viernes, 4 de junio de 2021

Mundial de Fútbol Qatar 2022. Argentina 1 vs. Chile 1... @dealgunamaneraok...

 

Argentina fue de mayor a menor y se quedó con un tibio empate ante Chile…  


El seleccionado de Scaloni sacó ventaja con un gol de Messi, de penal, a los 24 minutos de juego, y lo igualó Alexis Sánchez, en la reanudación de la eliminatoria sudamericana para Qatar 2022, tras casi siete meses de inactividad a causa de la pandemia, con el desarrollo de la 7ma. fecha. 

© Publicado el jueves 03/06/2021 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del Chubut, República de los Argentinos.

El seleccionado argentino jugó de mayor a menor frente a Chile y terminó resignando dos puntos en el empate ante su par de Chile, 1 a 1, en encuentro correspondiente a la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas que por primera vez tuvo un encuentro del representativo albiceleste en el estadio Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero.

El homenaje a Diego Maradona marcó un emotivo arranque de partido para Argentina, que salió decidida a ser digna de él y desde ese dispositivo "que cambia de intérpretes pero no de funcionamiento" -según aclaró el director técnico Lionel Scaloni en la conferencia de prensa de ayer en Ezeiza- dominó a Chile durante la primera media hora de partido.

Con Ángel Di María por izquierda y Lucas Ocampos por derecha se dispuso a atacar el equipo argentino, siempre con Lautaro Martínez entrando y saliendo por el centro de la ofensiva y Lionel Messi suelto, buscando y encontrando esos espacios por donde clavar el estilete que lleva en su pierna izquierda.

Chile, en tanto, sin la conducción futbolística y psicológica de Arturo Vidal, contagiado en coronavirus, se sostenía en la experiencia de su línea de cuatro en el fondo y en las transiciones rápidas que impulsaban Charles Aranguiz y el velezano Pablo Galdames en el medio, para poner en situaciones favorables a Alexis Sánchez y Eduardo Vargas arriba.

Cuando esto le salió esporádicamente bien a los dirigidos por el uruguayo Martín Lasarte en su presentación, se encontró con la firmeza defensiva de uno de los tres debutantes que hoy tuvo Argentina (llegó a 35 en el ciclo de Scaloni), Cristian Romero, elegido el mejor defensor de la Serie A italiana y a quien Atalanta decidió adquirir definitivamente.

El otro debutante como titular, el arquero Emiliano Martínez, no había pasado zozobra alguna cuando a los 24 minutos el equipo albiceleste llegó a la justa ventaja mediante un tiro penal sancionado por el árbitro venezolano Jesús Valenzuela a instancias del VAR; tras una falta de Guillermo Maripán a Lautaro Martínez.

Desde la sala del VAR que estuvo a cargo de su compatriota Juan Soto, porque el designado originalmente, el uruguayo Leodán González, dio positivo en coronavirus, le llegó la sugerencia a Valenzuela de observar el monitor y allí comprobó que la infracción que él no había advertido del defensor chileno, efectivamente había existido.

Messi definió con categoría, a la izquierda de su excompañero en Barcelona, Claudio Bravo, que se arrojó hacia la derecha, y la ventaja en el juego se transfería sincronizadamente al marcador.

Pero a partir de allí los chilenos crecieron en su juego, no hasta el punto de inquietar demasiado a la zaga argentina, pero si por lo menos para quitarle la pelota a Messi y Rodrigo De Paul, de buena tarea.

De hecho, un tiro libre de Messi que Bravo descolgó en el ángulo superior izquierdo, pudo poner a Argentina dos goles arriba en el marcador, pero una desatención de Juan Foyth, destacado en el equipo ideal de la Europa League jugando como central en Villarreal pero hoy forzado nuevamente a ser lateral derecho, lo llevó a cometerle una falta cerca del área a Jean Meneses que iba a resultarle fatal a los albicelestes.

