La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Por la segunda jornada del Clausura,
el Pincha se impuso al Globo por 2 a 1, con los goles de Cetré y Castro en el
segundo tiempo. Pereyra puso en ventaja al visitante en el arranque del
partido.
Estudiantes
derrotó a Huracán por 2 a 1, tras arrancar en desventaja, y sumó sus primeros
tres puntos en el certamen, en el partido que disputaron esta noche, en el
estadio UNO Jorge Luis Hirschi, por la segunda fecha del Torneo Clausura 2025.
Para la visita abrió el marcador el defensor Fabio Pereyra en el
segundo minuto del partido, mientras que los goles de la remontada del “Pincha”
fueron del delantero Edwin Cetre, en 19 minutos del complemento, y el volante
Alexis Castro, a 24 minutos de la misma etapa.
El triunfo le dio al equipo de Eduardo Domínguez sus primeros
puntos en el torneo y lo dejó en el séptimo puesto de la zona A, mientras que
Huracán sumó su segunda derrota consecutiva y es último, siendo el único del
grupo que no tiene unidades.
En la próxima fecha, el equipo de La Plata deberá visitar a
Racing, el próximo sábado 26 de julio a partir de las 21:15, mientras que los
dirigidos por Frank Darío Kudelka recibirán a Boca, el domingo 27 a las 18:30.
El “Globo” llegó al gol en su primer ataque del partido, a los dos minutos, con
un córner del mediocampista Matko Miljevic que cayó al primer palo y fue
cabeceado por el defensor Fabio Pereyra, quien le cambió el poste y puso el
1-0.
Estudiantes tuvo su primera llegada en 18 minutos de la primera
etapa, cuando el arquero Sebastián Meza salió a buscar una pelota lejana,
rechazó y le dejó el arco libre al lateral Santiago Arzamendia, quien avanzó y
puso un centro atrás para el mediocampista Tiago Palacios, que no pudo
aprovechar la ventajosa situación.
Ya en 30 minutos de la primera parte, tras una buena jugada
colectiva, el delantero Guido Carrillo remató desde el borde del área, con un
tiro que salió bajo y a las manos del arquero rival.
Cuatro minutos más tarde, se volvió a acercar la visita, con un
centro atrás para Miljevic, que entró al área libre de marca aunque su tiro se
fue alto.
El “Pincha” consiguió el empate a los 19 minutos de la segunda mitad, con un
centro frontal que fue desviado y le quedó al delantero Edwin Cetré, quien
remató de chilena desde el costado derecho del área, con un tiro cruzado que
significó el 1-1.
La primera llegada de Huracán en el segundo tiempo fue en 23
minutos, con un centro pinchado desde la izquierda que fue rematado de volea
por el delantero Eric Ramírez, cuyo tiro fue bloqueado cerca de la línea por el
central Santiago Núñez.
En 24 minutos del complemento, Estudiantes pudo remontar con un
centro desde la izquierda de Cetré, que aprovechó un contraataque y desbordó
para que el mediocampista Alexis Castro cabecee al gol por el segundo poste.
Síntesis:
Estudiantes: 2
Fernando
Muslera; Eric Meza, Santiago Núñez, Leandro González Pirez, Ramiro Funes Mori,
Santiago Arzamendia; Tiago Palacios, Santiago Ascacibar, José Sosa, Cristian
Medina; Guido Carrillo. DT: Eduardo Domínguez. Huracán: 1
Sebastián
Meza; Tomás Guidara, Fabio Pereyra, Nehuén Paz, César Ibáñez; Leonel Pérez,
Leonardo Gil; Leonardo Sequeira, Matko Miljevic, Rodrigo Cabral; Eric Ramírez.
DT: Frank Darío Kudelka. Gol en el
primer tiempo: 2m Pereyra (H).
