una compañía del RI 7. El Batallón de Comandos 45 atacó Dos Hermanas, defendido por efectivos del RI 6 y el Rl 4. Y el Batallón de Comandos 42 lo hizo sobre Harriet, defendido por el RI 4.

Como en toda guerra, hubo debilidades y defecciones. En Longdon, el combate duró varias horas hasta que la fracción del RI 7 inició el repliegue. Se vivió un verdadero pandemónium. Hubo importantes bajas de ambos bandos, entre ellas el observador adelantado del GA 3, el teniente Alberto Ramos. En Dos Hermanas, una fracción del RI 6, con el mayor Oscar Jaimet, tuvo un ejemplar comportamiento.

Sobre el combate en Harriet, el corresponsal inglés, Kim Sabido, en el diario The Sunday Times, consignó: “Nuestros hombres avanzaban lentamente a duras penas. Los que teníamos enfrente no iban a ceder si no era tras una lucha encarnizada”. El día 12, los montes citados estaban en poder enemigo.

La batalla más intensa de la Guerra, la del monte Tumbledown, se desarrolló entre el 12 y el 14 de junio. Los blancos más buscados por el fuego naval, terrestre y aéreo eran el GA 3, el GA 4 y el BIM 5. Un impacto en inmediaciones de mi comando ocasionó heridos y un muerto, el cabo Ángel Quispe. 

El comportamiento y profesionalidad del BIM 5, a cargo del capitán de fragata Carlos Robacio –el mejor regimiento de infantería– fue ejemplar. Los días 13 y 14 se libraron los combates más intensos de toda la guerra. La prioridad del apoyo de la artillería la tuvo el BIM 5, y parcialmente el Escuadrón de Caballería 10, a cargo del capitán Rodrigo Soloaga, en la madrugada del 14. El periodista Bob Mc Gowan, del Daily Express, de Londres, denominó esas acciones como “un episodio terrorífico, desesperado y al mismo tiempo trágico”.

A media mañana, la dislocación psicológica era evidente y el cerco total se había concretado: terrestre desde el Oeste y por mar al Este, Norte y Sur. El aniquilamiento –entendiendo por tal la capacidad de lucha quebrada– había sido logrado por los británicos, al costo aproximado de 300 muertos, 800 heridos, 6/7 buques hundidos y 4/5 averiados, 14/15 aviones derribados y 30 helicópteros en distintas circunstancias.

Ellos, confiados en la victoria, no ahorraron sacrificios en obtenerla, y nosotros, conscientes de una inevitable derrota, combatimos hasta último momento. San Martín sentenció: “Una derrota bien peleada vale más que un triunfo circunstancial”.

El general Anthony Wilson dijo: “Los hombres que se nos opusieron eran soldados tenaces y competentes, y muchos han muerto en su puesto. Hemos perdido muchísimos hombres”. Otro británico, el general Julian Thompson, expresó que fueron “mentiras los dichos de la prensa sobre los oficiales que huían dejando a sus soldados para que fueran masacrados o se rindieran como ovejas”: “Oficiales y suboficiales se batieron duramente”.

El conocido Informe Rattenbach, el informe final de la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades del Conflicto del Atlántico Sur, aseveró: “Es importante señalar que hubo unidades que fueron conducidas con eficiencia, valor y decisión. En esos casos, ya en la espera, en el combate o en sus pausas, el rendimiento fue siempre elevado”. 

“Tal el caso de la Fuerza Aérea Sur; la Aviación Naval; los medios aéreos de las tres Fuerzas destacados en las islas; el Comando Aéreo de Transporte; la Artillería de Ejército (GA 3 y GA 4); la Artillería Antiaérea de las FF.AA., correcta y eficazmente integradas, al igual que el BIM 5; el Escuadrón de Caballería Blindada 10; las Compañías de Comandos 601 y 602; y el Rl 25. Como ha ocurrido siempre en las circunstancias críticas, el comportamiento de las tropas en combate fue función directa de la calidad de sus mandos”.

La guerra no es una obra de Dios. Siempre es mejor el sendero de la paz. Todos los muertos de Malvinas, argentinos y británicos, siguen viviendo, no solo en la turba isleña y en el mar austral, sino también donde la verdadera humanidad mantiene su alto valor.



   

Lessons from Malvinas… (Fifth installment)

Malvinas: a worthy fight to the end.

This is the last of five installments in which Lieutenant General Martín Balza recounts the final movements of the Malvinas War. From the fall of Darwin-Goose Green to the offensive on Puerto Argentino. Balza reveals the details that led to the surrender and highlights the complete fight given by the combatants.