Es que la ejecución de Charles Aranguiz al segundo palo, de izquierda a derecha, encontró a Gary Medel ganándole la espalda a todo el fondo argentino, y su centro forzado al medio del área chica encontró a Alexis Sánchez casi llevándose la pelota por delante para marcar la igualdad y el primer gol de su carrera a la Argentina.

Así se consumió el primer tiempo y los nervios empezaron a consumir a Scaloni, que para el arranque del segundo período decidió sacar al amonestado Lucas Martínez Quarta por un más versátil Lisandro Martínez y a un Ocampos que se diluyó jugando por izquierda por un Joaquín Correa que trabajó diferenciado algunos días de la semana porque se estaba recuperando de una lesión.

Sin embargo esos cambios no modificaron demasiado lo observado en el final de la etapa inicial, ya que Chile, sin sobrarle nada, seguía siendo ligeramente superior, algo que se sostuvo en el tiempo hasta que a estos dos primeros ingresados en Argentina se sumaron dos debutantes absolutos más como Julián Álvarez primero y Nahuel Molina Lucero después, para relevar a un Di María que fue de más a menos y al mencionado Foyth.

Con ellos y otro jugador en vías de recuperación de una lesión como Exequiel Palacios, que ingresó por un Leandro Paredes que tuvo poco contacto con el balón en la mitad de la cancha, Argentina renovó el aire y el juego que había mostrado al principio, volvió a ser mejor que su rival y estuvo otra vez merodeando el arco de Bravo, que se exigió en un par de remates de media distancia de Messi y De Paul.

Argentina volvió también a dejar inactivo a "Dibu" Martínez, pero no pudo plasmar arriba lo que no sufría abajo, y el partido fue languideciendo hasta que el pitazo final dejó todo como al principio y a los dirigidos por Scaloni resignando por segunda vez en cinco presentaciones y por el mismo marcador, dos puntos como local. La vez anterior fue con Paraguay.

De esta manera y a falta del partido de este viernes entre Brasil y Ecuador, justamente el primero de los nombrados encabeza las posiciones con 12 puntos, seguido por Argentina con 11, los ecuatorianos 9, Paraguay, Uruguay y Colombia 7, Chile 5, Bolivia 4, Venezuela 3 y Perú 1.

Ahora Argentina se las verá el próximo martes con Colombia en Barranquilla, mientras que Chile será anfitrión de Bolivia.
 


Messi cumple con un gol en su partido 50 en Eliminatorias Sudamericanas.


El capitán del seleccionado argentino cumplió con un gol, de tiro penal, su partido número 50 en Eliminatorias Sudamericanas, y tuvo otras situaciones clarísimas pero el arquero chileno Claudio Bravo, excompañero suyo en Barcelona, y el palo, le impidieron otro festejo.

A poco de cumplir 34 años (el 24 de junio) y en su quinta Eliminatoria, el crack llegó a los 50 partidos, convirtió un nuevo gol con la "albiceleste" y sin brillar fue lo mejor del equipo de Lionel Scaloni en el empate 1-1 ante Chile por la 7ma. fecha del camino hacia el Mundial de Qatar 2022.

El "10" marcó el 1-0, de penal, a los 24 minutos del primer tiempo, en su primera participación en el partido disputado en el estadio Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero.

En el festejo, el rosarino lo gritó con ganas y se golpeó el pecho donde antes había estado impresa la foto de Diego Armando Maradona, quien fue homenajeado a poco más de seis meses de su fallecimiento.

Síntesis

Argentina 1
 

Emiliano Martínez; Juan Foyth, Lucas Martínez Quarta, Cristian Romero y Nicolás Tagliafico; Ángel Di María, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul y Lucas Ocampos; Lionel Messi y Lautaro Martínez. DT: Lionel Scaloni.

Chile 1
 

Claudio Bravo; Mauricio Isla, Gary Medel, Guillermo Maripán y Eugenio Mena; Charles Aranguiz, Pablo Galdames y Erick Pulgar; Alexis Sánchez, Jean Meneses y Eduardo Vargas. DT: Martín Lasarte.

Goles en el primer tiempo: 24m. Messi (A), de tiro penal y 35m. Sánchez (CH).

Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar Lisandro Martínez por Martínez Quarta (A) y Joaquín Correa por Ocampos (A), 16m.Julián Álvarez por Di María (A), 19m. César ¨Pinares por Galdames (CH), 35m. Carlos Palacios por Vargas (CH), Exequiel Palacios por Paredes (A) y Nahuel Molina Lucero por Foyth (A), 39m. Tomás Alarcón por Aranguiz (CH).

Amonestados: Martínez Quarta y Romero (A). Galdames y Aranguiz (CH).

Estadio: Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero.

Árbitro: Jesús Valenzuela (Venezuela).








domingo, 30 de mayo de 2021

La sumisión de Alberto… @dealgunamanaeraok...

 La sumisión de Alberto… 


Onda expansiva, Pato Bullrich. Dibujo: Pablo Temes

En una de las frases de más impacto de una entrevista reciente, el Presidente admitió que es sumiso, pero no tanto.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 30/05/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos. 

No soy tan sumiso y ella no pega cuatro gritos”, fue una de las frases de más impacto que dejó la desangelada entrevista que le dio Alberto Fernández al youtuber Pedro Rosemblat. Parece increíble que el Presidente no aprecie el significado de sus palabras ni de lo que representan. A buen entendedor, pocas palabras: AF no dijo que no es sumiso sino que no lo es tanto. El reconocimiento de esta sumisión a Cristina Fernández de Kirchner es un paso más en la permanente actitud de desvalorización de su figura. Hay un componente psicológico de subordinación a la vicepresidenta que sorprende a muchos de los que componen el entorno cercano del jefe de Estado, cuya gestión es blanco de críticas sonoras dentro del oficialismo. 

Algunas de esas críticas se despliegan con bastante crudeza en la mesa de los lunes, encuentro que cada quince días reúne en La Plata a Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner con otros dirigentes del oficialismo que pasan, entre otros, por el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. 

Allí se evalúa la gestión de gobierno y se delinean la táctica y la estrategia con vistas a las elecciones de noviembre. En la apreciación que se hace del funcionamiento del Gobierno los reproches abundan y los elogios escasean. 

De lo que allí se conversa, surgen dos preocupaciones esenciales: la inflación y la falta de vacunas. La vacunación será uno de los instrumentos que el Gobierno utilizará en la campaña electoral. El gobernador te cuida, es una de las frases que se les escucha decir a distintos funcionarios bonaerenses cuando se acercan a los centros de vacunación con afán proselitista. 

En el contexto de escasez de vacunas sobre el pico de la segunda ola, la ausencia de los productos de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson continúa atormentando al Gobierno. Padecimiento alimentado por su propia falta de transparencia y claridad. El jueves por la noche, en el reportaje  que le concedió a Rosemblat, el Presidente sintió la necesidad de hablar de la fallida negociación con Pfizer. 

Es evidente que AF sabe que las explicaciones dadas hasta el momento no convencen y eligió un interlocutor pasivo para instalar su versión sin sufrir sobresaltos: “Las condiciones iniciales me ponían en una situación violenta de exigencias y comprometía al país en cosas que era muy difícil de comprometer”, dijo una vez más sin brindar especificaciones. ¿Cuáles son esas exigencias que a nuestros vecinos no les impidieron acceder a la vacuna? El misterio encuentra sustento en la vaguedad de los argumentos del propio presidente. 

Harto de todo esto, el ex ministro de Salud Ginés González García salió a hablar. “Les ofrecimos algo hasta indigno, una firma de responsabilidad individual, de cada uno de los vacunados, diciendo que no iban a hacer ningún reclamo. Y siempre nos dijeron que no”, dijo en el reportaje por radio Rivadavia el viernes, agregando que “Pfizer consideraba que con la ley vigente no estaba protegido. Se hizo una ley especial, se le agregaron algunas cuestiones, y esto lo tengo por nota, contestado por Pfizer”. 

A la luz de esta declaración, resulta inentendible la decisión de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, de no responder a pedidos de acceso a la información pública para aclarar todas las dudas sobre esta controvertida negociación. ¿Qué oculta? 