Goles en
el segundo tiempo: 19m Cetré (E), 24m Castro (E). Cambios en el segundo tiempo: al inicio, Edwin Cetré por Funes
Mori (E), 15m Román Gómez por Meza (E) y Alexis Castro por Sosa (E); 24m
Agustín Urzi por Cabral (H) y Juan Bisanz por E.Ramírez (H); 30m Cristian
Medina por Farías (E) y Hernán de la Fuente por Guidara (H), 44m Ramón Ábila
por L.Pérez (H) y Gastón Benedetti por Palacios (E).
Al
momento de cerrar esta columna prosiguen aún las negociaciones, tanto en el
oficialismo como en la oposición, para terminar de confeccionar las listas para
las elecciones de autoridades provinciales en el así llamado “Primer Estado
Argentino”.
En efecto, lo que pase allí en esta primera ronda electoral, tendrá
consecuencias nacionales significativas. Habrá una segunda ronda –no confundir
con segunda vuelta– que tendrá lugar en octubre cuando se elijan legisladores
nacionales, es decir, diputados y senadores. En ambos bandos lo que abunda es
la pelea. La escasez, o directamente la falta de “affectio societatis” domina
hoy en día la política vernácula. Es la unión por el espanto. En el caso del
acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y el PRO, el descontento y la
sumisión son elocuentes. “Es un acuerdo indigno con ventajas nulas para
nosotros. Es el esfuerzo que estamos haciendo para terminar de una vez por
todas, con el kirchnerismo y salvar la provincia de Buenos Aires” –graficó un
exlegislador del PRO que coqueteó con LLA antes de su llegada al poder. El éxodo
–más bien huida– de intendentes amarillos que rechazan el acuerdo en los
términos actuales es un síntoma claro del descontento. Los primeros fueron
Javier Martínez de Pergamino, y Diego Reyes de Puán, los siguió María José
Gentile, de 9 de Julio. En duda está Soledad Martínez de Vicente López, quien
responde a Jorge Macri. Uno de ellos lo graficó a la perfección: “si me llenan
el Concejo Deliberante de libertarios no solo no es negocio, sino un riesgo
para la gobernabilidad futura.” Tiene razón. Karina Milei va por todo y no hay
nada que la detenga.
También es curioso lo que está sucediendo en la Ciudad de Buenos Aires
donde a Jorge Marcri ya lo entregaron propios y ajenos. Su gestión es
decididamente mala y hacia allá va la motosierra para avanzar sobre la Capital.
Una curiosidad que no es menor: mientras el jefe de Gobierno intenta
desesperadamente reflotar algo parecido a lo que fue Juntos por el Cambio,
aliándose con otros partidos locales para sostener su gobernabilidad, su primo
Mauricio es el principal ideólogo de un acuerdo con la LLA en la Ciudad. La
relación entre los Macri está rota y el primo Jorge tiene el boleto picado.
Al interior del Gobierno, las disputas entre Karina Milei y Santiago
Caputo no paran de crecer. Es curioso lo que pasa ahí. Los que conocen esa
interna señalan que el asesor exhibe una actitud acuerdista con el PRO mientras
que, “La Jefa”, sostiene una postura contraria. Esta postura podría sorprender
si se estuviera hablando de personas con un pensamiento lógico. Pero, como se
verifica cada día, esa es una cualidad de la que adolecen los hermanos Milei.
Las encuestas –desde las más a las menos confiables– están señalando que la
unión entre La Libertad Avanza y el PRO le otorga al oficialismo la posibilidad
de un triunfo sólido en la provincia de Buenos Aires. Un detalle importante:
sólido no es lo mismo que arrasador. Eso hoy no está presente en ninguno de los
escenarios que reflejan los encuestadores, aun entre aquellos que resultan más
afines al Gobierno.
Un ejemplo de esa interna creciente entre los dos miembros del así
llamado “Triángulo de Hierro” es lo sucedido con la empresa de seguridad de
Martín Menem y sus hermanos, que resultó ser la adjudicataria de una licitación
del Banco Nación por casi 4 mil millones de pesos. Se trata de la empresa Tech
Security de cuyas acciones el presidente de la Cámara de Diputados asegura
haberse desprendido. Más allá de esta circunstancia, lo cierto es que la
compañía sigue perteneciendo a la familia Menem. Por ende, el conflicto de
intereses es indiscutible, más allá de que la empresa hubiera prestado
servicios con anterioridad a la llegada del actual gobierno. En las cercanías
de Karina se le atribuye a Santiago Caputo haber azuzado la difusión del tema
que, cuanto menos, la fastidia.