© Written by Martín Balza, former Chief of the Argentine Army, Veteran of the Malvinas War and former Ambassador to Colombia and Costa Rica, on Saturday 08/26/2023 and published by the Diario Perfil of the Autonomous City of Buenos Aires, Argentine Republic. 

The battle of Puerto Argentino. After the fall of Darwin-Goose Green on May 29, the British reorganized. The next day, the Air Force and Naval Aviation attacked the aircraft carrier Invincible, which was damaged.

To begin the final offensive, which would be fought between June 8 and 14, on Puerto Argentino (90 km away), the enemy had superior combat power in supplies, naval and air fire support, field and anti-aircraft artillery, great heliborne mobility, fresh troops and satellite information. While we had been subjected to great psychophysical exhaustion for more than forty days.

In the first days of June, our commando troops carried out important night raids, in one of them, my unit (GA 3) supported Company 602, led by Major Aldo Rico, who had a meritorious performance.

One of its members, Lieutenant Jorge Vizoso Posse, recounted in the book The Argentine Artillery in Malvinas, by Horacio Rodríguez Mottino: “It was a sweet company to feel the explosion of our artillery projectiles, even if it occurred very close. “He protected us and allowed us to feel that we were not alone.”

Another member of that Company, Lieutenant Héctor Losito, seriously wounded in combat, describes one of the confrontations with English commandos, which allows us to appreciate the respect for the adversary: “I was wounded and in a bag, I couldn't even speak. The Englishman put morphine in my left leg and made a tourniquet. They took us to a hospital in San Carlos, where they operated on me. We were English and Argentines together, even those of the same combat ”. The International Committee of the Red Cross highlighted compliance with international law of armed conflicts and respect for the civilian population, by both sides.

On June 3, the Argentine ambassador to Portugal, Carlos Gómez Centurión, told the newspaper El País: “We have once again been the ‘useful fools’. We have made the war that the British have provoked and that the United States wanted. They are concerned with the South Atlantic and want to secure the maritime route through the south of the American continent”.

In Puerto Argentino we waited for the final assault; We longed for what we could have had but did not have, and we were fighting – I repeat – with less than 10% of the operational and logistical capacity of the Army and Navy. A Spanish newspaper reported: “The Argentines have the Air Force, but they do not use their Navy, which is conspicuous by its absence. And without it they cannot maintain supplies with Menéndez's forces.”

On June 8, mid-morning, the forward observer of GA 3 with Infantry Regiment (RI) 4 informed me of the landing of men and helicopters from enemy ships in Pleasant Bay. The area was outside the maximum range of my heavy guns (155mm-20 km).

I spoke with Jofre, who requested support from the Southern Air Force of the continent. After noon, our planes attacked and sank the transports Sir Galahad and Sir Tristan, causing 51 deaths and more than 46 injuries. The English called it the Bluff Cove disaster. Defense Minister John Nott said in London that the losses were “tragic.”

Since that day, with the Navy we constitute an original team. Frigate Captain Julio Pérez arrived with an Exocet MM-38 missile system, adapted to be launched from a land platform into the sea, but he lacked the essential radar to provide the missile with firing data: azimuth (direction angle) and elevation. (distance) to the target.

GA 3 had a Rasit radar (30 km range) operated by Sergeant Raúl Orcasitas and Private Héctor G. Soto. On the night of June 11, Orcasitas told me that he had a “well-purchased” ship and we immediately passed the data on to the Navy. Captain Perez, without hesitating, fired the missile that hit the cruiser Glamorgan, which was carrying nuclear weapons. The ship was damaged, out of action and with significant casualties. At the end of the war, the Glamorgan was donated to Chile.

The siege was closing on Puerto Argentino. The naval and aerial fire, including “cluster bombs” and land artillery, intensified on our regiments and the GA 3 and GA 4 Artillery Groups, the latter under the charge of Lieutenant Colonel Carlos Quevedo, who attended the convalescent conflict of a serious operation.

The erroneous decisions of Galtieri and accepted by Menéndez and Jofre manifested themselves. An overextended perimeter defense was conceived, without depth, lacking mobility, without reserves or planned counterattacks, typical of the First World War.

The principle of "economy of forces" was also violated. Of the nine infantry regiments (RI) on the islands, only four participated effectively in combat: Rl 4, led by Lieutenant Colonel Diego Soria, who left a terminally ill son on the continent; Rl 7, with Lieutenant Colonel Omar Giménez; Rl 12, with Lieutenant Colonel Ítalo Piaggi, and Marine Infantry Battalion (BIM) No. 5, with Commander Hugo Robacio.