Cuando Patricia Bullrich pateó el tablero denunciando el pedido de una supuesta coima por parte del Gobierno al laboratorio, la onda expansiva sacudió tanto al oficialismo como a la oposición. Mientras AF y González García se preparan para querellarla y ganar terreno político en la batalla judicial de alto voltaje que se avecina. Desde Juntos por el Cambio también se escuchan críticas hacia la ex ministra de Seguridad. “Patricia se equivocó. No puede demostrar lo que dijo. Es difícil salir a respaldarla. Estamos haciendo equilibrio en una línea muy delgada. 

Para peor, todos saben que la negociación no prosperó porque el Gobierno quería asegurarse una especie de filial local con transferencia de tecnología y un socio amigo que, en los papeles, era imposible de cumplir. Nunca tuvo la intención real de acordar con Pfizer. En eso estamos de acuerdo con Patricia pero lo dijo con demasiada vehemencia”, resaltó una voz autorizada de JXC. Halcones y palomas piensan lo mismo en este punto. Los últimos empiezan a creer que pudo haber una “intención electoralista” en semejante declaración y que se le dio al Gobierno la “oportunidad de victimizarse”. 

Alineados con Venezuela. Luego de la salida del Grupo de Lima en marzo de este año, el Gobierno retiró su apoyo a la demanda que el bloque había presentado contra el régimen de Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional de La Haya por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno chavista. Fuentes oficiales se preocuparon en aclarar lo que es obvio: “Que la decisión de Argentina no tiene consecuencias en las acciones judiciales que se vienen realizando”. Por supuesto, hay otros países que siguen adelante sosteniendo la investigación. “Hay una intención directa de desandar el camino recorrido por Macri en el tema Venezuela y que tiene a su máximo representante en Donald Trump”, deslizaron desde el Gobierno. El presidente argentino dijo el pasado martes que “el problema de los derechos humanos en Venezuela fue desapareciendo”. Curiosa declaración para explicar una decisión a todas luces equivocada. 

Quien esto escribe estuvo en Venezuela en dos ocasiones en 2019. La persecución política a quien critica al Gobierno, la falta de libertad, el miedo, la falta de justicia y la represión brutal son datos de una realidad que se palpa a cada paso y a cada momento. Son las violaciones a los Derechos Humanos cometidos por el régimen cívico-militar de Nicolás Maduro –una dictadura– lo que Alberto Fernández ha decidido apoyar y defender.






sábado, 29 de mayo de 2021

Hospital Regional Zona Sur de la Ciudad de Rosario. Obra inconclusa... @dealgunamaneraok...

 Rosario: el Hospital Regional Zona Sur cumple diez años de abandono en plena crisis sanitaria...

Hospital Regional Zona Sur de la Ciudad de Rosario. Si bien en 2011 Binner comenzó con el ambicioso proyecto, sus sucesores gobernadores socialistas, Antonio Bonfatti y el reciente fallecido Miguel Lifshitz, no lo continuaron.

Enclavado en el barrio Las Flores, el inmenso edifico vacío es una postal del desamparo cuando la ciudad no tiene camas para atender a pacientes de Covid-19. 


© Escrito por Santiago Baraldi, el jueves 27/05/2021 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.   

Hace diez años se comenzaba a levantar en Rosario el Hospital Regional Zona Sur, sobre la Av. Circunvalación y San Martín, anhelo del ex gobernador Hermes Binner, con una inversión inicial de 200 millones de pesos. Emplazado en el corazón del barrio Las Flores, una década después, es un elefante blanco, un esqueleto de cemento, un desatino para la política socialista que hizo de la salud pública su bandera. 

Hoy, con hospitales y sanatorios con camas saturadas y traslado de enfermos a otras localidades debido a la pandemia de Covid-19, la provincia de Santa Fe no tiene proyectado para este año retomar las obras, estimadas en 4 mil millones de pesos, unas 20 veces más de lo contemplado en su inversión original. 