Otro ejemplo de la ferocidad de esa interna es lo sucedido en
Corrientes: el asesor presidencial bregaba por un acuerdo entre La Libertad Avanza
y el gobernador Gustavo Valdés; la hermana del Presidente, en cambio, no.
Conclusión: no hubo alianza. El joven Caputo ha demostrado, al menos en esta
contienda electoral, que tiene un pensamiento bastante más pragmático de lo que
muchos hubieran imaginado. Supo parar la pelota y mirar en toda la cancha antes
de mover cualquier ficha por mero impulso límbico. No es poca cosa. A la
hermana Karina eso le disgusta.
Los que hablan con Caputo señalan su preocupación por la falta de
control existente en el Congreso y lo que puede significar eso para la
gobernabilidad. Lo sucedido en el Senado hace diez días, le da la razón.
Por el lado del peronismo las cosas no son muy diferentes. Las
rencillas, los rencores y los enojos entre el gobernador Axel Kicillof con
Máximo Kirchner y La Cámpora están a la orden del día. Todo, absolutamente todo
está atravesado por un toma y daca, cuya única finalidad es ver quién de todos
ellos tiene más poder para meter más candidatos propios en las listas. El spot
de presentación de Fuerza Patria habla de lo que representa: un verdadero tren
fantasma. Lo que se ve y se escucha es un sinfín de clichés y lugares comunes,
con objetivos que, durante los cuatro años del gobierno a cargo del triunvirato
integrado por Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández,
no se pudieron lograr. Y un detalle más: los rostros de CFK, Kicillof; Massa y
Máximo Kirchner no se muestran (sic). Es preferible esconder la mugre debajo de
la alfombra.
Como telón de fondo, una expresidenta condenada que ya no bailotea tanto
en su pequeño balcón y los ecos judiciales de los principales líderes de La
Cámpora, implicados en el acto vandálico a la casa del diputado Espert con
bosta de caballo incluida. El nivel de la dirigencia argentina sigue desilusionando
a todos los que esperamos un mañana mejor que nunca llega.
Factorial es una cooperativa de trabajo que
surge de un grupo de trabajadores de aéreas temáticas complementarias,
sociología, economía y comunicación, que desde mediados de 2013 trabaja en el
desarrollo de "Coopolis", un juego de mesa cooperativo que
involucra la gestión democrática y el trabajo colectivo en clave lúdica.
Los proyectos por lo general son instancias en donde se evalúa la
posibilidad o no de encarar un deseo. En el caso de Proyecto Factorial, el
proyecto fue desde su fundación el de construir una empresa cooperativa de
trabajo en donde la gestión, administración, evaluación y evolución dependieran
exclusivamente de la convicción y el esfuerzo de los trabajadores que la
llevásemos adelante. Los proyectos a veces son solos deseos que se parecen a
los sueños, a veces no.
La fastidiosa discusión entre el conocimiento teórico y el práctico nos
lleva a plantearnos, en el día a día, la necesidad de evaluar las
distancias y no permitirnos desviar la realidad de las distintas formas
cooperativas de gestión y el conocimiento teórico que el sector genera desde
los nichos de conocimiento universitario.
Nos apasiona el heroico fuego sagrado con el que los trabajadores que
recuperan empresas se hacen cargo de sus destinos y gestionan sus fuentes de
trabajo. También sabemos que esas historias no son las únicas sino que se suman
al desafío, la lucha y la transformación revolucionaria que se da en el
cotidiano hacer que la economía se desarrolle en las manos de la gente.
No creemos en ningún tipo de concentración y ese re-conocimiento nos ha
permitido sabernos como una empresa democrática que crece y aprende en la
medida en que ese crecimiento no implique una pérdida de la identidad y de la
convicción que nos llevó a fundarla.