Two partially participated: Rl 6 (Lieutenant Colonel Jorge Halperín) and Rl 25 (Lieutenant Colonel Mohamed A. Seineldín). Three did not participate: Rl 3 (Lieutenant Colonel David Comini), and isolated on Gran Malvina Island, Rl 5 (Colonel Ramón Mabragaña) and Rl 8 (Lieutenant Colonel Ernesto Repossi).

On June 10, at mid-morning, we carried out a coordinated attack, between GA 3 and three Pucará aircraft based on the island, on targets that were out of range of our guns. Its pilots were First Lieutenants Juan L. Micheloud, Marcelo Ayerdi and Carlos Morales. It was the first case of aero-cooperation in combat in our history.

From that day on, the decision of General Jeremy Moore – an excellent professional and worthy adversary – to frontally attack the general line of mountains, 300 meters high: Longdon, Dos Hermanas and Harriet, was clear.

On June 11, around 10:00 p.m., Parachute Battalion 3 attacked Longdon, defended by a company from RI 7. Commando Battalion 45 attacked Dos Hermanas, defended by troops from RI 6 and Rl 4. And the Commandos 42 did it on Harriet, defended by RI 4.

As in every war, there were weaknesses and defections. At Longdon, the fighting lasted several hours until the RI 7 fraction began to withdraw. There was a real pandemonium. There were significant casualties on both sides, among them the forward observer of GA 3, Lieutenant Alberto Ramos. In Dos Hermanas, a faction of RI 6, with Major Oscar Jaimet, had exemplary behavior.

About the combat in Harriet, the English correspondent, Kim Sabido, in The Sunday Times newspaper, stated: “Our men were advancing slowly with great difficulty. Those in front of us were not going to give in unless it was after a fierce fight.” On the 12th, the aforementioned mountains were in enemy power.

The most intense battle of the War, that of Mount Tumbledown, took place between June 12 and 14. The most wanted targets by the naval, ground and air fire were the GA 3, the GA 4 and the BIM 5. An impact in the vicinity of my command caused injuries and one death, Corporal Ángel Quispe.

The behavior and professionalism of BIM 5, under the command of Commander Carlos Robacio –the best infantry regiment– was exemplary. On the 13th and 14th, the most intense fighting of the entire war was fought. The artillery support priority was given by BIM 5, and partially by Cavalry Squadron 10, under Captain Rodrigo Soloaga, at dawn on the 14th. Journalist Bob McGowan, from the London Daily Express, called these actions as “a terrifying, desperate and at the same time tragic episode.”

By mid-morning, the psychological dislocation was evident and the total siege had taken place: land from the West and by sea to the East, North and South. The annihilation –understanding as such the broken fighting capacity– had been achieved by the British, at an approximate cost of 300 dead, 800 wounded, 6/7 ships sunk and 4/5 damaged, 14/15 planes shot down and 30 helicopters in different circumstances.

They, confident of victory, spared no sacrifices to obtain it, and we, aware of an inevitable defeat, fought until the last moment. San Martín stated: “A well-fought defeat is worth more than a circumstantial victory.”

General Anthony Wilson said: “The men who opposed us were tenacious and competent soldiers, and many have died on the line. We have lost many men." Another Briton, General Julian Thompson, said that the press reports about fleeing officers leaving their soldiers to be slaughtered or surrendered like sheep were “lies”: “Officers and non-commissioned officers fought hard.”

The well-known Rattenbach Report, the final report of the Commission for the Analysis and Evaluation of the Responsibilities of the South Atlantic Conflict, asserted: “It is important to point out that there were units that were conducted with efficiency, courage and determination. In those cases, whether waiting, in combat or during breaks, performance was always high.”

“Such is the case of the South Air Force; Naval Aviation; the air resources of the three Forces stationed on the islands; the Air Transport Command; the Army Artillery (GA 3 and GA 4); the Anti-Aircraft Artillery of the Armed Forces, correctly and effectively integrated, like BIM 5; the 10th Armored Cavalry Squadron; Commando Companies 601 and 602; and the Rl 25. As has always happened in critical circumstances, the behavior of the troops in combat was a direct function of the quality of their commanders”.

War is not a work of God. The path of peace is always better. All the dead from Malvinas, Argentine and British, continue to live, not only in the island peat and in the southern sea, but also where true humanity maintains its high value.