Si bien en 2011 Binner comenzó con el ambicioso proyecto, sus sucesores gobernadores socialistas, Antonio Bonfatti y el reciente fallecido Miguel Lifshitz, no lo continuaron y se dieron prioridad a obras de infraestructura cultural como el Museo del Deporte y el Acuario del río Paraná. Se apostó a una decisión urbanística para dejar de lado algo que el socialismo vendió muy bien: la salud pública.  

El anhelado Hospital Zona Sur, de 40 mil metros cuadrados, pensado para más de 200 camas, --64 de ellas para obstetricia-- quedó trunco. Diez años después esa postal del abandono y desidia ameritó un pedido de informes de la concejal rosarina Germana Figueroa Casas para que el gobierno de Omar Perotti responda si la provincia retomará las obras y de qué manera. “Busqué en el presupuesto de este año y en las licitaciones de la provincia y no encontré nada”. afirmó la edil del interbloque Juntos por el Cambio.



“El gobierno de la provincia anunció en octubre 2020 que buscaría financiamiento externo para hacer frente a los más de 3.000 millones de pesos que demanda su terminación y, simultáneamente, apuntó la posibilidad de la realización por etapas o ‘bloques terminados’, comenzando por la guardia adaptada para la atención de casos en el marco de la pandemia del Covid 19. Desde la actual gestión de salud provincial anunciaron que el llamado a licitación para la construcción de este bloque se concretará antes de fin de año. Por lo que estuve revisando no hay nada de nada”, explicó Figueroa Casas.

 

En tanto, desde la provincia, la ministra de Infraestructura, Silvina Frana dijo a Perfil que “cuando comenzó la pandemia fuimos a ver en qué estado se encontraba el Hospital. Nos encontramos con una estructura de cemento, pero nada más. Ni siquiera tenía pisos. No tiene las instalaciones básicas de electricidad, agua, gas y cloacas. Pero lo tuvimos que descartar para hacer frente a la pandemia porque demandaba una inversión y tiempo que de ninguna manera iba a dar respuestas a las necesidades inmediatas".


"La idea del gobernador Perotti es trabajar el proyecto por etapas y hoy tenemos que explorar distintas fuentes de financiamiento para encarar esas etapas, ver de qué manera se empieza a completar y debido al contexto y al momento histórico que atravesamos, nosotros trabajamos sobre la construcción de otros servicios de salud y el fortalecimiento de otros ya existentes. Cuando se vuelva a la normalidad nos vamos a encontrar con otro escenario y otras demandas", agregó la ministra.  

"En estos momentos hay un sector que está trabajando en el análisis del proyecto original y establecer etapas, que algunas serán financiados por la provincia y otras con financiamiento nacional e internacional", explicó. 

En el pedido de informes del interbloque de Juntos por el Cambio aseguran que la secretaria de Arquitectura y Obras Públicas de la provincia, Leticia Battaglia manifestó que: “La idea es continuar la obra, de hecho, estamos armando un pliego licitatorio, para ver si logramos financiación exterior. Se está trabajando en el armado de un pliego para una guardia médica de 3.600 metros cuadrados, que abarca uno de los bloques del edificio. 

El inmueble consta de cinco bloques y la idea es en uno de ellos construir una guardia médica, de Unidad de Terapia Intensiva y con atención de Covid-19, con la intención de licitar la obra este año, con un presupuesto de 400 millones de pesos, previsto en el Presupuesto 2021”. Sin embargo, Figueroa Casas asegura que “revisé el presupuesto de obras para este año y las licitaciones y no encontré nada. Esta es una obra que comenzó en 2011 y que ahora nos digan que no hay nada hecho, es muy preocupante. Además, con la ilusión que el año pasado habían dicho que algo se podía hacer con la obra, ahora dicen que van a llamar a licitación y no lo hacen. Hubo un año para planificar y no se ha podido aumentar la cantidad de camas en Rosario, la verdad que es lamentable haber perdido esta oportunidad y que ahora tengamos un inmueble enorme, vacío y sin utilidad". 

sb / ds




 

lunes, 24 de mayo de 2021

Reportaje a Jorge Remes Lenicov. “El desencuentro entre política y economía”... @dealgunamaneraok...