Somos trabajadores de áreas temáticas complementarias que van desde la
sociología, la economía y la comunicación y conformamos dos áreas de trabajo
con públicos y mercados definidos que se complementan solo en el armado
profesional de la propuesta: un área vinculada a la comunicación, la publicidad,
el marketing en sus múltiples formas, la comercialización de espacios,
sponsoreos y planificación de soportes y medios a través de una marca -Agencia
de marketing y medios Proyectarc- que trabaja con medios alternativos,
culturales, regionales y autogestionados; y una segunda área vinculada a la
consultoría para empresas cooperativas.
Desarrollamos desde la acción concreta procesos multidisplinarios de
abordaje en donde se buscan soluciones a los conflictos que se generan en la
producción o bien el abordaje de nuevos proyectos y servicios en este tipo de
empresas. En ambos casos comprendemos y ofrecemos un servicio de gestión de
Responsabilidad Social con lo que complementamos la comunicación y
desarrollo productivo de empresas de corte social (cooperativas, mutuales
o pymes).
Nuestras razones implican la necesidad cotidiana de poder ser útiles a
los ideales que nos llevaron a decir que no a una lógica empresarial
corporativa; dijimos que no a la acumulación de capital per se conociendo los
laberintos en los que suelen estar entrampados los pequeños y medianos
empresarios.
Lo fundamental del proceso de nacimiento de Proyecto Factorial es que
desandó una construcción colectiva en donde establecimos las necesidades del
sector en el que queríamos trabajar, nuestros mercados. Desde el día cero
nuestra empresa se afianzó sobre la metodología de brindar asesoramiento y
herramientas de gestión para empresas contribuyendo al armado de redes y
ganancias de escala. Pero un día nos pasó que nos cruzamos con un juego.
Coopolis. Los valores cooperativos se ponen en juego.
Desde mediados del año 2013 trabajamos en el desarrollo de un juego de
mesa cooperativo que involucra la gestión democrática y el trabajo colectivo en
clave lúdica. Replicamos el sistema de signos en los que la sociedad fue
adoptando el capitalismo y lo reformulamos en base a los valores de sociedad de
las empresas cooperativas.
El objetivo del juego es la fundación de otra cooperativa.
El principal rasgo cultural a desarrollar es que todos juegan juntos.
Hay un solo jugador que son todos los jugadores. El respeto por las reglas es
parte del código que hace del juego algo divertido o no. Ganar implica
desarrollarse. Crecer implica ser feliz y terminar el juego es abrir el juego
posible a otros jugadores. Crear otra cooperativa no es terminar el juego sino
reproducirlo. Cada jugador es un trabajador o personaje que tiene un
costo de vida determinado. La cooperativa en su conjunto debe garantizar que
puede solventarlo, de otro modo el juego se pierde. La cooperativa tiene
responsabilidades concretas que todos los trabajadores deben garantizar, sino
el juego se pierde. El dado es el azar que indica en donde avanzar, lo azaroso
de existir. Dependiendo del casillero, se juega con cartas de suerte, de
desafío, de recursos. El tablero es una comunidad con bancos, hospitales,
escuelas, comercios, y la convivencia es parte de la interacción necesaria
entre el mercado capitalista y la construcción de riquezas de manera más justa.
Coopolis es un juego para jugar con
toda la familia, pero también para jugar en la cooperativa y decidir sin la
presión y opresión de la realidad como práctica permanente de un modo de pensar
y accionar. "Coopolis,
el juego de las cooperativas" es resultado de nuestra exploración de
recursos educativos dinámicos e innovadores y ha sido declarado por la
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de Interés en materia de
Cooperativismo y Educación, por sus aportes a la difusión de los valores de la
cooperación, la solidaridad y el trabajo colectivo (Declaración nro. 148-2014 /
Expediente 1043-D-2014).
Coopolis
es un juego educativo creativo y dinámico, diseñado para dar a conocer la
creciente economía cooperativa. En Coopolis, los jugadores deben
colaborar para fundar y llevar adelante una empresa democrática. Para
desarrollarse como individuos y para luchar por el éxito de su cooperativa,
deben tomar decisiones, mientras que ponen sus habilidades de trabajo en equipo
a prueba a través de conocidos y entretenidos juegos como el "dígalo con
mímica", "tabú" y "dibújalo si puedes". Este es un
emocionante juego de habilidad y solidaridad, donde todo el mundo gana o todos
pierden. Al jugar Coopolis, aprendemos sobre los beneficios únicos, los desafíos
y el funcionamiento del mundo cooperativo.
Y nosotros.
Somos trabajadores producto de la crisis de 2001. Vimos de cerca y en
nuestra adolescencia cómo las empresas no eran capaces de comprender cuán grave
eran y cuánto nos afectaban como sociedad las políticas estructurales que se
fueron llevando adelante durante las últimas décadas del siglo facilitando la
concentración y achicando el poder a cada vez menos manos.
Sentimos la necesidad que terminó en explosión cuando el hambre llegó a
los medios de comunicación masivos y ya en cada una de las esquinas de los
barrios y los pueblos del país la sociedad fue tomando por su cuenta el
rol del estado y asumiendo el cambio de paradigma estructural de la concepción
de sociedad.
De ahí venimos.
Esa concepción de que el mundo así como está se encamina a una
decadencia económica de bienes y valores nos formó como sujetos que
necesariamente entienden que las soluciones a los males de la gente provienen
de las iniciativas colectivas y que esas iniciativas solo pueden llevarse
adelante con organización y esfuerzo.
Proyecto Factorial nace de la necesidad individual pero existe fruto de
otras luchas colectivas. Estamos para acompañar esas luchas porque estamos
también convencidos de su enorme potencial.
Nada que haya sorprendido: lo sucedido el jueves en el Senado era
cantado. El Gobierno sabía que el Senado le infligiría una derrota categórica.
Y eso fue lo que ocurrió.
No hay lógica en los comportamientos del Presidente. . . ¿O sí? Todo
está muy revuelto tanto puertas afuera como adentro. Javier Milei llamando “traidora”
a Victoria Villarruel, a cuyo denuesto se sumó con vehemencia Patricia
Bullrich. La vicepresidenta, a su vez, llamando “terrorista” a la ministra de
Seguridad. Guillermo Francos, por su parte, señalando que Villarruel había
actuado según lo marcan los reglamentos del Senado. Santiago Caputo y Karina
Milei cada vez más peleados. Los pocos puentes de diálogo con los legisladores
y gobernadores “dialoguistas”, rotos con la necesidad imperiosa de reabrirlos
para evitar que el inminente veto presidencial sea revocado. En fin, un
verdadero aquelarre.
Los rostros de la mayoría de los asistentes al acto en la Bolsa de
Comercio en el que habló Milei fueron harto elocuentes: sorpresa, azoro,
desconcierto, preocupación y poco espíritu celebratorio. Nadie ve un futuro
venturoso más allá de los logros indiscutibles que en algunos rubros el
Gobierno ha obtenido. A ningún inversor entusiasma una nación con una
dirigencia política tan patológica como la de nuestro país. El dólar inquieto
de los últimos diez días es producto de esto. Se conocen algunas situaciones de
tensión entre Milei y Luis Caputo. El ministro todavía está pagando el costo
por la bravuconada que se mandó hace unos días con el dólar, que le está
saliendo cara al Banco Central. “El dólar flota. Si tienen pesos y creen que el
tipo de cambio está baratísimo, compren”, afirmó Caputo. Lo escuchaban unos 700
ejecutivos que se inquietaron ante las expresiones con aires de canchereada con
las que el ministro intentó desafiar a quienes critican la política económica
del Gobierno. Nadie se las sabe todas, y al que así lo crea la realidad se
encarga de darle su lugar.