Jorge Remes Lenicov: “Para algunos sectores, la generación de riqueza es una mala palabra”… 


Jorge Remes Lenicov: "Es muy difícil hacer política económica cuando la conducción está dividida". Fotografía: Matías Adhemar.

Estudió economía en la Universidad Nacional de La Plata. Fue director del Observatorio de la Economía Mundial de la Universidad de San Martín (UNSAM), director de la filial Provincia de Buenos Aires de la ASAP, ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires y de la Nación, diputado y embajador ante la Unión Europea 

© Escrito el domingo 23/05/2021 por Sonia Diamante y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.

 

Un documento del economista Jorge Remes Lenicov, exministro de Economía de la provincia de Buenos Aires y de la Nación, titulado “El desencuentro entre política y economía”, hizo reflexionar a todo el espectro político y económico, ya que allí se mostraba cómo había empeorado la economía desde el retorno a la democracia.


–El documento es bastante pesimista sobre lo que pasó en los últimos años. ¿Se puede mirar con optimismo el futuro?

–No es que uno sea pesimista, solo mostré los datos en términos de crecimiento, inflación, pobreza, competitividad, productividad y funcionamiento del Estado y de los servicios. Lamentablemente nos ha ido mal. Ningún país se suicida o se inmola, en algún momento siempre hay posibilidades de cambio. En 1989 y en 2001 tuvimos crisis muy severas y salimos adelante. Eso depende en gran medida de la dirigencia política. Uno tiene que ser optimista pensando que, en algún momento, la dirigencia tomará conciencia de que hay que sentarse a conversar y charlar entre todos. 

¿No cree que, con la pandemia, con 42% de la población en la pobreza y con una caída de 10% del producto estamos en una situación crítica?

La situación crítica en nuestro país se da cuando hay algún tipo de estallido. En 1989 fue la hiperinflación y en 2001, la híper recesión y la conflictividad social a fin de año. Es un shock que golpea. El problema es que, cuando uno va cayendo de a poco en una tendencia decadente, se va acostumbrando a esto. Es terrible que la pobreza sea de 42%; pensemos que en 1974, en una medición anterior, era 4% y los militares la dejaron en 16%. De todas maneras, mi experiencia con el documento me alienta, porque me han llamado para hablar desde sindicatos a empresarios, pero también muchos políticos de todo el arco partidario. En algún momento la dirigencia tiene que tomar conciencia de que hay que ir por una avenida del centro, no hay que inventar muchas cosas en esto, nadie va por los extremos. 

"Ningún país se suicida o se inmola, en algún momento siempre hay posibilidades de cambio" 

Estando la economía en una situación frágil, ¿cree que el oficialismo está jugando con fuego con sus internas y los puntos de vistas distintos en la política económica?

Es muy difícil hacer política económica cuando la conducción política está dividida. Veo en el Gobierno que hay dos orientaciones, y así no funciona. Por el lado de la oposición pareciera lo mismo. En estos 37 años han pasado todos los partidos políticos, PJ, UCR, Macrismo y Alianza, y es difícil decir que encontramos la salida. Hay una obligación de intentar generar debate y de tomar conciencia de los problemas. 

¿Por qué no están dadas las condiciones para que los partidos políticos se junten y traten de fijar algún proyecto que se mantenga en el tiempo?

Las dos veces que crecimos fue a través de alianzas. Entre 1991 y 1998 estuvo primero la alianza de Carlos Menem con Antonio Cafiero, dentro del PJ y a partir de ahí Menem hizo una alianza con la Ucedé y con otros partidos chicos. Luego hubo otra etapa de 2002 a 2009, que empezó con la alianza entre Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín. Pero para poder hablar, no se tienen que agredir. Estuve en su momento en las negociaciones de Cafiero con Menem y en las de Duhalde con Alfonsín, y recuerdo que cuando hablaba cada uno en público durante su campaña no decían las horrendas cosas que se dicen hoy. No se perdía la capacidad de diálogo, era gente civilizada. En 2001, yo estaba como diputado del PJ con Oscar Lamberto, y por la UCR estaban Raúl Baglini y Jesús Rodríguez. Nos hicimos amigos, conversábamos siempre, y los últimos detalles de las leyes que mandábamos al Congreso, sobre todo la de emergencia, las terminábamos por teléfono, porque había confianza mutua. 

¿Por qué se perdió eso?

Creo que se ha ido ideologizando la política, de ambos lados. La política es la antinomia de la ideología. La política, por definición, es el consenso, el acuerdo. La ideología es tratar de que la realidad se acomode a lo que uno a priori está pensando, y sentir que se tiene el monopolio de la verdad. Entre unos y otros hemos generado la grieta, porque de un lado y del otro no se quieren ni saludar.

Lenicov: "Hacer una proyección para después de las elecciones es muy difícil, pero creo que habrá que hacer algunos cambios para que haya un poco de sustentabilidad en temas de déficit fiscal. Fotografía: Matías Adhemar

¿Cómo se puede sacar a la ideología de la política? ¿O la única forma es que haya un nuevo shock? 

Es muy difícil de resolver. Probablemente, los golpes que se han dado unos y otros los lleven a reflexionar y pensar. Las dos veces que hubo grandes crisis en la Argentina desde la vuelta de la democracia no se previeron. El 6 de febrero 1989, cuando el presidente del Banco Central libera el tipo de cambio y empieza el proceso de hiperinflación, no tanto por la emisión monetaria sino por el aumento de la velocidad de dinero, nadie se imaginaba un mes antes que iba a pasar lo que ocurrió. Y a principios de diciembre de 2001 estábamos en el Congreso y nadie decía que habría un estallido. Es lamentable, porque el estallido tiene costos muy grandes. Pero no se puede salir de tantos años en los que venimos creciendo muy poco, si no hay un tipo de acuerdo sobre algunas cuestiones. Lo primero que hay que hacer es acordar cuáles son los problemas argentinos, porque acá no estamos tan de acuerdo. 

¿Cuáles son para usted?

La inflación y el empleo. No se puede discutir una estrategia de crecimiento, con todo lo que ello implica en factores de producción, capital, trabajo, tecnología, recursos naturales, si no se tiene más o menos una macro ordenada, porque quién sabe qué pasará el año que viene, con una inflación de 40 o 50%. Para hacer inversiones y aumentar la producción, hay que tener alguna idea de cómo viene la situación. Obviamente que la pobreza es un problema, pero existe porque no hay empleo, y no hay empleo porque no hay inversión, y no hay inversión porque no hay ahorro. Discutamos no la foto, sino la película, la causalidad del problema. En las campañas electorales, todos hablan de los grandes objetivos: hay que bajar la pobreza, hay que crecer, hay que exportar valor agregado. Yo creo que hay que discutir los instrumentos, que son tan importantes como los objetivos. Si uno no tiene los instrumentos, no se puede poner objetivos que no puede cumplir. 

¿A medida que pasa el tiempo y se desperdician oportunidades, no cree que se van perdiendo los instrumentos?

Sí, absolutamente, y hay que pensar cómo crearlos. Si uno llega a un acuerdo, puede crear instrumentos, porque a partir de ahí hay más credibilidad que si sigue haciendo las cosas que viene haciendo. El tema del contexto para mí es clave, porque uno puede diseñar el mejor programa del mundo, pero su éxito dependerá de la credibilidad que tenga el gobierno que lo quiera implementar. Esto no es neutral y no es inocuo. Si uno pudiera hacer un acuerdo de dos o tres temas, gana instrumentos, porque gana credibilidad, que es un instrumento de política. 

"En algún momento la dirigencia tiene que tomar conciencia de que hay que ir por una avenida del centro, no hay que inventar muchas cosas en esto, nadie va por los extremos."