Se está repitiendo un clásico de la Argentina para el cual, hasta aquí,
el Gobierno no ha encontrado aún la solución: la falta de dólares. A eso contribuye
el dólar barato, que significa que el país es caro. Eso representa una puerta
abierta para la salida de divisas y no solamente para los pocos que pueden
darse el gusto de viajar y gastar su dinero en el exterior. Un hombre de
negocios expresó su preocupación en términos dramáticos: “Volvemos a los
extremos de una dirigencia que, más allá del color político, no deja de pegar
volantazos. Alguna vez nos tiene que tocar un líder moderado, aunque todos
somos responsables de lo que hay”.
La narrativa maniquea
entre buenos y malos la usó el kirchnerismo hasta el hartazgo. Ahora trae
insultos.
No hay dudas de que la intransigencia de Javier Milei se acentuó luego
del plantón que los gobernadores le enrostraron con su ausencia al acto por el
9 de Julio. La rebelión había comenzado semanas atrás, cuando se materializaron
los reclamos por un reparto más acorde de la coparticipación. Enseguida
aparecieron los primeros papers que terminaron traducidos en proyectos de ley.
Hasta allí el diálogo era conducido por Guillermo Francos –como es habitual–
pero, al parecer, el Presidente tenía otros planes y necesitaba la excusa
perfecta para llevarlos a cabo. Veamos. El equilibrio fiscal es innegociable y
al Gobierno le quedaban pocas fichas por jugar a la hora de contener el reclamo
de los mandatarios provinciales. En realidad, con razón o no, no tenía el más
mínimo deseo de ceder en sus objetivos de política económica. Tampoco hay dudas
de que la verborragia del Presidente no ha nacido luego del acto fallido en
Tucumán. Si no había demasiado para ofrecer en la negociación, qué mejor que
tensar la cuerda para exponer a quienes quieren “destruir al Gobierno”. El
relato maniqueo entre buenos y malos, amigos y enemigos, es algo que ya había
utilizado el kirchnerismo hasta el hartazgo. Una película trillada que ya nos
han contado. Sin embargo, ahora viene en remake con insultos para propios y
ajenos, y nuevos estallidos de furia. Una carta que, además de sostener los
objetivos macroeconómicos, sirve para fidelizar la tropa propia aunque siempre
sean los mismos los que tienen que salir a juntar los platos rotos. Habrá que
ver cuánto más soporta el vapuleado grupo dialoguista que todavía cree que vale
la pena hacer política.
Si todo este acting fue planeado o espontáneo, poco importa ya. El
Presidente sabe que tiene margen para este tipo de maniobras mientras las
encuestas le muestren números a su favor. “Jodan todo lo que quieran, los
espero el 11 de diciembre”, desafió a todos en alusión a que, luego de las
elecciones, con más diputados y senadores logrará revertir todas las leyes que
la oposición pueda aprobar hasta fin de año. Habría que recordarle al primer
mandatario que, en última instancia, ese es el juego de la democracia. ¿Para
qué tanta furia entonces?
Los riesgos de un modelo político y comunicacional taxativo, agresivo y
con una alta cuota de chicana y soberbia están a la orden del día. El caso del
avión privado que llegó a Aeroparque el 26 de febrero proveniente desde Miami,
cuyo equipaje no pasó por la revisión de rutina, es otra muestra de que las
cosas no siempre son tan terminantes. El periodista Carlos Pagni había dado a
conocer esa información, lo que le valió una catarata de críticas del coro
oficial. Sin embargo, los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez
presentaron un dictamen en el que reconstruyeron los detalles de ese arribo
con, al menos, diez bultos de equipaje. Manuel Adorni había dicho que era
“imposible” que hubiera ingresado equipaje sin control, que se hicieron todos
los controles de rutina y que la pasajera Laura Belén Arrieta solo había
entrado al país con un carry on. La Justicia mostró lo contrario y seguirá
investigando el caso, cuyas imágenes significaron un baldazo de agua fría para
el Gobierno.
La negación y la confrontación sistemática no pueden ser una política de
Estado para un país que trata de reconstruirse y salir adelante en paz y con
normalidad.