¿Qué partido político cree que estaría mejor posicionado para implementar este programa: un peronismo, que tiene el apoyo popular, o el macrismo, que se supone que tendría más apoyo de los mercados?

No estoy muy de acuerdo con el punto de partida, porque Macri no tuvo el apoyo de los mercados cuando fue presidente. Él decía que iban a llover las inversiones y no lo hicieron. El Gobierno tampoco tiene el apoyo de todos y necesita dialogar para tener mayoría en el Parlamento. Estamos en un punto donde ambos se necesitan, pero no para aprobar una ley; se necesita un planteo más general, donde haya un programa de cuatro o cinco años. 

Pero si en una pandemia, con este nivel de pobreza y de inflación, no logró unirlos y generar un acuerdo, entonces ¿Qué tiene que pasar en la Argentina?

Deseo que en algún momento se pongan a charlar, porque la pobreza y el desempleo, por más voluntad que tenga este gobierno o el anterior, no se resuelve por voluntad o por magia, es todo un proceso. Es muy común escuchar a dirigentes nuestros que dicen que quieren ser Portugal o como el resto de los europeos, pero ellos hicieron un esfuerzo largo e intenso para lograr la sociedad que tienen, porque nadie regala nada. Hay que organizar la economía de una manera tal que genere riqueza. Hay sectores en nuestra vida política para los cuales la generación de riqueza es una mala palabra, pero no se puede distribuir si no hay riqueza. Para crecer se necesita capital o financiamiento, y no lo tengo porque el riesgo país es muy alto y los capitales locales se van. La Argentina es el país en el mundo que más plata en el exterior o en los colchones tiene, es casi el equivalente a un producto. El asunto no es decir ‘vamos a hacer más controles’, porque igual encuentran la manera de escaparse. El asunto es preguntarse por qué se van, y es porque acá no tienen un ámbito de inversión. Discutamos eso, porque sin capital no se crea empleo. Me parece que en los dos grandes aglomerados políticos hay una negación a este tipo de discusiones, y eso que hay economistas con los cuales uno individualmente puede charlar, pero se sienten tapados por la presión de la política. Así, la cosa no funciona. 

¿Cree que puede haber un nuevo estallido?

No puedo avizorar nada. Creo que con el precio de la soja en estos niveles y, partiendo de que el FMI y el Club de París harán un waiver, da la sensación de que es manejable la economía hasta las elecciones. 

Y después de las elecciones, ¿se viene una devaluación?

No sé, depende del resultado electoral. Hacer una proyección para después de las elecciones es muy difícil, aunque sí creo que habrá que hacer algunos cambios, para que haya un poco de sustentabilidad en temas de déficit fiscal. Para mí es un misterio cómo lo harán, como también lo es cómo quedará el poder interno del Gobierno. 

¿Martín Guzmán puede volver a recuperar la credibilidad, después de quedar golpeado con el tema de las tarifas?

Para recuperar credibilidad es necesario que haya unicidad del mando político en el Gobierno, porque siempre la política económica depende de la decisión política. Sino, no hay ningún programa que funcione. Si entre quienes gobiernan hay tironeos o posiciones disímiles, la cosa es complicada. 

Volvemos a lo que decía al principio: si se quiere que haya acuerdos entre los dos principales partidos políticos, primero tiene que haber acuerdo dentro de esos espacios. Tendría que haber un paso previo, que por ahora no se ve...

Absolutamente, en ambos grupos, porque son los mayoritarios. Después están los menores, pero todavía no tienen el peso como para darse una estrategia de poder. El poder se construye. Históricamente ha habido partidos testimoniales, que están muy bien en una democracia, porque son otras voces y se aprende, pero hoy día, sacando la foto, hay dos partidos que tienen aspiraciones de poder y en los dos no hay, a mi modo de ver, un liderazgo y una unicidad de pensamiento. 

¿Cuáles son sus tres libros preferidos?

La guerra y la paz, de León Tolstoi.

Una tierra prometida, de Barack Obama.

El ciclo de la ilusión y el desencanto, de Pablo Gerchunoff y Lucas Llach.